Revista Octava Planta Nº 43

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| CULTURA&TENDENCIAS > música

Pablo Zurita

Manuel Alfonso

Jack White Es difícil definirlo, es un ente complejo, polifacético, ecléctico. No es un músico pop, abomina de lo digital y de internet. Cabría plantearse acotar sus límites, pero nunca encasillarlo en un estilo musical, ni el propio Jack podría. De hecho, ni siquiera el propio Jack es quien dice ser. No fue Jack White hasta apropiarse del apellido de su exmujer. De infante se maravillaba con la música clásica y quería ordenarse sacerdote. No acudió al seminario por miedo a que no le aceptaran el nuevo amplificador que había conseguido. A la quincena trabajaba en una empresa de muebles y solía escribir poesía dentro de los mismos. Esa empresa dio nombre al primer grupo con el que consiguió editar, The Upholsterers. Junto a su mujer formó The White Stripes, triunfando una vez ya divorciados. Quien no haya escuchado “Seven Nation Army” solo tiene una excusa, la sordera. Otros temazos, como “Blue Orchid” o “I’m Lonely (But Ain´t That Lonely Yet)”, también merecen reseña. Condenado a vivir sin directos por culpa de la ansiedad de su exmujer; Jack se lanzó a componer con su amigo Benson, formando The Raconteurs, que podría traducirse como “contadores de historias”, destancando singles como “Steady As She Goes” o “Hands”, aunque el verdadero buen disco es el segundo: Consolers of the Lonely. También ha tenido su etapa en solitario, componiendo “Another way to die” para una de James Bond, en la banda sonora de Cold Mountain, e incluso con breves bolos en Walk Hard o Shine a Light, esta última de Scorsese. Su última banda, The Dead Weather, está formada por la cantante de The Kills, el bajista de The Raconteurs, Dean Fertita de Queens of Stone Age y el propio White a la voz y percusión; debutando con el sencillo "Hang You From The Heavens". Con este grupo ha publicado Horehound en 2009 y apenas diez meses después, en mayo de este año, editó un segundo álbum, Sea of cowards, impresionante tratado de rock setentero. En declaraciones del propio Jack: "Sí, ya sé que es una locura editar dos discos en tan poco tiempo. Pero qué quieres que le haga. Las canciones venían y venían y no podíamos parar. Además, todos estamos en otras cosas [...]. Podíamos publicarlo ahora e irnos de gira o esperar dos años. Pues qué diablos, lo sacamos ya". La música necesita tanto a Jack como éste ama el rock. Es su forma de explicar su hiperactividad. Lo dicho, un artista de verdad: puro, clásico y atemporal.

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Puede que, para muchos, Alberto Iglesias sea un gran desconocido, pero seguramente sea el mejor compositor de bandas sonoras de la actualidad en España y uno de los mejores en todo el mundo. Prueba de ello son los ocho premios Goya que posee en la categoría de mejor Música Original y varias nominaciones a los Oscar, Globos de Oro, Bafta, etc. El compositor comenzó su carrera en los años ochenta y, desde entonces, tiene ya más de treinta bandas sonoras en su haber. Destaca su larga colaboración con Pedro Almodóvar, con el que ha trabajado en ocho películas, incluyendo la última, Los Abrazos Rotos, por la que de nuevo consiguió el Goya. Y, aunque quizá sea más conocido por dicha colaboración, no hay que olvidar que Alberto Iglesias también ha estado muy unido a la trayectoria de otro de los grandes directores del cine español, Julio Medem, con el que ha colaborado en cuatro películas, siendo la última Lucía y el sexo, en la que destaca el impresionante tema “Me voy a morir de tanto amor”. Esta “alianza” fue la que dio a conocer al compositor al mundo entero, y no hay que olvidarla porque en dichas películas se produce una simbiosis perfecta entre la poesía visual de Medem y la sutileza musical de Alberto, formando así un tándem perfecto. Quizá el lector, si no es demasiado joven, recuerde el spot de Balay “Por un mundo más cómodo”, en el que una chica estaba en la playa y un hombre vestido de negro le sujetaba unos prismáticos para que ella mirase, le pasaba las páginas de un libro mientras ella leía, etc; metáfora de cómo los electrodomésticos pueden hacer tu vida más fácil. Pues bien, esta campaña de 2001, dirigida por Medem y cuya melodía está compuesta por Alberto Iglesias, resume perfectamente en tan solo treinta segundos la magia que director y compositor son capaces de crear juntos (y si no, acudid al YouTube). Pero no solo de España vive el compositor, sino que ha sido el primer compositor español en conseguir una nominación al Oscar a la mejor Banda Sonora Original por su trabajo en la película El jardinero fiel (2005), nominación que repetiría en 2008 por Cometas en el cielo. Entre sus últimos trabajos destaca su participación en las películas sobre el Che de Steven Soderbergh y en También la lluvia, última película de Iciar Bollaín que abrió la SEMINCI de este año. Y tampoco vive solo de cine, ya que ha colaborado en cuatro ocasiones con el coreógrafo Nacho Duato y su Compañía Nacional de Danza.

Octava l a n t a

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