Guayaquil

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GUAYAQUIL

e c u a d o r . t r a v e l . c o m

EL CARIBE TERMINA EN GUAYAQUIL


CONTENIDO 01

El Origen del Astillero, palmo a palmo

02

Desde la ría,

03

La Isla Puná,

04

El Caribe

05

Hugo Idrovo

06

Guayaquil

07

Los sabores

antes y después de las aguas

una apuesta por lo natural

termina en Guayaquil

Guaso, Gozador y Guayaco

capital austral de la salsa

del Guayaquil Tradicional


01 Cada una de las casas es portadora de una parte entrañable de la historia guayaquileña y así mismo el barrio ha acogido a personajes ilustres del país entre los que se cuentan intelectuales, artistas, presidentes.


El Origen del Astillero, palmo a palmo.

L

a historia cuenta que fue aquí donde se originó la urbe, tras encarnizadas luchas contra las tribus de los huancavilcas, chonos, punaés y sobre todo contra las enfermedades tropicales. Las Peñas es uno de los barrios más simbólicos y tradicionales de Guayaquil. Muchos de los edificios que se encuentran en el sector poseen más de cien años y debido a ello en el año de 1982 fue declarado Patrimonio Cultural del Ecuador. Se localiza en las faldas del proverbial Cerro Santa Ana y su nombre se debe a la cantidad de peñascos que se encontraban cuando los españoles, en el siglo XVI, decidieron establecerse allí mientras se abrían paso entre la maleza. La gran cantidad de madera dura que había en el sector permitió el nacimiento del famoso astillero, que durante años fraguó la reputación del puerto de Guayaquil y en la actualidad es el único conjunto arquitectónico de este material que se conserva en la ciudad. Cada una de las casas es portadora de una parte entrañable de la historia guayaquileña y así mismo el barrio ha acogido a personajes ilustres del país entre los que se cuentan intelectuales, artistas, presidentes como Eloy Alfaro, el escritor Enrique Gil Gilbert e inclusive Ernesto “Che” Guevara quien sirvió gratuitamente de pediatra entre los moradores del lugar.

En sus inicios era el asentamiento de pescadores y artesanos y fue a partir del boom cacaotero de inicios del siglo pasado, cuando el sector fue ocupado por hacendados poderosos, los que construyeron la gran mayoría de viviendas que hoy en día se encuentran en el sitio.

En sus inicios era el asentamiento de pescadores y artesanos y fue a partir del boom cacaotero de inicios del siglo pasado, cuando el sector fue ocupado por hacendados poderosos, los que construyeron la gran mayoría de viviendas que hoy en día se encuentran en el sitio. El poder del naciente puerto hizo que fuese codiciado por corsarios y piratas quienes azotaron sus costas durante años y fueron repelidos por cañones y fortines que aún hoy pueden admirarse. Aquí se conservan las edificaciones más antiguas de la ciudad, calles estrechas y adoquinadas, casas de madera de aspecto colonial y se distingue especialmente por ser un destino cultural de enorme atractivo, donde se encuentran edificios tan emblemáticos como la Iglesia de Santo Domingo, edificada en 1548, la Plaza Colón y la Casa Calderón. La belleza de estos lugares permanece intacta a pesar de que el gran incendio de 1896 amenazó con destruirla, por lo que tuvo que someterse a una minuciosa restauración. Las Peñas se ha mantenido encapsulada en el tiempo y a pesar de la continua evolución arquitectónica y de la moderna transformación, que caracteriza a las grandes urbes, es el testimonio vivo de la identidad guayaquileña, el vínculo entre la historia legendaria y ancestral junto con el progreso y la modernidad.


Las Pe帽as se ha mantenido encapsulada en el tiempo y a pesar de la continua evoluci贸n arquitect贸nica y de la moderna transformaci贸n.


02 La identidad de Guayaquil está ligada al movimiento de sus aguas, a la llegada y salida de los barcos, a su deliciosa gastronomía.

Desde la ría, antes y después de las aguas


L

a ría no es solo una penetración que forma el mar en la costa, debida a la sumersión de la parte litoral de una cuenca fluvial. En Guayaquil, se ha convertido en una vía viva que se desarrolla entre la ciudad y el río Guayas. Esta relación ha sido inmanente al origen de la urbe. No puede concebirse a Guayaquil sin la ría, porque de ella devienen las costumbres y tradiciones de este orgulloso pueblo. La ría está asociada con la idea de ciudad puerto, por ello su dinámica es definitivamente comercial y pronto se convertirá en un destino

turístico de gran trascendencia. Sus industrias, bancos, almacenes, las diversas formas que toma la economía de servicio, así como las variantes de la economía informal demuestran la valía comercial y la importancia económica de la urbe. A la llegada de los españoles a la ciudad del golfo, el río y el estero no pudieron establecerse como una formación social servil, la del feudalismo medieval, al contrario, los españoles se vieron obligados a asumir la condición y tradición marinera que los precedía.

Guayaquil ha sido desde siempre una ciudad del trópico dedicada febrilmente al comercio a través y desde la ría. Desde la Colonia, además, fue el más importante astillero de las costas del Pacífico. Sus abundantes recursos madereros, las habilidades de sus constructores y lo dúctil de sus maderas hicieron que se construyera una gran y diversa cantidad de buques. Hoy la economía del puerto es más moderna o, más bien postmoderna, en sus lenguajes y signos. Ha sido gestionada, desde los años noventa del siglo anterior, por administraciones cuyos discursos políticos y propuestas

arquitectónicas responden a lógicas y procesos generados por la globalización. De allí que haya habido una regeneración urbana ascendente encaminada a fortalecer su imagen arquitectónica y turística, donde el ejemplo magnánimo es el Malecón 2000, justamente a orillas del majestuoso río Guayas. La identidad de Guayaquil está ligada al movimiento de sus aguas, a la llegada y salida de los barcos, a su deliciosa gastronomía, al barullo cotidiano de los mercaderes, pero también a la contemplación del Guayas como un manso animal sumergido.


03 La isla estuvo habitada por los punáes. Se cuenta que en tiempos precolombinos la isla llegó a tener 20.000 habitantes y fue el más poderoso centro fluvial y marítimo del Pacífico.

La Isla Puná,

una apuesta por lo natural


Puná tiene una superficie aproximada de 919 km2 y se encuentra dividida en 4 comunas, todas ellas con emprendimientos turísticos propios: Bellavista, Estero de Boca, Cauchiche y Subida Alta.


A

nte las costas de Posorja, puerto pesquero y popular balneario de la provincia del Guayas, se extiende una franja verde que se asimila a una arboleda flotante. Es la Isla Puná, situada en el Golfo de Guayaquil a 61 km de la ciudad.

