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Amor real

Darius Filip

AMOR REAL

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Dos palabras que vuelan en la misma dirección, siendo un poco anafórico el hecho de juntarlas

El amor surge de lugares y razones inéditos. Nadie te avisa. Nadie lo elige.

El amor no tiene reglas, ni sigue patrones y no hay que reprimirlo o limitarlo.

Es reír, querer o bailar.

Es sentir, es saltar.

No hay medidas, no hay distancias.

No hay finales, sino pausas.

Entiendo las relaciones, incluso entiendo la belleza de ellas, los amigos o los novios.

Pero ¿para qué otro nombre más? si todo es amar.

Y al final los lazos, son una forma de atar.

Por otro lado, se sigue relacionando el amor a la sexualidad, asignándonos a grupos dependiendo tus relaciones.

Creo que es un error. No me gusta asignar o que me asignen por besar a un chico o una chica, o quizás ambos. Creo en los momentos y en la libertad de los actos.

Muchas veces conoces gente nueva y te preguntan ¿tú qué eres?

Para mí la respuesta es: “libre”.

Vas de fiesta, cubata en mano, te alumbran los focos apenas segundos, y de repente lo sientes. Sientes las ganas de volver a girarte hacia ese sitio, donde está esa persona que te está haciendo la noche. Y lo curioso de todo es que, entre toda la gente, la ves, como si esta vez los focos estuvieran allí.

Puede que dure solo esa noche, que tus focos no vuelvan a girarse en esa dirección. Pero fue un acto de amor, amor libre.

Sin compromisos, más fuerte y más real.

Las relaciones llevan un veneno inyectado, oculto en sus capilares. Los celos e inseguridades, y la necesidad de satisfacer a la otra parte, son el frío que se va esparciendo por cada uno de los sentimientos cálidos que trae la libertad.

Ahora, seguido del coñazo de mis reflexiones… un poco más de coñazo:

El término amor libre

El amor libre es un término anarquista que rechaza el matrimonio, quiere separar el Estado de las relaciones personales.Además, a lo largo del siglo XIX, se creía que el matrimonio era un aspecto importante de la vida para cumplir con la felicidad terrenal, donde los estadounidenses de clase media querían que la casa fuera un lugar de estabilidad en un mundo incierto. Esta mentalidad creó una visión sobre los roles de género por lo que el movimiento liberal se aceleró.

El feminismo está entrelazado con el amor libre. De hecho, novelas como: Mary: A fiction, se tratan temas como el matrimonio por conveniencia, donde dentro del matrimonio, los deseos sexuales de la mujer, resultaba siendo una carga y un pesar en la mujer.

Una mujer casada era solamente una esposa y madre, negándole la oportunidad de seguir otras ocupaciones. Esto llegó a ser legislado en algunos sitios, como prohibir a mujeres casadas y madres en la profesión docente. En 1855, la defensora del amor libre Mary Gove Nichols describió el matrimonio como "la aniquilación de la mujer", explicando que las mujeres eran consideradas como propiedad de los hombres en la ley y el sentimiento público, posibilitando a los hombres tiránicos privar a sus esposas de la toda libertad. Por ejemplo, la ley autorizaba al esposo a disciplinar físicamente a su esposa. Los defensores del amor libre como Nichols argumentaban que muchos niños nacían en matrimonios faltos de amor por obligación, pero que debían ser el resultado de la elección y el afecto. Sin embargo, los niños nacidos fuera del matrimonio no tenían los mismos derechos que los niños con padres casados.

Francis Barry también fue un destacado defensor del amor libre de mediados y finales del siglo XIX. Estuvo de acuerdo en que el matrimonio socialmente ataba a una mujer al hombre, y que las mujeres deberían ser libres. Aunque este movimiento concernía en gran medida las mujeres, los principales organizadores fueron en su mayoría hombres, como Barry. Esto contribuyó a fomentar una ideología masculina. Aunque los hombres eran los principales contribuyentes al movimiento del amor libre, el movimiento en sí era asociado con mujeres llamativas y ruidosas. Había dos razones por las cuales el concepto era más agradable a los hombres. La primera razón fue que las mujeres perdían más que los hombres, si el matrimonio fuese a ser "minado". La segunda razón es que el amor libre "se basaba en la fe en el individualismo", una cualidad que la mayoría de las mujeres tenían miedo o no eran capaces de aceptar.

En fin, si amas a alguien, déjale la puerta abierta y si es real, volverá.