Cambio e innovación - Boeltín Salesiano Marzo 2022

Page 1

URUGUAY / Cuarta época / Año XLIII / Nº 1 / Marzo 2022 / www.issuu.com/bsuru

Cambio e innovación

Las claves educativas de nuestro tiempo


03

CARTA DEL DIRECTOR

04

Educar es un acto de amor

¡SÍ, HAY ALGO NUEVO BAJO EL SOL

Ignacio Arrillaga, subdirector bachillerato Colegio Maturana Un bachillerato para la vida

08

TODO POR AMOR.

CON TODO EL CORAZÓN Verónica Mazzei Spera Gonzalo Pastorini Stagno

11

ME GUSTA, COMENTO, COMPARTO

Hna. Cecilia Gayo “La vida se juega en la cancha del día a día”

25

12

VALE LA PENA VIVIR ASÍ

Prof. Eduardo Romero, Especialista en Gestión de Centros Educativos “Acá estoy”: una vida dentro de las casas salesianas

SABOR A BUENAS NOCHES

Juan Manuel Fernández sdb “Mi cabeza no es un vaso por llenar, es una luz a ser encendida”

26

16

CON NOMBRE Y APELLIDO

Xavier Aragay, experto en innovación educativa “Hoy más que nunca educación”

UNA MANO AMIGA

Psicopedagoga Pilar “Pitu” Abi-Saab y Psocóloga Sabrina Miranda Un nuevo proyecto de Centro Bosco para superar vulnerabilidad en aprendizajes de niños y jóvenes

28

20

AQUÍ Y AHORA

Formar para la sociedad que queremos

DEL ÁRBOL SALESIANO

Freddy Briñón Delbono Toda una vida dando razón de la esperanza

07

SINTONIZANDO CON DON BOSCO

Don Ángel Fernández Artime “El gran don de san Francisco de Sales”

10 FAMILIA EN OBRA Aniversarios 2022 SDB y HMA

24

DE OTROS LARES

Sor Chiara Cazzuola “Educar es generar lo nuevo”

31

GALERÍA DE INSTAGRAM

Boletín Salesiano Revista de información sobre la Familia Salesiana y de cultura religiosa Director: P. Sebastián Ferreyra sdb Redactora Jefa: Adriana Porteiro

Diseño: gustavo@tanganika.com.uy Impresión: Mosca

Columnistas: Juan Manuel Fernández sdb y Hna. Cecilia Gayo hma. Equipo de redacción y responsables de secciones: P. Daniel Bernardoni sdb, Hna. María Baffundo hma, Lic. Natalia Roba, Lic. Marcelo Hernández, Lic. Joaquín Castro, Lic. Selene Cardarello, Nahuel Durand y Ana Inés Rodríguez.

Departamento Comercial: Luis Gómez E­mail: boletinsalesianouruguay@gmail.com Celular: 092 432 286

Fotografía: Sofía Cayota, Matías Seris, Nahuel Durand, de ANS, Pixabay y fotos de archivo. Corrección: Graciela Rodríguez

Dirección, redacción y administración: Av. Agraciada 3181 CP 11800, Montevideo; tel. 2209 4521 Sitio web: www.issuu.com/bsuru Email: boletinsalesianouruguay@gmail.com Afiliado a la Cámara Uruguaya del Libro. / Depósito Legal: 366.191

salesianosuy


P. Sebastián Ferreyra sdb

CARTADELDIRECTOR

EDUCAR ES UN ACTO DE AMOR Es un tiempo de cambios y de transformaciones educativas, eso es indudable. Y un corazón educa­ dor reconoce que los jóvenes de nuestras casas y del mundo nece­ sitan que seamos capaces de embarcarnos, animar y acompa­ ñar estos procesos, sin miedo y con la seriedad que supone. Cambiar es ser fiel a los desafíos, a los contextos, a los dinamismos, a las transformaciones de nuestro tiempo y nuestro mundo; no hacerlo, permanecer “iguales”, aferrados a ideas, prácticas y modos de antaño es traicionar la vida incontenible que se abre camino en la historia. En educa­ ción, como en la mayoría de las cosas, el cambio es vital, nutritivo, esencial, porque la transformación es la diná­ mica propia de lo humano. Educar es tejer el futuro que deseamos, favorecer el mundo que esperamos emerja; es el modo en que elegi­ mos participar de la construcción de la cultura, de la sociedad, de las personas que necesitamos ser y que estamos llamadas a ser en este mundo. La educación es esa experiencia que nos hace conectar con nuestras raíces, nuestras posibilidades y nuestros sueños. Educar nos hermana, nos hace un nosotros, capaces de convivir en la diversidad de personas, contextos y reali­ dades. Es camino de aceptación, integración, reconcilia­ ción, que nos dignifica y nos involucra.

!

!

Educar es un acto de confianza de unos por los otros. Por ello solo es posible desde el vínculo, la alianza, la amis­ tad. Ese es el legado de nuestro padre Don Bosco y de Madre Mazzarello. En definitiva, educar es un acto de amor. Solo el amor es capaz de producir, encausar y acompañar algo tan noble a su justo fin. Es el amor el que le da sentido real, concre­ to y trascendente a los esfuerzos cotidianos de acompa­ ñarnos en la tarea educativa. Que este Boletín nos ayude a encontrar cómo el Uruguay salesiano sigue caminando en la fidelidad a los jóvenes y al carisma, en la educación y evangelización de la juven­ tud.

Suscribite ¡te vas a encontrar! TU PUENTE CON LA VIDA SALESIANA Completá el cupón con tus datos, Nombre completo: sacale una foto con tu celular y mandalo al celular 092 432 286 Dirección: o llamanos al mismo número.

Cada ejemplar: $140 con envío incluido

Teléfono: Mail:

Consultar por compra de varios ejemplares

3


¡SÍ,HAYALGONUEVO BAJOELSOL!

4


Un bachillerato para la vida Bajo el lema “Por la vida y para la vida” el Colegio San Francisco de Sales (Maturana) comienza una nueva etapa que tiene como novedad la incorporación del bachillerato en sus cuatro diversi­ ficaciones. En consonancia con el protagonismo juvenil, uno de los pilares del carisma salesiano, esta propuesta educativa ofrece como valores diferenciales una metodología que se estructura en torno a las experiencias y la perspectiva de la ecología integral, cargando de sentido el presente y el futuro de cada estudiante. Ignacio Arrillaga, quien hace 27 años que trabaja en la institu­ ción, asumió la subdirección del bachillerato y comparte con el BS los aspectos medulares de esta nueva iniciativa salesiana. El momento es ahora La idea de crear el bachillerato en Maturana sobrevo­ laba, hace varios años, en todos los actores de la comunidad educativa: padres, alumnos, educadores y funcionarios. Pero fue en el marco del Proyecto Educa­ tivo Pastoral para el período 2016­2021 que se propu­ so, formalmente, analizar la posibilidad de crearlo. Este análisis se desarrolló en varias etapas: una con­ sulta a familias, alumnos y educadores; luego un estu­ dio de la valoración del Colegio Maturana y del interés en un posible bachillerato a nivel de la zona (para lo cual se contrató una consultora); y también un análisis de la viabilidad financiera. Recorrido todo ese camino, finalmente se presentó la propuesta al Consejo Inspectorial. Con la apertura del bachillerato, esta casa salesiana ofrece la posibilidad de seguir acompañando a sus alumnos durante más tiempo, y en una etapa muy rica de sus vidas. 5