La isla estuvo habitada por los punáes. Se cuenta que en tiempos precolombinos la isla llegó a tener 20.000 habitantes y fue el más poderoso centro fluvial y marítimo del Pacífico. Las embarcaciones podían llevar hasta 70 toneladas. Asimismo, los punáes fueron un pueblo guerrero y aventurero. La leyenda dice que cuando Huayna-Cápac envió una delegación para intentar dominarlos, los isleños la recibieron con una fiesta en la que los embajadores incas se embriagaron. Los punaés aflojaron las amarras de sus balsas y cuando los emisarios navegaban, las embarcaciones zozobraron y éstos perecieron. Más allá de su legendaria historia, la isla es ahora un paraíso turístico con condiciones excepcionales. Posee un clima tropical seco, influenciado por la corriente de Humboldt, el suelo es rico en nutrientes y se pueden encontrar ciruela, mango, muyuyo, palo santo entre otros. La fauna incluye a pelícanos, lagartos, lechuzas, monos y sapos, los cuales fueron adorados por los antiguos pobladores. Puná tiene una superficie aproximada de 919 km2 y se encuentra dividida en 4 comunas, todas ellas con emprendimientos turísticos propios: Bellavista, Estero de Boca, Cauchiche y Subida Alta. María Isabel Magallán, guía nativa de la Comuna Subida Alta explica que la isla ofrece ventajas inigualables para la observación de la naturaleza, ya

que sus entornos naturales no han sido ocupados por seres humanos y las especies, tanto en fauna como en flora, alcanzan a ser observadas a cualquier hora del día. Esta facilidad se debe a las características climáticas y sobre todo sociales del lugar. Y es que en Subida Alta, cada uno de los habitantes de la isla es guía y promotor turístico. Además de las cabañas habitacionales, el visitante puede alojarse en la casa de los pobladores, acampar bajo las estrellas o disfrutar la gastronomía local a base de chivo, camarón, lisa, concha y frutas exóticas como chirimoya, sandía y coco. La paz es la esencia de Puná; los miradores naturales, los senderos así como las extensas playas no tienen ningún horario, ya que el turista se siente tan seguro que decide sus propias rutas o puede asesorarse con cualquiera de los habitantes. La travesía hacia la isla y el recorrido por las costas de Posorja depende de las corrientes marinas, pero vale la pena ya que es una visión extraordinaria del río Guayas con bufeos (delfines rosados), la Isla de los Pájaros y una variedad de peces, conchas, camarones y cangrejos que pueden ser pescados artesanalmente por los visitantes. Para llegar aquí, se parte desde el Terminal Terrestre de Guayaquil hasta la parroquia Posorja, una vez allí, las lanchas de las asociaciones de comunas se encuentran en el malecón y son las encargadas de ofrecer una travesía de 30 minutos hacia la isla. Este servicio tiene un costo de $5 por persona ida y vuelta y garantiza una experiencia turística natural sin precedentes.


04

El Caribe

termina en Guayaquil

La llamada Perla del Pacífico ha resistido a piratas y corsarios, a incendios y pugnas políticas, pero, sobre todo, ha sabido mantener una identidad cultural porteña con matices coloniales, republicanos y modernos.


P

arece que lo habría dicho Alexander von Humboldt en uno de sus diarios de viaje durante el siglo XIX: “El Caribe termina en Guayaquil”. Y así sin duda es, porque esta ciudad es la capital austral de la salsa. Es el puerto principal del Ecuador junto al inmenso y manso río Guayas, pero su ambiente es de mar.


La llamada Perla del Pacífico ha resistido a piratas y corsarios, a incendios y pugnas políticas, pero, sobre todo, ha sabido mantener una identidad cultural porteña con matices coloniales, republicanos y modernos. Crece junto al gran río Guayas y tiene su mirada hacia los Andes. Su vida cotidiana es intensa: sus cuatro millones de habitantes la hacen la más grande y poblada del país. Los lugares para visitar dentro de su casco urbano son múltiples.


Está, por ejemplo, el famoso barrio Las Peñas, el más tradicional e histórico de Guayaquil. Junto con la plaza, la iglesia y las escalinatas al cerro Santa Ana, el sitio constituye una muestra de la ciudad antigua. Por lo menos 11 presidentes de la República han vivido en él. Guarda el esplendor y la vida de la belle époque europea de la última década del siglo XIX y principios del XX. En el mes de julio de cada año se convierte en una vitrina de artistas que viven allí y de variadas manifestaciones culturales propias de la ciudad.


Además de admirar sus coloridas casas, sus típicas calles angostas y los recovecos que comunican un callejón con pequeñas plazas, se puede acceder al cerro Santa Ana por medio de sus 442 escaleras. En el recorrido se puede encontrar de todo: comedores, bares, galerías, restaurantes, una pileta, un faro y la preciosa capilla al final. Desde el faro se puede apreciar la majestuosidad del río Guayas. También está el moderno Malecón 2000, ubicado frente al río Guayas, que posee una extensión de aproximadamente dos kilómetros y medio, y encierra entretenimiento, cultura y naturaleza. Conocido como la Calle de la Orilla, se denominó posteriormente Simón Bolívar; sin embargo, para el año 2000, la Municipalidad decidió reconstruirlo y mejorarlo para convertirlo en un lugar turístico. Desde este momento se lo conoce como Malecón 2000. Se extiende desde la calle Cuenca, en el sur de la ciudad, hasta el barrio Las Peñas, en el norte.


Dentro del Malecón, además del paseo junto al río, se pueden visitar sus jardines, que cuentan con plazas y plazoletas creadas para complementar la belleza que confiere su vegetación. Es posible disfrutar de la diversidad de más de 350 especies vegetales nativas, además de las que han sido introducidas al país. El sector norte está dedicado al entretenimiento y libre esparcimiento de niños y adultos, con juegos, áreas de descanso y ejercicio, restaurantes y bares. En el centro tenemos la Plaza Cívica con una galería que honra a los personajes más destacados en la historia de la ciudad. Se puede apreciar monumentos y esculturas, incluso cuatro de ellas representan los elementos de la naturaleza: aire, agua, fuego y tierra. El Yacht Club de Guayaquil y el Club Naval se encuentran también en este sector.


En el Malecón está, además, el Teatro IMAX-Malecón 2000, el primero de este tipo en Sudamérica. Un domo con la más alta tecnología en proyección de películas de gran formato, exclusiva de IMAX Corporation. Posee 185 butacas con un sistema de audio y video de alta definición. Otro lugar para visitar en la gran urbe es el Parque del Centenario, que tiene una superficie de más de 20 hectáreas. Se encuentra entre las calles Lorenzo de Garaycoa, Vélez, Pedro Moncayo y Víctor Manuel Rendón. Se inauguró el 9 de octubre de 1920 y se concluyó en 1937. En la avenida Nueve de Octubre se encuentra la puerta principal del parque. Las puertas secundarias se orientan en dirección norte-sur por la calle Seis de Marzo. En el lado oriental del parque se pueden ver dos briosos caballos y sus aurigas desnudos, creados por el escultor catalán Juan Rovira, que enmarcan el pórtico principal hacia la calle Lorenzo de Garaycoa.


En la parte central se encuentra un imponente monumento: la Columna de los Próceres, un homenaje a los héroes de la emancipación local y regional. Sobre la calle Víctor Manuel Rendón, hacia el norte, se encuentra la estatua de una cosechadora que, bajo la forma de de Artemisa o Deméter, recoge con una hoz los frutos y la riqueza agrícola de la tierra; la figura de Hermes recuerda el comercio y el intercambio entre los pueblos. Otro atractivo del Parque es la Fuente de los Leones, en la esquina de las calles Pedro Moncayo y Vélez. Tiene forma octogonal y está construida de cemento.


