Luz y Tinta nº95

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Nยบ 96 - Diciembre de 2019


Presentación Se celebra estos días en Madrid la cumbre mundial del Clima, que nos invita a reflexionar sobre las posibilidades de supervivencia de nuestro planeta si seguimos tratándolo y maltratándolo como hasta ahora. Con el insólito protagonismo de una adolescente sueca de 17 años, Greta Thunberg, los políticos y los expertos reunidos en Madrid intentan trazar las líneas maestras de por dónde debe caminar nuestro futuro ambiental para que la agonía que estamos viviendo no se traduzca en muerte a corto plazo. Por otra parte, días atrás, en torno al 4 de diciembre, los mineros asturianos y los de otras partes de España han celebrado la festividad de Santa Bárbara, esa santa de la que solo nos acordamos cuando truena. Aprovechando esta celebración se recuerda a los fallecidos en accidentes mineros y se declina la nostalgia en todos sus casos. Son muchos los que a día de hoy deploran la desaparición de las minas de carbón y aprovechan cualquier resquicio del calendario para entonar su réquiem y elevar sus brazos al cielo, clamando contra quienes perpetraron lo que ellos creen tal arbitrariedad, pues se resisten a creer que pueda existir un mundo mejor más allá del carbón. No se añoran, lógicamente, las duras condiciones del trabajo en la mina, los accidentes que con el trabajo en tales condiciones se generan, la degradación ambiental de las comarcas mineras y tantos otros inconvenientes que acarrea la extracción del carbón. Se añora el grado de prosperidad perdido y el trozo de pastel de la riqueza que el carbón ha dejado de aportar. Unir ambos recuerdos ahora, cumbre del Clima y final de la minería, puede parecer una ocurrencia y sin embargo se me antoja de los más oportuno. El carbón fue nuestro principal nexo de unión con la revolución industrial, que tiene como símbolo máximo la máquina de vapor, movida por carbón lógicamente, y el motor de la economía asturiana durante décadas. Todo ello con el impacto ambiental consabido y con su influencia en lo que hoy llamamos cambio climático y cuya evolución tan sujeta está a la predominancia de los combustibles fósiles. El problema de fondo es que, llegado el fin de ciclo del carbón, no se han buscado alternativas al carbón y que las ayudas que han llegado en forma de ‘fondos mineros’ o de subvenciones a empresas alternativas al carbón no han sido en realidad soluciones sino caramelos envenenados en ocasiones y en otras, fracasos empresariales presagiables, de modo que al declive de las comarcas mineras se ha unido esa sensación de fracaso y de escepticismo que acompaña también a cuantas cumbres como la que se ha celebrado en Madrid hemos tenido hasta ahora, con aquel Protocolo de Kioto como mascarón de proa y como esta de Madrid, que ya algunos expertos califican como insatisfactoria cuando no como un brindis al sol. Parece, pues, que de la cumbre de Madrid va a quedar una fecha en el calendario, algunos propósitos expresados con la boca pequeña y el recuerdo de esa niña sueca que han convertido en símbolo de una lucha por los titulares y por los links en redes sociales de efímero compromiso. Al igual que del carbón queda la nostalgia de algunos viejos mineros, la frustración de un par de generaciones que habíamos creído en la posibilidad de un cambio de rumbo y sobre todo una hasta ahora desaprovechada arqueología industrial de viejo cuño. Y por supuesto, la fiesta de Santa Bárbara, con su gastado oropel.

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Balada del carbón y el clima Francisco Trinidad


Nuestra foto de Portada: José Luis Cuendia , “Guendy ”

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Entrevista con Adrián Babrbón Aliss Blond ■ Guendy / M aylín Como amigos ■ F.T. La medallista ■ Gloria Soriano La casa de la Torre ■ Monchu Calvo El tiempo pasa ■ Juan Depunto Medina Azahara ■ Ildefonso Robledo Una causa justificada ■ Ricardo “Completu ” Fotos seleccionadas // Noviembre Cuba en la encrucijada ■ José M aría Ruilópez Campesinas ■ Nadima / Claudio Serrano Sensualidad en blanco y negro ■ Irina Dxhul Los bodegones de Tatiana ■ L audelino Vázquez Luis de las Alas Texturas playeras ■ Pepe L atas Thomas Edwards y Ujin Lee

PROMOTOR y DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA: José Luis Cuendia, «Guendy» DIRECCIÓN, DISEÑO Y MAQUETACIÓN: Francisco Trinidad DIRECTORA DE COMUNICACIÓN: Lola González

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Número Diciembre de 2019

Reservados todos los derechos de reproducción total o parcial tanto del texto como de las imágenes. Las imágenes están protegidas por las leyes de copyright internacionales. Para cualquier consulta o sugerencia contacte con nuestro correo electrónico info@moldeandolaluz.com moldeandolaluz.com

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Nuestra foto del mes de NOVIEMBRE Lo que Jacobo nos cuenta de sus fotos: Es dificil contar quién eres, cuando solamente eres un aficionado sin grandes premios ni un gran curriculum en su haber, apasionado por la fotografía desde los 16 años, cuando tuve la suerte de poder estudiar Imagen y Sonido como optativa, en aquel obsoleto y maravilloso B.U:P., y tener entre mis manos “la primera camara” y el primer cuarto oscuro del que todavia tengo grabado ese olor, qué especial y bonito recuerdo. La dejé, dejé la fotografia, como el que deja a una antigua novia y la tuve olvidada durante 20 años, pero como todo primer amor siempre se recuerda, el destino quiso volvernos a encontrar, de esto ya hace algo mas de otros 10. Ahora paso mi tiempo libre con ella, con mi camara, con mis fotos, con mi pasion, con los bosques, con los rios y las playas, sobre todo de Asturias que es donde he nacido y vivo, con mi paisaje, que es el tema principal de mis fotos. Muchas gracias a Moldeando la luz y a Luz y Tinta por permitirme mostrar mi trabajo y a todos vosotros, amigos, por juzgar mis fotos por lo que son y no por lo poco que lleva en la maleta este humilde aficionado.

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Foto: Jacobo RodrĂ­guez

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Un “guaje” de Laviana

en la Presidencia del Principado de Asturias

Dicen quienes lo conocieron en su infancia que de niño jugaba a ser político: a dar mítines, a formar parlamentos, a dialogar en largas reuniones que combinaban los juguetes que entretienen a los niños con las palabras que conforman a los mayores. Adrián Barbón, que había mamado la política en los biberones socialistas de su familia, no abandonó nunca esta afición a la política y así, uno de sus trabajos de estudiante fue realizar una entrevista al alcalde de su pueblo, Laviana, para una revistilla que realizaban en el Instituto. Aquella entrevista marcó sin duda su devenir político y personal. El entrevistado, Pablo García Fernández, primer alcalde democrático de Laviana tras la muerte de Franco, impresionó tanto al joven estudiante que desde entonces le tiene por maestro y referente. Políticamente, Pablo García es un referente para el socialismo asturiano y español por su actuación durante la dictadura franquista, en que contribuyó a la reorganización de las organizaciones socialistas desmanteladas por el franquismo. Pero, además de su impronta política, Pablo García es un modelo de comportamiento personal que hermana la sencillez en su trato con la honestidad en todas sus actuaciones. Todas estas actitudes, tanto la implicación política como la conducta personal calaron en su día en el joven Adrián Barbón y las adoptó como norma de su propia actuación. Se afilió pronto a las Juventudes Socialistas y desde entonces no ha abandonado la primera línea política. Licenciado en Derecho, tras acabar sus estudios fue concejal y alcalde de su pueblo natal, Laviana —el alcalde más joven de Asturias en su momento—, y desde allí dio el salto a la política regional, convirtiéndose en unas primarias indiscutibles en el Secretario General de la Federación Socialista Asturiana. Y en las últimas elecciones autonómicas de mayo de 2019 fue elegido Presidente del Principado de Asturias, de modo que aquel “guaje” que jugaba en Laviana a dar mítines hoy da mítines, pronuncia discursos, firma decretos y gobierna con la autoridad que le han otorgado las urnas y la confianza de sus paisanos. En este sentido, Adrián Barbón es un ejemplo de diálogo y cercanía, transmitiendo su ilusión y sus ambiciones políticas y personales con humildad, pero con firmeza. Se nota que ha asumido un reto, que tiene una meta y sabe hacer partícipes de sus utopías a quienes le escuchan. En la entrevista que sigue puede apreciarse algo de esto, aunque el papel, la palabra escrita, le resta fuerza, porque donde Adrián Barbón se mueve como nadie es en el uso de la palabra: orador convencido de sus cualidades utiliza la oratoria como su arma preferida para transmitir ideas y emociones, sabedor de que la política debe estar siempre al servicio del ciudadano y de que las ideas del boletín oficial deben emanar del pueblo al que van dirigidas. Por eso quizás sigue viviendo en Laviana, su pueblo natal

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Adrián Barbón: “Sobran los motivos para sentirse orgulloso de Asturias y apostar por su futuro” —Recientemente ha declarado usted que el mayor reto al que debe enfrentarse Asturias es el desafío demográfico y parece que ha apostado fuerte en este sentido con la creación de un ente dirigido por Jaime Izquierdo, el Comisionado para el Reto Demográfico, para hacerle frente. ¿Qué actuaciones a corto y medio plazo se plantea en este sentido? —No exagero: es uno de nuestros mayores desafíos. Para abordarlo con seriedad asumamos que se necesita tiempo, al menos una década. Y desde luego mi gobierno quiere abordarlo con rigor. En ese sentido, la elección de Jaime Izquierdo, un experto reconocido en desarrollo rural, es una buena prueba de la ambición del Gobierno de Asturias. En cuanto a las medidas, algunas son compromisos electorales: la extensión de la banda ancha a toda Asturias, el mantenimiento de las escuelas rurales con cuatro alumnos, la posible aplicación de incentivos fiscales para zonas rurales…No obstante, estamos dispuestos a analizar e impulsar muchas más. Vamos a ser muy serios y muy ambiciosos, pero esto necesita tiempo. —Otro de los retos que usted pone sobre la mesa del análisis es el de la transición energética, que no es otro que la búsqueda de alternativas al carbón. Usted, que fue presidente de ACOM y conoce el tema de cerca,

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no en vano es de Laviana, alguna respuesta tendrá a este problema, lógicamente sin acudir a la chistera de las grandes palabras. —La transición energética afecta a toda la industria, no sólo a la minera, aunque las cuencas precisen una atención especial. Por supuesto, para mí siempre serán una prioridad.Partamos de una premisa: el calentamiento climático exige una transformación rápida del modelo industrial. Hay que actuar ya para impedir una catástrofe medioambiental. Dicho esto, hagámoslo de manera que nadie quede atrás, ni territorios ni personas. Ese es el significado de esa especie de mantra que tanto repetimos: una transición pautada y pactada. —Suena bien, pero hay que aclarar cómo.

—Por eso hemos puesto en marcha una mesa para analizar el impacto de la descarbonización en Asturias, constituida el 14 de octubre. Tenemos que evaluar bien la repercusión en nuestra industria porque nos jugamos mucho. Por otro lado, ya estamos reclamando y aplicando medidas concretas: un ajuste en fronterapara impedir la desventaja competitiva de nuestra siderurgia (y de otras industrias) frente a la competencia de terceros países como China o Turquía; llegaremos al máximo posible en las compensaciones a las empresas por los costes de emisiones de dióxido de carbono; se han desbloqueado los fondos mineros; estamos poniendo en marcha convenios de transición justa para paliar el cierre de las térmicas… En fin, hay que actuar con rapidez en múltiples frentes para consolidar la actividad y también para aprovechar las oportunidades que vendrán de la mano de este gran cambio de paradigma industrial.

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—Una de sus reclamaciones más sonadas fue la de pedir, y nada menos que en Madrid, que se tenga en cuenta la fiscalidad de cada territorio a la hora de repartir los fondos del Estado entre las comunidades autónomas. ¿Asturias da más de lo que recibe? O, por ahondar en la paradoja, ¿recibe menos de lo que merece, si nos atenemos a los valores de solidaridad constitucionales, como ha señalado recientemente? —Como presidente del Principado, debo defender los intereses de Asturias. Por lo tanto, no me voy a quedar callado cuando Madrid, favorecida por su centralidad y por su capitalidad, se lanza a una carrera de saldos fiscales y a la vez reclama más dinero al Estado. En cuanto a su pregunta, permítame responderle de otra manera: Asturias y todas las demás comunidades autónomas deben recibir los fondos necesarios para garantizar la equidad en la prestación de los servicios básicos. Hablamos, por ejemplo, de la sanidad, la educación y los servicios sociales. Para ello es imprescindible apostar por la solidaridad. —Alcoa, Vesuvius, y estos días, Arcelor… La industria asturiana parece tambalearse, incapaz de hacer frente a los desafíos más recientes. ¿Cómo puede el Gobierno autonómico coadyuvar a una recuperación industrial difícil? —En conjunto, la industria asturiana evoluciona bien. Esa afirmación es compatible con la existencia de problemas que no niego en absoluto. El Principado se implica a fondo en la solución de cada uno. Lo hicimos en la búsqueda de un comprador para Alcoa y lo estamos haciendo con Vesuvius, que está intentando perpetrar una deslocalización de libro. El Gobierno de Asturias está en contacto permanente con los ministerios de Industria y de Transición Ecológica, ambos decisivos para afrontar estas situaciones. Y a medio y largo plazo, el Ejecutivo del Principado está decidido a hacer una gran apuesta por la ciencia y la innovación tecnológica, porque esas son las herramientas del desarrollo económico del futuro. Para eso se ha creado la Consejería de Ciencia, Innovación y

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Un momento de la entrevista del director de Luz y Tinta con Adrián Barbón, presidente del Principado de Asturias

“Yo creo en las posibilidades de Asturias, en su futuro, en su capacidad para superar los desafíos y apelo a recuperar la autoestima, a desembarazarnos de esa atmósfera viciada de pesimismo colectivo.”

