¿qué fue de...? < INTRO |
Loli Casaseca
Ignacio Torres “Ina” Ina es un chico al que, seguramente, muy poca gente de la resi conozca ya. Pero fue un personaje bastante importante dentro de la Residencia, participó en todas las comisiones y fue tutor y tutor coordinador. Yo lo conocí una vez que ya estaba fuera porque se marchó el año que yo llegué. Por aquel entonces él trabajaba en el Molonio; pero, aunque estuviera fuera, nunca dudó ni un segundo en ayudarnos con cualquier cosa de la resi cada vez que lo necesitábamos en aquella época en la que nos estábamos peleando por ser tutores. Por este motivo he decidido que es una buena idea hacerle un “homenaje” en Octava Planta. -Ina, tú estuviste bastante tiempo en la resi, ¿echas de menos alguna cosa? -Sí, la verdad es que estuve bastante tiempo, creo que fueron diez años en la resi. La verdad es que echo muchas cosas de menos, sobre todo el pasar días enteros con los colegas sin hacer nada. -Los Inas solíais ser bastante gamberrillos, ¿nos puedes contar alguna anécdota que siempre vayas a recordar (y que pueda ser publicada sin que nos denuncien)? -La verdad es que estas cosas se cuentan mejor con unas cervezas y en buena compañía; pero tengo que decir que alguna de las que montamos fue muy gorda. Por ejemplo, coger un tren con destino Burgos a la una de la mañana, hacer parada de avituallamiento en Palencia y continuar dirección Burgos para llegar a las tres; cosas así. Supongo que teníamos una forma diferente de pasarlo bien, ya que, por mis primeros años, en la resi no había ni siquiera teléfono de habitación. -¿Qué fue para ti lo mejor y lo peor de la resi? -Para mí, lo mejor de la resi fueron los amigos que me quedan después. Todavía nos juntamos de vez en cuando y nos montamos alguna buena fiesta. Lo peor, quizás que tenía que haber estudiado más y haber aprovechado el tiempo de manera productiva, pero de eso te das cuenta después. -Si volvieras a ser preuniversitario, ¿harías algo diferente en la Residencia? -La vida es un poco puta. Seguramente, si volviera a ser preuniversitario, no estudiaría una carrera, ya que aunque digan que estudiar es el futuro y todo eso del conocimiento, tal y como están las cosas y como veo a casi todo el mundo que ha estudiado mucho, sería mejor haberme hecho fontanero. Por otro lado, seguramente tropezaría de nuevo con la misma piedra, volvería a estudiar lo mismo, volvería a la resi, me lo pasaría genial otra vez y volvería a estar en la situación que estoy ahora. -Como expresidente de ACUA y habiendo visto tan de cerca su fundación y sus primeros ideales, ¿podrías darnos algún consejo. -Yo fui tesorero un año y luego presidente de ACUA durante dos años más, la verdad es que yo cogí ACUA en un gran momento: las cosas funcionaban bien y es verdad que, cuando estuvimos nosotros, las cosas todavía fueron a mejor. El único consejo, y la única manera de funcionar con ACUA, es estar bastante encima de ella. Hay que estar pendientes de hacer las subvenciones a tiempo y bien hechas, entregadas en forma y modo. Tener un control exhaustivo del gasto, de las facturas, saber lo que quiere la gente que te da las subvenciones y moverte mucho. -¿Qué te parece mejor y peor de los que vivimos ahora en el Alfonso? -Son épocas diferentes, yo he vivido un cambio generacional grande en el Alfonso desde que entre hasta que me fui. Creo que nosotros nos integrábamos más en el ambiente de la Residencia, éramos más participativos, había más actividades
Octava l a n t a
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ya que no había ni Internet ni casi ordenadores. La forma de ver las cosas es completamente distinta, nosotros teníamos más problemas para hacer determinadas cosas, como botellones, y, sin embargo, teníamos más apoyos para otras cosas. Quiero que sepáis que, en mi época, un botellón era una falta grave con apercibimiento de expulsión, lo sé porque yo tuve una. -¿Notaste mucho cambio cuando te fuiste de la resi a un piso? ¿Y cuando te fuiste definitivamente de Valladolid? -La verdad es que el cambio a piso fue una suerte para mí ya que, cuando me fui, es cuando empecé a estudiar y acabé la carrera en un periquete. Supongo que no tenía tantas distracciones a la hora de estudiar. En lo demás tampoco noté mucho cambio, vivía al lado de la resi y venía mucho ya que mi novia estaba aquí. De hecho, me dieron el premio al residente virtual, ¡vaya tela! Me fui de Valladolid a trabajar a Pamplona, pero con la crisis duró poco el currele y de vuelta a Salamanca, que es mi ciudad natal. Allí sí que note el cambio, vivía para trabajar y no fui capaz de relacionarme mucho con la gente y la ciudad, que me parece súper raro, por que yo me voy al Polo Norte y me hago colega de los pingüinos. -Ahora estás trabajando en Madrid, ¿cuál ha sido tu trayectoria y a qué te dedicas allí? -En realidad ahora no trabajo, sigo estudiando porque le he cogido vicio, estoy estudiando dos Másters a la vez: uno de Energías Renovables y Eficiencia Energética en la Universidad de Salamanca y otro en Madrid en la Autónoma y el CIEMAT, de Ingeniería Nuclear y Aplicaciones, este último va a terminar conmigo, es una pasada de trabajo. -¿Cómo te ves en un futuro próximo? -Futuro, incierto. Ya os he comentado que la cosa esta muy jodida y, aunque digan lo contrario, para los universitarios más. A este ritmo voy hacerme un currículo más largo que las Sagradas Escrituras, pero como no sepas alemán, ruso, polaco y programar en catorce lenguajes estás fuera de la onda del trabajo; además, mola un montón que te ofrezcan 800 euros de sueldo (risas). Eso, si vas a alguna entrevista, que ya es todo un logro. En mi caso espero acabar este máster de nuclear y a ver si puedo meter la cabeza en un sector que parece que está pasando bien la crisis y en el que hay un cambio generacional importante. Por lo demás, casarme con mi novia, tener churumbeles, intentar comprar una casa, lo normal. -Y por último ¿Volverías a entrar en la Residencia? -Hombre, claro que sí, han sido los mejores años de mi vida, además de darme a los mejores amigos que tengo y no cambiaría nada de lo que viví allí. Dentro de unos días voy a pasar por la resi a por la lotería ya que, aunque no lo creáis, yo llevo jugando desde que Juanjo coge lotería y ya hace tiempo de esto. Si alguien quiere conocerme o quiere que le cuente alguna cosilla tanto de la resi como de mis másters, poneos en contacto conmigo.
Ina (derecha) con sus amigos Lobo y Álvaro en el Día del Campo 2005
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