Por último, el turista no puede dejar de ir al Parque Seminario, también conocido como parque Bolívar o De las Iguanas, por la gran cantidad de ellas que existen en él. Estos atractivos animales viven en sus pequeños y muy bien ornamentados jardines, lo que le otorga un aire prehistórico. Este es uno de los parques más antiguos de Guayaquil, ya que se encuentra ubicado en el centro de la ciudad antigua colonial. Está entre las calles Chile y Diez de Agosto. Además de las iguanas, está el monumento de los jabalíes, que se colocó luego de la inauguración de la estatua del Libertador ocurrida el 24 de julio de 1889. Este monumento fue una donación de la Colonia China, y se integra a los demás elementos del parque. También está la glorieta o kiosco, que es parte ya del parque desde 1900. Se desconoce el nombre de su autor, pero se supone que fue fundida en los talleres Val Dosme, en Francia, alrededor de 1882.


¿QUÉ VISITAR?

HOSPEDAJE

HOSPEDAJE

RESTAURANTES

Barrio Las Peñas

HOTEL HILTON COLON

HOLIDAY INN GUAYAQUIL AIRPORT

CARACOL AZUL

Cerro Santa Ana

reservas@hiltonguayaquil.com

CONJUNTO BAHIA NORTE, MZ. 47,

9 DE OCTUBRE 1918 Y LOS RIOS

Malecón Simón Bolivar

(04) 2 689 000

SOLAR 21

LO NUESTRO

Parque del Centenario

HOTEL GRAND HOTEL GUAYAQUIL

jlmorejon@holidayinngye.com

VICTOR EMILIO ESTRADA 903 E HIGUERAS

Parque Seminario

BOYACA 1506 Y CLEMENTE BALLEN

(04) 2 714 610

MI TIERRA CAFE CONCERT

Cementerio General de Guayaquil

info@grandhotelguayaquil.com / reservas@ grandhotel

MANSO BOUTIQUE

CDLA. GUAYAQUIL AV. PRIMERA MZ.

Malecón Estero Salado La Isla Puná El Estero Salado

10 VILLA 12

(04) 2 329 690

MALECON SIMON BOLIVAR 1406 ENTRE ILLINGWORTH Y AGUIRRE

PARRILLADA DEL ÑATO

HOTEL SOL DE ORIENTE

reservas@manso.ec

VÍCTOR E. ESTRADA 1217 1219 1221

AGUIRRE 603 Y ESCOBEDO

(04) 2 526 644

Y LAURLES

reservaciones@hotelsoloriente.com

GOURMET LITE

(04) 2 325 500

AVDA. JUAN TANCA MARENGO MALL DEL SOL


MUSEOS

ARTESANÍAS

Museo de la Música Popular Guayaquileña

Malecón Simón Bolivar

Museo Nahim Isaías

Mercado Artesanal

Centro Cultural Simón Bolivar Casa Pintado Casa de Icaza Casa de la Cultura Núcleo del Guayas Café Galeria Barricaña

Información Turística Av. Francisco de Orellana y Justino Cornejo. Edificio del Gobierno del Litoral. Piso 8


05 Escuchar a Hugo Idrovo es recorrer el Ecuador popular.


Hugo Idrovo

Guaso, Gozador y Guayaco

U

n día, de pronto, se le acabaron las posibilidades de ser piloto y como consuelo de las manos de su madre consiguió una guitarra española. Colgó el uniforme y con su guitarra, en el barrio de Mapasingue, sobrevivió y emprendió un nuevo camino. Para entonces, esas vacaciones perfectas de su niñez; “andar junto a mi viejo en las bases aéreas y volando con él” según escribe en su página oficial, habían sido remplazadas por la vida en las playas de Manglaralto, Cadeate, Olón y Montañita. Playa a la que años después recordaría en una de sus canciones “Nada puede ser mejor que volver, otra vez a Montañita”. Fue en 1976, a sus 19 años, cuando decidió que la música y el arte eran su vida. Ese mismo año asumió su oficio de cantautor y arrancó una carrera en la que ha retratado con la música a su pueblo. Con “Promesas Temporales” recreó los ritmos andinos y costeños tradicionales. “Arcabuz” recoge el grito del pueblo afroecuatoriano y es pionero en el uso social de la música popular ecuatoriana. Luego vendría: “Recuerda a Lennon”; “Cuentos del Rio Colgado”; “Antología del Encebollado”; “Trovadores de Gakñapagos”; “Quito, Tierra de Luz”; “Música del último paraíso”; entre otros. Para Idrovo “el secreto de la felicidad es compartir jama, plata, caleta, chusos, hembras y cachina. La yunta está hecha hasta la muerte”.


06 Es un gĂŠnero musical que no se identifica con una sola clase social, sino que inunda la cultura de la ciudad. En sus fiestas, la salsa es primordial. Y los salsĂłmanos poseen un gran conocimiento de la historia musical del gĂŠnero.


capital austral de la salsa


L

a Costa ecuatoriana está, sin duda, animada diariamente por el sonido de los ritmos tropicales. Y Guayaquil, nuestro Puerto Principal, posee la singular característica de reunir a los amantes de un género en particular: la salsa. En toda la ciudad proliferan sitios especializados, donde los aficionados se acumulan en tropel para ingresar a mover sus cuerpos al son de este ya clásico ritmo. Por ello, la ciudad ha sido bautizada como la “capital austral de la salsa”. Las salsotecas se las puede encontrar desde la vía al Puerto Marítimo (al sur de la ciudad), adonde suele asistir exclusivamente la gente afroecuatoriana y los estibadores; la zona rosa (centro), lugar favorito de oficinistas y trabajadores, y al norte, donde se reúnen todas las clases sociales: allí se encuentran lugares como las salsotecas La Chocó, La Maravilla y la Carlos Alberto. En el centro existen sitios como Klasse, Marea Alta, Cabo Rojeño, Boricua, Cali Salsoteca y Borincuba. Y en el sur están el bar Cortijo Bustamante, en el barrio Cuba, y Mi Nuevo Son, en la avenida Veinticinco de Julio y las Esclusas. Es un género musical que no se identifica con una sola clase social, sino que inunda la cultura de la ciudad. En sus fiestas, la salsa es primordial. Y los salsómanos poseen un gran conocimiento de la historia musical del género. Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Ismael Rivera, Willie Colón, Rubén Blades, Celia Cruz, Oscar de León, Guayacán, Latin Brothers, Los Van Van o Fruko y sus Tesos animan las noches guayaquileñas en las salsotecas. Los estilos se especifican o se mezclan de acuerdo con el lugar, pero tanto la salsa dura como la salsa romántica o la timba están por toda la ciudad: en los taxis, en los comercios, en los restaurantes y, por supuesto, en las cantinas.


06 Es un gĂŠnero musical que no se identifica con una sola clase social, sino que inunda la cultura de la ciudad. En sus fiestas, la salsa es primordial. Y los salsĂłmanos poseen un gran conocimiento de la historia musical del gĂŠnero.


Los sabores

del Guayaquil Tradicional Guayaquil es una de las ciudades del país que se caracteriza por brindar al turista nacional e internacional una variada y exquisita oferta culinaria. En materia gastronómica, el Puerto Principal se constituyó como uno de los diversos y deliciosos destinos turísticos que posee Ecuador. Algunos de los platos recomendados por su sabor inigualable y tradicional son el encebollado, la bandera, cangrejos, caldo de salchicha, sanduches de chancho y la chicha resbaladera. Estos platos pueden ser degustados en los lugares más conocidos de la ciudad, en los que la experiencia los ubica como los expertos o conocedor de la receta original.


