Numero 39:maqueta n”31.qxd
17/05/2009
20:57
PÆgina 51
LAS SANDALIAS DOMINARÁN EL MUNDO Bárbara Valgañón Las llevaba Jesús cuando daba sus discursos y paseaba por Belén, las llevaba Zoidberg en sus viajes por el espacio exterior, las usa Chuck Norris para mantener los pies ventilados en sus peleas contra los chicos malos... Estoy hablando, obviamente, de las sandalias, una prenda que con el paso del tiempo ha logrado mantenerse en el TOP 100 de complementos. No hay nada como la sensación de libertad que te dan unas buenas sandalias rozando tu piel. Aquí tengo que hacer una matización. Es imprescindible cuidar los pies a diario si queremos mostrarlos al mundo. Yo recomiendo para ello la sección cosmética de cierto “supermercado con nombre de mujer”. Allí encontrarás infinitos cachivaches y ungüentos para mantener tersos nuestros cascos. Mención especial dentro de las sandalias merecen las que yo denomino “sandalias ortopédicas”. En muy poco tiempo, éstas se han convertido en un auténtico boom dentro de los hogares de medio mundo, amenazando poco a poco la supremacía de las tradicionales zapatillas de andar por casa. Se distinguen fácilmente por sus agujeros al estilo gruyère y porque suelen estar fabricadas en colores muy vivos. Con esto quiero decir que son el calzado perfecto para cualquier marcha del orgullo guay que se cruce en vuestro camino. Otro de los atuendos que podemos y debemos combinar con las sandalias son los calcetines. En este tema soy algo estricta. No vale cualquier tipo de calcetín. Tened en cuenta, amigos míos, que los calcetines
quedarán a la vista de todo el mundo, razón por la que tendremos que elegir unos calcetines acordes con nuestro calzado. Mi consejo personal para no desentonar es usar unos calcetines deportivos de rayas, a poder ser verdes y azules (las rayas, no los calcetines). Quiero aprovechar esta sección para romper una lanza -una de tantaspor los hombres que usan sandalias. Dicen en la Wikipedia que la sandalia es un zapato muy de mujer. Tengo que decir que no estoy para nada de acuerdo. Además, ahora se lleva mucho eso del cambio de roles. Bea ya habló sobre ello en el número anterior... Sí, me leo sus artículos sobre moda, pero sólo para comparar tendencias. Ella es más retro-vintage y yo tiro más bien por el rollo de la movida... de la movida que me montó mi madre cuando me vio por primera vez con mis pintas, quiero decir.
Por último, quiero acabar este soliloquio dando las gracias a los cuatro gatos que me leéis (lo digo con mucho respeto, adoro a los gatos). Como habréis podido comprobar, mi intención en esta sección no ha sido ni mucho menos la de ayudaros a vestir mejor. Básicamente, porque no sé cómo. De hecho, no sé exactamente lo que significa vestir bien. Sólo sé lo que a mí me gusta vestir. Yo tengo una opinión muy personal en este sentido, y es que opino que cada uno tiene que intentar ser uno mismo en todas las facetas de su vida, incluyendo la ropa con la que sale a la calle. No todos somos igual de altos, ni actuamos igual, ni pensamos de la misma forma. ¿Por qué habríamos entonces de vestirnos como clones? ¡Arriba las chancletas de playa y abajo el derecho de admisión!
Octava l a n t a
p
Página 51