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Cámaras y Seccionales

Las empresas del Valle le apuestan al cierre de brechas sociales y económicas en la región

A través de un proceso de escucha activa y de reconocimiento de las realidades que afronta el departamento nace Compromiso Valle, una iniciativa que surge de la construcción colectiva entre el sector empresarial, las fundaciones y los ciudadanos.

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El 16 de junio de 2021 se lanzó la iniciativa Compromiso Valle, en la que empresarios de todos los tamaños, fundaciones y ciudadanos nos unimos buscando crear oportunidades que transformen vidas, generen empleo e ingresos nuevos, apoyen liderazgos e impulsen una mejor educación en el Valle del Cauca.

Esta gran iniciativa de construcción colectiva es la punta de lanza de la estrategia de posicionamiento empresarial que permitirá dar a conocer las acciones que se vienen realizando desde el sector privado para contribuir al cierre Esta gran iniciativa de construcción colectiva es la punta de lanza de la estrategia de posicionamiento empresarial que permitirá dar a conocer las acciones que se vienen realizando desde el sector privado.

de brechas. Con el fin de lograr generar un gran impacto, y después de un proceso de escucha activa y conversaciones con jóvenes y población general, se definieron seis prioridades a trabajar: seguridad alimentaria, empleabilidad, emprendimiento, liderazgo, educación y transformación de proyectos de vida.

Estas seis prioridades vienen desarrollándose en siete ciudades del Valle del Cauca —Buenaventura, Buga, Cali, Candelaria, Jamundí, Palmira y Yumbo—, a través de más de 15 programas que son realidad gracias a las fundaciones y entidades ejecutoras, quienes vienen trabajando con los diferentes territorios y esperan lograr tener un mayor impacto a través de Compromiso Valle.

Con esta iniciativa se espera llegar a 30.000 personas, de las cuales hasta la fecha se ha logrado impactar a 13.000 en las diferentes prioridades.

El programa inició con seguridad alimentaria y después de tres meses y medio de trabajo

se han logrado abrir 93 comedores en ciudades como Cali, Palmira y Yumbo. Aún están pendientes por abrir 15 comedores para cumplir la meta de comedores abiertos.

En transformación de proyectos de vida, ya se ha conseguido impactar a más de 1.000 personas, buscando trabajar en la reducción de la violencia, la dignificación de la vida, la reconciliación y la inclusión económica y social.

En el eje de empleabilidad van a la fecha más de 150 beneficiarios. En estos programas se brindan diferentes herramientas a los beneficiados, quienes se forman en habilidades que les permitan obtener oportunidades de empleo digno.

Desde el eje de emprendimiento se ha logrado llegar a más de 700 beneficiarios gracias a los diferentes programas, apoyando emprendimientos e ideas de negocio de población vulnerable.

Finalmente, en el eje de liderazgo se han iniciado dos cursos de formación para 140 beneficiarios.

No le apostamos únicamente a la generación de capacidades y a la creación de oportunidades para la población vulnerable. Desde la ANDI Valle venimos trabajando con las empresas en sus políticas de empleo inclusivo junto a la Fundación ANDI, donde se realiza un diagnóstico para conocer cómo están y qué pasos deben seguir para lograr ser empresas inclusivas.

Esta gran iniciativa es una muestra de cómo los empresarios de la región buscan jalonar el crecimiento regional a través de la gestión de su entorno, trabajando alineados con las necesidades de la sociedad y aportando al cierre de brechas a través de programas de impacto social, mejorando las condiciones del territorio.

Desde el eje de emprendimiento se ha logrado llegar a más de 700 beneficiarios gracias a los diferentes programas.

Infraestructura para la competitividad en los Llanos Orientales

En la región se están ejecutando importantes obras que son de interés nacional, regional y prioritarias para la ANDI. Una de estas es el corredor vial Bogotá-Villavicencio, el cual lleva en construcción y mejoramiento desde 1994.