Bandera

Una de las más atractivas ofertas gastronómicas de la Perla del Pacífico es la “Bandera”. La mezcla de comidas y sabores tradicionales dan origen a una experiencia deliciosa que consiste en la mezcla de porciones de guatita, encebollado, cazuela, ceviche de camarón y arroz blanco. Este plato puede ser acompañado con varias bebidas, sin embargo muchos de sus degustadores lo prefieren con un refrescante jugo de naranja. La “bandera”, también conocida como cinco platos en uno, se convirtió en una comida

preferida por los guayaquileños. El restaurante conocido como Bandera “Los Arbolitos”, que se encuentra ubicado en las calles San Martin y Rumichaca, es uno de los locales más populares de la ciudad. Su experiencia y tiempo en el mercado lo ubica como una de las mejores opciones para deleitarse con la “bandera”. El horario de atención es de 8h00 a 16h00. Dirección: Calles San Martin y Rumichaca Valor: $ 7 dólares. Horario de Atención: de 8h00 a 16h00.


Este caldo es elaborado a base de arroz cocinado, morzilla, cebolla, hierbita, ajo y demás condimentos que le dan una sazón especial. Esta preparación sirve para rellenar la salchica de cerdo que es servida con un caldo; y que puede ser acompañada con una porción extra de salchicha, verde cocinado y limón. Uno de los lugares que ha ganado prestigio por su delicioso caldo de salchicha es el restaurante “Llulan”. Esta tradición Guayaquileña, lleva más de 50 años produciendo el deleite de los lugareños. Este plato aunque es muy rico en proteínas, no engorda por lo que es consumido

de manera habitual. Además, se lo considera como la competencia del encebollado ya que quita el malestar de la resaca. El Caldo de salchicha “Llulan” se lo encuentra en Hurtado 218 entre Machala y José Antepara. Su horario de atención es de 08h00 a 14h00 de martes a domingo y los precios oscilan entre los $ 7 dólares. Dirección: Hurtado 218 / Machala y José Antepara Valor: $ 7 dólares. Horario de Atención: de 8h00 a 14h00.

Caldo de salchicha


Encebollado

Al visitar Guayaquil, es imposible no saborear el famoso encebollado. Este apetitoso caldo está preparado con albacora, yuca, cilantro, ajo, cebolla colorada, pimienta, sal al gusto, limón, ramitas de apio, entre otros ingredientes que afianzan el sabor característico del encebollado guayaco. Este plato se lo puede acompañar con chifles o pan crujiente. En la ciudad, existen muchos lugares en los que se puede saborear el encebollado, uno de los lugares más populares es el “El Lechón”. Los 33 años de experiencia en la elaboración

del encebollado lo hace acreedor a varias recomendaciones. El Lechón se encuentra ubicado en Víctor Manuel Rendón y Boyacá, el horario es de 08h00 a 15h00. El valor de cada plato dependerá del tamaño e ingredientes adicionales que prefiera, sin embargo oscilan entre los $2.50 hasta $4.95. Dirección: Víctor Manuel Rendón y Boyacá Valor: $2.50 hasta $4.95 Horario de Atención: 08h00 hasta las 15h00


Este caldo es elaborado a base de arroz cocinado, morzilla, cebolla, hierbita, ajo y demás condimentos que le dan una sazón especial. Esta preparación sirve para rellenar la salchica de cerdo que es servida con un caldo; y que puede ser acompañada con una porción extra de salchicha, verde cocinado y limón. Uno de los lugares que ha ganado prestigio por su delicioso caldo de salchicha es el restaurante “Llulan”. Esta tradición Guayaquileña, lleva más de 50 años produciendo el deleite de los lugareños. Este plato aunque es muy rico en proteínas, no engorda por lo que es consumido

de manera habitual. Además, se lo considera como la competencia del encebollado ya que quita el malestar de la resaca. El Caldo de salchicha “Llulan” se lo encuentra en Hurtado 218 entre Machala y José Antepara. Su horario de atención es de 08h00 a 14h00 de martes a domingo y los precios oscilan entre los $ 7 dólares. Dirección: Hurtado 218 / Machala y José Antepara Valor: $ 7 dólares. Horario de Atención: de 8h00 a 14h00.

Chicha Resbaladera


Cangrejos

Guayaquil se caracteriza por su inigualable manera de preparar el cangrejo, razón por la cual este plato tradicional es uno de los más apetecidos por propios y extraños. El aroma, sabor y la delicia de los crústaseo brotan de cada uno de los platos que son acompañados con salsa criolla, maduro, arroz y cerveza. El sabor que ubica a esta cangrejada como una de las mejores de la ciudad, se debe a la mezcla de especies como hierbas, cebolla, ajo, entre otros.

que implanto la tradición de comer cangrejos por la noche y compartirlos con amigos o familiares. Además, este sitio ofrece una ambiente natural de la zona que se complementa con la calidez de la gente.

Esta placentera comida se la prepara desde hace 16 años en Cangrejos Ochipinti Jr, lugar

Horario de Atención: de 8h00 a 14h00.

Cangrejos Ochipinti Jr, está ubicado en las calles de Los Ríos y Alcedo. Su atención empieza a las 15h00 y termina a las 2h00. Dirección: Calles de Los Ríos y Alcedo Valor: $ 7 dólares.


La combinación perfecta que le da un toque placentero al sanduche de chancho es sin duda alguna la preparación del cerdo, que junto al pan crujiente, las cebollas picadas, cueritos de cerdo y la salsa especial, en la que se sumerge al sanduche, enamoran al paladar más exigente. Los sánduches de “Don Pepe”, son los más conocidos del Puerto Principal, se distingue por el sabor suculento que atrae a los comensales. Su secreto radica en la receta tradicional de la familia que por varios años ha seducido a los guayaquileños.

Este lugar se encuentra ubicado en Luis Urdaneta y Riobamba. El horario de atención es de lunes a sábado de 10h00 a 18h30. Dirección: Luis Urdeta entre Boyaca y Rafael Jimena. Valor: $1,80 sanduche de chancho Horario de Atención: lunes a sábado de 10h00 a 18h30.

Sanduches de chancho


GUAYAQUIL

Barrio las Peñas

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Malecón 2000

Ubicado frente al río Guayas, que posee una extensión de aproximadamente dos kilómetros y medio, y encierra entretenimiento, cultura y naturaleza. Conocido como la Calle de la Orilla, se denominó posteriormente Simón Bolívar

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Barrio las Peñas El famoso barrio Las Peñas, el más tradicional e histórico de Guayaquil. Junto con la plaza, la iglesia y las escalinatas al cerro Santa Ana, el sitio constituye una muestra de la ciudad antigua.

Parque Centenario Malecón Parque Seminario

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Parque Seminario Conocido como parque Bolívar o De las Iguanas, por la gran cantidad de ellas que existen en él. Estos atractivos animales viven en sus pequeños y muy bien ornamentados jardines, lo que le otorga un aire prehistórico.

