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La espiritualidad como ingrediente básico para formar un ser humano

10 pasos para volver al paraíso perdido

Bruno Ferrero

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1. Redescubrir la capacidad de asombro

“¿Crees en los milagros?” “Sí”. “¿Sí? ¿Pero has visto alguna vez uno?” “¿Un milagro? Sí”. “¿Cuál?” “Tú”. “¿Yo? ¿Un milagro?” “Por supuesto”. “¿Cómo?” “Estás respirando. Tienes una piel suave y cálida. Tu corazón late. Puedes ver. Puedes escuchar. Tú corres. Tú comes. Saltas. Tú cantas. Piensas. Ríes. Amas. Lloras...” “Aaah... ¿Eso es todo?” Eso es todo.

Es trágico no poder preguntarse. El niño se abre a la vida a través de una cadena de “asombros” y maravillas. La tarea más importante de un educador es preservar esta capacidad en los niños en crecimiento: será la cualidad más preciada de su existencia.

2. El que sabe asombrarse no es indiferente:

Está abierto al mundo, a la humanidad, a la existencia. Uno viene al mundo con este único don: la maravilla de existir. La existencia es un milagro. Otros, los animales, las plantas, el universo, nos hablan de este milagro. Y nosotros somos tan milagrosos como ellos. Por eso debemos estar atentos y ser respetuosos. Quien considera que la vida es maravillosa, siente que ama a la humanidad, la respeta en sí mismo y en los demás. Al dar a los demás la importancia que me-