Boletin Salesiano Agosto by Boletín Salesiano Uruguay

URUGUAY / Tercera época / Año XLI / Nº 6 / Agosto 2019 / www.issuu.com/bsuru

Juan Pablo Pío La política es increpar a la realidad Victoria Vega Animarse a ser

JÓVENES POLÍTICA la desigu dad nos sigue d iendo

SUMARIO PÁG. 3 CARTA DEL DIRECTOR Liberarse de la inmediatez

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FAMILIA EN OBRA Liliana Denis Los jóvenes y sus motivaciones para participar en la política actual: “Entre la política demodé y tiempo de redes”

¡SÍ, HAY ALGO NUEVO BAJO EL SOL! Florencia “Floti” Batista, activista de la agroecología “Los pequeños cambios son los que generan el gran cambio”

MÁS HUMANOS, MÁS FELICES Ping Pong a Tatiana Salerno sscc y Gerardo Cuello

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SINTONIZANDO CON DON BOSCO Don Ángel Fernández Artime “Jesús y los crucificados de este mundo…”

PÁG. 12 VALE LA PENA VIVIR ASÍ Movimiento Tacurú En Modo Tertulia: On

PÁG. 16 CON NOMBRE Y APELLIDO Dr. Juan Pablo Pío “La política es increpar a la realidad”

PÁG. 23 ME GUSTA, COMENTO, COMPARTO P. Francisco Lezama sdb “Los primeros puestos”

PÁG. 22 GALERÍA DE FACEBOOK Y TWITTER

PÁG. 29 SABOR A BUENAS NOCHES P. Adrián García sdb “Jóvenes brotes de esperanza”

PAG. 21 SINTONIZANDO CON DON BOSCO Madre Yvonne Reungoat fma “En la óptica de la educación preventiva”

PÁG. 24 AQUÍ Y AHORA Activos y responsables ciudadanos

PÁG. 30 DEL ÁRBOL SALESIANO Victoria Vega (CML) Animarse a ser

PÁG. 32 UNA MANO AMIGA Una mano amiga Federico “Defe” Martínez Bon en Rivera “Hay aprendizajes que acá cobran más fuerza”

Boletín Salesiano Revista de información sobre la Familia Salesiana y de cultura religiosa Director: P. Sergio Álvarez sdb Redactora Jefe: Adriana Porteiro Columnistas: P. Francisco Lezama sdb, P. José Adrián García sdb y Liliana Denis Equipo de redacción y responsables de secciones: P. Daniel Bernardoni sdb, Hna. María Baffundo hma, Lic. Natalia Roba, Lic. Marcelo Hernández, Lic. Joaquín Castro, Juan José Malvárez, Nicolás Vilche, y Ramiro Pisabarro. Fotografía: Sebastián Andión, Sofía Cayota, de ANS, Pixabay y fotos de archivo. Corrección: Graciela Rodríguez Diseño: gustavo@tanganika.com.uy

Impresión: Mosca Departamento Comercial: Luis Gómez E-mail: boletinsalesianouruguay@gmail.com Celular: 092 432 286 Dirección, redacción y administración: Av. Agraciada 3181 CP 11800, Montevideo; tel. 2209 4521 Sitio web: www.issuu.com/bsuru Email: boletinsalesianouruguay@gmail.com Afiliado a la Cámara Uruguaya del Libro. / Depósito Legal: 366.191

PÁG. 35 GALERÍA DE INSTAGRAM

salesianosuy

P. Sergio Álvarez sdb

CARTADELDIRECTOR

LIBERARSE DE LA INMEDIATEZ Esa necesidad es la que despierta en nosotros ganas de comprometernos en la transformación de las cosas que llevarán tiempo. Entre ellas están las cuestiones sociales, las de las sociedades, las de los colectivos, las de las comunidades. Desde allí la realidad sigue llamando, moviendo, y hay jóvenes que responden generosos. No había captado, como lo he hecho ahora, que entre las relaciones humanas las relaciones colectivas despiertan y exigen vivir un “amor político”. El compromiso político está en relación con la llamada de un “TÚ” social que involucra y compromete.

Nos hablan de: Derecho a la felicidad. Derecho a ser escuchado. Derecho a cambiar las cosas. Derecho a respetar. Derecho a caminar con otros.

Exige la apertura a dejar que los demás se metan en la propia vida. Cuando se da esa vinculación social que responsabiliza de una necesidad de muchos, de la mayoría, es que se vuelve prioridad en la propia vida el jugarse por derechos que están en riesgo de no poder ser ejercidos. En este Boletín Salesiano muchas personas nos comparten sus experiencias de “amor político”. Nos comparten sus opciones para que algunos derechos sean más visibles y posibles de ser realidad en la vida que está inmersa en la cultura actual.

Los reconozco con una actitud evangélica, la del Sembrador que salió a sembrar…1 esperando confiados en que el Señor nos dará la cosecha. Si te mueve con entusiasmo conocer sus experiencias de “amor político”, a este Boletín ¡léelo, te vas a encontrar! En nombre del Equipo de Producción, un abrazo fraterno…

Lucas 8, 5

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Florencia “Floti” Batista, activista de la agroecología

Los pequeños cambios son los que generan el gran cambio Florencia Batista tiene 28 años de edad y es una firme militante de la “agroecología”, empeñada en promover el compromiso por el cuidado de la tierra y el amor por el prójimo. Su pasión por el cuidado ambiental la ha llevado a desarrollar actitudes y prácticas en las que es posible reconocer las huellas de su experiencia como animadora salesiana. Todo cambio empieza por generar “conciencia”, asegura la joven Ingeniera Agrónoma, aunque admite que es imposible “si no cambiamos las personas”.

Florencia “Floti” Batista se vinculó con la Familia Salesiana cuando aún se encontraba estudiando en la Facultad de Agronomía y un amigo la invitó al Oratorio del Carmen. Llegó un día, y luego volvió cada semana durante cuatro años. Asegura que esa experiencia la marcó “mucho” y que en ese espacio ganó amigos. “Me hacía bien, ya que con la fe se vive mucho mejor. Se descubre el sentido de la vida, se es más consciente y uno no pierde la visión de las cosas, y no es tan individualista”, asevera. Hoy “Floti” es Ingeniera Agrónoma y no duda en reconocer el influjo de Don Bosco en la forma en que ha encarado su profesión. “No me enfoqué hacia la investigación, que es algo más individual, sino que trabajo muy vinculada al productor, estando dispuesta a la escucha y pensando en el beneficio del otro¨, explica. “Me gusta ayudar al productor a resolver sus problemas”, subraya. En este sentido, destaca que “el productor muchas veces se queda en lo suyo y no entiende la dinámica de la ciudad y, a su vez, el que vive en la ciudad no entiende lo que Talleryde sucede en el campo. Falta conciencia de las partes noFotografía se trataCML de desvincularse de lo que hace el otro y tampoco esperar todo del Estado. Si no cambiamos las personas, no pasa nada”. “HAY QUE CONTAGIAR CON LA ACCIÓN” La joven agrónoma insiste en que “los pequeños cambios son los que generan el gran cambio”, y subraya que “hay que hacer el esfuerzo por mejorar y pensar que por más pequeño que sea el gesto sirve, suma, porque de lo contrario todo queda igual. Hay que contagiar con la acción”. “Hay gente que lo hace con los animales, otros con la igualdad. Se trata de que cada uno a su manera participe y se comprometa” afirma, al tiempo que admite que “lo que sí es difícil cuando sos joven es mantener una coherencia en tus acciones porque aún estás en formación como persona”. “Floti” transmite con vehemencia su preocupación por el cuidado de la “casa en que vivimos”, que es la tierra, y señala que sus principales acciones tendientes a contagiar este interés pasan, en primer lugar, por generar conciencia, y luego por asumir comportamientos que al menos contribuyan “a no dejar la tierra peor de lo que ya está”. La joven entiende que no hay que ceder ante el consumismo y que es necesario iniciar procesos que tiendan a generar conciencia y que reflejen el “amor al prójimo”. Si bien no se considera contraria al desarrollo, piensa que hay que lograr un equilibrio y adquirir algunos hábitos como “no comprar y tirar, sino buscar una forma de reparar”, por ejemplo, un celular. “Hay que iniciar el proceso aunque no veamos el cambio ya. Es como en el oratorio, somos plantadores de semillas en los gurises, pero las costumbres y los hábitos, son cosas que se van despertando con el tiempo”, puntualiza. 6

LA AGROECOLOGÍA Florencia encuentra en la agroecología una forma de impulsar el compromiso de los jóvenes con su lugar. “Aprendí sobre la importancia de mantener los alimentos lo más saludables posible. Esto implica estar más en contacto con las personas, con los productores, con los campesinos, y va de la mano con una política más a favor de la gente de la tierra que de las empresas”, explica. “Es una cadena: productores comprometidos, gente consciente del valor de ese producto, y eso repercute en la calidad de vida de las personas”, sostiene. Florencia resalta que esta nueva conciencia supone asumir algunas medidas que conducirán a un cambio en forma gradual, ya que no siempre se pone en consideración el costo ambiental de las acciones productivas. “No se debe perder la esperanza, y tenemos que sacarnos la idea de la inmediatez. Hay que liberarse de esas cosas y no encerrarse en lo que no es verdaderamente importante. Hay que tener la madurez de separar lo que nos quieren imponer y lo que elegimos tener o hacer”, concluye.

