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17/05/2009
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Conferencia de Mª José Castro Willy El pasado martes 21 de abril, la Dra. María José Castro Alija, antigua subdirectora de la Residencia, ofreció una conferencia sobre la alimentación saludable, centrándose sobre todo en el adulto joven. A pesar de la escasa afluencia, la doctora dio su charla con mucho interés e hizo que los allí presentes también se sintieran interesados por lo que iba contando. Comenzó su exposición advirtiendo de que el 70% de las enfermedades tienen, al menos en parte, un origen nutricional e hizo hincapié en la diferencia entre alimentación y nutrición, siendo la segunda el proceso que ocurre desde que introduces el alimento en la boca y el primero, todo lo anterior, ya sea la elección del alimento, su preparación, etc. Un tema que ocupó gran parte de la charla fue la obesidad, esa epidemia del s.XXI a la cual ya se la conoce como Globesidad, y es que afecta a un 13,4% de la población española, colocándonos en uno de los primeros puestos en cuanto a obesidad de Europa. Es preocupante observar como tan solo el 41% de los españoles disfrutan de un peso normal, adecuado a sus características, y cómo el resto sufren de una enfermedad, tristemente muy generalizada, que arrastra otros problemas como diabetes, hipertensión, cardiopatías… Esto hace que esa media de edad con la que la gente fallecía hasta hace unos años, vuelva a estar disminuyendo, lo cual no tiene sentido en una sociedad totalmente avanzada que dispone de los más complejos medios tecnológicos con los que alargar la vida y que además disfruta de unas posibilidades alimenticias jamás posibles en épocas anteriores. Además de estos factores de salud, la obesidad puede afectar también, por ejemplo, a la relación de las personas que la sufren con el resto de la sociedad, pudiendo ser rechazados, vivir acomplejados… Por eso debemos controlar nuestra alimentación e intentar mantenernos en un peso saludable. Este peso se comprueba con el IMC (Índice de Masa Corporal), que resulta de dividir tu peso en kilogramos entre tu estatura en centímetros al cuadrado. Posteriormente debes comprobar el número obtenido en una tabla, como la que hay a continuación, para observar en qué estado te encuentras. La doctora también mencionó otro problema generalizado en nuestra sociedad, aunque no tanto como la obesidad: la anore-xia, una enfermedad que consiste en encontrarte por debajo de tu peso ideal; pero no se detuvo mucho en este campo de los problemas nutricionales. Si nos detenemos a observar las causas de esta obesidad, nos daremos cuenta que no actuamos de forma correcta casi ningún residente. La obesidad viene dada por un ingreso calórico mucho mayor que el con-
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sumo de energía realizado, lo que supone el sedentarismo, que afecta al 90% de la población de más de diecisiete años, un dato alarmante. Si a esto le sumamos que nuestra dieta no es del todo equilibrada, con un consumo demasiado elevado de grasa y una dieta hipocalórica, las posibilidades que tenemos de caer en la obesidad son muchas. El sedentarismo, desayunos escasos o inexistentes, irregularidad horaria en las comidas, poca fruta y verdura en nuestras dietas, picoteo entre horas… son conductas muy extendidas entre los residentes con las que deberíamos acabar. A un nivel más general, la obesidad que está afectando a la sociedad de hoy en día se debe en parte a las comodidades que la tecnología nos ofrece. Vehículos que nos evitan caminar, electrodomésticos que nos facilitan las actividades cotidianas, consolas y ordenadores que nos quitan horas de juego físico (sobre todo a los niños), profesiones más sedentarias y un sinfín de cosas que hacen que nuestro día a día tenga mucha menos actividad física que hace no muchos años. Además de todo esto, hay que decir que la nutrición es una necesidad fisiológica. Esto quiere decir que se debe comer ante todo por necesidad y no por placer. Obviamente, la doctora, como cualquier persona en nuestra sociedad, come alimentos por placer, pero no se debe abusar de ello ya que, como ya dijimos antes, eso supone un ingreso calórico superior al necesario, superior al que vamos a consumir, con lo que todos esos excedentes se acumularan en nuestro cuerpo. Es importante mencionar el efecto de la publicidad sobre todos nosotros. Continuamente se nos bombardea con publicidad en todos los medios de comunicación, publicidad de la cual más de la mitad es de alimentos no saludables. Esta publicidad no solo es la que apreciamos claramente como tal, la de los intermedios. Esta publicidad también nos llega de forma oculta a través de lo que los personajes de las series y películas que vemos comen, beben, compran, etc. Las dietas milagro también forman parte de la publicidad que nos llega, sobre todo en estas fechas en las que nos acercamos al verano, y la doctora, como cualquier nutricionista, asegura rotundamente que nunca cumplen lo que prometen, o incluso los productos milagro, que pueden incluso llegar a dañar la salud de aquellos que los utilicen. Para acabar, la doctora Mª José nos animó a llevar una dieta más equilibrada y variada, suficiente (sin sobre excesos) y adecuada a nuestra edad o, al menos, intentarlo, ya que como profesora y, sobre todo, ex subdirectora de la Residencia, sabe que la dieta de cualquier residente universitario no es la mejor y sabe también las dificultades que todos nosotros tenemos que superar para poder lograrlo.
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