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Imposición de becas... Rodri y Patri La señora de la limpieza, que es un poco maruja, limpiando un cuarto ha sustraido un diario de uno de nuestros residentes más coquetos. Tras hacer una inspección exhaustiva de su contenido nos lo ha hecho llegar a la redacción. Nosotros lo hemos estudiado y decidimos sacar este documento de altísimo valor informativo a la luz pública. Si el dueño quiere recuperar el diario póngase en contacto con los tutores en cuestión. Sábado, 26 de abril Querido diario, esta mañana me he levantado y lo primero que se me ha venido a la cabeza ha sido el día tan emocinante que tenía por delante. Hoy es sábado veintiséis de abril, día de la imposición de becas de la resi. Desde que vivo en el Alfonso este acto no había sido de gran importancia para mi, la diferencia es que como llevo tres años viviendo en la resi... ¡ESTE AÑO ME TOCA! Esta mañana me he ido de tiendas y he hecho las compras de última hora para tener todo lo necesario para estar guapo esta tarde. Ya en la comida, se notaba el nerviosismo entre todos mis amigos. Una hablaba de sus zapatos, el otro de su corbata, otro de que si sus padres venían a verle, que si su novio... Nada más acabar de comer subí a mi cuarto y me metí directo a la ducha. Ya tenía toda la tarde libre para prepararme. Al poco sonó el teléfono. Mi amiga estaba histérica porque no sabía qué zapatos combinaban mejor con su vestido. Fui rápidamente a darle mi opinión y ya que estaba allí hicimos unos cuantos pases de modelo. Una vez pasada la euforia del momento llegó de nuevo el nerviosismo y caímos en la cuenta de que arreglarnos la melena era en ese momento lo más importante de nuestras vidas. Subí corriendo a la habitación, cogí mi cargamento de espuma, laca, gomina y toda clase de geles para el pelo y me lancé a la aventura. Hay que ver qué bien me quedó... si es que estoy hecho todo un Llongueras. Cuando quise acabar con el pelo estaba bien entrada la tarde, ya era hora de ponerme el traje... ¡Yuju! ¡Me encanta ponérmelo! “Divino de la muerte” es la definición exacta de mi persona con ese traje. Ahora sólo me faltaban los zapatos. No sé si no me gustan a mi o no les gusto yo a ellos, pero me apretaban por todos lados... Si ya lo decía mi amiga María Isabel:
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“Antes muerta que sencilla”. Ante la tesitura de tenerme que hacer el nudo de la corbata recurrí a esa fuente inagotable de sabiduría llamada internet: “Nudo simple, nudo doble, nudo Windsor, nudo de ahorcado... Yo creo que me decanto por este último.” Son las 19:30. He quedado en el hall con mis amigos. Todo emperifollados nos dirijimos al Paraninfo Conde Ansúrez, allí es donde se celebra la imposición de las becas. Llegamos a la sala y vimos al coro ensayar sus cánticos, llevaban una hora. Ocupamos nuestros asientos en las primeras filas de la izquierda, como es costumbre para los residentes que van a recibir la beca, y esperamos a que viniese todo el mundo. El acto lo inauguró la vicerrectora y luego Diego R. Llanos, mi querido director, con su meloso acento se dirigió a los presentes y otorgó a los tutores un diploma y un Alfonsito. A continuación, Gandalf se subió al escenario y nos relató con muchos detalles el transcurrir de las actividades realizadas en la Residencia durante este curso. Utilizó este momento para despedirse de todos nosotros, ya que este ha sido su último año en la resi. Lo cierto es que fue un discurso de lo más emotivo y he de reconocer, aunque me de un poco de vergüenza, que se me escapó alguna lagrimita que otra. Era momento de los minutos musicales. Alejandra y Víctor nos deleitaron con su interpretación de “Nothing else matters” de Metallica a violonchelo con acompañamiento de piano. Entonces era el turno de Javi, que nos leyó una carta mandada por nuestra Residente de Honor (virtual) Margarita Salas pidiendo disculpas por ausentarse, por estar de gira haciendo las Américas. El siguiente fue de nuevo mi dire, que nos leyó apasionadamente “la vida y milagros” deMargarita Salas. Por fin llegó lo que todos estábamos esperando hundidos en
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