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política

(interna y externa), es decir, si se sienten capaces de influir en el sistema político. Además, se examina brevemente su nivel de satisfacción con el funcionamiento de la democracia. La tercera sección de este capítulo se centra en sus preferencias políticas, probablemente la dimensión menos estudiada entre la juventud española hasta ahora, aunque con pequeñas excepciones (In forme Juventud en España 2016). En concreto, se les pregunta por temas de la agenda pública específicos. Para cerrar este ca pítulo, la última sección identifica tres grandes dimensiones de interés político entre la juventud y examina sus determinantes sociodemográficos y económicos, así como el rol que juega la ideología en esos temas.

7.1. Orientaciones políticas básicas: el interés por la política

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Comenzamos por el interés por la política, ya que se trata de una actitud básica e imprescindible para una ciudadanía activa. Como se ha mostrado repetidamente desde los años 60, los ciudadanos interesados en política se exponen más a menudo a los estímulos políticos y participan más que la gente menos interesada (Milbrath, 1965, p. 44; Verba et al., 1995, pp. 35663). El interés es tan necesario entre los adultos como entre los jóvenes, aunque para cada grupo predice un tipo de com portamiento distinto. Sin interés en política tanto jóvenes como adultos tienen pocas probabilidades de participar en política, pero según aumenta su interés, entre los adultos aumenta la probabilidad de participar en política institucional (partidos políticos y elecciones) mientras que entre los jóvenes aumenta la probabilidad de participar en actividades no institucionales o de protesta (García-Albacete, 2014). Un segundo argumento por el que el interés por la política es fundamental es porque se ha mostrado repetidamente que se desarrolla en una edad muy temprana (Neundorf et al., 2013; Prior, 2010). Aunque no se puede descartar el aprendizaje a lo largo de la vida, a cierta edad las probabilidades de que se desarrolle son muy pocas.

Por todas estas razones, el interés por la política es probable mente la actitud política más estudiada entre la juventud. Se ha encontrado de forma reiterada que les interesa menos la polí tica que a los adultos (Blais et al., 2004; Sloam, 2007) y esto ocurre no solo con la juventud de ahora, sino que se ha obser vado desde hace décadas en numerosos países occidentales

(García-Albacete, 2014). Esto quiere decir que no se trata de una explicación coyuntural o relacionada con una generación o cohorte concreta sino con el hecho de que son jóvenes. La explicación es que todo lo relacionado con la política requiere de cierto aprendizaje y, además, la percepción de la importan cia de la política aumenta según los y las ciudadanas adquieren roles adultos.

En Europa esta pauta se confirma. Si comparamos los niveles de interés por la política de los y las europeas a partir de la En cuesta Social Europea, vemos cómo el porcentaje de personas que declaran tener mucho o bastante interés en política se in crementa con la edad: en el grupo de 15 a 18 años está interesa do el 27%; el 30% entre 20 y 24 años; el 35% de los 25 a los 29 años; el 42% entre los adultos de hasta 64 años, y el 49% entre los mayores de 65 (ver GRÁFICO 7.1).

GRÁFICO 7.1. Interés en la política en Europa por grupos de edad (porcentaje mucho o bastante)

Fuente: Elaboración propia. Encuesta Social Europea, ronda 9, versión 02, 2018

Sin embargo, como ya hemos comentado en la introducción del capítulo, los y las jóvenes son también producto de los tiempos en los que les ha tocado vivir. El contexto social, político y eco nómico, así como eventos específicos que tengan un fuerte im pacto en la sociedad, les puede afectar especialmente porque se encuentran en sus ‘años impresionables’. En España, a raíz

de la Gran recesión, se han sucedido años de alta politización. Además, la crisis económica fue especialmente cruel con este colectivo, llegando a aumentar el nivel de desempleo juvenil al 50% y seguido del aumento en la precariedad del empleo (ver Capítulo 3). A estos periodos de movilización se une la polarización en torno a la organización territorial del estado y la extrema derecha. El aumento de interés por la política de la juventud fue tal que algunos autores han llegado a hablar de la posibilidad de una ‘nueva’ generación política (Benedicto y Ra mos, 2018; García-Albacete et al., 2016, 2018). Esta generación se distingue de la anterior en su mayor implicación política y por tener un mayor porcentaje de ciudadanos críticos. Es de cir, una generación caracterizada por ser más exigente con las instituciones, por monitorizar la situación política, y por estar dispuestos a participar para cambiarla (Norris, 1999).

Una perspectiva longitudinal confirma el importante aumento de interés por la política entre la juventud en España (ver GRÁ FICO 7.2.). El porcentaje de jóvenes muy o bastante interesados en la política en 2004 era del 24%, año de las reivindicaciones en oposición a la Guerra de Irak. En 2006 este porcentaje era incluso inferior: solo un 18% de los menores de 29 años decla raban estar, al menos, bastante interesados en la política. Este porcentaje se dobla en 2012 hasta un 40%, una vez ya instau rada la crisis económica, las políticas de austeridad y tras las protestas de 2011. El porcentaje se reduce ligeramente en 2016, al 37%; pero se mantiene estable en 2019.

Si atendemos a las diferencias por grupos de edad, el GRÁFICO 7.2. muestra que, como se esperaba, el interés aumenta con la edad según la población joven transita hacia la vida adulta y la política se hace aún más relevante. Especialmente importante es el salto entre los dos primeros grupos, ya que, como se ha mostrado repetidamente, la adquisición del derecho a votar y enfrentarse a las primeras elecciones a partir de los 18 años es un momento clave en el desarrollo de orientaciones políticas. La única excepción a estas pautas se produce precisamente en 2012, el momento álgido de movilización política en España, cuando no se aprecian diferencias por edad. Esto implica que entre el grupo de 15 a 19 años hay un 27% más de jóvenes inte resados por la política que entre jóvenes que tenían la misma edad en 2006. Esta diferencia es coherente con la expectativa de un mayor efecto del contexto durante los años impresiona bles.

GRÁFICO 7.2. Interés por la política en general a lo largo del tiempo y para grupos de edad (porcentaje mucho y bastante)

45

40

35

30

25

20

15

10

5

0

2004 2006 2012 2016

15 a 19 20 a 24 25 a 29 Todos 2020

Fuente: Elaboración propia. INJUVE 2004, 2006, 2012, 2016 y Encuesta INJUVE 2019.

El aumento de interés por la política constituyó un efecto pe riodo, es decir, todas las generaciones en España, al igual que otros países de nuestro entorno, aumentaron su descontento y su interés en política a raíz de la crisis económica. La compa ración de niveles de interés de los distintos grupos de edad a lo largo del tiempo con la Encuesta Social Europea permite, sin embargo, ver cómo las personas más jóvenes acusan especial mente los cambios en el contexto. Esto es visible en 2004, un año de alta movilización política en España, así como a partir de 2008 con el shock económico (ver GRÁFICO 7.3.). Si tenemos en cuenta estudios anteriores y las teorías de socialización po lítica, lo que podemos esperar es que esos cambios sean tem porales para la población adulta y más duraderos para los y las jóvenes. Y esto por dos razones, por un lado ya hemos comen tado la importancia de los años impresionables. En segundo lugar, se debe tener en cuenta que orientaciones básicas como el interés por la política tienen una gran persistencia a lo largo del tiempo (Prior, 2010; Sears y Funk, 1999). Cabe esperar que la población joven que se socializó a partir de la crisis econó mica mantenga altos niveles de interés por la política y que, aunque aún mucho más interesados que los de generaciones anteriores, los socializados en el periodo post-crisis estén algo menos interesados.