FRANCISCO JOSÉ ANDRADE MARTÍNEZ

Gerente de la Seccional Llanos Orientales y Orinoquia de la ANDI que aún no hemos logrado el anhelado tiempo de recorrido de 90 minutos. Los últimos cuatro años han sido críticos para la competitividad de la región, primero con la caída del puente Chirajara en enero de 2018 y, posteriormente, con el derrumbe ocurrido en el kilómetro 58 en julio de 2019, situación que nos tuvo incomunicados con el interior del país y el mundo por cinco meses, generando enormes pérdidas económicas para todos los sectores y empresas que operan en la región.

El desarrollo sostenible en los Llanos Orientales depende en gran porcentaje de los avances en los proyectos de infraestructura que se están ejecutando Hoy encontramos soluciones a los inconvenientes mencionados con un avance de obra del 13 % en el nuevo puente Chirajara, el cual se espera tener en operación en 2024, y respecto al y se tienen proyectados en la región, lo cual kilómetro 58, en el mes de noviembre de 2021 permite y facilita en esta época la reactivación deben iniciarse las obras de construcción del económica, así como la llegada de empresarios viaducto de 750 metros de longitud, entrando en e inversionistas que generen empleo y dinami- servicio en el primer trimestre de 2023. cen la economía. Somos positivos frente al avance de las obras En la región se están ejecutando importantes entre el sector de Chirajara y Fundadores en obras de infraestructura que son de interés na- Villavicencio (tercio final), donde se tendrá un cional, regional y prioritarias para la ANDI. Una tramo en doble calzada de 23 kilómetros, con de ellas es el corredor vial Bogotá-Villavicencio, 10,2 kilómetros en túneles y 4,6 kilómetros en con 85,6 kilómetros de longitud, el cual lleva en puentes y viaductos, siendo una de las obras con construcción y mejoramiento desde 1994, y en el más tecnología del país. En junio de 2022 entrará

en operación un nuevo túnel de 4,6 kilómetros y se espera tener finalizado este tercio en 2023.

Es importante mencionar que el único tramo que no está en el corredor Bogotá-Villavicencio en doble calzada es el tercio inicial, entre Boquerón (Bogotá) y Cáqueza, afectando los tiempos de tránsito y generando altos riesgos de accidentabilidad. En la Seccional Llanos Orientales y Orinoquia y la Gerencia de Infraestructura y Logística de la ANDI se tiene priorizado este tramo y se está realizando la gestión ante el Gobierno nacional, teniendo como alternativa la construcción –a través del mecanismo de obras por impuestos–, quedando incluido en la última reforma tributaria (Ley de Inversión Social).

Entrando a la región, encontramos que se están ejecutando obras que ayudan a la competitividad, como es el caso del mejoramiento de la vía Villavicencio-Yopal, de 262 kilómetros con dobles calzadas entre Villavicencio y Cumaral, así como entre Aguazul y Yopal. Se tiene planeado terminar este proyecto a finales de 2022.

En el sector de la Altillanura se tienen buenas noticias con tres importantes proyectos que están en planeación y se espera tener ejecutados en los próximos cinco años: 1. Para la conexión entre el Meta y el Casanare se están realizando los diseños a través de la

ANI. Será una vía que conectará Puerto Gaitán con Maní, Aguazul (Casanare) y el norte del país. 2. Pavimentación de 40 kilómetros en la vía que comunica Puerto Gaitán con Campo Rubiales, una zona de actividad agroindustrial y primer área productora de petróleo crudo del país.

Esta obra está a cargo de la Gobernación del

Meta. 3. Pavimentación de 45 kilómetros de la vía

Puerto Gaitán y Puente Arimena, obra que se estima comenzar en el primer trimestre de 2022.

Cabe recordar que en la región de los Llanos Orientales, exactamente en la altillanura, se tienen 4 millones de hectáreas pendientes por desarrollar para asegurar la seguridad alimentaria del país y del mundo, donde hoy ya existen grandes empresas agroindustriales que le han apostado hace más de una década al desarrollo de la región, demandando vías en buen estado para la salida de sus productos y la entrada de insumos.

En la región de los Llanos Orientales, exactamente en la altillanura, se tienen 4 millones de hectáreas pendientes por desarrollar para asegurar la seguridad alimentaria del país y del mundo.

