Este libro obtuvo la Primera Mención de Honor en la 15a edición del Concurso Nacional Adolfo Bioy Casares, 2021.
Jurados: Rafael Felipe Oteriño Santiago Sylvester Susana Szwarc
Las flores que mis hijos dejan en los libros
Las flores que mis hijos dejan en los libros
2022
Prólogo
Eugenio Montale señaló que, en forma periódica, la poesía se ve compelida a volver a la prosa para reencontrarse con el lector. ¿Qué quiso decir? Que vuelve a la vida diaria, a los gestos mínimos, a la naturalidad del que baja al río a recoger agua. Que se despoja provisoriamente de las preceptivas, a fin de que la voz vuelva a fluir en una nueva y acaso inédita cristalización verbal. Que retorna a la palabra oral, a los ruidos de la calle, al diálogo confidente. Este recuerdo me viene a la memoria al leer la poesía de Noelia Palma. Esto es, la voluntad de recuperar la frescura de lo cotidiano, haciéndose y rehaciéndose junto a los ritos familiares. Todo ello crea el escenario y el argumento de esta poesía entrañable. Hablándonos al oído, junto al trajín de la cocina, nos está señalando que a través de lo pequeño puede captarse la totalidad. Y lo logra en poemas que son verdaderas estaciones de sentido.
Las flores que mis hijos dejan en los libros fue distinguido por el ya tradicional Concurso Nacional de Poesía “Adolfo Bioy Casares” de la ciudad de Las Flores. ¿Qué destacamos los jurados? Su libertad expositiva, su
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originalidad temática, la frescura de su realización. Y algo más relevante: su capacidad para llegar al lector sin rodeos. Como si la poesía fuera –y lo es- una manera de organizar la realidad antes que un género literario. O como Noelia lo expresa en versos de dimensión antropológica: “Somos dos piedras/ en medio de la noche/ queriendo hacer el fuego”. Una verdad puntual que no traiciona a la persona singular. Así cumple el desafío de emplazar un significado nuevo sobre la tierra (todo libro valedero lo es), y de permitir, a la manera de un árbol renacido, que extienda sus ramas, multiplique sus hojas y arroje sus frutos fuera del aura de sombra. Con luz propia, centellante.
Felipe Oteriño10 . Noelia Palma
Rafael
A Alberto Ramponelli, mi maestro siempre.
A Alejandro Méndez Casariego, por la amistad.
A Solís, porque estamos vivos.
Sean cuales sean su aprensión y su solicitud con nosotros, el Dios del recuerdo, infinitamente presente, sigue permaneciendo en silencio.
François ChengY reíamos, mientras besábamos el viento para que nos rozara. Caren Córdoba
Te dejo una flor dentro de este libro para que leas en el fondo gastado del color rosa, como las rosas de la abuela, un amor que podría resucitar tranquilamente en las próximas vidas. Digo resucitar, Solís, pero no digo morir.
Morir es cosa de los pajaritos, los perros que enterramos en el patio, los actores cuando fingen, los malos poetas disfrazados de buenos poetas.
Pero este amor, Solís, va a resucitar como el hambre o como el fuego.
Somos dos piedras en medio de la noche queriendo hacer el fuego.
Un poco de luz, Solís.
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Solamente un poco de luz para alumbrar lo que viene siendo.
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De noche, cuando se duerme el corazón del pino que dejamos atrás, preparo el té.
Sobre la cama, el sabor del jengibre y la menta trazan, verde a verde, una luz que sostiene tu cuerpo, que se nutre, haciendo variaciones tan profundas como el aroma.
Esa luz que observo, detrás del esplendor de este ritual, se detiene en tu calzoncillo azul rayado y se desliza hasta tus nudillos.
La luz juega pintando tu piel más clara o más oscura; juega con los ojos. La alcanzo con la mano en la curva gruesa de tu rodilla.
El té de menta y jengibre en la boca del pez, que salió del agua por error, es una pérdida de tiempo.
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Una hermosa pérdida de tiempo.
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Para que me entiendan: yo amaba a ese hombre que hoy ha pasado por las palabras que amo. Así, la insistencia del ojo triste y la confluencia de los ríos desembocan, sí, donde los hijos van clareando, levemente mirados por el ojo triste, sostenidos por la palabra que reina y una luz artificial puebla la imagen que envejece y se alza.
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Algún día iremos al río a tomar agüita fresca, también al mar para ver cómo se desenrosca. Iremos a las montañas, a lo que acontece.
Esto que nos hermana es un simulacro. ¿Qué ves en las letras de un simulacro?
Existe para que vayamos juntos. En la misma dirección. En continuidad.
Como quien brilla y calcula mal la existencia.
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Índice
Nació en Morón, Buenos Aires, en octubre de 1984.
Noelia Palma
En poesía publicó los libros Que la muerte nos ampare (Francia Editorial, 2017); Solo con todo el mundo, Charles Bukowski, selección y traducción de la autora (Postales Japonesas, 2017); La casa (Mascarón de proa, 2019); Marilyn (Dínamo Editorial, 2020); Luxemburgo, (El Mensú, 2020), 0034, (El Mensú, 2021).
