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Órgano del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela

El Partido Comunista de Venezuela y la Alternativa Popular Revolucionaria Acumular fuerzas para una salida revolucionaria a la crisis del capitalismo dependiente y rentista venezolano

Camaradas Direcciones nacionales y militancia Partidos comunistas y obreros del mundo

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Estimadas y estimados camaradas:

Reciban ante todo el cordial y fraternal saludo del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV). La presente comunicación tiene como propósito ponerlos al día de la política trazada por el Comité Central (CC) de nuestra organización, en respuesta a la agudización de la crisis del capitalismo dependiente y rentista venezolano, acentuada por la agresión multifacética del imperialismo estadounidense y la aplicación de políticas liberales al servicio del capital por parte del Gobierno, que hacen más críticas las condiciones de vida de la clase obrera y el pueblo trabajador de la ciudad y el campo, en el contexto de la pandemia del nuevo coronavirus y de las elecciones a la Asamblea Nacional.

A principios de julio y agosto del presente año, celebramos los XVII y XVIII plenos del CC, respectivamente, teniendo como tema central el análisis del cuadro político internacional y nacional con el objetivo de ajustar nuestra táctica política a las nuevas condiciones del desarrollo de la lucha de clases en Venezuela y considerando las perspectivas de acumulación de fuerzas en el marco de las venideras elecciones parlamentarias anunciadas por el Consejo Nacional Electoral para el próximo 6 de diciembre de 2020. Luego de un profundo y fructífero debate, el XVII pleno del CC (2 y 3 de julio) aprobó la orientación política de «… impulsar la construcción de una Alianza Alternativa Popular Revolucionaria, de carácter amplio, unitario, no excluyente, patriótica y antiimperialista, que asuma un programa de lucha para la salida revolucionaria a la crisis del capitalismo dependiente y rentista venezolano, que trascienda el hecho electoral y exprese la unidad revolucionaria obrero-campesina, comunera y popular y la amplia alianza patriótica y antiimperialista…».

Tal decisión se corresponde con la aplicación de la política aprobada por el 15° Congreso Nacional del PCV (junio 2017) y desarrollada por la 14ª Conferencia Nacional (febrero 2018) que precisó: «Construir una nueva correlación de fuerzas, liderada por una sólida unidad revolucionaria obrero-campesina, comunera y popular, es un objetivo estratégico, para asegurar la implementación de políticas, medidas y acciones de gobierno que apunten no sólo a salir de la crisis del sistema capitalista, en favor de la clase obrera y el pueblo trabajador de la ciudad y el campo, sino también con el objetivo del triunfo de la revolución proletaria y popular…».

Es sobre la base a estas formulaciones de nuestros Congreso y Conferencia Nacional, y los posteriores desarrollos del CC, que se sustenta la construcción de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR).

En el marco de esa misma 14ª Conferencia Nacional, nuestro partido aprobó sumar su respaldo a la candidatura presidencial del compatriota Nicolás Maduro Moros para las elecciones presidenciales de mayo del 2018, quien suscribió a tales efectos el 26 de febrero 2018 el Acuerdo Unitario Marco PSUV-PCV para enfrentar la crisis del capitalismo dependiente y rentista de Venezuela con acciones políticas y socioeconómicas antimperialistas, patrióticas y populares.

En los 30 meses trascurridos desde la fi rma del referido documento, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la dirección nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), pese a los esfuerzos realizados por el PCV, no mostraron voluntad política para cumplir con ninguno de los compromisos contenidos en el acuerdo bilateral inherentes al ámbito nacional. Solamente se han coordinado iniciativas conjuntas en el escenario internacional, en procura de la solidaridad con el pueblo venezolano y de denuncia de la agresión del imperialismo estadounidense y sus aliados europeos.

