españa
29 de septiembre de 2011
Núm. 3.916 (1.303) ESCUELA 7
Interinos, el ‘ahorro’ de algunas comunidades • De un lado y otro se habla de cifras: para unas consejerías, el aumento de la carga lectiva docente implicará economía en salarios; para los sindicatos, pérdida de empleos. Pero, ¿quién está detrás de los números? LOLA GARCÍA-AJOFRÍN “Lo peor fue cuando me mandaron a una escuela de adultos a preparar a la gente para sacarse las pruebas libres de la ESO. ¡Por Dios!, casi tengo que recibir clases particulares de Matemáticas y Química para poder dar las clases. ¿Cómo pueden mandar a gente de Primaria para ESO? Hice mucho el ridículo en frente de los alumnos”. María José Ros, interina, de Murcia, nos cuenta esta anécdota a través de una página de interinos de Facebook. En las redes sociales proliferan los grupos en los que los interinos exponen sus dificultades, ponen en común situaciones y comparten apoyo. En el limbo de una oposición sin plaza y la sustitución de un puesto fijo, son los peor tratados de la docencia. Cuenta María José Ros que sus comienzos “fueron trabajar en ocho colegios distintos durante ese curso, un total de cinco meses y una semana”. “Encima no pude cobrar el verano entero”, recuerda. Como la suya, se repiten miles de situaciones en toda España. El malestar es palpable en las decenas de e-mails y comentarios en Twitter y Facebook que ESCUELA ha recibido con historias personales. Estas son solo algunas. “Soy una de los 700 profesores interinos contratados para este curso. En precario”. Con esta frase en el asunto del e-mail, otra interina, de Madrid, ha contactado con este periódico. Usa el pretérito imperfecto en sus oraciones: “Era profesora de Secundaria. Daba clases de Inglés. Gozaba del respeto de mis alumnos, sus familias y mis compañeros. Mi profesión me agotaba pero me gustaba y me hacía inmensamente feliz”. Lo matiza: “Hoy hablo en pasado”. En la Comunidad de Madrid, la consejera de Educación y Empleo, Lucía Figar, aseguró que, a fecha de 22 de septiembre de
“Si la Junta diese marcha atrás en los despidos, los docentes estarían dispuestos a sacrificar su salario” 2011, se había contratado a 783 docentes sin plaza fija para cubrir huecos en los institutos madrileños, respecto a los 1.700 del año pasado, por lo que sin una cifra todavía cerrada, se quedarían sin trabajo alrededor de un millar de interinos de Secundaria en la Comunidad. CCOO asegura que si se excluyen los contratos precarios de menos de media jornada, el cálculo de contrataciones se reduce a 473 plazas, por lo que sería, al menos, una rebaja de 1.300 puestos. La interina madrileña que nos escribía es una de ellas: “Yo soy
una de los miles de profesores interinos que en los últimos cursos hemos perdido un trabajo estable y digno. Muchos de mis compañeros lo han hecho para siempre: están en el paro y no volverán a trabajar”. Sin embargo, dice, se considera afortunada: “Después de siete años de docencia en los institutos públicos madrileños (los últimos cinco con vacante, es decir, como profesora titular y tutora de un grupo de alumnos), hoy me han hecho un contrato por una sustitución de un mes. Hoy soy una de los 700 profesores interinos contratados por Figar para este curso. Quién sabe lo que sucederá mañana”. DE ACÁ PARA ALLÁ También lamenta las condiciones en las que se ve obligada a trabajar como interina: “No tengo derechos laborales. Hoy doy clase en un centro y mañana en otro. Hoy estoy en paro y mañana tengo un contrato temporal y precario. Me roban lo esencial de mi profesión que es, además de enseñar, educar, para lo que es imprescindible establecer vínculos profesionales, educativos y comunitarios con mis alumnos, sus familias y los demás profesores y personal del centro”. Las otras tres comunidades autónomas en entredicho respecto a las plazas de interinos son Castilla-La Mancha, Galicia y Navarra, que también han optado este curso por la fórmula: más horas lectivas, menos profesores. En Castilla-La Mancha, donde el horario lectivo del profesorado ha aumentado de 23 a 25 horas en Infantil y Primaria, y de 18 a 20 horas, en Secundaria, unos 927 profesores interinos se habrían quedado sin plaza este inicio de curso. 