Universidad, que está teniendo una magnífica acogida. Vamos a ser el gobierno de la ciencia y la innovación. —-En su discurso de toma de posesión, que de momento es el único manual de seguimiento de sus actuaciones, aboga porque “Asturias, pese a todo y pese a muchos, tiene más futuro que pasado”, y en otros ámbitos ha señalado la autoestima asturiana como una de las capacidades y actitudes exigibles en el más corto plazo. ¿Cómo se sitúa Adrián Barbón ante un futuro en el que todo se ve dentro del túnel? —Pues, por seguir su metáfora, me sitúo fuera del túnel. Niego la mayor: Asturias está hoymejor que antes. La sanidad, la educación y los servicios sociales han mejorado; las comunicaciones, también; la contaminación se reduce y el patrimonio natural está mejor conservado; la economía se ha diversificado… Insisto en que no se trata de negar los problemas —ahí están el desafío demográfico y los problemas industriales—, sino de combatir el pensamiento negativo. Yo creo en las posibilidades de Asturias, en su futuro, en su capacidad para superar los desafíos y apelo a recuperar la autoestima, a desembarazarnos de esa atmósfera viciada de pesimismo colectivo. Sobran los motivos para sentirse orgulloso de Asturias y apostar por su futuro. Eso es lo que intento transmitir a los asturianos y asturianas, al empresariado y las centrales sindicales, a la Universidad, a los alcaldes y alcaldesas… Y, créame, es un mensaje muy bien recibido. La gente quiere volver a ilusionarse con Asturias. —En algunos círculos se ha hablado siempre de la sumisión del Principado de Asturias al Gobierno central, y más si, como en la actualidad, se dan Ejecutivos del mismo signo político. ¿Cómo piensa materializar Adrián Barbón aquella triple reivindicación –“influencia, exigencia y acuerdo con el Gobierno central”- de que hablaba también en su discurso de toma de posesión? —Ejerciendo mis obligaciones como Presidente del Principado. He dicho, y lo mantengo, que un Gobierno socialista en España es una garantía de que Asturias estará en la agenda del Consejo de Ministros. ¿Qué tiene que ver eso con la sumisión? Aprovecho y aprovecharé siempre toda la influencia política posible para defender los intereses de Asturias. La ejerzo prácticamente a diario, hablando con los ministerios, trasladando

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“Quiero que la cercanía sea un rasgo distintivo de mi gobierno. Fui alcalde antes que Presidente, así que tengo una impronta municipal muy acentuada. Por eso digo que mi despacho será Asturias entera.”

peticiones. ¿Eso impide ser exigente, o discrepante incluso, si es necesario? En absoluto. —Desde su toma de posesión, y aún antes, en su campaña de primarias y su campaña electoral, lo hemos visto en muchos pueblos, rodeado de mucha gente, atendiendo a quienes se acercaban. ¿Será este un mero gesto electoral, y como tal populista, o un signo de su propia forma de entender el gobierno de la región? —No sé ser de otra manera. Soy cercano por naturaleza, me gusta hablar con la gente, no la rehúyo. Además, quiero que la cercanía sea un rasgo distintivo de mi gobierno. No olvide, aparte, que fui alcalde antes que Presidente, así que tengo una impronta municipal muy acentuada. Por eso digo que mi despacho será Asturias entera. Cuando decidí que mi primera visita fuese a Yernes y Tameza, el municipio más pequeño de Asturias, o cuando me reuní con todos los alcaldes y alcaldesas no fue por casualidad, sino para demostrar esa voluntad de cercanía y de compromiso con el municipalismo —Ha apostado fuerte por la cooficialidad del asturiano, lo que le ha granjeado ataques, invectivas y desplantes de la oposición. ¿Será esta la batalla definitiva o estamos ante una nueva tormenta en un vaso de agua? —Hay una realidad aritmética. La oficialidad exige la reforma del Estatuto, y para ello es preciso sumar 27 votos en la Junta General. El PSOE, Izquierda Unida y Podemos llegamos a 26. Por lo tanto, o alguno de los partidos de la derecha modifica su posición o mantendrán cerrada la puerta a la oficialidad.Nuestro compromiso es claro: queremos avanzar hacia un modelo propio de oficialidad, pero no podremos lograrlo si la derecha—y me refiero desde Vox hasta Ciudadanos— no se desprende de ese complejo de inferioridad que le provoca la cultura asturiana y, en particular, la llingua. Mientras la derecha siga avergonzándose del asturiano, la oficialidad será imposible. —Tras su elección como presidente del Principado sigue, sin embargo, viviendo en Laviana. ¿No sería más cómodo –incluso más aparente- que viviera en Oviedo? —Vivo en Laviana como tantísima gente que trabaja fuera y vive allí, disfrutando de la calidad de vida que da el concejo. Sería más cómodo vivir en Oviedo, seguro, pero quiero vivir en Laviana. En Laviana están mi vida, la gente que me conoce desde niño y, también, mis recuerdos. Vivir en Laviana me ayuda, sin duda, en esta nueva etapa de mi vida.

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Breve Curriculum de A drián Barbón —1979 (4 de enero), Nace en Pola de Laviana, Asturias —1996, Se afilia a las Juventudes Socialistas de España, donde desempeñó los cargos de Secretario General de Laviana y Secretario General del Valle del Nalón —2003, es elegido concejal y vicealcalde de Laviana —2008, Elegido alcalde de Laviana, tras la dimisión por enfermedad de José Marciano Barreñada —2015, Diputado en los meses finales de la X Legislatura —2015, Presidente de ACOM, Asociación de Comarcas Mineras de España —2017, Secretario General de la Federación Socialista Asturiana-PSOE —2019, Presidente del Principado de Asturias

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Una semblanza Una de las semblanzas sobre Adrián Barbón que más se ha difundido es la que contenía el diario El País y en la que Norma Bernad, la mayor especialista en comunicación e imagen de los socialistas, le calificaba como el “Obama español”. Lo resumía así el diario ovetense La Nueva España de 19 de noviembre de 2008: Barbón es político “por vocación”. De niño juntaba sus muñecos y con ellos jugaba “al Parlamento”. Todos hablaban, opinaban, había votaciones... Con 17 años entró en Juventudes Socialistas. Ese mismo año participó en un curso de formación en Madrid. Fue la primera vez que coincidió con Norma Bernad, la “entrenadora” de políticos de la Fundación Jaime Vera, vinculada al PSOE. Bernad afirma que el político más sorprendente al que ha asesorado y el que más “estilo Obama” atesora es Adrián Barbón. “Desde que habló por primer vez vi que tenía unas cualidades innatas, una capacidad oratoria muy alta”, explicaba ayer la “entrenadora”. Barbón le quita valor al asunto y afirma que lo que le gusta es “simplemente dialogar. Hablar y escuchar”. En 2003, el alcalde de Laviana “cayó” de nuevo en manos de Bernad. “Esta vez se presentaba a concejal”, recuerda la especialista en comunicación de la Fundación Jaime Vera. Aquel segundo contacto le confirmó que Adrián tenía un buen futuro por delante. En el curso, de tres días, “vi otras dos cualidades muy imperantes para resultar un buen político. La primera, que su vocación era sincera. Le apasiona la política y piensa que es un método para servir a los demás. La segunda, que con su forma de hablar transmite credibilidad. Puede hablar de todo con todos”. Según Barbón, en estos cursos aprendió “a hablar en público sin temor, a debatir y a mejorar la relación con los profesionales de los medios de comunicación”. El año 2007 fue el “de la confirmación”, según Norma Bernad. Barbón participó en un nuevo “entrenamiento” para aspirantes a concejal y, poco tiempo después de las elecciones municipales, en verano, en otro curso “este ya más largo y completo”. “En este tiempo se ve que ha ido madurando, que conoce bien su puesto”, afirma Bernad. “Pese a estar más seguro en sus comparecencias, siempre prepara lo que va a decir. Siempre quiere ofrecer un mensaje claro. Con la práctica, a veces la gente se despista y deja de trabajar en sus discursos. Adrián sigue elaborándolos, abierto a recibir críticas y comentarios. Su objetivo es ir haciéndolo cada día mejor”, explica la “entrenadora” del PSOE.

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“Como presidente del Principado, debo defender los intereses de Asturias. Por lo tanto, no me voy a quedar callado cuando Madrid, favorecida por su centralidad y por su capitalidad, se lanza a una carrera de saldos fiscales y a la vez reclama más dinero al Estado.”

Adrián Barbón, en su despacho

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Aliss Blond José Luis Cuendia, “Guendy” Playboy México: Aliss Blond, el fruto prohibido de España. Así rezaba uno de los titulares del EXCELSIOR de México. “A esta bella chica le encanta la playa y caminar con muy poca ropa en la tranquilidad de su casa. Para ella no hay nada más excitante que contemplar un atardecer completamente desnuda. España nos da el fruto prohibido de Aliss Blond, una chica que nos seduce con su escultural cuerpo y ardientes imágenes. Su fascinación por la lencería la han llevado a probar suerte en el mundo del modelaje en redes sociales y hoy en día su carrera va incrementándose. Aliss Blond nos seduce con su escultural cuerpo y ardientes imágenes”. Aliss Blond, es una chica nacida en Bilbao hace 26 años, es de esas modelos que sabe lo que quiere, tiene la cabeza en su sitio, y su carrera ha sido una constante e irresistible ascensión hasta llegar a ser nombrada chica Playboy (Playmate 2019). Sin lugar a ninguna duda es algo superior en el mundo del modelaje, una mujer extraordinaria, cuyas armas para estas batallas son su belleza y unas impresionantes curvas. Para esta ocasión contamos de nuevo con la colaboración de la excelente cuadra de caballos de José Corte, en concreto con uno de sus caballos, el llamado “Amanecer”, y cabe destacar que aunque se trataba de una sesión de fotos enfocada al desnudo artístico, también pudimos contar con el gran muestrario de atrezos de Aliss, especialmente su bella colección de lencería, elegante y sexy. Y después está nuestro trabajo, el que Maylin y yo hemos realizado. Los dos pensamos que la libertad de creación no puede tener más límites que la propia imaginación de su creador, y ambas deben de ir de la mano de la libre observación. El resultado es el que ahora os mostramos, cada cual con su estilo, y los dos al unísono levantando la guardia y cerrando filas ante los ataques a la creación que puedan venir de parte de los moralistas, y… exceptuando estos, abiertos a todo, empezando

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por el autoanálisis de nosotros mismos. Incluso esta realidad no debería de preocuparnos, ni a unos ni a otros. Este abanico de moralidades, de concepciones de entender la vida, de entender la fotografía, no debería de generar más problemas que los derivados de las extralimitaciones de unas contra las otras o viceversa. Sería muy soporífero si todos hiciéramos siempre el mismo tipo y estilo de fotografía, lo único que garantizaríamos es el aburrimiento en su aspecto más amplio y negativo. También pensamos que uno de los aspectos fundamentales de una fotografía de desnudo artístico, también en la fotografía de glamour, es el ambiente creado tanto por el estilo (atrezo, decorados, colocación de la modelo) como la iluminación seleccionada por el fotógrafo, tanto si procede de fuentes artificiales como si se trata de luz natural. Para esta ocasión contamos con el hotel La Lastra, de Campo de Caso (Asturias), y la estimable colaboración de su propietario Gonzalo. De esta manera pudimos utilizar tanto los exteriores como interiores del hotel, y para ello hubo que trasladar mucho material técnico del estudio a los jardines y a los interiores del hotel, recepción, pasillos, habitaciones, etc. En esta ocasión, aunque los dos fotógrafos participamos de los diferentes escenarios, nos repartimos el trabajo a la hora de seleccionar las fotos de editorial para Luz y Tinta: Maylin se inclinó por los exteriores y la dulzura femenina que irradia Aliss en los jardines del hotel en compañía del équido “Amanecer”, esa luz especial de finales de septiembre que modela formas y condiciona nuestra mirada, esa luz que desciende ya con poco fuerza y baña la piel desnuda de la bella modelo. Por mi parte, mi intención no era otra que buscar seductoras composiciones en el interior del hotel, a veces con cierta dosis y mezcla de misticismo y erotismo, un juego de entreveneradas composiciones, un recatado intento por el gusto de la sensualidad femenina envuelta en sombra y brillos, un lacerante misterio de soledades y deseos. Personalmente me queda una asignatura pendiente con Aliss Blond, y es una tarde en mi estudio, donde podamos dar rienda suelta a la imaginación que la fotografía conceptual nos ofrece, pero esa será otra historia.

