Clean Energy N7 - Aniversary Ed.

Page 81

Flickr_Peter-Ashley Jackson

“Grandes granjas eólicas estaban siendo instaladas a lo largo de Europa, los Estados Unidos, China y muchas otras naciones desarrolladas y emergentes, mientras la energía solar continuaba su ascenso. Ahora, la marea ha cambiado”.

Mientras la crisis financiera en Europa y en los Estados Unidos obliga a los países desarrollados a reevaluar y en algunos casos restringir sus inversiones en energía renovable, los emergentes parecen dispuestos a no dejar pasar su oportunidad para ganar espacio en el mercado de las energías “limpias”. El último informe realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) indica que en 2010 la inversión en proyectos de energía renovable alcanzó los 72.000 millones de dólares, contra los 70.000 millones conseguidos por las naciones industrializadas. Con nuevas regulaciones e incentivos, América Latina intenta aprovechar el favorable contexto externo que se le presenta para seguir escalando posiciones y lograr un lugar entre los grandes jugadores de la industria. Así, en 2010 se convirtió en la segunda región del mundo que más invirtió en el sector de las energías renovables, con un aumento del 39 % con respecto al año anterior, según el informe del PNUMA. “América Latina esta atrayendo inversiones en 2011 que superaran al finalizar el ejercicio 1,5 billones de dólares tan solo en energía eólica. Los principales mercados están siendo Brasil y México, y además existen otros mercados menores como Uruguay y Perú, donde se están adoptando políticas y regulaciones dirigidas a incrementar su peso en las matrices energéticas, y se esta observando una muy alta competitividad de esta tecnología con relación a las de origen fósil y otras renovables”, afirmó Ramón Fiestas, presidente del Comité Latinoamericano del Global Wind Energy Council. A la hora de explicar este importante salto de la región, el especialista señala: “La reducción de este tipo de inversiones en mercados más desarrollados es uno de los factores que contribuyen a este desarrollo en América Latina, donde se precisa de políticas energéticas más ambiciosas para las energías renovables y regulaciones más adecuadas y sostenibles en buena parte de la región para dinamizar su desarrollo”. Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), América Latina y el Caribe utilizan hoy energía renovable para generar el 70% de su electricidad, “lo que reafirma su posición como una de las regiones que más produce y usa recursos energéticos renovables”.

Recortes a la europea Mientras tanto en Europa, los ajustes presupuestarios que demanda la crisis generaron importantes recortes en los incentivos destinados a impulsar la adopción de renovables, lo que supuso un freno para el desarrollo de proyectos a gran escala, especialmente en el sector de la energía solar. España redujo para este año en un 13% las primas destinadas al sector. Así, el mercado de energías renovables recibirá en 2011 un total de 6.172 millones de euros en incentivos por parte del Estado español, es decir, 940 menos que el año previo. La más afectada será la energía eólica, con una reducción del 24%, hasta los 1.490 millones de euros, 475 menos que en 2010. A su vez, el Gobierno español limitó la producción de las plantas de energía fotovoltaica construidas antes de septiembre de 2008 mediante la imposición de horas de funcionamiento tope durante los próximos 3 años. Además estableció fuertes rebajas de las tarifas para futuras convocatorias de hasta un 45% para las instalaciones sobre suelo. En junio último, el Reino Unido aprobó reducciones en las tarifas de energía solar de hasta el 73% para los proyectos de gran tamaño, como parte de un plan que pretende recortar el gasto público en un 10 por ciento. Según el ministro de Energía y Cambio Climático, Greg Barker, el sistema de tarifas fijas que el país venía aplicando para los productores de este tipo de energía resulta imposible de mantener en el actual contexto económico debido a los altos costos que implicaba para el Estado británico, ya que los proyectos fotovoltaicos a gran escala en el sistema de planificación superaron ampliamente las previsiones del Gobierno. El gobierno italiano, por su parte, decidió cambiar este año la regulación existente en el sector energético y anticipar antes del plazo establecido una nueva normativa, que contempla la reducción de tarifas y limitaciones en el tamaño de futuros proyectos en el mercado de la energía solar. La justificación del Ejecutivo es que, con este cambio, intenta aliviar a los consumidores de una mayor carga reflejada en la tarifa eléctrica, El Gobierno alemán, en tanto, está estudiando recortar los incentivos a la energía fotovoltaica otros seis puntos


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.