“Valoramos que la apertura del bachillerato en este año nos daba la posibilidad de seguir acompañando a nuestros alumnos que habían comenzado un proceso educativo con ciertas características, y darles la posibilidad de que continuaran en esta casa. Nuestro carisma busca responder a las necesidades de los jóvenes y eso implica, muchas veces, dejar la zona de confort para generar nuevas propuestas, por esto creo que no podíamos postergar este comienzo. El entusiasmo que vemos en los jóvenes que van a comenzar quinto, y también de todos los educadores de la casa que ven cómo Maturana crece, es un primer indicio de que este es el momento adecuado”, resalta Arrilla­ ga. Viviendo experiencias Respondiendo al carisma institucio­ nal, la propuesta de bachillerato se centra en los jóvenes, y puesto que son ellos los protagonistas, la didác­ tica se va a estructurar en torno a las experiencias. Ante la misma propuesta didáctica, cada joven construirá su propia experiencia, cargada de historias e intereses singulares. “Un aspecto diferencial es que lo que les vamos a proponer a los estudiantes es la posibilidad de vivir experiencias. Concebir el currículum desde las experiencias vivenciales nos ayuda a mantener la centralidad del joven y buscar la mejor manera para que incorporen los aprendiza­ jes que consideramos fundamenta­ les para esta etapa de su vida estu­ diantil que tiene la mirada en su futuro, pero que quiere nutrirlos desde el presente, cargando de vida y de sentido lo que les estamos proponiendo”, agrega Ignacio. 6

Esta propuesta experiencial tendrá un fuerte eje transversal en la edu­ cación de la ecología integral. A partir de la Encíclica Laudato si del Papa Francisco se elaboró un itine­ rario que se centra en tres ejes fundamentales: “El cuidado de mi persona, el cuidado del otro y el cuidado del entorno, de la socie­ dad”, explica el subdirector del flamante bachillerato. La propuesta educativa contará con un equipo de profesionales procedentes de distin­ tos ámbitos de la sociedad forma­ dos en el desarrollo de la ecología integral. Este eje transversal sumado a la metodología de experiencias posibi­ lita que el vínculo fe­vida esté pre­ sente en lo que se va proponiendo. Lo religioso no queda por fuera, sino que van cargando de sentido las diversas vivencias, y la posibili­ dad del encuentro con Dios se va dando en lo cotidiano. Las experiencias de aprendizaje irán más allá del aula dado que se reali­ zaron alianzas con varios organis­ mos, asociaciones y empresas. Esto genera una mayor motivación, carga de sentido los aprendizajes y tam­ bién posibilita que el estudiante se vaya reconociendo en distintos ámbitos profesionales.

A su vez el Colegio cuenta con una propuesta asociativa que tiene una presencia muy significativa en la vida de los jóvenes, y que continua­ rá en bachillerato con nuevas activi­ dades que responden a los intereses que los mismos alumnos fueron planteando. Las iniciativas se vincu­ larán a la dimensión apostólica, a lo artístico o lo social. Para concluir, Ignacio reconoce que se viene un año cargado de pro­ puestas donde los retos a afrontar serán varios: “Un gran desafío será responder a los jóvenes con una propuesta rica en experiencias educativas que les permita ir incor­ porando muchos aprendizajes y herramientas para su futuro. Tam­ bién se propiciará que los jóvenes profundicen en el encuentro consi­ go mismos, que puedan recibir nuevos aportes para irse constru­ yendo como personas y para mejo­ rar su propio conocimiento en cuanto a sus gustos, potencialida­ des, lo que los motiva y desafía. Asimismo, queremos que las expe­ riencias promuevan el encuentro con los otros, con otras realidades y con distintos ámbitos de la socie­ dad. Pero el encuentro central que queremos que se dé a partir de las experiencias es con Jesús”.


P. Ángel Fernández Artime / Rector Mayor de los SDB

El gran don de san Francisco de Sales "La caridad y la dulzura de san Francisco de Sales me guíen en todo". Esta fue la resolución que Don Bosco tomó al inicio de su vida de sacerdote educador. Y es de esta referencia a Francisco de Sales que la pedagogía salesiana toma su nombre. «Quien se siente amado, amará» decía Don Bosco. Pero la gentileza y la bondad nunca han sido virtudes espontáneas. Incluso para Don Bosco la dulzura no era una dote natural. Él afirmaba que se había despertado del «sueño» de sus nueve años con los puños adoloridos por los golpes dados a los jóvenes blasfemos. Siendo adolescente defendió con fuerza al amigo Luis Comollo. Narra él mismo: «Quien diga una maldición se las verá conmigo. Los más altos y descarados se plantaron ante mí, mientras daban dos bofetadas a Luis. Se me nublaron los ojos y me dejé llevar por la rabia. No teniendo a mano un palo o una silla, con las manos agarré a uno de aquellos muchachotes por la espalda y sirviéndome como de un garrote comencé a golpear a los otros. Cuatro cayeron por tierra, los otros salieron por piernas gritando». Más tarde, el buen Luis lo regañó por aquella vehemente exhibición de fuerza: «Basta. Tu fuerza me asusta. Dios no te la dio para masacrar a tus compañe­ ros. Perdona y restituye bien por mal, por favor». Era casi un eco del perso­ naje del sueño que decía: «No es con los golpes, sino con la dulzura y el amor que debes mantener su amistad». Los panegíricos de san Francisco de Sales, que se tenían por regla en el seminario, lo hicieron reflexionar. De acuerdo a su Testamento espiritual, se impuso como cuarto propósito de la ordenación sacerdotal la fórmula: «La caridad y la dulzura de san Francisco de Sales me guíen en todo». Y cuando tuvo que elegir un nombre para el naciente Oratorio no tuvo duda: «Se llamará Oratorio de San Francisco de Sales» y más tarde a los primeros jóvenes que compartieron su vida dirá: «Nos llamaremos salesia­ nos». ¿La razón? «Porque en nuestro ministerio exigiendo gran calma y

mansedumbre, nos habíamos pues­ to bajo la protección de este santo, a fin de que nos obtuviera de Dios la gracia de poderle imitar en su extraordinaria mansedumbre y en ganar almas». Dulce no es sinónimo de meloso y dulzón, que son sus encubiertas caricaturas. Dulzura no es para nada debilidad. La violencia incontrolable es debilidad. La gentileza es fuerza pacífica, paciente y humilde. Don Bosco unía, en su gobierno, la dul­ zura y la firmeza. Este espíritu de bondad, dulzura y gentileza incidió en los primeros salesianos y pertenece a nuestra más antigua tradición. Todo ello indica que no podemos descuidarlo, y menos perderlo, con el riesgo de dañar significativamente nuestra identidad carismática. Se trata de nuestra opción por el estilo salesiano hecho de gentileza, afecto, familiaridad y presencia. Tenemos un tesoro, un don recibido de Don Bosco, que ahora nos toca reavivar.

7


51 años. Es Lic. en Psicología. Trabaja en el Club de Niños Picapiedras de Melo. Vive en Melo, con su esposo Andrés y sus hijos Julieta y Juan Mateo. ¿Qué te hace feliz? Estar con mis seres queridos, sentirme productiva, ejercer mi profesión, compartir con mis amig@s, el contacto con la naturaleza, ser parte de la Familia Salesiana, jugar y conversar con los/as niños/as (¡me enseñan mucho!), aprender cosas nuevas, los proyec­ tos logrados, la tarea cumplida, los abrazos… ¿Qué cosas te cuesta perdonar? La soberbia y la violencia en todas sus manifestacio­ nes. ¿Cómo es tu ánimo al encarar un nuevo día? Lo vivo con ansiedad (¡hay mucho por hacer!), pero me acompañan la gratitud, los pensamientos positivos y la fe en Dios y en María (madre, maestra, guía, refugio), que vencen el cansancio. ¿Qué música escuchás? Soy de una generación rockera, pero cualquier música que me llegue al corazón, por su contenido o melodía. ¿Un libro? “Diez mujeres”, de la escritora chilena Marcela Serra­ no.

8

¿Cuál es tu mayor miedo? Que nos perdamos como humanidad, que destruyamos este hermoso planeta, nuestra casa. Un acontecimiento que te marcó… La maternidad, por dos veces. ¿Qué le aportan a tu existencia los ambientes salesianos? La celebración de la vida en todas sus expresiones, la alegría del encuentro, la invitación a la creatividad constante, la pre­ sencia de un Dios vivo que acompaña y fortalece. ¿Qué hacés con todo el corazón en tu vida? Cuidar de mi familia y de todas las personas que amo, esforzar­ me para cumplir mi misión personal, trabajar para superar mis debilidades. ¿A quién admirás? A aquellas personas que caen y se levantan a pesar de las adversidades, a las familias que batallan por mejores oportuni­ dades para sus hijos, a los que no pierden la fe, a los/as que entregan su talentos en beneficio de los demás, a los/as que encaran con optimismo, paciencia y humildad sus circunstan­ cias, a los/as que luchan por un mundo mejor y más justo para todos. Si pudiera volvería a… …la niñez, ¡para jugar bastante! Qué bueno que decidí… Ser Psicóloga, y ser feliz. El amor es… Dar sin esperar nada a cambio. ¿Con qué soñás para tu vida? Con dejar alguna huella en alguien. Con dar frutos abundantes.