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Fotos de José Luis Maylín

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Como amigos F.T Me la presentó mi buen amigo Ernesto en una romería, allá por el mes de junio, cuando ya se atisbaba la noche de San Juan y lo que entonces nos preocupaba más, los exámenes finales. “Mira, esta es mi hermana pequeña, Victoria”. Ella recibió lo de “pequeña” con un ligero mohín de fastidio, pero enseguida entró en nuestra conversación con entero desparpajo, compartiendo la sidra y la empanada que habíamos pedido con una risa abierta que dejaba al descubierto un cascabeleo embelesante. Ernesto nos dejó un rato solos —había unas faldas volanderas que reclamaban su atención— y aprovechamos para ponernos al día de aquellas cosas que entonces nos interesaban. Estudiábamos en la misma Facultad y la misma carrera, aunque en cursos diferentes: ella estaba empezando y a mi me faltaba solo un curso más para terminar. Cuando apurábamos el tercer culín de sidra, la orquesta inició una de esas piezas que llamamos “lentas” y salimos a bailar. Era hermosa y tibia como la brisa de otoño y su risa, que me llegaba envuelta en el mismo aroma que su perfume, se acentuaba con la profundidad de sus ojos azules; bellos ojos azules que me hacían olvidarme de su pecho, tan cercano al mío mientras bailábamos. Bajé la vista un par de veces y me turbó la transparencia de su blusa y el ritmo de su cintura siguiendo la música. Cuando más embebidos estábamos en nuestro baile, a punto quizás del primer beso, llegó Ernesto, tomamos algo más de sidra y Victoria se fue con un par de amigas que alborotaban como diablos y nosotros seguimos con nuestra charla, aunque mis ojos la buscaron toda la noche y siguieron con atención sus bailoteos generalmente con aquellas dos diablesas que la habían apartado de mí. Cerca de la media noche, vino a despedirse de nosotros. Quedamos en que nos veríamos en la Facultad y efectivamente más de una vez coincidimos en los pasillos durante el curso siguiente, comentamos vaguedades de nuestros respectivos estudios y muy poco de nuestras vidas. A mí me hubiera gustado que nos dedicáramos más tiempo, pero ella parecía

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esquiva y lejana ante mis propuestas, cada vez más tímidas. Una tarde nos cruzamos en el Paseo de los Álamos, ella de la mano de un chico, y nos dedicamos una afectuosa sonrisa; sonrisa de cortesía que se repitió varias veces más en los diversos encuentros que se fueron sucediendo en los meses y años posteriores sin que cruzáramos siquiera una sola palabra. Hasta que volvimos a coincidir en la boda de su hermano Ernesto. Fue a mediados de mayo, con todo el oropel de un hijo de buena familia que acababa de abrir su propio bufete de abogado. Verónica estaba radiante con un vestido largo estilo bandeau con un para mí inquietante escote. Por más que miré y remiré al principio, el joven que solía acompañarla de la mano no estaba entre los asistentes, así que mi vista la buscó durante todo el día y tengo la sensación de que algunos de nuestros cruces de mirada no fueron casuales: ella también me buscaba, quise creer. A última hora de la tarde, cuando ya el sol comenzaba a esconderse tras los riscos del monte cercano, coincidimos en la barra y le propuse que subiéramos a apurar nuestra copa a la terraza del restaurante para contemplar la puesta de sol. Cuando iba a dar el tercer trago y ella me comentaba que al mes siguiente terminaría la carrera y pensaba ejercer como profesora, dejé la copa sobre una mesa y la abracé. Ella soltó también su copa y se dejó llevar a un beso cálido y lento. Luego, con una mano acariciando su espalda desnuda y con la otra tentando el temblor de sus pezones, Victoria se separó delicadamente, se sumergió —o por mejor decir, me sumergió— en sus ojos radiantes y me acarició la mejilla. —Como amigos —me dijo mientras brillaba en sus ojos la última luz del sol—…, por favor. Luego apuramos nuestras copas en silencio y de nuevo nos perdimos en el túnel del tiempo. Pasé meses y años sin volver a verla. Una vez le pregunté a Ernesto por ella y me contó que se había trasladado a Salamanca como profesora, que se había casado o estaba a punto de casarse y que alguna vez le había preguntado por mí.

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De nuevo rodaron los meses y los años y semanas eternas que alargaban el tiempo e invitaban al recuerdo. Victoria no se apartaba del mío. Una vez o dos, siempre con prisas, nos cruzamos en el Paseo de los Álamos, ella siempre acompañada del que supuse su marido, nos saludamos brevemente y nos prometimos quedar un día con tiempo para tomar un café y charlar sin mirar el reloj. Pero nunca llegó ese día. Hasta que una mala tarde del pasado mes de marzo me llamó un amigo para comunicarme la muerte de Ernesto, a los 51 años y, como ponía el periódico del día siguiente, tras una larga enfermedad; o sea, tras luchar inútilmente contra un cáncer inclemente que no le dio tregua. Cuando llegué al tanatorio, Victoria, envuelta en lágrimas, se abrazó a mí, en silencio; y en silencio seguimos toda aquella tarde y la mañana del día siguiente, compartiendo lágrimas y cafés. Me vi en la necesidad, más por devoción que por obligación, de acompañarla todo ese tiempo y las lentas horas que sucedieron desde que se inició la cremación hasta que entregaron sus cenizas a su viuda y sus hijos. Victoria y yo nos quedamos solos al final de aquel pasillo no por luminoso menos triste y la acompañé hasta la casa de sus padres. Mientras detenía mi coche ante su portal, le pregunté por su marido y ella, sin contestar, hizo un gesto vago que no supe interpretar. Al día siguiente me contó, sin ningún detalle, que llevaban cuatro o cinco años separados y me preguntó por mi soltería. Le conté, también sin ningún detalle, que seguía como solterón irredento y que había tenido dos o tres relaciones de corta e insatisfactoria duración. No le dije que aquel lacerante “Como amigos” con que me había apartado en la terraza de aquel restaurante era mi más amargo recuerdo y estaba posiblemente entre las causas de mi soltería. Aunque quizás ella lo sospeche, porque cada vez que voy a visitarla en Salamanca o cada vez que viene ella a ver a sus padres en lugar de pasar la noche en nuestras casas buscamos el acomodo de un hotel, hacemos el amor como dos amantes furtivos y nos despedimos, siempre, como amigos.

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La medallista Gloria Soriano En cuanto supadre viola agilidad con la que se aupaba para curiosear lo que había sobre la mesa, supo que estaba ante una atleta de alto rendimiento. En el parque jugaban a que te pillo. Con cuatro años ya corría por la pista como una gacela. Sin detenerse, llegó a la adolescencia. Los madrugones y los entrenamientos diarios le exigían una disciplina incompatible con los horarios de sus compañeras de colegio. Por aquel entonces había un estudiante a quien idolatraba. Su amiga Betty lo seguía al centro comercial, a la tienda de música, a todas partes. Mientras tanto, a ella su padre le cronometraba las carreras, o la obligaba a descansar. No veía con buenos ojos que se distrajera con chicos, y mucho menos que se enamorase, confiaba en que la energía quemada en cada vuelta al circuito centrifugaría su desazón. Casi siempre había sido así, hasta que un día la calvicie del padre le resultó de una desnudez insoportable, y sus orejas grandes y puntiagudas le parecieron las de un sátiro. El entrenamiento no iba bien. Estaba furiosa, harta del calvo, de los viejos, de la disciplina, del perfil plano de su cuerpo, aún sin la primera regla. En el instituto todas teníanpechos sobresalientes que hipnotizaban a los muchachos. Eso, y la escasez de tiempo libre, eran la causa por la que Hendrik, aquel chico que le gustaba tanto, había perdido el interés por ella, si en algún momento lo tuvo, en favor de Betty. Empezó a cuestionar los consejos de su padre entrenador: no necesitaba meter más el ombligo, y sí que podía aguantar corriendo así de rápido. ¿Valía la pena tanta renuncia?El deporte estaba en su ADN, pero también quería ir de excursión con sus amigos, tratar a los Hendriks con la desenvoltura que lo hacían las otras y ganar en las pruebas sin entrenar. No dudaba de su capacidad para la competición. Su padre se había encargado de transmitirle la confianza que le reforzaba constantemente. En cada entrenamiento aprendía que los límites no existen y lo quería todo. Tenía quince años, piernas largas, cuerpo fibroso. Su padre la esperaba en el coche, junto a la Iglesia de Moisés y Aaron, para ir juntos a las pistas del club Atletiek Vereniging Startbaan.No había querido acompañarle al banco, prefirió dar una vuelta por el Mercado de Pulgas a una conversación de acciones y fondos.Su padre lo era todo en su vida, tanto, que a veces se preguntaba donde empezaba ella. Aquella mañana estuvieron practicando desplazamientos con la pica sujeta a la altura del hombro, giro de torso, cruce de piernas y frenada, incapaz de atender a las correcciones del entrenador. Lo probaron todo, pero no podía concentrarse. Salió del vestuario con camiseta y pantalón vaquero, un bolso mochila colgado en la espalda y en la mano una bolsa grande que entregó a su padre. Su aparente control escondía un torbellino. Le dio un beso en la mejilla y se despidió con decisión: no me esperéis para comer. Él la dejó partir sin preguntar, consciente de su premura, su

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necesidad de un espacio propio, un lugar que él no podía proporcionarle. ¿Tienes dinero?, le preguntó. Sí, tengo. En la Estación Central de Ámsterdam se subió al primer tren, le daba igual cual fuera el destino. Desde el asiento vio su imagen en las vallas publicitarias. Laheroína blanca de sonrisa rubia en esa foto no sonreía. La responsabilidad de la jabalina sobre sus hombros, los brazos extendidos, las muñecas apoyadas a ambos lados de la encordadura. Pensó en un crucificado, aunque parecía un ave naranja como el top que cubría su pecho, y dejaba al descubierto la solidez curva de sus hombros. La expresión serena, de felicidad contenida, y un aire de gravedad que le hacía aparentar ser mayor. Subir al podio con la medalla, la había situado en los paneles luminosos de los andenes, donde otras veces exponían fotos de comida que ella miraba con deseo. Sentimientos de orgullo alternaban con la extrañeza. En torno a su persona, una leyenda. Hacía rato que los pósteres habían desaparecido de su vista. El ladrillo negruzco de los edificios había dado paso a un campo verde con canales entrecruzados. Ella miraba con ojos de vaca ciega, sumida en las reflexiones sobre el centímetro que le dio la victoria. La competición había estado muy disputada, participaban las mejores. Fue casi un juego del azar. Aunque esto no le había impedido disfrutar de su triunfo, si rebajaba su sensación de superioridad. A medida que el tren se alejaba de las pistas de entrenamiento, su rabieta se iba disipando como una chiquillada. Le sobrevino un recuerdo de la infancia fraguado a partir de un retrato del álbum familiar, un instante del que no tenía memoria. Verse tan feliz en los hombros de su padre tocándole la cabeza sin pelo, la reconcilió con la honestidad de aquella calva. Se levantó para ir al baño como quien se despierta en medio de la noche. De nuevo en su asiento, desvelada de sus ensoñaciones, reparó en un chico sentado al otro lado del pasillo, ocupando una plaza vacía en el origen. Supuso que habría subido enalguna estación intermedia, sin saber cuántas paradas habían hecho hasta el momento. Algo en él le recordaba a Hendrik, pero no pudo concretar el qué: ni el corte de pelo, ni el perfil, ni en la longitud del tronco encontró parecidos. Tan solo coincidían en la edad y en el espíritu intrépido que le supuso. Ellos dos

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eran los únicos jóvenes solitarios del vagón, y casi los únicos pasajeros. Una familia con dos niños, tres hombres intercalados entre asientos vacíos, un matrimonio mayor y un grupito de japoneses fue el resultado de un rápido recuento. El chico se inclinó sobre su mochila acomodada en el asiento de enfrente, para guardar un termo. Al advertir que ella lo miraba, le hizo un gesto invitándola a beber. —Es té verde —le dijo. —Oh, no, muchas gracias — contestó, y se volvió de nuevo hacia el paisaje. Se preguntaba si él la habría reconocido, y si sería esa la razón de su amabilidad. Su imagen pública tenía los colores llamativos de la ropa deportiva y el pelo tirante recogido en una trenza o cola alta. Hoy llevaba una camiseta negra de manga corta. El pelo suelto por debajo de los hombros le ocultaba el cuello y parte del rostro. Entre fastidiada y halagada, sin saber a qué atenerse, le oyó decir. —Disculpa, me llamo Paul, ¿te importaría firmarme un autógrafo? Él se acercó con una libreta y un bolígrafo. Ella escribió “Para Paul, con cariño”, Normalmente no firmaba de esa manera, detrás del nombre del fan añadía su rúbrica sin saludos ni afectos, sin palabras huecas, sin trivializar los sentimientos. Cariño era el que sentía por su familia, por su entorno más próximo. Simpatía ero lo más que le podía inspirar el chico del termo. Pero en aquel instante estaba embriagada por el éxito, los resplandores de las marquesinas y los efluvios de un Cupido que se apeó unos minutos después en la estación de Haarlem. El muchacho mientras bajaba del tren, gritó a modo de despedida “¡menudo lanzamiento!”. Ella se sintió invisible, como si solo fuera una imagen. Casiuna hora más tarde la megafonía anunció la entrada en La Haya, final de trayecto. Desde la estación, el tranvía L9 la llevaría en quince minutos hasta el Paseo Marítimo. Lo tomó sin un propósito concreto, salvo alargar el viaje. En la cartelería del vagón vio el anuncio de Madurodam. El lugar estaba en su ruta y decidió hacer una parada. Madurodam era unparque en miniatura con los edificios más significativos de Holanda. Dentro del recinto, su cabeza sobresalía por encima de las construcciones y sus pensamientos callejeaban por una ciudad rendida a sus pies. Había una atmosfera de juego, de casa de muñecas. Pero ya no era una niña. Delante de la Catedral de San Juan, en Den Bosch, se impuso la mujer adulta, con deseos de viajar y recorrer el mundo en su verdadera escala. La competición no sería eterna, un día se adentraría en países lejanos, en nuevos descubrimientos. Todo era cuestión de saber esperar. Telefoneó a su padre para decirle que llegaría al anochecer. Al día siguiente, en el entrenamiento, nada más lanzar dio un paso de frenada y varios botes de recuperación sobre el pie derecho mientras la jabalina describía en el aire un arco que tocaría tierra cincuenta y cinco metros más allá. Acababa de mejorar su propia marca.