Parque del Centenario Se inauguró el 9 de octubre de 1920 y se concluyó en 1937. En el lado oriental del parque se pueden ver dos briosos caballos y sus aurigas desnudos, que enmarcan el pórtico principal hacia la calle Lorenzo de Garaycoa.



e c u a d o r . t r a v e l . c o m

GUAYAQUIL EL CARIBE TERMINA EN GUAYAQUIL


CONTENIDO

01

El Origen del Astillero, palmo a palmo

02

Desde la ría,

03

La Isla Puná,

04

El Caribe

05

Hugo Idrovo

06

Guayaquil

07

Los sabores

antes y después de las aguas

una apuesta por lo natural

termina en Guayaquil

Guaso, Gozador y Guayaco

capital austral de la salsa

del Guayaquil Tradicional


01 Cada una de las casas es portadora de una parte entrañable de la historia guayaquileña y así mismo el barrio ha acogido a personajes ilustres del país entre los que se cuentan intelectuales, artistas, presidentes.


El Origen del Astillero, palmo a palmo.

L

a historia cuenta que fue aquí donde se originó la urbe, tras encarnizadas luchas contra las tribus de los huancavilcas, chonos, punaés y sobre todo contra las enfermedades tropicales. Las Peñas es uno de los barrios más simbólicos y tradicionales de Guayaquil. Muchos de los edificios que se encuentran en el sector poseen más de cien años y debido a ello en el año de 1982 fue declarado Patrimonio Cultural del Ecuador. Se localiza en las faldas del proverbial Cerro Santa Ana y su nombre se debe a la cantidad de peñascos que se encontraban cuando los españoles, en el siglo XVI, decidieron establecerse allí mientras se abrían paso entre la maleza. La gran cantidad de madera dura que había en el sector permitió el nacimiento del famoso astillero, que durante años fraguó la reputación del puerto de Guayaquil y en la actualidad es el único conjunto arquitectónico de este material que se conserva en la ciudad.

En sus inicios era el asentamiento de pescadores y artesanos y fue a partir del boom cacaotero de inicios del siglo pasado, cuando el sector fue ocupado por hacendados poderosos, los que construyeron la gran mayoría de viviendas que hoy en día se encuentran en el sitio.

Cada una de las casas es portadora de una parte entrañable de la historia guayaquileña y así mismo el barrio ha acogido a personajes ilustres del país entre los que se cuentan intelectuales, artistas, presidentes como Eloy Alfaro, el escritor Enrique Gil Gilbert e inclusive Ernesto “Che” Guevara quien sirvió gratuitamente de pediatra entre los moradores del lugar. En sus inicios era el asentamiento de pescadores y artesanos y fue a partir del boom cacaotero de inicios del siglo pasado, cuando el sector fue ocupado por hacendados poderosos, los que construyeron la gran mayoría de viviendas que hoy en día se encuentran en el sitio. El poder del naciente puerto hizo que fuese codiciado por corsarios y piratas quienes azotaron sus costas durante años y fueron repelidos por cañones y fortines que aún hoy pueden admirarse. Aquí se conservan las edificaciones más antiguas de la ciudad, calles estrechas y adoquinadas, casas de madera de aspecto colonial y se distingue especialmente por ser un destino cultural de enorme atractivo, donde se encuentran edificios tan emblemáticos como la Iglesia de Santo Domingo, edificada en 1548, la Plaza Colón y la Casa Calderón. La belleza de estos lugares permanece intacta a pesar de que el gran incendio de 1896 amenazó con destruirla, por lo que tuvo que someterse a una minuciosa restauración. Las Peñas se ha mantenido encapsulada en el tiempo y a pesar de la continua evolución arquitectónica y de la moderna transformación, que caracteriza a las grandes urbes, es el testimonio vivo de la identidad guayaquileña, el vínculo entre la historia legendaria y ancestral junto con el progreso y la modernidad.


Las Pe帽as se ha mantenido encapsulada en el tiempo y a pesar de la continua evoluci贸n arquitect贸nica y de la moderna transformaci贸n.


02 La identidad de Guayaquil está ligada al movimiento de sus aguas, a la llegada y salida de los barcos, a su deliciosa gastronomía.

Desde la ría, antes y después de las aguas


L

a ría no es solo una penetración que forma el mar en la costa, debida a la sumersión de la parte litoral de una cuenca fluvial. En Guayaquil, se ha convertido en una vía viva que se desarrolla entre la ciudad y el río Guayas. Esta relación ha sido inmanente al origen de la urbe. No puede concebirse a Guayaquil sin la ría, porque de ella devienen las costumbres y tradiciones de este orgulloso pueblo. La ría está asociada con la idea de ciudad puerto, por ello su dinámica es definitivamente comercial y pronto se convertirá

en un destino turístico de gran trascendencia. Sus industrias, bancos, almacenes, las diversas formas que toma la economía de servicio, así como las variantes de la economía informal demuestran la valía comercial y la importancia económica de la urbe. A la llegada de los españoles a la ciudad del golfo, el río y el estero no pudieron establecerse como una formación social servil, la del feudalismo medieval, al contrario, los españoles se vieron obligados a asumir la condición y tradición marinera que los precedía. Guayaquil ha sido desde siempre

una ciudad del trópico dedicada febrilmente al comercio a través y desde la ría. Desde la Colonia, además, fue el más importante astillero de las costas del Pacífico. Sus abundantes recursos madereros, las habilidades de sus constructores y lo dúctil de sus maderas hicieron que se construyera una gran y diversa cantidad de buques. Hoy la economía del puerto es más moderna o, más bien postmoderna, en sus lenguajes y signos. Ha sido gestionada, desde los años noventa del siglo anterior, por administraciones cuyos discursos políticos y

propuestas arquitectónicas responden a lógicas y procesos generados por la globalización. De allí que haya habido una regeneración urbana ascendente encaminada a fortalecer su imagen arquitectónica y turística, donde el ejemplo magnánimo es el Malecón 2000, justamente a orillas del majestuoso río Guayas. La identidad de Guayaquil está ligada al movimiento de sus aguas, a la llegada y salida de los barcos, a su deliciosa gastronomía, al barullo cotidiano de los mercaderes, pero también a la contemplación del Guayas como un manso animal sumergido.


03 La isla estuvo habitada por los punáes. Se cuenta que en tiempos precolombinos la isla llegó a tener 20.000 habitantes y fue el más poderoso centro fluvial y marítimo del Pacífico.

La Isla Puná,

una apuesta por lo natural


Puná tiene una superficie aproximada de 919 km2 y se encuentra dividida en 4 comunas, todas ellas con emprendimientos turísticos propios: Bellavista, Estero de Boca, Cauchiche y Subida Alta.


A

nte las costas de Posorja, puerto pesquero y popular balneario de la provincia del Guayas, se extiende una franja verde que se asimila a una arboleda flotante. Es la Isla Puná, situada en el Golfo de Guayaquil a 61 km de la

ciudad.

