Número especial gualdreño por el Día Internacional de la Mujer.
Participan: Rosita Franco, Gaby
Marcial, Adriana Rivero, Tomy Delgado, Aleydis Cervantes, Lili Luciano, Marlene Zertuche, Emilia Recéndez, Mariana Ruiz Ambriz y Beatriz Pérez Pereda.
El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer y con ese motivo invitamos, como cada año, a un grupo de destacadas profesionistas para que participen en este número especial gualdreño. En esta ocasión son 10 mujeres a quienes queremos reconocer el arduo trabajo que han realizado, cada una desde su trinchera, en el ámbito de la cultura, las artes y la academia.
Rosita Franco es directora del Museo de Guadalupe y desde ahí ha puesto sus empeños en que sea este recinto cultural un espacio vivo; lo que ha hecho desde que inició su labor como directora es encomiable y hoy podemos ver el resultado de su trabajo no sólo en la planeación que ha realizado para promover la conservación -tanto del inmueble como del acervo-, sino en las constantes actividades que, en coordinación con su equipo de trabajo hace durante todo el año: el Festival Barroco, las Noches de Museo, actividades académicas y artísticas y exposiciones temporales.
Gaby Marcial es fotógrafa, gestora cultural y directora de la Cineteca Zacatecas y del Festival de Cine en Fresnillo; con su trabajo cotidiano ha contribuido a que la difusión del cine se incremente y llegue a más espacios públicos, pero también ha innovado sumando la música, la academia y las artes plásticas a la promoción de la actividad cinematográfica.
Adriana Rivero es docente investigadora universitaria en el Doctorado en Estudios Contemporáneos de la UAZ y ha incursionado también en la administración pública, desde donde ha promovido la implementación de políticas públicas, acciones afirmativas y programas específicos para acortar brechas de género y atención de la violencia contra de las mujeres.
Tomy Delgado ha trabajado desde hace años en el Centro de Formación, Producción e Investigación Gráfica, Museograbado, ubicado en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez; ahí es coordinadora de proyectos, entre los que destacan Gráfica Misionera, cursos de formación en gráfica y nuevos medios, así como la creación de propuestas de producción gráfica para exposiciones y proyectos con grupos vulnerables, como el realizado en el CERESO femenil de Cieneguillas, Zacatecas.
Aleydis Cervantes Dueñas es artesana; ha recibido varios premios de arte popular, un segundo lugar en la categoría de cartonería en el XII Gran Premio de Arte Popular de Zacatecas y el Premio Estatal de la Juventud de Zacatecas por
su emprendimiento Espina de Papel®, el taller de cartonería que desde 2019 y con 4 integrantes a la actualidad, se ha dedicado a realizar talleres, crear y vender obra artesanal.
Lili Luciano es diseñadora de modas, con sus proyectos trata siempre de reivindicar la palabra y el oficio de “costurera”. Es una destacada gestora cultural en el terreno del diseño de modas y ha colaborado en marcas y proyectos locales e internacionales, ha sido docente, investigadora y documenta la historia local del ámbito en el que se desarrolla. Actualmente se encuentra desarrollando proyectos autogestivos desde ejes culturales, creativos y críticos en una comuna cultural y una casa de diseño en Zacatecas.
Marlene Zertuche es editora y poeta, vive en Guadalajara y ahí coordina, junto con su socia Lily Preciado, la editorial Typotaller. Ella nos cuenta sobre dos proyectos específicos relacionados con mujeres y que se han gestado en su editorial: Hasta la madre. Los confines políticos de la maternidad, diez ensayos escritos por madres académicas que cuestionan los roles sociales impuestos a las mujeres; y la agenda de escritura creativa Escribir es no callarse
El feminismo en Zacatecas: entre la lucha social, la academia y la conciencia colectiva 1969-1989, es el texto de Adriana Rivero Garza y Emilia Recéndez Guerrero, incluido en el libro editado por UAM Xochimilco, Espacios de transformación y cambio: Historia de los movimientos feministas en México, a presentarse en el patio de Rectoría este 12 de marzo 5:30 pm. De esto nos habla la Dra. Recéndez.
Nedith Mariana Ruiz Ambriz, es doctora en Investigación Educativa, y es docente investigadora en el área de mercadotecnia, turismo y administración en universidades públicas y privadas. Actualmente es docente de la Licenciatura de Turismo, y nos habla de las dificultades a las que hacen frente las egresadas de esta licenciatura en el campo laboral.
Finalmente, nuestra colaboradora Beatriz Pérez Pereda, una de las más destacadas poetas de nuestro país, nos comparte sus experiencias relacionadas con la literatura; ella estudió Derecho y Creación literaria, imparte talleres de lectura y escritura, es tutora de jóvenes escritores, dictamina libros y escribe. Bety nos comparte un poema de su libro Persona no humana, ganador del Premio de Poesía Carmen Alardín 2022.
