Pineal #16

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#Nov


Melanie Benyahya

Kate Shogun

Fundadora, directora editorial, maquetación

Director de comunicación Relato

Andrea Toribio

Pablo Álvarez

Jefa de redacción Relato, collage

Corrección y estilo Poesía

Hannibal Bécquer

Miranda no tiene párpados

Poesía

Poesía

Andrea Frye

Lisa Palper

Poema roto

Collage

Priscila Henández

Adrián Pons

Collage

Relato

Alba Hoyos

Miguel Sáez Martín

Ilustración

Collage

JLR

María Turreira

Ilustración

Fotografía

Portada y contraportada: María Turreira


EFECTOS SECUNDARIOS Noviembre 2016


Collage: Miguel Sáez Martín.

“Ascenso y caída.”


EFECTOS SECUNDARIOS

Lo que deseaba eran simulacros de mí mismo. Simulacros de mis brazos, de mi torso, de mi cabeza, de mis piernas, de mi sexo. También simulacros de lo que sentiría cada vez que el contador volviese a cero. Cero como medida estándar. Estos serán vuestros sentimientos, pero ya teníamos otros; este será vuestro sufrimiento, pero no era el mismo; y estos serán cada uno de vuestros fracasos, pero no, no eran nuestros sino suyos. No estábamos dispuestos a correr con las cuentas pendientes. Pendientes de aquel fracaso que, a veces, llamábamos con nombre propio. Hay que evitar el contacto visual. Y es el impulso de la pastilla rodando esófago abajo el que decide la corrección de un acto. El dolor de cabeza tres días después, la nariz taponada, y esa conversación… (Los efectos secundarios. Aquello que no esperábamos encontrar cuando buscábamos algo. Eso que nos sobra; eso que nunca pensábamos que tendríamos, y de lo que nunca tendríamos que preocuparnos. Siempre llega, implacable, inevitable, innecesario, pero obligatorio.)

El equipo de Pineal Magazine



Fotografía: María Turreira; Poema roto: Andrea Frye

Aprendí a guardarme lo que siento y a vomitarlo con metáforas, como quien desborda bilis en una arcada contenida.


Collage: Priscila Hernรกndez


EFECTOS SECUNDARIOS

And there's nothing worse than too late Charles Bukowski

Conozco la piedad del agua, el hígado que vuelve reloj a la anestesia y ciudad a las calles que convierten en espejos de fruta mi enfermedad de ser. Acuno a la vejez en las ventanas sordas y mis huellas al vientre de una almendra amarga. Siento el pliegue en mi carne y el labio de la mosca en la pupila, el polvo en las encías que es sutura y acero. Conozco la distancia exacta del exilio, los brazos de la madre huecos en su metrónomo, el pacto en las tiritas de pan seco. Huelo la fiebre bajo las bombillas miopes y recojo mis fotos con amnesia del frío de las hormigas; su precio es la infección del alfil.

Poesía: Hannibal Bécquer

Recuerdo el cuerpo bajo las uñas y la avena del plato desportillado que son nieve y asma sobre el ciervo, el cristal y el carbón del vino en la garganta verde del suicida. El cierre de los bares es la danza de una calle hecha ergástulo delante de un perfume que respira demasiado tarde.


LA REDENCIÓN DE LOS COBARES PARTE II

Las consecuencias directas de mis búsquedas frenéticas del sentido vital son más o menos siempre las mismas: ojeras, un estado físico bastante lamentable que incluye una o más afecciones fisiológicas, agotamiento, estupor, y mucho más dinero del que debería en comida basura y alcohol. Agujetas en uno o dos sitios y un montón de horas de pornografía de diversa índole. Una decena de listas con centenares de cosas por hacer, cosas que arreglar, cosas que poner al día o, como yo las llamo, purgas del alma. Cosas. Estoy agotado, pero no paro de pensar que debería apuntarme a la autoescuela. Buscar un trabajo. Estudiar más idiomas. Apuntarme al gimnasio (o volver, porque creo que aún me dura la matrícula de un año que pagué la última vez). Me duelen el cuello y el culo de pasarme ocho horas de media delante del ordenador. Tengo los dedos hechos trizas de morderme los padrastros compulsivamente y me siento juzgado cada cinco minutos. También hago seis comidas al día. Desayuno, almuerzo, comida, merienda, cena y recena. Duermo cinco horas al día porque no quiero que llegue el día siguiente sin haber hecho todo lo que me había propuesto, aunque cuando ya estoy en la cama no consigo dormirme, y desearía caer en coma y desaparecer veintisiete días. No paro de pensar en ser metódico, pero eso que llamo método no es nada más que darme atracones de cosas. «Haz cosas», dice mi padre. Y eso hago. Cosas. Durante días, sin parar. Atracones de comida. Atracones de series. Atracones de sexo. Atracones de número de horas de fiesta. O de número de horas despierto. O dormido. Ese es el único método que conozco, y cuando me pregunten que qué tal estoy, diré que estoy bien, currando, poniéndome al día, empezando a vivir mi vida.

Relato: Kate Shogun

Haciendo cosas. Cosas. Putas cosas. Method beats chaos. Y una puta mierda.


Ilustración: JLR; poesía: Miranda no tiene párpados

El niño se pregunta Si se puede abandonar Dos veces



Fotografía: María Turreira


THE PORTRAIT OF THE ARTIST AS A YOUNG WOMAN

Algunos libros sobre la mesa, ataduras. Marca del sujetador y también de las bragas. Un lametón en la cara. Tres «x» del sello de una discoteca en la muñeca izquierda. Una quemadura del asiento del coche en el cachete. Un verso de un poeta de la dictadura en un brazo. Varias heridas en los dedos y en la espalda por culpa de los nervios, pero no. Libros sobre la mesa. Las cosas que me dijeron que habría de encontrarme no están. Ninguna culpa. Ninguna vergüenza. Sin ropa, solamente, delante de un espejo. Más libros

Relato: a.t.

sobre la mesa.


Collage: Priscila Hernรกndez


Fotografía: María Turreira; Poesía: Miranda no tiene párpados

Amor Solo puedo escribir tu nombre Nadie Una vela se consume Por la mano sincera Que la enciende Nacemos Con los fósforos bajo el brazo Y el alma de cera



VIVE LA VIDA

Consumir vida pueda provocar: Agujetas en las mejillas, derrames en el ánimo, hinchazón en los párpados, heridas en el alma, alteraciones en la percepción, esguinces en la razón, quistes en la memoria, pérdida del sueño, descenso de la confianza, irregularidades en la capacidad comprensiva, durezas en la personalidad y

Relato: Adrián Pons

hemorragias en el corazón.


Ilustraciรณn: Alba Hoyos; Apunte: Adriรกn Pons

No lea las instrucciones


Collage: Lisa Palper


UNA SEPARACIÓN

Escarbas un camino El banquete ya no es tu casa La boca seca es tu casa La tibieza símica que encuentras

cuando hablas

cuando escuchas

Nada te sirve de cuanto tienes ahora El páramo está lleno

de cruces con monos

en la famosa pose

de Jesucristo

Sabes que irremediablemente Algún día Ni siquiera te has despedido Simplemente

Poesía: Pablo Álvarez

Crees que esto te sentará bien

volverás


Collage: a.t.


Š Pineal Magazine. Madrid, noviembre 2016. pinealmagazine@gmail.com ISSN 2530-1519



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