TXT
a ndr e a c uk ie r
CINe
MADE IN ARGENTINA Actor y productor argentino radicado en Los Ángeles, Lucas Akoskin trabajó con Emir Kusturica y Álex de la Iglesia. Junto a Brad Pitt produjo Nightingale, una película que compitió por un Emmy. La conquista del sueño americano.
Con el deseo ferviente de trabajar en la industria cinematográfica, Lucas dejó Buenos Aires en el 2001, se mudó a Manhattan y generó una red de contactos que capitalizó para construir su carrera. Casi 15 años después, su más reciente pelicula recibió dos nominaciones al premio Emmy. Con estusiasmo y expectativa, Lucas vuelve temporalmente a su ciudad natal para avanzar con el rodaje de dos películas locales en las que está involucrado como actor y productor.
¿Por qué decidiste irte del país para desarrollar tu carrera artística?
A los 22 años estaba trabajando en Buenos Aires, tenía un restaurante y producía eventos en el mundo de la noche. Si bien actuaba desde chiquito, nunca me metí de lleno en la industria porque nadie me había dado la oportunidad en este país, solo interpreté algunos papeles menores en la televisión local y nada más. Entonces cuando fue la crisis del 2001 sentí que era el momento de irme a Nueva York.
¿Tenías algún conocido allá o fuiste por tu cuenta?
Yo tenía un solo contacto que trabajaba en Recursos Humanos de Miramax pero él no me garantizaba nada. Así que durante el primer año viví en New Jersey en la casa de una familia para la que trabajaba cuidando a sus hijos y además de pagarme un pequeño sueldo, me pagaban un curso de inglés en la universidad. Cada fin de semana viajaba a Nueva York para conocer gente y mi contacto me presentó al asistente de Harvey Weinstein, el fundador de Miramax, así fui armando una red de conocidos. De esa forma empezó mi búsqueda.
¿Buscabas trabajar como actor?
Con toda la experiencia que tenía en producir eventos, empecé a trabajar en eso a través de unos amigos que tenía en Condé Nast y, durante varios años, produje para las Fashion Weeks locales. Primero pa-
0 3 6 — I S S U E 49
ra una firma de relaciones públicas y luego trabajé con distintos diseñadores. Coordiné Fashion Rocks, un mega evento televisivo que se hacía en el Radio City Hall, en donde se juntaban todos los diseñadores con bandas de música como U2, Bob Dylan y David Bowie.
¿De que manera llegaste al cine?
Yo escribía historias junto con mis amigos y un día armé un guión basado en los doorman. Son los que deciden quiénes entran a un boliche y quiénes no. Yo tenía una amiga que era productora de Saturday Night Live y junté a un grupito de amigos para filmar una especie de clip para poder mostrar.
“El juego cambió y cada vez hay más opciones para distribuir material, eso abre la industria para todos.”
¿Armaron un sketch para SNL?
Montamos un escenario divertido y yo produje desde el vestuario hasta los permisos para filmar en el club. Después decidimos no presentarlo en SNL y filmarlo nosotros. Finalmente editamos The Doorman como una película, se estrenó enel año 2007 y llegó a todos los cines norteamericanos.
¿A partir de esa experiencia te entusiasmaste con la tarea de productor?
Capitalicé toda mi experiencia laboral, le pedí favores a todos mis contactos y fui capaz de financiar mi propia idea. Entendí que todo era posible y que yo no quería depender de nadie ni exponerme a un sinfín de castings esperando a que me dieran una oportunidad en la industria.
Nightingale se estrenó en mayo y ya compitió en los premios Emmy, ¿te sorprendió esta noticia? Con mi productora BN Films apostamos a filmarla porque nos encantó el libro, pero sabíamos que para realizarla necesitábamos a un gran actor. Cuando David Oyelowo aceptó protagonizarla, para mi fue garantía de calidad porque es un actor muy profesional y muy talentoso. Fue una apuesta riesgosa porque es una película diferente, con una sola locación y un actor. Nos dio orgullo que lo hayan nominado.
¿En qué momento se suma la productora de Brad Pitt al proyecto?
Brad venía de producir la película Selma –también protagonizada por Oyelowo- así que cuando vio Nightingale quedó fascinado. Él puso su nombre, su productora Plan B, su apoyo y su disposición. Por suerte, a la gente de HBO le gustó, hicieron una oferta y la lanzaron inmediatamente para que pudiera ser considerada para los Emmy.
Volviste al país para participar en dos proyectos locales, ¿en qué estás trabajando?
Estoy participando del rodaje de dos películas: La Mujer Infinita (de Lucía Puenzo), que narra la vida de la fotógrafa italiana Tina Modotti, y en El Pueblo Tiene Quien le Escriba (de Leonardo Bechini), en ese film voy a interpretar un personaje. También voy a estar involucrado en todo el proceso de producción.
¿Cómo ves el futuro de las producciones cinematográficas, teniendo en cuenta el impacto y el suceso del contenido on demand?
Es un futuro que está bastante presente. El juego cambió y cada vez hay más opciones para distribuir material, eso abre la industria para todos. Los menores de 20 años ya casi no consumen contenido que no sea on demand y por eso hay muchísimas señales que no son de televisión abierta y que están armando sus propias producciones.
0 3 7 — I S S U E 49