Que disfrute su lectura.
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
Rosa María Franco Velasco
Gaby Marcial
Adriana Guadalupe
Rivero Garza
Tomy Delgado
Lili Luciano Aleydis Cervantes
Marlene Zertuche
Nedith Mariana Ruiz Ambriz
Emilia Recéndez Guerrero
Beatriz Pérez Pereda
Soy Rosa María Franco Velasco, cursé la carrera técnica de museografía aplicada en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete” del INAH; continué mi formación académica en el Centro de Arte Mexicano y más adelante ingresé a la Maestría en Museos en la Universidad Iberoamericana. Al tiempo de estudiar la maestría, ingresé a la Dirección General de Culturas Populares dentro del programa nacional de museos comunitarios; mi experiencia museológica, me permitió coordinar el proyecto de creación del Museo Nacional de Arte Popular Mexicano a partir de un equipo multidisciplinario.
Fui docente en la maestría en museología de la ENCRYM y del Centro de Arte Mexicano y fui parte de la red de capacitadores de la Dirección General de Capacitación Cultural de CONACULTA. Formé parte del cuerpo de investigadores que realizó la redacción y compilación del libro de Museos de México He sido representante de los estados de la República Mexicana ante el Comité Directivo del ICOM-México en tres ocasiones y soy miembro fundador de la Asociación de Profesionales de Museos en México. Fui galardonada con el Reconocimiento ICOM 2015 y cuento con dos premios nacionales otorgados por el INAH en la categoría Miguel Covarrubias -2010 y 2015-, con proyectos de exposiciones y museos abiertos al público.
En 2002 inicié el Festival Barroco
Soy Gaby Marcial Reyes, soy fotógrafa y Gestora Cultural, una mujer apasionada de la fotografía y el cine, me gusta mi trabajo, me encanta viajar, escuchar música; me gustan las frutas, el café; soy de Fresnillo. Amo a mi familia, es lo máximo para mí; soy mamá de Atenea, una bebé de un año de edad. Me considero una mujer exigente, perfeccionista, sencilla, comprometida, amorosa. Soy Licenciada en Comunicación Organizacional, estudié en la Universidad Autónoma de Aguascalientes y también soy Maestra en Comunicación y Televisión Educativa por la Universidad Autónoma de Durango, Campus Zacatecas. Soy encargada de la Cineteca Zacatecas desde agosto de 2011, la cual depende del Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde; dirijo el Festival de Cine en Fresnillo, con 15 ediciones a la fecha, y el cual fundé en 2009; y me gusta hacer fotografía. Ahora me encuentro en plenitud con mi familia, mi trabajo, y amando a mi hija Atenea y a Omar, mi pareja.
Gracias al Festival de Cine en Fresnillo y a la Cineteca Zacatecas, he conocido a grandes talentos de quienes he aprendido y me han dejado lecciones de vida, de humildad; he viajado y
de Guadalupe, el cual está por celebrar, el próximo mes de julio del 2024, su emisión 23 de manera ininterrumpida. Desde el mes de marzo de 2001 a la fecha tengo el honor de dirigir el Museo de Guadalupe. Como directora del museo, el mayor reto ha sido construir
ha generado grandes retos, como la materialización de los festivales barrocos que ya hoy forman parte de la agenda cultural que ofrece el Estado y recientemente las Noches de Museos, donde de manera puntual el último jueves de cada mes nos esforzamos para que quienes nos visiten tengan una experiencia significativa.
Si bien no tenemos mujeres artistas en el Museo de Guadalupe, vemos a través de los lienzos de los claustros de San Francisco, de la Pasión de Cristo, las series de la vida de la virgen, la colección de Pastrana, entre otros, que resaltan diferentes escenas de la vida cotidiana donde las mujeres, desde mi punto de vista, reflejan un modo de vida en su momento histórico. Ahora bien, desde el pasado siglo XX a la fecha la gran labor académica de investigadoras de alto nivel ha estado presente en el Museo de Guadalupe.
Sin lugar a dudas, la persona que fue y sigue siendo decisiva en mi vida personal y profesional es mi madre, Teresa Esther Velasco Murguía, quien estudió Historia del Arte y que en sus venas lleva la semilla del arte de sus antepasados (José María Velasco).
un PLAN MAESTRO para su restauración integral. Uno de los más grandes logros ha sido el poder contar con una sala de exposiciones temporales que ha sido testigo de más de 30 exposiciones.
