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a ciertos grupos de riesgo

Tabla 7.6 Ejemplos de estándares de calidad para servicios sociales y laborales específicos orientados a ciertos grupos de riesgo

Grupo de población objetivo Servicio específico y criterios para estándares de calidad

Servicios de desarrollo, educación y cuidado de la primera infancia

Ÿ Accesibles, disponibles y asequibles para familias y niños, fomentan la participación, la diversidad y la inclusión social.

Ÿ Personal bien calificado con capacitación permanente y condiciones laborales propicias que facilitan la observación, la reflexión, la innovación, la planificación y el trabajo en equipo con madres y padres.

Ÿ Programas orientados a objetivos y valores pedagógicos, que combinan educación y cuidado al desarrollo holístico con el fin de garantizar el potencial integral de los niños y la participación conjunta del personal, los niños y las familias.

Ÿ Procesos de monitoreo y evaluación que apoyan las mejoras continuas y que responden al interés supremo del niño.

Ÿ Sólida gobernanza con funciones y responsabilidades claras para todas las partes interesadas.

Servicios para jóvenes en riesgo:

Ÿ Las personas jóvenes se incluyen en el diseño, la implementación y la revisión con el fin de garantizar la receptividad sobre sus necesidades.

Ÿ Capacitación del personal y asistencia técnica.

Ÿ Cumplimiento de leyes aplicables a la infancia y las personas jóvenes, incluidas las leyes de salud y seguridad, y provisión de un entorno propicio.

Ÿ Una gama de metodologías eficaces de trabajo para jóvenes, que ayudan a desarrollar habilidades técnicas, personales y sociales.

Ÿ La práctica de la innovación y la reflexión crítica.

Cuidado domiciliario, comunitario e institucional para personas mayores:

Ÿ Elección libre del proveedor.

Ÿ Personal calificado para brindar cuidado personalizado.

Ÿ Mínima burocracia.

Ÿ Calidad estructural, incluido el entorno físico y la explotación de tecnologías.

Ÿ Financiamiento central para garantizar, por lo menos, estándares mínimos de calidad en el cuidado de personas mayores.

Servicios de empleo para personas desempleadas:

Ÿ Instructores calificados que se involucran en una relación de apoyo con la persona.

Ÿ Acreditación y capacitación formal del personal.

Ÿ Factores estructurales para el desarrollo de planes de acción individualizados (PAI).

Ÿ Proporciones de asesor-cliente razonables.

Ÿ Sistemas de reclamos y quejas.

Ÿ Estándares edilicios.

Ÿ Estipendios y salarios adecuados para los participantes.

Ÿ Uso de tecnologías de información y comunicación (TIC).

Fuentes: Descripción según la Comisión Europea (2014); Barlett (2010); Irlanda, Ministerio de Salud y de los Niños (2010); Glinskaya y Feng (2018); Auer, Efendioglu y Leschke (2008); Honorati y McArdle (2013); y Piopiunik y Ryan (2012).

la capacitación del personal y la asistencia técnica, así como las condiciones laborales satisfactorias (Smith et al., 2012), ya que, por lo general, se corresponden con niveles más altos de compromiso de las personas jóvenes con el programa y su contenido.

Un ejemplo de este enfoque sobre la calidad es el Marco Nacional de Normas de Calidad (NQSF) irlandés para el Empleo Juvenil, desarrollado en 2010. En Irlanda, los servicios juveniles trabajan junto con las personas jóvenes y para ellas fuera del sector educativo formal. Con la orientación del NQSF, el propósito explícito de los programas para personas jóvenes de Irlanda consiste en «asistir y mejorar el desarrollo personal y social de las personas jóvenes», y trabajar específicamente para incluirlas en el diseño, la implementación y la evaluación de los servicios que prestan. Por lo tanto, una característica clave del NQSF radica en la promoción de la autoevaluación como rasgo fundamental del proceso de aumento de la calidad de los servicios juveniles. Para tal fin, los servicios para la juventud se sujetan una doble evaluación, que incluye una evaluación interna y externa, y un «plan de mejora continua» (similar a un PAI) que contempla cronogramas y diferentes fuentes que permitan comprobar las mejoras (internas y externas). El NQSF se evaluó en 2017, siete años después de su lanzamiento inicial. La mayoría de los proveedores de servicios juveniles consideraron que la calidad del servicio era de un valor significativo. No obstante, los recortes financieros, las reducciones de personal y de horarios, y la mayor carga burocrática del personal (como resultado de la implementación del NQSF) implicaron que los servicios no lograran mejorar la calidad tanto como hubieran deseado. De hecho, una de las consecuencias no deseadas de la presión por mejorar la calidad, en el caso de Irlanda, reside en el hecho de que el personal tuvo que disminuir la cantidad de tiempo que pasaba con las personas jóvenes.

Servicios de cuidado de largo plazo para personas mayores

Habitualmente, se considera que los estándares de calidad para el cuidado de largo plazo se inscriben en dos ámbitos: calidad del cuidado y calidad de vida. La calidad de cuidado se refiere a la competencia técnica de los servicios médicos y no médicos. La falta de capacitación de los trabajadores de cuidado de largo plazo es una causa principal de la baja calidad en los servicios para las personas mayores. Gran parte de la legislación se centra en la calidad de cuidado. La calidad de vida se refiere a factores como la elección y la autonomía como consumidores, la dignidad, la individualidad, la comodidad y las actividades significativas. En este sentido, los elementos principales de la calidad del cuidado para las personas mayores son (1) la calificación del personal para brindar un cuidado individualizado; (2) la necesidad de mantener niveles mínimos de burocracia; (3) la capacidad del cliente para elegir libremente a su proveedor de servicios; (4) la calidad estructural de los servicios prestados, lo que incluye la infraestructura destinada a velar por la salud y seguridad de los beneficiarios mayores, y (5) la evaluación continua y obligatoria de los proveedores de servicios.

Los países de todo el mundo han desarrollado estrategias destinadas a asegurar y mejorar la calidad de cuidado a las personas mayores. Estas estrategias se conforman en virtud de los recursos económicos disponibles y la medida en que los servicios se externalizan o los provee el gobierno. Australia, Japón, Suecia, el Reino Unido y Estados Unidos son ejemplos de países donde se destina una cantidad sustancial de fondos públicos al cuidado de largo plazo y, por lo tanto, allí los sistemas de control de calidad están más desarrollados. Esos cinco países confían fuertemente en la inspección y la regulación de los servicios para personas mayores, un enfoque que sitúa la calidad estructural por encima de la calidad del proceso en su esfuerzo por establecer estándares mínimos y supervisar las mejoras. En la mayoría de estos países, se procura prestar servicios de alta calidad para las personas mayores a través de esquemas de acreditación para proveedores de cuidado residencial y doméstico. Existe una variación considerable entre los países en cuanto a los requisitos necesarios para que los proveedores de servicios accedan a la acreditación de calidad (Glinskaya y Feng, 2018). En la tabla 7.7 se resumen los requisitos para la acreditación de la calidad en esos países.

Servicios de empleo para personas desempleadas

Además de los amplios estándares de desempeño mencionados, son varios los factores que conforman la calidad de la provisión de los servicios de empleo. Un input clave es la dotación de personal. Los servicios de empleo requieren de instructores calificados, bien capacitados y