24 años. Estudia Medicina y trabaja como educador en Casa Valdocco. Vive con sus padres y hermano menor en el Barrio Mercado Modelo de Montevideo. ¿Qué te hace feliz? Elegir los lugares en los que estoy, ser fiel a mí mismo. ¿Qué cosas te cuesta perdonar? La indiferencia, las luchas de poder. ¿Cómo es tu ánimo al encarar un nuevo día? Soy de los que se despiertan 5 minutos antes de salir, así que me levanto “en la máquina”. ¿Qué música escuchás? ¿Un libro para recomendar o una serie? ¡Música de todo! Desde rock nacional a murga o reggaetón. Serie para recomendar se me viene Afterlife, maneja un humor particular, pero tiene mucho que ver con cómo encontramos sentido a lo que nos pasa y de qué forma nos paramos frente al dolor, la muerte, la vida. ¿Cuál es tu mayor miedo? No ser auténtico. Si tuvieras que elegir un acontecimiento que te marcó, ¿cuál sería? Hay varios… Cuando tenía 7 años falleció mi tía y el hecho de

seguir sintiéndola viva y amándome es de las huellas más profundas que llevo. ¿Qué te dejan para tu vida los ambientes salesianos? En primer lugar me permitieron ser yo mismo, conocer­ me, quererme y compartirme con los demás. Me dieron a conocer a un Dios vivo y presente en los otros. En los ambientes salesianos descubrí que mi corazón late con fuerza frente a la injusticia y la desigualdad. Es ahí donde quiero estar. ¿Qué hacés con todo el corazón en tu vida? Creo que es un desafío permanente. Es algo que constan­ temente necesito preguntarme: “¿Me estoy dando por entero? ¿Estoy poniendo todo el corazón?”. Recuerdo que en Tijuana, donde estuve un año de misión, me proponía: “Que este sea el mes en el que más ame”. ¿A quién admirás? A los que se juegan su vida por los demás y viven con radicalidad. Si pudiera volvería a… Dar algún abrazo más. Qué bueno que decidí… Quedarme con Don Bosco. El amor es… Un regalo que me desborda y compromete. ¿Con qué soñás para tu vida? Vivir de misión. 9


ANIVERSARIOS 2022 SDB Y HMA

Damos gracias a Dios por la entrega fecunda y fidelidad de estos hermanos y hermanas que este año celebran 25, 50, 60 y 70 años de su SÍ generoso. 25 AÑOS DE SACERDOCIO P. Walter Rodríguez Fue ordenado sacerdote el 19 de octubre de 1997 en Rivera. Nació en Rivera el 1 de marzo de 1968 y, actualmente, se encuentra en la comunidad de Salesianos de su ciudad de origen. 25 AÑOS DE PROFESIÓN RELIGIOSA P. José Pérez Su profesión religiosa fue el 30 de enero de 1997 en Villa Colón (Montevideo). Nació el 31 de marzo de 1971 en Montevideo y, actualmente, desempeña su servicio en la comunidad salesiana de Salto. 50 AÑOS DE SACERDOCIO P. Jorge Martínez Fue ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 1972 en Ntra. Sra. Del Rosario (Maturana). Nació en Montevideo el 21 de mayo de 1944. Reside en la Casa Inspectorial. P. Walter Cocozza Fue ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 1972 en Ntra. Sra. del Rosario (Maturana). Nació en Montevideo el 13 de febrero de 1943 y, actualmente, desarrolla su ministerio en la comunidad de Salesianos en Paysandú. 60 AÑOS DE PROFESIÓN RELIGIOSA P. Pedro Silva Su profesión religiosa fue el 29 de enero de 1962 en Manga. Nació el 1 de agosto de 1941 en Canelones y, actualmente, se encuentra desempeñando su ministerio sacerdotal en la comunidad salesiana de Talleres Don Bosco. P. José Ramón Uría Su profesión religiosa fue el 29 de enero de 1962 en Manga. Nació el 1 de agosto de 1943 en Montevideo y, desde el año 1982, vive como misionero en Angola. 10

70 AÑOS DE PROFESIÓN RELIGIOSA Hna. Ana María Cabrera Nació en Montevideo hace 92 años. En la Casa de Madre Promis sigue regalando su fraternidad, expresada en la atención y el detalle para con cada persona que se acerca. Hna. Elisa Marín Nació hace 92 años en Casupá, Florida. Actualmente se encuentra en la comunidad de Paso de los Toros, donde sigue animando diversas iniciativas junto a exalumnas del lugar. 60 AÑOS DE PROFESIÓN RELIGIOSA Hna. Margarita Aguilar Nacida en Montevideo, transcurrió varios años de su vida religiosa en el interior. Actualmente pertenece a la comunidad del Colegio Nuestra Señora de Luján en Montevideo. Hna. Inés Méndez Nació en Montevideo, y se desempeñó como maestra, catequista y ecónoma en diversas casas de la Inspectoría. Actualmente pertenece a la comunidad de Madre Promis. Hna. Elena Gamio Nacida en Caraguatá se desempeñó como maestra, catequista, coordinadora y directora en varios colegios. Actualmente pertenece a la comunidad de Paso de los Toros. Hna. Emilia Escribá Nacida en Barcelona, España, llegó a nuestro país como misionera en el año 1995. Varias presencias del interior y la capital pudieron enriquecerse con su generosa entrega. Actualmente integra la comunidad de IMA. Hna. Teresita Araújo Nació en Paysandú. Entre otros servicios fue delegada a nivel provincial de las HMA para el acompañamiento, durante varios años, de los Salesianos Cooperadores. Actualmente integra la comunidad del Colegio Nuestra Señora de Luján en Montevideo.


MEGUSTACOMENTOCOMPARTO

“La vida se juega en la cancha del día a día” Si hablamos de innovar en la educa­ ción, encontramos en Don Bosco un claro ejemplo. Él fue una persona altamente crea va, especialmente cuando se trataba de buscar el bien de sus muchachos. Supo que no alcanza­ ba con hablarles de Dios si ellos no tenían sus necesidades básicas cubier­ tas. Fue así que desplegó todo su ingenio buscando caminos y recursos, para que tuvieran pan, techo, ves do, una familia, así como una buena edu­ cación. Se fue adaptando a las necesidades de los jóvenes y a las posibilidades reales del entorno. Ya fueran clases domini­ cales, nocturnas, talleres de oficios… Don Bosco fue un con nuo buscador de nuevas oportunidades para ellos. Procurando una educación de máxima calidad. Cuando el amor es grande, la crea vidad no ene límites. Otro tanto se puede decir de Madre Mazzarello, quien aprendió a coser con el único fin de poder enseñarles un oficio a las jóvenes de Mornese, y de

esta forma acompañarlas en el camino de la fe. Ella, una campesina que no sabía escribir (aprendió a los 35 años de edad, ya siendo hermana), fue cofundadora de una congregación dedicada a la educación de las niñas y jóvenes, en una época en la que no se consideraba importante que las niñas fueran a la escuela. Nosotros somos hijos de grandes soñadores, y nos invitan a seguir soñando, a seguir buscando y reinven­ tándonos. Como dijo Don Bosco: “Yo hago el boceto, ustedes le podrán los colores”. Debemos con nuar mezclan­ do colores, para ser respuesta a las necesidades de las juventudes de hoy. ¿Qué necesidades educa vas enen los y las jóvenes que hoy están a mi lado? ¿Qué beneficiaría su crecimien­ to integral? En las estructuras que ya disponemos, ¿qué cambios serían favorables? ¿Qué estructuras ya no son respuesta a la realidad de hoy? Pero no nos quedemos con respuestas de escritorio. La vida se juega en la

cancha del día a día. Que sea el diálogo con la misma realidad la que Hna. Cecilia Gayo HMA nos vaya guiando. Y no tengamos miedo de involucrar a las y los jóvenes, preguntándoles su opinión, mo vándolos a que sean creadores de nuevas propuestas, y también parte ac va de las mismas. No nos dejemos envolver por esos prejuicios que parecen estar flotando en nuestra sociedad, de que son unos vagos, unos irresponsables, que “están para otra”. Ellos son los primeros interesados en recibir una educación que tenga un impacto realmente posi vo en sus vidas. Si perciben que se les da confianza, se van a involucrar a cuerpo entero.