Estar al frente de uno de los museos más importantes del país, siempre me
asistido como público y en otras ocasiones como invitada a Festivales de Cine México y el extranjero, lo que me
ha permitido hacer contactos y alianzas con artistas e instituciones que me ayudan en lo profesional y perso -
Declarado oficialmente por la ONU en 1975 (49 años) el 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, se reivindica a todas las mujeres y la igualdad completa de derechos... Existen ya en nuestro país varias mujeres que han estado al frente del ejecutivo en diferentes estados de la república con resultados de gran valor. Es ya el tiempo que una mujer tome las riendas de nuestra nación.
nal, pues ya son grandes amistades.
El papel de la mujer en el cine es sumamente interesante de analizar y aplaudir, ya que los festivales más importantes de cine en México son dirigidos por mujeres, y hacer un festival ya sea público o independiente es una odisea, es como hacer una película con o sin presupuesto.
Sin duda el ejemplo de mi mamá es fundamental, ya que es una mujer que trabaja, sigue siendo activa; es buena madre y esposa dedicada; es una mujer fuerte, trabajadora, que sabe escuchar, comparte con los demás y siempre está actualizada de lo que ocurre en nuestro país.
Hace unos años, la cineasta Dana Rotberg me contó sus experiencias sobre cómo fue rodar una de sus películas con su hija aún pequeña, y fue una gran motivación escuchar que puedes hacer una buena película y un buen trabajo con tu hija a un lado.
La mujer es el sexo fuerte, somos guerreras, resistimos, sabemos frenar. El país está viviendo desde hace muchos años diversas crisis, de violencias, económicas, sociales. Las mujeres somos buenas negociando, por eso creo que tener mujeres líderes al frente de puestos importantes es bueno para todas y todos, y se puede lograr una vuelta de tuerca en México de forma positiva.
Mi nombre es Adriana Guadalupe Rivero Garza, soy docente del Doctorado en Estudios Contemporáneos de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Soy Doctora en Historia y tengo una maestría en Estudios de la Mujer y en Derecho Constitucional y Amparo. Me he especializado en Estudios Feministas y de Género en la Universidad del País Vasco. Del 2012 al 2016 fui Consejera Consultiva del INMUJERES, por lo que realicé distintas acciones para la implementación de la Política Nacional de Igualdad; en 2015 fui integrante de la Delegación Oficial Mexicana ante la ONU, en el 59 periodo de sesiones de la Comisión del Estatus Jurídico y Social de la Mujer, donde pude conocer las discusiones en torno a la integración e implementación de agendas internacionales en materia de adelanto de las mujeres.
En 2016 me desempeñé como Secretaria de las Mujeres del Estado de Zacatecas, lo que me permitió implementar políticas públicas, acciones afirmativas y programas específicos para acortar brechas de género y atención de la violencia contra de las mujeres. He colaborado en la realización de Clínicas Jurídicas Especia-
Me llamo Tomasa Delgado Flores, me conocen como Tomy. Soy madre de una niña de 11 años, docente y gestora cultural. Poseo una Licenciatura en Contaduría y una Maestría en Investigaciones Humanísticas y Educativas con especialización en Desarrollo Humano y Cultura.
Mi trayectoria en el ámbito cultural comenzó en el 2002 en el Centro de Formación, Producción e Investigación Gráfica, Museograbado, ubicado en la planta alta del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez. Empecé como apoyo en la organización de un Simposium Internacional de Gráfica, y desde entonces, quedé cautivada por las posibilidades del arte gráfico tras las ponencias y exhibiciones de los participantes.
Actualmente me desempeño como coordinadora de proyectos, lo que me permite llevar a cabo una variedad de actividades académicas y artísticas. Entre ellas se incluyen proyectos como Gráfica Misionera, cursos de formación en gráfica y nuevos medios, así como la creación de propuestas de producción gráfica para exposiciones y proyectos con grupos vulnerables. Un ejemplo es nuestro trabajo iniciado en 2019 en el CERESO femenil de Cieneguillas, Zacatecas.
Trabajar en este lugar me ha brindado nuevas oportunidades creativas tanto en la escritura como en la gráfica. Con la colaboración de los monitores, hemos producido dos libros-catálogos. El primero, llamado “Metamorfosis, trazos de libertad”, surgió de dos talleres sincrónicos: uno de escritura creativa y otro de gráfica no tóxica. Exploramos cómo se vive la libertad desde la reclusión, plasmando los sentimientos y la vida cotidiana de las per-
lizadas en Derechos Humanos de las Mujeres, para el acompañamiento a víctimas de violencia. Actualmente me dedico a la docencia y a la investigación, formando estudiantes que trabajen con enfoque feminista, de género y análisis interseccional que permita conocer la experiencia de las mujeres desde sus distintas convergencias con otras condiciones como la etnia, la nacionalidad, discapacidad, edad o enfermedad.