Adicionalmente, las contradicciones en las relaciones PCV-PSUV se fueron agudizando en la misma medida en que se profundizaba la ejecución de una política económica gubernamental cada vez más subordinada a los intereses del capital y en detrimento de las conquistas y derechos alcanzados por las y los trabajadores, el campesinado y los sectores populares a lo largo del proceso bolivariano, especialmente durante la gestión del presidente Hugo Chávez. El avance de una política económica liberal, reformista y entreguista, totalmente en contravía de lo establecido en los acuerdos PSUV-PCV, confi gura el avance de un cuadro de ruptura del Gobierno y la dirección mayoritaria del PSUV con la clase obrera y el pueblo trabajador de la ciudad y el campo a nivel programático y práctico que, como es de suponer, coloca sin dudas al PCV en el campo de las demandas populares y de la defensa de las conquistas alcanzadas.

Esta realidad concreta se constata en la implementación de una política salarial regresiva, que se traduce en la caída abrupta del ingreso real de las y los trabajadores, la eliminación de los derechos contractuales contenidos en las convenciones colectivas, la evaporación de los ahorros y prestaciones sociales, o los despidos masivos ilegales de trabajadores del sector público y privado en abierta complicidad con las autoridades del Ministerio del Trabajo.

La caída de los salarios se ve agravada por la política de apertura y dolarización de la actividad económica, la completa subordinación a los intereses del empresariado en lo que respecta a la fi jación de los precios de los bienes esenciales de la canasta básica alimentaria y el progresivo deterioro de los servicios públicos que, en algunos casos, avanzan hacia su privatización o concesión a sectores privados con excepcionales condiciones de explotación.

La inevitable precarización de las condiciones de vida de la clase trabajadora, ha generado su resistencia combativa frente al retroceso creciente de los derechos laborales, a lo que el Estado venezolano ha respondido con represión, criminalización y judicialización de las legítimas luchas obrero-sindicales que se levantan contra la confi guración de estas nuevas condiciones de explotación de la fuerza de trabajo en el contexto de la crisis capitalista.

En el sector agrario se vienen imponiendo también los intereses de los sectores capitalistas del agronegocio y la recomposición terrateniente en el campo. En los últimos dos años la ofensiva criminal de los terratenientes contra los campesinos y trabajadores agrarios se ha intensifi cado multiplicando las acciones de desalojo de las familias campesinas de sus tierras, el asesinato de luchadores campesinos y la judicialización de las luchas anti-latifundistas. El 31 de octubre de 2018 fue asesinado por orden de terratenientes el camarada Luis Fajardo, miembro del CC del PCV y líder campesino del sur del Lago de Maracaibo, junto al activista popular Javier Aldana y, a la fecha, no se ha hecho justicia ni con los criminales ni con las 300 familias campesinas en lucha. Un caso entre miles.

LA AMPLIA ALIANZA PATRIÓTICA Y ANTIIMPERIALISTA

Contradictoriamente, el avance de esta política liberal, ejecutada por la corriente reformista entreguista que controla el Gobierno, se profundiza en momentos en que se recrudece la agresión imperialista contra el pueblo de Venezuela y sus instituciones legítimas. En los meses transcurridos del año 2020 y aún en el medio de la expansión de la pandemia mundial, el imperialismo estadounidense y sus aliados europeos no han cesado en sus acciones de presión política, económica y militar dirigidas a provocar un cambio de gobierno en Venezuela. La apropiación ilegal de activos de Venezuela en el exterior, las medidas coercitivas unilaterales dirigidas a bloquear las operaciones comerciales y fuentes de fi nanciamiento del país y las movilizaciones de fuerzas militares para construir un

cerco fronterizo y marítimo sobre Venezuela, se han incrementado en lo que va de año.

Frente a este complejo escenario de asedio imperialista que pone en riesgo la soberanía y autodeterminación del país, el PCV insiste en la necesidad de construir la más amplia alianza de fuerzas democráticas, populares, patrióticas, progresistas, antiimperialistas y revolucionarias que trascienda la acción coyuntural y tome cuerpo en una dirección colectiva y un programa común para vencer la agresión imperialista por medio de la transformación revolucionaria de la sociedad venezolana.

