Boletín Salesiano México Julio 2022

AñoLXXIV No. 7

flf JULIO 2022 Revista fundada por S. Juan Bosco en 1877

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elBolefít Llámanos al

3336300037 También puedes escribir a bs@salesianosmeg.org Suscripción anual $420 (incluye gastos de envío)

2022 • JULIO

Mirada Salesiana Los deportes fuera del ambiente escolar el Rector Mayor lia la casa

Una palabra del Papa Llamados a edificar la familia humana

La e....... "¡Sean valientes!, para amar y responder a Dios

Planeta > Proyecto GirlsOs+en Sierra Leona

(¡La paz esté con ustedes!)

América Social Teología desde las periferias' existendales: escuchando las voces de América

Katichisia Así me enseñaron

Espiritualidad Juvenil Salesiana Espiritualidad de la alegría y del optimismo

Con ojos de fe

Educar en Familia < Ahogar el mal con abundancia de bien

amilia Salesiana t Fraternidad Contemplativa María deNazaret(FCMN)

El equipo del Boletín Salesiano Director Jesús Armando García Rodríguez, SDB

Diseño Octavio Morales Calderón

Editor Responsable Jesús Armando García Rodríguez, SDB

Coordinación Audiovisual Diana GriseldaOcampoCuriel

Edición Subtextusl

Promoción y ventas Alejandro Corona Montoya, SC

Publicación periódica editada por CONGREGACIÓN SALESIANOS DE SAN JUAN B05CO PROVINCIA DE CRISTO REY Y MARÍA AUXILIADORA, A. R., Calle López Cotilla 1390, Col. Americana, C. P. 4416o, Guadalajara, Jalisco.

Precio estimativo por inscripción anual $420.00 pesos, que incluye gastos de envío; por número suelto $18.00 pesos. Reserva de derechos al uso exclusivo 04-2017-073117505600-102.

Certificado de licitud de titulo y contenido Núm. 16570. Se imprime en IMAGEN CORPORATIVA. Calle 5 No. 460, Zona Industrial. Guadalajara, Jalisco, www.imagencorporativalm.com

Al centro Una Iglesia organizada

Don Bosco soñador Las dos columnas Fotografía e ilustraciones Archivo Administración Congregación Salesianos de San Juan Bosco, Provincia de Cristo Rey y María Auxiliadora, A.R. Distribuidor Congregación Salesianos de San Juan Bosco, Provincia de Cristo Rey y María Auxiliadora, A.R. Domicilio López Cotilla 1274, Colonia Americana, 44160.

Guadalajara, Jalisco Colaboran en este número Juan Antonio Olivas Hidalgo Ángel Fernández Artime, SDB Montserrat Cortés Lozano, SC. Miguel Ponce, SDB América Social Salesiana Iván Vega Ponce, SDB AlejandraS.Orduña.SC Agenzia Info Salesiana (ANS) Salesianos MEM

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Pondré paz en tus fronteras

deseo de paz es tan antiguo como la humanidad misma. Los salmos nos hablan del deseo de paz de un pueblo frente a las acechanzas del enemigo venido de otras naciones.

También los mexicanos anhelamos la paz. No se trata de una paz que ponga fin a un conflicto con un extraño enemigo, mencionado al entonar nuestro himno nacional.

Se trata de una paz que pueda cancelar la vorágine de violencia provocada por criminales nacionales, tal vez de nuestra calle, de nuestro barrio, ciudad o estado; violentos conocidos.

No pretendo señalar la responsabilidad de uno u otro grupo, sino hacer examen de conciencia de todo aquello que con los propios actos u omisiones se ha provocado.

La violencia no es sólo la de quien apunta un arma contra otro ser humano. La violencia nace también de aquellas acciones que provocan o facilitan que alguien empuñe esa arma. Por ejemplo, quien con su consumo personal alienta la industria del narcotráfico se vuelve corresponsable del delito y de la violencia necesaria para que el negocio prospere. O cuando se favorece la desigualdad económica y un rencor fratricida por mirar sólo por

el propio beneficio económico y no así el del prójimo, que en diversos modos propicia la violencia del que, viendo negadas sus legítimas oportunidades de desarrollo, pretende, con la violencia, arrebatarlas.

México está sumido en la violencia y en el dolor causado por ésta.

Los mexicanos necesitamos accionar para buscar activamente la paz.

Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes nos exigen un legado que no esté fincado en la opulencia o en el poder sino en una vida digna y en la paz. Orar por ello es un buen comienzo, pero es necesaria también la conversión del corazón, de la mente y de las acciones. Así podemos permitir a Dios que ponga paz en nuestras fronteras: en las de nuestro hogar y en las de cada espacio y realidad que habitamos. ¡La paz esté con nosotros!

Jesús A. García R. SDB Director bs@salesianosmeg.org ñ

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Los deportes fuera del ambiente escolar Por LEF Juan Antonio Olivas Hidalgo

f o r vocación y profesión soy docente de Educación Física. La práctica deportiva es algo que me apasiona, y es innegable aceptar que e carisma de Don Bosco la acompaña de una forma empática, teniendo en cuenta las necesidades de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ).

Desde la práctica deportiva es posible considerar dos tipos de deportes: el formal y el informal. La práctica deportiva formal es aquella que tiene fines competitivos y cuya realización tiene el objetivo de conseguir a través de una planificación y periodización del entrenamiento deportivo, metas como la de ganar un partido, realizar los movimientos físicos de formas más precisas o el de consumar la práctica deportiva en alto rendimiento o en la categoría deportiva profesional. Aquí el deporte opera de una forma más escolarizada y su práctica se basa en métodos científicos, que marcan tiempo, volumen y carga de trabajo físico.

Mientras que la práctica deportiva informal es aquella que comúnmente se realiza para socializar sin fines competitivos, sino más bien recreativos y de esparcimiento entre familiares, amigos o compañeros, por ello promueve estrechar lazos afectivos entre sus participantes. Esta última práctica no tiene la rigidez de hora-

rios, logísticas y otros elementos que el deporte organizado y formal sí conlleva. Una "cascarita" en el patio de juego puede ser un buen ejemplo de esta práctica con fines sociales y de vinculación. Es valioso comentar que esta práctica genera un deleite entre quienes la practican, puesto que con un afán de supuesta "competencia" se crean nuevas amistades, se desarrolla la empatia y solidaridad para e otro, y se puede descubrir que el cuerpo adquiere nuevas habilidades, sin un "rigor disciplinario"' Ambas formas de practicar deportes son buenas, sobre todo porque nos ayudan a mantenernos saludables; sin embargo, el deporte informal nos brinda una mayor oportunidad para acercarnos a los NNAJ, ya que su fin recreativo permite poner al centro las necesidades y gustos de quienes participan. Además, el deporte informal nos permite estrechar los lazos afectivos y promover actividades lúdico-recreativas afines a sus destinatarios. El patio de juego se vuelve una oportunidad para integrar a todos los NNAJ, brindarles asistencia salesiana e incluso una "palabra al oído" (un buen consejo) nos permite dar seguimiento a cada joven, promover ambientes de confianza y vinculación alegre y amable. Esta vinculación desencadena que los padres de familia también se acerquen a los educadores para poder acompañar mejor a sus hijos, en muchos casos, gracias a este acercamiento, los padres de familia toman el deporte informal y el carisma salesiano como una manera más para estar presentes y vincularse con sus hijos. 0

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pequeña, pero muy hermosa presencia ubicada en un lugar de dolor —y hoy de vida—; en el mismo lugar donde aquel 26 de diciembre de 2004 un terrible Tsunami arrasaba una gran parte de Indonesia, y regiones e islas limítrofes, llegando al sur de Tailandia. En Indonesia fueron unos 172 mil los muertos y desaparecidos. En ese pequeño pueblo de pescadores (y también de turismo, especialmente para extranjeros) los muertos y desaparecidos llegaron a casi 8 mil personas. Una verdadera tragedia.

Por Ángel Fernández Artíme, SDB En aquel momento, mi predecesor en el servicio a la Congregación pidió al Provincial de aquella Inspectoría Salesiana ponerse de inmediato en movimiento para poder acoger en una nueva presencia salesiana —ya que no estábamos allí hasta ese momento— a muchos de los huérfanos víctimas del Tsunami. Así se hizo, y en muy poco tiempo más de 117 muchachos y muchachas tenían una casa, y en ella una familia grande que los acogía y les daba egue hasta ustedes mi cordial saludo seguridad. Aún dentro de su dolor era como cada mes, mis buenos amigos y una oportunidad para mirar a la vida amigas del carisma de Don Bosco. Sa- con esperanza. Así pasaron los años y ben que, en lo posible, me complace aquellos chicos y chicas crecieron, pucompartirles los ecos de muchas de las dieron formarse y hoy son mujeres y cosas increíbles que tengo la fortuna de hombres con familias y vidas bien encavivir minadas. Toda una bendición en medio Hoy también quiero hablarles de algo de la tragedia. similar Dos semanas atrás me enconHoy, 18 años después, ya no hay, por traba en Tailandia animando las presen- fortuna, huérfanos de aquel Tsunami en cias salesianas en esa bella parte del Khao Lak. Se preguntarán en qué ha demundo. Entre los objetivos de la visita, rivado esa presencia salesiana. Eso es lo ^^^________^_ uno era el cono- que yo pude ver con mis propios ojos. cer una Al llegar nos esperaban 42 niños, niñas y adolescentes de entre 6 y 15 años de edad, quienes viven una preciosa vida de amistad y de familia. Están organizados en 5 casitas hexagonales preciosas en las que tienen cocina, un lugar para lavar su ropa, aseos y duchas, sala de estudio, comedor y un pequeño dormitorio. El lugar es paradisíaco, como toda aquella región. La vegetación es exuberante y frondosa. He de reconocer que el calor también es fuerte, hasta pesado, diría. Detrás de las casitas hay una pequeña montaña. Un poco más lejos, en la costa, el bellísimo mar Y muy cerquita de la casa salesiana está la escuela pública que frecuentan nuestros muchachos y muchachas.