Durante el acompañamiento a mujeres víctimas de violencia he podido aprender de los distintos mecanismos que ellas utilizan para sobrevivir a experiencias que pudieron destrozar sus vidas; la gran mayoría logra potenciar su capacidad de resiliencia, resistencia y agencia. Ello es digno de admirarse.
Quien alguna vez marcó mi vida fue una mujer privada de su libertad que, aun en condiciones en las cuales intentaron despojarla hasta de su propia dignidad, ella se enfocó en reconstruirse y salir adelante, para sí y para sus hijos. Aún conservo la nota que nos escribió al recuperar su libertad: “Perdí las alas y entendí que soy más que raíces, resulta que no es más libre el que vuela sino el que sigue de pie. Gracias por todo lo que hacen por mí”.
Por ello, creo firmemente en las mujeres que hacen equipo, que proponen y avanzan
en lo individual y en lo colectivo; de las que diariamente hacen ejercicios de solidaridad, pero, sobre todo, de affidamento, hermandad y reconocimiento. Soy una convencida de que en la actualidad hay avances importantes en materia igualdad; por ello, en este 8 de marzo se ha hecho la invitación a invertir en las mujeres, misma que debe extenderse al próximo proceso político-electoral y, del cual, seguramente vere-
sonas privadas de libertad mediante técnicas de monotipo y linóleo.
El segundo proyecto, Los cuentos de Antígona, fue el ganador de la convocatoria PADID 2021. De los dos talleres asincrónicos: escritura creativa y gráfica no tóxica resultaron 29 cuentos
y 52 ilustraciones, cada uno expresando la perspectiva única de sus creadoras. Estas historias, narradas e ilustradas con simplicidad, transmiten mensajes poderosos a través de su claridad y profundidad. La relevancia de estos talleres reside en su
mos llegar a una mujer a la Presidencia de la República.
Una mujer dirigiendo a nuestro país tendrá que ser un llamado a reconocernos a todas en cada uno de nuestros saberes y experiencias; a respetar lo que cada una tiene que decir y aportar, sin violencias, discriminaciones o menosprecio; y, contrario a ello, apostar a construir redes de reconocimiento femenino.
capacidad para brindar a las participantes conocimientos, habilidades y confianza a través del arte. Esto les permite ampliar su horizonte de oportunidades y adquirir herramientas para un desarrollo integral, reduciendo así la probabilidad de reincidencia delictiva. Además, los productos resultantes se presentan físicamente en instituciones públicas o privadas, lo que contribuye a visibilizar a un sector marginado y estigmatizado por la sociedad. Estas mujeres son condenadas tanto en la realidad como en lo simbólico por no cumplir con los estándares sociales, siendo etiquetadas como malas hijas, malas madres o malas esposas.
A lo largo de mi vida, he tenido el privilegio de cruzarme con mujeres que se esfuerzan diariamente por alcanzar sus metas y perseguir sus sueños. Mis hermanas han sido mis fuentes de inspiración, quienes, a través de sus historias y la diversidad de edades, me mostraron desde mi infancia lo que deseaba y lo que prefería evitar en mi propio camino. Ahora, las admiro y reconozco por sus logros en distintos ámbitos de actuación, lo que me inspira a seguir creciendo y alcanzando mis propias metas.
A medida que pasa el tiempo, reconozco que como mujeres todavía tenemos un largo camino por recorrer para alcanzar una sociedad más justa y equitativa, donde la violencia y la discriminación sean cosa del pasado. Es crucial que como mujeres generemos sinergia, practiquemos la empatía y la solidaridad, y nos critiquemos menos entre nosotras, para acelerar el cambio que tanto deseamos. Debemos aspirar a que cada día sea como el 8 de marzo, un día que simboliza el reconocimiento, la resiliencia, la fortaleza, la solidaridad y el progreso. Es así como podremos avanzar hacia un futuro más inclusivo y prometedor.
Soy Lili Luciano, soy diseñadora de modas, mi pasión es transformar los textiles en dimensiones 3D, tengo más de una década ejerciendo mi oficio/profesión. Me gusta llamarlo de las dos formas porque trato de reivindicar la palabra “costurera” (oficio), una costurera para mí es diseñadora también.
Hago indumentaria, ropaje, segundas pieles, escribo con hilo y aguja. Cada prenda que elaboro es concebida desde una manera consciente y de esa misma forma, busco que sea adquirida por quienes la van a portar.
Desde 2012 he tratado de generar junto a otros, un ambiente propicio para ejercer el diseño de modas en un territorio donde cada vez es más difícil sostenerse y no sólo dentro de una incipiente industria de la moda si no también en la búsqueda de una vida digna a la que se aspira. Estas inquietudes me han llevado a colaborar en marcas locales de moda, a ser docente, a realizar investigaciones, a escribir textos que vayan contando la historia local de la moda; porque hablar de lo que llevamos cada día y el por qué, es una acción contestaria a lo que comúnmente se cree sobre esta industria. Ése fue de los primeros retos a los que me enfrenté, descubrir y fundamentar que lo que hacemos los diseñadores puede estar fuera de la vanidad y la frivolidad.
