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¿Cuál es la valoración final sobre tu comisión?
Víctor Molina García
Este año de Revista ha sido el de los cambios, el del remodelaje (arial 9, presentación, organización en bloques...). Willy y yo éramos conscientes de que esto no iba a dejar indiferente a nadie. Hemos recibido críticas de todo tipo (a mí me han llegado sobre todo las negativas), pero creo que la valoración final es bastante positiva. Ha habido mucha colaboración por parte de todos los residentes (sobre todo en este último número), y la mayor parte de los artículos se han caracterizado por su calidad y originalidad (salvo algún que otro plagio que no dejamos pasar). No hemos quitado la esencia a la Revista, como decían por ahí, simplemente le hemos hecho unos pocos cambios que creíamos necesarios. Sin duda, los dos grandes errores han sido los cierres (eternos como nunca antes) y el tema de la publicidad. Es este último por el que realmente nos podríamos merecer un tirón de orejas, pues no le hemos prestado toda la atención que deberíamos, y en materia económica esta comisión ha ocasionado demasiados gastos a la Residencia y a ACUA.
Tengo las palabras limitadas, así que intentaré ser conciso. Este no ha sido el mejor año de Culturales, el problema de financiación destrozó la Semana Cultural. El viaje a la fábrica de cerveza y la capea se tuvieron que cancelar. Me supo especialmente mal esta última, sobre todo por Moranco, que se había molestado en ayudarme y, tras dejar todo zanjado con el dueño de una ganadería, a menos de una semana tuve que llamar y cancelarla. Es por el tema del dinero por lo que el concurso de camisetas no se pudo hacer en la Semana Cultural. Por suerte, y aunque tarde, finalmente sí se ha podido hacer. Sobre el tríptico, si no se hizo fue porque daba pena: el día del campo, la fiesta y… c’est fini. El viaje a Malta fue un éxito rotundo. Siento todo el revuelo que se montó, no fue mi intención joder a nadie. Reconozco mi fallo en el cartel, pero con las lisAlberto Barrios tas llenas y el tiempo apremiando no podía echarme atrás. Salvo eso, todo lo demás se hizo con la diligenBarrigón cia debida. Dudo que nunca un tutor haya puesto tanta dedicación en organizar un viaje como yo he hecho, y desde aquí quiero agradecer la incondicional ayuda de Ana y Laura con el idioma de Shakespeare. Las fiestas, todas sobresalientes, y eso que cada año está más difícil organizarlas. Para acabar, quiero agradecer la ayuda prestada por otros ex tutores de Culturales como Jose, Santy o Seco, así como al resto de tutores de este año. Y, cómo no, alabar la labor de mi compañero Isma, sin la cual este barco no se habría mantenido a flote. Ha sido todo un honor trabajar codo con codo con él. Tenía que hablar de Biblioteca… pero, salvo haberla informatizado, hemos seguido con la dinámica de otros años. Empecé inquieto el curso, dejaba atrás con buen sabor de boca mi primer año de tutor. Me había sentido muy cómodo estando entre grandes tutores y me daba pena dejar ese equipo atrás. Además, cambiaba el director y temía por las actividades y el funcionamiento de la resi que conocía. Mi primera impresión fue buena, veía a la gente con ilusión y ganas. Mis nuevos compañeros me eran todos conocidos, y buena gente en la que podía confiar. Igualmente desde la Dirección nos ofrecían propuestas interesantes y contar más con nosotros para dirigir la resi. Empecé a montarme grandes expectativas... pero el Rectorado ha jugado con noSantiago sotros. No nos dio ni el incremento prometido, ni tan siquiera la misma cantidad que el año anterior, y a falta Díez Martínez de un mes para Semana Santa no había presupuesto. Sus excusas no valen. Sin dinero no se pueden hacer cosas, y razonablemente la gente se sintió molesta por la inexistencia de actividades. Cuando