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La nueva normalidad: ¿Qué nos espera? ¿Te gustaría sacarle el máximo

La nueva normalidad: ¿QUÉ NOS ESPERA?

El comentario de actualidad es sensible. Todos estamos, a diario, hablando del mismo tema desde hace más de seis meses y en tan sólo ese lapso las cosas han cambiado radicalmente.

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Texto Antonio Piñón GO Business

Como en todo cambio importante, varios espectros sociales están siendo golpeados, otros tantos se están beneficiando. Sin embargo, parece que tendremos que aprender a vivir con un “agente infeccioso” codo a codo, por tiempo indefinido. Ni siquiera la súbita aparición de una vacuna o cura hará que las cosas regresen a su estado anterior.

Los cúmulos de información relacionados a la pandemia; encuestas, opi niones, estudios, estadísticas han tomado muchas direcciones, incluso muchos profesionales se han convertido de la noche a la mañana en expertos para resolver alguna necesidad derivada de este problema. Hay quiénes están dedicados al tema emocional de las personas, otros con el foco pues to en las medidas higiénicas y sanitarias, varios más fijando la atención en las regulaciones futuras que tendremos al respecto y así sucesivamente.

En nuestra apreciada industria (A y B), de carácter esencial por supuesto, nos corresponde a todos ser líderes de opinión en un problema común:

mantener y evolucionar la oferta y el servicio para que los estable

cimientos mantengan su rentabilidad. Esto último es la primera recomendación para todos nosotros.

Hemos visto de todo en estos meses. Mientras algunos negocios de A y B se compactaron para continuar brindando servicio para llevar o con entrega otros simplemente suspendieron actividades y otros más se extinguieron (en la nota pasada hablábamos de lo difícil que es mantenerse vivos sin in gresos pagando una cuota de renta). Lo importante es lo que está por venir. ¿Cómo vamos a continuar en esta llamada “Nueva Normalidad”?

Justo ahora que estamos en el punto más crítico de contagios, en el que México está considerado entre los tres peores casos a nivel mundial en el

manejo de la pandemia, comienza a reactivarse la actividad económica. ¿Es un error? No. En realidad la eco nomía nunca debió cerrarse, tal vez desacelerarse en intervalos, más no frenarse de súbito. El problema fue que nadie estaba preparado, nadie sabe a la fecha como contenerlo y nos tomó varios meses entender cómo aprender a vivir en medio de este torbellino.

Ahora que estamos en época de reactivación existen reglas, muy cla ras, de cómo debe operarse el servicio abierto al público. Significa, por ejemplo, reducir la capacidad para favorecer “la sana distancia”, evitar el menú (o carta) en físico, medidas de protección visibles para restau ranteros y comensales, protocolos de bienvenida como el tomar la temperatura, la sugerencia de usar pagos distintos al efectivo, etc.

Por el momento, todos estos cambios significan menor flujo de comensa les y por ende también de ingresos. ¿Podrán sostenerse las operaciones al ritmo de antes? No. Cada nego cio tiene que aceptar que no tendrá la misma curva de ingresos que en años pasados y deberán encontrar una fórmula para (al menos por un tiempo) poder mantenerse rentables. Viene la etapa de optimización de recursos sin descuidar la calidad de la oferta.

Lamentablemente esta discusión significa muchas cosas: renegociar rentas, mantener una base de em -

pleados al mínimo indispensable, pactar nuevos contratos de compra con proveedores, ajustar precios, invertir en equipos de protección y sanitizaciones. Parecen más gastos, más problemas y también menos in gresos. ¿De verdad es así? Sí.

No esperen que conteste a la pre gunta que todos queremos resolver: ¿Cuáles son las soluciones para mantener a nuestra industria en sus niveles deseados? Hoy día no hay respuesta, pero la buena noticia es que SÍ tenemos prácticas de éxito que debemos replicar. Las enunciaré en breve a continuación:

1. ¿Vale la pena el esfuerzo y la inversión en todos los protocolos de protección sugeridos? Defini tivamente, y tiene que ser un rubro importante en los gastos fijos de la empresa. Primero por las pautas de la autoridad y segundo porque los comensales esperan contar con ese tipo de seguridad sí o sí. Sin duda es una ventaja competitiva.

2. ¿Se tendrán que bajar los pre cios al público? Sí. Muchas cadenas han optado por promociones muy atractivas (2x1, descuentos, etc.) que llaman inmediatamente al consumi dor. Sin duda tendrán que ser más frecuentes.

3. El servicio de entregas ha co brado más fuerza. ¿Conviene? Definitivamente. Incluso, por ahora es recomendable incentivarlo con promociones más atractivas que las de quienes puedan visitar el estable cimiento.

4. ¿Cómo optimizar gastos? Re cuerda que ante todo no debes sacrificar la calidad de lo que ofreces. No encarezcas los insumos, pero lo que sí vale la pena que contrates un ser vicio de Inteligencia de negocios (B.I.) que bien llevado te puede mostrar en dónde tienes fugas de capital, inclu so ayudarte a rediseñar tu carta para que optimices la compra de insumos y puedas centrarte en producir lo que realmente te es rentable. Eso puede significar reducir la gama en tu oferta y temporalmente puede ser válido, en síntesis, vende sólo lo que te deja y es más recurrente en tu demanda.

¿Voy a tener menos utilidad? Sí, por un tiempo, pero más vale sacrificar un porcentaje de esta a perder todo el negocio.

Así como se orilló a la gente a apren der a trabajar en modo “Home-Office” también tienes que aprender a traba jar optimizando aún más los gastos.

Esperemos para ver cómo se acomo dan las cosas. Por lo pronto les comparto que es muy esperanzador ver cómo se han activado muchos nego cios nuevamente, las calles comienzan a tener más tránsito. Tengamos confianza de que pronto volveremos a una nueva estabilidad y equilibrio.

Un abrazo. Nos encontramos pronto.

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