172 2008

Page 30

T E S T I M O N I O

que se olvida el cansancio. Todo ha sido una bonita experiencia. Ya tienen para contar a sus nietos. En la misa, por la noche, todos hablan y se rezuma satisfacción. Cosa barata. El 8, día de la Inmaculada, no hay clase y hacemos planes para ir a Puerto Luz para la inauguración de su loza polideportiva, construida delante de la escuela por la Municipalidad con la colaboración de mototaxistas y comuneros en acarreo de ripio. Con Fr. Hernán rezamos el oficio en la iglesia, como de costumbre a las 6 de la mañana, la calma es general, nadie se mueve, nadie aparece, ni se dan por aludidos. Parece que el cansancio del viaje, la actividad con los chicos pasó factura y no llegaban los ahorros. Hasta pensé que no merecía la pena otra paliza por el río. Intento coordinar con las autoridades, por si vamos juntos. Hay una reunión con personal del Gobierno Regional, saldrán por tierra hacia Delta y llegarán en moto hacia las 2 de la tarde a Puerto Luz. No encuentro motorista, llegando a casa me esperan Carlos y Elmer simplemente me dicen: vamos. Yo sé que ellos pueden hacerlo. Cada uno recoge sus cosas, cargamos la carreta con los costales de ropa, las mochilas, galoneras… Llegados al puerto, nuestra canoa está varada en tierra. A fuerza de setico y brazos avanza hacia el agua. Algún perito llega a arrancar el motor y el río es nuestro. Son las 9,30 de una mañana sombreada, apetecible para navegar. A las 10,30 recogemos a Marilene en Playa oculta, se adelantó a hacer algunas compras. Llegamos a San José de Karene hacia las 12, parece el pueblo desierto. Aún encontramos a Jonás, el profesor de primaria. Le entregamos dos costales de ropa, para que venda y con lo que saque pueda hacer la chocolatada para todos los niños. Se anima a venir y manejar el peke, él conoce la ruta, y después de varias paradas en torrentadas donde hubo que bajar para empujar, llegamos a Puerto Luz a las 3,30. Recién han llegado las autoridades y están en suspenso, nadie sabe cuando va a ser la inauguración. Están jugando al fútbol y contra eso no hay ley. De repente un ventarrón, chaparrón más, suficiente para intranquilizar a nuestros acompañantes. Los mototaxistas también juegan y no quieren hacer el servicio. Sin almorzar siquiera, con las galletas de Alan y un refresquito aprovechan algún valiente que se enfrenta a la naturaleza.

30


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.