FEBRERO 2016 - EDICIÓN N° 8
revista
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EDITORIAL
AMIGO ENEMIGO
L
a conciencia animal es una de las problemáticas más comentadas en los últimos años, que a pesar del interés por la especie animal que demuestran las jóvenes generaciones, seguimos viendo al llamado “mejor amigo del hombre” en las calles de Talca. Sí, no cabe duda que el perro es un buen aliado del ser humano, pero ¿el hombre ha resultado ser un buen amigo del perro?, o ¿de los animales en general? Las redes sociales han sido invadidas por los llamados “animalovers” o “doglover”, pero el día a día no refleja lo mismo. En revista OYE! a través de distintas disciplinas, expondremos diversas perspectivas con las que se está aportando actualmente para dar solución a la equívoca cultura de ver canes abandonados, perreras que no dan abasto y calles con numerosas manadas. Se trata de cinismo?, ¿un desconocimiento sobre la tenencia responsable?, ¿falta de empatía por parte de nuestra especie? Lo que es seguro, es que es un tema contingente, que requiere políticas públicas que erradiquen la situación y brinden más protección a los animales como a los ciudadanos. En esta edición abordaremos una problemática que, si abrimos los ojos, no es el mejor comportamiento que una sociedad civilizada debería tener. Camila Vásquez Directora de Contenido
ÍNDICE
05 MIRADA URBANA
Piducanos de la calle: El popular mamífero de nuestra idiosincracia talquina
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PERSONAJES Completos, pasta y perros: Rusio de ojos azules
ECOMAULE Investigación “Vidas enjauladas”: Holocausto avícola: La otra cara de la industria del huevo.
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ENCUENTRO CON...
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HUMOR
Sebastián Contreras, rescatador y rehabilitador de perros: “No necesitamos más animalistas ni más refugios, sino que dueños responsables”
EVENTOS CULTURALES El lema de la X Feria de las Artes Escénicas: “La cultura no se consume, se produce”
VIVE ARTE Francisca Burgos, la mujer que habita: Iniciativas artísticas y sociales en beneficio de los perros como bien común.
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Piducanos de la calle:
EL POPULAR MAMÍFERO DE NUESTRA IDIOSINCRACIA TALQUINA
Un nuevo protagonista urbano, un ser vivo de cuatro patas cuya forma de vivir en la ciudad es muy diferente que la del ser humano. Sí, el perro callejero, el vago, el que va de un lado a otro recorriendo la ciudad del trueno, deambulando en las calles para tratar de encontrar su lugar. Por JORGE SALINAS
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n nuevo protagonista urbano, un ser vivo de cuatro patas cuya forma de vivir en la ciudad es muy diferente que la del ser humano. Sí, el perro callejero, el vago, el que va de un lado a otro recorriendo la ciudad del trueno, deambulando en las calles para tratar de encontrar su lugar. Vivimos en ciudades conformadas por grandes estructuras y vías de circulación, en el cual día a día se manifiesta la rutina del ciudadano talquino, cuyo “habitar” se divide en dos situaciones: el sector periférico y el sector céntrico. La primera zona predomina al terminar las jornadas laborales y cuando se disfrutan los tiempos libres en casa, alejados del caos del centro, mientras que la segunda, es sinónimo de trámites, oficina o compras, actividades que generalmente se reflejan durante gran parte del día, como es en la calle 1 sur. A pesar de estas diferencias, hay un habitante de la ciudad que vive y sobrevive de una manera distinta, un ser querido por muchas personas, pero menospreRevista OYE!
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Talca Céntrico ciado por otras. Así, como existen distintas formas de habitar para el humano, el perro también demuestra su manera de hacerlo, claramente entendido por quienes se dan el momento de ponerse en la otra vereda. Entre los estilos de vida podemos encontrar al perro de casa, ese canino que no sale del hogar si no es junto a su amo, quien decide sacarlo a pasear alrededor de áreas verdes, para luego llevarlo a casa a beber, comer y dormir en agradables condiciones. Sin embargo, existe otra cara de la moneda. No muy lejos de nuestros hogares, se encuentran aquellos perros que no tienen la compañía de un dueño, ni menos pueden disfrutar de comodidades, y que por última opción, deben hacer de la ciudad su gran hábitat. En este caso, muchos orientan su vida para ser el amigo fiel del indigente, del vagabundo que también hace de la calle su lugar. Ambos tienen muchas cosas en común, se acompañan, se expresan cariño, se llevan bien. El popular “quiltro” es un compañero que no ve bolsillo ni razas, el camarada que acompaña a todas partes y combate junto a su amo el frío de las noches. 7
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Talca Periférico Ahora bien, ¿estamos preparados como ciudad para permitir que estos animales puedan convivir en armonía con el resto de la ciudadanía? Si bien, existen muchas familias que responsablemente cuidan a sus cachorros entregándoles la comodidad que Viviendas con terrerno privado
Patio privado y Vivienda pareada o aislada.
necesitan, también hay dueños irresponsables, que se deshacen de ellos como si fueran objetos, abandonándolos en campos lejanos, ríos o como muchos talquinos sabemos, en el “refugio” de perros ubicado en la falda del Cerro de la Virgen. Veamos cómo funciona la ciudad en torno a la vida de estos seres. En conjuntos habitacionales como condominios, no existe una ley específica que prohíba la tenencia de animales, no obstante el art. 28 de la Ley de Copropiedad Inmobiliaria, señala que en los condominios debe existir un reglamento, donde los copropietarios deben especificar las limitaciones que estiman pertinentes para lograr
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una sana convivencia. Si la normativa interna de la comunidad no prohíbe expresamente poseer animales, cualquiera es libre de tenerlos. Sin embargo, la ley establece que las viviendas deben usarse sin interferir con la tranquilidad y seguridad de los demás copropietarios, por lo que si alguien se ve afectado, sea por suciedad, ruidos o agresividad de algún animal, puede recurrir al juez de policía local para una solución o multas, que van de una a tres UTM ($29.711 a $89.133), las que pueden reiterarse. En estos casos vemos que la tenencia de animales en condominios depende del consenso que la comunidad establezca. A diferencia de la periferia, las familias pueden tener mascotas sin mayores complicaciones, ya que tienen su propio patio y toman las decisiones sobre el tema. Viendo como la arquitectura se hace cargo de la pertenencia de estas mascotas, urbanamente Talca no ha pensado en una so1 Arquitecto de la Universidad de Valparaíso (2008), Magíster en Hábitat Residencial de la Universidad de Chile (2013), Doctor © en Arquitectura y Urbanismo de la Universidad del Bío-Bío.
