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Promesa urbana

Artista, soñador y relajado son las palabras que describen al artista colombiano Juan Palau. Tras participar como Drama Key en la exitosa serie de Netflix «La reina del flow», ha ingresado a un mundo lleno de oportunidades en la escena mediática actual.

EscribE clauDia MartEns

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Tenía solo trece años cuando grabó su primera canción junto a un compañero de colegio. Desde esa edad, escuchaba reggaetón, género que sigue desarrollando hasta el día de hoy. «Siempre estuve en el grupo de teatro. Un día, un amigo se quedó conmigo y empezó a escribir una canción. Me dijo que la cantáramos en colaboración. Comenzamos grabándola en el computador de la casa», nos cuenta.

La pieza musical causó sensación en el público de ese entonces: sus compañeras de colegio. Poco a poco, esta se dio a conocer en otras audiencias. De esta manera surgió Revólver, el dúo musical que formó con su compañero. «Éramos dos niños haciendo música, disfrutándolo, pasándola bien. Las cosas se fueron dando de forma increíble. Cantamos en el Stereo Picnic de Bogotá y logramos hablar con J Alvarez, Daddy Yankee, J Balvin y todos los que pasaban por ahí», recuerda entusiasmado.

Revólver se disolvió tras varios años de producción musical por diferentes intereses personales entre sus participantes. «Amaba Revólver porque nos iba muy bien. Éramos como esa nueva camada del reggaetón colombiano que venía haciendo muchas cosas. Fue una etapa muy bonita en mi vida donde todo fluía natural, y el género no estaba tan saturado como hoy en día. Nunca pensé en ser solista. Me demoré varios años en tomar la decisión».

Fue en ese momento que decidió estudiar teatro y actuación, talento que lo llevó a participar como Drama Key en la segunda temporada de «La reina del flow». A pesar de que en la primera parte no logró alcanzar el papel por el que audicionó, en la siguiente interpretó a este personaje fundamental de la historia con el que se identifica.

Juan Palau estrenó su nuevo single titulado «El Karma» en colaboración con Juan Duque. «Es sobre cuando la otra persona está bien sin ti y tiene otra pare- ja. Entonces, tú vas y le dices qué chimba verte feliz; pero yo estoy mal. Me duele verte con él, sin embargo, lo entiendo. Tengo que pagar por lo malo», confiesa. Esta canción ya es un éxito en todas las plataformas de streaming.

A lo largo de su carrera, ha lanzado diversos temas del género urbano; aunque siempre los fusionó con diversos ritmos latinos para innovar en la industria musical. El cantante tiene planeado estrenar su primer EP que incluirá diversas canciones que ya han sido escuchadas por el público, además de otras que aún está preparando. En palabras del colombiano, todos se van a sorprender con este proyecto.

«Vendrá con colaboraciones increíbles, música romántica, de calle y una fusión con salsa. Es una montaña rusa de sonidos. Yo no quiero que ninguna de mis canciones suenen igual que la anterior. Tengo diversos viajes planeados para mitad de año, así que estoy muy contento con lo que se avecina», revela.

El género urbano lleva muchos años conquistando a la audiencia por sus canciones, composiciones y artistas. No obstante, existen detractores de este movimiento. «A un productor le demora muchos años estudiar y trabajar para llegar a un sonido, evolucionarlo y volverlo contundente. Si el reggaetón no tuviera haters, entonces significa que carece de impacto. Son personas que están escuchando tu música para bien o para mal. Esto nos beneficia porque el género evoluciona. Hay que mostrar respeto», sentencia. //

Se ha batido un nuevo récord en la historia del cine. La película «Todo en todas partes al mismo tiempo» de Daniel Kwan y Daniel Scheinert ya superó a «El Señor de los Anillos - El Retorno del Rey», y ahora es la obra más premiada de la historia. Esto ya lo había logrado desde antes de ganar el Oscar a mejor Película; y solo les faltaba levantar el galardón más importante y prestigioso de toda la industria. En la 95 edición de los premios de la Academia de Hollywood, lo lograron. Antes de profundizar en este filme, debo confesar que lo que más me hizo vibrar en esa noche de gala es que Brendan Fraser se haya llevado el Óscar a mejor actor por su interpretación de un profesor de inglés con obesidad mórbida en la película «La Ballena» de Darren Aronofsky. Su regreso ha sido triunfal y digno de aplaudirse. Retornando a «Todo en todas partes al mismo tiempo», la asiática Michelle Yeoh, se llevó la estatuilla a mejor actriz. Verla en una película que promete ser multiversal y que en cuestión de segundos pase de una personalidad a otra es magistral. Sin lugar a dudas, una actuación que sorprende y, sobre todo, enamora con ese abrazo a la vida de entender su papel en el universo y acoger a su hija, entenderla y amarla; rompiendo las barreras generacionales y regresar a su centro. La interpretación es simplemente hermosa. Fuera de ello, Michelle logra hacer una suerte de coreografías de peleas alucinantes que cierra el círculo para no dudar en darle el Oscar. Aunque debo confesar de que luego de que declaró lo siguiente, me hizo