La isla estuvo habitada por los punáes. Se cuenta que en tiempos precolombinos la isla llegó a tener 20.000 habitantes y fue el más poderoso centro fluvial y marítimo del Pacífico. Las embarcaciones podían llevar hasta 70 toneladas. Asimismo, los punáes fueron un pueblo guerrero y aventurero. La leyenda dice que cuando Huayna-Cápac envió una delegación para intentar dominarlos, los isleños la recibieron con una fiesta en la que los embajadores incas se embriagaron. Los punaés aflojaron las amarras de sus balsas y cuando los emisarios navegaban, las embarcaciones zozobraron y éstos perecieron. Más allá de su legendaria historia, la isla es ahora un paraíso turístico con condiciones excepcionales. Posee un clima tropical seco, influenciado por la corriente de Humboldt, el suelo es rico en nutrientes y se pueden encontrar ciruela, mango, muyuyo, palo santo entre otros. La fauna incluye a pelícanos, lagartos, lechuzas, monos y sapos, los cuales fueron adorados por los antiguos pobladores. Puná tiene una superficie aproximada de 919 km2 y se encuentra dividida en 4 comunas, todas ellas con emprendimientos turísticos propios: Bellavista, Estero de Boca, Cauchiche y Subida Alta. María Isabel Magallán, guía nativa de la Comuna Subida Alta explica que la isla ofrece ventajas inigualables para la observación de la naturaleza, ya que sus entornos naturales no han sido ocupados por seres humanos y las especies, tanto en fauna como en flora, alcanzan a ser observadas a cualquier hora del día. Esta facilidad se debe a las características climáticas y sobre todo sociales del lugar. Y es que en Subida Alta, cada uno de los habitantes de la isla es guía y promotor turístico. Además de las cabañas habitacionales, el visitante puede alojarse en la casa de los pobladores, acampar bajo las estrellas o disfrutar la gastronomía local a base de chivo, camarón, lisa, concha y frutas exóticas como chirimoya, sandía y coco. La paz es la esencia de Puná; los miradores naturales, los senderos así como las extensas playas no tienen ningún horario, ya que el turista se siente tan seguro que decide sus propias rutas o puede asesorarse con cualquiera de los habitantes. La travesía hacia la isla y el recorrido por las costas de Posorja depende de las corrientes marinas, pero vale la pena ya que es una visión extraordinaria del río Guayas con bufeos (delfines rosados), la Isla de los Pájaros y una variedad de peces, conchas, camarones y cangrejos que pueden ser pescados artesanalmente por los visitantes. Para llegar aquí, se parte desde el Terminal Terrestre de Guayaquil hasta la parroquia Posorja, una vez allí, las lanchas de las asociaciones de comunas se encuentran en el malecón y son las encargadas de ofrecer una travesía de 30 minutos hacia la isla. Este servicio tiene un costo de $5 por persona ida y vuelta y garantiza una experiencia turística natural sin precedentes.


04 El Caribe

termina en Guayaquil

La llamada Perla del Pacífico ha resistido a piratas y corsarios, a incendios y pugnas políticas, pero, sobre todo, ha sabido mantener una identidad cultural porteña con matices coloniales, republicanos y modernos.


P

arece que lo habría dicho Alexander von Humboldt en uno de sus diarios de viaje durante el siglo XIX: “El Caribe termina en Guayaquil”. Y así sin duda es, porque esta ciudad es la capital austral de la salsa. Es el puerto principal del Ecuador junto al inmenso y manso río Guayas, pero su ambiente es de mar.


La llamada Perla del Pacífico ha resistido a piratas y corsarios, a incendios y pugnas políticas, pero, sobre todo, ha sabido mantener una identidad cultural porteña con matices coloniales, republicanos y modernos. Crece junto al gran río Guayas y tiene su mirada hacia los Andes. Su vida cotidiana es intensa: sus cuatro millones de habitantes la hacen la más grande y poblada del país. Los lugares para visitar dentro de su casco urbano son múltiples.


Está, por ejemplo, el famoso barrio Las Peñas, el más tradicional e histórico de Guayaquil. Junto con la plaza, la iglesia y las escalinatas al cerro Santa Ana, el sitio constituye una muestra de la ciudad antigua. Por lo menos 11 presidentes de la República han vivido en él. Guarda el esplendor y la vida de la belle époque europea de la última década del siglo XIX y principios del XX. En el mes de julio de cada año se convierte en una vitrina de artistas que viven allí y de variadas manifestaciones culturales propias de la ciudad.


Además de admirar sus coloridas casas, sus típicas calles angostas y los recovecos que comunican un callejón con pequeñas plazas, se puede acceder al cerro Santa Ana por medio de sus 442 escaleras. En el recorrido se puede encontrar de todo: comedores, bares, galerías, restaurantes, una pileta, un faro y la preciosa capilla al final. Desde el faro se puede apreciar la majestuosidad del río Guayas. También está el moderno Malecón 2000, ubicado frente al río Guayas, que posee una extensión de aproximadamente dos kilómetros y medio, y encierra entretenimiento, cultura y naturaleza. Conocido como la Calle de la Orilla, se denominó posteriormente Simón Bolívar; sin embargo, para el año 2000, la Municipalidad decidió reconstruirlo y mejorarlo para convertirlo en un lugar turístico. Desde este momento se lo conoce como Malecón 2000. Se extiende desde la calle Cuenca, en el sur de la ciudad, hasta el barrio Las Peñas, en el norte.


Dentro del Malecón, además del paseo junto al río, se pueden visitar sus jardines, que cuentan con plazas y plazoletas creadas para complementar la belleza que confiere su vegetación. Es posible disfrutar de la diversidad de más de 350 especies vegetales nativas, además de las que han sido introducidas al país. El sector norte está dedicado al entretenimiento y libre esparcimiento de niños y adultos, con juegos, áreas de descanso y ejercicio, restaurantes y bares. En el centro tenemos la Plaza Cívica con una galería que honra a los personajes más destacados en la historia de la ciudad. Se puede apreciar monumentos y esculturas, incluso cuatro de ellas representan los elementos de la naturaleza: aire, agua, fuego y tierra. El Yacht Club de Guayaquil y el Club Naval se encuentran también en este sector.


En el Malecón está, además, el Teatro IMAX-Malecón 2000, el primero de este tipo en Sudamérica. Un domo con la más alta tecnología en proyección de películas de gran formato, exclusiva de IMAX Corporation. Posee 185 butacas con un sistema de audio y video de alta definición. Otro lugar para visitar en la gran urbe es el Parque del Centenario, que tiene una superficie de más de 20 hectáreas. Se encuentra entre las calles Lorenzo de Garaycoa, Vélez, Pedro Moncayo y Víctor Manuel Rendón. Se inauguró el 9 de octubre de 1920 y se concluyó en 1937. En la avenida Nueve de Octubre se encuentra la puerta principal del parque. Las puertas secundarias se orientan en dirección norte-sur por la calle Seis de Marzo. En el lado oriental del parque se pueden ver dos briosos caballos y sus aurigas desnudos, creados por el escultor catalán Juan Rovira, que enmarcan el pórtico principal hacia la calle Lorenzo de Garaycoa.


En la parte central se encuentra un imponente monumento: la Columna de los Próceres, un homenaje a los héroes de la emancipación local y regional. Sobre la calle Víctor Manuel Rendón, hacia el norte, se encuentra la estatua de una cosechadora que, bajo la forma de de Artemisa o Deméter, recoge con una hoz los frutos y la riqueza agrícola de la tierra; la figura de Hermes recuerda el comercio y el intercambio entre los pueblos. Otro atractivo del Parque es la Fuente de los Leones, en la esquina de las calles Pedro Moncayo y Vélez. Tiene forma octogonal y está construida de cemento.