lución para estos animales que permanecen aún en el casco histórico de la ciudad, a excepción del refugio mencionado en un comienzo, el mismo que definitivamente ya no da abasto. Bloques de departamentos
Patio común Es evidente que los perros callejeros de la zona céntrica, han adoptado ciertas costumbres, como cruzar las calles de la 1 sur cuando el movimiento de colectivos cesa con cada semáforo en rojo, o bien persiguiendo cada auto que pasa por su calle, asumiendo en general la convivencia con numerosas cantidades de personas que transitan constantemente. Así se crean distintas personalidades caninas, como los que se alejan del ajetreo comercial y prefieren las calles desde la cuatro oriente en dirección al poniente, y otros que disfrutan paseando entre piernas o esperando en los carritos de completos por si alguien se apiada con un pedazo de pan sobrante, alternativas que el “mejor amigo del hombre” tiene que elegir cuando es un verdadero piducano de la calle.
Autogestionando el Equipamiento Social y Urbano: Caso del Refugio Francisco de Asís de Talca Autor: Luis Eduardo González González Actualmente en nuestras ciudades existen diversas y necesarias iniciativas con responsabilidad social, tales como, grupos ambientalistas, comités de vivienda y organizaciones en pro de los derechos humanos, entre otras. Siendo este no sólo un fenómeno existente en Chile, sino que por el contrario existen en diversas ciudades del planeta y cada día cobran más fuerza y adherentes. En este contexto quizás es necesario preguntarse, ¿por qué existen? Paradojalmente, la respuesta es bastante simple ya que la gran mayoría de estos grupos busca cubrir un vacío en el actuar de los gobiernos locales y/o centrales, lo cual no quiere decir que están en desacuerdo con el modo en que se desarrollan las políticas urbano– social, sino que buscan –en la mayoría de los casos– contribuir con ideas y soluciones a diferentes problemáticas que debemos enfrentar como sociedad. Considerando lo previamente expuesto, este artículo indaga sobre la experiencia del Refugio Francisco de Asís, su relación urbano-social con Talca y finalmente discutir algunos aspecRevista OYE!
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tos normativos a considerar en este tipo de iniciativas con responsabilidad social. En primer lugar, es necesario señalar que el Refugio Francisco de Asís es una iniciativa particular iniciada hace aproximadamente 30 años, motivo por el cual forma parte del inconsciente colectivo y frecuentemente es erróneamente señalado como la “perrera municipal”. Actualmente acoge a aproximadamente cuatrocientos perritos, de los cuales la mayoría han sido abandonados por sus propios dueños en las cercanías del recinto y luego pasan a formar parte de la “familia” Francisco de Asís. Esta es una iniciativa sin fines de lucro, lo cual hace aún más difícil su mantención, ya que funciona principalmente mediante aportes comunitarios los cuales no siempre tienen la frecuencia deseada y aún más, dificulta tener las instalaciones adecuadas para la cantidad de perritos que viven en el lugar, pese a que su propietaria hace el mejor de los esfuerzos por mejorar periódicamente la infraestructura y ciertamente se ha avanzado. En segundo lugar, en términos urbanos-sociales del recinto y su relación con la trama urbana, se puede identificar como un aspecto positivo que el equipamiento se ubica a una distancia apropiada de la zona urbana, por lo tanto, es un área de la ciu9
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dad que se distancia del ajetreo y se inserta en un ambiente paisajístico favorable; no obstante, como aspectos negativos es posible reconocer su cercanía con la carretera –camino que une Talca con Curepto– siendo esta una vía vehicular altamente transitada, lo cual juega en contra en términos de seguridad, tanto para conductores, como para los perritos residentes del refugio, hecho que se pone sobre manifiesto cuando los perritos son abandonados en las cercanías del refugio. En tercer lugar, actualmente en nuestro país existen algunos cuerpos normativos que regulan la construcción y emplazamiento de caniles, así como también, la de guardería de mascotas. Este punto no será referido a una normativa en particular, sino que por el contrario se recogerán recomendaciones establecidas en variados cuerpos legales en proceso de implementación. En este contexto, se establecen sugerencias y procedimientos tales como, prohibir el emplazamiento dentro del radio urbano comunal, contar con la autorización expresa de la Seremi de Salud, el municipio correspondiente y según sea el caso, ser tramitado de acuerdo al Art. 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones. Complementariamente se recomienda lo siguiente:
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a-. Contar con abastecimiento de agua potable. b-. Contar con conexión a las redes de alcantarillado público, o bien contar con solución particular de alcantarillado. c-. Emplazamiento a una distancia prudente con los vecinos colindantes, se recomienda 10 mts. d-. Se sugiere que la estructura del canil cuente con cubierta, piso de radier y cerramientos verticales a una altura mínima de 2 mts. e-. Contar con una superficie predial mínima de acuerdo a la cantidad de especies que se desee tener –dependiendo de su raza y tamaño se recomienda entre 6 y 10 m2 por cada perrito. f-. El responsable del canil deberá prever y solucionar la emisión de ruidos, malos olores y/o atracción de vectores –moscas, ratas, garrapatas, entre otros.