841 que iban a ser contratados a tiempo completo y 86, a tiempo parcial, según denunciaba recientemente CCOO. Los profesores de la provincia de Cuenca han acordado ir a la huelga el próximo 5 de octubre por este asunto. Y en Guadalajara, en una asamblea de profesores, los docentes han propuesto bajarse el sueldo un 2%, a fin de que los en torno a 800 interinos despedidos puedan volver a ser contratados. Esta propuesta surge “por solidaridad” con los compañeros despedidos, aseguraba recientemente el representante de Trabajadores de la Enseñanza en Guadalajara, Miguel Ángel Santos, quien reconoció que si la Junta diese marcha atrás en los despidos, los docentes estarían dispuestos a sacrificar su salario. En Galicia, con un aumento de la carga lectiva docente de 21 a 24 horas, UGT calcula que unos 800 interinos no podrán trabajar este curso. Al respecto, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, tachaba las medidas de “agresivas”, en declaraciones a Europa Press y mostraba su preocupación
El colectivo de los interinos es el que más duramente está sufriendo los recortes en las comunidades autónomas
por los recortes, contra los que los docentes gallegos, el pasado martes, 27 de septiembre, salieron a la calle. En Navarra, la ampliación de horas lectivas de 17 a 18 horas en Secundaria también supondrá 230 contrataciones menos. INTERINOS EN LA RED Julián también es interino y autor de un blog (http://diariodeuninterinonopreferente.com), que sirve de espacio a centenares de interinos españoles que encuentran en esta página información actualizada sobre los actos de adjudicación, procedimientos, normativa, ofertas de empleo, alojamientos, transportes, documentación variada y, sobre todo, historias similares a las suyas. Este bloguero sabe de lo que habla. Cuenta a ESCUELA su particular “andadura como interino no preferente”: “Oposité en 2007 y me tiré todo el curso 2007-2008 siguiendo actos de adjudicación y notas de corte mientras estaba trabajando con contratos basura y cobrando salarios tercermundistas, echando muchas horas para poder conseguir un ‘curro’ ya que no era ningún niño y tengo una familia que mantener”. Explica que, al final, le convocaron en mayo de 2007. “Era todo desinformación: vacantes de plantilla, sustitución, optar, no optar, combinar parciales, etc., unos términos que no conocía bien y me pasé muchas horas pegado al teléfono hablando con sindicatos para poder enterarme un poco de lo que tenía que hacer”. Dice Julián, que “tenía tantas ganas de trabajar y estaba tan desengañado del año que había pasado” que por eso decidió abrir el blog. Hoy, todavía sin una plaza
fija, su iniciativa sirve de apoyo para muchos interinos en su misma situación. Como Silvia (nombre ficticio, prefiere no dar el real), de 37 años, de los que ha dedicado 12 a la docencia y con una experiencia, dice, “larga de contar”. Relata que en su primer curso como interina impartió clase en cuatro centros. El resto ha trabajado haciendo sustituciones de maternidad, “que solían prolongarse a lo largo de un curso entero con excedencias por cuidado de hijo” y los últimos cinco años con vacante desde antes de que comenzara el curso, es decir, cubriendo en su totalidad el puesto de un funcionario ausente o que no había sido asignado. Y siempre de aquí para allá: en Fuenlabrada, Leganés, Móstoles, Velilla de San Antonio, Ciempozuelos, Madrid o San Martín de Valdeiglesias. No por falta de ganas de un puesto fijo. Se ha presentado a
las oposiciones en cuatro convocatorias, de las que ha aprobado tres, sin obtener plaza. Cuando escribía estas líneas era el día que ponía las notas de la evaluación de sus últimos exámenes de septiembre, “con una gran sensación de irrealidad, entre muchos compañeros preocupados y profundamente contrariados, otros más resignados e indiferentes, y las risas y los saludos de los chavales que me daban las gracias por haberles aprobado, ajenos a absolutamente todo lo que ocurría en la sala de profesores”. Es una más de las víctimas de los múltiples despedidos. Hasta ahora nunca había estado desempleada. De sus alumnos se despide con un sentimiento agridulce: “Siempre digo a los chicos que estudien. Así probablemente puedan algún día despedirlos, pero difícilmente podrán engañarlos”.