Perfil | Florencia Batista Tiene 28 años de edad y es Ingeniera Agrónoma. Se crio en la ciudad canaria de Las Piedras, pero está muy vinculada con el campo porque sus padres son de Sarandí Grande. Tiene dos hermanas mayores que ella. Hizo sus estudios en instituciones públicas. Cría ovejas en un pequeño campo que le dejaron sus abuelos en Sarandí Grande. Vive en pareja, en Montevideo. Trabaja en el laboratorio de su hermana haciendo análisis de animales. 7

FAMILIAENOBRA

Los jóvenes y sus motivaciones para participar en la política actual

Entre la política demodé y tiempos de redes Cuando pensamos en el vínculo jóvenes y política surge, inevitablemente, como idea fuerza mayoritaria a nivel mundial, el ser “apolítico”. ¿Qué es? Es el joven que no se identifica generalmente con ningún partido, que se muestra indiferente, apático, con falta de interés o motivación por la vida política. Esto no significa que no abracen causas sociales concretas con las cuales se comprometen, pero en general hacen a lo que es el proyecto personal, más que al proyecto democrático de un país. Esto provoca que me pregunte si realmente a los jóvenes no les interesa la política, o lo que no los motiva es el modo en que se les presenta la propuesta actual de hacer política. Tal vez la falta de interés no sea por la política si la definimos como “el proceso de toma de decisiones que se aplica a todos los miembros de un grupo de estado”, sino más bien por la forma clásica de “hacer política”, entendiendo por forma clásica estructuras partidarias rígidas que no dan lugar y participación real a los jóvenes. Partidos con propuestas ideológicas que se han ido deformando a través del tiempo para captar el voto centro y no les deja tan claro, por ejemplo, cuáles son las características que diferencian un partido de otro, lo que en muchos casos lleva al joven a pensar que son “lo mismo”. Tenemos al joven de hoy parado entre una 8

política mediocre y el bombardeo del fake news: el espacio que deja esa política pobre, desdibujada, homogeneizada, es llenado por información salida de granjas trolls, influencers, noticias falsas, a las cuales ellos tienen acceso inmediato ya que es el mundo en el que se mueven, el medio habitual por el que se comunican y del que se hacen eco. Entonces, ¿cómo encaja esta nueva forma de hacer política con los jóvenes? ¿Les estamos dando las herramientas válidas para que como ciudadanos agentes de cambio en su comunidad puedan enfrentarse a esas noticias y ese modo de hacer política con sentido crítico? Si decimos que al joven sí le interesa el compromiso social, y la política en realidad es un servicio a la comunidad, ¿por qué el desinterés en participar activamente en la vida política?

construcción, así como lo define el Papa Francisco en las 7 claves del mensaje para la Jornada Mundial de la Paz “El desafío de una buena política”: “Sabemos bien que la búsqueda de poder a cualquier precio lleva al abuso y a la injusticia. La política es un vehículo fundamental para edificar la ciudadanía y la actividad del hombre, pero cuando aquellos que se dedican a ella no la viven como un servicio a la comunidad humana, puede convertirse en un instrumento de opresión, marginación e incluso de destrucción. En efecto, la función y la responsabilidad política constituyen un desafío permanente para todos los que reciben el mandato de servir a su país, de proteger a cuantos viven en él y de trabajar a fin de crear las condiciones para un futuro digno y justo. La política, si se lleva a cabo en el respeto fundamental de la vida, la libertad y la dignidad de las personas, puede convertirse verdaderamente en una forma eminente de la caridad”.

¿Disminuye la participación de los jóvenes porque evoluciona hacia nuevas formas de hacer política? Creo que el desafío para quienes de alguna manera ayudamos a forjar valores en los jóvenes (en los cuales no están exentos los valores democráticos) es transmitirles que la política es un servicio a la comunidad, no solo una forma de llegar al poder y perpetuarse en él, sino una herramienta valiosa de

Liliana Denis Responsable de la Biblioteca del Instituto Juan XXIII. Estudiante avanzada de Ciencias Políticas

SINTONIZANDO CONDONBOSCO En mi oficina, en Roma, tengo un crucifijo que para mí es muy elocuente. Me lo regalaron en la visita que hice a mis hermanos salesianos y a la Familia Salesiana en el Perú. Se trata de una cruz (símbolo del cristianismo, como bien sabemos…), pero que tiene sobre la cruz en vez de a nuestro Señor Jesucristo, a un niño pobre. El mensaje es claro y muy fuerte: es el Señor Jesús crucificado en los CRUCIFICADOS DE NUESTRO MUNDO. De verdad que no deseo ponerles tristes, mis queridos amigos y amigas lectores. Y menos aún crearles “mala conciencia”. Pero sí quiero dejarles esta pregunta que me hago muy frecuentemente... ¿Será que no somos capaces de hacer un mundo más justo…? ¿Nunca lo vamos a conseguir? Yo quiero creer que sí, y se van dando pasitos, poco a poco… ¡pero falta tanto camino por recorrer!… Y digo esto porque me he encontrado en estos últimos seis años, recorriendo el mundo, con muchas crucifixiones… ¿Verdad que la expresión es muy fuerte…? Crucificados eran los niños de la calle que me encontré en las presencias salesianas de Colombia, o de Sri Lanka, o de Lwanda en Angola, (y otros muchos, lamentablemente siguen en las calles del mundo). Crucificados han estado los chicos y chicas adolescentes que conocí en Ciudad Don Bosco de Colombia que formaron parte, obligados, de la guerrilla de las FARC. Crucificadas han sido las niñas y adolescentes que eran usadas sexualmente en Freetown, capital de Sierra Leona. Ellas ya estaban a salvo en la casa salesiana, pero otras muchas estaban en la calle o prisioneras de algunas mafias. Crucificadas estaban las niñas y niños que conocí en la casa Don Bosco de Ghana, que habían sido rescatados de las mafias de extracción de órganos. Me dieron la bienvenida el día que les visité dos niñas de nueve añitos que estaban “condenadas” a morir. Por fortuna y bendición fueron rescatadas por la policía antes del fatal desenlace, y llevadas a la casa salesiana. Pero otras perdieron la vida. Crucificados estaban muchos adolescentes

P. Ángel Fernández Artime / Rector Mayor de los SDB

que, sin haber tenido juicio, desde hacía varios años permanecían en una cárcel. Todos los días les visitan mis hermanos salesianos, pero su esperanza es pequeña. Y entre estos pude visitar a los jóvenes que, en la misma prisión, eran enfermos terminales. A estos sí que no les quedaba ninguna esperanza, solo Dios. Crucificadas estaban las niñas obligadas a trabajar en varios lugares que he visitado en determinadas naciones. Negociamos para que les permitan venir a la escuela, pero las primeras en resistirse son las familias porque pierden un salario (por pequeño que este sea…). Crucificadas han estado durante muchos años las familias de los pueblos Bororos y Xavantes que corrían el peligro de perder sus tierras en el Brasil ante la fuerza de los terratenientes (os facendeiros). Como crucificados se fueron (con un tiro de muerte) el hermano salesiano Rodolfo y el indio Simao (de quienes ya les hablé en otra ocasión). Crucificados han sido cientos de niños y niñas huérfanos que he conocido en Alepo. Una guerra que les arrebató todo. Crucificados por Jesús han sido en los últimos meses mis hermanos salesianos César Antonio y Fernando. Crucificados de este mundo son todos los ahogados en el 'Mare nostrum', en el Mediterráneo, a causa del tráfico de seres humanos… Los lanzan al Mediterráneo sin seguridad, casi abandonados, y después de pagar fuertes sumas de dinero por cada “pasaje”… Qué ironía de la vida llamar

'pasaje' a este viaje… En todos los continentes y en muchas naciones he encontrado crucificados de este mundo. Por eso hoy quería decirles algo sencillo: me resisto y debemos resistirnos a que nos parezca común, habitual, natural que haya que pagar estos precios. Ante tantas crucifixiones solo nos queda tener tan despierta nuestra mirada y nuestra conciencia que no nos permita verlo como inevitable, solo nos queda estar tan despiertos como para condenar lo que sea condenable, solo nos queda ser tan activos como para ver qué podemos hacer, en qué y con quién podemos sumar esfuerzos. Los grandes de la historia, los grandes y sencillos al mismo tiempo, los santos, lo hicieron. Son muchos. El más conocido, para nosotros, nuestro amado Don Bosco. Buscó respuestas justas a situaciones injustas. En fin, mis amigos y amigas: ojalá que la próxima vez que contemplen un crucifijo puedan recordar algunas de estas palabras, puesto que muy probablemente, y lo digo con dolor, habrá algún crucificado más. Que el Buen Dios les bendiga.

