Creatividad: emoción e intuición

Page 1

C r e at i v i d a d : emoción e intuición P or Óscar E str ada de la Rosa

C U A D E R N O S

E P Í G R A F A


Theo Jansen y Umerus. FotografĂ­a de Steve Green


C r e at i v i d a d :

emoción e intuición

Quizás Adán fue el primer hombre creativo, él da nombre a todas las cosas (Génesis II, 19-20), tal vez con inspiración divina, tal vez con talento propio. Seguro estoy de que ha sido uno de los ejercicios creativos más fascinantes en la historia de la humanidad. No fue una labor nimia dar rienda suelta a la imaginación y a la visualización. El lenguaje era creado y la primera revolución efable iniciaba. Lo mirado era designado con palabras. Si las teorías bíblicas son extraordinarias, también lo son las “darwinianas” y las del maestro Elias Canetti. El Homo sapiens se vuelve creativo a través de la necesidad. Al ponerse de pie sus manos se despegan del suelo y se vuelven objeto de conocimiento. Lo mismo se transforman en cuencos y así bebe el agua del río. También se convierten en armas; se defiende y caza para comer. Su dedo es una flecha, señaliza, hiere. Al tomar una rama ésta se quiebra y nace el palo; el palo deviene en báculo. Nace la distancia. Todos los objetos tomados por las manos –antes garras– son prefigurados. Sólo un hombre se le puede comparar en inventiva e imaginación, el Hombre de CroMagnon. Dotado de cualidades artísticas decoró con sus pinturas algunas cuevas de Francia, las necesidades inmediatas pasaron a un segundo plano. Muchos años más tarde un sumerio observó las huellas de un pájaro en la húmeda arena del mar. La escritura cuneiforme se inventaba. Ejemplos maravillosos de la creatividad humana son infinitos. Particularmente me siento seducido por todos aquéllos donde interviene la emoción y la intuición. Aquéllos donde no se siguen las etapas ordinarias del periodo consciente. El advenimiento de la pasividad ha deteriorado lo intuitivo. El hombre perdió la animalidad. Ya no es perro, no es gato. Mucho menos delfín. En 1916 André Bretón estudió las obras de Sigmund Freud y sus experimentos con la escritura automática (escritura libre de todo control de la razón y de preocupaciones estéticas y morales), lo que influyó a formular su Manifiesto Surrealista. Pocos planteamientos contemporáneos adquieren tanta relevancia para el proceso creativo como los que nos sugiere Bretón: «El surrealismo se basa en la creencia de la realidad superior de ciertas formas de asociación desdeñadas hasta la aparición del mismo y en el libre ejercicio del pensamiento. Tiende a destruir definitivamente todos los restantes mecanismos psíquicos y a sustituirlos en la resolución de los principales problemas de la vida».


Ferran Adrià. Fotografía de Sergi Pons.


Steve Jobs.

De genio desbordante, Bretón quizá también nos pudo legar las tesis para el desarrollo de la creatividad. Nos enseñó a no enseñarla, sino a propiciarla. Consciente de que todos llegamos a la edad adulta con toda clase de bloqueos. Quizá, las “formas de asociación” eran un recurso para abrir las puertas de la percepción y “dinamitar” cualquier obstáculo. Harold Bloom, en su libro Genios, nos habla de una característica que encuentra en algunos genios literarios: “Conciencia dotada y kairós (momento oportuno). Esta sería la última montaña que la creatividad tendría que escalar, la intuición educada. Steve Jobs, Ferran Adrià y Theo Jansen son el prototipo de una admirable y fecunda creatividad. Asombrosas también son todas las cumbres que han alcanzado y todos los paradigmas que han derribado. Aspirar a potenciar la creatividad implica reconciliarse con la intuición. El pensar sin rodear, creer y crear. Volver a ser niño. William Wordsworth ya lo sabía: “El niño es el padre del hombre”.

Óscar Estrada de la Rosa Monterrey, N.L. México. Febrero 2008. Texto original publicado en A+C Revista de Arte y Cultura. Los derechos de las imágenes pertenecen a sus autores. Cuadernos Epígrafa es un instrumento de creación, difusión, analisis e investigación que no persigue fines económicos.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.