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L a Torre, en 1915

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La casa de la Torre Monchu Calvo Era una ilusión, y por fin gracias a la generosidad de Marta y Mariano, unos de sus propietarios, y la mediación de una de sus empleadas , pude conocer la casa mas importante de Caso. La casa de la Torre, vinculada al linaje de los Caso, desgajado este en varias ramas diseminadas por toda Asturias. La última persona de este linaje que la habitó en el siglo XVIII fue Joaquina de Caso, pasando luego a su nieto, Joaquin Garcia Velarde Este lugar ya se menciona en 1165, aunque pudiera existir desde antes. Casa almenada, según se ve en la fotografía más antigua que se conserva de ella, incluso morada de Mauregato, uno de los reyes astures, y su madre Sisalda, esclava mora. También pudo ser visitada por la reina Urraca y Alfonso II. Según alguna crónica un portador de este apellido, Suero de Buyeres, participó en la batalla de Covadonga, regalándole Pelayo el que hoy es escudo del concejo, por su inestimable colaboración, y al parecer echándoles Dios una mano contra los sarracenos, de ahí que el lema del escudo sea “El bien del cielo nos vino”. En 1915, el edificio medieval que se encontraba en estado ruinoso fue derribado para construir la actual casa con capital indiano, proveniente de Cuba, por los hermanos tarninos, Benigno y Raimundo Garcia Prida, casado este con Joaquina de Miguel Bueres, cuyos descendientes son los actuales propietarios. La casa, del más puro estilo indiano, conserva la mayor parte de sus muebles antiguos, de maderas nobles, y en impecable estado de conservación. Quizás fue lo que más nos llamo la atención. Son muebles preciosos, hechos por las virtuosas manos de los mejores ebanistas, que de aquella había trabajos que ya entraban en la categoría de arte. Tres inmensos abetos, y un precioso cierre de forja, amén de la singularidad de sus azulejos valencianos, la hacen una joya de la arquitectura indiana. Preciosas escaleras con un delicado trabajo en hierro, junto con espaciosas salas de altos y decorados techos con frescos que reproducen vistas de pueblos y montañas fáciles de identificar. El pasear por esas estancias non traslada a un pasado de opulencia en aquellos difíciles años. Sin embargo nos contaban que a pesar de la riqueza económica que disfrutaban, eran grandes trabajadores, los fundadores y sus descendientes. Poseían una importante ganadería de vacas casinas, como mostraban la infinidad de copas y premios ganados en las ferias a las que concurrían, y de la leche que recogían fabricaban queso casín, muy ponderado, nos comentaban los vecinos con quien hablamos. Habitaciones que hoy hacen de trasteros en lo que antes albergó una de las mejores bibliotecas sobre Derecho, propiedad que fue de D. Miguel de las Traviesas, un importante magistrado y catedrático de Oviedo.

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Afortunadamente no se perdió, y fueron legadas todas sus obras a la Universidad asturiana. Galerías inmensas, propias de esa singular arquitectura tan pródiga en muchos de nuestros pueblos, cuya palmera obligatoria era su señal de identidad. Aquí también la tenemos en los jardines exteriores, pero no deben pintarle bien los aires de la montaña, porque es un simulacro de palmera. Adyacente figura la preciosa capilla, que en origen estuvo dedicada a San Roque, y en la actualidad a San Cosme y San Damian. Data de 1641. Allí se celebraron toda clase de oficios religiosos hasta que se construyó la iglesia nueva del Campu, destruida cuando la guerra. Tiene las hornacinas y los laterales pintados por las hábiles manos de Mimí Nart, madre de nuestra anfitriona, basadas en pinturas medievales. De un supuesto escudo de los Bernaldo de Quirós, importante familia de la nobleza asturiana, nada se conserva. Sí la leyenda en la parte alta del retablo que dice: esta ermita mando hacer diego de caso hijo de diego de caso i de doña elvira estrada su mujer. la hizo doña catalina bernaldo de quiros viuda que quedo de dicho diego de caso. este retablo le hizo don gaspar de caso y su hijo y doña catalina de omaña su mujer. ase de decir aqui una misa de aniversario el dia del sr san roque. esta fundada sobre la vega de vera. año 1641. Como dato curioso, en una de las representaciones pictóricas del retablo, figura lo que podría ser el primer trasplante documentado, pues los santos Cosme y Damian figuran implantando una pierna a un paciente. Sería urgente la cosa, o no tendrían otra a mano, el caso según se ve es que la pierna era negra y el enfermo blanco, por lo que fueron arrojados al río, y salvados luego por un ángel, según muestran las pinturas. No sabemos la suerte del trasplantado. En el suelo, pegada a una pared, figura una tumba, fechada en 1923. Nos dicen que fue una niña, hija de los dueños que murió ahogada en el Nalón, y que ahí yace eternamente. Para un primer contacto resultó satisfactoria la visita. Nos quedaron muchas cosas que ver y preguntar, pero quedó concertada la visita para el próximo retorno de nuestros anfitriones y amigos, pues ellos, arquitectos ya jubilados, tienen su residencia en Madrid. Junto con lo que hoy es hotel La Lastra, tan popular en Luz y Tinta, son los dos edificios más importantes del concejo casín.

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L a Torre, en la actualidad

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El tiempo pasa Juan Depunto

II. Toda una vida*

Toda una vida me estaría contigo no me importa en qué forma ni dónde ni cómo pero junto a ti… Los Panchos, 1944-1981

Tu primera publicación Ahora que estás publicando tu libro a pedacitos en esta revista de la Luz y de la Tinta, te acuerdas de la que fue tu primera publicación. Fue sobre la circulación extracorpórea de la sangre en perros (la máquina para operar a corazón abierto). Pobres animales que caían en nuestras garras de supuestos científicos, al más puro estilo Frankestein. Al principio empleábamos el coche de alguno del grupo con maletero grande y carga baja para meterlos en el mismo conforme los cazábamos en la calle. Un Citroën GS de los primeros que salieron en los años setenta. Perros callejeros, que fuerte raza mixta para tan triste destino. Luego ya nos los proporcionaba el animalario oficial que se creó en el centro para el que trabajábamos por las mañanas, porque los experimentos con animales eran por la tarde y gratis. Bueno, no del todo gratis: eran méritos para nuestros entonces enclenques curricula, que luego nos servirían para ascender en esa pirámide inacabable en la que por mucho que asciendas siempre aparece un jefe un escalón por encima del tuyo... La hiciste con 25 años; mejor dicho, te la hicieron. Tú figurabas entre los autores, porque habías trabajado y mucho en el asunto, pero figurabas en un lugar retrasado, aunque tampoco el último, que suele ser el de mayor prestigio, el que avala la publicación; el primero es en general el que la realiza efectivamente, el autor; a partir de estos dos polos, figuran *. Se puede ver en el n.º 75 de Luz Y Tinta, página 46, la nota “Cambio de rumbo” acerca de la estructura general de la obra “El tiempo pasa”, de la que forma parte este capítulo. Publicada la 1ª parte, “Cantando bajo la lluvia”, ahora seguimos con capítulos de su segunda parte, “Toda una vida”. Enlace: https://issuu.com/guendy/docs/luzytinta_75

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todos, o casi todos, los participantes del trabajo, desde el que supervisa lo escrito a los demás colaboradores e incluso los “compromisos” (como el “tú me pusiste yo te pongo” o el “no tiene nada que ver pero te agradezco con esto tu favor”), o las inversiones de futuro, como el “yo te pongo, tú ya me pondrás”. Estas publicaciones profesionales, que pretenden ser científicas, están más relacionadas con la elaboración de un historial profesional, el “currículum”, que con la esencia de una publicación, que es o debería ser el trasmitir a otros la idea que en ella se expone. Aquí la idea que se pretende trasmitir es la de que el autor se dedica a trabajar en esta materia y así va acumulando puntos y reconocimiento de sus iguales, de sus pares. Tu segunda publicación, la que de verdad hiciste tú, sobre el cáncer de mama, la sacaste a la luz de la revista correspondiente al año siguiente. Gustó tanto a tus mayores que inmediatamente te encargaron la siguiente y sucesivas. Pero el encargo estaba envenenado. Publicarías, sí, pero con condiciones. Y la primera y principal estaba en que lo que dijeras tenía que ser mejor o más numeroso que lo que hubiera publicado el último competidor del grupo de influencia. Daba igual que fuera o no acorde con la realidad. De ahí lo de la pretensión científica. Esta manipulación de los datos desagradaba sobremanera a tu pensamiento luterano y te fue haciendo perder el interés en ese mundo de las publicaciones profesionales, a la vez que te decepcionó profundamente. Tras conocer íntimamente tu empresa (probablemente todas por dentro se asemejen de manera parecida) te sentiste decepcionado y lo que de verdad te hubiera gustado es publicar la denuncia de estas bulas en las puertas de la catedral más cercana, pero esto era parte de tu comida diaria (y de la de tu mujer, sin trabajo, e hijos pequeños) y no te atreviste a hacerlo. Ahora ya no tienes ataduras de ese tipo, ya no trabajas a sueldo para nadie. A partir de ese momento, de ese descubrimiento que tuviste a tus 27 años, te cuestionaste la profesión. Primero creíste que, como desde abajo, en el lugar en el que te encontrabas empezando, era imposible modificarla, tendrías que subir varios escalones para conseguir cambiar algo. Y con 34 años no perdiste la oportunidad que te ofrecieron para ocupar de repente un puesto directivo, sin mayor preparación que tu experiencia meramente profesional, pero no en gestión ni en liderazgo. Luego de va-

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rios años en puestos semejantes, llegaste a la conclusión de que estabas equivocado una vez más y el tema iba por otros derroteros. Era más bien una cuestión cultural y política. Pero la aventura política no te tentaba, ni tenías aptitudes para ella, todo lo contrario, y la cultural no estaba en tus manos ni en las de ningún individuo como motor, si no en toda la sociedad a la que pertenece, con tiempos de modificación que exceden los de una vida personal. Te empezaron a interesar mucho más otros campos, esa cultura en general que abandonaste a los 17 años cuando te dedicaste a esta otra cultura especializada, si es que así puede llamársela, de la que Debussy huía: “Líbreme de los especialistas porque estrechan su universo…” Volviste a recordar las materias de conocimiento que más te interesaron en tu adolescencia y que, dejando aparte a las que te dedicaste profesionalmente, eran la literatura, la historia, la geografía y ciencias naturales, la filosofía, la psicología. En suma, las letras y humanidades. En la literatura y el cine destacaste en el bachillerato a nivel de análisis y crítica, lo que te motivó a cultivarlas, al menos de palabra, en conversaciones informales entre amigos o conocidos, y más adelante en tertulias. Querías escribir porque necesitabas trasmitir a los demás todo lo vivido, lo que habías observado, lo que te parecía destacable y tus reflexiones al respecto. Y porque te servía de catarsis para sacar los efluvios negativos, siendo tú el paciente y el médico a la vez, pero sin tumbarte en el diván de psicoanalista y sentándote a cambio frente al ordenador y su Google que todo lo sabe. Pero notabas claramente, en los pequeños e íntimos pinitos que hacías, que te faltaba base. Para escribir sobre aspectos de tu profesión (tu “cultura especializada”) tuviste que invertir primero largos años de tu vida en formación, al ciento por ciento, a diario, a conocer los temas y practicarlos; aún así, tuvieron que pasar muchos más años después para pulir tu estilo. Para escribir sobre cultura general tendrías primero que adquirirla. Y ahí ocurrió la inflexión, ya muy tardía en el tiempo vital que te quedaba, de decidir emplear todo tu tiempo libre en adquirirla. Esto hizo además que empezaras a acariciar la idea de una retirada profesional anticipada, escalonada pero decidida, aprovechando para ello tu precario estado de salud que te la facilitaría sin duda, como así fue. Y en ello sigues...