11


VALELAPENAVIVIRASÍ

12


PROF. EDUARDO ROMERO Especialista en Gestión de Centros Educativos

Acá estoy : una vida dentro de las casas salesianas

13


Después de 42 años cumpliendo distintos roles en el Colegio San Francisco de Sales (Maturana), Eduar­ do Romero tomó la decisión de jubilarse. Casi en simultáneo, sobre finales de 2021, le llegó sorpresi­ vamente la propuesta por parte del Inspector Salesiano de asumir como Delegado del Sector Escolar y aceptó. Sin ocultar nunca su felicidad, y avizorando los desafíos que se avecinan, Eduardo reflexionó sobre la innovación educativa, su trayecto dentro de Maturana y sus anhelos para esta nueva etapa vital. ¿Cuál fue tu primer contacto con el Colegio Maturana? En el colegio entré en 1966 como alumno, hice desde preescolar hasta cuarto de liceo. Después, sobre 1979 comencé a trabajar en Matura­ na porque me enteré de que esta­ ban buscando un adscripto. El Padre Estanislao Sovinsky, en una entrevis­ ta muy simpática de ingreso, me explicó el rol y me dijo que empeza­ ba el lunes siguiente. ¿En qué roles te desempeñaste dentro del colegio? Trabajé como adscripto, auxiliar de secretaría, catequista, profesor, coordinador, y cuando estaba el Padre Claudio Muniz, en el año 1998, pasé a ser subdirector. ¿Qué significa Maturana para vos? Es parte de mi vida, conocí a mi señora mientras trabajaba, mis hijos y familia están sumamente mezcla­ dos con Maturana. Lo que me desa­ rrollé como persona y profesional­ mente, mi vida personal, todo pasa por Bulevar Artigas y Agraciada. ¿De qué se trata el rol que tendrás en las casas salesianas? El Padre Alfonso Bauer me propuso asumir como encargado del Sector Escolar, lo que será una tarea desa­ fiante, distinta a la que venía haciendo. Trabajaremos en un equi­ po de tres personas. La animación del Sector Escolar consiste en acom­ pañar los diferentes centros educati­ 14

vos de la Congregación Salesiana en Uruguay, donde existen distintas realidades y sectores: inicial, prima­ ria y secundaria, y educación técnico y profesional. El Sector Escolar busca generar una idea común y activida­ des que respondan a las necesida­ des que van teniendo las casas. Pensar distinto y estimular los pro­ cesos, ver escuelas y colegios que no tengan proyectos educativos, ayudar a las casas más débiles en propues­ tas si lo necesita la comunidad.

educativos tienen una inercia que, aunque no haya nadie que los plani­ fique, funcionan. Desde hace mucho nos venimos preguntando en Matu­ rana si lo que hacíamos era lo que necesitaban los gurises. Llegamos a la conclusión de que lo que hacía­ mos era por inercia y no porque los gurises lo precisaban. Eso es inno­ var, realizar las cosas de una forma distinta para que lo que hacés sea más de acuerdo a lo que necesita la persona.

Dejaste tu lugar en el mundo y te jubilaste, pero a su vez agarraste otra responsabilidad. ¿Cómo transi­ taste este proceso? Mucho trabajo espiritual, de refle­ xión y psicológico. Planifico mucho la segunda jugada. Dentro de la comunidad me sentí muy acompa­ ñado por el Padre director, José Luis Morillo. Fue mucho tiempo de pensar cómo iba a hacer, planifiqué un montón de cosas para cuando me jubilara. Desde ordenar lugares y recuerdos, repasar imágenes, hacer tareas en la casa, actividades en familia y deportivas, lecturas, medi­ tación y escribir. Acepté ser encarga­ do del Sector Escolar porque me parece que cumple con mucho de los requisitos de las cosas que venía planificando.

¿Cuál es la trascendencia de inno­ var en la educación? La trascendencia es que el chiquilín salga mejor preparado para el mundo en el cual se va a desenvol­ ver. Lo que hicimos en Maturana fue barajar y dar de nuevo. Tenemos un plan que cumplir y programas de clases, esas cartas que tenemos que usar las podemos repartir distinto. A su vez, tenemos que hacer cosas diferentes y cambiar los roles de docentes, alumnos, padres y directi­ vos.

¿Qué supone para vos innovación educativa? Es hacer cosas distintas a lo que hacemos por inercia. Los centros

¿Qué aspectos supuso la innova­ ción educativa realizada en Matura­ na? La innovación supone que logres trabajar lo que tenés que trabajar, pero de una forma distinta, donde el ritmo de trabajo sea diferente. La sustancia de la innovación en el espíritu y en la práctica es que los gurises encuentren sentido a lo que estudian, y que lo que están estu­


diando lo vean aplicado en una activi­ dad o proyecto. Donde los estudian­ tes gestionen el tiempo distinto, los profesores sean guías y orientadores de lo que están haciendo. Si bien tenemos que poner notas, le hemos sacado el peso a la nota que no es lo que importa, sino que ellos aprendan y que demuestren lo que saben. A su vez, la concepción de las propuestas de trabajo realizadas en Maturana son educativas pastorales. Es decir, logramos una integración real en la planificación, trabajo y propuestas, hacer trabajos conjuntos de profeso­ res con catequistas.

¿Qué impresiones han tenido desde la implementación de esta forma de educación? Estamos convencidos de que los chiquilines que trabajan en modelos de pedagogías activas están igual o mejor preparados de los que trabajan en pedagogías o formatos tradiciona­ les. Tenemos generaciones que han transitado uno, dos o tres años de trabajo con nosotros, y se han ido a otros lugares, y hemos recibido comentarios muy positivos de padres. Queremos que los gurises puedan aplicar lo que están estudian­ do en la vida diaria y que no solo sea

para salvar un examen o materia. ¿Qué desafíos te planteás de cara a lo que viene? Seguir siendo feliz, poder vivir con­ tentos como pareja, con mis hijos y sus matrimonios, vivir encontrándo­ nos, sin conflictos, que pueda seguir siendo así. También tengo un desafío que es correr una tercera maratón. Por otro lado quiero seguir teniendo tiempos personales y en pareja, y si sirvo en algún lado para dar una mano de algo, también, si me llaman quiero poder decir “acá estoy”. 15


CONNOMBREYAPELLIDO

16


Xavier Aragay Experto y consultor internacional en transformación de las instituciones y liderazgo para el cambio

HOY MÁS QUE NUNCA

EDUCACIÓN

17


“Hemos vuelto a revalorizar aquellos aprendizajes de vida, para la vida y por la vida, que seguramente son los más importantes”, asegura Xavier Aragay, experto español en innovación educativa, al analizar lo que la pandemia nos dejó y los desafíos del post COVID para la educación. El asesor de las Escuelas Salesianas de Uruguay (ESU) avizora que la década que comienza es “una gran oportunidad” en la que los roles de las escuelas, las familias y los educadores suponen un “nuevo pacto” al tiempo que invita a “reilusionarnos”.

