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datos más positivos en lo que se refiere a resultados educativos generales. No obstante, ni el fracaso formativo ni los recorridos educativos son homogéneos. En el siguiente apartado se abor darán los factores que explican que algunos jóvenes lo tengan más fácil que otros a la hora de cosechar éxitos educativos.

2.2. Los determinantes individuales de la formación

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Como se ha explicado en la sección anterior, el buen rendimien to educativo está asociado con objetivos vitales beneficiosos, como tener una mayor eficacia política interna, empleabilidad, interés por la actualidad informativa o cristalización de ideas. Ahora bien, lo que demuestra la evidencia científica es que los resultados formativos no son producto, o al menos no solamen te, del esfuerzo individual o de la suerte (Johnson, 2006). Mu chos de los condicionantes de estos resultados son estructu rales y vienen determinados por las características sociales y psicológicas de cada joven.

Aunque los factores que influyen en el desempeño formativo son muchos y de muy diversa índole, se pueden esbozar tres categorías. La primera se refiere a aspectos sociodemográfi cos y englobarían elementos tan centrales en la vida como la familia, el género, la orientación sexual, la ubicación geográfica o las raíces foráneas. La segunda categoría tiene que ver con la personalidad, es decir, esos rasgos psicológicos estables que determinan que los individuos actúen de manera distinta en una determina circunstancia. Por último, una tercera categoría la conformarían aspectos del estilo de vida, como el interés por la lectura, los videojuegos, el ocio nocturno o los deportes, que a menudo se intercalan con el mundo de los estudios.

De todos los aspectos individuales que influyen en la educación, a los que se les ha prestado mayor atención son los sociode mográficos. La razón seguramente tiene que ver con la huella de desigualdad que dejan las diferencias de este tipo. En este sentido, el contexto familiar ocupa un lugar preferente. Durante décadas, los investigadores han examinado la naturaleza repro ductiva de la educación por la forma en que los antecedentes de la clase social de los estudiantes influyen en su desempeño escolar, produciendo diferentes oportunidades y resultados edu cativos (Hauser, 1971). Esto implica que aspectos como la eco nomía familiar, los recursos educativos disponibles en el hogar

o la educación de los padres contribuyen al éxito educativo, la motivación y la orientación de los estudiantes hacia la formación académica (Teachman, 1987).

La Encuesta INJUVE 2019 arroja datos que corroboran esta re lación. El GRÁFICO 2.5. muestra los predictores marginales de tres indicadores de rendimiento educativo: el abandono esco lar, sacar buenas notas y el dominio del inglés. Entre las varia bles independientes consideradas se encuentran algunas como la identidad sexual4, el tipo de escuela (pública, no pública), el nivel formativo del padre o de la madre, el tamaño del munici pio, que la persona tenga origen foráneo, la declaración como creyente o su género. Siguiendo la teoría de la reproducción social de los rendimientos educativos, se debería esperar un efecto relevante del entorno social y aquellas que se asocian a un entorno más educado o favorecido deberían ser relevantes. Para interpretar correctamente el gráfico se debe analizar en qué medida el coeficiente se despega de cero (luego la varia ble es estadísticamente significativa) y tiene un valor positivo o negativo en la propensión a determinar cada una de las tres variables dependientes analizadas.

GRÁFICO 2.5. Determinantes sociodemográficos del rendimiento educativo

Abandono escolar Buenas notas Dominio del inglés

Gay/lesbiana/bi

Colegio no público

Padre con estudios

Madre con estudios

Municipio grande

Raíces foráneas

Creyente

Hombre

-0.1 0.0 0.1 -0.1 0.0 0.1 -0.1 0.0 0.1 Efecto marginal promedio

Fuente: Elaboración propia. Encuesta INJUVE 2019. Intervalos de Confianza 95%.

4 Sobre la categorización de este componente se habla con más detalle en el capítulo 12 sobre salud y sexualidad.

Los resultados apuntan que tener progenitores con estudios superiores está asociado con menores probabilidades de aban donar la escuela anticipadamente y más de hablar bien el inglés o sacar notas altas. Este efecto es consistente cuando ponemos el foco en la educación de las madres y los padres separada mente.

