EL país del diseño
Artistas polacos que han dejado huella: Jan Matejko, Frederic Chopin, Stanislaw Ignacy Witkiewicz, Robert Majkut, Grzegorz Sowinski, Anna Siedlecka y Achramowicz Radek, Joanna Rusin, política y económica. Estos factores han contribuido a la naturaleza versátil del arte polaco, con todos sus innumerables matices.
Arte de tendencias mundiales
El arte polaco ha reflejado las tendencias mundiales, además de admirar muestras que coinciden con otros países europeos, Polonia supo desarrollar un arte propio en base a la tradición, el clima y materiales empleados. Las construcciones en madera son un excelente ejemplo ya que se han mantenido hasta el siglo XX salpicando el paisaje de iglesias parroquiales (como la iglesia de Debno). La madera se mezcló con el ladrillo consiguiendo construcciones originales como las casas habitadas por los burgueses de Wisnic que ya no se conservan o la Sinagoga de Wolpa de 1781.
La adopción del cristianismo por parte de los polacos consiguió que el arte y la cultura se separara de las influencias otomanas-caloríngeas y pasara a adoptar los estilos latinos, prerrománico, románico, gótico, renacimiento, manierismo, barroco, rococó, etc. Estilos que se pueden contemplar tanto en arquitectura, escultura, pintura y literatura. La ruta de los castillos del Wawel cracoviano es un buen ejemplo, Wisnicz, gótico tardío, Lublin, en el que la Gestapo instaló sus mazmorras o Pieskowa Sakla cerca de Cracovia son una maravilla. Además de esta influencia latina se puede percibir la procedente de los habitantes de la zona oriental, lituanos, rutenos, bielorrusos, armenios, tártaros e incluso turcos.
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