Por último, el turista no puede dejar de ir al Parque Seminario, también conocido como parque Bolívar o De las Iguanas, por la gran cantidad de ellas que existen en él. Estos atractivos animales viven en sus pequeños y muy bien ornamentados jardines, lo que le otorga un aire prehistórico. Este es uno de los parques más antiguos de Guayaquil, ya que se encuentra ubicado en el centro de la ciudad antigua colonial. Está entre las calles Chile y Diez de Agosto. Además de las iguanas, está el monumento de los jabalíes, que se colocó luego de la inauguración de la estatua del Libertador ocurrida el 24 de julio de 1889. Este monumento fue una donación de la Colonia China, y se integra a los demás elementos del parque. También está la glorieta o kiosco, que es parte ya del parque desde 1900. Se desconoce el nombre de su autor, pero se supone que fue fundida en los talleres Val Dosme, en Francia, alrededor de 1882.


¿QUÉ VISITAR?

HOSPEDAJE

HOSPEDAJE

RESTAURANTES

Barrio Las Peñas

HOTEL HILTON COLON

CARACOL AZUL

Cerro Santa Ana

reservas@hiltonguayaquil.com

HOLIDAY INN GUAYAQUIL AIRPORT

Malecón Simón Bolivar

(04) 2 689 000

Parque del Centenario

HOTEL GRAND HOTEL GUAYAQUIL

Parque Seminario Cementerio General de Guayaquil Malecón Estero Salado

BOYACA 1506 Y CLEMENTE BALLEN

La Isla Puná

info@grandhotelguayaquil.com / reservas@grandhotel

El Estero Salado

(04) 2 329 690 HOTEL SOL DE ORIENTE AGUIRRE 603 Y ESCOBEDO reservaciones@hotelsoloriente. com (04) 2 325 500

CONJUNTO BAHIA NORTE, MZ. 47, SOLAR 21 jlmorejon@holidayinngye.com

9 DE OCTUBRE 1918 Y LOS RIOS LO NUESTRO VICTOR EMILIO ESTRADA 903 E HIGUERAS

(04) 2 714 610

MI TIERRA CAFE CONCERT

MANSO BOUTIQUE

CDLA. GUAYAQUIL AV. PRIMERA MZ.

MALECON SIMON BOLIVAR 1406 ENTRE ILLINGWORTH Y AGUIRRE

10 VILLA 12

reservas@manso.ec (04) 2 526 644

PARRILLADA DEL ÑATO VÍCTOR E. ESTRADA 1217 1219 1221 Y LAURLES GOURMET LITE AVDA. JUAN TANCA MARENGO MALL DEL SOL


MUSEOS

ARTESANÍAS

Museo de la Música Popular Guayaquileña

Malecón Simón Bolivar Mercado Artesanal

Museo Nahim Isaías Centro Cultural Simón Bolivar Casa Pintado Casa de Icaza Casa de la Cultura Núcleo del Guayas Café Galeria Barricaña

Información Turística Av. Francisco de Orellana y Justino Cornejo. Edificio del Gobierno del Litoral. Piso 8


05 Escuchar a Hugo Idrovo es recorrer el Ecuador popular.


Hugo Idrovo

Guaso, Gozador y Guayaco

U

n día, de pronto, se le acabaron las posibilidades de ser piloto y como consuelo de las manos de su madre consiguió una guitarra española. Colgó el uniforme y con su guitarra, en el barrio de Mapasingue, sobrevivió y emprendió un nuevo camino. Para entonces, esas vacaciones perfectas de su niñez; “andar junto a mi viejo en las bases aéreas y volando con él” según escribe en su página oficial, habían sido remplazadas por la vida en las playas de Manglaralto, Cadeate, Olón y Montañita. Playa a la que años después recordaría en una de sus canciones “Nada puede ser mejor que volver, otra vez a Montañita”. Fue en 1976, a sus 19 años, cuando decidió que la música y el arte eran su vida. Ese mismo año asumió su oficio de cantautor y arrancó una carrera en la que ha retratado con la música a su pueblo. Con “Promesas Temporales” recreó los ritmos andinos y costeños tradicionales. “Arcabuz” recoge el grito del pueblo afroecuatoriano y es pionero en el uso social de la música popular ecuatoriana. Luego vendría: “Recuerda a Lennon”; “Cuentos del Rio Colgado”; “Antología del Encebollado”; “Trovadores de Gakñapagos”; “Quito, Tierra de Luz”; “Música del último paraíso”; entre otros. Para Idrovo “el secreto de la felicidad es compartir jama, plata, caleta, chusos, hembras y cachina. La yunta está hecha hasta la muerte”.


06 Es un gĂŠnero musical que no se identifica con una sola clase social, sino que inunda la cultura de la ciudad. En sus fiestas, la salsa es primordial. Y los salsĂłmanos poseen un gran conocimiento de la historia musical del gĂŠnero.


capital austral de la salsa


L

a Costa ecuatoriana está, sin duda, animada diariamente por el sonido de los ritmos tropicales. Y Guayaquil, nuestro Puerto Principal, posee la singular característica de reunir a los amantes de un género en particular: la salsa. En toda la ciudad proliferan sitios especializados, donde los aficionados se acumulan en tropel para ingresar a mover sus cuerpos al son de este ya clásico ritmo. Por ello, la ciudad ha sido bautizada como la “capital austral de la salsa”. Las salsotecas se las puede encontrar desde la vía al Puerto Marítimo (al sur de la ciudad), adonde suele asistir exclusivamente la gente afroecuatoriana y los estibadores; la zona rosa (centro), lugar favorito de oficinistas y trabajadores, y al norte, donde se reúnen todas las clases sociales: allí se encuentran lugares como las salsotecas La Chocó, La Maravilla y la Carlos Alberto. En el centro existen sitios como Klasse, Marea Alta, Cabo Rojeño, Boricua, Cali Salsoteca y Borincuba. Y en el sur están el bar Cortijo Bustamante, en el barrio Cuba, y Mi Nuevo Son, en la avenida Veinticinco de Julio y las Esclusas. Es un género musical que no se identifica con una sola clase social, sino que inunda la cultura de la ciudad. En sus fiestas, la salsa es primordial. Y los salsómanos poseen un gran conocimiento de la historia musical del género. Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Ismael Rivera, Willie Colón, Rubén Blades, Celia Cruz, Oscar de León, Guayacán, Latin Brothers, Los Van Van o Fruko y sus Tesos animan las noches guayaquileñas en las salsotecas. Los estilos se especifican o se mezclan de acuerdo con el lugar, pero tanto la salsa dura como la salsa romántica o la timba están por toda la ciudad: en los taxis, en los comercios, en los restaurantes y, por supuesto, en las cantinas.


06 Es un gĂŠnero musical que no se identifica con una sola clase social, sino que inunda la cultura de la ciudad. En sus fiestas, la salsa es primordial. Y los salsĂłmanos poseen un gran conocimiento de la historia musical del gĂŠnero.


Los sabores

del Guayaquil Tradicional

Guayaquil es una de las ciudades del país que se caracteriza por brindar al turista nacional e internacional una variada y exquisita oferta culinaria. En materia gastronómica, el Puerto Principal se constituyó como uno de los diversos y deliciosos destinos turísticos que posee Ecuador. Algunos de los platos recomendados por su sabor inigualable y tradicional son el encebollado, la bandera, cangrejos, caldo de salchicha, sanduches de chancho y la chicha resbaladera. Estos platos pueden ser degustados en los lugares más conocidos de la ciudad, en los que la experiencia los ubica como los expertos o conocedor de la receta original.