El COVID nos ha puesto contra las cuerdas en muchos aspectos, ¿cómo te ha afectado a ti? A mí me ha afectado, imagino, como a todo el mundo. Primero, la gran sorpresa, encerrarnos en casa y paralizar en todo el mundo las escuelas y universidades. Después la sensación de confinamiento, de poder hacer muchas conexiones virtuales, pero ningún encuentro presencial. Y esto nos ha dado a todos una cierta perspectiva vital, nos ha permitido reflexionar, pensar, tomar una cierta distan­ cia respecto a este activismo en el que estábamos, darnos cuenta de que el mundo no es previsible, no es controla­ ble, no se puede meter dentro de un Excel o en un plan estratégico e intentar dejar de controlar la vida para vivirla plenamente desde una renovación interior. Yo creo, al menos en mi caso, que hemos vuelto a revalorizar aquellos aprendizajes de vida, para la vida y por la vida, que seguramente son los más importantes. En la educa­ ción nos ha hecho descubrir cosas. Por ejemplo, que los vínculos para el aprendizaje son muy necesarios, son imprescindibles; y que quizás antes con la actividad pre­ sencial, con asistir cada día a la escuela o a la universidad, lo dábamos por hecho, y no valorábamos la necesidad de revitalizar, reponer, remediar el vínculo. También nos ha enseñado que escuela y familia deben remar y mirar hacia el mismo sitio. No puede ser que la escuela piense que la familia va a asegurar ciertas cosas o que la familia piense que la escuela le asegura ciertas otras y, por tanto, dimita de ciertas funciones que son vitales. Con esta crisis, las familias se han dado cuenta, seguramente, de los límites de la acción de la escuela y la escuela también ha visto, muchas veces, las debilidades de la propia fami­ lia. Tenemos ahora una gran oportunidad. Estamos salien­ do de la crisis del COVID: el papel de la escuela, de la familia, del papá, de la mamá, del maestro, de la maestra, de los equipos de docentes, debe fundarse sobre un nuevo acuerdo, una nueva mirada, un nuevo pacto. Pasando raya a lo vivido, ¿cuáles son los desafíos para la educación de hoy? El primer desafío para la educación de hoy es hacernos conscientes de que estamos saliendo de la crisis del COVID. Han sido dos años muy duros, en los que los pla­ 18

nes y los proyectos que teníamos han saltado por los aires y, por tanto, el primer desafío que tienen las escuelas y las universidades es refundar, replantear y reponer el proyecto educativo de centro. Hemos entrado casi sin darnos cuenta en una década 2021­2030 que va a signifi­ car cambios prodigiosos en el mundo de la educación y debemos estar preparados. Son cambios vinculados a los nuevos roles de las familias, de las escuelas, a las nuevas formas de enseñar y aprender, a la irrupción de la tecno­ logía, de la inteligencia artificial, al uso de los datos para mejorar la experiencia de aprendizaje. La virtualidad irrumpió para quedarse de alguna forma en nuestra ruti­ na escolar y nos ha ayudado a romper inercias que no veíamos. Ahora hemos visto que puede tener uso, puede ubicarse correctamente dentro de un proyecto renovado del proceso de enseñar y aprender. Por supuesto que nuestra apuesta ha de ser la presencialidad, pero la vir­


tualidad nos permite hacer ciertas actividades, automati­ zar quizás algunos conocimientos o trabajar de otra forma en algunos aspectos. Por tanto, la virtualidad ha venido para quedarse, ha venido para buscarle el justo punto, el justo momento, el justo lugar. En este proceso de renovación, de remirar el proceso de enseñar y aprender ¿qué recomiendas a nuestros equi­ pos directivos para liderar y gestionar los procesos de innovación educativa? Aquí quizá lo primero que me gustaría constatar (al menos lo hemos constatado en la mayor parte de escue­ las a las que acompañamos en todo el mundo) es que las que habían avanzado más en los procesos de transforma­ ción y cambio también han sido las más preparadas para afrontar las innovaciones y los retos que hemos vivido en estos dos años. Por lo tanto, todo esto nos debe hacer pensar que avanzar en la senda del camino de la transfor­ mación y el cambio nos permite flexibilizar, enfrentarnos a las dificultades que nos presenta un mundo cambiante e incierto, lo que nos posibilita hacerlo de otra forma. Hemos de ser capaces de decir dónde queremos estar dentro de 2 o 3 años. Por tanto, el primer consejo es para directivos: ya sé que salimos cansados, que a veces tene­ mos poco tiempo para muchas cosas, pero lo primero que debemos hacer es ganar tiempo al tiempo. Pero tiempo no solo para gestionar el día a día, sino tiempo para jira­ fearnos, para ver cómo vamos a reemprender el proyecto educativo de centro, cómo vamos a responder los proyec­ tos de innovación, de transformación, de cambio; cómo vamos a reilusionarnos otra vez en esta transformación

educativa para esta década tan necesaria y tan imprescin­ dible. Por tanto, para liderar, es necesario tener tiempo y reemprender el proyecto. ¿Cómo prosigue la innovación educativa en nuestras escuelas salesianas tras la pandemia? Todos tenemos conciencia de que después de la pande­ mia y en el momento en que esta desaparece, lo que debemos hacer ya no es limitarnos a gestionar el día a día, los grupos, las burbujas, los confinamientos, los con­ tagios. Debemos volver a poner en letra mayúscula la educación, la pedagogía, el proyecto. Ahora más que nunca los alumnos necesitan educarse, no solamente recibir una transmisión de lo conocido, por eso es vital que los equipos directivos vuelvan a poner sobre la mesa los proyectos de innovación de transformación y cambio. Hay escuelas salesianas que ya lo están haciendo, que ya entraron en la crisis que nos ha provocado estos dos años con innovaciones y transformaciones avanzadas, que no han dejado de hacer y se van a recuperar rápidamente. Y las escuelas que no pudieron, es el momento de planteár­ selo, ahora que estamos enfocando el año 22, es el momento de volver a rescatar la ilusión, el talento, los proyectos. Volver a ilusionarnos para tener una escuela transformada y distinta aunque esto tengamos que mirar­ lo a uno o dos años. Por tanto, mi consejo es: dediqué­ mosle tiempo, avancemos mirándonos a los ojos y deseándonos para estos próximos años una renovada, resoñada y reimarginada educación para los niños y las niñas, para los jóvenes y las familias que confían en noso­ tros, en nuestras escuelas. Hoy más que nunca educación. 19


AQUÍYAHORA

20


Formar para la sociedad

que queremos

Preparar a los jóvenes de hoy para el mundo que les tocará vivir es el objetivo de la enseñanza. En ese escenario surge la “innovación” frente a la necesidad de actualizar la metodología creada en el siglo XIX con la que se sigue formando a niños y adolescentes del siglo XXI. ¿Pero de qué hablamos cuando nos referimos a innovación? Álvaro Silva, magíster en Política y Gestión de la Educación, destaca tres ejes: lo tecnológico, nuevos formatos y lo intercultural. Además afirma que hay que “problematizar la visión de innovación” que no necesariamente implica que todo deba ser nuevo porque se pueden reconfigurar prácticas de los viejos esquemas o incluso mantenerlas. En cambio, invita a pregun­ tarnos como telón de fondo “qué proyecto de sociedad y de convivencia queremos construir”. 21


Sobre la tecnología, Silva sostiene que en la pandemia quedó demostrado que Uruguay tiene potencialidad. Y en ese marco ubicó a las casas salesianas que han ido incorporando la plataforma CREA, y una mirada transversal para pensar, sumando informática, robótica y pensamiento computa­ cional en los contenidos. El segundo punto que menciona implica abrirse a “nuevos forma­ tos”. Dejar atrás la división de clases ordenadas por edad y pensar en otros formatos donde se puedan reunir por núcleos de interés ­por ejemplo educación ambiental­ chicos de Biología de 2°, 3° y 4°, o el docente de Música con el de Matemática de un mismo año. En ese esquema deja de ser necesaria la repetición y se generan procesos de avance. “El alumno pasó a 2°, pero para algunas cosas vuelve a 1°, y en mayo o junio ya deja de ir a 1° y sigue con su 2° año… es mostrar que se pueden dar otros aprendizajes. Está bueno aventurarse, probar, reflexionar, ver los puntos fuertes y débiles de una práctica”, explica. Por último, sobre la interculturali­ dad el experto asegura que no se trata de aprender idiomas, sino que implica abrirse a la convivencia con culturas diferentes a través del intercambio. Cree que la fuerte corriente migratoria que hemos recibido principalmente de cubanos, venezolanos, dominica­ nos nos da la oportunidad de abrirnos y una buena manera de hacerlo es a través de la gastrono­ mía. 22