45 años | Es Técnico en Electrotecnia y trabaja en centro de operaciones de Antel. Está casado con Rosario, y tiene dos hijos: Franco y Julieta. Vive en el Barrio Forteza, en el límite de Montevideo con Las Piedras

¿Qué te hace feliz? Hay muchas cosas, como la familia que vamos construyendo y nuestros hijos; también ser parte activa de nuestra comunidad parroquial San Isidro. Se me aprieta el corazón cuando... Cuando nuestros gestos y actitudes con los demás no son lo mejor de nosotros. ¿Cuál es tu mayor miedo? Realmente, por mi forma de ser, más que miedo son preocupaciones por el bienestar familiar y los tiempos para acompañar propuestas que dan posibilidad a los jóvenes de creer en ellos mismos (el taller de Electricidad que realizo en el Proyecto Minga), entre otras, junto con lo laboral. ¿Qué hacés cuando alguien no te cae bien, pero tenés que interactuar igual? Trato casi siempre de agudizar el valor del respeto para, por lo menos, no generar mayor distancia. Todavía no lo hice, pero me gustaría... Lo que no he hecho y me gustaría hacer es poder reencontrar a los animadores que han estado en la parroquia años anteriores, y poder así dar una mano a quienes están hoy animando la vida parroquial. ¿Cuál es tu mayor orgullo? Sin dudar, mis hijos Franco y Julieta. También ver que los gurises que se acercan a las propuestas (parroquial y Proyecto Minga) logran aprovechar las oportunidades que van teniendo. Si tuvieras que elegir un acontecimiento que te marcó, ¿cuál sería? El nacimiento de mis hijos y el fallecimiento de un tío muy querido que pude acompañar. ¿A quién admirás? Admiro a las personas que dedican su tiempo a valorar y descubrir las potencialidades de los demás, porque lo hacen convencidos y disfrutan de sus logros como propios. ¿Qué te cuesta entender? Que muchos todavía con la teoría de cuidar “mi ranchito” se la van haciendo cuesta arriba a los que no han tenido las mismas oportunidades. 10

Lo que más me gusta de Uruguay es... Nuestra democracia, que a pesar de sus imperfecciones siempre podemos cada cinco años decidir nuestro destino. Me gusta también el poder juntarse con amigos a compartir momentos y que se vean como valiosos. Lo que menos me gusta de Uruguay es... Que nos estemos comparando con otros, que vemos más el medio vaso vacío, que lo logrado. El no tratar que nuestros hermanos más desfavorecidos tengan su oportunidad. ¿Qué música escuchás? Rock argentino de los 80 y música popular uruguaya. ¿Cuál es la novedad que trae un joven o una joven que asume su ser político? La capacidad de ver que la razón absoluta no está en un solo partido, que pueden sentarse con otros jóvenes a intercambiar opiniones sobre temas que afectan a todos, dejando el fanatismo de lado. Pero esta situación se da principalmente en jóvenes con formación. A los jóvenes que viven realidades más difíciles, que no han tenido oportunidades, pareciera que no hubiera interés en involucrarse, como si fuera un problema o un tema de otros. ¿Qué de los espacios salesianos te permiten o no ejercer esto? Creo que se aportan elementos para la reflexión, pero lo que se debe hacer es participar activamente en la toma de conciencia sobre nuestros derechos. Como cristianos salesianos debemos seguir ayudando a los jóvenes a hacerse cargo de las realidades de nuestro país, y no solo esperar “lo que me ofrecen”. Debemos ser más comprometidos como cristianos en que los valores del Evangelio estén más presentes en nuestra sociedad. En nuestros oratorios, centros juveniles y grupos; debemos formar más aún en el ejercicio de la toma de decisiones, de hacerse cargo de la realidad actual e involucrarse para tratar de cambiar ciertas cosas de nuestro entorno.

25 años | Se encuentra haciendo la monografía de egreso en Educación Social. Es Educadora en Club de Niñxs. Vive con sus padres y su hermano en el Barrio Prado, Montevideo.

¿Qué te hace feliz? Me hace feliz sentirme bien y cómoda en los lugares que habito. Y me hace feliz saber que lxs que quiero también lo son. Se me aprieta el corazón cuando... Estoy cara a cara con la injusticia y el sufrimiento de otrxs. ¿Cuál es tu mayor miedo? Mi mayor miedo es ser indiferente ante las situaciones injustas. Me aterra algún día llegar a naturalizarlas. ¿Qué hacés cuando alguien no te cae bien, pero tenés que interactuar igual? Intento no ir predispuesta a esa interacción e intentar poner el foco en la necesidad de ese encuentro. Todavía no lo hice, pero me gustaría... Irme de viaje por un tiempo largo, y recorrer rincones olvidados en el mapa. ¿Cuál es tu mayor orgullo? Mi mayor orgullo es tener una familia que me acompaña en cada locura o desafío que decido emprender. Si tuvieras que elegir un acontecimiento que te marcó, ¿cuál sería? Me cuesta pensar solo uno. Cuando arranqué a estudiar Educación Social, en 2014 y al hacer mi promesa como Salesiana Cooperadora en 2017.

¿A quién admirás? Admiro a muchas de las familias y personas que he conocido en mis trabajos y prácticas. En particular admiro mucho a dos hombres que conocí en la cárcel de Punta de Rieles: Adrián y Fede. Admiro su fuerza, ganas, creatividad y capacidad de reflexión. Aprendí mucho con ellos. ¿Qué te cuesta entender? Me cuesta mucho entender, y a veces me genera mucha indignación, por qué existen tantas desigualdades que llevan a situaciones de vulnerabilidad extrema. Lo que más me gusta de Uruguay es... Su avance en materia de DDHH, haber sido país pionero en el sufragio femenino, por ejemplo, y me gustan también las playas. Lo que menos me gusta de Uruguay es... Que siga siendo difícil para nosotras, las mujeres, ocupar y acceder a ciertos lugares. ¿Qué música escuchás? Escucho música que tenga contenido, que milite causas. Drexler es de mis favoritos. Además escucho mucho a Kung-Fú OmBijam, Eli Almic, Rebeca Lane, Alejandro Balbis.

¿Cuál es la novedad que trae un joven o una joven que asume su ser político? Además de traer renovación generacional creo que lxs jóvenes traemos una nueva forma de hacer política. Una forma que busca ser más humana y empática. ¿Qué de los espacios salesianos te permiten o no ejercer esto? Los espacios salesianos por los que he transitado me enseñaron a sentirme, entenderme y actuar con y por el otrx. A ser empática y poner en el centro a la persona.

VALELAPENAVIVIRASÍ

Movimiento Tacurú

En Modo Tertulia:

Por segundo año consecutivo, el Movimiento Tacurú puso sobre la mesa un aspecto de la realidad juvenil en Uruguay para ser abordado, desde diferentes miradas y por distintos actores, en un espacio de diálogo e intercambio que ha denominado “La tertulia”. “Juventudes, mercado laboral y competencias” fue el tema de esta instancia que tuvo lugar el 17 de julio, en la que participaron expertos de Argentina y Uruguay. “El protagonismo juvenil forma parte del ADN del Movimiento Tacurú”, asegura Ángelo Nieles, Coordinador Pastoral de la institución, quién cuenta para el Boletín Salesiano por qué las tertulias son una expresión de ello. ¿Cómo surgen las tertulias? Surgieron el año pasado como un espacio donde los educadores y la comunidad educativa tengan la posibilidad de encontrarse y reflexionar sobre diferentes temáticas relacionadas con la realidad de las juventudes que atiende hoy el Movimiento Tacurú. Eso a nivel interno, pero también a nivel externo, el propósito es posicionar a Tacurú como una institución que aporta insumos para la reflexión y que propone espacios concretos donde reflexionar. ¿Qué se pone en juego en estos encuentros? Estos espacios ponen en un mismo lugar a 14

gente de ámbitos distintos. Había gente del Partido Colorado, Partido Nacional y el Frente Amplio. También del Pit-Cnt, del ámbito empresarial, educativo y religioso. Todos ellos en diálogo. Queremos darnos este espacio, en el que participe la sociedad en su conjunto. Somos una institución que piensa, y se piensa a sí misma, y este es un proceso que se hace en conjunto, compartiendo con otros. La temática planteada en la tertulia nos habla del complejo y cambiante mundo en el que vivimos. ¿Son protagonistas de su tiempo los jóvenes en Tacurú? Tacurú es pionero en los modos de cómo

educar y cómo llegarles a los jóvenes. A su vez, que los jóvenes sean protagonistas, es parte del ADN del movimiento. Hay muchas experiencias en las que los chiquilines mediante el trabajo y los espacios de formación terminan siendo con el tiempo educadores de otros jóvenes. El protagonismo lo van adquiriendo desde el trabajo, desde la experiencia de encontrarse a pensar y de compartir sus proyectos de vida, de la posibilidad de repensar su realidad. Ese protagonismo que se puede ver acá, ellos logran volcarlo a otras áreas de su vida. Obviamente no son todos los casos iguales, pero lo que sí creo es que el protagonismo despierta sentido de pertenencia en la

casa, hacia el Movimiento en sí. La tertulia, particularmente, está enmarcada en un montón de acciones que promueve la institución con vistas al protagonismo juvenil. Por ejemplo, a principio de año se hizo la actividad “Juventud con experiencia” que es otro espacio que surgió y que en el fondo lo que hace es reconocer a los jóvenes que hacen algo por otros, o directamente que hacen algo por ellos mismos.

que les gustaría abordar en estos espacios. A raíz de esto, tenemos una lista de temas sugeridos, lo que nos lleva a colectivizar cada vez más la propuesta, porque al principio los temas los elegimos entre pocos porque éramos pocos los que estábamos para hacer esta instancia. Ahora somos más, y está bueno dar participación y que el número de gente involucrada sea cada vez mayor.

¿Cómo han evaluado la experiencia y el camino recorrido en estas dos tertulias que han realizado? La experiencia ha sido positiva, hacia adentro ha gustado. La idea es poder seguir por este camino.