Un atributo asociado a la posición económica y educativa de los padres es el tipo de colegio en el que matriculan a sus hijos. Si la economía de los padres es lo suficientemente des ahogada, es probable que inscriban a sus hijos a un colegio privado o concertado. Ya sea por la clase social de los padres o por las redes de contactos ligadas a la enseñanza privada, la mayoría de los estudios demuestran que los que van a este tipo de escuelas cuentan con ventaja de partida (Hallinan, 2006). De nuevo, nuestros datos apuntan en esa dirección. Aunque no parezca determinante en el caso del abandono escolar, los estudiantes inscritos en colegios concertados o privados tienen más probabilidad de tener un nivel alto de inglés y sacar buenas notas. A lo primero puede contribuir que muchos de estos colegios son bilingües. En cuanto a las notas, se trata de una diferencia de calado por el efecto sig nificativo que tienen las notas sobre el recorrido académico, como a la hora de acceder a carreras universitarias con notas de corte competitivas.

Otra característica sociodemográfica que influye significati vamente sobre el rendimiento educativo según los datos de la encuesta de INJUVE 2019 es la orientación sexual. Curiosa mente, los datos arrojan que los homosexuales y bisexuales suelen tener un rendimiento educativo más alto en lo que se refiere a notas y nivel de inglés. Aunque la evidencia científica sobre esta relación sigue siendo escasa, nuestros resultados contrastan con hallazgos recientes en EE. UU. que apuntan en la dirección opuesta (Sansone, 2019). Una explicación de la diferencia de resultados entre ambos países puede tener que ver con la mayor normalidad con la que la juventud es pañola vive su sexualidad.

Un argumento adicional por el que los no heterosexuales tienen un rendimiento más alto que los heterosexuales podría tener que ver con la disidencia del colectivo LGBTIQ+ con respecto a las actitudes asociadas a la masculinidad normativa. A este respecto, a los jóvenes no heterosexuales podrían valerles las

razones por las que las jóvenes suelen superar académicamente a sus compañeros varones. Esto es, su mayor capacidad de prestar atención, organizarse, acabar las tareas y seguir ins trucciones educativas (Voyer y Voyer, 2014), todas ellas ac titudes importantes para el buen rendimiento escolar. Esta lógica de género también se observa en los datos de INJUVE, que reportan una probabilidad significativa de que las jóve nes saquen mejores notas.

Otras variables sociodemográficas incorporadas en nues tro modelo muestran relaciones, aunque menos intensas, interesantes por su significado. Por ejemplo, los que tie nen raíces foráneas parecen tener un mejor dominio del inglés, probablemente porque muchos de ellos ya tienen competencias lingüísticas más pronunciadas que la media por su origen diverso. Este mayor nivel lingüístico, no obs tante, no parece repercutir en mejores notas en el resto de las asignaturas, sino todo lo contrario. Por último, factores como pertenecer a un municipio pequeño, donde normal mente las oportunidades educativas y laborales son más escasas, o ser creyente, en ocasiones ligado a un nivel so cioeconómico más bajo, también parecen estar asociados a peores notas.

Tras haber explorado los determinantes sociodemográficos, un componente fundamental para entender los resultados formativos son las características psicológicas de cada joven, su personalidad. Al fin y al cabo, esta última se define como un conjunto de rasgos que determinan los valores, predis posiciones y comportamientos de cualquier individuo. Todos estos elementos, que se adquieren durante la infancia y se mantienen relativamente estables durante el resto de la vida, influyen luego en el rendimiento educativo. Pueden condicio nar el interés por unos temas o la capacidad de concentrarse en tareas exigentes. Los psicólogos han elaborado múltiples clasificaciones de rasgos de la personalidad, pero segura mente la más validada es la que resume el carácter de los in dividuos en cinco grandes rasgos: responsabilidad, apertura al cambio, estabilidad emocional, amabilidad y extraversión (Costa y McCrae, 1992).