En conclusión, las iniciativas de responsabilidad social existentes en nuestro país son ciertamente movimientos necesarios y válidos para dar solución a “problemas” existentes en nuestras ciudades y que muchas veces son la manera más rápida de lograr un objetivo; sin embargo, es necesario que estas iniciativas cumplan con algunos procedimientos establecidos en normativas vigentes, para así tener aún más validez social y comunitaria. Finalmente, el caso del Refugio Francisco de Asís probablemente no cumple con algunas recomendaciones enumeradas previamente, pero aun así es una iniciativa necesaria, destacable y que se debe mantener en el tiempo, ya que cuando a nivel de políticas públicas, la focalización está en otras materias, por tanto son bienvenidas las iniciativas particulares y comunitarias para dar solución a este tipo de problemas, al cual es tarea de todos contribuir y tener una tenencia responsable de mascotas.
g-. Mantener el lugar en buenas condiciones de aseo e infraestructura.
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Completos, pasta y perros
Rusio de ojos azules
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Cada cierto tiempo el gran engranaje social colapsa, y la desarticulada máquina se vierte sobre un par de ojos perdidos y soñolientos, a veces inútiles, pero que ven la calle como un hogar, un trabajo, una oportunidad, o simplemente un espacio de libertad amorfa y amenazante, pero libertad de todos modos. Por FERNANDO HS
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os encontramos casi por casualidad en los “carritos” de la 6 Oriente, cerca de las cinco de la tarde, el Rusio desayunaba un completo y jugo de frambuesa; accedió a hacer la entrevista no sin antes negociarla, y caminamos rápido hasta la estructura para ajedrecistas, entre 1 Sur y 1 Norte. Me pidió un cigarro y nos quedamos como esperando que algo sucediera, él estaba nervioso, pero lo disimulaba astutamente mientras amarraba los cordones de sus Nike nuevas, apenas levantando la mirada me observaba mientras yo esperaba que él se pusiera hablar, ninguno se movió. Juan Pablo, el Rusio, pero también Justin Bieber, Principito, y otros apodos, con veinte años cumplidos el 23 de diciembre, y una barba incipiente, comenzó a hablar de su vida: lleva diez años deambulando, principalmente por “su calle” la 6 Oriente, y aunque no logra determinar con claridad las coordenadas, reconoce perfectamente cada uno de sus espacios, cada uno de los perros, moviéndose con soltura entre los autos Revista OYE!
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| PERSONAJES
y pidiendo una moneda, aparentemente con respeto, pues para él está claro que no es obligación de las personas ayudarlo. Sin embargo, mientras mira a una mujer que camina entre los autos, reconoce que en ocasiones es violento, y es que hay de todo, gente que lo saluda, lo ignora, que lo mira con pena y otra con desconfianza, digo que todos tenemos algo juzgable, él se ríe y asiente, es entonces que se refiere a sus episodios de enojo, cuando reacciona mal frente a una negativa, dice que se “porta mal” y es fácil reconocer, aún, al niño que paulatinamente va desapareciendo tras esa cortina de odio que crece sin cesar. Aunque le gusta la calle, le molesta que lo consideren “pato malo” o que lo miren como delincuente, y en los días sin pasta esa rabia se vuelca desaforada hacia los transeúntes que con miradas juiciosas o altaneras lo hacen sentir una víctima, sin serlo. Entonces le pregunto si es feliz, dice que hace tres días no lo está, y continúa con “la felicidad para mí es la droga” yo me quedo pensando en quienes trabajan todo el día, que compran y compran cosas para buscar la felicidad, el éxito, y por momentos me pierdo en quién está más enfermo. Cuando hablamos de su familia la respuesta es breve, su madre desaparecida en Santiago, no los ve (a Juan Pablo y su hermano Francisco) desde mucho antes del terremoto, su abuela muerta, después
del terremoto. Entonces le pregunto por el terremoto, la vio pelúa - dice - pero la verdad es que estaba volao, de su padre si se acuerda, lo respeta, él pedía monedas con educación, pero tomaba no fumaba, se yergue para hablar de él, abre los ojos y se nota el azul sucio de su mirada. Finalmente hablamos de los perros, al Rusio le caen bien, aunque los reta y a veces le molestan, les aparta los huesos cuando le regalan las sobras de un restorán de pollo frito, los lleva a acostarse, y del mismo modo los perros lo han defendido en alguna situación confusa, pastera y de amanecida, hay uno de ellos “Juan Carlos” que llegó junto al Rusio a los carritos de completos. Según Valentina, que me prepara un completo en el kiosko 1, la vida de los niños de la calle y de los perros callejeros se parecen, así como el Rusio y Juan Carlos se parece, excepto que la gente está más dispuesta y mira con mayor compasión a un perro, porque no tiene la culpa. Pero ¿Quién tiene realmente la culpa? Así como Juan Carlos lo siguió buscando cariño y cuidado, Rusio siguió a la droga buscando lo que le faltaba, pero si la pasta no estuviera ¿A qué le echaríamos la culpa? ¿Qué sería para el Rusio la felicidad? Rusio no quiso seguir con la entrevista, se mordía las uñas y miraba sobre mis hombros, caminamos un par de cuadras y me dice que se irá de Talca, como una frase vacía pero esperanzada, llegamos a la 8 Oriente, se despide con un abrazo y me pide un último cigarro, yo lo veo perderse entre la gente y lo vuelvo a fotografiar.