¿Qué temas fueron los que salieron en el sondeo? Hay un montón de temáticas centradas en la óptica del joven. Tiene que ver por ejemplo con la salida laboral para ellos, oportunidades y desafíos. También otra temática sugerida fue la cuestión de género y el rol de la mujer en el mundo laboral. Si vamos a lo más carismático, un tema que salió fue hacer dialogar al Sistema Preventivo con los derechos humanos. La gama es bien amplia. Ahora es un tiempo para pensar

¿Cuáles son los próximos pasos para dar? Nosotros cerramos este año buscando que la comunidad evalúe el espacio y lo hicimos mediante una plataforma digital. Al final, les preguntamos cuáles eran las temáticas

todo lo que nos dejó la tertulia que pasó, rumear lo que escuchamos, ver qué resonancia nos deja, debatirlo entre nosotros, y luego seguir caminando. ¿Lo reflexionado en la tertulia les cambió los paradigmas que tenían? Las distintas ponencias aportaron diferentes puntos de vista. Lo importante es que nos obliga a seguir pensando qué Movimiento queremos, sabiendo o conociendo un poco más acerca del mundo laboral de futuro donde las habilidades blandas serán cada vez mas importantes, y dónde los gurises de Tacurú tienen algunos diferenciales que son muy positivos. Claro que no basta solo con esto y debemos, como Movimiento, seguir compartiendo puntos de vista y pensando hacia dónde queremos ir. Este es el desafío que queda planteado hacia delante.

CONNOMBREYAPELLIDO

Juan Pablo Pío:

“La política es increpar a la realidad” La política es su vocación, y ha estado detrás de cada decisión tomada en su vida. Para él se trata de "increpar a la realidad", de desafiar e "incomodar" a las "viejas estructuras" y “a nosotros mismos". A Juan Pablo Pío le “duelen” las desigualdades y reivindica el derecho a la búsqueda de la felicidad. La política es para él una "vocación transformadora", que debe estar en favor del prójimo. Sostiene que "es hora de tomar partido" y de involucrarse desde donde se pueda. Y a pesar de que "inventar" nuevos caminos no es fácil, afirma que es “divertidísimo”.

Juan Pablo Pío ejerce la dimensión política desde que tiene "uso de razón". Explica que nació en una familia "muy politizada", con influencias anarquistas de su lado materno y raíces herreristas del lado paterno. Pío es abogado. Recuerda que antes de egresar del Juan XXIII, su madre le preguntó a qué se dedicaría. A pesar de nunca haber descartado el Derecho, tenía interés por las Ciencia Política. "¿Y para comer qué vas a hacer?", le preguntó su madre. Acabó por volcarse al Derecho, lo que para él es una "herramienta". Cursó sus estudios en la Udelar, de la que se graduó en 2009. En su pasaje por la Facultad de Derecho militó en el Centro de Estudiantes de Derecho. "Ahí hice mis primeras armas", recuerda Pío. Cuenta que tiene una premisa que consiste en vincularse con una organización colectiva, esté donde esté. “Los problemas colectivos siempre requieren soluciones colectivas”, asegura. Tras graduarse comenzó a militar activamente en el Partido Socialista. En 2014 trabajó como asesor de la bancada socialista en el Parlamento; de 2015 a 2016 fue asesor en Presidencia de la República; en 2017 pasó a asesorar al entonces intendente de Montevideo, Daniel Martínez, hoy candidato a la Presidencia por el Frente Amplio. Actualmente coordina la campaña del Partido Socialista a nivel nacional, hasta noviembre. Trabaja con información de opinión pública, agencias de publicidad, medios de comunicación y con la movilización del partido por el país. "Es una responsabilidad enorme", reconoce, y también un aprendizaje. Para Pío, hay una premisa fundamental que consiste en no vivir de la política. “Uno viene a servir, no a servirse”, afirma, “uno viene a incomodar, no a acomodarse”. ¿Considerás a la política como tu vocación? Sí, absolutamente. Es una vocación que implica al otro. Yo no elegí estudiar máquinas o ciencias: elegí derecho. Lo que importa de mi trayectoria es que todas las accio18

nes que fui adoptando, hasta la elección de mi carrera, fueron en clave de la dimensión política. Estamos en una época del mundo en la que se ha vaciado de contenido a la política. Para mí significa una forma de increpar la realidad. Es una forma de darle sentido a una vocación transformadora. La discusión es hacia dónde transformamos, con quién, para qué. Según Aristóteles el hombre es un “animal político”: ¿estás de acuerdo? El hombre es un ser gregario. No podemos concebir nuestra individualidad y construir nuestra identidad sin el otro; nos hacemos una imagen del mundo según nuestro entorno. Entonces, por supuesto que el hombre es un animal político. A mí de Aristóteles me

El “señorío” del Génesis era sobre la creación, no entre hermanos. ¿Estás de acuerdo con la clasificación de izquierda y derecha? Sí, claro. Es necesaria, pero insuficiente. Hay miradas de izquierda y derecha claras sobre temas como rol de Estado, educación, relaciones internacionales, género y hasta gestión pública. Pero el esquema no es suficiente. Para mí la discusión hoy es entre democracia y no democracia. Ante la duda, más democracia. La Constitución nos dice que somos todos iguales; ahora, todos sabemos que algunos somos “más iguales” que otros. Hay un desafío de igualar los puntos de partida. A medida que uno va creciendo y ve con

“La política es una forma de increpar y transformar la realidad. Si la reducís a política partidaria, entonces para vos significa militancia en un partido. Para mí es toda relación humana” gusta el principio de justicia redistributiva; no se puede tratar igual a desiguales porque se perpetúa la desigualdad. La discusión real está en las causas de esa desigualdad y en cómo se corrige. Algunos autores conciben a la política desde las relaciones de dominio, otros desde su poder público, otros desde la ética. ¿Cómo la concebís tú? La política es una forma de increpar y transformar la realidad. Si la reducís a política partidaria, entonces para vos significa militancia en un partido. Para mí es toda relación humana. Hay que repolitizar ciertos temas. Hay que volver sobre nuestros pasos para comprender que el precio de la yerba, de los servicios de salud o la existencia de múltiples fronteras invisibles en Montevideo son, en parte, consecuencias de decisiones políticas. Desde una perspectiva cristiana, además, una sociedad de explotadores y explotados, de personas que estamos adentro y otras que siguen afuera, es antibíblica.

más conciencia social, se da cuenta de que hay problemas que hay que arrancarlos de raíz. Eso te transforma en un ser más radical, en el sentido más literal del término. Me gustaría pensar que la desigualdad nos sigue doliendo. Porque la civilización de una sociedad se mide, en parte, por la empatía que tenemos con los demás. Militar por la conservación del statu quo está complicado. Es hora de tomar partido. No tomar partido, ¿no es también una opción? Es una opción legítima; por suerte en democracia no hay verdades absolutas. El voto en blanco expresa algo. Lo que no puede hacer el sistema político es enojarse con la gente. Es como cuando un educador se enoja con los estudiantes porque no lo escuchan: quizás sea también porque no interesa, no aporta, no se lo entiende. Si uno no lo siente, no lo entiende, y lo que no se entiende no interesa.

“Me gustaría pensar que la desigualdad nos sigue doliendo. Porque la civilización de una sociedad se mide, en parte, por la empatía que tenemos con los demás”

¿La política partidaria no se contamina por fines electorales? Los partidos son herramientas con vocación transformadora. La dificultad empieza cuando transformamos al medio en un fin en sí mismo. Mi vocación política no puede ser retener o conquistar un espacio de poder; tiene que ser pensada desde el para qué y el por qué. Los problemas de la política los tiene cualquier ser humano, desde un sindicato hasta una congregación religiosa. Sus problemas son humanos. Quizás debamos trabajar más en humanizar la política. La forma en que nos tratamos y el modo en que aportamos y construimos también nos define. También es cierto que es hora de tomar partido; la forma de hacerlo es entrar, y no es fácil que corra aire en las viejas estructuras. ¿El sentimiento vale en la política? Vale muchísimo. Algunas diferencias que se presentan como políticas, en verdad son personales. Se fundamentan racionalmente cuestiones que son de piel. Hay formas de mitigarlo, pero, para eso, hay que empezar por no negarlo. Los puntos en común de lugares tan distantes aparecen sin buscarlos. Pensemos que Cristianismo y Socialismo se cruzan en priorizar los últimos sobre los primeros. Artigas nos recordó que los más infelices sean los más privilegiados. Ahí está todo. Los grandes acontecimientos como país sucedieron cuando nos priorizamos como colectivo. ¿Eso es para ti ser socialista? ¿Priorizar lo colectivo? Absolutamente. Implica mirar mucho más allá, priorizar la justicia y la igualdad sobre la individualidad. Implica una sociedad más democrática, menos excluyente, más integradora, más humana. Creo que la felicidad es un componente que hay que reivindicar. Hace poco descubrí que la Constitución americana establece como derecho la búsqueda de la felicidad. En ese sentido, ¿la felicidad no es un fin? No es el destino, es el camino. Significa una búsqueda de horizontes y caminos nuevos 20

que nos desafíen a empujar más allá todas las fronteras.