Ser lo que decidí ser ha sido un camino complicado, me he enfrentado a diversas problemáticas que muchas veces no dependen de una individualidad, si no de contextos sociales y económicos, además de haber tenido pérdidas de seres queridos que me llevaron a abandonar algunos proyectos.
Pienso que la colectividad desemboca en la autogestión; a lo largo de estos años he estado inmersa en distintas iniciativas que apuestan por transformar los espacios, asimismo esto se convierte en una protesta, en resistencia, desde donde nos tocó existir. Ahora mismo me encuentro desarrollando junto a mis compañeros, proyectos autogestivos
Soy Aleydis Cervantes Dueñas, artesana; estudié biología y mientras estudiaba conocí el mundo del arte popular, a través del modelado con papel. Quise aprender más, empecé a tomar cursos y talleres especializados y pues aquí sigo, elaborando, enseñando y mostrando el arte popular de la cartonería. Fue desde 2017 que comencé a trabajar la cartonería, lo aprendí a partir de un taller de máscaras en la Alianza Francesa impartido por un artesano de Zacatecas, ahí conocí las posibilidades de trabajar con el papel y el engrudo, me fascinó la técnica y todo lo que se puede lograr con ella.
En el transcurso de mi desarrollo artesanal, he tenido la oportunidad de recibir varios premios de arte popular, el más reciente fue en 2023, cuando obtuve un segundo lugar en la categoría de cartonería en el XII Gran Premio de Arte Popular de Zacatecas. Ese mismo año fui reconocida con el Premio Estatal de la Juventud de Zacatecas por mi emprendimiento Espina de Papel®, el taller de cartonería que desde 2019 y con 4 integrantes a la actualidad, se ha dedicado a realizar talleres, crear y vender obra artesanal y difundir esta hermosa técnica.
Mi trabajo me ha llevado a diferentes esta-
desde ejes culturales, creativos y críticos; dos talleres de diseño, un estudio fotográfico, un showroom de productos locales y una librería de ocasión componen ahora una comuna cultural y una casa de diseño. Ser parte de este tipo de organización es altamente motivante, ya que me permite ver hacer a otros lo que más les apasiona y al mismo tiempo puedo reflexionar que un mundo antipatriarcal, anticapitalista y antiespecista puede ser posible. Mi abuela Carolina y mi mamá Conchita
son dos de las mujeres que más han marcado mi vida, la primera me enseñó que después de la muerte puedes seguir creando a través de otras manos, manos que ella misma enseñó a bordar y a hablar con hilos que tejen y de esta manera sanar las ausencias físicas. Mi mamá, por su parte, ha influido en toda mi existencia, ha sido mi mejor modelo y promotora; un momento en especial fue cuando cumplí 17 años, cuando mi mamá y papá me regalaron mi primera máquina de coser. Ahí fue cuando
comenzó mi historia creativa.
El 8 de marzo para mí representa una falda morada, una blusa negra y unas botas de combate, pues estar aquí en un cuerpo de mujer es un constante campo de batalla, desde donde elijo pelear.
Este periodo electoral me hace pensar que el poder ejecutivo es un poder jerárquico y muchas veces coercitivo y sea quien sea que lo represente termina convirtiéndose en la expresión máxima del Estado. Me gusta más pensar que se puede vivir de manera horizontal, desde donde se promueva el apoyo mutuo, por ello mis acciones van encaminadas a esa praxis. El #8M es por lo tanto una invitación a la acción, a no quedarnos en donde se nos relegó, a salir a las calles, a crear nuevas realidades.
dos de la república, entre encuentros, talleres y exposiciones he llegado a exponer en recintos como el Antiguo Colegio de San Ildefonso en CDMX en la muestra de Jóvenes Creadores 2020-2021 del Sistema Creación (antes FONCA), y he tenido 2 exposiciones individuales en la ciudad de Pachuca de Soto, Hidalgo.
Para mí, el apoyo de mi mamá en las decisiones que he tomado en la vida ha sido un pilar de mi desarrollo personal y como artesana. Recuerdo que al finalizar mis estudios decidí dedicarme de lleno a la cartonería, dejando de lado la biología, al contarle a mi mamá sobre esta decisión ella me dijo: “Yo quiero que mis hijos se dediquen a algo que les guste y que les apasione y si a ti te apasiona ser artesana, claro que te vamos a apoyar”, ése fue un punto de partida en mi carrera y tiempo después ella se interesó en la cartonería; ahora, tras enseñarle la técnica, forma parte del taller y esto ha fortalecido nuestros lazos entre madre e hija.