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Patrimonio de la Humanidad

Ildefonso Robledo Casanova Asociación “Arte, Arqueología e Historia” de Córdoba Asociación Fotográfica Cordobesa - AFOCO Con motivo de haber sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en julio de 2018 el Conjunto Arqueológico de Madinat alZahra quisiéramos acercarnos al recuerdo y la nostalgia de la que fue ciudad palatina de los califas, conocida como la Ciudad Brillante por el modo en que sus edificios destacaban sobre la negrura de Sierra Morena. Ese recuerdo y esa misma nostalgia que hicieron que Ibn Zaydun, poeta cordobés del siglo XI, dejara constancia en sus versos de su deseo de que retornasen los tiempos pasados y las vivencias que había tenido en ella, cerca del Guadalquivir, donde las noches le habían resultado siempre demasiado cortas. El mito de su fundación El cronista musulmán al-Maqqari nos ha transmitido una versión que encierra un contenido poético en relación con las causas que motivaron la creación de la ciudad palatina de Madinat al-Zahra. Según este autor, Abd al-Rahman al-Nasir habría ordenado construir la ciudad como homenaje a una de sus concubinas, al-Zahra, a la que amaba sobre las demás. Siguiendo los deseos del califa se habrían iniciado las obras debajo de la Montaña de la Novia, en las estribaciones de la Sierra, cerca de Córdoba, usándose para ello las más altas y refinadas técnicas. Se buscaba que sirviera como lugar de recreo y morada de al-Zahra y fes-

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Panoramica del yacimiento

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Capitel califal tón de los magnates del reino. Habría ordenado también el califa que se cortasen los árboles de la montaña y que se plantase todo de higueras y almendros. Por ello no hubo vista más bella en la primavera cuando las flores blancas abrieron. No obstante, a pesar de la versión poética que al-Maqqari nos ha transmitido, parece que las causas que motivaron la creación de Madinat al-Zahra no radicaron en el deseo de al-Nasir de favorecer a una de las mujeres de su harén, de la que, además, las fuentes de época califal no nos han transmitido ninguna otra noticia. Las circunstancias reales que dieron origen a Madinat al-Zahra fueron otras y se relacionan con un suceso que había acontecido unos años atrás. En efecto, en el año 929 de nuestra era Abd al-Rahman III, hasta entonces emir de al-Andalus, se autoproclamó Califa y Príncipe de los Creyentes, instaurando así la etapa histórica que se conoce como Califato de Córdoba e iniciando un periodo de esplendor para la España musulmana. Como consecuencia de ese acto, el nuevo califa pasó a disponer de un poder absoluto sobre su pueblo, tanto en lo religioso como en lo político. La fastuosidad y el lujo de la Corte se incrementaron, así, hasta límites insospechados. Con esta acción, realmente, al-Nasir estaba siguiendo la pauta que ya habían iniciado antes los jerarcas Fatimíes que reinaban en el Norte de África. La nueva ciudad de Madinat al-Zahra, situada en las cercanías de Córdoba pero independiente de ella, era una representación clara y visible del prestigio del nuevo poder que aglutinaba el Califa. Levantando la ciudad palatina Abd al-Rahman III quería que el mundo entero tuviese conciencia de su poder. Ese es el motivo de que solamente siete años después de proclamarse Príncipe de los Creyentes, al-Nasir decidiera ordenar el comienzo de los trabajos de Madinat al-Zahra. Una nueva ciudad Las obras de Madinat al-Zahra se iniciaron en el año 936 de nuestra Era y según nos han dejado escrito los cronistas duraron cuarenta años. Las fases de esplendor de la nueva ciudad palatina corresponden a los periodos de Abd al-Rahman III y al-Hakam II, toda vez que la autoridad del tercer califa, Hisham II, fue meramente representativa ya que delegó

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- Decoracion geometrica el poder real en su primer ministro, el conocido Almanzor de las fuentes cristianas. Según las noticias que nos han transmitido los historiadores árabes, en la construcción de Madinat al-Zahra gastó Abd al-Rahman III incontables tesoros, que llegarían a suponer la tercera parte del total de los ingresos del Estado. Así, por al-Maqqari, sabemos que: “los ingresos de al-Andalus, en los días de aquel soberano, ascendían a 5.480.000 dinares que producían los impuestos, más 765.000 dinares que rendían los mercados, el quinto del botín tomado al enemigo, y la capitación que se cobraba a los judíos y a los cristianos, cuya suma era igual a la de todas las anteriores. De estos ingresos al-Nasir gastaba un tercio para el pago del ejército, un tercio depositaba en las arcas reales y el resto lo aplicaba para la construcción de Madinat al-Zahra y de aquellos otros edificios que se erigieron durante su reinado”. El califa, interesado en el seguimiento de las obras, se desplazaba frecuentemente desde Córdoba para controlar personalmente que las mismas se adaptaban a sus deseos. En esas inspecciones era acompañado por su hijo al-Hakam. El interés de al-Nasir por la ciudad de al-Zahra le llevó, incluso, a descuidar sus deberes religiosos de los viernes en la Mezquita Aljama de la capital, lo que motivó que fuese censurado públicamente por el Juez de Córdoba y jefe de la oración. En su interés por conseguir que al-Zahra fuese una nueva ciudad esplendorosa al-Nasir no dudó, incluso, en ofrecer compensaciones económicas a las personas que accedieran a trasladar su residencia a ella. Por Ibn Hawqal sabemos que “invitó al pueblo a vivir allí y ordenó promulgar por al-Andalus la proclamación siguiente: -Quien quiera construir una casa o elegir un local de habitación próximo al soberano, recibirá una prima de 400 dírhemes.-Un río de gente se apresuró a edificar; los edificios se hicieron densos y la popularidad de esta ciudad adquirió proporciones, hasta el punto de que las casas formaban una línea continua entre Córdoba y al-Zahra”. Palacios de ensueño Recordando Madinat al-Zahra evocaba Ibn Zaydun un lugar de recreo que le hacía pensar por su exquisita dulzura en el paraíso celestial. La ciudad era, en boca del poeta, la más apacible jamás soñada, el lugar

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Edificio basilical y jardines

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Turismo cultural

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Entorno Casa de Yafar


A rbol de la Vida donde el hombre nunca sufriría “ni las fatigas de la sed ni el ardor del sol”. ¿Qué vestigios nos quedan hoy de la antigua ciudad palatina de los califas? ¿Qué representa para el hombre moderno Madinat al-Zahra, cuya planta está enterrada a pocos kilómetros de Córdoba. A través de nuestras palabras y de las fotografías que acompañan a este estudio quisiéramos acercarnos a la imagen de un conjunto arqueológico que ha resultado ser único en todo el Occidente. Nada hay similar a Madinat al-Zahra en toda la Europa cristiana. Pensemos que estamos ante una ciudad de 120 hectáreas que está enterrada en un espacio despoblado y que ha sido excavada solamente en un diez por ciento de su superficie, es decir, se mantiene prácticamente inalterada a la espera de que los arqueólogos vayan desenterrándola. Actualmente la zona que puede ser visitada se limita a una parte de lo que era el antiguo alcázar, lo que supone, como antes comentamos, en torno al diez por ciento de la total superficie del conjunto arqueológico. En el actual circuito turístico se pueden contemplar las plantas de diversos palacios situados en la terraza superior (donde estaba la propia zona residencial que ocupaba el califa), la Puerta del Monte, el que se conoce como Edificio Basilical Superior (cuyo uso concreto no se ha podido todavía concretar, quizá Palacio de los Visires o Casa Militar. Se sitúa en la zona oriental del alcázar y cuenta con cinco naves más una sexta que es perpendicular a las anteriores en su costado sur. Está pavimentado con un suelo de ladrillo, que todavía se conserva, y que sugiere por su escasa suntuosidad un posible uso militar del edificio). A medida que vamos descendiendo, nos encontramos con las instalaciones de lo que fue cuerpo de guardia así como con la monumental puerta de acceso al alcázar (alcanza los 110 metros de largo) por su costado oriental, los jardines de la terraza meridional y finalmente el conocido

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A rabescos como Salón Rico, o Salón de Ab al-Rahman III, en donde la corte califal desarrollaba rituales y actos protocolarios de especial majestuosidad. Otros dos edificios destacan en el entorno del Salón Rico; de un lado, la denominada Casa de Yafar, que se piensa que fue la residencia privada de este personaje, que alcanzó el cargo de hayib o primer ministro del califa. En ella sobresale la fachada, integrada por una triple arcada de herradura soportada por columnas. De otro lado, llama también la atención la Casa de la Alberca, situada al oeste de la de Yafar, y en la que es posible que residiera el príncipe al-Hakam. Estos edificios fueron estudiados en las campañas arqueológicas desarrolladas entre 2001 y 2004. Debajo de esta zona noble, en la terraza inferior, se situaba el caserío de la propia ciudad y la Mezquita Aljama, espacios que estaban separados por una muralla de lo que era el propio conjunto palatino. Acerca de la mezquita, el visitante puede apreciar, a vista de pájaro cuando se encuentra en la terraza superior, que estaba integrada por una sala de oración (con cinco naves perpendiculares al muro de la quibla), el patio de las abluciones (que estaba porticado) y el alminar. A bastecimiento de agua Madinat al-Zahra se singulariza por la existencia de magníficos vestigios de instalaciones de baños, albercas, acequias y una compleja red de abastecimiento de aguas, junto a indicios de lo que se considera jardinerías más antiguas de Occidente. Sin embargo, no existían en al-Zahra aljibes o contenedores subterráneos para el almacenamiento del agua, lo que nos indica que este elemento, canalizado, llegaba a la ciudad con abundancia y no se precisaba ningún tipo de aprovechamiento del agua que caía con las lluvias.

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A rquerias del edificio basilical

Salon Rico o del Trono

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Portico monumental

74 Mezquita A ljama


Atauriques Cortijo A lcaide Para conseguir ese suministro regular el Califa decidió rehabilitar un antiguo acueducto romano que transcurría por las inmediaciones de la nueva ciudad y que se abastecía de las aguas procedentes del arroyo Bejarano, en las cercanías de Trassierra, y de los veneros de Vallehermoso, en la falda noroccidental de la Sierra de Córdoba. Fue preciso realizar para restaurar las conducciones obras importantes, entre las que destaca el puente-acueducto de Valdepuentes, con tres arcos de herradura. La obra califal, realizada en cantería de sillares a soga y tizón, obra de ladrillo y revestimiento de estuco a la almagra se superpone a los más antiguos restos del acueducto romano, como ha demostrado la investigación realizada por Ángel Ventura Villanueva. La presencia de un antiguo acueducto romano fue, pues, elemento decisivo a la hora de elegir este lugar concreto de la Sierra de Córdoba para erigir la nueva ciudad califal. El suministro de agua estaba de ese modo asegurado, siendo un requisito de especial importancia para una ciudad en la que, en la superficie excavada, una tercera parte de la misma estaba destinada a jardines. Con respecto al sistema de saneamiento de aguas se estructuró en base a canalizaciones subterráneas, en fábrica de sillería, con forma de paralelepípedo, con cubiertas tanto planas, lo más usual, como con vertiente a dos aguas. Algunas de esas acequias subterráneas, las mayores, recorren de forma longitudinal los distintos conjuntos aterrazados de al-Zahra y luego descienden, de forma quebrada, a la siguiente terraza hasta enlazar con la nueva canalización subterránea longitudinal. Otras acequias menores recogen las aguas de los patios de los edificios y de las letrinas y desembocan en las anteriores. El Salón Rico El gran salón de Abd al-Rahman se excavó en el año 1944 y desde entonces ha venido siendo objeto de reiterados trabajos de restauración.

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A rqueria Casa de Yafar Está formado por cinco naves y su distribución se hace por tres naves centrales de columnatas libres, análogas a las de la gran Mezquita de Córdoba, con fustes alternantes de mármol rosado de Cabra y mármol azul de Córdoba. Todo en este salón viene a simbolizar el esplendor del califato andalusí, destacando su decoración, que fue realizada con materiales de primera calidad (son muy llamativos los capiteles de nido de avispa y los paneles tallados en mármol que nos brindan una imagen del “Árbol de la Vida”). Es de mencionar que el salón se encuentra cerrado al público desde el año 2008, ya que se están realizando trabajos de restauración, entre los que destacan la recolocación de los atauriques de mármol en sus espacios originales y la instalación de un nuevo suelo, también de mármol, idéntico al que tuvo en su día. La decoración, realmente deslumbrante, recorre la totalidad de los muros del edificio, siendo su temática la del Hom sirio, el “Árbol de la Vida”, formado por un tallo central que se ramifica dando hojas y flores hasta cubrir todo el panel. Esta decoración, de origen oriental, probablemente bizantino, se denominaba axaraca (hojarasca), a diferencia de la puramente geométrica o ataurique. Precisamente esa exuberante decoración que recubre las paredes dota al salón de una singularidad específica, que lo diferencia de otros edificios de Madinat al-Zahra. En el salón de Abd al-Rahman III existe un verdadero horror al vacío, de tal forma que los artistas se han esforzado para que los paneles estén íntegramente recubiertos de tallos, hojas, flores y frutos. Manuel Acien Almansa ha reparado en que existen, como mínimo, 65paneles decorativos y que todos y cada uno de ellos son diferentes entre sí, ya que los vegetales que se representan en cada uno de ellos son distintos. Probablemente esa rica decoración vegetal está simbolizando, de alguna manera, el paraíso. Existiría una directa relación entre la vegetación existente en el jardín que se encuentra frente al salón y la decoración que adorna las propias paredes de ese salón. Otra teoría indica que existe la posibilidad de que los diversos paneles decorativos pudieran tener la función de indicar los lugares en donde se ubicarían los personajes y grupos asistentes a los actos de tipo protocolario. De ser eso cierto, los asistentes a los actos se identificarían, de alguna manera, con las respectivas plantas representadas en el panel bajo el que habrían de situarse. Otras hipótesis indican, finalmente,que la riqueza decorativa del salón podría estar relacionada con aspectos de tipo astrológico (existirían vínculos muy directos entre las propiedades de las plantas y las de los astros).

