CON LOS TAPONES
DE PUNTA
Los valores deportivos moldearon su personalidad y hoy se siente más cerca de las campañas electorales que de la cancha. Juan Pablo Varsky habla sobre su profesión, la paternidad y sus planes de meterse en política. Por Andrea Cukier Fotos Juan pablo gonzáles cabrera
Una oportunidad de trabajar como asistente de producción en la extinta compañía de cable VCC, hizo que Varsky dejara la carrera de Ciencias Económicas y comience a construir su camino en el periodismo. A principios de los noventa ingresó a TN para cubrir la sección de deportes, luego continuó en Telenoche y trabajó en América como comentarista de fútbol. En 2001 se sumó al equipo de Matías Martin en el programa que fue la génesis de Basta de Todo en radio Metro y tres años después dejó la radio para trabajar en Fox Sports y en Fútbol de Primera. En 2007 volvió a la radio y se puso al frente de la primera mañana informativa de Aspen con No somos nadie. El programa luego se mudó a Rock & Pop y encontró su lugar de pertenencia en Metro, de lunes a viernes de 6 a 10 am. Además, conduce dos programas deportivos en DirecTV. Todos los mediodías sale al aire con Puro Concepto y los lunes a la noche, junto a Matías Martin, presenta Más que fútbol. Aunque su agenda esté cargada de compromisos laborales, Juan Pablo siempre se hace tiempo para compartir actividades con sus hijos Valentín (12) y Benjamín (7). Se describe como un padre muy presente y, cuenta orgulloso, que su hijo más grande está entrando a la adolescencia entonces tiene que aprovechar esta etapa para reforzar el vínculo entre ambos. Ahora que sus hijos son un poco más grandes, Varsky considera la posibilidad de retirarse del periodismo deportivo luego de cubrir los Juegos Olímpicos Río 2016 para abrirse camino en la carrera política a partir del año que viene. A los 45 años, confiesa que si bien le encanta hacer radio a la mañana, le cuesta mucho levantarse tan temprano. El tema lo desvela, literalmente, y es por
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eso que tiene un smartwatch que le releva las horas de sueño. “El lunes dormí 3 horas y 41 minutos pero después compensé con 2 horas de siesta”, explica mientras muestra los registros del ultimo mes. Siempre inquieto y con ganas de enfrentar nuevos desafíos, Juan Pablo Varsky es un hombre que no se duerme en los laureles. ¿Cómo llevás el tema del horario? Nunca te acostumbrás (risas). Me levanto todos los días entre las 4.50 y las 5am. Cuando puedo me acuesto temprano, aunque tenga que sacrificar algún partido de fútbol o algún plan que me interesa hacer. La mala noticia es que el despertador siempre suena de madrugada, la buena es que puedo acomodar mis cosas y darle para adelante en función del día que tenga. Siempre que puedo, trato de dormir siesta. ¿Cómo lográs que tu cuerpo funcione con tan pocas horas de sueño? Lo más díficil es dar esos diez pasos que separan la cama de la ducha, ese momento me hace replantear el sentido de la existencia. Me gustaría poder dormir 5 horas por noche pero hago lo que puedo (risas). ¿Te despabila estar al frente de programa de actualidad en un país tan vertiginoso? ¡Nunca te aburrís en este país! El programa me da un motivo por el cual vale la pena dormir poco. Tengo un equipo muy capaz y somos más de 6 personas en la mesa. Todos tocamos temas muy distintos. Además me gusta darle a la música un rol muy importante dentro del programa. Se crea un ritmo muy dinámico.
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¿Cómo eligen la música para tu programa? Yo nunca me olvido de que No Somos Nadie es esencialmente ambulante. Por el horario, la gente lo escucha mientras viaja en transporte público o en el auto. Quiero que el oyente disfrute de un descanso musical entre tanto análisis. Además sos muy melómano… Sí, mi papá me enseñó a escuchar a los Beatles, Frank Sinatra y el jazz. Casi toda la música la heredé de él. En mi podio están Sinatra, Tony Bennett y los Beatles. Falta muy poco para que comiencen los próximos Juegos Olímpicos. ¿Cómo vivís las coberturas deportivas intensas?
“Con el deporte aprendí a respetar las reglas y a mis compañeros” Es lo que más me divierte hacer, canalizo mi pasión por ahí. Cubrir los grandes eventos es el motivo por el cual sigo disfrutando de ejercer el periodismo deportivo porque, a diferencia del periodismo general, el día a día del deporte me aburre bastante. Dijiste en varias notas que después de cubrir los Juegos Olímpicos estabas interesado en comenzar una carrera en política. ¿Eso sigue vigente? Sí, es una posibilidad concreta y todavía lo tengo en el radar. Mi contrato con la radio termina el año que viene y el 2017 es un año con elecciones legislativas durante el segundo semestre. Mi incorporación dependería de muchas cosas... ¿Desde qué lugar te interesa meterte? Me gustaría más entrar en la parte ejecutiva. También es cierto que la pertenencia a un espacio politico viene sin demandas y sin exigencias. Si el espacio político me pide encabezar una lista de diputados
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porque eso tracciona votos, obviamente que lo haría. Todavía no se terminó de definir el mapa político post-elecciones, primero se tiene que ordenar la economía. No tiene que ver con dar otra mano del mismo mazo de cartas, pienso que hay que cambiar el mazo entero. Es inminente que eso suceda, pero si no se llega a dar para las próximas elecciones, no tengo apuro. Se habla mucho de la farandulización de la política, ¿cómo ves ese fenómeno? Siento que la discusión política televisiva todavía tiene un sesgo del gobierno anterior. Nunca me llevo mal con la realidad, lo primero que hago es admitir que ese fenómeno existe. Por ejemplo, Intratables es un programa que reflejó muy bien ese fenómeno, aunque creo que la sociedad hoy está más interesada en saber que va a pasar con su plata que en “la grieta”.
