#Abr
Melanie Benyahya Dirección, maquetación, ilustración
Kate Shogun Dirección, relato
Andrea Toribio Jefa de redacción, poesía, relato
Pablo Álvarez Poesía
Sofía B. Manzano Fotografía
Alba Castellano Ilustración
Neocórtex Poesía
Lisa Palper Collage
Miguel Saez Martín Collage
Clara Harguindey
Vade
Rodrigo Mendoza
Sofía Yanes
Fotografía, poesía
Relato
Relato, poesía
Fotografía
Portada y contraportada: Sergio Otero
COSMOS Abril 2016
Relato: Rodrigo Mendoza
Queremos escribir sobre el cosmos: somos el cosmos. Somos la marea violenta de la vida: buscamos. No sabemos qué buscamos pero seguimos. Estamos inmersos en un universo que se expande. Cuando termine de expandirse, la muerte. De todos, de todo. La vida no tiene sentido sin ti. Me niego a aceptar que la mierda y yo venimos del mismo lugar. Un solo punto. Explosión. Descanso. Me hinco ante los santos que me dijeron que tenía que creer. Es la única forma de merecer el cielo, siendo totalmente perfecto. No matarás. No. Buscarás el bien sobre todas las cosas, pues tú eres todas las cosas. Describo los silencios, la nada y el vacío. En los lugares más remotos, donde no estás, te busco y sólo encuentro en mi memoria la cocaína. Caminando, el frío. La soledad. El cosmos. Qué sentirá el viajero que busca un mundo y vidas externas a lo que no conocemos. Pobres los hombres que sugieren tener la respuesta a la creación: nada existe, todo es infinito. He escuchado que la galaxia es al universo lo que un grano de arena a todas las playas juntas. ¿A quién le importa? ¿Quién se puso a contarlas? La verdadera razón del hombre, el sentido de la vida, es la muerte. La muerte como una garantía de que el todo siga evolucionando. No me imagino la tierra sin la muerte, ¡vaya acumulación de excremento! El presidente, el pederasta y tú vinieron de los mismos lugares recónditos del universo. ¿Dónde estuviste para no ser igual que ellos? Supongo que hablar del cosmos suele ser absurdo, como cuando buscas muertos entre los muertos y encuentras más muertos en fosas que vomitan muertos.
Ahora piensa en esa masa de carne putrefacta. Ahí vivo yo. No me asusta. Tarde o temprano se convertirán en fruta, en abono de grandes mezquites y estarán ahí, viendo desde lo alto, muriendo lentamente, de nuevo. Se dice que desaparecieron cadáveres en ácido. Los arrojaron a un río. El mismo río que desemboca en el Atlántico. Qué mejor poesía que pensarnos volando entre aguas saladas, cristalinas y llenas de amor. Amor de lucha que les costó la vida. Dicen los románticos: somos viajeros del espacio. Vaya analogía. Se han roto la cabeza. ¿Pero quién puede pensar más allá de lo que el Hubble muestra? El arte. Los poetas. Una vez más el hombre y su pensamiento buscando respuesta. Siendo indiferentes a la ceniza pero buscando la llamarada. Recuerdo el día que, en el campo, el fuego consumió la hojarasca, el camino se llenó de rojo y quedamos en medio de una cortina densa de brazas ardiendo. Qué mejor momento para pensar que el infierno está más cerca de lo que imaginas. El amor y el universo. La soledad y la materia oscura. Qué fui y dónde estuve. Cada partícula de tu ser viene de un sitio diferente. Pienso que cuando conectas con alguien es porque alguna vez formaron parte de otro cuerpo, cualquiera que este fuera. Respira. Sé paciente. Cada bocanada de aire, oxígeno y quién sabe cuanta mierda más, te mantiene vivo. Procesos que nunca entenderemos. ¿Cómo un pedazo de carne puede funcionar por sí mismo? Laberintos. Distancias. Los acantilados. P.D: Busca debajo de tu cama.