Bicentenario desde la frontera: una apuesta por la competitividad y el desarrollo de Norte de Santander

Se espera que esta celebración tenga un impacto que implique la priorización de aspectos relevantes para el desarrollo competitivo del departamento que alguna vez fue la frontera más dinámica de Suramérica.

FRANCISCO JOSÉ UNDA LARA

Gerente de la Seccional Norte de Santander de la ANDI

El pasado mes de octubre, Colombia se tiñó de tricolor para la celebración del Bicentenario de la República, entre eventos conmemorativos, recorridos históricos y un tour por los recuerdos patrimoniales de la nación. Así se rindió homenaje a uno de los acontecimientos más relevantes en la historia del país: la firma y promulgación de la primera constitución de Colombia.

En esta oportunidad, Norte de Santander fue la casa de la celebración. Cientos de personas, incluyendo personajes políticos y culturales de países como Venezuela, Ecuador y Panamá, se reunieron en el centro histórico de Villa del Rosario en un tono de hermandad y gratitud, para honrar la historia que une a estas cuatro naciones y la memoria de aquellos que lucharon por la libertad de su pueblo.

Este departamento histórico, que alguna vez fue la frontera más dinámica de Suramérica, ha transitado por caminos pedregosos desde que en agosto de 2015, de manera abrupta y sorpresiva, la

República de Venezuela decidiera cerrar de forma unilateral el paso fronterizo. Ese día no solo se rompieron los lazos comerciales entre ambos países, también se fracturó el sentido de hermandad que históricamente unía a colombianos y venezolanos.

La dinámica económica que existía entre ambos países representaba más del 60 % de las exportaciones del departamento, por lo que unos meses después del cierre de la frontera Norte de Santander había dejado de exportar 74,6 millones USD/FOB, reduciendo sus exportaciones a Venezuela en un 73,3 %.

Esta sensación de incomodidad, desesperanza e incertidumbre creó el ambiente propicio para que el departamento redireccionara su mirada e identificara oportunidades de desarrollo y crecimiento en nuevos mercados, que en el mediano plazo se convertirían en auspiciadores de la transformación de muchos de los procesos productivos de Norte de Santander.

Este nuevo enfoque también trajo la necesidad de procurar el fortalecimiento social y económico de la región. Por esto se espera que el Bicentenario tenga un impacto que trascienda su celebración y que para Norte de Santander implique la priorización de aspectos relevantes para su desarrollo competitivo, como: • La construcción de las calzadas Cúcuta-Pamplona y Pamplona-Bucaramanga, siendo estos los tramos viales que conectan al departamento con el resto del país y que su optimización, además, será necesaria para garantizar la competitividad del mercado colombiano en una eventual reapertura comercial de la frontera con Venezuela. • La construcción de la calzada Cúcuta-Ocaña abriría las puertas a zonas portuarias claves como Magdalena y Atlántico, fortaleciendo la ruta exportadora de la región y permitiéndole participar en el mercado internacional con precios y tiempos competitivos. • La construcción de la calzada Astilleros-Tibú habilitaría el acceso a una de las zonas más productivas del departamento, fortaleciendo el agro nortesantandereano y facilitando la salida de productos a distintos destinos comerciales, a la vez que se contribuye con la consolidación de las estrategias de paz y reconciliación en el Catatumbo. • La construcción de un centro de convenciones alrededor de una zona histórica recuperada propiciaría la atracción de inversionistas y la inyección de capital extranjero a la región.

La seccional ANDI de Norte de Santander trabaja permanentemente por la reactivación de la frontera, fomentando la articulación de iniciativas que permitan responder a los retos de competitividad que tiene el departamento. A través de acciones concretas promueve la dinamización de la Alianza Logística Regional, lidera el Comité Universidad-Empresa-Estado y busca el fortalecimiento de los sectores productivos, procurando la construcción de cadenas de valor que propicien espacios de investigación y proyección.

Esto, con la plena convicción de que Norte de Santander está encaminado hacia su crecimiento sostenido y que, igual que hace doscientos años, será la casa de hitos históricos y relatos de cambio.

La dinámica económica que existía entre ambos países representaba más del 60 % de las exportaciones del departamento, por lo que unos meses después del cierre de la frontera Norte de Santander había dejado de exportar 74,6 millones USD/FOB.