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Investigación Vidas Enjauladas:
HOLOCAUSTO AVÍCOLA: La otra cara de
la industria del huevo
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Alrededor de nueve meses el equipo de Empatía Animal recorrió una decena de planteles avícolas para documentar la verdad sobre esta industria, dejando en evidencia la crueldad con que son tratadas las miles de millones de gallinas que habitan en condición de productoras. Por
Felipe Troncoso Empatía Animal
Fotografías
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a mejor manera de comprender una injusticia es imaginar que somos las víctimas”. Con estas palabras comienza el micro documental denominado como “Vidas enjauladas”, el cual muestra por dentro la cruda industria del huevo. Esta iniciativa se llevó a cabo entre abril y diciembre del 2015 para dar vida a la Agrupación Empatía Animal, la cual en el Maule está conformada por 15 activistas actualmente, teniendo presencia en otras ciudades del país como Santiago, Curicó y Concepción. Mauricio Vargas, director nacional de la agrupación, nos cuenta que el objetivo de Empatía Animal, es abrir camino a una sociedad donde todos los animales sean considera-
dos individuos con derecho a vivir, centrando esta intervención en los animales de granja, al ser los más sobreexplotados cuando se trata de producción y consumo. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, para la alimentación y agricultura, cada año se matan aproximadamente 150 mil millones de animales para alimentar a nuestra especie, lo que significa que por segundo son asesinados en promedio 4.700 animales. Para ser más exactos, cada ser humano consume 21 animales en promedio por año. Ahora bien, asumiendo una esperanza de vida de 70 años, cada ser humano consume aproximadamente en su vida, 1.500 animales. ¿No da para pensar al respecto?
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En Empatía Animal saben que su trabajo es arduo, una verdadera lucha contra un Goliat industrial apoyado por una sociedad cada vez más consumista y poco empática con otras especies, sin embargo, nos invitan a volver a conectarnos a los animales, poniéndonos en su lugar. Muchas páginas de internet como Veo Verde, Anima Naturalis, National Geographic, Humano vegano, entre otros, apuestan por la teoría de que los cerdos (como ejemplo del animal más consumido) son animales curiosos e intuitivos, y se cree que tienen una inteligencia mayor a la de un niño humano promedio de tres años de edad, ahora bien, ¿podrías ver de brazos cruzados como
torturan y matan a tu hijo, hermano, primo o sobrino de tan sólo tres años?... “La visión social que existe sobre los animales de granja, es que son considerados como una abstracción, un objeto insensible, muy alejado de la realidad. Todos los animales tienen un mundo emocional muy complejo, sus propias personalidades, rutinas y pequeños placeres que por más irrelevantes que sean para el ser humano, para ellos significan todo lo que tienen, siendo razón más que suficiente para no arrebatárselo”, enfatiza Vargas. Mauricio destaca que la necesidad de hacer el documental, nace del evidente desconocimiento que tiene
la gente sobre el sufrimiento de –en este caso- las aves en cautiverio industrial, así, junto a un grupo de osados y dedicados activistas, se internaron clandestinamente en las instalaciones de decenas de productoras de huevos con el objeto de mostrar a la luz pública lo vivido en esos verdaderos campos de concentración avícolas. Lo registrado corrobora su fundado temor. Efectivamente el maltrato fue la tónica en cada uno de los lugares que visitaron. Gallinas hacinadas en pequeñas jaulas donde sólo pueden mover sus cabezas, siendo imposible para ellas abrir sus alas y moverse libremente.
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Al tener tantas aves encerradas y hacinadas, muchas mueren producto de las paupérrimas condiciones, mientras que a las otras les espera otro destino no muy distinto. Según Mauricio, “los llamados animales de descarte son los primeros en caer, aquellos que enferman y se debilitan al no fortalecer sus músculos, por ende son matadas a golpes o dejadas morir de hambre, ya que es más costoso salvarlas que la eventual utilidad que podrían dar”. De todos modos, como si se tratase de la peor de las condenas, todas las gallinas ponedoras, tarde o temprano son enviadas a mataderos cuando su producción de huevos decae, por lo que están destinadas a morir de todas formas.
“Nuestras acciones no son para vaciar sus celdas, sino que para llenar las conciencias, una vez llenemos las conciencias la producción bajará por si sola, sin nuestro dinero que sustente sus industrias”. Lamentablemente en criaderos y mataderos los animales no pueden desarrollarse en absoluto como seres independientes, solo existe un sentimiento para ellos: el miedo. Nacen y viven bajo la túnica de la muerte sin siquiera conocer lo que significa la libertad. Según “Vidas enjauladas”, se certificó que cuando se crían animales como producto de mercado se les transforma en cosas y no seres sintientes, quitándoles un derecho esencial y no reconocido de libertad,
son encerrados en espacios diminutos, privados de cariño, amistad, interacción, viviendo para producir para después morir como tal. Al consultarles a nuestros amigos activistas respecto de la preocupación actual por la problemática en nuestra región, nos cuentan que a pesar de que aún no es un tema de agenda pública para las autoridades ni de relevancia para la sociedad, las nuevas generaciones vienen recargadas de una conciencia armónica para fomentar un mundo sustentable. Así, cada vez son más quienes eligen el veganismo como estilo de vida coexistente con el planeta, pues toda gran causa comienza con un pequeño gran paso.
Sebastián Contreras, rescatador y rehabilitador de perros:
“
NO NECESITAMOS MÁS ANIMALISTAS NI MÁS REFUGIOS, SINO QUE DUEÑOS RESPONSABLES” Por Camila Vasquez Fotografía: Álvaro Norambuena
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Ya han pasado más de 500 canes y según Sebastián, esto recién comienza. A pesar de ser un bonito gesto con los animales –en este caso perros y algunos gatos- el trasfondo de esta labor es cumplir con un compromiso constante, como forma de remediar el daño causado por el ser humano, quien ha excusado el maltrato y abandono de perros.
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unto con ser rescatista, a sus 29 años, actualmente se dedica a la fotografía profesional, sin embargo, no es lo que ocupa la mayor parte de su tiempo. El cuidado de sus agradecidos huéspedes es una labor del día a día, quienes llegan en pésimas condiciones físicas y psicológicas, pero logran tener un final feliz con una familia adoptiva que los buscan para que sean un miembro más de su hogar. Sebastián llega a nuestro punto de encuentro y lo primero que llama la atención, son las seis correas que amarran seis de los ocho perros que tiene a su cargo actualmente, unos grandes, otros pequeños, unos peludos, otros pelados, pero que juntos hacen la compañía perfecta. Le pregunto si empezamos con la entrevista y me dice que sí, pero una vez que su manada esté calmada. Cumplido el objetivo, el autodenominado “rescatista y rehabilitador de animales en condición de calle y víctimas de maltrato y abandono”, comienza a contar su travesía.