En 2021 fue seleccionada Primera Mención de Honor en la 15a edición del "Concurso Nacional Adolfo Bioy Casares” con el libro inédito Las flores que mis hijos dejan en los libros, ahora en tus manos.
En 2022 fue seleccionada por la poeta Elena Annibali para integrar la antología "Poetas Argentinas (1981-2000)", próximo a editarse en 2022 por Ediciones del Dock.
Coordina el taller y clínica de poesía “Historia de la melancolía”.
Obra de portada
Las flores que mis hijos dejan en los libros (collage) Oscar Ernesto Solís
Colección Pleamar
20. El libro d los mitos | Matías López 19. Las flores que mis hijos dejan en los libros| Noelia Palma 18. Alitas de pollo congeladas | Gustavo Borga 17. El libro de Guillermo | Daniel Ruiz Rubini 16. Los restos del día | Verónica Andrea Ruscio 15. El derrumbe de los tulipanes | Lily Chavez 14. Zarmina | Valeria Pariso 13. [El libro de las estaciones] | Silvia Nataloni 12. Acaso el viento | Norma Starke 11. Entre ventanas | Gustavo Tisocco 10. Mareas rojas | Anamaría Mayol 9. No sabrías escribir mi nombre | Marcelo Dughetti 8. La casa | Noelia Palma 7. Patitos degollados | Gustavo Borga 6. El libro de las plegarias | Enrique Solinas 5. Pólvora de paz | Álvaro Olmedo 4. Animal empalabrado | Daniel Tomás Quintana 3. Un rayo a tiempo | Raquel Graciela Fernández 2. Los ángeles no tienen tumba | Claudia Tejeda 1. Música fenicia | Mario Moral
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Palma, Noelia
Las flores que mis hijos dejan en los libros / Noelia Palma; ilustrado por Oscar Ernesto Solis; prólogo de Rafael Felipe Oteriño. -1a ed.- Villa María: Mascarón de proa, 2022. 78 p.: il.; 23 x 14 cm. - (Pleamar / Darío Falconi; 19) ISBN 978-987-48626-1-7
1. Poesía Argentina. I. Solis, Oscar Ernesto, ilus. II. Oteriño, Rafael Felipe, prolog. III. Título. CDD A861 contacto con la autora: noelia261984@hotmail.com
Título original: Las flores que mis hijos dejan en los libros Poeta: Noelia Palma Dirección de colección: Darío Falconi Prólogo: Rafael Felipe Oteriño Ilustración de portada: Oscar Ernesto Solís Fotografía de solapa: Oscar Ernesto Solís Volumen de colección: #10 | Pleamar | 2022 Logo editorial: Julieta Karaman Maquetación y diseños: Darío Falconi © 2022 Noelia Palma © 2022 Rafael Felipe Oteriño © 2022 Oscar Ernesto Solís © 2022 Mascarón de proa
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fuente tipográfica
La tipografía seleccionada para nuestra colección Pleamar de poesía, pertenece a la familia que, originalmente, fuese diseñada y creada por el impresor, grabador de punzones y matrices Claude Garamond, allá en la primera mitad del Siglo XVI en París, Francia.
Desde hace ya varios siglos es considerada clásica dentro del denominado estilo antiguo y ha sido musa inspiradora para nuevos tipógrafos, debido a su legibilidad y ligadura entre caracteres. Esta versión diseñada por Georg Duffner y Octavio Pardo, liberada bajo la licencia SIL Open Fonts License (ofl), se denomina “EB Garamond” y aspira a convertirse en una fuente “excelente y clásica” dentro de las diversas versiones de la familia.
EB Garamond “reproduce fielmente el diseño original: la fuente de las formas de las letras es un escaneo de un espécimen conocido como el espécimen de Berner, que fue compuesto en 1592 por Conrad Berner, el yerno de Christian Egenolff y su sucesor en la imprenta Egenolff. Este ejemplar muestra las tipografías romana de Garamond y cursiva de Granjon en diferentes tamaños. De ahí el nombre de este proyecto: Egenolff-Berner Garamond” github.com/georgd/EB-Garamond
Mascarón de proa adoptó a EB Garamond desde nuestro primer libro y, a pesar de que su versatilidad inicial estaba reducida, resolvimos escollos tipográficos con variantes de otras fuentes. Hacia fines de 2019, la familia se actualizó y nos permitió el uso de negritas, seminegritas y estilos de diferente peso, logrando de ese modo maquetas más naturales, orgánicas y bellas.
Mascarón deproa
Sobre
la
poesía al frente 2022
Queda hecho el Depósito que establece la Ley 11.723
Hecho e impreso en Argentina Impreso en Gráfica del Sur Juan B. Justo 5951 – Córdoba – ARGENTINA
Impreso en papel Bookcel de 80 gramos, con una portada con solapas en cartulina de 300 gramos cuidada con OPP Mate, fondeado a un color y una encuadernación fresada.
Mascarón de Proa
Villa María | Córdoba | Argentina www.mascarondeproa.com.ar hola@mascarondeproa.com.ar www.facebook.com/mascaron.editorial www.instagram.com/mascaron.editorial
ISBN 978.987.48626.1.7
En el séptimo mes del año 2022 se imprimió esta primera edición de Las flores que mis hijos dejan en los libros de Noelia Palma.
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