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Casa de Yafar

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Capitel califal Existencia efímera La existencia de la nueva ciudad fue efímera. Solo 75 años separan el momento en que se iniciaron las obras (936) y su saqueo y destrucción (1010). En el año 1002 moría en las inmediaciones de Medinaceli al-Mansur y pocos años después al-Andalus se desgarraba en una guerra fratricida motivada por el alzamiento de los mercenarios beréberes africanos contra el poder legítimo de los Omeyas. Ibn Hazm, que todos conocemos gracias a su obra “El Collar de la Paloma”, vivió su juventud en estos tiempos tormentosos de fin del califato y supo describirnos, utilizando un estilo inimitable, los efectos del saqueo al que Córdoba fue sometida por los beréberes. Destruidas las casas y palacios de la ciudad, todo habrá sido trastocado por la ruina e Ibn Hazm se preguntará, desde el exilio, donde estarán ahora las jóvenes vírgenes en cuya compañía él había crecido en su mocedad: “Uno de los que han venido hace poco de Córdoba, a quien yo pedí noticias de ella, me contó cómo había visto nuestras casas… Sus huellas se han borrado, sus vestigios han desaparecido, y apenas se sabe dónde están. La ruina lo ha trastocado todo. La prosperidad se ha cambiado en estéril desierto; la sociedad, en soledad espantosa; la belleza, en desparramados escombros; la tranquilidad, en encrucijadas aterradoras. Ahora son asilo de los lobos, juguete de los ogros, diversión de los genios y cubil de las fieras los parajes que habitaron hombres como leones y vírgenes como estatuas de marfil, que vivían entre delicias sin cuento.”

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A rqueria Casa de Yafar

Para saber más A rjona Castro, Antonio (1982): Anales de Córdoba Musulmana (711 - 1008). Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba. Córdoba. Sánchez A lbornoz, Claudio (1986): La España musulmana. Espasa Calpe. Madrid. Vallejo T riano, Antonio (2010). La ciudad califal de Madinat alZahra. Arqueología de su excavación. Editorial Almuzara. Córdoba.

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Una causa justificada Ricardo González “Completu” Empezamos con Luz y acabamos con Tinta Mientras hacia un reportaje fotográfico con una modelo, presentándola por el stand de una feria, para promocionar un modo de trabajo, coincidí con algo que me llenó emocionalmente y creo de derecho exponerlo y que se dé a conocer entre nosotros. Una tienda de manualidades colocada en una de las esquinas de un gran recinto y allí, donde hay menos luz se encontraban cinco mujeres y un cartel que decía “Ayuda contra el cáncer de mama”. Ellas debieron de pensar de mí que estaba promocionándome gracias a sus carteles con una razón emocional tan seria como el cáncer de mama. Esos ojos con miradas desconcertadas y su indecisión, me clavaron en el sitio y le dije a mi acompañante que se colocara en el medio de ellas para hacer la foto. Las cinco chicas que estaban en la tienda estaban serias y desconcertadas, con las miradas bajas. Me puse para hacerles la foto y no les cambiaba el gesto hasta, guasón como soy les dije algo a sí como: ¿Qué, nos reímos, bailamos o lloramos todos juntos? Les salió una sonrisa, las coloqué y justificamos con la foto el momento que aún conservo en mi retina. Luego ya visité su lugar de reunión y como hacían las manualidades para luego venderlas y como con ello pagaban los gastos que ocasionaban y empecé a conocer el porqué de todo esto. No voy a comentar (o al menos lo intentaré), sobre sus lesiones físicas y emocionales, porque todo lo que se piense sobre el tema es, eso y mucho mas; y ellas solo quieren lo positivo y reírse de la vida y que el cáncer de mama, sepa que tienen unas rivales con un par de ovarios y que lucharán por estar donde ellas quieren en esta vida larga que les espera. Todas tienen o han tenido este tipo de agresión, pero no pierden la sonrisa de la cara y las ganas de bromas. Se reúnen tres veces por semana en el piso de la Asociación y confeccionan sus artículos de venta. Hablan y lo más importante que, si alguna tiene una duda física, enseguida tiran de conocimientos y amistades para aclarar, lo mas rápidamente posible este malestar de cualquiera de ellas. Tienen amistades y colaboradores/as integrados en la medicina de investigación, conocidos en los servicios médicos de urgencias, enfermeras y en un sinfín de números de teléfonos personales para poder consultar cualquier duda sobre un posible cáncer de mama.

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Hace unos años que Carmen de Gainza, la Presidenta de la Fundación Bruno Salvadori Lions o lo que es lo mismo La Casa de la vida, me invita al Desfile de Moda y Baile que hacen en Gijón anualmentes en el mes de octubre, para recaudar dinero. He de apuntillar que, no piden ayudas a las administraciones públicas porque de momento ellas no lo precisan y además una vez echadas las cuentas, al menos el año pasado entregaron 6.000 € a la Fundación para la Investigación contra el cáncer de mama, que por cierto hace unos días salió en las noticias con una nueva innovación para detectar este agresivo, de modo más precoz. Como no podría ser de otra manera, siempre he ido. Cuando les llega la noticia fatal, ellas se sienten perdidas, hundidas, enfadadas y siempre es la misma pregunta ¿Doctor, me voy a morir? La parte médica es esencial pero acompañada de apoyo psicológico. Las fotos que les hago, tengo el permiso incondicional para publicarlas y comentarlas, así que ellas no sabrán de este reportaje, hasta que no salga publicada en nuestra Revista mensual de Luz y Tinta. No podría nombrar a todas ellas porque no sería capaz de acordarme de todos los nombres, pero si de sus momentos casuales. Todos los años en el desfile de modelos, hay mujeres nuevas que ante mi presencia con cámara de fotos en los vestuarios quedan un poco desconcertadas hasta que, con el resto de sus compañeras, nos empezamos a hacer bromas y reírnos y ya ven que es amistad y camaradería y ya se ven ellas más cercanas. El vestuario es muy, pero muy reducido y no hay suficiente distancia focal, así que la mayor parte de las veces hay que trabajar con objetivo ojo de pez. La luz es insuficiente y con bombillas de temperaturas cálidas y frías entremezcladas, así que para el balance de blancos me da la risa solo de pensarlo y el flash de rebote arriba, de modo que me sobra poco más de una cuarta para llegar al techo. Y a todo esto, el peluquero, maquilladoras, personal de la boutique de los vestidos, ellas moviéndose y el resto de compañeros de prensa local y televisión con gran trípode, micros y cables gruesos echados por el suelo. Y luego no hay tiempo, es todo muy deprisa y hay que recordarles que se rían y posen bien antes de salir al desfile. Aunque lo mas importante son ellas, ahí estamos una representación de Luz y Tinta, colaborando por una buena causa. En esta última representación Carmen de Gainza estaba ocupada con el protocolo de las visitas y Aurea Fernández vocifereando —“Venga

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todas, hay que salir que ya va a empezar”— y empujando a los que estábamos por el medio. Es una chica refunfuñona a la que le tengo mucho aprecio. Maribel López, para la foto ¿con gafas o sin gafas? Pero Maribel, si quitas las gafas, se te cierran los ojos… ¡Pues con gafas! Mila González, se coloca para la foto con el perfil de lado. Mila, mírame de frente y ella me dice que claro, “con la nariz que tengo, pero me voy a operar y el año que viene me pondré de lado”. Mi contestación: “eso nunca Mila, estas muy guapa y deja de hablar que luego sales con gestos.” Guadalupe, que no paraba de andar de aquí para allá, toda nerviosa hasta que alguien le dice, “estas muy guapa y te queda muy bien la ropa” y entonces ya se sienta. Las siempre deslumbrantes Elena Vega y Silvia Fernández con poses de princesas. Y Yolanda Díaz, que le quedaba tan bello el vestido que se lo a acabó comprando. María José Rama, que este año era una de las nuevas y que no se atrevía a posar y con los nervios no se había colocado los pendientes y con la melena que tiene, tampoco se le iban a ver pero la pose tuvo que ser con la mano moviendo el pelo para que se vieran. De todas podría estar comentando, pero ni hay sitio bastante ni puedo recordar el nombre de todas, pero no cabe duda que mientras están preparándose varios días antes y el recuerdo de los posteriores, mientras hacen sus deberes de manualidades, nadie se acuerda del maldito cáncer, aunque es parte de sus vidas. Llegado este momento he de comentar que si alguno de los Moldeadores de la Luz tiene la oportunidad de hacer fotos de este tipo desinteresadamente, que no pierda la oportunidad de conocer gente maravillosa que ve mas allá de la enfermedad porque es un espacio que llena y a la vez llega el caso real, que son ellas las que dan ánimos a los demás y no tristeza. Las desgracias nunca podremos saber cuándo, cuánto y porqué pero, no quepa la menor duda de que no llegan solas y que, cuando estamos en lo mas bajo de la vida, es necesario sacar fuerzas, ponerse de pie y buscar el apoyo de personas como las que conforman La Casa de la Vida. Las integrantes de la Casa de la Vida no pretenden eliminar la enfermedad, porque no son diosas, pero lo intentarán.

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Fotos seleccionadas durante el mes de noviembre de 2019

Se muestran en esta secciรณn todas las fotos semanalmente destacadas en Moldeando la luz durante el mes de referencia. 94


Acantilado de PrĂ­a, A sturias, por Pepe L atas

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A lone, por Nadima (Shibina Nadegda)

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A prendiendo a mirar, por J.L.M aylĂ­n

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Cielo rojo, por kristof browk

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For a peace beggar, por K ezzin

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Lugares idílicos, por Jesús Á lvarez Rodríguez .png

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M ar sangrante, infrared, por Pepe L atas

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Paisajes marĂ­timos, por Pepe L atas

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Retratos estenopeicos, por Pepe L atas

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still life , por

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Tатьяна


sunk under the rainbow, por

Jesús Á lvarez Rodríguez

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The reader, por M ario Eduardo Blanco GarcĂ­a

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Agua y lodo, por Ricardo Gonzรกlez Lรณpez

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A lert, por Duong Dinh

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A manecer, por K arol Poland

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B&N, por Sla Bertz

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Barba y rulos..., por Enrique M ario Picchio

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Birdie, por Sla Bertz

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Black & White, por John A avitsland

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Children, por Lenin K aspov

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Chromatism days, por Jesús Á lvarez Rodríguez

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Church, por Loco M atara

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ColibrĂ­, por A rantxa

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Concentraciรณn, por Paulina Stpetersburg

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Contrastes, por Pelayo

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Diferentes forma mirar, por David D.