En la misma línea, Adrián Arias, director nacional de la Asociación Uruguaya de Educación Católica (AUDEC), dice que la mirada de este proceso tiene que tener en el centro al niño como “sujeto activo de los aprendizajes”. Para poder vivir en “un tiempo de incertidum­ bre”, los alumnos precisan “capacidad de autocrítica y discernimiento ético”. Por eso, cree que las escuelas católicas tienen mucho para aportar: “Reivindica­ mos que las escuelas nacen de la mano de la Iglesia en Uruguay”, afirma. Nancy Bentancor, directora deI Instituto Magisterial de las Hijas de María Auxiliadora menciona, por su parte, como pilar de este proceso “enseñar a nuestros estudiantes a

aprender para toda la vida. Enseñar a aprender a vivir con los demás y por sobre todo, enseñar a ser”. “Ya no podemos seguir apostando a una escuela que enseñe solo a leer, escribir, sumar y restar. Tenemos que desarrollar un pensamiento creativo, de adaptabilidad, de cooperación. Necesitamos una escuela que prepare al niño de forma integral para la vida”, agrega. Arias resalta que en este nuevo esquema el rol del docente cambia. “Deja de ser el centro y pasa a ser parte de procesos de acompaña­ miento. Pasa a ser animador, mediador. Hay un cambio en cuanto al trabajo en equipo, existe mayor autonomía de los alumnos en los procesos”, indica.

Una educación que permita la “navegabilidad” Frente a la reforma del sistema educativo uruguayo de ir hacia un marco curricular común y bachillerato común, Álvaro Silva plantea la relevancia de que el sistema pueda hacer compatible una “educación general y rutas de aprendizaje específicas”. Silva opina que los centros educativos deben tener autonomía para decidir dónde poner el énfasis, por ejemplo, que uno ofrezca más deporte, y otro robótica, y los padres puedan elegir mirando esos contenidos específicos. “El desafío ­aclara­ es reconocer competencias, no programas. Entender que cuando termina los 12 años de escolarización, la persona sabrá comunicarse oralmente y por escrito, sabrá desarrollar pensamientos lógicos matemáticos básicos, interpretar una información…, que es diferente a terminar tal año y saber cuándo fue la Batalla de Las Piedras”, destaca. Pero sobre todo subraya que poner en marcha este esquema requiere “diálogo entre muchos actores ­con las cámaras empresariales, la Universidad, el Ministerio de Trabajo­ y respaldo amplio en términos políticos”.


Adrián Arias

Nancy Bentancor

Álvaro Silva

Un rol no menor lo tienen las familias ya que también deben acompañar y comprender estos cambios. Quizás les cueste entender que sus hijos ya no serán evaluados con notas o por trabajos individuales sino colectivos y, por eso, es necesario “un fuerte diálogo con las familias”, plantea. Para poner en contexto, Arias cuenta que treinta y pico de 158 colegios que nuclea AUDEC vienen trabajando en estos procesos de innovación desde 2019. Se apoyan para ello en la consultora que dirige Xavier Aragay, el experto

catalán. AUDEC tiene el desafío de embarcar en este camino a colegios con distintas realidades –los hay con 100 alumnos en pequeñas ciudades u otros de 1.000 alumnos ­ y convencerlos de que es “viable” asumir ese “cambio de mirada”. Pedagogía del amor y la empatía Bantancor introduce por último la necesidad de formar “con corazón”. “La pedagogía de Don Bosco, el Sistema Preventivo, posibilita al docente y al estudiante la oportunidad de vivenciar y admirar ese clima institucional de apoyo y trabajo mancomunado, que dan

cuenta de la educación como profesión profundamente emocional, donde se plasma el carisma salesiano”. “Desde la neurociencia y la neurodidáctica no podemos desconocer el papel determinante de las emociones en nuestro cerebro y, por supuesto, en el aprendizaje. Nuestra educación salesiana apuesta a esta pedagogía del amor y de la empatía, donde la dedicación, alegría y pasión por enseñar es la llave para despertar talentos que a veces creíamos dormidos en nuestros niños y jóvenes”, expresa. 23


SINTONIZANDO CONDONBOSCO

DEOTROSLARES

Sor Chiara Cazzuola Superiora General de las FMA

“EDUCAR ES GENERAR LO NUEVO” Vivimos en un tiempo en el que nuevas formas de malestar desafían la misión. Hoy la dedicación compe­ tente y apasionada a la educación integral resulta aún más indispensa­ ble, porque la pandemia ha repercu­ tido en las motivaciones de las per­ sonas, involucrando toda su existen­ cia. El Papa Francisco en el mensaje de lanzamiento del Pacto Educativo, el 12 de septiembre de 2019, decía: "El mundo contemporáneo está en continua transformación y se encuentra atravesado por múltiples crisis. Vivimos un cambio de época: una metamorfosis no solo cultural, sino también antropológica que genera nuevos lenguajes y descarta, sin discernimiento, los paradigmas que la historia nos ha dado. La edu­ cación afronta la llamada rapidación, que encarcela la existencia en el vórtice de la velocidad tecnológica y digital, cambiando continuamente los puntos de referencia. En este contexto, la identidad misma pierde consistencia y la estructura psicológi­ ca se desintegra ante una mutación incesante que 'contrasta la natural lentitud de la evolución biológica” (Carta enc. Laudato si, 18). Frente a un “cambio de época”, es necesario invertir en educación, a través de la formación de conciencias maduras, libres, responsables, aten­ tas al otro, abiertas al diálogo, capaz de afrontar con valentía y creatividad los desafíos del tiempo presente. Ante este panorama de retos, es natural que la escuela se esfuerce en adaptar planes, aunque reformar la escuela no significa cambiar los programas, sino formar personas, 24

preparar profesionales y cultivar ciudadanos. El nuevo perfil de este ciudadano debe ser proactivo, creativo, innovador, reflexivo, críti­ co, capaz de resolver problemas de diversa índole, flexible, adaptado y además contar con habilidades socio­emocionales que forjen una personalidad sólida y capaz de afrontar los múltiples desafíos sociales.

La necesidad de cambiar nuestras maneras de aprender y enseñar representa, sin duda, una oportuni­ dad para promover cambios que den mejor respuesta a las necesida­ des educativas y de formación de las personas en nuestra sociedad. Hannah Arendt (1999) afirma que la educación se sitúa "entre el pasado y el futuro", entre la estabilidad y el cambio, entre la tradición y la inno­ vación. Es una oportunidad para trabajar por el pleno desarrollo de la personalidad en todos los ámbi­ tos de la vida. Educar es generar lo nuevo, la persona es el único fin de la educa­ ción. Educar es una apuesta por el futuro, fomentar la novedad, la apertura al cambio. Todos los edu­ cadores deben adoptar una actitud positiva, confiando en el potencial de las nuevas generaciones y en su capacidad para construir un futuro mejor. La educación es un proceso generativo, abierto a lo nuevo y orientado al crecimiento de la persona en su totalidad y al desa­ rrollo de todo su mejor potencial. La educación es un acto creativo que genera lo nuevo. Por eso, la primera virtud del educador es la esperanza; esperanza fiable basada en Alguien que no defrauda.