Para mí el 8 de marzo es una fecha para reconocer a las mujeres y el trabajo que hay detrás de cada una de nosotras, es valorar lo que se hace desde el hogar, pero también lo que hacemos personalmente y lo que nos hace crecer como mujeres. Este día para mí es además un reconocimiento al legado de las abuelas, niñas y todas las mujeres que somos artesanas.
Mi nombre es Marlene Zertuche, estudié Letras Hispánicas en la UdeG y ahora curso una licenciatura en psicología. Soy editora, poeta y madre de Luna y Rebeca. Vivo en Guadalajara.
Hace veinte años comencé mis pininos como correctora en editoriales y periódicos locales. Ahora tengo la oportunidad de trabajar al lado de una mujer valiosísima y súper profesional, mi socia Lily Preciado. Nuestra editorial, Typotaller, está por cumplir cuatro años. He aprendido de cada uno de los libros que hemos editado, pero existen títulos a los que les guardo un cariño especial porque lo que me aportan va mucho más allá de lo profesional: me tocan la vida. Por ejemplo, Hasta la madre. Los confines políticos de la maternidad (coedición con la Secretaría de Cultura Jalisco), diez ensayos escritos por madres académicas que cuestionan los roles sociales impuestos a las mujeres, como el exceso del trabajo doméstico o como la casi total responsabilidad de la crianza de los hijos. El libro fue escrito, editado e ilustrado por mujeres. En la editorial, a partir de la dictaminación del manuscrito, se abrió un diálogo natural entre quienes somos mamás y las que no, nos puso a pensar a todas. Personalmente, me confrontó con aquellos pensamientos que a diario me agobian como madre pero que no me atrevía a hablarlos con nadie. Después, al observar la recepción de la gente en presentaciones, diálogos en escuelas, ferias de libro, entrevistas… supe lo necesario que es este libro para una sociedad como la nuestra.
Otro proyecto que me encanta es la agenda de escritura creativa Escribir es no callarse , la coeditamos con el sello Alfabética, que dirige la editora Sol Ortega; y con la editora Mariana Hernández. También fue ilustrada por una mujer. Los 52 ejercicios que contiene están diseñados para que quien los realice durante un año, produzca el manuscrito de una plaquette digital que, si lo desea, le publicaremos Typotaller y Alfabética, sin costo. En torno a la agenda, también realizamos un taller, es muy emocionante ver cómo las personas que nunca habían tomado papel y lápiz (para escribir sobre sí mismas o para ficcionar), se expresan de una manera tan poderosa a través de la palabra.
Y bueno, otra de las alegrías que me regala la edición está en conocer cada vez a más mujeres que trabajan en torno al libro. Justo esta semana lanzamos Proyecto Jacaranda, una iniciativa de Typotaller y Alfábetica, a través de la cual queremos conocer y difundir el trabajo realizado por mujeres en la industria editorial de México, involucrando a escritoras, editoras, correctoras, diseñadoras, ilustradoras, impresoras, libreras, distribuidoras, promotoras de lectura y bibliotecarias, en diálogos que transmitimos desde nuestras redes sociales. Con este proyecto queremos escucharnos con atención y respeto, queremos aprender de las otras. Ésa es la maravilla de la edición: no se termina cuando imprimes, los libros siguen haciéndose y haciéndonos.
Respecto a la poesía, pienso con frecuencia que sin la contención y motivación de la poeta Gema Méndez, quien fue mi profesora en la
preparatoria, yo la habría abandonado muy pronto. Gema me recomendó leer a un montón de grandes poetas, me ayudó a corregir mis textos para concursos preparatorianos; vivificó, con su entrega a la poesía, mi apego por ella. Eso que hizo por mí, creo que, sin saberlo, me sigue acompañando. Debo reconocer que en espacios profesionales como el editorial o el de la poesía aún se conservan muchas prácticas normadas por conductas nocivas, heteropatriarcales, que nos colocan a las mujeres en situaciones de desventaja, incluso a veces por inter-
vención de otras mujeres. Necesitamos educarnos más, trabajar más con nosotros mismos, seguir cuestionando conductas y prácticas machistas. Y aunque ese reconocimiento es muy necesario, también digo que estoy agradecida por contar con la compañía de las mujeres de las que hablé, y de muchas más, colegas, hermanas y amigas. Me conmueve lo que podemos hacer juntas, a dónde podemos llegar. Es emotivo, por ejemplo, contemplar la posibilidad de que México sea gobernado por una mujer, ello refleja, me parece, un avance en la inclusión política.