Del tsunami a lacasa de Don Bosco de la esperanza

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¿Y quiénes son estos chicos y chicas? Como dije antes, ya no tienen nada que ver con el Tsunami del mar pero sí con el Tsunami de la vida, de las pobrezas, de las fragmentaciones familiares. Por lo general no tienen padres, hay quienes tienen la protección de un tío lejano o un familiar más lejano todavía (es decir casi descou.'¿r3é * 'f»n **• nocidos). La casa salesiana es esa oportunidad que transforma vidas, que lleva a cabo "verdaderos milagros" Sí, reitero la frase: "verdaderos milagros" No se asusten por ello. Puedo asegurarles que me conmovía al saber que las jovencitas que allí están, en ésta que es su casa, tienen la oportunidad de prepararse felizmente para la vida, de sentirse cuidadas y protegidas, de formarse y de estudiar a veces hasta los más altos niveles en algunos casos. ¿Saben por qué digo que es un milagro? Porque sin esta oportunidad, dos laicas consagradas quienes están al frente a esas preadolescentes de 13 años podría espe- de esta presencia educativa y quienes hacen de rarles el caer en cualquier red de prostitución o mamas las 24 horas del día. Es también un made explotación de menores, o bien ser obligadas trimonio de salesianos cooperadores quienes se a tener un marido muy mayor o anciano. Me de- encargan de la intendencia, de las compras y de cía a mí mismo: "sólo por esto merece la pena e lo que se necesite. Hay una señora, una auténtihermoso ideal del carisma de Don Bosco que se ca Mamá Margarita que cocina y acompaña tosigue encarnando y haciendo realidad hoy, 165 dos los procesos de preparación de las comidas. años después" La Provincia salesiana asegura que no les falte Añado algo más que encuentro maravilloso. lo necesario. Es otra presencia más y se vela por Podrían pensar que allítenemos una comunidad ella con el mismo cariño. salesiana, pero no es así. Las presencias en TaiDos últimas cosas: la creatividad salesiana landia y los frentes que atender son tantos, tan hace que esos muchachos, muchachas y adodiversos y grandes, que no conseguimos llegar lescentes hagan manualidades de gran calidad a todo como comunidades salesianas, pero sí que después venden. Así van consiguiendo un como presencias salesianas con educadores y fondo para llevarse cuando dejen la casa, nclueducadoras salesianas de todo tipo. Y en concre- so la nspectoría Salesiana está preparando un to, en la "Casa Don Bosco de la esperanza" son puesto de venta de todo lo que elaboran para que puedan tener visibilidad al público, especialmente entre los turistas.

Mi corazón se llenaba de gozo al escuchar que un 12 por ciento de estos muchachos y muchachas de Don Bosco llega a la universidad.

Un 15 por ciento hacía después algunos estudios técnicos en nuestras escuelas de formación profesional y más de un 50 por ciento, una vez terminada la enseñanza del colegio público, encontraba un trabajo para comenzar su vida con autonomía. A los otros se les perdía la pista o no había noticia de ellos.

Viví no sólo un hermoso sueño, sino una realidad que me llegaba muy al corazón. Ésta es otra de esas cosas buenas que existen, se desarrollan y normalmente no hacen ruido, pero hacen más bonito el mundo. Por eso, el dolor del Tsunami hoy deja paso a la belleza de la esperanza. Sigamos creyendo que también hay cosas buenas en este nuestro mundo.

Mis mejores deseos para ustedes, ñ

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"¡Sean valientes!, para amar y responder a Dios" Por Montserrat Cortés Lozano. SC.

preciso que la vocación que hemos elegido nos transforme y nos permita amar incondicionalmente al otro. Dios nos hace un llamado específico para ser felices; depende de nosotros tomar dicho sendero. Así lo propuso el Papa Francisco en el año 2019, durante la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones: "No sean sordos a la llamada del Señor Si Él los llama por este camino confíen... Él les promete la alegría de una vida nueva, que llena el corazón y anima el camino" En este número los salesianos, neo sacerdotes, de la inspectoría de México-Guadalajara: José Gabriel Serrano (JGS), Carlos Miguel Núñez (CMN) y Andrés Luna (AL), originarios de León, Guadalajara y Saltillo,

José Gabriel Serrano, SDB

respectivamente, comparten desde su experiencia vocacional cómo se enamoraron del carisma salesiano, cómo encontraron a Dios a través del servicio a los jóvenes más desfavorecidos, y por qué es indispensable "¡ser valientes!" y amar sin medida en la actualidad. ¿Cómo conociste a los salesianos? ¿Qué significado cobra en tu vida experimentar el carisma?

JGS: Conocí a los salesianos en el oratorio de León, por medio del grupo misionero que se reunía ahí. Cobró un significado importante para mí ir a Oaxaca de misiones y encontrarme con ellos trabajando en la misión, esto último hizo que me interesara en el carisma.

AL. En la preparatoria del INTEC Don Bosco de Saltillo, Coahuila conocí conscientemente a los salesianos. Para mí todo era novedad en el colegio: el ambiente de estudio, el grupo misionero (Grumis), e ver a los maestros y alumnos jugar en el patio juntos o a los hermanos Coadjutores: Jorge Barrera, SDB y Santiago Morales, SDB entre los muchachos, mientras el P Walter Guillen, SDB confesaba.

CMN: Coincidí con los salesianos en el templo de San Francisco de Sales de Guadalajara, después fui alumno del Colegio Anáhuac Garibaldi. El carisma lo experimenté en los encuentros del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS), fue una experiencia muy atractiva que me ayudó a vivir mi fe, de forma dinámica y profunda a la vez.

Carlos Miguel Núñez, SDB

Andrés Luna, SDB

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a prepararme para ser un educador-pastor de los jóvenes.

CMN: Un joven fue quien me marcó, pertenecía al grupo de ads que yo animaba, era muy conflictivo, un día me decidía escucharlo y acompañarlo un rato, después de eso vi una reacción distinta. Unas semanas más tarde, era de los más felices en el grupo, siempre reía y jugaba con mucho entusiasmo. Al ver su cambio, me cuestioné fuertemente mi vocación, en un momento creí sentir lo que sentía Don Bosco.

¿Dentro de este camino vocacional qué situación o persona del ambiente salesiano ha sido la que más te ha marcado, lo que te ha impulsado a prepararte mejor?

JGS: El P Alfonso Diez, SDB, me dio un testimonio muy grande de entrega a la misión, buscando ser apóstol del Señor y dejando un aporte a tantos jóvenes con su testimonio y escritos. También el P José Luis Plascencia, SDB, con su entrega en la formación, dedicando con gusto su ser salesiano, a la formación de los estudiantes de teología.

AL. Desde un inicio el Profesor Jorge Barrera, Desde esta opción vocacional, ¿qué camino te SDB, me ha acompañado. Él ayudó a mi familia a solventar las colegiaturas de mi preparatoria. Él ha permitido salir al encuentro de los jóvenes? mismo, cuando yo iba de vacaciones, me impulJGS: El poder dar el primer paso en el encuensaba a estar en el oratorio festivo y me invitaba tro de cada joven me ha permitido crear vínculos de amistad, que a su vez permiten la experiencia de Dios en e compartir la vida.

AL. Tengo muy presente mi apostolado en la CDMX cuando estudiaba filosofía. El estar con jóvenes en situación de calle fue una experiencia fuerte, llena de frustración y a la vez gozo. Allí pude experimentar la mano de Dios en la vida de los jóvenes, el poderme ver como un instrumento de su presencia y amor para quienes más lo necesitan.

CMN: Estar en la calle y en el patio ha sido el modo más "teológico" de vivir mi vocación. Me refiero a que estar ahí en lo cotidiano, compartiendo la vida con los jóvenes ha sido lo que ha generado mi encuentro y el de ellos mismos con Dios.

En este momento, ¿qué frase o apartado del Evangelio inspira tu vocación? ¿Por qué?

JGS: "Antes te conocía de oídas, sin embargo, ahora mis ojos te han visto" (Job 42,5) La consi-

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dero como parte de mi proceso vocacional. pues antes había escuchado sobre Dios, pero a lo largo de mi formación lo he podido amar y transmitir a tantos jóvenes.

AL. "Sigúeme. Y dejándolo todo, se paró y lo siguió" (Mt 9,9). Esta frase es la señal que tanto pedía a Dios para convertirme en salesiano. Me recuerda que, a diario, el Señor me llama y yo debo estar disponible para "dejar todo y seguirlo" (Mt 16,24).

CMN: "Llevamos este tesoro en vasijas de barro para que todos vean que una fuerza tan extraordinaria procede de Dios y no de nosotros" (Texto paulino 2 de Corintios 4, 7). Creo que es verdad que llevamos este tesoro, porque el centro de la vocación no es uno mismo, sino Cristo que nos comunica el amor del Padre y la vida del Espíritu. ¿Qué retos identificas en la frase: "ser sacerdote hoy"?