Notas sobre la especie humana. 0 ¿Qué puedo decir de la especie humana? ¿Qué los define? Es difícil empezar, ya que hay infinidad de individuos, y no todos son iguales. Intentaré explicar, a continuación, qué características generales tienen y por qué. 1 La especie humana –en general– está constituida por animales extremadamente simples, que, sin embargo, acaban desarrollando comportamientos impredecibles y, a priori, caóticos y absurdos. El animal humano posee una visión extraña de sí mismo y de lo que le rodea. Sus motivaciones, aunque materialistas y gregarias, esconden a menudo retorcidos deseos y creencias ocultas a simple vista. 2 Cuando llegué a la Tierra, descubrí con sorpresa que la mayoría de la población habita separada del resto de especies vivas en gigantescas estructuras artificiales llamadas «ciudades». En ellas, todo está diseñado para aislar a los individuos; la tierra se recubre de cemento y alquitrán, añadiendo algunas especies vegetales de valor ornamental: «Desde el suelo se alzan innumerables edificaciones que parecieran querer llegar al cielo.» 3 Cada individuo (o grupo de individuos) posee un habitáculo de tamaño variable, y suele desempeñar la mayoría de sus ocupaciones en ese espacio cerrado. Los medios de desplazamiento son también de características similares, vehículos de diversos tamaños y formas: terrestres, acuáticos o aéreos, y compartimentados, en su mayoría, en secciones (ya sea hacia la convivencia de la población o para explotar los recursos del planeta…)1. Ese es otro aspecto curioso de los seres humanos. Explotan sin ningún escrúpulo todo lo que esté a su alcance en su propio beneficio, pero de forma ordenada. En la Tierra todo está organizado y dividido. Lo que aún permanece virgen, caótico, o natural es rechazado hasta que, como dicen los humanos, se civiliza.
Relato: Kate Shogun
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Ilustraci贸n: Alba Castellano
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Fotografía: Sofía Yanes, Poesía: Vade
Siento haberlo hecho, no sabía que era imposible. Tenga en cuenta que provengo de un sitio más mental que físico, y la razón abandona el día como el calor al cadáver de un gigante muerto.
Fotografía y poesía: Clara Harguindey
Por la cosmogonía de nosotros, inmarcesible, iridiscente y poliédrica, que no se entiende porque no te entiendo porque no me entiendes cuando te prometo que he escuchado cómo suena el vacío.
PRESENTANDO A J.C. Para Araceli.
J.C. carga con una trama secreta. Dice estar cargado cagado de Literatura. Desde allí, su planeta es una novela tan real que –según piensa– le horroriza. No, J.C. no es Jesucristo. Bueno, no lo sabe. Tal vez alguien que una vez se llamó Jesús Cardeñosa (o algo parecido). A lo mejor es Steve Morrisey, es decir, Mozzer. Mooozzzzzzeeerrr. Por lo tanto S.M. o M. S.M. o M decide caminar un poco. Vuelve a pensar que carga con…Se gira para ver si está. Dice haber visto algo: hay algo. Mira la nave de lejos. Cada vez más oculta o desaparecida para siempre, y es tan sólo una estrella, y S.M. otra estrella, cuya estela es un gusano fuera de la tierra, un látigo que golpeará a M hasta que no recuerde nada más. S.M.: ¿Qué diferencia existe entre gatear por la galaxia y un naufragio? Yo: Ninguna. S.M.: Lo sabía, ¿piensas hacerme regresar?
Relato: a.t.
S.M. o M, ahora –tal vez– Jesús Cardeñosa, es decir, J.C., intuye que está naciendo por segunda vez. Entonces, a la deriva, se deja pensar o soñar o escribir por «el otro».