6 por Nedith Mariana
Ruiz AmbrizSoy Nedith Mariana Ruiz Ambriz, doctora en Investigación Educativa, Maestra en Administración y Licenciada en Mercadotecnia por el Tec de Monterrey. Soy Docente investigadora desde hace 24 años, en el área de mercadotenia, turismo y administración en universidades públicas y privadas. Desde hace 17 años trabajo en la UAZ, teniendo la oportunidad de desarrollarme en diferentes áreas, principalmente como docente de la Licenciatura de Turismo y en la coordinación de Vinculación con el sector productivo. He tenido un gran número de alumnas que han dejado su municipio, su casa y su familia, con el objetivo de superarse y tener mejores oportunidades de vida; que se han encontrado con obstáculos y aún así siguen motivadas para seguir creciendo personal y profesionalmente. Desafortunadamente es una lucha constante para encontrar oportunidades de empleo en el área turística, pero cuando por fin ingresan al mundo laboral se encuentran con empleos mal remunerados o poco valorados; a pesar de que el porcentaje de mujeres en sector turístico es mayor, los puestos son de nivel medio y bajo; el papel de la mujer en el turismo es fundamental para la operación y desarrollo de productos y servicios turísticos, sin em-
6 por Emilia Recéndez GuerreroGuardar en la memoria colectiva las acciones y acontecimientos que han marcado los cambios y las transformaciones en una sociedad es importante, es tarea de la historia, de l@s historiador@s. Razón por la que, en el contexto del 8 de marzo Día Internacional de las Mujeres, se presentará el texto El feminismo en Zacatecas: entre la lucha social, la academia y la conciencia colectiva 1969-1989, cuyas autoras son Adriana Rivero Garza y Emilia Recéndez Guerrero, docentes investigadoras de la Universidad Autónoma de Zacatecas, con experiencia en los Estudios de las mujeres, el feminismo y estudios de género. El texto forma parte de un libro colectivo, coordinado por las Dras. Ana Lau Jaiven y Maricruz Gómez López, bajo el sello editorial de la UAM Xochimilco, cuyo título es Espacios de transformación y cambio: Historia de los movimientos feministas en México, su objetivo: dar a conocer los devenires históricos de las mujeres en su lucha por arribar a una sociedad más equitativa y cómo se ha pasado de una total invisibilidad femenina, a una visibilización de las mujeres en todos los ámbitos del saber y de la sociedad: en lo académico, artístico, científico, político, económico, en fin, en todo lo que atañe a la sociedad.
Las autoras del capítulo están convencidas de la necesidad que hay en las nuevas generaciones partidarias de las causas femeninas (y del público lector en general) de dar a conocer quiénes fueron esas primeras zacatecanas que se interesaron por mejorar su situación y la de
bargo, no es valorado.
La mujer que ha sido mi ejemplo de fortaleza, lucha, coraje, independencia, libertad, profesionalismo, entrega y justicia, sin duda ha sido mi madre, la Dra. Ma. del Carmen Ambriz A., ya que fue docente investigadora en la licenciatura en Derecho por más de 35 años; fue mamá soltera al inicio de su vida laboral, luego tuvo una situación de atención especial con mi hermanita, además de tener que llevar la casa y su trabajo seguía estudiando y profesionalizándose para superarse cada día más, ella me enseñó a luchar por obtener todo lo que las mujeres merecemos por nuestro esfuerzo sin importar lo que tengamos que trabajar para lograrlo y decir “vale la pena el esfuerzo y el sacrificio para hacer realidad tus sueños, tus objetivos personales y profesionales”.
La mujer tiene la habilidad de ser multitareas, de resolver problemas, de trabajar bajo presión, de sacrificar muchas cosas por el bien común, de no rendirse hasta lograr sus objetivos, de ser empática, ser sensible ante la problemática social, ser justa, ser defensora de sus ideales, ama la vida, la naturaleza, los animales, además de muchas habilidades y valores familiares, por eso es el momento de decir que México está preparado para una mujer que retome el camino para el desarrollo de nuestro país.
8M: Memoria de los orígenes del feminismo en Zacatecas
sus congéneres; es necesario conocer sus nombres, porque “lo que no se escribe se olvida, se lo lleva el viento”, de ahí la necesidad de documentar, de dejar por escrito los testimonios de esas mujeres, las acciones que realizaron, los estímulos que las motivaron a buscar cambios en sus ámbitos culturales, familiares, académicos.