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Double looks, por Paulina Stpetersburg

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El caminante, por Ă ngel LĂłpez Gonzalez

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El despegue, por Graciela DĂ­az

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El Molín de Barrial , por Jesús Á lvarez

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El sombrero amarillo, por Irina

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Esposa pelos..., por Catherina

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Face, por Daria

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Flamingos, por Duong Dinh

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For my Spanish friend, creator of shaping the light, por Saravut Whan

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freckled, por

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Lenin K aspov


Gaviotas, por ร ngel Lรณpez Gonzรกlez

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Gaztelugatxe, por K arol Poland

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Glamour, por Pavel

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Iglesia de San Pedro, Gijรณn, por Pepe L atas

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Jeweled Hat, por M.Dasha

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L a bella trampa, por Graciela DĂ­az

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L a Casería, por Á ngel López Gonzalez

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la tormenta perfecta , por

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Jacobo RodrĂ­guez PĂŠrez


L as satisfacciones de la fotografĂ­a, por Daniel

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light at the end, por

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M aikel Reyfman


Light bulbs, por Paulina Stpetersburg

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M adrid la noche., por A lipio

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M arine, por Milen

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M arjan Grum, por Enrique M ario Picchio

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M añanas de Niebla, por Á ngel López González

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Mirada intensa, por Catherina

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Moreno, por Enrique M ario Picchio

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Mother and daughter, por Deven O’Toole

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Mundo de fantasĂ­a, por Daniel

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Nude, por Ilich Bczonko

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Orange glow, por Jesús Á lvarez Rodríguez

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Parque Nacional A lanya, por A. Grachev

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Ponte Vasco Da Gama, por E.Horobets

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Portrait, por Talyuka

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Portrait, por Yi Wan

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Pretty Boy Rin (Noruega, Lofoten), por Yuri Gagari

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18, por Oscar Rubén Suárez

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RONDA, por Juan M artinez M artinez

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Seronda 19-2, por Jacobo RodrĂ­guez Perez

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Siempre hay una razรณn, por A.Polyakovvfr

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Street artists, por Sergey

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The glamor in the artistic nude, por Pavel

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The haystack s dreams, por Dmytro

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Warrior, por Eric

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Wishing that my brother Guendy arrived home with his wife without problems. Vietnam will always remind you., por Saravut Whan

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Woo, por Yi Wan

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¿ _ , por Nodia

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Cuba en la encrucijada

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José M aría Ruilópez

La cesión de poderes por parte de Fidel Castro a su hermano Raúl debido a una enfermedad es un filón inagotable de opiniones, enfrentamientos y muestras en pro y en contra del sistema cubano. Según la proclama publicada en los medios estatales, la dolencia se debe al esfuerzo realizado por el Comandante en la conmemoración del quincuagésimo tercer aniversario del asalto al Cuartel de Moncada. Un aniversario que fue celebrado también en Gijón por el Comité Asturiano Contra el Bloqueo e I.U. con una manifestación. Es necesario analizar el hecho cubano desde el conocimiento y el sosiego. En todas estas muestras de apoyo al castrismo nunca falta una severa acusación al bloqueo americano. De aquí se deduce, que hay más intención de atacar al capitalismo del norte, que ensalzar al régimen isleño. Y digo esto porque las agrupaciones políticas que se manifiestan en este sentido viven en un sistema político democrático, libre en la opinión, con derechos y deberes definidos y emanados del pueblo, según dice la Constitución, con derecho a la intimidad, a la libre expresión, a la inviolabilidad de correspondencia, a la libertad de asociación, y muchos etcéteras más que todos sabemos. Si se manifiestan a favor de un País en el que faltan todos estos derechos, ¿hay que entender que abogan por una España sin libertades, ni partidos, ni todos esos etcéteras como mínimo? ¿O es que desean ese sistema para otros pero no para vivir ellos en él? Gaspar Llamazares dijo al respecto del cambio provisional de poder en Cuba, que el pueblo tiene que saber mantener los logros de la Revolución. Hay que entender, pues, que es necesario desechar los fracasos. Cualquiera sistema político puede ser aceptable si cumple los mínimos requisitos para con la sociedad que alberga: una buena sani* Publicado previamente en La Nueva España, ed. Gijón, 2 de agosto de 2005.

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dad, una alimentación suficiente, una educación ejemplar, unos servicios esenciales de vida, unas libertades públicas incuestionables, una libertad de movimiento y asociación, una aceptación de la diversidad de opiniones, etcétera. Hay que preguntarse si el Régimen cubano cumple los requisitos mínimos para tener una sociedad medianamente feliz. Si la Revolución, al cabo de 47 años, ha logrado llegar a este punto de comodidad para con su gente. En este momento, en que por primera vez Raúl Castro toma el poder según el artículo 94 de la Constitución cubana, hay que situar a Cuba en su entorno geográfico para no caer en el error de considerar a ese País como un estado europeo, que no lo es, ni geográficamente, ni social, ni económica, ni políticamente. Con respecto a los países de su entorno tiene algunas ventajas, en la sanidad, en la educación, en la dedicación guiada del deporte, en la seguridad ciudadana. Pero carece de otros muchos principios considerados como básicos para la vida. Por ejemplo, la alimentación, se come poco y mal en Cuba. Hay deficiencia energética en la comida diaria. Muchas veces el hambre se combate con agua y azúcar. O se lava el cuerpo con agua sin jabón. Se pide a escondidas por la calle, una caja de leche para le niño, una propina para el anciano, y algo, siempre algo para todo el mundo. La asistencia médica, fundamento de los logros de la revolución ahora está en manos de estudiantes venezolanos y de otros países, mientras los buenos profesionales han sido enviados fuera a dar servicio y hacer patria. Sanidad por petróleo. No ocurrirá, claro, en el caso de la atención sanitaria al Comandante. Con sueldos de 10 o 20 dólares al mes no se puede hacer demasiado. Bien es cierto que hay una canasta básica para todos los ciudadanos, que no llega al octavo día del mes, y cuyo contenido es de una calidad mínima. Comer carne de puerco es un lujo al alcance de muy pocos. Allí llevar un presente (por decirlo de una forma fina) es regla casi obligada. Yo he llevado presentes para los ministros, los disidentes más destacados, los principales de las letras, los artistas pintores, los ciudadanos de diario, y nadie dice que no. Es un país que está viviendo en gran medida de limosnas: ayudas de infinidad de ayuntamientos, de países, de emigrantes propios en el extranjero, de ONGS, de instituciones. La ayuda a Cuba se está convirtiendo en una modernidad, en un gesto de exotismo de partido, en una demostración de superioridad económica. Unas ayudas que nadie controla y que nunca recaen directamente en el pueblo. Por otro lado, el gobierno se encarga de libar dólares en todos los frentes sin ningún tipo de complejos. Comprar una tarjeta telefónica en España de 20 euros puede dar para llamar a cualquier país Latinoamericano durante 300 minutos, a Cuba sólo para 30. Beneficios para la Revolución. Por otra parte, un cubano jubilado en EE UU, que regresa a su país, no puede cobrar su jubilación en la isla. Así es la diplomacia que se practica: el desprecio, la prepotencia y la arrogancia que esgrime La Habana con respecto a sus vecinos próximos y lejanos en perjuicio de su pueblo. Prevalece el ideario revolucionario que aporta un transporte público lamentable, unos matrimonios de adolescentes cubanas con señores europeos, una vigilancia de los CDR (Comites de Defensa de la Revolución) casa por casa, persona por persona, una obligada asistencia a manifestaciones del régimen contra todo lo que se mueve, un estresante plan de vida para sobrevivir con lo mínimo de lo mínimo, un continuo recordatorio del ayer revolucionario, una violación sistemática de la correspondencia electrónica con la Isla, una machacona

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celebración de hechos políticos del pasado y un silencio absoluto de lo que ocurre en casa, por encima de la contemporización con el entorno político para favorecer una vida mejor a la gente. Allí nadie sabe que el psicólogo Guillermo Fariñas lleva casi siete meses en huelga de hambre solicitando la libertad de conexión a Internet para todo el mundo**. O que a una señora la asesinaron hace unos meses sus propios vecinos de Miramar para robarle lo que había ahorrado alquilando un apartamento. Ni sabemos ahora cual es la enfermedad del Comandante ni su transcendencia personal y política. Hay, también, una confabulación de los medios por dar voz a los miembros del gobierno y silenciar a la disidencia en un mal ejemplo de libertad de expresión. Dice Pedro Trigo en este diario, asaltante al Moncada también, “que quisiera que Fidel viviera 30 añas más”. Esta afirmación puede valerle una condecoración allá en la Isla. Pero entre la gente de la calle, tomando uno a uno, seguro que le iban a tildar de enchufado del Gobierno. El pasado año, el que fuera Comandante con Fidel, Eloy Gutiérrez Menoyo, fundador de Cambio Cubano, me decía en su casa de La Habana que “Fidel es un ente eminentemente político. Si tiene que cambiar cambia. Tiene que darse cuenta de que para cerrar una página de la historia tiene que contribuir a una transición pacífica”. No parece que se vaya a cumplirse esta aspiración de Menoyo. Los medios de aquí están creando también una opinión mediática incierta, entrevistando en la calle a la gente ante la crisis de salud de Castro, desde la ingenuidad, o tal vez, con esa intención, sin darse cuenta de la gente no opina en libertad porque hay que vivir. Un taxista me decía no ha mucho en La Habana, que cuando estuvo allí el ex Presidente Carter, la gente escapaba de las cámaras de TV para no decir todo lo malo que pensaban del régimen, y que luego los llamaran “gusanos”, con lo que eso significa de pérdida de solvencia personal en la Isla. Hay que decir todo esto desde la esperanza de un cambio necesario desde dentro. Ahora las máximas responsabilidades del Estado recaen en Raúl Castro. Pero no olvidemos lo que dijo éste no hace mucho refiriéndose a su hermano Fidel: “¿Cómo se puede reemplazar un elefante con cien conejos?” A partir de aquí parece que se confirma la última apuesta del sistema: considerar a la Revolución y al P.C. como herederos del futuro político de la Isla. Un error que puede costar caro al sistema. Cuba está demasiado próxima a los americanos, que llevan tres años preparando una transición a la medida de ellos con grandes inversiones con ese fin. Un gobierno colegiado para mantener la revolución como referente continuista, puede convertirse en una lucha por el poder desde dentro. Sin olvidar la avalancha de Miami, donde el odio al Comandante roza lo visceral. Una ocasión para la incursión desde fuera de poderes indeseados. Defender el sistema imperante desde el absoluto demuestra el desconocimiento, no sé si cierto o intencionado, sobre una realidad social que hay que palpar casa por casa.

**

El disidente Guillermo Fariñas, que llevó a cabo un total de veintitrés huelgas de hambre en solicitud de diferentes derechos, prolongó durante siete meses esta huelga que le dejó graves secuelas de salud, por lo que le fue concedida una Licencia Extrapenal. (n. del E.)

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Campesinas

Texto: Claudio Serrano Fotos: Nadima Contra mi costumbres, y sin que sirva de precedente, debo esta vez discrepar por una vez de la interpretación que de las campesinas hace Nadima en esta serie. Sabido es mi devoción por sus fotos y sobre todo por las historias que de ellas emanan y del clima evocativo que transmiten. Sin embargo, creo que en esta ocasión nuestra querida fotógrafa ha hecho una interpretación excesivamente dulce del trabajo de las campesinas. Algo hemos leído en las obras de Tolstoi del duro trabajo de estas mujeres que sobrellevaban las labores de la casa y además soportaban los rigores del campo en una faena dura e inhóspita, como pudimos ver el mes pasado en esta misma serie, titulada entonces “Polvo, sudor y hierro”. La visión que se nos ofrece hoy parece ­—y es únicamente mi parecer, conste— excesivamente edulcorada. De alguna forma me recuerdan los campesinos impostados de La aldea perdida, de Palacio Valdés, frente a los Levin de Anna Karenina. Tengo la sensación, mientras contemplo estas fotos, de estar escuchando los arpegios delicados de la Sinfonía pastoral de Beethoven o las notas románticas de El campesino alegre de Robert Schuman.

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Y sin embargo, estamos nuevamente ante una serie de fotografías magníficas, de un romanticismo comparable al de Watteau, y en las que priman la luz y el color, fruto quizás del momento en que se realizaron las fotografías, aunque sospecho con toda lógica que ese color ocre que domina la serie ha sido cuidadosamente tratado en las aplicaciones informáticas que Nadima y su equipo frecuentan. Son fotos tocadas de cierto hálito romántico, insisto, ajeno quizás al trabajo durísimo de las mujeres en el campo, pero que transmiten una sensación de tranquilidad rural que solo se consigue con una concepción fotográfica en la que todos los elementos, desde el atrezo a la composición, están a su servicio. De otra manera deberíamos quizás hablar de fracaso y dejar estas fotos en el cajón del director, donde se guardan los buens propósitos no conseguidos. Pero no es el caso como puede verse con una simple ojeada. Claro que si uno se detiene a mirar las fotografías con cierta atención descubre matices y relieves que solo el arte puede proporcionar. El arte fotográfico de Shibina Nadegda. Nuestra Nadima.

