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Alturas extremas

Conoce la historia del parapente y dónde practicar uno de los deportes extremos emblemáticos de Lima.

EscribE rEnato roDrÍguEz arnaiz

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Con el paso del tiempo, solemos vernos enredados en la rutina y, en consecuencia, buscamos formas de salir de ella para obtener esa pizca de acción y aventura que el cuerpo tanto necesita. La capital peruana es la aliada perfecta para volver este deseo realidad. Además de contar con una serie de locaciones y eventos culturales, restaurantes y un eufórico nightlife; Lima también sirve de hogar para todo tipo de actividad que llame la atención de los amantes de la adrenalina.

Escalar y hacer Downhill son solo algunas de la gran gama de soluciones que ‘La Gris’ ofrece para hacernos sentir como dentro de los X Games. Hay de todo, pero, en especial, existe un deporte extremo que te eleva por los aires y es considerado por muchos como un infaltable en tu lista de cosas por hacer: el parapente.

Cargada de popularidad y buenas vistas, se ha convertido en una actividad característica de nuestra ciudad que, para encontrarla, basta con visitar la Costa Verde y alzar la mirada hacia las nubes. Con una presencia común del día a día, este deporte de aventura consta de ganar altura gracias a las corrientes de aire ascendentes o las de ladera. Ambas elevan un aerodeslizador del que cuelgan los viajeros, permitiéndoles alcanzar grandes alturas y recorrer amplias distancias. Es un deporte popular en múltiples locaciones en el mundo. Cada dos años se realizan campeonatos Mundiales de Parapente.

Los entusiastas sobre el tema creen que esta actividad nació gracias a los estudios del famoso Leonado da Vinci, los hermanos Wright (creadores del aeroplano) y otros impulsores de la fabricación de los equipos voladores. Ni tú ni yo podemos confirmar esto en su totalidad. Mundialmente conocida y datando de los años 60, no fue hasta que unos ingenieros de la NASA se vieron en la necesidad de crear un equipo capaz de frenar la caída de las cápsulas espaciales que la idea del parapente comenzó a tomar forma, imitando a los populares paracaídas.

Años más tarde, a finales de los 70’s, unos paracaidistas franceses comenzaron a modificar los equipos que utilizaban en sus prácticas de aterrizaje. Enfocados en su meta, buscaban una forma rápida, segura y con mejores prestaciones que les permitiese descender de grandes alturas. Nuestro ingenio, una vez más, llevándonos a hacer locuras. El resultado no solo fue un equipo novedoso capaz de planear mejor y despegar de cualquier cumbre, sino también el nacimiento de un deporte extremo que continúa incrementando su demanda con el paso del tiempo. Un favorito de los que fanáticos del vuelo y, por qué no, de los montañistas.

¿Dónde podemos practicarlo? Ya que uno depende del viento para ejecutar el parapente, poner a prueba tus niveles de adrenalina puede llegar a ser más complicado de lo que parece. Sin embargo, existen spots clave donde uno puede vivir las mejores experiencias realizando esta actividad. Como es de conocimiento público, el distrito de Miraflores es un lugar idóneo. Es probablemente la zona más popular de la capital.

Además, presentado como una enorme atracción del extremismo aéreo, el popular Cerro San Cristóbal es un favorito de los parapentistas provenientes de cada rincón del planeta. Los viajes que parten de esta zona te permiten observar el Centro Histórico de Lima. Siguiendo la búsqueda del spot ideal, a un poco menos de una hora de Lima se pueden encontrar una serie de centros de Parapente. Lurín, para los conocedores, es una zona perfecta.

Si bien existen otras locaciones populares debido a las alturas de 1000 metros que se pueden alcanzar como es el caso Pachacamac y Pasamayo, el parapente ha continuado su desarrollo en el país y se puede gozar en lugares como el Valle Sagrado (Cusco) y Paracas (Ica). ¿Estás listo para elevarte al mundo de lo extremo? //