El capítulo tiene como base principal los testimonios y experiencias expresadas por las actoras de aquellos primeros movimientos femeninos, las que reflexionaron sobre la situación de opresión y marginación en que vivían las mujeres, de ahí se fueron desprendiendo diversas problemáticas por las que valía la pena luchar. Para la elaboración del texto se invitó a un nutrido grupo de mujeres a participar en una entrevista a profundidad, en la que se explayaron sobre sus experiencias; aceptaron participar nueve mujeres: Rosario Carlos Ruedas, Laura Rodríguez Cervantes, Amalia García Medina, Leticia Torres Villa, Orquídea Guadalupe Turriza Zapata, Rocío Flores Zúñiga, Carmela Flores Zúñiga, Enna Maldonado Longoria y María Elena Ortega Cortés.
Cada una expresó cómo se iniciaron en el movimiento, quiénes más formaban parte de sus grupos, las lecturas que realizaron, los lugares dónde se reunían y muchos detalles más. Con lo cual, las autoras del capítulo, concluyen que el feminismo en Zacatecas inició desde diversos flancos, en principio, sin conexión entre grupos, con demandas distintas pero un interés en común: mejorar la situación de las mujeres. Lugar: patio de Rectoría 12 de marzo 5:30 pm.
Soy Beatriz Pérez Pereda, soy escritora, hice estudios en Derecho y Creación literaria, actualmente mi trabajo tiene que ver casi al cien por ciento con la literatura: imparto talleres de lectura y escritura, soy tutora de jóvenes escritores, realizo dictámenes de libros, soy jurado, escribo reseñas, además entrevisto a autores y sobre todo, escribo poemas. También cuido de tres perros y un gato y de mi hermana, ellos son mi familia.
El camino no ha sido fácil ni corto, han pasado 26 años desde la primera vez que me inscribí a un taller literario y para cumplir el sueño, quizás momentáneo, de vivir para escribir y leer, he tenido mucha paciencia, disciplina y convicción de que esto es lo que quiero hacer: escribir. Como escritora que se formó y casi toda su vida ha vivido en la periferia de las grandes ciudades, me parece necesario involucrarme en la promoción y difusión de autores que como yo somos del “sur global”, es decir, que no tenemos los mismos privilegios ni proyección que otros escritores, por ello me encanta entrevistar a escritores, jóvenes y otros no tantos, poner mi grano de arena para que los lectores tengan un panorama más amplio de las diversas voces que conforman la literatura mexicana. Esto es algo que hago en todas mis sesiones de taller, las lecturas que comparto con mis alumnos buscan presentar el mayor número de puntos de vista, opiniones, distintas unas de otras, mostrarles que la historia no debe ser contada sólo por unos cuantos, que hay muchas experiencias esperando ser compartidas, escuchadas.
Cuando tenía 21 años fui alumna de Elva Macías, una poeta chiapaneca, ella me enseñó muchísimas cosas, como poeta y como lectora. En una ocasión me descubrió la figura de Alejandra Pizarnik, me regaló la poesía completa de la autora y ese libro fue muy importante en mi formación profesional y de vida. No siempre es así, pero es muy inspirador cuando una mujer le tiende la mano a otra, desaprendiendo todas las violencias, sesgos o rivalidades heredadas, cuando de una generación a otra, de verdad se pasa la estafeta para avanzar a un lugar mejor. Por eso, tal vez de manera prematura, me entusiasma la idea de que las mujeres ocupemos puestos de poder donde podamos tomar decisiones, cambiar políticas públicas, conseguir el reconocimiento de nuestros derechos como personas, madres, hijas, ciudadanas, pero hacerlo por mérito propio y no para servir a los intereses del poder o del capital, ojalá me toque ver el día en que una mujer realmente calificada para el puesto y con propuestas ciertas en materia de derechos reproductivos, laborales y ambientales llegue a dirigir este país, y que cada 8 de marzo sea una celebración de todas las luchas ganadas y no sólo un recordatorio de toda la violencia padecida.
Pony*
Ser hembra sexo femenino en cualquier especie animal supone
un riesgo
A Pony la violaban desde sus cinco años era la prostituta de una aldea en Indonesia
esclava de un hombre cuyo trabajo era encadenarla a una cama y venderla
Fue rescatada cuando tenía siete años su piel totalmente rasurada e infectada por picaduras de mosquitos que no podía ahuyentar
Le pintaban los labios para una fila de hombres que esperaban turno para abusar de ella para saciar el morbo y tener su dosis de exoticidad
Esos mismos hombres de día arrasaban los bosques de Borneo para obtener aceite el círculo era completo: destruir al animal y su casa
Cómo volver a ser solo una orangután si los recuerdos nunca se van de la piel Pony se orinaba encima cada vez que un hombre se le acercaba
En la aldea no la dejaban ir pensaban aún lo creen que era de buena suerte tenerla cautiva
Pony ahora vive en un santuario es la líder de las orangutanas la nueva reina de la isla Kaja
* Poema de Persona no humana, de Beatriz Pérez Pereda, CONARTE, 2022.