te hacer lo posible para que vayan al mejor colegio y esas cosas, pero no me gusta reducir mi rol al de proveedor. Eso no alcanza para criar a un hijo. No podés dejar todo servido y despreocuparte de la parte espiritual y de la contención. Fuiste el pionero en comercializar tu cuenta de Twitter con menciones a marcas y sponsors. ¿Cómo surgió esa oportunidad?
¿Siempre fuiste deportista? Sí, me hace muy bien a la cabeza y al cuerpo. Como juego seguido, necesito correr para entrenarme.
¿Cómo viven esta decisión en tu círculo íntimo? Mi hijo Valentín, el más grande, todavía no quiere saber nada. Benja es más chico y no opina mucho sobre el tema. Sus opiniones son las que más me importan hoy.
¿Qué legado te gustaría dejarles? Yo siento mucho orgullo del papá que tengo y quiero que ellos sientan lo mismo conmigo. Obviamente que hay una cuestión material que me permi-
Las redes sociales se transformaron en un espacio en donde la gente canaliza su agresión… Ese es el factor humano. La gente es esencialmente mala y la culpa no la tienen las redes. El medio es uno, cada persona decide como quiere comunicarse en esos espacios. Yo opté por usar cada vez menos las redes sociales a nivel personal. Hace poco decidí cerrar la cuenta de Instagram y la verdad es que tuiteo muy poco, pero uso la red como referencia para estar informado y para buscar artículos. ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre? Veo algunas series, me encanché con House Of Cards, seguí algunas temporadas de Breaking Bad y Homeland, ahora mi novia me insiste con Scandal (risas). Juego mucho al fútbol y al tenis, me hago masajes y paso tiempo con los chicos. Le doy mucha prioridad al descanso y también me gusta entrenar.
¿Cómo te imaginás tu vida en los medios cuando participes en política desde adentro? ¿Seguirías con un programa de actualidad? Absolutamente no. Por eso sigo dudando con respecto a cuando empezar porque sé que una vez que arranque, tengo que largar todo. Podría comentar un partido de fútbol pero no mucho más. Es imposible, no me creería nadie.
Hablás mucho de tus hijos en el programa. ¿Qué tipo de padre pensás que sos? Creo que soy un buen papá. Estoy muy presente. Quiero que estudien, que vayan al colegio y que sean buenas personas. Creo en el sistema de premio y castigo: los felicito cuando hacen las cosas bien pero me enojo cuando hacen las cosas mal y los ayudo a corregir esas conductas. Me gusta acompañarlos en sus actividades y, aunque estoy separado de su mamá desde hace cinco años, trato de compartir con ellos la mayor cantidad de tiempo posible.
mos cuando es un contenido pago y el post dice “Tal marca auspicia los goles de España”. Actualmente, se convirtió en una PyME que funciona.
Fue un poco de casualidad. Cuando abrí mi primera cuenta personal en Twitter en 2010, escribía compulsivamente. Sumé 24.000 tuits en los primeros dos o tres años. Un día, mi amigo y socio Roberto Mayo, me propuso separar las cuentas y dejar @ jpvarsky como cuenta personal pero armar una en donde sólo se comenten partidos y se hable de deporte. Así nació @VarskyMundial, luego una compañía de teléfonos estaba lanzando un nuevo modelo de celular y así surgió el primer patrocinio. Siempre tratamos de ser honestos, por eso aclara-
Además de ser tu profesión, ¿qué es lo mejor que te dio el deporte? Aprendí a respetar las reglas y a mis compañeros. Me parece esencial la parte formativa con respecto a los valores. Es fundamental practicar un deporte, pero no solo correr. Si bien ser runner te da un sentido de pertenencia, durante un partido tenés un tipo enfrente, u once o quince, y lo que decidas hacer te perfila como persona. ¿Qué hacés cuando te equivocás o se equivoca un compañero? Eso el running no lo aporta. El éxito del running lo explica un tipo que hace cinco años no se podía mover y ahora se inscribe a una maratón. Tiene la parte vinculada con la motivación y la superación. ¿Cómo aplicás esos valores a tu vida? Es algo que incorporé a lo largo de estos años de tanto hacer deporte. Al principio yo era muy intolerante a mi propia frustración. En el fútbol soy bastante más tolerante pero reconozco que en el tenis me he comportado mal, ¿eh? Confieso que rompí algunas raquetas y todo pero ahora soy un adicto en recuperación (risas).
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