¿Qué implica militar en la política? La militancia es un imperativo ético, un mandato divino y una obligación moral. Es educar, hablar con un vecino, entender la lógica del otro, escuchar, revisar las convicciones de uno, abrirse al otro, humanizar. Implica descubrir qué provoca deshumanización, asumir como propias las reivindicaciones de gran parte de la sociedad. La política no te invita a sumarte a las filas de un partido, sino a la causa de la dignidad. Lo podés hacer desde el lugar que quieras; el tema es involucrarse, porque ahí no sobra nadie. El desafío de la militancia es inventar caminos que antes no existían; su consigna es incomodar. Hay que desafiar y no es fácil… pero es divertidísimo.

¿Hay un fin último? Es como la metáfora del horizonte: vos te acercás y él se aleja. A mí me gustaría pensar en una sociedad en la que todos nos podamos realizar como seres humanos. No hay una contradicción entre libertad e igualdad: pasa que no hay libertad sin igualdad; no puedo elegir cosas que ni siquiera conozco. Al hablar de diversidad, me gusta la palabra “pluralidad”. La democracia no deja de ser el arte de vivir juntos, con tolerancia; pero tolerar va más allá de soportar. Implica asumir que mi diferencia con el otro es positiva. No se puede ser neutral y estar en el “centro” de todos los temas. Es una trampa. Las personas somos biconceptuales: conservadores en algunos valores o temas, y progresistas en otros. Tenemos que trabajar en los valores progresistas que unen a la mayoría. Y, en ciertos temas, hay dos lados del mostrador. Se es solidario o no se es. No vale a medias. Por eso, tenemos que tomar partido.

¿Trasciende lo partidario? Lo desborda. Los partidos están en una crisis de militancia y, sin embargo, no es cierto que la gente esté despolitizada. Las marchas desbordan 18 de julio. ¿Es la política la que está en crisis o es el sistema y las estructuras clásicas?

LA MILITANCIA: “IMPERATIVO ÉTICO, UN MANDATO DIVINO Y UNA OBLIGACIÓN MORAL” ¿Al radicalizarse no se corre el riesgo de no poder alcanzar consensos? Pero, ¿qué es radicalizar? Si se trata de democracia, siempre. El desafío es lograr ver más allá de lo que hoy concebimos como natural y, mediante su deconstrucción, nos permita seguir progresando como sociedad.

¿Qué mensaje les dejás a los jóvenes? Más que decir, habría que escuchar. Un camino posible es involucrarse, mancharse las manos con esto que es la vida con otros. No existe cambio posible si no se gesta desde la sociedad. Nosotros cambiamos la política, pero ella también nos cambia a nosotros. Nos da un nuevo sentido. Y, ante la duda, me gustaría caerme siempre del lado más democrático de la historia.

SINTONIZANDO CONDONBOSCO

Sor Yvonne Reungoat Superiora General de las FMA

EN LA ÓPTICA DE LA EDUCACIÓN PREVENTIVA Queridos amigos de la Familia Salesiana de Uruguay:

La pasión del da mihi animas cetera tolle, corazón del Sistema Preventivo, orienta nuestro proceso educativo hacia la promoción de los derechos y la dignidad de los jóvenes y las mujeres. Desde el principio, Don Bosco y Madre Mazzarello han apostado por la educación, medio para promover en las jóvenes generaciones la conciencia de sus derechos y la responsabilidad de sus correspondientes deberes. Las escuelas profesionales puestas en marcha por Don Bosco y los contratos de trabajo exigidos a los empresarios son un testimonio de su compromiso con estos derechos. También madre Mazzarello, iniciando el taller de sastrería, tuvo la intención de contribuir a la elevación social y espiritual de las niñas. En continuidad con la experiencia carismática de los orígenes, en todos los rincones del mundo, las FMA y las comunidades educativas se comprometen en la promoción de los derechos de los niños, los jóvenes y las mujeres.

Si educar es un despertar humano, la educación se traduce necesariamente en el compromiso de apoyar lo que favorece la dignidad de la persona de los jóvenes. Los derechos humanos son una forma privilegiada, de hecho, de hacerlo. La educación en y para los derechos humanos nos hace más conscientes de que la persona es fuente de derechos y deberes porque el rostro del otro nos obliga a reconocerlo, respetarlo, promoverlo en su originalidad y despertar su responsabilidad: cada persona contribuye al bienestar espiritual, moral y material de la comunidad social. El carisma salesiano nos ofrece una motivación más para educar en derechos humanos porque reconoce en cada joven la imagen de Dios. Los jóvenes son una generación para ser amados con la dedicación original de Don Bosco y de Madre Mazzarello y con la audacia creativa de toda la comunidad educadora. La educación en derechos humanos comienza en la comunidad. El clima de

DEOTROSLARES India - La Iglesia y los salesianos lloran la muerte de Sushma Swaraj Sushma Swaraj, una de las personalidades políticas más conocidas y queridas de la India, Ministra de Asuntos Exteriores del primer gobierno de Narendra Modi (2014-2019), falleció el 6 de agosto a la edad de 67 años. En su servicio se comprometió con la causa del P. Tom Uzhunnalil, SDB, secuestrado en Yemen durante 18 meses, y fue ella quien anunció su liberación a través de Twitter el 12 de septiembre de 2017. Amaba a la Madre Teresa de Calcuta y fue descrita por el Papa Francisco como “una persona muy espiritual”. Fuente: ANS

respeto, atención y responsabilidad en relación con cada miembro es el contexto indispensable para hacer crecer la sensibilidad educativa preventiva. Cuando la educación en derechos humanos comienza desde las periferias existenciales y geográficas, donde la degradación es más evidente, se vuelve verdaderamente inclusiva y se califica como preventiva. De entre las formas de pobreza juvenil privilegiamos la educación de la mujer joven porque entre los pobres es la más discriminada e indefensa. Esta es una realidad reconfortante que puedo constatar con profunda gratitud y que quiero alentar. Evangelizar educando no es algo diferente que educar en y para los derechos humanos. Que María Auxiliadora nos ayude a entrar en esta óptica y nos acompañe a realizar el plan de Dios para los jóvenes de nuestro tiempo.

Fue elegida nueva Responsable Mayor de las Voluntarias de Don Bosco El viernes 26 de julio, con ocasión de la VIII Asamblea General, las Voluntarias de Don Bosco (VDB) eligieron como Responsable Mayor a Dagmar K., nacida en Eslovaquia, y que antes fuera la Consejera Central de seguir las Regiones de Europa del Este, Filipinas y los grupos de lengua inglesa. La italiana Pina B. fue elegida como Vice- Responsable Mayor, quien en el Consejo anterior estuvo a cargo de los grupos de lengua francófona (Francia, Bélgica y Países africanos) y de las relaciones con la Familia Salesiana. Además de la Responsable Mayor y su Adjunta, la Asamblea General eligió a otros VDB del Consejo Central, que se compone de 10 miembros. Fuente: ANS 21

MEGUSTACOMENTOCOMPARTO

Los primeros puestos Esta página se refiere a la lectura del Evangelio según San Lucas (14, 1.7-14) proclamado en la Misa del 1 de se embre, Domingo XXII del Tiempo Ordinario. “Si querés conocer a Pedrito, dale un carguito”, decía Mirtha, una señora del barrio de uno de los oratorios donde animé, con mucha desconfianza hacia un vecino de la comisión barrial… Es la versión criolla de un proverbio anónimo muy an guo, y que las redes sociales se han encargado de atribuir a muy dis ntos personajes: Si quieres conocer realmente a alguien, dale poder. Quienes hemos seguido las ocho temporadas de “Games of Thrones” tenemos escenas y personajes de sobra para ilustrar esta apreciación (por no meternos con “personajes” reales y actuales). Es muy curiosa la psicología del poder: mucho se ha estudiado sobre el tema, que autores como Michel Foucault han puesto en las úl mas décadas sobre la mesa, pero a veces la observación aguda y sencilla de gente como Mirtha devela rasgos interesantes de cómo esta fuerza opera en nuestras vidas. De hecho, la lectura del Evangelio de hoy empieza así: las reflexiones de Jesús no brotan de la especulación teórica, sino que comienzan a par r de la observación que el Maestro realiza de las ac tudes de quienes buscan los primeros puestos. Es un tema que está presente en la vida de Jesús, que tuvo que soportar que vinieran dos de sus apóstoles junto con su mamá a pedirle los primeros puestos en el Reino (Mt 20,20) y que también cri có esta ac tud en las autoridades religiosas de su pueblo (Lc 20,46). P. Francisco Lezama sdb

La primera enseñanza de Jesús es casi de sen do común, de “urbanidad” como se decía antes: más vale evitar pasar la vergüenza de ser desplazado hacia los puestos secundarios. Pero pronto el Señor, al ﬁnal de estos comentarios, da un giro más teológico: “Todo el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado” (14,11), que nos recuerdan en seguida a todas las acciones de Dios que van en este sen do, como cantó María en el Magníﬁcat: “Derriba del trono a los poderosos, y enaltece a los humildes” (Lc 1,52). Es la lógica del Reino, la dinámica de las bienaventuranzas, el “modus operandi” del Dios de Jesús. La mirada del Señor nos desa a a que este tema no sea solo un lente con el que observemos y cri quemos a quienes se dedican a la polí ca, o a quienes desempeñan un rol de autoridad en las organizaciones. El Maestro nos desa a a que miremos, en primer lugar, nuestra propia realidad. Pero quienes se lanzan a par cipar en polí ca, a vivir de esta manera tan especial el amor, tendrán sin dudas que estar muy atentos a su corazón. Es posible que sean probados por la ambición, por el orgullo, por los “atajos peligrosos” que a veces se presentan como tentación. Pero estas jamás pueden ser excusas para no par cipar ni involucrarse: hay un criterio por el cual guiarse, que es siempre el Reino, en el que, como Jesús explica también en la lectura de hoy, los invitados de honor deben ser los pequeños y los pobres. 23