Bandera Una de las más atractivas ofertas gastronómicas de la Perla del Pacífico es la “Bandera”. La mezcla de comidas y sabores tradicionales dan origen a una experiencia deliciosa que consiste en la mezcla de porciones de guatita, encebollado, cazuela, ceviche de camarón y arroz blanco. Este plato puede ser acompañado con varias bebidas, sin embargo muchos de sus degustadores lo prefieren con un refrescante jugo de naranja. La “bandera”, también conocida como cinco platos en uno, se convirtió en una comida preferida por

los guayaquileños. El restaurante conocido como Bandera “Los Arbolitos”, que se encuentra ubicado en las calles San Martin y Rumichaca, es uno de los locales más populares de la ciudad. Su experiencia y tiempo en el mercado lo ubica como una de las mejores opciones para deleitarse con la “bandera”. El horario de atención es de 8h00 a 16h00. Dirección: Calles San Martin y Rumichaca Valor: $ 7 dólares. Horario de Atención: de 8h00 a 16h00.


Caldo de salchicha Este caldo es elaborado a base de arroz cocinado, morzilla, cebolla, hierbita, ajo y demás condimentos que le dan una sazón especial. Esta preparación sirve para rellenar la salchica de cerdo que es servida con un caldo; y que puede ser acompañada con una porción extra de salchicha, verde cocinado y limón.

que es consumido de manera habitual. Además, se lo considera como la competencia del encebollado ya que quita el malestar de la resaca.

Uno de los lugares que ha ganado prestigio por su delicioso caldo de salchicha es el restaurante “Llulan”. Esta tradición Guayaquileña, lleva más de 50 años produciendo el deleite de los lugareños. Este plato aunque es muy rico en proteínas, no engorda por lo

Dirección: Hurtado 218 / Machala y José Antepara

El Caldo de salchicha “Llulan” se lo encuentra en Hurtado 218 entre Machala y José Antepara. Su horario de atención es de 08h00 a 14h00 de martes a domingo y los precios oscilan entre los $ 7 dólares. Valor: $ 7 dólares. Horario de Atención: de 8h00 a 14h00.


Encebollado Al visitar Guayaquil, es imposible no saborear el famoso encebollado. Este apetitoso caldo está preparado con albacora, yuca, cilantro, ajo, cebolla colorada, pimienta, sal al gusto, limón, ramitas de apio, entre otros ingredientes que afianzan el sabor característico del encebollado guayaco. Este plato se lo puede acompañar con chifles o pan crujiente. En la ciudad, existen muchos lugares en los que se puede saborear el encebollado, uno de los lugares más populares es el “El Lechón”. Los 33 años de experiencia en la elaboración del encebollado lo

hace acreedor a varias recomendaciones. El Lechón se encuentra ubicado en Víctor Manuel Rendón y Boyacá, el horario es de 08h00 a 15h00. El valor de cada plato dependerá del tamaño e ingredientes adicionales que prefiera, sin embargo oscilan entre los $2.50 hasta $4.95. Dirección: Víctor Manuel Rendón y Boyacá Valor: $2.50 hasta $4.95 Horario de Atención: 08h00 hasta las 15h00


Chicha Resbaladera Este caldo es elaborado a base de arroz cocinado, morzilla, cebolla, hierbita, ajo y demás condimentos que le dan una sazón especial. Esta preparación sirve para rellenar la salchica de cerdo que es servida con un caldo; y que puede ser acompañada con una porción extra de salchicha, verde cocinado y limón.

que es consumido de manera habitual. Además, se lo considera como la competencia del encebollado ya que quita el malestar de la resaca.

Uno de los lugares que ha ganado prestigio por su delicioso caldo de salchicha es el restaurante “Llulan”. Esta tradición Guayaquileña, lleva más de 50 años produciendo el deleite de los lugareños. Este plato aunque es muy rico en proteínas, no engorda por lo

Dirección: Hurtado 218 / Machala y José Antepara

El Caldo de salchicha “Llulan” se lo encuentra en Hurtado 218 entre Machala y José Antepara. Su horario de atención es de 08h00 a 14h00 de martes a domingo y los precios oscilan entre los $ 7 dólares. Valor: $ 7 dólares. Horario de Atención: de 8h00 a 14h00.


Cangrejos Guayaquil se caracteriza por su inigualable manera de preparar el cangrejo, razón por la cual este plato tradicional es uno de los más apetecidos por propios y extraños. El aroma, sabor y la delicia de los crústaseo brotan de cada uno de los platos que son acompañados con salsa criolla, maduro, arroz y cerveza. El sabor que ubica a esta cangrejada como una de las mejores de la ciudad, se debe a la mezcla de especies como hierbas, cebolla, ajo, entre otros.

la tradición de comer cangrejos por la noche y compartirlos con amigos o familiares. Además, este sitio ofrece una ambiente natural de la zona que se complementa con la calidez de la gente.

Esta placentera comida se la prepara desde hace 16 años en Cangrejos Ochipinti Jr, lugar que implanto

Valor: $ 7 dólares.

Cangrejos Ochipinti Jr, está ubicado en las calles de Los Ríos y Alcedo. Su atención empieza a las 15h00 y termina a las 2h00. Dirección: Calles de Los Ríos y Alcedo Horario de Atención: de 8h00 a 14h00.


Sanduches de chancho La combinación perfecta que le da un toque placentero al sanduche de chancho es sin duda alguna la preparación del cerdo, que junto al pan crujiente, las cebollas picadas, cueritos de cerdo y la salsa especial, en la que se sumerge al sanduche, enamoran al paladar más exigente. Los sánduches de “Don Pepe”, son los más conocidos del Puerto Principal, se distingue por el sabor suculento que atrae a los comensales. Su secreto radica en la receta tradicional de la familia que

por varios años ha seducido a los guayaquileños. Este lugar se encuentra ubicado en Luis Urdaneta y Riobamba. El horario de atención es de lunes a sábado de 10h00 a 18h30. Dirección: Luis Urdeta entre Boyaca y Rafael Jimena. Valor: $1,80 sanduche de chancho Horario de Atención: lunes a sábado de 10h00 a 18h30.


GUAYAQUIL >

Malecón 2000

Ubicado frente al río Guayas, que posee una extensión de aproximadamente dos kilómetros y medio, y encierra entretenimiento, cultura y naturaleza. Conocido como la Calle de la Orilla, se denominó posteriormente Simón Bolívar

Barrio las Peñas >

Barrio las Peñas El famoso barrio Las Peñas, el más tradicional e histórico de Guayaquil. Junto con la plaza, la iglesia y las escalinatas al cerro Santa Ana, el sitio constituye una muestra de la ciudad antigua.

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Parque Centenario Malecón Parque Seminario

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Parque Seminario Conocido como parque Bolívar o De las Iguanas, por la gran cantidad de ellas que existen en él. Estos atractivos animales viven en sus pequeños y muy bien ornamentados jardines, lo que le otorga un aire prehistórico.

Parque del Centenario Se inauguró el 9 de octubre de 1920 y se concluyó en 1937. En el lado oriental del parque se pueden ver dos briosos caballos y sus aurigas desnudos, que enmarcan el pórtico principal hacia la calle Lorenzo de Garaycoa.



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