Ejercicios Espirituales predicados por el Rector Mayor en Brasil El Padre Inspector, Alfonso Bauer sdb, y el Consejo Inspectorial participaron de los Ejerci­ cios Espirituales predicados del 14 al 18 de febrero, por el Rector Mayor, P. Ángel Fernández Artime sdb, en Brasil. Fue una semana de intensa actividad y profundos momentos de oración y reflexión que congregó a 84 salesianos entre Inspectores y miembros de los Consejos Inspectoriales de la Región América Cono Sur. Por Uruguay participaron de esta experiencia inédita además del Padre Inspector, los Padres Francisco Lezama, Marcelo Fontona, José Luis Morillo, Raúl García y Jorge Pérez. Durante la Misa de clausura, el Rector Mayor agradeció a todos los presentes su disponibilidad y apertura, especialmente a aquellos que, en sus respecti­ vas Inspectorías, tienen el papel principal de animar y gobernar a sus hermanos. Fuente ANS

Conferencia Internacional: ”San Francisco de Sales: Posteridad ­ Espiritualidad ­ Pedagogía" La Congregación Salesiana y la Universidad Pontificia Salesiana (UPS) anuncian una Confe­ rencia Internacional dedicada a "San Francisco de Sales: Posteridad ­ Espiritualidad ­ Pedago­ gía", que tendrá lugar del 18 al 20 de noviem­ bre de 2022 en la UPS , en Roma. Cuatrocientos años después de la muerte de este gran santo, acaecida el 28 de diciembre de 1622 en la ciudad francesa de Lyon, la conferencia preten­ de ofrecer una contribución al estudio de su vida, sus obras y la influencia de su pensamien­ to y espiritualidad. Los diversos representantes tendrán la oportunidad de contar de qué manera Francisco de Sales inspiró a sus funda­ dores y continúa hoy siendo una fuente de inspiración. Se difundirá más información en https://www.facebook.com/francescodisales20 22 o podrá solicitarse a: francescodisa­ les2022@unisal.it Fuente ANS


SABORABUENASNOCHES

Mi cabeza no es un vaso por llenar,

es una luz a ser encendida Mucho se habla de innovación educativa y de las búsquedas que gobiernos, profesionales, docentes y organizaciones hacen para brindarle a jóvenes y adultos mejores condiciones en su trayecto por el espacio educativo. ¡Y bienvenidas sean esas búsquedas! Pero ante el tema de reformar la educa­ ción, surgen distintas posturas: “Mi cabeza no es un vaso por llenar, es una luz a ser encendida” dice el Cuarteto de Nos, reflejando dos puntos de vista diferentes sobre el fenómeno educación­aprendizaje. Aparece la pregunta sobre lo qué es mejor o peor, lo más indicado y lo menos indicado. Yo no tengo la respuesta, pero me nace esta interrogante: ¿se trata de cambiar por cambiar? Porque si se plantea un cambio, es porque algo no funciona o no responde a las necesidades de las juventudes de hoy. Si no, ¿para qué hacerlo? Es decir, cambiar por cambiar no. En todo caso hay que modificar lo que no está respondiendo a las exigencias actuales y lo demás potenciarlo para que siga. Otro cuestionamiento que me surge es preguntarme por los “innegociables”, en toda reforma educativa, y me atrevo a plantear tres, sabiendo que podría haber más. Y te invito a ti a pensar cuáles otros podrían ser. El primer innegociable que toda búsqueda en educación debería contemplar es no olvidarse de la persona. Parece de Perogrullo, pero cuántas veces ponemos más atención en las estructuras, en los planes y proyectos, en lo económico, y nos olvidamos que el centro de la educación es la persona, toda ella. Lo demás es necesario, por supuesto. Pero siempre y cuando vaya direccionado a las necesidades de la persona, que repito, tiene que estar en el centro. El segundo innegociable, es buscar las formas de que todos y todas accedan a una educación de calidad. Durante la pandemia me encontré con muchos jóvenes, en especial en el oratorio y el centro juvenil, a los que se les hizo muy difícil sostener su año escolar. No por falta de ganas ni motivación, sino

porque no tenían los medios para poder hacerlo. Gracias a Dios, Él sigue suscitando gente que los apoya y está a la par de ellos. Pero con eso no basta y si habla­ mos de nuevas búsquedas, no hay que olvidarse de los que menos tienen. Juan Manuel Fernández sdb

Un último punto que para mí es innegociable, es entender que la educación tiene que contem­ plar lo diverso de las juventudes. Claro que hay contenidos y compe­ tencias a desarrollar que son, diría­ mos, generales. Pero también hay que propiciar que los jóvenes desa­ rrollen competencias y se enriquez­ can con contenidos que ellos mismos desean según sus singularidades. De esa manera creo que seremos más fieles a aquello que le decía san Pablo a los Corintios sobre la diversi­ dad de dones y carismas que Dios regala a cada persona. Es decir, no llenar cabezas, sino encender la luz que cada joven lleva dentro.

25


UNAMANOAMIGA

“… si estos jóvenes hubieran tenido un amigo que se preocupara por ellos, los acompañara y les mostrase el amor de Dios, quien sabe si no se hubieran alejado de esta vida que llevan…” Don Bosco (MO)

Un nuevo proyecto de Centro Bosco para superar vulnerabilidad en aprendizajes de niños y jóvenes La Obra Social salesiana Centro Bosco, enclavada en la zona montevideana de La Tablada, implementó en 2021 un nuevo proyecto tendiente a optimizar los aprendizajes de los niños y jóvenes del barrio. “La pandemia acrecentó las dificultades de aprendizaje de los niños y jóvenes de la zona, que ya eran muchas por factores multicausales, y se hacía necesario lograr nuevas respuestas cuya búsqueda dio lugar a nuevos proyectos”, explicó al BS la psicóloga Sabrina Miranda (SM), integrante del equipo de dirección del referido Centro. Uno de los proyectos instrumentados integró al staff de técnicos a la psicopedagoga Pilar “Pitu” Abi­Saab (PA), quien narra lo medular de su aporte en esta entrevista. 26


¿Cómo surgió la idea de sumar una psicopedagoga al equipo de Centro Bosco? SM‐ Los equipos ya venían trabajan­ do con maestra, educadores, psicólo­ ga, trabajadora social, pero se vio la necesidad de sumar una psicopeda­ goga para fortalecer aprendizajes. Gracias a la ayuda de un benefactor que financió el proyecto, se buscó una profesional que hiciera un scree­ ning de la situación y efectuara un diagnóstico. A partir de esto se desa­ rrolló una estrategia y empezó a trabajar con los niños y los educado­ res. También está en el horizonte el trabajo con las familias. Debido a que el proyecto es a término, se trata de instrumentar un trabajo de modo que cuando no esté más la psicope­ dagoga, queden elementos para seguir avanzando. Pilar, ¿cómo te sumaste al equipo? PA‐ Soy egresada de la carrera de Psicopedagogía y actualmente estu­ dio Psicología. Provengo de los ambientes salesianos, estudié en sus colegios y fui animadora. Comencé estudiando Medicina y dejé la carrera a los dos años. Buscando mi voca­ ción, tuve una etapa de discernimien­ to donde viví con las hermanas sale­ sianas. Trabajando con ellas en un Club de Niños encontré mi vocación de ayudar a los gurises a diario a superar la vulnerabilidad que tienen en los aprendizajes, ya que les com­ plica su normal desarrollo y creci­ miento como personas y profesiona­ les. Una compañera estudiaba psicopeda­ gogía y me dije “quiero hacer esto”, aportar para que los niños y jóvenes más vulnerables puedan acceder a una alfabetización y educación de calidad, lo que es vital para pararse frente al mundo de otra manera, y

puedan romper con el destino nada promisorio que todos dan por senta­ do. ¿Qué tarea estás desarrollando puntualmente en Centro Bosco? PA‐ Me incorporé en marzo de 2021. Tengo 12 horas semanales; 4 horas en el Club de Niños de la mañana, 4 horas en el Club de Niños de la tarde, y 4 horas en el Centro Juvenil de la tarde. A raíz de la pandemia me aboqué a trabajar individualmente con algunos gurises que el equipo consideraba que necesitaban ayuda intensiva en algún aspecto del apren­ dizaje. Eso fue hasta julio, y cuando se volvió a la presencialidad, empecé a efectuar sus evaluaciones para tener clara cuál era la real situación y definir después la mejor forma de ayudarlos en su aprendizaje. Tras eso armamos pequeños grupos de inter­ vención, en función de sus habilida­ des y el grado que cursaban, que funcionaron desde setiembre hasta fin de año, donde fortalecimos las técnicas de estudio, comprensión del texto, o aprender a leer o escribir, etc. Transversalmente trabajé con los educadores y efectué recomendacio­ nes en torno a técnicas a utilizar. También logré dialogar con algunos padres y madres referentes. Para el 2022 estamos elaborando la pro­ puesta de abordaje para los educado­ res, de modo que no dependan tanto de mí.