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Sensualidad

en blanco y negro Fotos: Irina Dzhul

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Los bodegones de Tатьяна Laudelino Vázquez

Mi pasión ha sido la pintura, seguramente derivada de una torpeza manual, espacial y artística, rayana en lo surrealista: aún recuerdo espantado aquel día tan lejano(a veces me consuelo engañándome con que fue un sueño)cuando un fraile apiadado por mí imposibilidad para dibujar nada parecido al perro que tenía que copiar,me dejó calcar la pintura colocando el folio contra el cristal. Baste decir que después de aquel acto piadoso, el pobre no tuvo más remedio que puntuarme con un cuatro. Y eso que el buen hombre bordeaba la santidad. Creí que la cámara fotográfica,podría compensar mi incapacidad, después de todo se suponía que solo había que pulsar un botón, y todo lo que no había sido capaz a pintar nunca, aparecería mágicamente sobre el papel: cuando cada una de mis fotografías aparecía decorada con un dedo imposible, o con apariencia de un Picasso cuando quería plasmar un Rafael, comprendí que tampoco la fotografía iba a salvarme. Me quedaba la opción de frustrarme y odiar a todo el que fuera capaz de sostener un pincel o darle al click de la cámara sin caerse al suelo, o admirar aquello que a través de los ojos, me acercaba a la magia, a la esperanza, a los sueños, al confín del universo de la forma y el color, ypor suerte para mí venció en la batalla el Señor de la Luz: gracias a él, he disfrutado en infinidad de ocasiones ante las obras de aquellos que han tenido la inmensa suerte o la inmensa capacidad de convertir la luz y el color en arte a través de la pintura o de la fotografía. Convencido como estoy de que si tengo tiempo para pensar un solo instante en cómo será el final, este se manifestará no en túneles de oscuridad y amenazadores puntosde luz en la distancia,sino en caleidoscopios juguetones que me acompañaran vestido de luz y de color hasta el otro lado si es que hay otro lado,procuraré vivirlo aquí y ahora tantas veces como pueda,colocado frente a cuadros, fotografías, exposiciones, vídeos o cualquiera de las formas con que viste el arte. Procuraré disfrutarlo

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cómo lo he disfrutado, yya que no soy capaz de reproducirlos,las formas, el volumen y el color me me permitan soñar con el momento en que yo sea solo forma, volumen y color. Como cada vez que hablo de arte, acudo a ese límite llamado Barroco, en el que el hombre, consciente al fin, de que no puede ir más allá,se conforma con enloquecer la forma, buscar los confines e intentar que los imposibles contrarios jueguen juntos en un mismo espacio. En esos límites, pintores como Jan Brueghel el viejo, Mario Nuzzi, Pedro de Camprobin, Gabriel de la Corte, Bartolomé Pérez de la Dehesa,o la italiana Margarita Caffi, alcanzaban la perfección en el subgénero de los bodegones florales o de guirnaldas, llegando a inventar especies inexistentes. Todos ellos, parecen redivivos en las fotografías de Tatiana: en los contrastes de colores derara perfección, rojos de banderas imaginarias tras las que sí podría desfilar, amarillos que me transportan a la memoria de la búsqueda de la flor del árgoma (mágico remedio para no sé qué enfermedad) junto a mi padre, azules de fierros viejos pero duraderos, protegiendo las jarras heredadas de sabe Dios qué abuelos lejanos, marrones de otoño con el suelo abrigado por el vestido que los árboles van perdiendo, grises infinitos pero nunca aburridos, que recuerdan aquellas nieblas astures incapaces desaparecer en el gris los matices del verde, del granate de los frutos, del dorado con el que las mazorcas de maíz se iban vistiendo. Tatiana tiene el don de la mirada y por eso, no solo encuentra el color, sino que consigue además que las formas adquieran vida, que tras las flores, los objetos, los instrumentos, aparezcan los olores de aquellas casas del campo: las manzanas que todo lo llenaban, cebollas que no hacían llorar, nueces, avellanas, frutos de la tierra, olores a vida, a madera, a tierra y sobre todos, y con todos, sumándolos y aherrojándolos en una sola estructura,el inolvidable, el perpetuo olor de la infancia. Gracias Tatiana por esos bodegones que me han permitido viajar y disfrutar de los mejores recuerdos de mi vida, gracias por tu mirada, gracias por permitir que ese mundo no se borre nunca.

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Imagen de Rudy and Peter Skitterians en Pixabay

Repertorio de

Fotógrafos Españoles

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Luis de las Alas Dedicado de forma profesional a la fotografía desde finales de los años 80, es miembro del equipo fundador de la revista Matador, dirigida por Alberto Anaut, que de forma anual aporta una mirada singular a la cultura contemporánea, y fue colaborador de la revista El canto de tripulación, fundada por Alberto García Alix en 1989. Fotoperiodista independiente, colabora con Cinco Días, El País, El Mundo, ABC y Expansión, con la revista Big Bob junto a Miguel Trillo y es profesor de retrato editorial en la escuela EFTI de Madrid. Ha abarcado casi todos los géneros fotográficos, desde la fotografía industrial (gastronomía, hoteles, bodegas, corporativa...) hasta la de paisaje o el reportaje, destacando sobre todo en el retrato editorial (revistas, moda y portadas de discos). como él mismo ha señalado, con sus retratos entrevista al modelo mediante las imágenes; necesita conocerlo previamente y poder plasmar su personalidad. es necesario, en este ámbito, mencionar sus portadas para los suplementos La luna del siglo xxi, Fuera de Serie, Magazine, La Revista de El Mundo, El Dominical y El País Semanal, así como para las revistas Match y Quo, para los que ha fotografiado a personajes relevantes del arte y la cultura. Presente en PHOTO España 1999 con su serie Rapaces (sala Fotosíntesis, Madrid), en 2008 participó en el proyecto - exposición Retrátate - Mírate, celebrado en el canal de Isabel II (Madrid) en el marco de este mismo festival y en el que los ciudadanos fueron invitados a posar ante la cámara de destacados fotógrafos y a formar parte de una posterior exposición. Recibió el premio FotoPres en la categoría de «retrato» en 1990. Publicación seleccionada Luis de las Alas. PHotoBolsillo, Madrid, la Fabrica, 2013.

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Texturas playeras Pepe Latas Sombras fugaces que emergen del ocĂŠano desenfocadas, como pinturas desdibujadas, olas de mar que se arrastran hacĂ­a ti dejando el aliento en cada intento, reflejos tranquilos, presos en el vacĂ­o de tu mirada, caminos transitados, marcando tu historia como texturas perdidas al borde del abismo, manchas borrosas de mares insomnes, apremiando el tiempo, detenido en un instante, moldeas de luna llena, la espuma de mar como flor de amanecer que funde el metal, reflejando los colores hasta quemar tu ausencia, como sueĂąos rotos escondidos en la arena.

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SueĂąos en el aire sobre la superficie del mar. De igual forma, nos abre una puerta hacia mundos nunca vistos, permitiĂŠndonos recrear antiguas civilizaciones o viajar al futuro, a un mundo post-apocalĂ­ptico en el que las plantas reclaman la Tierra para si mismas.

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Thomas Edwards y Ujin Lee La encantadora serie de imágenes “Dust” (Polvo) genera muchas más preguntas que respuestas. La intención de los artistas no queda clara. ¿Qué es ese polvo exactamente? ¿Qué esperan conseguir al lanzarlo al aire? Esta serie nació como una colaboración entre los fotógrafos de Sydney Thomas Edwards y Ujin Lee. Cada fotografía muestra una nube de polvo blanco suspendida en medio de la escena, como si fuera un enjambre de insectos. Las galerías de arte, las carreteras, las fábricas y los descampados, todos son un buen escenario para las nubes de fino polvo. La técnica de creación de la serie no está clara; los artistas no has desvelado cómo producen las fotografías. Una hipótesis es que reinventan un polvo como los que se usan en impresión y capturan los resultados con la cámara, utilizando una velocidad de obturación rápida. Otra sugiere que las imágenes podrían ser manipulaciones digitales. Cualquiera que sea el proceso, las imágenes resaltan la naturaleza efímera de la vida gracias a esas nubes de vida tan breve, hechas de un polvo que huele a decadencia.

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Todo lo que querĂ­as saber y...

35mm-vs -50mm.jpg

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P

: Dos preguntas. Tengo un 50mm y un 85mm y estoy buscando un gran angular ¿Me compro un 35mm o un 28mm? Trabajo en eventos de retratos. Y ¿qué piensas en cuanto a usar fuentes de luz led? Me encantan los leds. Me gusta la capacidad para controlar la luz a través de reguladores en el panel led y la facilidad con la que se puede utilizar para casi cualquier cosa como modificador puesto que generan poco calor.

R

: Tu primera pregunta es difícil de responder porque se trata de una opinión muy personal. Me gusta una focal 35mm. Algunos prefieren el 28mm. Pide uno prestado o alquilado durante un fin de semana y decide cuál prefieres. Puede que prefieras un 28mm en un sensor con factor de recorte o un 35mm en un cuerpo Full Frame. No te lo puedo decir con seguridad. Prueba ambos y sacarás una idea de lo que te conviene. En cuanto al LED, pienso esto. Luz es luz. No importa la fuente. Dicho esto, el problema que tengo con LED es que no son brillantes en absoluto. Si, puedes disparar magnificas fotos con LED, pero un flash puede hacer diez veces más. No vas a encadenar suficientes LEDs juntos, conseguir una fuente de luz más brillante. Tienes que acumular una tonelada de ellos en un softbox de 50” para obtener f/8 a ISO 100. La tecnología hace procesos. Estoy seguro de que pronto veremos más avances en la tecnología LED. Tal como está hoy, no gastaría dinero en ellos a menos que hiciera una tonelada de videos. Es el único sitio donde las luces LED ganan al flash. Me muestras una foto hecha con LED y puedo hacerla con flash. Además puedo hacer esto, esto, esto y esto otro. Sé que usar luces continuas es atractivo porque lo que ves es lo que consigues. Puedes ver lo que la luz hace, medirla con tu cámara y tomar una foto. El problema es que no son tan brillantes. Solas no pueden hacer mucho. Un sólido conocimiento del flash externo te llevará mucho más lejos. También puedes usar cualquier modificador que quieras porque los flashes pequeños no se calientan cuando se usan en un modificador

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1922 _ AF-NIKKOR-28mm-f-2.8D flash-de -estudio - godox- qt600ii-hss -

600w- guia-76-24ghz-transmisor-x1

foco -led -direccionable -360-valera-25w

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foco -led - godox- sl100 w-luz -fria-5600k


A nexo/Objetivos

Comparando la Distancia Focal: 50mm vs 35mm

Una de las mayores diferencias entre el 35 mm y el 50 mm es, obviamente, su distancia focal. El 35 mm abarca un poco más de rango focal que el 50mm, y eso marca una de sus mayores diferencias. Aunque numéricamente parezca poco, lo cierto es que se nota bastante trabajar con uno y con otro objetivo. Si nos colocamos a la misma distancia de nuestro sujeto, podemos ver la diferencia de rango focal entre el 35 mm y el 50 mm. El 35 mm abarca más de lo que se pueda pensar al principio. Esto nos ofrece una mayor versatilidad frente al 50 mm. 35 mm: Al abarcar un mayor rango focal, este objetivo es más versátil que el 50 mm para situaciones más inesperadas, como la fotografía callejera o la fotografía de eventos. También puede ser útil para realizar retratos de cuerpo entero, o en los que se quiera incluir parte del paisaje, ya que con el 50 mm nos tendríamos que alejar excesivamente para realizar este tipo de tomas. 50 mm: Nos ofrece un rango focal perfecto para retratos, sobre todo para retratos de medio cuerpo o más cercanos, porque nos permite acercarnos a nuestro sujeto sin la intimidación que supondría acercarnos tanto físicamente a él. Además, su potente desenfoque será ideal para que el interés del retrato recaiga únicamente sobre nuestro sujeto. Lente f/2.8 gran angular con distancia focal fija y control de apertura manual. El 28mm f/2.8D le permite acercarse a tan solo 26 cm de su sujeto y aún así conseguir una perspectiva gran angular natural. Su anillo de control de apertura permite un ajuste suave durante la visualización en vivo. Adecuado para casi cualquier tipo de toma gran angular, desde viajes hasta fotografías espontáneas y retratos, el AF 28mm f/2.8D es una incorporación asequible y versátil para la maleta de cualquier fotógrafo. En la página siguiente incluimos un ejemplo comparativo.

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Foto1 Leica M10+ Leica 28mm f/1.4

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Foto2 Leica M 10 + Leica 35 mm f / .4 Summilux ASPH FLE - En diferentes planos focales, el sujeto en el frente no se verรก significativamente mรกs grande que los sujetos detrรกs, a 5 mm.

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Fotos que despertaron conciencias

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La batalla de Iwo Jima Febrero -M arzo de 1945 – Iwo Jima. Japón Durante cinco semanas, entre febrero y marzo de 1945, la isla japonesa de Iwo Jima, en una posición estratégica a unos 1.000 kilómetros al sur de Tokio, fue devastada por una terrible batalla, Murieron unos 18.000 soldados japoneses y 7.000 estadounidenses. Varios reporteros norteamericanos estuvieron presentes en la escena de este sangriento capitulo de la Segunda Guerra Mundial. Muchos de ellos creían lo que la propaganda describía como la marcha triunfal de los aliados hacia la victoria. Sin embargo, gracias al trabajo de fotógrafos como W. Eugene Smith, podemos “escuchar” una historia mucho más realista y comprender el precio que se pagó por la conquista de una isla. Smith describe la batalla, el dolor y la muerte sin dulcificar el relato. Su testimonio es el más inflexible de esos días. En un intento por cristalizar la condición humana, Smith logró captar unas cincuenta extraordinarias fotografías mientras estuvo en IwoJima. Los protagonistas de esta imagen en concreto son el paisaje devastado y la enorme nube de humo y polvo creada por la explosión: a primera vista, uno casi no repara en los soldados, agazapados en busca de protección. Son figuras diminutas a merced de la fuerza destructora de la guerra. El blanco y negro (entonces de uso obligado) elimina de la escena el color y cualquier atisbo de esperanza. Dos meses después de acabar este reportaje, un mortero hirió a Smith. Este incidente acabó con su carrera como reportero ( pero no como fotógrafo). Se puede entender fácilmente por qué las fotografías de Smith no fueron elegidas para simbolizar la batalla de Iwo Jima. Este honor lo recibió la fotografía en la que Joe Rosenthal inmortaliza a los victoriosos marines cuando izan la bandera de Estados Unidos en la parte más alta de la colina: la escena, según algunas opiniones, fue organizada por el fotógrafo.

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