DE CÓMO J.C. DEJÓ DE SER LLAMADO «J.C.» Y PASÓ A LLAMARSE «S.M.» O «M» (A SECAS) POR LOS OTROS. J.C. olvida qué o quién fue. Ahora tiene miedo porque no recuerda el olor de P. ¿Quién era P.? Tan sólo ve un rostro bailando sobre un suelo de cerámica. Ya no recuerda, pero su corazón tiene un hueco o varios. J.C. es, entonces, avistado por los otros. Su cuerpo atraviesa la fina membrana rosada del planeta Clung. «Mirad cómo va, ¡sin manos, manos! ¡S.M., S.M.! ¡M!» Cae levemente sobre una pradera azul y flota sobre ella. Los demás, que son los otros, le rodean y le despiertan. «Ahora eres uno de los demás, uno de los otros». Allí no está la intuición de P.
FotografĂa: Sergio Otero
Teoría de sistemas o El amor y el odio son fenómenos atmosféricos
Relato: Neocórtex
Somos cosmos Rotos todos Nosotros, Vosotros, Ellos. Frag men tos, Destellos. Trozos de rostros Flotando en el polvo. Olvidos, exilio, Cuchillos, recuerdos. Miradas explotan en paraísos efímeros. Reflejos convexos de Sus propios infiernos. Extraños en un metro, Hermanos en el desierto. Lejos. Donde chocan Nuestros cuerpos Arde líquido el tiempo. Hijastros del limo, Hijos de los astros, Nuestros antepasados: Dioses, reinas, Putas, esclavos. Almas como puertas Paralelas. Cerebros como Agujeros negros. Somos cosmos Rotos todos Nosotros… Pero juntos, creamos universos.
Collage y apunte: Miguel Saez MartĂn
Cosmonauta de a pie.
Collage: Lisa Palper
NOCTURNO1 As estrelas Agora como un veleno Inseminan O útero Da deusa _____________________________________________________ NOCTURNO: Las estrellas / Ahora como un veneno / Inseminan / El útero / De la diosa.
Poesía: Pablo Álvarez
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Cero grados Como un insecto alado contra una bombilla mientras la temperatura es, exactamente, cero grados Celsius. Las moléculas permanecen quietas; yo estoy mirando a la vegetación de la selva, sabiendo de los millones de ojos que me observan sin poder ver ninguno. Sólo ruido, sólo moléculas, quietas, mirándome… Cuando me acerco a la bombilla como una polilla. Justo encima de mí, una estrella distante, tan distante que las medidas estándar se pierden en el razonamiento, explota y deja de emitir luz con un último y desesperado llamarazo inútil. Mañana no será otro día, será el cambio, la explosión que todo lo puede, que todo lo transforma. Como decía Rilke «la mayor parte de los acontecimientos son indecibles». Al borde de la selva, todos los ojos son indecibles. Los espías insisten en que la verdad está en los ojos, hay que saber descifrar la infinitésima posibilidad en el océano que conforman. Pero uno sólo ya es un mar profundo, sin noticias del fondo marino, sin noticias de que exista un fondo marino. Imagina al universo observándote sin que siquiera puedas verlo, ni siquiera puedes notarlo. Las moléculas comienzan su movimiento con la subida de temperatura, cada vez mayor, en progresión geométrica. Tú giras, giras en la órbita de una estrella distante, acercándote a la explosión, como un insecto alado directo a la extinción. ¿Y tras la extinción? ¿Un agujero negro? / ¿Un pulsar?
Relato: Vade
¿Un cuásar? / ¿Una vida? /¿La nada?
Ilustración y apunte: Melanie Benyahya
Órbitas gravitacionales y otras formas de hacer el amor.
JUAN 1:1-14 luz agujereada por el deseo una voz: «edificad la duración, fulgor de estrellas»
Fotografía: Sofía B. Manzano, Poesía: a.t.
ceguera.
NAI ETERNA2 Nai eterna Vixías Aos teus fillos Non os amas Mais o teu deber é Vixiar
Poesía: Pablo Álvarez
_____________________________________________________ 2 MADRE ETERNA: Madre eterna / Vigilas / A tus hijos / No los amas / Mas tu deber es / Vigilar.