JGS: Hoy en día es necesario estar dispuesto a mostrar el amor de Dios en las condiciones de nuestro tiempo, en los desafíos que nos sobrepasan... donde tenemos que expresar la misericordia, para hacer sentir amados a los que somos enviados, para poder conducirlos a Dios, quien es verdad y amor AL. La figura del sacerdote se ha visto ensombrecida por los escándalos de la Iglesia, por la falta de testimonio y por la creciente secularización. El reto más grande es el de poder transmitir íntegramente el amor de Dios a través de la mediación

humana del sacerdote. CMN: Ante el tema de los abusos en la sociedad en general y también en la Iglesia, ser pastores transparentes es una exigencia ineludible. Esta transparencia incluye lo económico, lo afectivo y lo pastoral.

A unos cuantos días de ser ordenado, ¿qué te gustaría decirles a tus jóvenes? Y ¿qué sentido tiene para ti el haber optado por esta vocación?

JGS: Opté por esta vocación al sentirme amado por Dios, por ello cuando nos sentimos cercanos somos capaces de transmitir lo que hemos recibido, quiero ser un servidor que ayude a los demás a ser cercanos a Dios y poder discernir junto a Él que les hace felices y santos. Quisiera decirles que no tengan miedo de preguntar a Dios qué quiere de ti, y ser valientes para poder responderle. El plan que Dios tiene es que seas feliz, trata de escucharlo y atrévete a responderle con un sí.

AL. Al principio me dio miedo, pero con el acompañamiento y la oración me he sentido fortalecido y feliz de poder ser signo y portador del amor de Dios a los jóvenes, especialmente a los más pobres.

CMN: Me gustaría decirles que vale la pena entregar la vida, que el amor de Dios es capaz de llenarla y hacerla fecunda. No tengan miedo de ofrecer su tiempo, sus energías a Aquel que ha entregado todo por nosotros. ¡Sean valientes para amar y para sentirse amados en la Iglesia! ñ

*Esta entrevista fue rea/izada en el mes de junio, previo a que los sa/esianos fueran ordenados sacerdotes.

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nodal que se pone a la escucha de Dios y del mundo.

Llamados a edificar la familia humana 59° Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones

f ¿Queridos hermanos y hermanas: Sentimos la urgencia de caminar juntos cultivando las dimensiones de la escucha, de la participación y del compartir Junto con todos los hombres y mujeres de buena voluntad queremos contribuir a edificar la familia humana, a curar sus heridas y a proyectarla hacia un futuro mejor En la perspectiva de la 59° Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, deseo reflexionar con ustedes sobre el amplio significado de la "vocación" en el contexto de una Iglesia si-

Llamados a ser todos protagonistas de la misión La sinodalidad, el caminar juntos es una vocación fundamental para la Iglesia, y sólo en este horizonte es posible descubrir y valorar las diversas vocaciones, los carismas y los ministerios.

Al mismo tiempo, sabemos que la Iglesia existe para evangelizar saliendo de sí misma y esparciendo la semilla del Evangelio en la historia. Por lo tanto, dicha misión es posible precisamente haciendo que cooperen todos los ámbitos pastorales y, antes aún, involucrando a todos los discípulos del Señor Efectivamente, "en virtud del Bautismo recibido, cada miembro del Pueblo de Dios se ha convertido en discípulo misionero" (cf. Mt 28,19). "Cada uno de los bautizados, cualquiera que sea su función en la Iglesia y el grado de ilustración de su fe, es un agente evangelizador" (Exhort. ap. Evange/ii gaudium, 120).

Es necesario cuidarse de la mentalidad que separa a los sacerdotes de los laicos, considerando protagonistas a los primeros y ejecutores a los segundos, y llevar adelante la misión cristiana como único Pueblo de Dios, laicos y pastores juntos. Toda la Iglesia es una comunidad evangelizados.

Llamados a ser custodios unos de otros, y de la creación La palabra "vocación" no tiene que entenderse en sentido restrictivo, sólo a aquellos que siguen al Señor en el camino de una consagración particular Todos estamos llamados a participar en la misión de Cristo, a reunir a la humanidad dispersa y reconciliarla con Dios. En general, toda persona humana, incluso antes de vivir el encuentro con Cristo y de abrazar la fe cristiana, recibe con el don de la vida una llamada fundamental. Cada uno de nosotros es una criatura querida y amada por Dios, para la que Él ha tenido un pensamiento único y especial; y esa chispa divina, que habita en el corazón de todo hombre y de toda mujer estamos llamados a desarrollarla en el curso de nuestra vida, contribuyendo al crecimiento de

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una humanidad animada por el amor y la acogida recíproca. Estamos llamados a ser custodios unos de otros, a construir lazos de concordia e intercambio, a curar las heridas de la creación para que su belleza no sea destruida. En definitiva, a ser una única familia en la maravillosa casa común de la creación, en la armónica variedad de sus elementos. En este sentido amplio, no sólo los individuos, sino también los pueblos, las comunidades y las agrupaciones de distintas clases tienen una "vocación" Llamados a acoger la mirada de Dios A esa gran vocación común se añade la llamada más particular que Dios nos dirige a cada uno, alcanzando nuestra existencia con su Amor y orientándola a su meta última, a una plenitud que supera incluso el umbral de la muerte.

Así Dios ha querido mirar y mira nuestra vida.

A Miguel Ángel Buonarroti se le atribuyen estas palabras: "Todo bloque de piedra tiene en su interior una estatua y la tarea del escultor es descubrirla" Si la mirada del artista puede ser así, cuánto más lo será la mirada de Dios, que en aquella joven de Nazaret vio a la Madre de Dios; en el pescador Simón, hijo de Joñas, vio a Pedro, la roca sobre la que edificaría su Iglesia; en el publicano Leví reconoció al apóstol y evangelista Mateo; y en Saulo, duro perseguidor de los cristianos, vio a Pablo, el apóstol de los gentiles. Su mirada de amor siempre nos alcanza, nos conmueve, nos libera y nos transforma, haciéndonos personas nuevas. Ésta es la dinámica de toda vocación: somos alcanzados por la mirada de Dios, que nos llama. La vocación, como la santidad, no es una experiencia extraordinaria reservada a unos pocos.

Así como existe la "santidad de la puerta de al lado" (cf. Exhort. ap. Gaudete et exsultate, 6-9), también la vocación es para todos, porque Dios nos mira y nos llama a todos. Dice un proverbio del Lejano Oriente: "Un sabio, mirando un huevo, es capaz de ver un águila; mirando una semilla percibe un gran árbol; mirando a un pecador vislumbra a un santo" Así nos mira Dios, en cada uno de nosotros ve potencialidades, que incluso nosotros mismos desconocemos,

y actúa incansablemente durante toda nuestra vida para que podamos ponerlas al servicio del bien común.

De este modo nace la vocación, gracias al arte del divino Escultor que con sus "manos" nos hace salir de nosotros mismos, para que se proyecte en nosotros esa obra maestra que estamos llamados a ser En particular la Palabra de Dios, que nos libera del egocentrismo, es capaz de purificarnos, iluminarnos y recrearnos. Pongámonos entonces a la escucha de la Palabra, para abrirnos a la vocación que Dios nos confía.

Y aprendamos a escuchar también a los hermanos y a las hermanas en la fe, porque en sus consejos y en su ejemplo puede esconderse la iniciativa de Dios, que nos indica caminos siempre nuevos para recorrer Llamados a responder a la mirada de Dios La mirada amorosa y creativa de Dios nos ha alcanzado de una manera totalmente única en Jesús. Hablando del joven rico, el evangelista Marcos dice: "Jesús lo miró con amor" (10,21).

Esa mirada llena de amor de Jesús se posa sobre cada una y cada uno de nosotros. Hermanos y hermanas, dejémonos interpelar por esa mirada y dejémonos llevar por Él más allá de nosotros mismos. Y aprendamos también a mirarnos unos a otros para que las personas con las que vivimos y que encontramos —cualesquiera que sean— puedan sentirse acogidas y descubrir que hay Alguien que las mira con amor y las invita a desarrollar todas sus potencialidades.

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Convocados para edificar un mundo fraterno

Cuando acogemos esta mirada nuestra vida cambia. Todo se vuelve un diálogo vocacional, entre nosotros y el Señor pero también entre nosotros y los demás.

Un diálogo que, vivido en profundidad, nos hace ser cada vez más aquello que somos: en la vocación al sacerdocio ordenado, ser instrumento de la gracia y de la misericordia de Cristo; en la vocación a la vida consagrada, ser alabanza de Dios y profecía de una humanidad nueva; en la vocación al matrimonio, ser don recíproco, y procreadores y educadores de la vida. En general, toda vocación y ministerio en la Iglesia nos llama a mirar a los demás y al mundo con los ojos de Dios, para servir al bien y difundir el amor con las obras y con las palabras.