¿Cómo fue que empezaste a rescatar animales? Se dio hace cinco años cuando estuve estudiando arquitectura y justo en el proceso que estuve con un cuadro depresivo se dio una situación súper especial con una perrita con la que simpaticé mucho. Recuerdo que la encontré muy enferma camino a la U, donde todos pasaban por encima de ella sin siquiera mostrar preocupación. De una u otra forma me sentí igual porque nadie veía el estado en el que yo estaba, así que me la llevé. El caso en sí fue peluo´ porque no la pude ayudar, ya era muy tarde para ella. ¿Y por qué tomaste la decisión de hacer esto tu trabajo? Yo creo que lo más difícil para el ser humano es comprometerse, más allá de todo lo que haces en el tema de rescate y ayudar a un perrito, la parte más difícil es cuando tú te encuentras al perro y decides si ayudarlo o no, porque generalmente lo que hace la mayoría es sólo sentir lástima porque no quieren asumir ese compromiso, les da miedo. No creo que esto me fascine y me encante como muchos pueden pensar, sino que es algo que siento que debo hacer y es un compromiso, porque yo no disfruto viendo peRevista OYE!
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rros enfermos, pero si no lo hago yo ¿quién lo hace? Muchas veces he sentido vergüenza por sentirnos superiores sólo por ser seres humanos que tienen el control de todo, siendo que al final nosotros somos quienes han provocado esta insensibilidad con los animales, por eso siento que se lo debemos. ¿Cómo consigues la plata para rehabilitarlos? Por colecta. Después de cinco años de servicio, la gente se da cuenta de que es serio y que los perritos efectivamente se rehabilitan y no solo físicamente, sino que muchos de ellos han pasado por maltrato siendo agresivos, ansiosos, estresados, por lo que son perros complejos. Lila, la última perrita que rescaté tuvo un atropello que le generó triple fractura de pelvis y fractura de fémur, en toda esa recuperación yo gasté más de un millón, que como independiente, hubiese sido demasiado difícil costear eso, y que una persona encuentre un caso así es complejo, de hecho nadie iba a invertir plata para que ella volviera a caminar y ahora la ves y ya está caminando, corriendo y en la etapa final de recuperación. Para alcanzar a pagar en las clínicas veterinarias, ¿Tienes algún tipo de negociación con éstas? Sí. La clínica Santo Tomás me apadrinó hace como dos años, no fue algo que busqué sino que se dio, donde ellos vieron el compromiso que tengo, de hecho antes de, me monitorearon por bastante tiempo, hasta que llegó el momento en que decidieron apoyarme. ¿De qué trata este apadrinamiento? Me dan plazos para recaudar el dinero. Por otro lado me hacen descuentos excelentes, si tengo que pagar cuatro gambas, pago $130.000 y el perro se opera en un buen pabellón con los procedimientos más modernos que existen, imagínate lo que significa para mi poder entregarle a un perrito todo eso, lo que al fin y al cabo es una apuesta ofrecerle ese nivel de atención cachai´.
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¿Te enorgullece que la sociedad te agradezca lo que haces? Hoy en día soy consciente de que lo que se hizo de corazón, se haya convertido en un compromiso súper potente, porque claro, al principio me definía como “rescatador de perros”, ahora yo me auto denomino como “rescatista y rehabilitador de animales en condición de calle y víctimas de maltrato y abandono”, entonces el concepto cambia porque hay una intención más grande por detrás, junto con las ganas de profesionalizar día a día lo que estoy haciendo. ¿Cuál sería la solución? Creo que tener un refugio es seguir en lo mismo, por otro lado seguir teniendo más personas que se dediquen a rescatar animales es seguir en lo mismo. Lo importante creo que es llegar al municipio, hacer una ordenanza municipal y orientar las cosas como se deben, donde se fiscalice la tenencia responsable, por ejemplo, si un perro anda suelto en la calle, es igual a multa. También es importante educar, entregándole a la comunidad un abanico de información sobre lo que implica tener una mascota, al fin y al cabo no necesitamos más animalistas ni más refugios, sino que dueños responsables. ¿Cómo nace la idea de realizar la convención? Partió por una reflexión en base a una necesidad y pensé que si seguía así seguiría siempre en lo mismo, lo que es frustrante porque ves mucho de esto, demasiado. Hace tiempo tenía ganas de hacer algo pero no sentía la seguridad de hacerlo, hasta que me invitaron a exponer en una feria de la Universidad de Talca pero tuve un atao´ con una de las personas que organizaba porque se mandó una pelotudez, al final no participé y me quedé con todo el material listo, aun así vine igual y me di cuenta que estaba súper mal hecha y de que no se hizo de corazón sino que se hizo por hacerlo, lo que para mí es una falta de respeto. De eso concluí que se podía hacer algo bien hecho pero necesitaba conformar un equipo creativo y proactivo don-
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de el mensaje global de la actividad se centrara en frenar el abandono y el maltrato, porque te juro, para quienes se involucran en el área animalista es terrible, porque rehabilitas un perro con mucho sacrificio y en otra parte botan 10, lo que lo convierte en algo insustentable. ¿Hay planes de una segunda convención? Tenemos planificado hacer otra el domingo de la primera semana de marzo, con la idea de seguir con la misma línea pero mejorada, donde queremos aumentar los stands e invitar a la PDI para que exponga sobre las denuncias por maltrato, y
también tenemos estimado tener el testimonio de Alberto Cardoso, un chico tetrapléjico que vive con una perrita de asistencia, quien puede transmitir lo importante que puede llegar a ser un perro en la vida de una persona. Aparte de este proyecto, estoy armando un canal de youtube donde se publicarán varios cortos sobre la tenencia responsable, con el objetivo de que la gente en casa, pueda ingresar al canal y encontrar respuestas, así las personas no tendrán excusas para no saber.
