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c a mon a p p.c om es c a n e á é sta p á g i n a par a ver má s.
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LA VIDA COLOR DE ROSA Desde hace ocho años, conduce Metro y Medio: Julieta Pink ya se ganó un lugar en el éter. En esta entrevista habla de su profesión, de la maternidad y de su relación casi telepática con Sebastián Wainraich.
Julieta Rosales siempre soñó con ser locutora y, cuando era chica, se divertía con micrófonos de juguete. A los 17 años pagaba un espacio en una radio de Caseros, -el barrio en donde nació y se crió hasta que se mudó a Villa Crespo- y mientras se preparaba para estudiar Locución vio un aviso en el diario que le iba a cambiar la vida. En la radio X4 buscaban locutores y, cuando llegó al casting, el mismo Mario Pergolini le tomó la prueba. Quedó seleccionada, la bautizaron como Julieta Pink -para que el apellido suene más ganchero-, y comenzó a trabajar en la franja de la mañana. Al poco tiempo se sumó Sebastián Wainraich al equipo, y enseguida notaron que se llevaban bien y se reían de las mismas cosas. Julieta se animó a decir sus ocurrencias al aire y ahí descubrió junto a Sebastián, que tenía una faceta divertida que quería explotar. Esa confianza mutua resultó en una dupla radial que sobrevive al paso del tiempo y se hace más fuerte a medida que pasan los años. Desde el 2007 están al frente de Metro y Medio de lunes a viernes de 18 a 21hs y le imprimen al programa un estilo único e inconfundible que fideliza a miles de oyentes que se sienten parte de una familia radial. Recibida en el Cosal en 2003, se casó con Luis Calderero –también locutor-. A los 33 años disfruta de la vida en familia y aprovecha para compartir cada momento libre con su primer hijo, Baltazar, que está por cumplir 18 meses.
Hace muchos años que estás al frente de Metro y Medio, ¿te imaginabas que se iba a convertir en un programa de culto?
No me imaginé demasiado al principio. Llegar a Metro fue como ascender a primera y lo importante era mantenerse en ese lugar. Desde ahí pudimos empezar a crecer y a proyectar un poco más.
¿Cómo surgió la sección de Gorda con helado? ¿Te sorprendió que se volviera tan popular? Surgió como un juego cuando tra-
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bajábamos con Seba en la radio X4 y fue quedando. ¡A veces me sorprende que hayan pasado un montón de años y que todos los miércoles sigamos haciendo esa sección!
Sos muy querida por los oyentes y muchos te sienten parte de su familia, ¿cómo manejás ese lazo que se forma con la gente?
¡Me encanta! El vínculo que se genera a través de la radio es único. Me emociona porque el oyente sabe de tu vida y se siente parte de tu familia.
“El vínculo que se genera a través de la radio es único. Me emociona porque el oyente sabe de tu vida y se siente parte de tu familia”.
Desde el 2003 trabajás junto a Sebastián, ¿cómo se construye esa química especial que resiste al paso del tiempo?
Simplemente nos cruzamos y sucedió. Creo que se dio naturalmente, no es algo que se pueda construir. Hoy tenemos una relación casi telepática, muchas veces adivino qué va a decir o decimos la misma frase a la vez.
Al aire tenés un estilo muy natural y fresco, ¿es algo que desarrollaste durante tu carrera o te sale sin pensarlo?
Realmente, más que un estilo, es una forma de ser. Mi familia, en general, tiene mucho sentido del humor. Cuando vivía en Caseros, las sobremesas siempre fueron -y soncomo un programa de radio: está mi hermana, mis papás, está mi tía
Mary…así que por eso siento que Metro y Medio es como mi casa.
Se te nota muy unida a tu familia y además compartís profesión con tu hermana (Soledad Rosales), ¿alguna vez pensaste en armar una dupla radial con ella?
Sí, siempre decimos que vamos a hacer algo juntas. Somos parecidas en el humor y muy compañeras, nos divertimos mucho.
¿Es cierto que Jowi Campobassi te “hizo gancho” con tu actual marido? ¿Cómo lo conociste a Luis?
Jowi y yo nos hicimos amigas cuando estudiamos locución en Cosal; Luis también cursaba ahí. Jowi fue clave en el inicio, yo se lo marqué y ella le sacaba data.
Quisiste ser locutora desde chica, ¿qué te divierte de ese mundo?
Me gusta comunicarme con quienes están pendientes de la radio y no solo con los que la prenden mientras están haciendo otra cosa. Te da la posibilidad de transmitir con la voz y de generar climas. En el aire, todo es más auténtico y verdadero porque no hace falta imagen ni estética.
Tu hijo Baltazar ya tiene dieciocho meses, ¿en qué cosas te cambió la maternidad?
Me volví más paciente y tolerante, sobre todo conmigo misma. La autoexigencia y el “puedo todo” no va más, ahora las cosas se hacen lo mejor posible y hay que disfrutarlas.
Sos mamá y todas las tardes vas a la radio, ¿qué te gusta hacer en el tiempo libre?
Me gusta patinar o ir a la Metro en bici. Si bien la radio es mi trabajo, también es mi recreo de madre responsable. Durante ese momento, mi hijo se queda con mi marido y yo me voy a divertir.
Siempre tuviste perfil bajo, ¿Cómo te llevás con las redes sociales? No soy fan, pero las uso para informarme y me entretengo con ellas.
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