AQUÍYAHORA

Activos y responsables

ciudadanos

Cuando se habla de jóvenes y política no se puede generalizar. “Hay muchos jóvenes. Es probable que a algunos la política tal como está formulada no les interese porque no les llega, no sintonizan ni con su mensaje ni con su lenguaje. Esos jóvenes votan y punto. Y si pudieran no votar, no lo harían. Pero también hay jóvenes militantes, que militan para cada elección y rescatan de la política la posibilidad de hacer algo por sus ideas y por la gente”, señala el Sociólogo Néstor Da Costa. La Encuesta Intergeneracional sobre Actualidad Latinoamericana, realizada por la consultora Tendencias Digitales con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas, a solicitud del Grupo de Diarios América, confirma que los jóvenes ya no están tan identificados con las instituciones clásicas y los partidos no los representan o lo hacen en menor medida que a sus padres y abuelos, publicó El País en mayo pasado. De cada 10 lectores de la generación Y que respondieron la encuesta, cuatro dijeron que pueden influir “poco” o “nada” en las decisiones del gobierno nacional. Sin embargo, para el Sociólogo Sebastián Aguiar “la desafiliación está dada en los espacios clásicos, pero no así en otras alternativas de involucramiento. Las redes sociales son el ejemplo más sencillo, pero hay más”, dice y menciona a los miles de jóvenes europeos que se manifiestan por la situación del medio ambiente. También pone el ejemplo de lo que fue en Uruguay la campaña del no a la baja –para impedir que se bajara a 16 años la edad de imputabilidad sometida a referéndum en 2014- “llevada a pulmón más por los jóvenes que por las viejas militancias políticas”. Por otro lado Aguiar explica que si bien la encuesta mostró desafiliación en la política, cuando se les preguntó ideológicamente cuán de izquierda o de derecha eran, la inmensa mayoría se situó en una posición.

Es un acto repolítico construir un Reino que incluye paz, respeto, justicia y lo incluye para todos . Camila Acosta En definitiva la encuesta concluye en que como los jóvenes de hoy “viven en un mundo flexible, respetan y valoran la diversidad; como tienen amplio acceso a la información y mayor educación, tienden a ser más independientes y a rechazar la corrupción, que es mucho más visible actualmente. Y además se han desencantado de la clase política, de los gobiernos y de la Iglesia que ha estado cerca del poder”. Otra encuesta de la empresa de opinión pública FACTUM, publicada en mayo de 2018, concluye que el interés por la política en Uruguay ha crecido 27 puntos en los últimos 20 años, -actualmente seis de diez tiene interés en la política- y si bien es mayor en los montevideanos, los hombres, los mayores de 57 años (generación predictadura) y los de nivel educativo más alto, entre la población joven (de 15 a 28 años) los interesados por la política son el 54% frente a un Barreto 9% neutro y unFederico 36% que afirma que no le interesa. 26

Joaquín Velara

LA POLÍTICA COMO REFLEXIÓN Y ACCIÓN Sin embargo, la dimensión política de la persona es más amplia y no solo atañe a la política partidaria. La Filósofa Hannah Arendt vincula la política con aquello que emerge o aparece cuando los hombres se encuentran para tratar los asuntos comunes a partir de la palabra y la acción. Por eso, Joaquín Velara, un joven de 23 años que está en la etapa formativa del Prenoviciado Salesiano, distingue las dos acepciones de la “política”: “La política que podemos vivir en lo cotidiano al intervenir en forma reflexiva, responsable y activa, y que nos implica como integrantes de una sociedad; y la política partidaria que es un modo de participar más activamente en la sociedad desde una ideología determinada”. Velara asegura que los jóvenes quieren actuar y generar cambios, y uno de los lugares para hacerlo puede ser la política partidaria. Pero también pueden actuar desde “una mirada amplia de la política”. “Considero que hay una gran cantidad de jóvenes que estamos comprometidos, tanto con la realidad propia como con la de los demás y los problemas que surgen en diferentes ámbitos de nuestra realidad. Como jóvenes comprometidos con las realidades que nos rodean tenemos opiniones diversas acerca de algunos debates que se están dando actualmente en nuestro país, como la ley del aborto, la ley trans, entre otras, según consideremos y vivamos el valor de la vida, la libertad en la democracia”, afirma. Desde su punto de vista, muchas de las acciones que emprenden las personas son políticas porque se comprometen con otros en la sociedad. “La clave está en reconocerlo desde lo cotidiano y no solo en el año electoral, que son tiempos críticos, ya que las decisiones que nos llevan a actuar frente a determinados temas o situaciones en el día a día después se ven reflejadas en el sufragio”, dice. Camila Acosta, otra joven de 21 años, que está haciendo un camino de discernimiento en el ámbito de la Vida Religiosa Salesiana en el

Hay una gran cantidad de jóvenes que estamos comprometidos, tanto con la realidad propia como con la de los demás y los problemas que surgen en diferentes ámbitos de nuestra realidad . Joaquín Velara

Aspirantado de las Hijas de María Auxiliadora, ve su vocación religiosa como “un acto político”. Después de haber ignorado e incluso negado a Dios cuenta que Él se metió en su camino a través del servicio. “Me llegó por el lado del servicio para que yo fuera feliz y tuviera que ver con la felicidad del otro. Y es un acto repolítico construir un Reino que incluye paz, respeto, justicia y lo incluye para todos”, afirma. Desde su perspectiva, “hay descreimiento” en los jóvenes por la política partidaria debido a que hay “estructuras que están enviciadas, que resultan en tejes y manejes que no atraen. Sí hay un interés en aspectos de la política como el compromiso con los demás para construir la sociedad, pero hay falta de confianza en los modelos y en los modos. En la juventud los ideales, lo sueños, el compromiso tienen una importancia muy fuerte y una fuerza especial, pero el deseo de cambiar muchas cosas no se ve correspondido por parte de los actores políticos”.

las tradiciones familiares o grupos de amigos, logren confiar realmente en personas que jueguen un papel importante para nuestro país, los cambios y las oportunidades que soñamos”. El Sociólogo Da Costa admite que en un país como Uruguay donde los presidentes tienen 80 años, hace tiempo que “el espacio para los jóvenes es residual o en la medida en que fortalezca los liderazgos que ya existen”. Analizando el escenario actual señala que solo hay un candidato menor de 50 que es Luis Lacalle Pou, mientras que el resto está en el entorno de 60 años (Daniel Martínez, Ernesto Talvi, Pablo Mieres, Guido Manini Ríos, por mencionar a algunos de los once candidatos), por lo que si bien bajó el promedio de edad de los políticos que se postulan a la Presidencia, sigue siendo alto. Desde su visión, en Uruguay se dan dos aspectos que atentan contra la participación de los jóvenes: una estructura demográfica

envejecida –y no solo en la política- y la partidocracia. El concepto expuesto hace más de 30 años por los historiadores Gerardo Caetano, José Rilla y Romeo Pérez, en el Cuaderno Nº 44 del CLAEH, sigue siendo muy fuerte en el país. “Por más que se diga que los jóvenes son el futuro no ocupan lugares de preeminencia. Y además, nadie que no pase por los partidos políticos constituidos tiene andamiaje propio”, explica De Costa. Agrega que en ese esquema los candidatos outsiders, como lo fue Juan Sartori en las elecciones internas, tienen que pasar por la lógica de los partidos y les va a llevar años posicionarse. Lo mismo le pasa a los jóvenes. De todos modos, el sociólogo no se anima a decir que esta situación no vaya a cambiar en unos años debido a que “en el mundo actual las cosas cambian más allá de lo que las tendencias parecen indicar”.

Según Acosta ese es uno de los debes de los políticos y recuerda que participó de una charla, en la que con la excusa de lo que fue la vida del Padre Cacho, un grupo de políticos de diferentes partidos expresaba su visión sobre aspectos sociales. “Cada uno trataba de defenderse en lugar de buscar puntos en común y la reflexión. Eso no atrae a los jóvenes, al contrario, los aleja. Esa es una de las dificultades que hay para involucrarse. Los políticos deberían ofrecer un espacio donde se pueda dar intercambio, construcción, donde se abracen la juventud y la experiencia, los sueños y la cabeza más fría, dónde ser escuchados realmente”. Velara cree que los políticos deberían seguir dando la oportunidad de acceder a la educación sin importar la realidad socioeconómica en la que viven las personas. Por otro lado, les pide “que se manejen con realismo y verdad. Considero que actuando así pueden lograr que a muchos jóvenes que no les atrae la política partidaria, y que muchas veces a la hora de votar se dejan llevar por

Camila Acosta

Horacio Bernardo

“Esta marcha me ayudó a conectar con el valor de la democracia y de la vida. El silencio (y, además, en este caso la lluvia) me ayudaron a caminar teniendo presente y pensando en tantas personas que desde el ejemplo me enseñaron el valor de la voz propia y la de los demás para el bien de todos”.

Néstor Da Costa

MARCHAR COMO ACTO POLÍTICO Acosta y Velara participaron el último 20 de mayo en la denominada Marcha del Silencio, junto a otros jóvenes que los acompañaron, y sacaron algunas reflexiones. Ella ya había estado alguna vez cuando era niña mientras que él asistió por primera vez.