¿Cuáles son los requisitos para adoptar? El objetivo principal es generar una conversación con la familia que quiera adoptar, donde te cuenten sobre su intención de buscar a un próximo integrante de su familia y si están o no dispuestos a invertir tiempo, dinero y preocupación, porque si entrego por entregar, voy a generar un problema en esa familia que puede terminar botando al perro, y así, volviendo a las mismas malas prácticas. Está claro que recoger perros toda la vida no es el plan de Sebastián, pero sí reaccionar con
políticas públicas ante la problemática constante que genera el maltrato y abandono de perros, puesto que continuar rescatando y rehabilitando, sólo promoverá a que la gente siga siendo irresponsable.
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El lema de la X Feria de las Artes Escénicas:
“LA CULTURA NO SE CONSUME, SE PRODUCE” Por Karol Rebolledo Fotografía: Yair Rojas
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Uno de los eventos teatrales más grandes de la ciudad, realizó su décima versión del 5 al 10 de enero en Galpón al Margen, donde se montaron 17 obras y participaron 13 compañías de diferentes partes de Chile y el mundo, todo logrado gracias a un gran proceso colaborativo.
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o que destacó esta versión de la Feria de las Artes Escénicas, fue que la producción se desarrolló a partir de la autogestión. “La gente vio la oportunidad de participar y ser agentes promotores de la actividad cultural la cual se materializó en el encuentro entre artistas y público”, declara José Antonio Fuentes, director de la compañía Teatropello, organizadora del evento. La diversidad de grupos teatrales convocados en esta ocasión, entregó un espectáculo enriquecido,
abarcando desde teatro infantil, educativo, hasta político-social, logrando así una invitación para todo tipo de público, con entretención garantizada para todos. La compañía Teatropello participó con tres obras: Dignidad, Las moscas sobre el río y Experimento primero. Esta última, fue presentada a modo de monólogo, interpretada por Héctor Fuentes y acompañado por el músico Alexis Martínez. “Le propuse a Héctor trabajar con instrumentos que no conocía (un charango, una guitarra, una armónica y una melódica), por lo que combinar artes y logrando una nueva creación, nos permitió obtener nuevas experiencias”, comenta Alexis. La participación abierta de esta iniciativa, demostró que el teatro abarca diversas colaboraciones, dando la oportunidad de que otras agrupaciones fueran parte de esta autogestión, como la Compañía Tema (Talca), Elenco Estable (Talca), Teatro Altoque (Talca), La Mami Nómade (Santiago), Teatro Educación (Talagante), Teatro La Colorina (Santiago), Teatro Marchito (Talagante), Los Robinson (Santiago), Teatro destilados (Valparaiso), Teatro Público (Santiago) y Al tiro Hecho (Valencia, España).
La protagonista de la versión: La autogestión A través de un video creado por la compañía Teatropello, se inició formalmente la convocatoria para todos aquellos que tuvieron interés en ser colaboradores de esta iniciativa autogestionada, consiguiendo rápidamente desde la misma comida hasta los escenarios utilizados en el evento. Junto con los artistas, fueron las personas quienes hicieron posible esta décima versión, cualidad presente en los talquinos desde ya hace un tiempo con toda actividad que tenga que ver con el arte y la autogestión. La colaboración estuvo presente durante todo el evento, donde cada día la gente se presentó en el galpón con sus aportes de comida y útiles de aseo entre otros. La “tía Ceci”, vecina de la compañía en Villa Los Nogales, consiguió el escenario donde se llevó a cabo la serie de funciones. Así, sucesivamente, comenzó a tomar forma. José Antonio Fuentes, director de compañía Teatropello, añadió que “todos los requerimientos de alimentación, ficha técnica, implementos de aseo fueron cubiertos por el propio público, y con el Revista OYE!
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aporte monetario de las entradas, pudimos financiar el traslado de más de 58 artistas provenientes de diferentes rincones de Chile”.
saria y que debería replicarse en otros lugares y espacios donde hace falta”, asegura Álvaro López, director de Teatro la Colorina.
Por otro lado las compañías llegaron con toda disposición a montar sus obras en Galpón al Margen, llenando el lugar de asistentes, dejando en evidencia que el teatro u otras artes no sólo se generan con ayuda de proyectos, ya sean provenientes de centros culturales o de fondos concursables, basta con la motivación y las ganas.
La compañía española que bajó el telón, también se fue con una gran impresión. “Fue un festival necesario y urgente. Creemos que se hizo un esfuerzo notable para que el teatro se llenara de vida, de colaboración y además, que motivara a que los propios vecinos del lugar construyeran su propia identidad cultural de la cual sentirse orgullosos ¡larga vida a la feria!”, expresa Elías Taño, actor de la compañía Al tiro Hecho.
En este contexto Rodrigo Calderón, director del colectivo La Mami Nómade, manifestó que “la Feria de las Artes Escénicas es una fiesta hermosa que demuestra que todavía se puede producir arte de manera independiente, al margen de tanta burocracia y concursos estatales que muchas veces estancan proyectos artísticos”. “Movilizar 17 obras, cerca de 80 actores, actrices, productoras, técnicos, músicos, por seis días de corrido, con tres obras al día, llegando a dos mil personas aproximadamente, es una labor titánica y admirable que realizaron los compañeros talquinos. Definitivamente fue una experiencia nece-
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“Hoy quedamos con una gran satisfacción al darnos cuenta de lo importante que es entender que el arte y la cultura no son bienes de consumo, sino más bien el resultado de lo que podemos crear con la propia gente con el solo objetivo de construir un mejor lugar donde vivir. El lema la cultura no se consume, se produce, hoy se hace muy importante, sobre todo la política y corrupción que contempla la institucionalidad pública, donde se invierten grandes sumas de dinero en actividades que no tienen ningún impacto en el público”, concluye Fuentes, de Compañía Teatropello.
