REPORTAJE VISIONARIOS
a la tradicional furgoneta de reparto. Y ello hace que la última milla –como denomina al sector a la entrega final– sea hoy uno de los grandes retos de la logística para el futuro. “El consumidor busca que le hagan la vida más fácil, no que se la compliquen”, destaca Jaume Betrian, CEO y co-fundador de Ofertia, compañía que ayuda a las personas a elegir su compra entre las ofertas de su propio entorno. Las grandes empresas tiran de robótica, inteligencia artificial y análisis de datos para buscar nuevas soluciones que permitan una entrega más rápida, eficaz y satisfactoria. Luchan contra muchos condicionantes. Uno de los más importantes es la restricción progresiva de la entrada de vehículos a grandes ciudades por la contaminación y la saturación del tráfico. Y mientras el transporte público es la solución a la movilidad de personas, para las mercancías aún no se ofrecen “alternativas significativas”, como aseguran en DHL, líder mundial en industria logística.
Las ciudades, como almacén.
Muchas compañías apuestan por ubicarse a las afueras de las ciudades. Allí el suelo es más barato, pueden facilitar las compras gracias a grandes aparcamientos y ofrecen miles de productos en enormes espacios. La tendencia empieza a cambiar por el comercio electrónico: ahora es necesario un espacio urbano, donde recoger una compra on line o vivir la experiencia del producto. Arriba, planta de IKEA en Osaka (Japón).
DRONES PARA EVITAR ESPERAS
Uno de los caminos más explorados es el reparto aéreo. Los drones han abierto nuevos horizontes. “Con la densidad de entregas en algunas zonas urbanas será necesario regular su tráfico en el futuro”, vaticinan desde DHL. La firma alemana prueba ya la combinación de estos aparatos con consignas automáticas, donde el cliente puede tanto enviar como recibir su compra. Y la británica Cambridge Consultants va más allá con su proyecto Delivair: un dron que realizará la entrega en mano esté donde esté el comprador, al que geolocalizará gracias al GPS y autentificará su identidad a través del teléfono móvil. Se acabaron las esperas infinitas y la imposibilidad de moverse de casa hasta que llegue el mensajero. “Algún día será tan normal ver vehículos Prime Air repartiendo paquetes como hoy ver camiones en la carretera”, añaden desde Amazon. Se trata de pequeños aparatos aéreos no tripulados que entregarán la mercancía en CLUB + RENFE 45
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