Cartagena y su desarrollo en datos

La ANDI Seccional Bolívar, en alianza con TRASO, fundaciones empresariales, medios de comunicación y academia, ha impulsado, como socio, el programa Cartagena Cómo Vamos, un proyecto de control ciudadano de iniciativa privada que tiene como propósito realizar seguimiento a la calidad de vida en la ciudad por medio de indicadores técnicos, tanto de objetivos como de percepción, y el fortalecimiento de la participación ciudadana.

Este ejercicio, que cumplió 16 años, se ha consolidado como el principal referente no gubernamental sobre información y análisis de las políticas públicas urbanas y un activo de ciudad.

Su trabajo en red con los más de 19 programas Cómo Vamos del país ha permitido avanzar en iniciativas de impacto nacional, como la territorialización de las metas ODS, la medición del Índice de Progreso Social a nivel ciudades y la medición del conocimiento, acceso y calidad de la justicia en las ciudades.

Los programas Cómo Vamos son una fuente de información confiable, imparcial y comparable, que es utilizada como insumo por los medios de comunicación, la academia y los gremios de las ciudades donde hace presencia esta iniciativa.

Se trata de un activo para la ciudad, pues guarda un registro histórico de indicadores que permiten evidenciar los avances y retos en la calidad de vida desde 2005. a partir de más de 160 indicadores. Los datos consolidados para 2020 evidencian las primeras transformaciones de la pandemia sobre la calidad de vida y muestran cómo cierra el primer año de la administración “Salvemos Juntos a Cartagena”, mientras que los datos parciales de 2021 representan los efectos iniciales de la recuperación.

Los retos de la ciudad y su territorio insular como efecto de la pandemia son muchos en términos de ambiente, desarrollo económico y pobreza. Por ello, la reactivación económica y la calidad del gasto público se tornan en herramientas

Cartagena tiene 1.043.926 habitantes, está dividida en 3 localidades que agrupan a 15 unidades comuneras de gobierno y 15 corregimientos. La población urbana está concentrada en el oriente de la ciudad, principalmente en los barrios Olaya Herrera, El Pozón, Blas de Lezo, Campestre, Nelson Mandela y Ciudadela 20001 .

¿Cómo va la calidad de vida de La Heroica?

El Informe de Calidad de Vida representa una radiografía de la ciudad (urbana, rural e insular)

1 Información suministrada por el programa Cartagena Cómo

Vamos, con datos de REDATAM-DANE Censo.

indispensables para superar la crisis social que hoy muestran las cifras del programa.

¿Y qué opinan los cartageneros?

En el marco de las medidas de distanciamiento social para hacer frente a la pandemia por COVID-19, Cartagena Cómo Vamos , junto con los otros 18 programas Cómo Vamos, lanzaron la encuesta virtual Mi Voz, Mi Ciudad.

En la última medición de #miVozmiCiudad, enmarcada en la vacunación, se evidencia un aumento significativo del optimismo entre las personas encuestadas con respecto a la fase de reactivación, pasando del 37 % al 43 %. La llegada de las vacunas y el inicio del plan de vacunación podría explicar este incremento.

Con la reapertura del turismo insular, se evidenció en la i sla un aumento en la satisfacción con las medidas económicas implementadas, que en noviembre de 2020 estaba en un 24 %, mientras que en febrero de 2021 alcanzó el 54 % de la satisfacción.

Con un equipo joven, actualmente liderado por Eliana Salas Barón, son muchas las contribuciones que este programa —apoyado por la ANDI, TRASO y otros actores del sector privado— ha hecho a la ciudad, pues ha podido incidir en la toma de decisiones de las autoridades para fijar las metas de desarrollo del territorio. También ha sido una herramienta fundamental para los medios de comunicación, comunidades, academia y gremios, que les permite tener información real y confiable para producir las incidencias y sinergias necesarias que nos reúnan a todos para superar los retos que Cartagena tiene, y así aprovechar y visibilizar mejor todas sus potencialidades.

En la última medición de #miVozmiCiudad, enmarcada en la vacunación, se evidencia un aumento significativo del optimismo entre las personas encuestadas con respecto a la fase de reactivación, pasando del 37 % al 43 %.