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Operación kilo Bárbara y Aida Por fin teníamos una razón para hacer fiesta, y no la de siempre: “porque sí”, teníamos una finalidad solidaria. Unir solidaridad con música y fiesta parece difícil, pero en el Alfonso somos capaces de eso y más. Y eso es en resumen la Operación kilo, pasarlo bien por una buena causa. ¿A alguien se le ocurre algún plan mejor que escuchar música en vivo y en directo y hacerlo además por una buena causa? A mí por lo menos no. Para entrar no te pedían más que la módica cantidad de un kilo de comida, sólo por eso pudimos disfrutar de un conciertazo variado y ameno. La sala Miguel Delibes se transformó, aunque sólo por un día, en el escenario perfecto para la actuación musical. A la entrada había un carro del supermercado (no pongo el nombre por respeto), que se fue llenando a medida que los asistentes iban entrando en escena.
Allí estábamos todos esperando a que los artistas subieran al improvisado “escenario”. Se notaba la cercanía y la confianza entre los artistas y el público, pues a nadie se nos olvidaba que los que allí se iban a subir son compañeros nuestros del día a día en la resi, por eso valorábamos aún más el esfuerzo que estaban haciendo para amenizarnos la fiesta a todos. En primer lugar, Borja 305, todo un clásico dentro del panorama alfonsino de conciertos y demás ceremonias, nos dio un recital con canciones tan conocidas como: “San Pedro”, de Revólver, o la ya archiconocida “ Noche de sexo y pasión'' a la que personalmente auguro un futuro muy prometedor. Borja estuvo acompañado en algunas canciones por Emma a la guitarra y percusión, también en una ocasión por Ruth y Hugo puso su aporte a la guitarra un par de veces.
tocó el turno a Dream Machine, grupo que ha nacido este año en la resi pero con muchas ganas por seguir adelante. La banda hizo su debut con un temazo de Judas Priest llamado ''Breaking the law'', con el cual animaron al público asistente. Muy pocos pudieron mantener sus pies pegados al suelo. La verdad es que nuestros chicos llevan el arte en las venas y tienen muchísimo ritmo. Uno de los puntos álgidos de la noche se dio cuando el grupo, liderado por Ruth (la vocalista), interpretó el tema Highway to hell de la banda australiana AC/DC. También interpretaron temas de Black Sabbath, Evanescence, Saratoga o Barón Rojo, haciendo las delicias de todos los espectadores, tanto residentes como allegados. Aparte de la buena música, también hemos podido ver que la Delibes no sólo sirve para jugar al futbolín, Tabú o Trivial, sino que además sirve para otros fines con una causa muy solidaria, aunque no quiero hacer de menos los macrobotellones en los que tan bien nos lo pasamos. A título personal esperamos que en un futuro no muy lejano podamos disfrutar de más actuaciones, al menos tan buenas como ésta. P.D: Welcome to the jungle...
Después de esta actuación estelar, en la que como nos tiene acostumbrados su discurso entre canción y canción fue casi tan emotivo como el concierto en sí, le
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