A este respecto, quisiera mencionar aquí la experiencia del doctor Gregorio Hernández Cisneros. Mientras trabajaba como médico en Caracas, Venezuela, quiso ser terciario franciscano. Más tarde pensó en ser monje y sacerdote, pero la salud no se lo permitió. Comprendió entonces que su llamada era precisamente su profesión como médico, a la que se entregó, particularmente por los pobres. De manera que se dedicó sin reservas a los enfermos afectados por la epidemia de gripe llamada "española" que en esa época se propagaba por el mundo. Murió atropellado por un automóvil, mientras salía de una farmacia donde había conseguido medicamentos para una de sus pacientes que era anciana. Este testigo ejemplar de lo que significa acoger la llamada del Señor y adherirse a ella en plenitud, fue beatificado hace un año.

Como cristianos, no sólo somos llamados, es decir interpelados personalmente por una vocación, sino también convocados. Somos como las teselas de un mosaico, lindas incluso si se las toma una poruña, pero que sólo juntas componen una imagen. Brillamos, cada uno y cada una, como una estrella en el corazón de Dios y en el firmamento del universo, pero estamos llamados a formar constelaciones que orienten y aclaren el camino de la humanidad, comenzando por el ambiente en el que vivimos. Éste es el misterio de la Iglesia que, en la coexistencia armónica de las diferencias, es signo e instrumento de aquello a lo que está llamada toda la humanidad. Por eso la Iglesia debe ser cada vez más sinodal, es decir capaz de caminar unida en la armonía de las diversidades, en la que todos tienen algo que aportar y pueden participar activamente.

Por tanto, cuando hablamos de "vocación" no se trata sólo de elegir una u otra forma de vida, de dedicar la propia existencia a un ministerio determinado o de sentirnos atraídos por el carisma de una familia religiosa, de un movimiento o de una comunidad eclesial; se trata de realizar el sueño de Dios, el gran proyecto de la fraternidad que Jesús tenía en el corazón cuando suplicó al Padre: "Que todos sean uno" (Jn 17,21). Toda vocación en la Iglesia y, en sentido amplio, también en la sociedad, contribuye a un objetivo común: hacer que la armonía de los numerosos y diferentes dones que sólo el Espíritu Santo sabe realizar resuene entre los hombres y mujeres. Sacerdotes, consagradas, consagrados y fieles laicos caminamos y trabajamos juntos para testimoniar que una gran familia unida en el amor no es una utopía, sino el propósito para el que Dios nos ha creado, ñ

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Proyecto GirlsOs en Sierra Leona Con información de misioness3lesi3nas.org

acuerdo con la organización Acabar con la Prostitución Infantil, la Pornografía Infantil y el Tráfico de Niños con Fines Sexuales (ECPAT por sus siglas en inglés) más de 223 millones de niños y niñas en el mundo se ven obligados a ejercer la prostitución. La pobreza, la desestructuración familiar o la orfandad no son las únicas causas para que estos menores formen parte de este ciclo de explotación infantil.

Sin embargo, muchas niñas y niños se ven obligados a vivir en la calle y comienzan en la mendicidad, hasta que la necesidad de conseguir comida y tener ropa los abocan a la prostitución para no tener que robar Es preciso mencionar que los problemas derivados de las situaciones personales que tienen que ver con carencias afectivas, pobreza, falta de acceso a la educación o a la salud, y los problemas sociales contribuyen a perpetuar las condiciones de exclusión y dificultan a los niños y niñas abandonar esta condición de vida.

Estos menores de 18 años se ven obligados a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento o son víctimas de otras formas de violencia y explotación sexual con contacto físico, según un estudio de Naciones Unidas sobre la violencia contra los menores en el mundo. Además, las estimaciones son que cada año un millón de menores, la mayoría niñas, ingresa en el mercado de la prostitución infantil.

La prostitución infantil es una de las peores formas de esclavitud moderna, ya

que a los niños y niñas sexualmente explotados se les trata, en muchos países, como delincuentes en lugar de como víctimas, mientras que, en otros países, a pesar de ser considerada un delito, la situación está tan normalizada que se oculta. Aunque las circunstancias individuales que obligan a los menores a vivir en situación de prostitución varían, términos como explotación, trata, violencia, matrimonio forzado, pornografía, turismo sexual y abusos, se mezclan y destrozan la dignidad y la infancia.

La protección a los menores y su educación, especialmente la de los más vulnerables, es parte de la pedagogía y el carisma que Don Bosco inculcó a los Salesianos y que continúa vigente en más de 130 países del mundo.

Gracias a equipos multidisciplinares formados por educadores, trabajadores sociales, psicólogos y médicos, los misioneros salesianos trabajan en los ambientes más difíciles para rescatar a estos menores que sufren el abandono y el estigma de la sociedad por su condición social y económica.

En un ambiente familiar en el que las palabras amables son protagonistas, rodeados de cariño y con terapias emocionales y de salud adecuadas, la mayoría de los menores encuentra en los salesianos una esperanza para superar el pasado, vivir el presente con ilusión y soñar con el futuro. Uno de

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los ejemplos fruto del trabajo con las menores en situación de prostitución lo encontramos en Sierra Leona con el proyecto Gírls Os +.

El programa Gírls Os + (Os significa refugio en lengua Krio) acoge y protege a niñas que han sufrido abusos físicos, emocionales o sexuales. Su labor en la protección de los derechos de los niños y niñas más vulnerables ha hecho que Don Bosco sea conocido en todo el país.

En 2016, después de acompañar a los menores en situación de calle de Freetown y una vez finalizada la epidemia de ébola, los misioneros salesianos se dieron cuenta de que había muchas menores ejerciendo la prostitución. Tras realizar un trabajo de campo sólo en algunas zonas de la ciudad, constataron que había más de 800 niñas y adolescentes en esta situación. Una noche, el salesiano Jorge Crisafulli se acercó a un grupo de ellas y les preguntó si no les preocupaba su salud y si no tenían sueños por cumplir en el futuro. Esa conversación sirvió para invitarlas a ir a la mañana siguiente al centro Don Bosco Fambul para comer un plato de arroz callente, poder lavarse, tener ropa limpia, descansar y someterse a una revisión médica en el hospital. De las siete adolescentes que formaban aquel grupo, seis se presentaron al día siguiente en la obra salesiana. Así nació, en septiembre de 2016, el programa Gírls Os + para

menores de 9 a 17 años en situación de prostitución. Se consiguió un lugar que les da albergue y se formaron equipos interdisciplinarios: terapias con psicólogos, tratamientos médicos y educadores para que pudieran estudiar prepararse en un oficio y ser reintegradas a su núcleo familiar En los últimos años, el centro Don Bosco Fambul, además de ser respetado por su labor también empieza a ser temido por e! seguimientojudicial que hace de todos los casos de niños que integran sus programas. Está empezando a conseguir que la sociedad esté de su lado y reclame justicia para los menores y condena para los abusadores, maltratadores y funcionarios corruptos. Más de 110 chicas menores de edad cada año pasan por el programa Girls Os + de Don Bosco Fambul, demostrando que, más allá de una legislación idónea y de que se cumplan las leyes, la batalla contra la explotación sexual de la infancia se gana también con la creación de un entorno de protección para ellas, de la sensibilización a la sociedad y de la prevención, cuyos ejes fundamentales son la educación, la reintegración con sus familias y la reinserción social. &

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Una Iglesia organizada Por Redacción BS

jando se piensa en el concepto de Iglesia a menudo hay confusión, debido a que coinciden las ideas propias o percepciones acerca de dos realidades distinguibles y al mismo tiempo relacionadas. Las personas que forman la Iglesia, quienes con su participación en la fe católica constituyen una comunidad —una comunidad con distintos niveles—, quienes viven y celebran su fe, principalmente participando de la celebración eucarística, van poco a poco comprendiendo que forman parte de una comunidad, no sólo por asistir a la asamblea eucarística en el mismo horario y sitio que otros católicos, sino porque establecen lazos de comunión reales, construyendo una Iglesia local, no hecha de ladrillos, sino formada por piedras vivas, por personas congregadas en torno al Señor Les une la comunión en Cris-

to Jesús, pero también la comunión que van construyendo poco a poco entre quienes forman tal comunidad.

Estas pequeñas comunidades, incluso sin ningún tipo de organización, van conformando la Iglesia en un sentido más amplio, la suma de todas aquellas personas unidas por la misma fe, que se sienten unidas por lazos superiores a los del trato directo y en la misma Iglesia universal. Un creyente católico siempre estará en casa dondequiera que fuere al encontrarse con otros creyentes y participar de la Eucaristía, incluso si el rito con e que la Santa Misa se celebra fuera distinto, considerando que en la única Iglesia católica coexisten distintas tradiciones litúrgicas.

Al mismo tiempo, la Iglesia también se conforma, necesariamente, como la institución que reúne y actúa para continuar el mandato de Jesús:

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"Hagan esto en conmemoración mía" (Le 22, 19). Se convierte en una verdadera comunidad, no obstante su carácter universal; en otros términos, se podría decir global. Una comunidad humana tan grande requiere de organización y estructura. No la conforman en manera única aquellos que suelen ser reconocidos fuera de la Iglesia como jerarquía —personas que en la comunidad católica ciertamente tienen una autoridad—, un cargo que no puede ser entendido de otra manera que en la lógica del servicio. El Papa Francisco ha ayudado mucho en los últimos años a entender este servicio de autoridad como lo que efectivamente es: no una burocracia eclesiástica sino como una organización de servicio para todos los fieles.

