¡Creo! Cofrades en la Fe

Page 9

IGNACIO: Es que no hace falta ir a una discoteca para descubrir que un chico realmente no te quiere, sólo te quiere por el cuerpo, tu puedes comprobar lo que se cuece en una discoteca, sabiendo lo que se cuece directamente en tu clase, que es lo mismo: lo multiplicas por mil, y es lo que hay en la discoteca. JOSÉ MANUEL: lo que quieres decir tú (hablando con Teresa) es que no has sufrido tanto… TERESA: No he llegado a estar fuera, con otra gente que no sea de Iglesia, y ver lo que es el sufrimiento para darme cuenta de lo que es… JUAN ANTONIO: Porque mucha gente no tiene tanto sufrimiento, la gente lo que busca es esquivar el sufrimiento, si tú te vas con amigos de la Universidad, que no son cristianos ni nada, no te digo que sean mala gente, son buena gente, lo que te encuentras es: mis padres se han separado… Hala, vamos a olvidarnos de que se han separado, vamos a beber, vamos a liarnos…mi padre está en la cárcel, vamos a beber…en vez de decir: vamos a solucionarlo, vamos a dialogar, qué os ha pasado, intentar hacer tu vida sin pensar en tu pasado, si tu pasado todo el rato te va a estar machacando, a lo mejor tus padres no han recibido una buena formación humana, y tú vas a seguir con la línea de que tú también vas a hacer lo mismo. Por lo que deduzco, para vosotros ser cristianos supone ir contra corriente… JUAN ANTONIO: Totalmente. JOSÉ MANUEL: Totalmente. Renuncias a que te consideren, a que la gente hable bien de ti. En la adolescencia te rebelas e intentas hacer lo mismo que ellos, sigues yendo con tus amigos porque es gradual la inmersión a la sociedad, los niños de 12 años sus padres no les dejan ir a la discoteca, pero luego empiezan a hacer tonterías, entonces ya te das cuenta, entonces sí, tienes que estar dispuesto a decir algo que es de lo más incómodo y que la gente te va a mirar mal, y que además te va a mirar como al tipo más raro del mundo. Pero lo tienes que decir, pero no por obligación, sino porque es la verdad. JUAN ANTONIO: Estás con ellos normalmente, pasan unas semanas, no saben que eres católico, disfrutan contigo, y de repente les dices: oye, que soy católico. Y entonces empiezan a tratarte de forma completamente distinta, ¡si soy el mismo de hace una semana! ¡seguidme tratando igual! A partir de ese momento, la lista de pecados te los empiezan a marcar como si fueran tus padres, y yo sigo siendo la misma persona, el mismo gilip… los cristianos podemos hacer lo que queramos, podemos pecar, y luego arrepentirnos de ello, como cualquiera. Somos seres humanos. JOSÉ MANUEL: Es como si por ser cristiano tuvieras una especie de tarjeta VIP que te sale todo

muchísimo más barato, en el sentido de que te sale todo más fácil, -No, claro, es que te salen bien los exámenes, porque eres cristiano- o te dicen: “Para ti es muy fácil no beber, o no hacer tal cosa porque tú… a ti no se te ocurre pensar estas cosas. P.: No veis ahí una exigencia, por parte de los mismos compañeros… es decir, por el hecho de ser cristianos, tenéis que dar la talla. JOSÉ MANUEL: Te exigen ser perfecto. Sí. IGNACIO: Es la evidencia del ejemplo. Hay una cosa que tiene todo el mundo claro, y es que una persona cristiana tiene la fe, que es algo envidiable, si tú eres feliz, yo también quiero ser feliz, piensan. Tú estás ahí, en el punto de mira, te van a mirar con lupa para ver si ellos pueden hacer lo mismo que tú, y si tú no lo consigues… JOSÉ MANUEL: También hay mucho de envidia. Tú intentas hacer las cosas bien, pero a la mínima que te tuerzas, se te echan encima. IGNACIO: Pero no es una envidia por ser malas personas, es porque ellos quieren ser igual que tú. Es que ellos buscan la misma felicidad. JOSÉ MANUEL: No. Es lo mismo que Caín y Abel, hay uno que hace las cosas bien y otro que las hace mal. El que hace las cosas mal, tiene cierta envidia, es muchísimo más fácil seguir la senda de lo fácil. P.: No podría ser también, en el fondo, una manera de autojustificarse, te ataco a ti que dices ser cristiano para justificar mi comportamiento (Mira, ves cómo este no es tan bueno como aparenta…). JOSÉ MANUEL: Es como que tú no puedes fallar. En seguida te lo echan en cara, -no, pero ¿tú no eres cristiano? ¿Tú no eres tan bueno y tan santo…?-. Te lo dicen así. IGNACIO: Te han visto como un modelo de conducta… JOSÉ MANUEL: ¿Tú crees que te ven como un modelo de conducta? Cuando dicen: El Papa es así… hay tantos pederastas, la Iglesia roba dinero… y tú eres un cristiano, ¿y te ven como un ejemplo? IGNACIO: Sí. Imagínate, que de pronto un gay diga: “no, si a mí también me gustan las chicas”, pues le rompes los esquemas. Igualmente, al cristiano le ven como un modelo de conducta, y cuando tú lo cumples, pues dicen, “yo para qué voy a seguir esto, si él mismo no lo puede cumplir”. JOSÉ MANUEL: Sí, puede que haya algo de eso. Pero te digo que también hay envidias, no todos van a decir “yo quiero ser cristiano”. La gente que no es cristiana no va a decir, “yo quiero ser cristiano, demuéstrame que lo tuyo es lo bueno”, la gente de primeras no va así, la gente dice: “tú está equivocado” y son ellos los que hacen las cosas bien. La gente si hace las cosas que hace, va a defender que lo suyo es lo bueno.

¡Creo! Cofrades en la Fe X Hermandad de la Santa Vera Cruz X Número 8 X Mayo 2013 X Página 9


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.