¿Cuáles fueron las principales difi­ cultades que encontraste? ¿Fueron diferentes a las que pensabas? PA‐ Lo primero era “el no voy a poder”. Algo que la pandemia multi­ plicó fue la vulnerabilidad de los gurises y la sensación de baja autoes­ tima en base a los aprendizajes, basados en que desde chicos les dicen que no van a poder. A esto se suman las dificultades básicas que son el no leer bien, escribir o la com­ prensión de las matemáticas. ¿Con qué te sorprendiste gratamen­ te con los chicos que te encontraste? ¿Qué viste de “terreno abonado”? PA‐ Me da una gran satisfacción la potencia que tienen cuando se dan cuenta de que pueden. Esa voluntad de superarse, y disfrutar de su capa­ cidad de lograr cumplir sus objetivos. Además, la dinámica de grupo de apoyo mutuo, de darse para adelante entre ellos, de que “dale que podés”. Hay mucha tierra fértil. ¿El proyecto puede seguir y también crecer? SM‐ Claro que sí, y esperamos que así sea. Dependemos de los apoyos que se consigan. Qué más hacer lo vamos a tener claro a fin de año cuando terminemos con los planes que tene­ mos para 2022, y ojalá sigamos por ese camino, porque es clave para el futuro de los niños y jóvenes en contexto crítico. 27


DELÁRBOLSALESIANO

28


FREDDY BRIÑÓN DELBONO

Toda una vida dando razón de la esperanza Abandonando sus estudios avanzados de Nota­ riado y un buen empleo público, con 24 años hizo una opción de vida que lo convirtió en el primer laico al que se le confió la tarea de la subdirección de Pastoral en una casa salesiana. Luego de 20 años de ejercicio de este rol en el Colegio Pío IX, y otros 13 años en el Colegio San Isidro, y faltando apenas unos meses para su retiro como educador, Freddy Briñón pasa raya a lo vivido, y no duda en evocar a tantos salesia­ nos (sacerdotes y laicos) que dejaron hondas huellas en su vida. Su vasta experiencia acompañando a cientos de niños y jóvenes lo habilita para afirmar que el mayor desafío educativo hoy reside “en forjar corazones capaces de amar al estilo de Jesús”

29


Han pasado muchos años desde tus primeros días de trabajo en una casa salesiana: ¿qué sueños y convicciones movían al joven de aquel entonces? El año 1988 fue muy lindo en mi vida, en julio nació Pablo, nuestro primer hijo, y en octubre recibí la invitación del Padre Inspector de entonces, Víctor Reyes sdb, para ser el primer laico Encargado de Pastoral y nada menos que del Colegio Pío. La sorpresa fue mayúscula y la decisión fue muy difícil. Había que dejar la carrera de Notariado bastan­ te avanzada y un trabajo presupuestado en la función pública. Había que hacer una opción de vida. Un elemento no menor para tomar la decisión, era que yo había entrado al Pío en el 68 como alumno de primaria y, estando en 3º de liceo fui invitado a integrarme a un grupo de jóvenes para prepararnos para ser catequistas. Allí se despertó una hermosa vocación que dura hasta hoy, 46 años después. En el Pío era enormemente feliz y ahora se me abría una puerta para hacer lo que siempre me había gustado. El lema que pocos años antes habíamos elegido con Beatriz para nuestro matrimonio era: “Estar siempre dispuestos a dar razón de nuestra esperanza” (1 Pe. 3, 15). Eso fue una motivación extra, y bueno, como María, hubo que dar un SÍ. Con más de cinco décadas en ambientes salesianos, ya desde tu niñez, seguramente hubo personas que te marca­ ron el camino: ¿quisieras hacer algún reconocimiento de esos rostros? Mi madre fue el primer rostro del amor de Dios. Ella me consagró a la Auxiliadora desde antes de nacer. Mis prime­ ros recuerdos son dándole un beso a una imagen de María que aún hoy preside mi casa. Reconozco todo lo que he aprendido de tantos salesianos, como las incontables char­ las con el P. Pittini, que además era amigo de mi familia; la cercanía con el P. Molas; la rectitud del P. Lecaroz; el amor por los deportes y campamentos del P. Sovinski; la sonrisa del P. Zednicek; distinguir lo principal de lo accesorio del P. Guarino; el pensar primero en los demás del P. Magnabos­ co; la fidelidad al carisma, la fraternidad y el trabajo en equipo del P. Muniz; el formar comunidad del P. Incio; la sabiduría del P. Pose; la disponibilidad del P. Dodero; la humanidad del P. Barillari; el don de la amistad de Ruben, Jimmy y Juan Gastón… También tengo muy presente a todos mis compañeros de misión educativo­pastoral en el Colegio Pío y en el San Isidro, sin ellos nada hubiera sido posible. Hoy quisiera expresar mi gratitud a todos, simbóli­ camente representados por Mirtha Pregliasco, Raquel Borda, Federico Perego y Vanesa Müller. Y mi agradecimien­ to lleno de amor a quienes me acompañan todos los días, bancan mis limitaciones, me sostienen y animan: mi esposa Beatriz y mis hijos Pablo y María Pía. Tras acompañar a cientos de niños y jóvenes en nuestras escuelas salesianas ¿por dónde creés que pasa la verdade­ ra transformación educativa en sus vidas? Ya lo dijo Don Bosco: “La educación es cuestión del cora­ 30

zón” y lo plasmó en el trípode del Sistema Preventivo. Creo que hoy lo importante no es formar “cerebros”. El desafío está en forjar corazones capaces de amar al estilo de Jesús. Un intelecto sin corazón es un robot. Methol Ferré nos enseñó que “Cristo es la medida de la historia” y, en ese sentido, estoy convencido de que la escuela católica tiene como deber y derecho evangelizar el currículo. Solo así formaremos “honrados ciudadanos y buenos cristianos”, como quería Don Bosco. ¿Cuánto va a cambiar tu vida en los próximos meses? ¿Qué desafíos y proyectos personales tenés? ¡Pah!, mi vida va a cambiar mucho. Siempre tuve claro que uno debe jubilarse ni bien se cumplan los requisitos y dar lugar a los jóvenes. Es muy bueno retirarse en la plenitud, habiendo dado lo mejor hasta el último día. Creo que he sido fiel a lo que se me ha pedido y he puesto toda mi pasión a la tarea que se me ha confiado. He cometido infinidad de errores, por los que pido disculpas. Pero tam­ bién siento que he cumplido cabal y honestamente con mi deber. Vivo este tiempo con paz, serenidad y alegría profun­ da. Voy a extrañar como loco muchas cosas, pero sobre todo a las personas, que son lo más importante del mundo. Y bueno… vivo en el campo y en casa soy muy feliz. Aunque allí hay mucho trabajo, espero poder hacer todo lo que tengo pendiente y algunos proyectos nuevos. Tener tiempo para hacer algunas artesanías por las que desperté el gusto desde hace unos años. Quiero visitar más a mis amigos y familiares y ayudarlos en lo que pueda. También deseo reintegrarme a mi parroquia y estar a dispo­ sición. Dios bendiga a la familia salesiana del Uruguay, proteja a los consagrados, cuide a los educadores y mime a los niños, adolescentes y jóvenes. Que todos vivamos la experiencia de sentirnos amados por Dios. Que descubra­ mos la presencia cotidiana de Jesús a nuestro lado. Que la Virgen siempre nos tenga a upa. Y que Don Bosco nos haga una guiñada desde el Cielo.


MEGUSTACOMENTOCOMPARTO


y o v o d n a e t a M

Hay Algo Más te invita a un encuentro distinto donde compartiremos experiencias jóvenes de espiritualidad salesiana

17 de marzo, 20 horas Sala Lucía del Colegio Maturana


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.