Es cierto que al hablar de toda la Iglesia hay que reconocer que hay distintas sensibilidades y hasta interpretaciones sobre lo que debería ser la vida cristiana. El Evangelio de Jesús es el mismo, "Cristo es el mismo, ayer hoy y siempre" como se lee en la Carta a los Hebreos (Heb 13, 8), por otro lado, aquí cabe también lo que podría bien ser explicado con el dicho popular "cada cabeza es un mundo" La Iglesia, desde su fundación con la comunidad de los apóstoles y de

todos los discípulos de Jesús, y hasta hoy que cada miembro de la Iglesia, que también es apóstol y discípulo, ha ¡do progresando en su organización, una estructura destinada a asegurar la realización de la misión misma de la Iglesia: "vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio" (Me 16, 15) Por un lado, este mandato misionero de Jesús a todo aquel que se entiende miembro de la comunidad eclesial exige, en primer lugar creer dicho en primera persona, y vivir el Evangelio.

Luego, pide también que se dé testimonio de Cristo resucitado anunciando a Él y a su Evangelio por todo el mundo. El mundo se entiende como todo lugar pero también hay que comprenderlo como toda realidad.

Cristo Jesús ha de ser anunciado en todos los rincones físicos de la tierra, pero también en todo aquello que constituye el espacio vital y de acción de la humanidad, es decir todo ámbito. No hay que olvidar que, en la vida cristiana, el que una persona pretenda vivir como cristiano no admite espacios de la vida ajenos a los criterios evangélicos. Esto parecería, para algunos, muy difícil de escuchar pero es así de exigente.

La vida personal, familiar laboral, el compromiso social, el ámbito de los valores son todos espacios en los cuales vivir cristianamente. Pue-

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de ser que, de frente a tantas ¡deas contrarias al Evangelio, el creyente se sienta aturdido, confundido y hasta contrariado. A menudo el pecado se presenta atrayente o simplemente porque el vivir al margen del Evangelio parece más fácil, menos complicado. Ya lo escucharon los primeros en seguir a Jesús: "Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí. Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran" (Mt7 13-14).

Organización necesaria Como toda comunidad humana, amplificada por su dimensión universal, la Iglesia necesita estar organizada. No sólo con una organización de tipo práctico, precisamente porque está llamada a la comunión; lograrlo no es tan sencillo, pero sí necesario.

Cristo es la cabeza de la Iglesia, es la vid a la que todos los sarmientos han de estar un/dos: todos los creyentes unidos a Jesús. La Iglesia, entendida como una institución organizada, pretende vivir este sentido de pertenencia a Jesús, también a través de su estructura organizativa. Desde el principio en la Iglesia hubo personas que llevaron a cabo distintos ministerios, algunos dedicados enteramente a ello. Hoy quienes participan del sacerdocio como ministerio ordenado (obispos —incluido el Papa—, presbíteros y diáconos) siguen siendo parte importante de la organización eclesial, pero no sólo ellos, hay muchas otras personas que viven de distintas maneras y servicios la dignidad recibida en el bautismo que les hace ser sacerdotes, profetas y reyes, como Jesús.

Cada comunidad eclesial se encuentra en un momento distinto, cada una tiene una historia concreta, que no ha estado exenta de distorsiones y hasta de abusos. Cada una se organiza en modo diferente, como consideran mejor hacerlo, con sentido de fe, con sentido misionero y de

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comunión, pero también con sentido práctico. Echar un vistazo a la organización que tiene la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) puede ayudar a iluminar estos distintos aspectos o criterios organizativos. No es que a cada parroquia se le exija adecuarse a un modelo —como el de la CEM—, pero sin duda puede servir de orientación para entender la diversidad de aspectos o campos de interés y ocupación de la actividad pastoral de la Iglesia. Aunque la referencia es la de la conferencia de obispos mexicanos, en realidad esto sólo se entiende gracias a la participación de toda la Iglesia mexicana, ministros ordenados y laicos.

El contenido de la sección "Acerca de la CEM" del sitio web oficial de esta institución de la Iglesia en México, ayuda a comprender su existencia de acuerdo al Código de Derecho Canónico: "...Jesús fundó su Iglesia dotándola de una estructura, eligien-

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do a los Doce Apóstoles con Pedro como su Cabeza (cfr Me 3,14-16).

Los obispos, sucesores de los apóstoles, constituyen un colegio, cuya cabeza es el Papa, sucesor de san Pedro. Este colegio ejerce sus funciones de muchas maneras, una de ellas es a través de las Conferencias Episcopales que existen en las distintas naciones" Específicamente, la CEM "es el organismo colegial de los obispos mexicanos que, sin disminuir la responsabilidad de cada obispo en el ámbito de su propia diócesis, favorece la promoción y la tutela de la fe y las costumbres, la traducción de los libros litúrgicos, la promoción y la formación de las vocaciones sacerdotales, la elaboración de materiales para la catcquesis, la promoción y la tutela de las universidades católicas y de otras instituciones educativas, el compromiso ecuménico, las relaciones con las autoridades civiles, la defensa de la vida humana, de la paz, de los derechos humanos, la promoción de la justicia social y el uso de los medios de comunicación social para la evangelización"

Cada una de estas comisiones se subdivide u organiza en dimensiones, aquí presentamos sólo las que corresponden a la Pastoral social, simplemente como botón de muestra:

Pastoral de la Movilidad Humana

Las comisiones que actualmente forman parte de la estructura de la CEM son las siguientes:

Pastoral de la comunicación

Familiajuventud, adolescentes, laicos y vida

A menudo la valoración del ser y quehacer de la Iglesia es injusta por parte de los mismos católicos. En muchos casos es simplemente incomprensión, por no conocer más de cerca las dinámicas organizativas de una comunidad eclesial, sea una parroquia, diócesis, una conferencia episcopal o incluso de la Iglesia Universal. Al final la incomprensión se debe a que los fieles no participan plenamente en la vida de su comunidad eclesial. Es cierto que también la Iglesia puede hacer más para favorecer este conocimiento, y por ello resulta útil la promoción de campañas de comunicación y difusión sobre la vida de la Iglesia. En particular el sitio web de la CEM, citado más arriba, puede ser una buena ventana para conocer y querer más a la Iglesia. "La Iglesia en México, tiene fe, en un nuevo comienzo", se escucha en e video que hace de portada a cem.org.mx No deje de verlo en la página de Internet o en YouTube. ñ

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nos suceda día a día, sino de su amor y perdón incondicionales. Ahí nace la paz que brota de la pascua del Señor En los contextos que nos rodean, anhelamos escuchar con frecuencia las palabras de Cristo resucitado: ¡La paz esté con ustedes!" Estas palabras están llenas de esperanza, a pesar de todas las realidades neativas y situaciones de pecado en las que vivimos individualmente y como sociedad. Cristo sale a nuestro encuentro y nos dice estas palabras no sólo como un saludo, como el Shalom de los judíos o Salamalek de los musulmanes, que expresan un anhelo de paz profundamente grabado en cada ser humano, sino que con dicho deseo recibimos el regalo de la paz. Nuestra sociedad necesita más de nuestro empeño por conseguir la paz, empezando por la paz en nuestros corazones.

Cristo Resucitado se presenta victorioso ante el mal en el mundo, y permite e inicio de una nueva vida para todos. Jesús es la resurrección y la vida. Cristo Resucitado nos envía a transformar la realidad de nuestras comunidades. El miedo e inseguridad de los discípulos no puede prolongarse en nosotros, pues encontrarnos con el Resucitado nos llena de misericordia y esperanza. Nuestra experiencia del Resucitado es un don que debe expresarse y generar la paz en nuestros hogares, trabajos y escuelas. La paz del Resucitado no es una conquista personal, es un Don que hemos recibido y que se convierte en un proyecto para ser felices. Si queremos ser felices, debemos trabajar para que haya paz. Los que hagan esto serán los verdaderos hijos del Padre: "Dichosos los que buscan la paz porque ellos serán llamados hijos de Dios" (Mt 5, 9). Nuestra dicha está en tener un mismo Padre que nos invita a vivir la paz, a aprender a amar de forma universal, incluyendo a los enemigos, a los que nos hacen mal, a los que nos han crucificado. Ya no es la ley del tallón la que gobierna, es la ley de los llamados hijos de Dios, la ley que perdona y que ama con la esperanza que nos trae el Resucitado. £

(¡La paz esté con ustedes!) i Por Miguel Ronce, SDB*

paz este con ustedes!" (Jn 20, 19), es el saludo de Cristo resucitado a sus discípulos. Estas palabras las reciben en un clima de miedo y tristeza, ocasionado por perder a su Maestro y creer que el mal ha vencido en el mundo. Esta tristeza no les permite ver otra cosa más que su pena y su desconfianza ante el futuro. En ese momento se hace presente Jesús, se presenta visible, glorioso, resucitado: es el mismo Jesús —su amigo— con el que hace poco tiempo habían compartido los alimentos, pero con la diferencia de que en esta ocasión la muerte —el mal— no le ha vencido.

Actualmente vivimos en un clima de miedo e inseguridad, incluso al salir a la calle. No se sabe si quien sale a la calle regresará a casa, si en el camino al trabajo seremos víctimas de un asalto o si las guerras entre países afectarán nuestra estabilidad económica. En este clima de injusticias, nuestra paz puede verse afectada como la de los apóstoles.