En el caso de Velara quiso estar presente porque considera que lo que pasó en el pasado reciente “nos sigue llamando a actuar con compromiso, memoria y respeto”. “Caminar con otros, sin saber quiénes eran. Tal vez con diferentes pensamientos, ideas, religión, pero con el mismo fin, es un

Por más que se diga que los jóvenes son el futuro no ocupan lugares de preeminencia. Y además, nadie que no pase por los partidos políticos constituidos tiene andamiaje propio . Néstor Da Costa

Acosta dice que lo hizo “como cristiana y como uruguaya”. “Hay un deseo de verdad, de ser una nación que vive en la verdad que hoy no tenemos, y es un valor tan cristiano”, afirma. Desde su forma de concebir la política, ir al oratorio, ayudar a la gente y tomar decisiones también son actos políticos como lo fue marchar en silencio, al lado de personas desconocidas. “Para mí son temas que deben estar más sobre la mesa, no podemos estar indiferentes a ellos”, opina. 28

gesto político, es un gesto de compromiso. Como cristiano me siento llamado a ser Iglesia fuera de la `Iglesia´ y demostrarlo con actos concretos como lo fue este”. Como joven que aspira a hacer una opción por la Vida Religiosa cuenta que le impactó “el respeto profundo y la participación de diferentes generaciones, especialmente jóvenes, lo que demuestra que hay un comMag. Fabián Vitabar promiso importante”.

Acosta agrega: “A veces en la Iglesia tenemos miedo de determinados movimientos o determinadas expresiones que pueden ser contrarias, pero yo creo que es en esos lugares donde tenemos que estar, si bien Jesús no se involucró en la política partidaria, su vida fue política. Gastó su vida en denunciar y en proponer, en no callarse, en luchar por los que más lo necesitan, más allá del justo reclamo social, la Iglesia tiene un plus para regalar. Jesús vino a darnos vida”. Esta joven que está haciendo su camino de religiosa está convencida de que no se puede encerrar sino que tiene que regalarle al mundo la riqueza de ser cristiana y católica. “Tener la rectitud de tomar opciones y dar testimonio en espacios políticos”, es parte de ello. “Jesús nos envía al mundo para estar en él”. Velara concluye que al pensar en la relación entre política y religión se le hace “imposible no recordar la invitación de Don Bosco de ser buenos cristianos y honrados ciudadanos. Somos uno, e inevitablemente al vivir y actuar de forma coherente como nos invita Jesús, estamos incidiendo en nuestra sociedad también como seres políticos. Creo que ser un buen ciudadano no solo es cumplir con el `deber ser´, sino valorar y ayudar desde el compromiso y el deseo de una realidad mejor para todos, sin divisiones ni enemistades, respetando los derechos y la libertad en todos los sentidos políticos”.

SABORABUENASNOCHES

Toda tierra es fértil, como todo campo es bueno, y el riesgo de dejar de serlo es consecuencia de su historia. Así como la tierra, es la actividad política en la sociedad. La misión de la tierra no es ser lugar definitivo para que las raíces se arraiguen, sino que cada pasto, cada planta, cada yuyo debe asumir la vida, su responsabilidad, su misión, y el lugar que toman ellos debe ser el que como joven puedas tomar en la política. Algunas semillas llegan a la tierra por el ciclo de vida de sus antecesoras; algunas fueron traídas por el viento, el agua, los pájaros… y otras tantas fueron sembradas por el hombre; y así muchos jóvenes que se embanderan con distintas causas llegan a la política desde diferentes lugares y realidades, pero todos buscando al fin y al cabo un objetivo común: la igualdad, el respeto, solidaridad, paz, justicia, valores que tienen que ver con la vida sincera de las personas, valores que se deben profesar y ejercitar.

dinámico de ideas nuevas. No es la tierra la que valoriza al potrero, sino lo que hay en ella. No es la sociedad dinámica, nueva, la que creará jóvenes nuevos. Son ustedes los jóvenes nuevos quienes formarán la nueva sociedad. No heredamos la tierra de nuestros ancestros, la tomamos prestada de nuestros sucesores, y es por eso que la tierra no va a producir sola si el chacrero no deja el sudor de su frente entre la melga y la mancera. Así también en la política, a pesar de tu “aparente desinterés”, confiamos en que cuando eres protagonista, sos capaz de transformar, hasta despertar lo mejor que puedes dar, para el bien de los demás.

Toda semilla tiene en sí la potencialidad de ser una planta, un árbol. Pero esa capacidad solo se muestra cuando germina, porque las condiciones fueron propicias, cuando la suerte las dejó llegar a un buen ambiente. Vos podés elegir ser esa semilla, y saber dónde elegirás El suelo está compuesto por variedad de espe- “nacer”, pero eso no es fácil, solo algunos cies, cada una aportando lo suyo, pero que en tendrán esa suerte de llegar al lugar indicado el colectivo hacen el entramado del tapiz sin ayuda, la mayoría necesitarán una ayuda donde allí se puede dar la magia de la común para lograrlo, por lo tanto tus mayores herraunión de los diferentes. Así como las legumimientas serán la fe, la esperanza y paciencia. nosas aportan nitrógeno al suelo y favorecen Debes estar convencido/a de que lo lograrás, el crecimiento de las gramíneas, tengan ustepero que aún tienes que esperar un poco más. des, jóvenes, esa capacidad de tomar del aire de nuestra cultura lo mejor, para hacer crecer Es muy importante poder identificar quién a todos los que necesitan de esa savia nueva. será aquel que te deje donde quieras llegar, quién será tu apadrinador en este viaje. Estate La tierra es fértil, pero corre permanente atento/a, esperando a que llegue ese empuriesgo de dejar de serlo. Por eso es necesario jón, esa brisa o ese cauce que te deje en el fertilizarla. Fertilicen el suelo antiguo de lugar correcto, y ser capaz de comprender con estructuras sociales añejas con el fósforo sabiduría que, tal vez al ser una planta grande,

seas también tú quien dé el empujón a otra semilla que esté como nosotros hoy. Hay algo que hoy está en tus manos, y es poder identificar a nuestros líderes y aprender para poder ser políticos y líderes de tus profecías, cuando otros te necesiten. Una semilla para ser exitosa necesita mucho de sí, que es toda su información genética (voluntad), pero también necesita rodearse de factores que le permitan desarrollarse, como la humedad, la temperatura, el suelo (familia, amigos, ambiente), luego necesitará de nutrientes para poder crecer P. Adrián García sdb (líderes y consejeros, acompañantes). Aún así no fructificará al nacer, todo lleva tiempo (experiencia), mientras se desarrolle, pasará por sequías y accesos de agua, fuegos y heladas; competirá con malas hierbas (caídas, fracasos, desencantos), pero siempre el vigor caracteriza a las plantas jóvenes, y esa política te hará ser robusto y ser líder de las generaciones que vendrán. Jóvenes, les deseo que al caer en la tierra con fe y esperanza puedan después cosechar futuro. Pero para eso... como las semillas, hay que morir, para multiplicarse. Solo la humildad será el medio donde broten jóvenes comprometidos por el bien de todos.

DELÁRBOLSALESIANO

Animarse a ser Motivar el compromiso y hacerse cargo de lo que los rodea, así como dar una respuesta a temas concretos que los interpelan constantemente teniendo una postura crítica y objetiva que llame a la reflexión, fueron algunos de los motivos por los que el Centro Monseñor Lasagna (CML) propuso charlas sobre política para los jóvenes brindadas por jóvenes. Victoria Vega tiene 23 años, es exalumna salesiana y fue una de las integrantes del equipo que tomó el desafío de llevar adelante esta iniciativa. “No tengo un gran conocimiento sobre política y mucho menos estoy involucrada en la política partidaria. La idea es acompañar a los jóvenes, desde los jóvenes, en la humilde práctica de pensar cómo estamos en relación a lo que nos rodea. La búsqueda estuvo orientada a poder acompañar la reflexión”. El desafío partió del interés en demostrarles a los jóvenes que la política está en todos lados y que no hay por qué caer en la partidización. “La política emerge donde estudiás, la familia, los amigos, el oratorio, en todo aquello que nos rodea. Quisimos demostrar que se puede hacer una militancia social sobre una causa determinada que preocupe y haya un deseo real de modificarla”, explica Victoria. Se propuso “hacer el ejercicio de plantear un tema y ver cómo abordarlo y poder contrastarlo con nuestra fe, abordando distintos documentos que nos den una mirada cristiana. Poder dialogar sobre eso y entender que no son caminos separados. Qué respuesta como ciudadano y católico hay que dar, haciéndonos cargo de eso”, agrega Victoria. SOMOS HIJOS DE NUESTRO TIEMPO Victoria plantea que es importante que los jóvenes se involucren en la política, y con política no solo se refiere a lo electoral, sino ser conscientes de una postura y actuar en conformidad. “Cada persona nace en un tiempo determinado y sus circunstancias, la visión que cada uno aporte del mismo complementa la discusión a nivel general y es genuino”, puntualiza. La joven admite que “es posible que tal vez no estamos explotando nuestro mayor auge. Desinterés es una palabra muy fuerte y no me atrevo a decir que sea eso, sino que tenemos obstáculos que no nos permiten enfocar la atención en lo que importa. Puede que

