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Alas para volar

Fabiola Rodríguez y Piero Cruzado son la prueba viviente de que emprender con esfuerzo tiene sus resultados. Este año, su negocio de alitas «Salas Maceradas» llegó a los supermercados por la puerta grande. Aquí te contamos más.

Cuando tenemos un antojo a veces se nos complica satisfacerlo por la distancia entre nuestra casa y un buen restaurante. Si tu apetito despierta con un suculento plato de alitas, pero no sabes cómo trasladar esa experiencia a tu propia cocina, quiero contarte que «Salas Maceradas» es la marca que debes probar. Este emprendimiento nació en 2020 con la meta de ofrecerle un producto sabroso a todos los parrilleros que prefieren el pollo antes que las carnes rojas.

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Luego de tres largos años, Fabiola Rodríguez y Piero Cruzado —una pareja emprendedora—, han logrado posicionar su marca llegando a grandes cadenas de supermercados como Wong y Plaza Vea. «Cuando empezamos a desarrollar Salas como producto y hacíamos muestras para nuestros amigos, las alitas de pollo le quitaron mucho protagonismo a la carne. Nuestra misión es crear experiencias culinarias inolvidables en las casas de los clientes o ‘gallos’ (como siempre los llamamos)», explican los propietarios.

La pandemia fue uno de los factores que afectó a la joven marca que, con solo dos meses en el mercado, tuvo que suspender sus actividades. Sin embargo, pasado el primer mes volvieron a la cancha incrementando su venta de 5 a 80 paquetes al mes. El crecimiento fue resultado de su gran empeño y, por supuesto, gracias a la nueva normalidad que promovió el consumo de productos fáciles de preparar en casa. Sus clientes quedaron encantados con la sazón de las alitas que actualmente están disponibles en 3 salsas diferentes: Char Siu, con sabor dulce oriental; Nikkei, con base de aceite de ajonjolí y Uchu, una salsa ligeramente picante.

«El paladar peruano es muy exigente. Ofrecer una nueva propuesta gastronómica en un país con mucho conocimiento de sabores, olores y texturas ha sido lo más retador para nosotros», comparte la pareja. A pesar de las dificultades que implica empezar de cero en el mundo culinario, ambos empresarios han sabido vigilar la calidad de sus productos para mantener un estándar de calidad. Los insumos siempre llegan frescos y correctamente sazonados. «Nos sentimos muy cómodos y felices de ver todas las fotos, videos y mensajes de cariño que nos mandan por redes sociales», agregan.

El equipo de «Salas Maceradas» se caracteriza por la creatividad, pues fueron ellos mismos quienes crearon sus propias salsas con insumos peruanos. La mejor parte es que trabajan con presas de calidad y restringen el uso de cualquier tipo de químico que pueda restarle naturalidad al producto. Para todos aquellos que disfrutan del buen comer, esta es una oportunidad para experimentar con tus habilidades culinarias y probar las alitas metiéndolas al cilindro, kamado, parrilla o sartén. La idea es obtener un bocado sabroso y divertirse compartiendo con tus seres queridos.

Si quieres disfrutarlas jugosas y crocantes, la forma ideal de cocinarlas es utilizando una freidora de aire o un horno eléctrico. Solo debes comprar un paquete de «Salas Maceradas» y descongelarlo en un recipiente con agua durante 40 minu- tos. Pasado ese tiempo puedes meterlas a cocción bañándolas en su salsa. En aproximadamente 45 minutos, estas delicias estarán listas para convertirse en el centro de atención de tu mesa. Quedan muy bien con papitas fritas, aunque la recomendación es preparar un paquete adicional pues, apenas lleguen a manos de tus invitados, estos no podrán parar de lo ricas que están.

Aún nos quedan unos meses de sol y muchos fines de semana para disfrutar en la playa con nuestros amigos. Puedes encontrarlas en Wong, Plaza Vea, Rappi e, incluso, en Gourmet (Punta Hermosa). Para más información, no te olvides de seguirlos en redes sociales como @salasmaceradas o visitar su página web www. salas.pe. ¡Súper recomendadas! //