Nuestra ¡dea de paz depende de que todo sea favorable para nosotros, que las cosas salgan bien —"como yo quiero"—, y cuando no es así, la paz se escapa de nuestras vidas. La paz del Resucitado es el punto de apoyo para nuestros problemas. Nuestra confianza en Él no depende de lo que ;' Estudiante

de la licenciatura en Teología del Instituto Superior Sslesiano

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Teología desde las periferias existenciales: escuchando las voces de América América Social Salesiana

que mas me preocupa es que hay mucha violencia, ya nadie tiene paciencia ni empatia. Peor aún para las mujeres, en muchas situaciones de la vida cotidiana nos sentimos rodeadas de inseguridad y vivimos con el miedo de ser secuestradas, desaparecidas, violadas o aparecer muertas" Abigail de 24 años, de Argentina.

"Estamos viviendo un tiempo en el que los jóvenes están teniendo unas ideas sin precedentes, están naciendo tantos grupos de jóvenes feministas o comunidades LGBTIQ+ grupos que la Iglesia Católica no aceptaría...

Jesús fue una persona revolucionaria en su época, que iba en contra del status quo de la religión de aquel entonces, Él aceptaba a gente marginada por la Iglesia, sin importar su forma de ser o las ideas que tenía.

Acogía a todos, amaba a todos. Creo que es algo que los sacerdotes y la Iglesia deben imitar- recibir siempre a todas las personas" Alonso de 22 años, de Perú.

"Las fronteras no son sólo una barrera territorial, sino que se han transformado en una barrera ideológica.

Como migrante te vuelves alguien extraño e incomprendido por otros.

Sufrimos violencia y discriminación.

Siendo que todos somos hijos e hijas de Dios, esas situaciones no debe-

rían existir así que yo quisiera decirle al Papa: ¿por qué no hacemos algo para eliminar las fronteras?" Dayana de 31 años, migrante venezolana en Colombia.

"Es necesario tener una formación más intensa, para que la gente se dé cuenta de que la parroquia no solo está en cuatro paredes, sino que todos somos. Hace falta un poco más de coherencia. Veo muchos jóvenes que tienen ganas de ayudar pero cuando los llevas a la calle miran con asco la miseria y la pobreza, tratan a la gente con desprecio o dicen que no tienen tiempo" Claudio de 22 años, de Perú. ¿Qué tienen estos testimonios en común? Todos provienen de personas que actualmente viven en situaciones de vulnerabilidad en América y que llegarán a oídos del Papa Francisco a través del estudio mundial Haciendo teología desde las periferias existenciales. A nivel mundial se están escuchando las preocupaciones, angustias, dolores y esperanzas de miles de hombres y mujeres.

Este estudio forma parte de la preparación al Sínodo "Por una Iglesia Sinodal" es convocado por la Sección de Migrantes y Refugiados del Vaticano a nivel mundial, y cuenta con tres etapas concretas: discernir escuchar y retribuir En el proceso de discernimiento, el objetivo fue leer

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e interpretar colectivamente lo recogido a la luz de la Sagrada Escritura y las encíclicas del Papa Francisco.

En la segunda etapa (que se está ejecutando actualmente) se busca escuchar "con humildad y atención a los habitantes de las periferias existenciales para captar sus alegrías y esperanzas, sus dolores y angustias" Y finalmente, en la etapa de retribución, se buscará compartir los resultados del ejercicio teológico con las Iglesias locales —de obispos a feligreses—, con la Comisión Vaticana COVID-19 y con los académicos católicos del mundo.

La Red América Social Salesiana (RASS), con el apoyo de la Red Clamor asumió el reto de liderar la etapa del proceso de escucha en el continente americano. Para lograr tener la mayor cantidad de testimonios han realizado entrevistas y grupos focales en varias ciudades con personas que viven territorialmente o simbólicamente en las periferias existenciales. Educadores, líderes de grupos y catequistas los han entrevistado y para ello han visitado hogares, parroquias e incluso cárceles, con el fin de "dar voz a quienes no suelen ser escuchados" Las temáticas alrededor de las cuales se propuso el diálogo fueron: sabiduría desde los márgenes, vulnerabilidad y ternura, conciencia ecológica, perspectivas de las mujeres, revelación y alegría, cristianos en la esfera pública, nuevos paradigmas, esperanza y fe, dejando el clericalismo atrás, hospedar a forastero y diálogo y encuentro.

Este proceso empezó en marzo de este 2022 y ha incluido espacios de reflexión, análisis y metodología para poder "escuchar a las personas de las periferias" de una manera adecuada y cercana. "Vivir esta experiencia nos ha enriquecido y dejado muchas enseñanzas, ya que nos acercó mucho más a la realidad cotidiana de quienes sufren situaciones de discriminación, maltrato, pobreza y desigualdad. Ser parte de este estudio mundial nos hace reconocer que somos todas las personas quienes formamos una Iglesia viva

y transformadora, que busca el bien común y la construcción de un mundo más justo y fraterno" concluyen desde la RASS. 0

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Familia Salesiana en el XXVII Congreso Interamericano de Educación Católica Entre los días 27 y 28 de mayo se llevó a cabo la nueva versión del congreso de educación católica en el continente americano. Participaron gran número de integrantes de la Familia Salesiana en la Ciudad de México, junto a unos 1.200 líderes educativos del continente.

El tema del Congreso fue: "El futuro de la Educación: aprender a transformar y tuvo el objetivo de reflexionar repensar y

poner en práctica la iniciativa de la UNESCO "El futuro de la educación" en sinergia con el Pacto Educativo Global propuesto por el Papa Francisco.

El congreso fue organizado por la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC). Durante el evento, la Familia Salesiana se distinguió por la participación. Como miembro de la Junta Directiva del CIEC, de sor Ana Julia Suriel, FMA de la República Dominicana, con Mariano Jabonero presentó la conferencia: "La agenda digital para América Latina: una visión humanizada y responsable de la transformación tecnológica en las Escuelas"

Encuentro comisión central ESA Durante los días 30 y 31 del mes de mayo se realizó en Guadalajara, Jalisco en el colegio Anáhuac Chapalita, el encuentro de la comisión central de la Escuela Salesiana de América (ESA) El Inspector de MEG, el P Filiberto González y el P Carlos Montoya referente para las escuelas, junto a la comunidad de la casa Inspectorial, fueron los anfitriones de este encuentro.

La reunión se centró en el seguimiento de los procesos establecidos en la planificación estratégica; el análisis de los diversos encuentros soste-

nidos en las regiones; la organi zación del próximo seminario remoto sobre el pacto educativo global y el sistema preventivo y el inicio de la programación del próximo ESA V que se realizará el año 2024 en el mes de mayo. La siguiente reunión de la comisión central se realizará, vía remota, durante este mes de Julio.

Nueva canción sobre el Aguinaldo 2022 "Todo por amor nada por la fuerza" Del aguinaldo del Rector Mayor para este año nace esta canción, cuyo autor es el hermano Stefan Crescia.SDB, de la Inspectoría de Argentina Sur y coautor y compositor e hermano Isaac Aguilera sdb, de la Inspectoría Argentina Norte.

La canción busca plasmar la expe-

riencia del "amar" siguiendo el ejemplo de Jesús. El amor que nos compartió Don Bosco: ¡Un amor que llena la vida!, el que cada presencia salesiana vive.

Esta obra se nutre del aguinaldo del Rector Mayor P Ángel Fernández Artime y del regalo de poder acompañar la vida de los jóvenes. Para la construcción musical se sumaron laicos y consagrados de Argentina, México y República Dominicana.

Puedes ver y escuchar el video en el siguiente link: https://youtu.be/SERIIyl5VYQ

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116 años al servicio de la educación El Colegio Independencia A.C., institución de las Hijas de María Auxiliadora (FMA), cumple 116 años de ofrecer su servicio educativo que ofrece educación integral y de calidad para niños y jóvenes desde Preescolar hasta Preparatoria.

Las FMA, llegaron a la Ciudad de México en 1894 y se establecieron en Guadalajara con el Colegio el 22 de junio de 1906. Dice la crónica: "En el memorable día

de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús se abre esta casa..." El colegio fue nombrado como "Colegio María Aux¡liadora"y atendía solamente a niñas de primaria.

Después de varios cambios de nombre y ubicación por los conflictos de la guerra Cristera, el 10 de diciembre de 1942 se incorporó el colegio en el Sistema Federal con el nombre de "Colegio Independencia" y en 1946 llegó a su domicilio actual.

Hoy en día el colegio sigue comprometido a ofrecer una educación de excelencia que dé respuesta a los retos del mundo actual.

Fueron ordenados tres sacerdotes y dos diáconos El pasado sábado 25 de junio en la iglesia de Cristo Resucitado en Tlaquepaque, Jalisco. Monseñor Eduardo Muñoz, Obispo Auxiliar de Guadalajara, presidió la misa de ordenación de los jóvenes salesianos. Confirió el orden sacerdotal a José Gabriel Serrano, Carlos Miguel Núñez y Andrés Luna, originarios de León, Guadalajara y Saltillo, de la inspectoría de México- Guadalajara. También ordenó como diáconos a Carlos Colón yJinmy Rafael González, de la inspectoría de las Antillas.

Monseñor Eduardo Muñoz en su homilía, señaló que "la acción del Espíritu Santo no solamente se recibe, sino que hace su obra en nosotros"

precisando la necesidad del ser conscientes de que este Espíritu obra en cada uno.