En la Encuesta INJUVE 2019 hemos incluido un cuestionario estándar de estos cinco rasgos. En el GRÁFICO 2.6. se vuelve a reproducir el análisis anterior incorporando como variables

adicionales los rasgos de la personalidad (y manteniendo todo lo demás constante):

GRÁFICO 2.6. Determinantes de la personalidad sobre la formación

Abandono escolar Buenas notas Dominio del inglés

Responsable

Abierto/a al cambio

Estable emocionalmente

Amable

Extravertido/a

-0.02 0.00 0.02 0.04 0.06 -0.02 0.00 0.02 0.04 0.06 -0.02 0.00 0.02 0.04 0.06 Efecto marginal promedio

Fuente: Elaboración propia. Encuesta INJUVE 2019. Intervalos de Confianza 95%

Efectivamente, una vez descontado el efecto de los rasgos sociodemográficos anteriormente discutidos, la personali dad influye en los tres indicadores de rendimiento académi co que hemos incluido. De todos los rasgos, sin embargo, el que parece tener un efecto positivo más consistente sobre la carrera académica es la apertura al cambio. Este rasgo se asocia con menor abandono escolar temprano, mejores no tas y mayor nivel de inglés. Este resultado es coherente con otros estudios que muestran cómo la apertura al cambio y nuevas experiencias correlaciona positivamente con mayor creatividad y habilidades cognitivas (Chamorro-Premuzic y Furnham, 2005).

Otro resultado esperable es que los y las jóvenes respon sables, ordenados y exigentes con su trabajo obtienen re sultados académicos positivos. En lo que se refiere a las notas, el resultado es significativamente superior al de la apertura al cambio. Más contraintuitivos pueden parecer algunos predictores del abandono escolar como la propia

responsabilidad, la estabilidad emocional o la extraversión. Si se presta atención a las explicaciones de los psicólogos los resultados cobran sentido. Los extravertidos pueden tenerlo especialmente complicado ante tareas como es tudiar de manera independiente durante tiempos pro longados. Por su parte, los responsables y autoexigentes pueden ser más conscientes de sus límites y frustrarse si el esfuerzo no les conduce a alcanzar sus metas. Por último, la estabilidad emocional, beneficiosa en muchos aspectos de la vida, correlaciona con la incapacidad de preocuparse o acti varse ante los retos emocionales que muchas veces exige el mundo de los estudios. El rasgo que parece tener una me nor influencia, en general, en la formación es la amabilidad, definida como la actitud conciliadora ante los conflictos y la complacencia amistosa.

Hasta este punto se han estudiado condicionantes de la for mación sobre los que el individuo tiene una capacidad de decisión muy limitada. La tarea, en todo caso, de los sistemas educativos es corregir las desigualdades subyacentes a los rasgos sociodemográficos y adaptar el circuito de aprendi zaje a las distintas personalidades. Dicho esto, hay una serie de hábitos y aficiones que componen el estilo de vida que pueden impulsar la formación y el éxito académico. Así lo de muestran los investigadores, que en general, suelen señalar los deportes o la lectura como las principales actividades ex tracurriculares con un efecto multiplicador sobre los estudios (Broh 2002, Marsh 1992).

A la regresión lineal en la que se incluyeron rasgos sociode mográficos y de personalidad también se le han añadido al gunas actividades habituales como la lectura, jugar a video juegos, ir de fiesta, practicar deporte o participar en juegos de azar. Los resultados se muestran en el GRÁFICO 2.7. De nuevo, hay que recordar que una variable solo es estadística mente significativa si sus coeficientes se despegan de cero y lo son en sentido positivo o negativo según el lado hacia el que oscilan:

GRÁFICO 2.7. Determinantes de estilo de vida sobre la formación

Abandono escolar Buenas notas Dominio del inglés

Lector/a

Jugador/a de apuestas

Deportista

Fiestero/a

Gamer

-0.1 0.0 0.1 0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 Efecto marginal promedio

Fuente: Elaboración propia. Encuesta INJUVE 2019. Intervalos de Confianza 95%.

Los resultados apoyan estas predicciones: tanto la lectura como el deporte están relacionados con rendimientos acadé micos positivos. En concreto, la lectura potenciaría especial mente las altas calificaciones y el dominio del inglés, mien tras que el deporte alejaría más intensamente del abandono temprano de la escuela. Otros predictores de estilo de vida tienen un impacto interesante también. El ocio nocturno, a menudo estigmatizado, está a la altura del deporte en su impacto positivo sobre el recorrido académico, a la vez que correlaciona con unas notas más altas. Un desarrollo vital sa ludable también implica socializar y acumular experiencias con un círculo de amigos. Una actividad que tiene un efecto ambiguo sobre la formación es jugar a videojuegos. Tiene una relación tímida pero positiva en lo que se refiere a no abandonar la escuela, pero luego no se sitúa como un buen predictor de resultados académicos altos.