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Francisca Burgos, la mujer que habita:
INICIATIVAS ARTÍSTICAS Y SOCIALES EN BENEFICIO DE LOS PERROS COMO BIEN COMÚN Por CAMILA VÁSQUEZ
Imágenes: FRANCISCA BURGOS
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Dice no considerarse artista visual, sino una mujer que habita su entorno y que valora la vida en su cotidianidad, donde en más de una ocasión, los perros como ente social han sido los protagonistas de muchas de sus creaciones.
A
sus 36 años ha adjudicado 27 proyectos, ha llevado a cabo talleres de arte corporal y variadas acciones artísticas a través de instalaciones, performance y exposiciones fotográficas. A pesar de los trabajos hechos, la formalidad no va con sus aspiraciones. Estudió arquitectura en Universidad y fotografía en la casa, en la calle, en la urbanidad talquina, , siempre con ganas de aprender. Estudia lo que se le da la gana como símbolo de un constante autoaprendizaje. “Prefiero las posibilidades de las artes para crecer como persona, no sé que soy la verdad. Lo único que sé, es que no soy nada profesional, eso es lo único que tengo claro, ni siquiera autodidacta, pero habito lugares y me voy haciendo cargo de lo que me gusta, además cuando te gusta mucho algo, logras ser feliz. Es extraño encasillarme en algo, muchos lo encasillan en las artes, pero creo es una forma de vivir nomas”, explica la Fran.
Con el tiempo, el dibujo se convirtió en el fuerte de su trabajo, aplicando éste a la fotografía como intervención gráfica. En distintas ocasiones ha considerado al perro como un importante actor social y protagonista de sus obras, ya que es la especie animal más popular de esta sociedad. Ella se mueve, tiene los ojos abiertos, es busquilla, lo ha hecho y lo sigue haciendo con distintas acciones. Contra la eutanasia (2008) Para Francisca los perros son nuestros vecinos y cada uno tiene su personalidad y estilo de vida. Mientras hablamos de él como un ser no menos importante dentro de la ciudad, recordó un enfrentamiento que tuvo con el alcalde Juan Castro, durante su primer período como edil de la capital maulina. “En ese tiempo alguien había dicho que el alcalde iba a matar a los perros callejeros, lo que no podía permitir, así que al otro día salí con mi cámara a retratar perros con la finalidad de hacerle su carnet de identidad. Para el retrato les puse una plaquita colgando de su cuello Revista OYE!
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con un nombre y Rut ficticio por supuesto, como si se tratase de un habitante más”, cuenta con gran alegría. Pero la travesía no terminaba ahí. Al día siguiente fue en busca del alcalde para advertirle que si llegaba a ser verdad el rumor sobre la eutanasia, ella llenaría la plaza y las paredes exteriores de la Municipalidad con cada una de las fotos carnet de los perros asesinados. La respuesta del señor Castro fue que existía una ordenanza Municipal que contemplaba hacerse cargo de los perros vagos, lo que se materializó en un plan de vacunación antirrábica y multivitamínica. “¿Qué puedo hacer yo como un ser humano insignificante? Para mí la fotografía es un arma, que en este caso, yo era capaz de imprimir una gigantografía si era necesario, no me importaba gastar dinero de mi bolsillo en esas cosas”, asegura con gran convicción. Cinco acciones y una jeringa (2009) “Recuerdo que en una perrera de Santiago, dieron Eutanasia a muchos perros y lo encontré súper fuerte, no podía imaginar cómo murieron tantos perros, entonces 27
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fue un tema para los alumnos del taller que tenía en ese entonces. Les pedí que estudiaran cinco acciones comunes de un perro, armamos una performance y lo expusimos en la plaza de armas, en donde cercamos algunos árboles para llenar el perímetro con jeringas como representación de eutanasia”. Una acción no basta. Generar iniciativas artísticas en beneficio de estos animales ha sido necesario dentro de su experiencia laboral, y es que abrir los ojos ante las situaciones reales, es el mayor impulso que potencia sus creaciones. Todos usaron calzas y torso desnudo, ensuciándose con tierra y polvo. Primer acto: Tomar sol. Segundo acto: Tomar agua en la pileta de la plaza, donde ya la gente estaba escandalizada. Mientras tanto, los pacos venían en camino. Tercer acto: Tomar sol afuera de la Catedral porque ahí los perros tomaban sol. Eran 10 motos con carabineros llegaron a detener el
“escándalo”. “Sigan, tienen que terminar la Performance yo me encargo de los carabineros”, decía la profe Francisca. Cuarto acto: Correr desde la catedral a la Intendencia siguiendo los autos. Carabineros resguardando la seguridad pública. Quinto y último acto: Muerte masiva. Los “perros” llegaron al perímetro de las jeringas donde cayeron sin vida. Lo explícito de último acto, finalmente fue clave para que la gente
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que miraba la performance entendiera que todo ese show que alteraba la normalidad social, tenía un objetivo y por supuesto un mensaje, comprendiendo la relación con lo que había ocurrido en Santiago. Artísticamente, así se demostraba que con sólo la utilización del cuerpo, dejando de lado la comunicación verbal y la condición humana, se podían lograr otras cosas.