Después se dirigió a los jóvenes salesianos, con la pregunta: "¿La acción del Espíritu por este sacramento, realmente, les sigue transformando?" seguido de la interrogante, les recordó las palabras de san Pablo: "Que el mismo Dios quien ha iniciado esta obra la vaya planificando y la lleve a su término"

Papa Francisco nombra nuevo Nuncio Apostólico de México La oficina de prensa de la Santa Sede dio a conocer que el Papa Francisco nombró al arzobispo maltes, Joseph Spiteri como Nuncio Apostólico en México. Él se desempeñaba como Nuncio Apostólico en el Líbano. El arzobispo Spiteri sucederá a Franco Co-

ppola, quien e año pasado, fue enviado a cumplir su misión diplomática en Bélgica. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) aseguró que, "su presencia representa un instrumento de comunión, puente que une, evangelizador con Espíritu que fomente el diálogo entre instituciones, y así nos haga testimoniar como Iglesia, una visión unitaria del hombre en Cristo, que nos lleve a la solidaridad y la paz con todos"

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Así me enseñaron IvánVegaPonce.SBB

//a y signos y modos de celebrar la misa que se han convertido en una tradición, y aunque no están marcados en ningún lugar tienen el peso de la idea: "así siempre se ha hecho" Por ejemplo, es sabido para los que forman parte de un coro que un mismo canto puede tener muchas formas de interpretarlo, la gran mayoría de las ocasiones no es aprendido por la partitura o por la escucha de la versión original, sino por la forma en la que fue escuchada por los nuevos intérpretes —para bien o para mal— y así se ha ¡do enseñando, a veces con arreglos buenos y en otras ocasiones con formas no agradables a la escucha. Lo curioso es que al preguntar al dirigente del coro por la versión que tocan, la respuesta tiende a ser la misma: "así se toca aquí" Si usamos esta comparación con nuestra fe podemos observar que muchas tradiciones también se han ¡do adquiriendo sin tener bases sólidas del porqué las hacemos, simplemente decimos "así

me enseñaron" La mayoría de nuestro aprendizaje en la liturgia, es decir en la forma de celebrar nuestra fe, ha sido por repeticiones, sin detenernos a profundizar en por qué hacemos las cosas. Por repetición o inercia seguimos haciendo signos y gestos que pueden ayudarnos o entorpecer nuestro encuentro con Dios y con la asamblea, signos muy ricos en su origen, pero que al hacerse de forma inconsciente pierden su eficacia.

Pensemos en el tema de los aplausos en la misa, lo que podría hacer que toda la asamblea participe y se sienta protagonista en la celebración, puede acabar convirtiéndose en un distractor algunos siguen aplaudiendo, aunque el canto terminó, y otros prefieren abstenerse de aplaudir por temor de equivocarse. El aplauso que inició como una herramienta para unificar y ayudar a participar podría desunir y acabar con la participación del canto. En otro ejemplo, comúnmente podemos observar al acólito que se queda al pendiente de los movimientos del sacerdote, pero no de seguir la oración. En ocasiones esto puede afectar a más personas, ya que el acólito tocando muchas veces la campana distrae a la asamblea, o la asamblea se distrae por estar preocupada de que se toque la campana. Podemos estar así en la misa, con la mente en otro lugar y sin seguir el ritmo de lo que se está haciendo, atrapados en nuestros pensamientos.

En nuestra celebración de fe, pensemos en cuántas cosas poco importantes ocupan el lugar de lo importante: recibir a Jesús en la Eucaristía; sin embargo, la atención de este hecho puede ser cambiada por el quién me está dando a Jesús, que es menos importante. Es entonces que resulta importante preguntarse: ¿Qué signos hago sin saber por qué forman parte de mi celebración de fe? ¿Cómo puedo mejorar mi participación en la asamblea para celebrar mi fe con otros?

Pueden existir dudas sobre los signos o posturas que usamos, también puede que no sepamos a quién preguntar la invitación que te hago es la de cuestionarte sobre tu forma de celebrar tu encuentro con Dios vivo, a salir de la rutina y la inercia de seguir haciendo lo mismo y a estar preparados para cuando se nos pregunte la razón del porqué hacemos lo que hacemos. &

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Espiritualidad de la alegría y del optimismo Por RedaccíónBS

espiritualidad juvenil salesiana es también la espiritualidad de la alegría y del optimismo. Son estas dos características apreciadas, hoy en día, a un nivel de comprensión meramente humano, y promovidas por quienes buscan entender la vida como una realidad positiva.

Ya en el oratorio de Valdocco —el oratorio de Don Bosco— se vivían estas actitudes en modo evidente. Los jóvenes aprendieron, de Don Bosco mismo, que en el oratorio "la santidad consiste en estar siempre alegres" Se podría pensar que lo "normal" es que un joven esté permanentemente alegre, pero hay situaciones que condenan a los muchachos y muchachas a vivir en la tristeza. En tiempos de Don Bosco: la orfandad, el verse obligado a dejar la propia casa en busca de trabajo en la ciudad, la miseria, la enfermedad. En la actualidad: la violencia, la falta de oportunidades, la marginación y el rechazo son causas de tristeza.

A los jóvenes marginados del tiempo de Don Bosco se les abrió la posibilidad de experimentar la vida como fiesta y la fe como felicidad. En el ambiente del oratorio la música, e teatro, los paseos, el deporte y la alegría cotidiana del patio han sido siempre valorados por la pedagogía salesiana como elementos educativos de primera importancia.

Todas estas expresiones suscitan

numerosas energías de bien, las cuales han de ser orientadas hacia un compromiso de servicio y de caridad.

En el ambiente salesiano, la fiesta, considerada también como pedagogía, no será nunca manifestación de un vacío interior que busque compensaciones, ni ocasión para distraerse de la realidad, la cual suele ser dura, por lo que con facilidad se pretende huir de ella. La fiesta salesiana es una ocasión para construir amistad y desarrollar lo que hay de positivo en los jóvenes. Este estilo de santidad podría maravillar a algunos expertos de espiritualidad y de pedagogía, tal vez pensando en que la fiesta disminuye las exigencias evangélicas y los compromisos educativos. Para Don Bosco, por el contrario, la fuente de la alegría es la vida de gracia, que compromete al joven en una práctica de ascesis y de bondad.

Don Bosco, durante su vida, dirigió a sus jóvenes por el camino de una santidad sencilla, serena y alegre, conjuntando en una única experiencia vital: el "patio" y el "estudio serio" además de un constante sentido del deber Este santo de los jóvenes nos ofrece hoy, como respuesta al amor gratuito de Dios, una preciosa relectura del Evangelio, en el espíritu de las bienaventuranzas. Estas manifiestan, sobre todo, quién es Dios para nosotros y cuál ha de ser nuestro compromiso de creyentes para la construcción del Reino. Esto es un estímulo para vivir en unidad alegría y deber asumiendo, en el seguimiento de Cristo, la cruz como dimensión pascual de la opción evangélica y por tanto del desarrollo humano de acuerdo a la estatura de Cristo, muerto y resucitado.

Fuera de un camino de compromiso serio, el crecimiento se vuelve cada vez más difícil. El salesiano lo recuerda a menudo a los jóvenes cuando estos tienen la impresión de que reestructurar la propia vida a la luz del Evangelio, requiere separarse de bienes irrenunciables. Libertad, justicia, solidaridad, corporeidad, muchas veces pondrán al joven creyente ante una encrucijada: o estar con el Señor Jesús, aceptando lo arduo de la fe, o bien, elegir realizar la vida fuera de su influjo. Es este un momento crucial, un paso duro pero necesario, para llegar a la síntesis en la que se experimenta la fortuna de vivir junto al Señor de la vida y de la historia. &

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Las dos columnas Por Redacción BS

L-\6 de mayo de 1862 Don Bosco prometió a sus jóvenes contarles "algunas cosas hermosas a finales de mes" El día 30 contó —para utilidad espiritual— este sueño que había tenido: "Imagínense que están conmigo sobre un escollo aislado, desde el cual no ven más tierra que la que tienen debajo de los pies. En toda aquella superficie se ve una multitud incontable de naves dispuestas en orden de batalla... Dichas naves armadas de cañones y cargadas de fusiles, de material incendiario y también de libros, y se dirigen contra otra embarcación más grande y alta, intentando clavarle el espolón para incendiarla o hacerle el mayor daño posible. A esta nave, provista de todo, hacen escolta numerosas navecillas que de ella reciben las órdenes, realizando las maniobras para defenderse de la flota enemiga. El viento es adverso y la agitación del mar favorece a los enemigos. En medio de la inmensidad del mar se levantan, sobre las olas, dos robustas columnas, muy altas, poco distantes la una de la otra. Sobre una de ellas campea la estatua de la Virgen Inmaculada, a cuyos pies se ve un amplio cartel con la inscripción: Auxilium Chrístianorum. Sobre la otra columna, que es mucho más alta y más gruesa, hay una Hostia de tamaño proporcionado al pedestal y debajo de ella otro cartel con estas palabras: Sa/us credentium. El comandante de la nave mayor que es el Romano Pontífice, al apreciar el furor de los enemigos y la situación apurada en que se encuentran sus leales, piensa en convocar a su alrededor a los pilotos de las naves subalternas para celebrar consejo y decidir la conducta a seguir Todos los pilotos suben a la nave capitaneada y se congregan alrededor del Papa. Cele-

bran consejo, al comprobar que el viento arrecia más y que la tempestad es más violenta, son enviados a tomar el mando de sus respectivas naves.