La práctica que tiene un efecto claramente pernicioso sobre la permanencia en el sistema educativo es la participación en juegos de apuestas. Una explicación más que plausible es que este tipo de actividades pueden transmitir la ilusión falsa de una fuente de ingresos suficiente y estable y que los estudios, por lo tanto, no son necesarios. También pueden

estar vinculados especialmente son entornos sociales depri midos o con unas expectativas bajas respecto al rendimiento educativo. Con todo, los resultados demuestran que, man teniendo el resto constante, las decisiones que cada joven toma en cuanto a sus aficiones pueden tener consecuencias significativas sobre su futuro.

Finalmente, una oportunidad cada vez más presente en la vida académica es la posibilidad de cursar al menos algún año académico fuera de España. En particular, los datos más recientes arrojan que los estudiantes españoles son, tras los alemanes y los franceses, los que más se van de Erasmus (37 235 en 2017-2018), programa que fomenta el intercam bio de estudiantes entre universidades europeas. Esta infor mación sería positiva por los numerosos beneficios demos trados que tiene la movilidad internacional de estudiantes, como el aumento de oportunidades laborales en el contexto global (Parey y Waldinger, 2011).

El mecanismo que hay detrás tiene una intensa relación con una de las implicaciones de desarrollarse académicamente en otro país, como la adquisición de competencias lingüísti cas, que como ya discutimos previamente, aumenta la proba bilidad de que tengan éxito en una variedad de indicadores de bienestar laboral y vital. No obstante, una posibilidad que preocupa a los expertos es que quienes se estén benefician do de este tipo de programas de movilidad sean los estudian tes más aventajados de cada país, seguramente quienes me nos los necesitan para asegurarse un futuro laboral próspero. Esto circunstancia, además, agravaría las desigualdades pre existentes en la sociedad.

Para tratar de contrastar este extremo se han querido repli car de manera integrada los análisis anteriores, todo con las mismas variables independientes, para intentar comprobar los determinantes de que la persona joven declare haber par ticipado en un programa de movilidad internacional. En el GRÁFICO 2.8. se representan los coeficientes de los análisis:

GRÁFICO 2.8. Determinantes sociodemográficos, de personalidad y de estilo de vida del disfrute de programas de movilidad internacional

Gay/lesbiana/bi Raíces foráneas Madre con estudios Padre con estudios Colegio no público Municipio grande Hombre Creyente

Abierto/a al cambio Extravertido/a Amable Responsable Estable emocionalmente

Lector/a Fiestero/a Jugador/a de apuestas Deportista Gamer Sociodemográficos

Personalidad

Estilo de vida

Efecto marginal promedio

Fuente: Elaboración propia. Encuesta INJUVE 2019. Intervalos de Confianza 95%

Como se desprende del análisis, estas becas están cumplien do su cometido, pero solo de manera relativa. Por un lado, no se observa que los que van a un colegio de pago o concerta do tengan una probabilidad significativamente mayor que los estudiantes de la enseñanza pública de aprovechar este tipo de programas de movilidad. Por el otro, los hijos de padres y madres con estudios, factor muy asociado al estatus familiar, tienden a estudiar con más frecuencia fuera de nuestro país durante algún tiempo.

Un resultado interesante, y que en parte podría servir para co rregir otras desigualdades estructurales, es el hecho de que los estudiantes homosexuales, bisexuales y de origen foráneo dis fruten en mayor medida de estos programas. Las razones pro bablemente tengan un cariz distinto. Los estudiantes con raíces de otros países puede que se beneficien de su dominio de otras lenguas o del precedente viajero de sus padres. Por su parte, gais, lesbianas y bisexuales puede que se vean atraídos por es tos programas porque asocian Europa a los valores de libertad e inclusividad. En la misma línea de apertura se señala el hecho de que los y las jóvenes con una personalidad más abierta a la