las cosas no salen bien se buscan culpables. Es cierto que no tendríamos que haber vendido las actividades sin la financiación en mano, pero el Rectorado no puede exculparse en la Junta para negarnos el dinero. Todos pagáis todos los meses haya crisis o no. Agradezco a la Dirección y los tutores por haber contado conmigo, ha sido un placer compartir con vosotros las sobremesas de los miércoles. No puedo despedirme sin desear lo mejor a los grandes amigos que nos dejan, hemos compartido grandes años aquí juntos. Guardo muchos recuerdos de cada uno, y os lleváis una amistad con la que podréis contar siempre, aunque no os lo diga nunca... Mamao, Loli, Manu, Moranco, Zuri, César, Marta, Inesita, Pili y mis grandes maestros Manco y Vicen... ¡cómo os voy a echar de menos, cabrones! El curso empezaba genial, novatadas bien, bastante bien. Primera fiesta: nos tocaba llamar a gente, mirar aquí y allá, tirar de amigos, hasta que encontramos el Little Bottle de Paraíso, gracias a Santi. Negociaciones, comprar alcohol y primera fiesta de disfraces; lo malo, el calor que hacía. Fiesta de noviembre: buscar bar, toda una odisea, llamar a mil bares, darte una vuelta por Paraíso, y encontrar el Grisú. En Carrefour, comprando alcohol y otra fiesta buena, para mí buenísima, salvo por la gente que se taja demasiado y pasa lo que pasa, pero bueno, estábamos cerca de casa. Halloween: preparar la Delibes, la cueva, todo oscuro, telas de araña y un poco de música, todo hecho. Esta sí fue fácil. Cena de Navidad: buscar un bar que te haga una oferta buena en copas, fácil aunque al final nos engañaron con los pases de Mambo. Carnavales: conseIsmael guimos un equipo de música, un micrófono y se montó la marimorena. Karaoke, fotos de los 60 y mucha gente Medina Muñoz disfrazada; como dicen algunos, toda una orgía. Fiesta de primavera: después de no dejarnos volver al Grisú, nos daba miedo no encontrar un bar para este día. Después de 20€ de teléfono hablando con gente de bares, al fin encontramos el QuoVadis. Increíble suerte, y otra vez alcohol, entradas y demás líos. Al final, salvo por el calor, todo perfecto. Ahora cenas, camisetas y poco más. Espero haberlo hecho lo mejor posible. PD: Estoy muy cabreado porque no se nos diera el alfonsito y el diploma de tutores en las Becas. Más que un resumen de mi año como tutor, quiero hacer un artículo de despedida a la comisión que desaparece. Llevar esta comisión este año ha sido todo un placer, no nos vamos a engañar, es una comisión que no representa una carga de trabajo como puede ser Revista, Teatro o Culturales y deja repartirte las tareas de la forma más cómoda. Al comienzo de curso recibí peticiones de grabar las “jornadas de acomodación” de los nuevo residentes; opté por no hacerlo, ya que en un futuro podían ser usadas en nuestra contra ante un tribunal… El siguiente evento señalado fue la grabación del certamen de villancicos, aprovechamos el duro trabajo de grabar el concurso para colarnos en la cena del Monferrant, pero solo yo y mis 10 o 12 ayudantes. Pablo Alejandro Después de esto, la comisión se encargó de grabar la decoración de pasillos como en años anteriores, dejánDelgado Patiño donos recuerdos como las chirigotas del 2º o la grabación del 4º. Los conferenciantes que vinieron a darnos charlas fueron retratados con nuestra cámara, alguno parecía que improvisaba y otros se desenvolvían como pez en el agua ante las cámaras. En las Becas, la cámara de la comisión hizo inmortal el discurso de los tutores que tanto nos gustó a todos. El Grupo de Teatro cosechó un gran éxito y guardamos momentos estelares como el torero Travolta o Ángela la patinadora. Este año ha estado repleto de momentos inolvidables, la comisión se ha encargado de inmortalizarlos. DEP Cineclub.
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