Restablecida por un momento la calma, el Papa reúne por segunda vez a los pilotos, mientras la nave capitana continúa su curso. El Pontífice empuña e timón y todos sus esfuerzos van encaminados a dirigir la nave hacia el espacio existente entre aquellas dos columnas, de cuya parte superior todo en redondo penden numerosas áncoras y gruesas argollas unidas a robustas cadenas. Las naves enemigas se disponen a asaltarla, haciendo lo posible por detener su marcha y por hundirla. Unas con los escritos, otras con los libros, con materiales incendiarios de los que cuentan gran abundancia, materiales que intentan arrojar a bordo; otras con los cañones, con los fusiles, con los espolones. El combate se torna más encarnizado.

Las proas enemigas chocan contra ella violentamente, sus esfuerzos y su ímpetu resultan inútiles.

Reanudan el ataque y gastan energías y municiones: la gigantesca nave prosigue segura y serena su camino. A veces sucede que, por efecto de las acometidas, muestra en sus flancos una hendidura; pero apenas producido el daño, sopla un viento suave de las dos columnas, las vías de agua se cierran y las brechas desaparecen.

Disparan los cañones de los asaltantes, y al hacerlo revientan, se rompen los fusiles, lo mismo que las demás armas y espolones. Muchas naves se abren y se hunden en el mar Entonces, los enemigos, encendidos de furor luchan empleando armas cortas, las manos, los puños, las injurias, las blasfemias, las maldiciones. Continúa el combate.

El Papa cae herido gravemente. Inmediatamente los que le acompañan acuden a ayudarle y le levantan. El Pontífice es herido una segunda vez, cae nuevamente y muere. Un grito de victoria y de alegría resuena entre los enemigos; sobre las cubiertas de sus naves reina un júbilo indecible.

Apenas muerto el Pontífice, otro ocupa el puesto vacante. Los pilotos reunidos lo han elegido inmediatamente: la noticia de la muerte del Papa llega con la de la elección de su sucesor Los enemigos comienzan a desanimarse. El nuevo Pontífice, superando todos los obstáculos, guía la nave hacia las dos columnas, y al llegar a espacio comprendido entre ambas, la amarra con una cadena que pende de la proa a un áncora de la columna que ostenta la Hostia; y con otra cadena que pende de la popa la sujeta de la parte opuesta a otra áncora colgada de la columna que sirve de pedestal a la Virgen Inmaculada.

Las naves que habían luchado contra la embarcación capitaneada por el Papa se dan a la huida, se dispersan, chocan entre sí y se destruyen mu-

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tuamente... Las navecillas que han combatido a las órdenes del Papa son las primeras en llegar a las columnas donde quedan amarradas. Otras naves, que por miedo al combate se habían retirado y que se encuentran distantes, continúan observando prudentemente los acontecimientos, hasta que, al desaparecer en los abismos del mar los restos de las naves destruidas, bogan aceleradamente hacia las dos columnas, asegurándose a los garfios pendientes de las mismas y allí permanecen tranquilas y seguras, en compañía de la nave capitana.

En el mar reina una calma absoluta" Al llegar a este punto del relato, Don Sosco preguntó a Miguel Rúa: —¿Qué piensas de esta narración?

Miguel Rúa contestó: —Me parece que la nave del Papa es la Iglesia de la que es Cabeza: las otras naves representan a

los hombres y el mar a mundo. Los que defienden a la embarcación del Pontífice son los leales a la Santa Sede; los otros, sus enemigos, que con toda suerte de armas intentan aniquilarla. Las dos columnas salvadoras me parece que son la devoción a María y al Sacramento de la Eucaristía.

Don Bosco añadió: —Has dicho bien. Sólo habría que corregir una expresión. Las naves de los enemigos son las persecuciones. Se preparan días difíciles para la Iglesia. Lo que hasta ahora ha sucedido es nada en comparación a lo que tiene que suceder... ¡Sólo quedan dos medios para salvarse en medio del desconcierto!: La devoción a María y la frecuencia de Sacramentos"

Memorias Biográficas de San Juan Bosco, Vol. Vil, Capítulo 18, pp. 169-172.0

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Ahogar el mal con abundancia de bien Por Mtra. Alejandra S.Orduña, SC

estrategia para combatir el mal la definió San Pablo hace 2000 años: "hay que ahogar el mal con abundancia de bien" El ambiente familiar es el conjunto de relaciones que se establecen entre los miembros de la familia que comparten un mismo espacio. Cada familia vive y participa de estas relaciones de una manera particular de ahí que cada una desarrolle peculiaridades que le diferencien de otras. Sea como sea, la familia tiene unas funciones educativas y afectivas muy importantes, partiendo de la premisa de que los padres tienen una gran influencia en el comportamiento de sus hijos, puesto que éste es aprendido en el seno de la familia.

Lo que distingue a unas familias de otras es que unas tienen un ambiente positivo y constructivo, que propicia el desarrollo adecuado y feliz del niño; mientras que en otras no se viven correctamente las relaciones interpersonales de manera amorosa, lo que provoca que el niño no adquiera de sus padres el mejor modelo de conducta o que tenga carencias afectivas importantes. Por esta razón, un rasgo fundamental para que el ambiente de familiar pueda influir de manera sana y nutricia en cada uno de los miembros que viven en el hogar será vivir en acto concreto de "ahogar el mal, con abundancia de bien" Una manera de hacerlo es resaltar todas las cualidades, dones, talentos y rasgos positivos e innatos que cada miembro de la familia tiene, sin negar las sombras o defectos propios de su personalidad, asumiéndolos con responsabilidad y transformándolos en "abundancia de bien" No se trata de ver algo malo como algo bueno, o de algo catastrófico como algo maravilloso. Mirar

el lado bueno de las cosas es poder aceptar esa "sombra" ese defecto dominante para transformarlo hacia la Gracia de Dios, en "abundancia de bien" con todas las luces y cualidades que tiene cada integrante de la familia. Hay personas que tienden a fijarse únicamente en los aspectos negativos de la vida, a pensar que "las cosas no están tan mal" y van por la vida fijándose solamente en lo peor o en lo mal que hace tas cosas el otro; son personas bastante pesimistas. Parece que estas personas tienen una capacidad especial para detectar las cosas que van mal y centrarse en lo malo o en lo negativo cuando ocurre, pero no para solucionar la situación, sino para quejarse y reforzar "lo mal que están las cosas" dándole el valor más importante a lo negativo.

Un cambio radical que se tendrá que hacer desde el núcleo familiar es precisamente todo lo contrario, dejando de poner toda la atención en lo que cada integrante no hace bien, dejar de resaltar lo que el otro hace mal, dejar de ver sólo lo malo. Hay que dejar de fijarse sólo en lo negativo para poder vivir con la "abundancia de bien" Lo que necesitamos es enfocarnos y ayudar a resaltar todo el bien que se puede hacer todo lo bueno que se hace, motivando a la persona para que, con sus cualidades, haga el bien que más pueda, creando espacios de conversión y transformación.

"Ahogar el mal en abundancia de bien" ése es el camino para crear un ambiente de familia sano, lleno de amor y misericordia. Es reforzar y celebrar los logros positivos que están al alcance del niño o de la persona adulta, y que de forma objetiva se van consiguiendo en el día a día. De esta manera se podrá hacer una lista interminable de "abundancia de bien" que cada miembro de la familia podrá experimentar y que por añadidura se vivirá con un sentimiento de tranquilidad, seguridad, confianza y paz. ñ

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as precarias condiciones de los pueblos de la diócesis de Shillong-Guwahati en la India impulsaron a los salesianos y al arzobispo Hubert D'Rosario a fundar, en el año de 1983, una congregación religiosa femenina dedicada a los pobres y a los más necesitados de atención material y espiritual. Inicialmente las Hermanas de la Visitación de Don Bosco (VSDB) era una "Pía Asociación", pero el 8 de diciembre de 1997 fue reconocida como Congregación religiosa de Derecho Diocesano. Esta Congregación fue acogida en la Familia Salesiana el 25 de enero de 2012.

Las VSDB atienden y dedican su servicio a las personas que viven en las aldeas distantes y en las áreas urbanas desatendidas. Expresan su carisma misionero en el servicio a los pobres y necesitados de las periferias rurales y urbanas desatendidas a través de la evangelización directa, la catcquesis y las visitas a las familias.

Las familias en crisis, la tóxico-dependencia, el alcoholismo, la falta de esperanza y de sentido de la vida, especialmente en la vida de los jóvenes, son las preocupaciones y los desafíos diarios de las VSDB. Esto las anima a ser compe-

tentes y sensibles para ser capaces de responsabilizarse de las personas sufrientes que cuidan.

El trabajo formativo que realizan es a través del ministerio de asesoramiento, animaciones y seminarios, trabajo social, educación formal e informal, atención sanitaria, terapias clínicas y holísticas. Algunos de los elementos de primera importancia de las VSDB son la misión, el estilo de vida, la vida apostólica, la vida comunitaria apostólica y la asociación de padres.

Actualmente son 142 hermanas profesas y cuentan con 29 obras en India y Sudán del Sur Tienen a María como modelo y guía, se inspiran en el dinamismo apostólico con e que Don Bosco vivió su vida y su misión educativa. Desean "mirar el futuro con esperanza, quieren aprender e interpretar más concretamente el carisma, el espíritu y la tradición de la Congregación transmitida por el Fundador" ñ

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