haya alguna que otra decepción o herida de lo que creemos que es la política. Tal vez lo que hemos tenido como experiencia nos lleva a alejarnos”. Por otro lado, Victoria destaca: “Es muy complejo poder enfocarse en lo que nos rodea si constantemente hay un bombardeo de distracciones producto de nuestra época y nuestro sistema. Es un esfuerzo donde hay que dedicarle tiempo, energía y emociones a lo que es la política, entendiendo que no es algo fácil”. UNA POLÍTICA DE TODOS LOS DÍAS “Hay una gran confusión en el concepto de política y terminamos con un discurso desinteresado y, en definitiva, lo que hacemos es desinteresarnos de todo lo que nos rodea. Se confunde la política partidaria con lo que pasa todos los días en nuestra casa, en nuestros centros de estudio y en la calle misma. Esto genera un discurso alejado, es importante sí tener en cuenta lo partidario porque es lo que votamos y ahí es donde se crean las propuestas que muchas veces van a definir nuestra realidad, pero no debemos olvidarnos de que es mucho más que eso”; destaca Victoria. Agrega que hay muchas formas de involucrarse siendo conscientes de la cotidianidad y sin tener que caer en la mediatización de lo que produce un año electoral. Pese a las dificultades que lleva a los jóvenes a formar parte, hay un querer accionar sobre causas concretas que van evidenciando poco a poco la defensa o la búsqueda de derechos. Hay jóvenes con proyectos interesantes e ideas innovadoras que tienen intención de hacer un cambio real siendo protagonistas. El desafío está en ver eso como una militancia y como una postura política. Sucede que muchos jóvenes no se dan cuenta de que hacen política constantemente. “Ver a otro joven embanderado por una causa y siendo partícipe nos lleva a la reflexión de que también podríamos formar parte de eso. Entre nosotros está la clave y ser ejemplo para que otros se involucren. Poder contagiar el compromiso es lo importante, tenemos que animarnos a ser, sin esperar a estar súper preparados para accionar”, concluye Victoria.

UNAMANOAMIGA

“… si estos jóvenes hubieran tenido un amigo que se preocupara por ellos, los acompañara y les mostrase el amor de Dios, quien sabe si no se hubieran alejado de esta vida que llevan…” Don Bosco (MO)

Federico Defe Martínez Bon en Rivera

“Hay aprendizajes que acá cobran más fuerza” 32

La comunidad salesiana presente en Rivera acoge durante este año a un joven misionero llegado de Montevideo, Federico Martínez Bon, de 22 años, Profesor de Música, quien se encuentra trabajando activamente en la Obra Social “Caqueiro”. El integrante del Voluntariado Misionero Salesiano (VMS) encuentra en esta experiencia intensa de misión la oportunidad de integrar dos “llamados”, y lo cuenta aquí.

Federico, ¿cómo te presentarías? Me llamo Federico, me dicen “Defe” y tengo 22 años. Soy voluntario misionero desde este año en la ciudad de Rivera. Me recibí de Profesor de Música el año pasado. Al hacer esta carrera pude unir dos llamados: el de desplegar mis aptitudes y gusto por la música, y el del relacionamiento con los gurises que descubrí, principalmente, en el ámbito de los oratorios, y siento que me hace bien y que tengo algo para dar ahí. ¿Cómo llegaste a la experiencia del Voluntariado? Siendo alumno del Juan XXIII conocí el mundo católico y salesiano, que eran nuevos para mí. Yo venía con una inquietud, con una pregunta que hacía un tiempo me venía haciendo: ¿será que Dios existe?, ¿será que me escucha?, ¿será que Dios está ahí?, y surgió la posibilidad de unirme al grupo de la Juventud Misionera Salesiana (JMS) al principio por un interés social y asociativo. Allí tomé contacto con la fe. Claro que en la adolescencia uno tiene idas y venidas, y recuerdo que tuve períodos en que anduve en cosas que nada tenían que ver con la fe, pero luego me entusiasmé con la experiencia misionera. Terminé decidiendo que esto era lo que me movía, el seguir a Jesús, y empecé a dar paso como fue tomar la primera comunión, celebrar la confirmación, integrarme a una comunidad juvenil… En este camino las experiencias que más me marcaron fueron las misiones, que eran de una semana de duración. En el trabajo, en los barrios, en la vida comunitaria y en el encuentro conmigo mismo a través de los espacios de reflexión, fui encontrando el gusto por la experiencia misionera. ¿Cómo decidiste dar un año de tu vida para misionar? Desde que empecé el voluntariado sentí la necesidad de poder dar y darme un año de mi vida, y entregarme de lleno a la misión. Esto fue madurando a lo largo de los años, siempre con la certeza de que es una oportunidad para encontrarse con Dios, con los demás y con uno mismo, y fue por eso que al terminar mi carrera decidí dar el paso. Lo que estoy haciendo y viviendo como misionero, mi trabajo con los gurises en el ámbito educativo pastoral y en contextos donde pueda ser necesario un aporte especial que tiene que ver también con la fe, es clave para pensarme para adelante. ¿Cómo es tu experiencia misionera en Rivera, especialmente tu experiencia en la Obra Social Caqueiro? Desde que llegué sabía que Caqueiro era uno de los lugares principales en los que me iba a involucrar por ser la Obra Social de la Parroquia y por estar en un enclave que tiene que ver con lo que yo estoy buscando. En un primer tiempo estuve acompañando, conociendo la realidad desde el patio, desde lo más informal, en el encuentro. Luego, cuando se empezó a armar la propuesta del año surgió la posibilidad de poder aportar desde la música en talleres de percusión y un taller de guitarra que funciona una vez en la semana. Voy de lunes a viernes, como educador, compartiendo la tarde con los gurises, y también participo de los grupos de reflexión con los adolescentes y animo específicamente los talleres de música. Ahora estamos iniciando el proceso de pensar algunos proyectos educativos laborales para los más grandes. Mi intención es poder acompañar esta nueva iniciativa al menos dos días en la semana.

¿Cómo describirías a los gurises que participan del Proyecto Caqueiro? ¿Cómo los presentarías para los que no los conocen? Una cosa que los caracteriza es el hecho de que están bien en la frontera; lo que es evidente ya desde el lenguaje que usan. Uno llega y lo primero que llama la atención es cómo estando en Uruguay se da una mezcla de gurises de ambos lados de la frontera. Son gurises con ciertas carencias a nivel material, pero también afectivo, con mucho tiempo de calle sin estar asociados a ninguna propuesta para ellos. Si bien la mayoría están en el ámbito de la educación formal, la obra incentiva y acompaña mucho el sostenimiento ante las dificultades que se les van presentando para poder avanzar en el estudio. En este medio con pocas propuestas para esta gurisada, la Obra se transforma en un espacio de acompañamiento y contención para la socialización, la reflexión y la búsqueda de caminos. Vos viniste a insertarte a la misión de la Parroquia salesiana de Rivera animada por una comunidad religiosa con la que vivís. ¿Cómo va esa experiencia de convivir el día a día con los salesianos? La verdad que es muy interesante y me siento muy cómodo. Desde que llegué me recibieron con mucha calidez y con total 34

naturalidad aunque seguramente que les genera cierto movimiento que llegue un joven a la comunidad. Me enriquece mucho estar conviviendo y compartiendo con sacerdotes que tienen una experiencia de vida mayor que la mía y para mí, que me siento parte de la Iglesia, vivirla tan desde adentro es un aprendizaje y me da otra perspectiva. Me siento cuidado y acompañado en ámbitos de diálogo y de compartir fraterno, como también en las cosas que uno va necesitando más a nivel espiritual. Finalmente ¿qué aprendizajes rescatás de tu experiencia como voluntario en una obra social salesiana? Hay aprendizajes que uno fue adquiriendo, pero que acá cobran más fuerza y otros son “novedades” en mí. Una de las cosas que quizá me viene moviendo bastante, es el tema de cuidarse para la misión y poder bajar para mirar con ojos de la fe lo que uno va viviendo. Desde el momento en que llegué me fui dando cuenta de que mi tendencia era a asumir todas las tareas posibles hasta que no me entrara nada más en la agenda, confundiendo esto con “mayor entrega”. Tenía todo el tiempo ocupado, día y noche, y al poco tiempo me fui dando cuenta de la necesidad de tener tiempos personales para ir procesando lo que voy

viviendo y también para cuidarme en el descanso para estar disponible “entero”. Esto es algo que ya vivía antes en Montevideo, donde también me llenaba de actividades que me impedían poder ir rezando y reflexionando lo vivido. Creo que uno, al llegar a una misión, se expone a una realidad diferente que implica salir del lugar de donde uno es para pasar a vivir con gente totalmente nueva, desconocida, y allí se descubren cosas de sí mismo que uno creía que respondían a determinado contexto, pero acá también aparecen! Esto ayuda a reconocer la propia personalidad y a trabajarla para poder servir mejor. Por otra parte, también es importante poder tener los tiempos personales para poder dar sentido a lo que vas viviendo y que tu acción no se transforme en actividades y actividades que no generan nada nuevo en el otro ni en uno. El cuidado personal ayuda a esto, porque si uno quiere amar a los demás es necesario que esté “todo disponible”, con el mejor humor y paciencia, y eso implica cierta disciplina en el descanso y la oración. Para cuidar a los demás es necesario poder cuidarse uno de modo que en el encuentro con los gurises sea posible dar lo mejor, y entonces sea significativo el testimonio.

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