Espacio para comer – Espacio para beber (2009) La creación de 100 bandejas de madera, fue una intervención social, donde ésta tenía dos espacios, una para comer y otra para beber, con el objetivo de que la gente asumiera que el espacio público del ser humano, es también de los perros callejeros. Lo explícito se comunicó con simples frases a cada lado, uno era “espacio para comer” y el otro “espacio para beber”, nada difícil de entender para la especie humana. “Pensé que se las iban a robar, pero no fue así, estuvieron en la plaza y en el centro alrededor de dos meses. La gente entendió inmediatamente que era para los perros y éstos también entendieron que ese era un espacio para ellos, entonces en el fondo uno se daba cuenta de que los canes habitan contigo, y aunque sea vago,
él vive ahí, y al mes siguiente que recorras una calle, va a seguir ahí. Hay que entender que los perros son parte de esta sociedad y hay que tratarlos como tal”, explica. Estado de Suspensión (2010) En pleno proceso post terremoto, donde las casas del sector Las Heras habían sido destruidas y el perímetro era saqueado constantemente, una de las prácticas más comunes fue que los dueños de perros salieron a buscar refugio dejando a sus mascotas abandonadas. Fue una cuestión de todos los días, casi incontrolable según los recuerdos de Francisca, quien en ese entonces tuvo que vivir en una carpa acomodada en el pasto de la plaza. Vivir afuera de las casas fue una panorámica que muchos recuerdan de aquella situación. Con el pasar de los días, la historia dio un vuelco. Muchos volvieron al sector en busca de sus mascotas, las mismas que hasta el momento habían sido alimentadas y protegidas por Francisca, mientras que aquellos que quedaron solos, se dieron en adopción. Esa realidad debía plasmarse y comunicarse.
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“Llegué a la conclusión de que en vez de retratar lo negativo de la situación, preferí retratar a la gente que volvió para llevarse a sus animales. Era una vinculación potente para las imágenes, donde traté de entregar positivismo a través del mensaje. Lo que hice fue un poco surrealista queriendo reflejar lo que yo veía, y era ver a las personas habitando pero no en la tierra, sino que en una suspensión donde no se sabía que iba a pasar, si volveríamos a tener agua, casa, luz, etc” En base a ese análisis, Francisca hizo retratos de cada persona que había ido a buscar a su perro, usando el pasto como un croma, donde la gente con sus perros se acostaban para luego hacer la alusión de que estaban flotando en el aire. El resultado se plasmó en un catálogo que contenía 10 retratos, del cual se repartieron mil copias. “Para mí es una acción de arte donde quieres llegar a un tema, pero la pregunta es cómo lo haces, o muestras al perrito que está muerto de hambre, tirado en el suelo, o muestras una situación que es ejemplo para otros”, enfatiza.
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Proyecto actual: El conejo y las tribus (2015) Entendiendo su intención de proteger los derechos del animal, Francisca se encuentra en el proceso creativo de un libro que contempla ilustraciones de un ser antropomórfico, interpretado por un hombre con cabeza de conejo que transita por mundos desconocidos y trata de comprender cada una de las situaciones que va experimentando en su vida diaria. El libro será colorido, con estética infantil, pero de comprensión adulta, el cual se pretende terminar y exponer durante este 2016 como una nueva acción artística ligada al objetivo de respetar la existencia de la especie animal. La historia fusiona un mundo surrealista con las experiencias urbanas, no desde la perspectiva de un artista visual, sino que desde la mirada de una mujer que simplemente habita la cotidianidad.
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Insuficiencia sistémica de la sociedad por la razón Despacio termina la fe, todos ustedes se irán mientras canta la luz de todos, como siempre no se olviden de los que nos dieron la oportunidad desde la hora de nuestro amanecer, hasta desaparecer. Nuestro momento es ahora de mutar el capullo, revelar nuestra alma y olvidar, dejar de fijar el camino con rumbo conocido y volvernos a la vida y al amor. Siento la profundidad de todos, juntos, esperando el porvenir con respeto a las formas y diagnósticos sanos volviendo a la paz de saberse real y lucidez de mirar. La verdad no existe más que en su carnaval. No me preocupa su metal, no descubro sus sorpresas, no entiendo su logica ni sus milagros, me recupera sentirlo. Tranquiliza desconocerse el apéndice de una mentira en la que todos nadan. Tan solo un peón de circo que desconoce su profesión, su trabajo y su fin.
Daniel Cobos
Humedal En la costa norte de la región del Maule, entre las localidades del Médano y La Pesca en la comuna de Licantén se encuentra ubicado el Humedal de la Desembocadura del Río Mataquito, sitio de nidificación, alimentación y descanso de avifauna silvestre. En el área se han registrado alrededor de 110 tipos de especies de aves residentes y migratorias, entre las cuales se puede observar el: Flamenco Chileno, Pilpilén, Cisne de Cuello Negro, Perrito, Garza Cuca, Garza Chica, Gaviota Dominicana, Gaviota de Franklin, Zarapito, Garza Chica, Rayador, Gaviotín piquerito y la Gaviota de franklin. Esta última especie todos años migra desde Canadá al Humedal de la Desembocadura del río Mataquito, escapando del frio de hemisferio norte, recorriendo aproximadamente 14 mil kilómetros en 3 semanas a lo largo del océano pacifico. Mientras la Gaviota Dominicana y el Pilpilén nidifican en el mes de diciembre en las islas y bordes del campo dunar que bordean el río Mataquito, estas especies se encuentran en constante amenaza del ser humano, debido al robo ilegal de huevos y la utilización de vehículos 4x4 las dunas. Otras amenazas a las que se ven expuestas las aves son: la contaminación del río con residuos químicos industriales, residuos domiciliarios, la basura, la caza ilegal, los campamentos y las fogatas ilegales. Un humedal es un área frágil de biodiversidad de especies, no pongamos en riesgo y respetemos la avifauna silvestre.
Nataly Tobar Olguín Administrador de Proyectos de Ecoturismo
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CARTELERA FEBRERO 2016 |
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LA PRIMERA PATITA
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Balneario Rio Claro Talca
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Teatro Provincial Curicó GRATUITO Entradas en Boletería
FotografĂa: Marcela ValdĂŠs