Para el PCV, la lucha consecuente contra el asedio imperialista y en defensa de la soberanía es inseparable de la lucha por una salida revolucionaria a la crisis capitalista. En este sentido, el fortalecimiento de las políticas liberales de corte anti-popular sólo multiplica los efectos de la crisis capitalista y las medidas imperialistas sobre las espaldas de los trabajadores y las trabajadoras, al mismo tiempo que debilita las capacidades del movimiento obrero y popular para intervenir en las urgentes tareas del desarrollo agrario e industrial indispensables para contrarrestar las medidas de bloqueo y sabotaje a la economía nacional. En el PCV estamos convencidos de que no es por el camino de las concesiones y la subordinación a los intereses de los capitalistas que se podrá vencer al imperialismo.

Desde esta perspectiva, del mutuo reconocimiento de que el imperialismo es el enemigo principal de nuestro pueblo, la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) no representa por tanto, una ruptura con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, ni con el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB) y mucho menos con nuestra línea de construcción de la amplia alianza patriótica y antiimperialista para hacer frente al enemigo común. El PCV es coherente con su táctica unitaria frente a las actuales amenazas imperialistas, y por tanto no dejamos de trabajar e insistir en la necesidad de sustentar dicha unidad sobre las bases sólidas de los acuerdos programáticos, a fi n de retomar los objetivos de la revolución nacional-liberadora de carácter democrático, anti-imperialista y anti-monopólico, así como la necesidad de construir los espacios para el debate y la construcción colectiva de la política entre las fuerzas democráticas, patrióticas, antiimperialistas, populares y revolucionarias.

En las resoluciones del XVIII pleno del CC (1 de agosto 2020), esto se expresa en los siguientes términos:

«4. Este ajuste a la táctica política no es una declaración de ruptura del PCV con el gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro, a quien consideramos el presidente legal y legítimo de la República Bolivariana de Venezuela, ni con el GPPSB, con quienes coincidimos en confrontar las agresión del imperialismo estadounidense y sus aliados europeos. Sí implica una profundización de los deslindes a nivel de las políticas internas: en lo ideológico, político, agrario y, por tanto, en la concepción del desarrollo económico productivo del país y en el papel y carácter de la participación democrática y protagónica de las masas ejerciendo dirección y control social sobre los procesos de organización social, producción y distribución, así como sobre los aspectos ético-morales que afectan severamente la sociedad y, en particular, la gestión de gobierno. 5. El PCV no se desincorpora del GPPSB, ni abandonamos nuestras relaciones con las organizaciones políticas y sociales que lo integran. Lo consideramos un espacio que puede servir para coordinar, cada vez que el PSUV-Gobierno lo decida, acciones puntuales o de gran envergadura frente a la agresión imperialista. (…) Del Gobierno tampoco nos retiramos, porque no hemos sido parte del mismo: nadie puede irse de donde nunca ha estado ni pertenecido. Mucho menos nos retiramos del proceso revolucionario venezolano y mundial, que es un espacio que va más allá del gobierno, y del cual es parte el PCV desde su fundación el 5 de marzo de 1931.»

EL PCV Y LA ALTERNATIVA POPULAR REVOLUCIONARIA

Como hemos explicado al inicio, la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) es un esfuerzo unitario dirigido a construir un referente orgánico de las corrientes revolucionarias en el campo obrero, campesino, comunero y popular, en el marco del desarrollo de nuestra política de «confrontar, deslindar, reagrupar y acumular fuerzas para avanzar y triunfar frente al imperialismo y al reformismo entreguista». Se trata de un ajuste en la táctica política del PCV en las nuevas condiciones de la agresión imperialista y la agudización de la lucha de clases generada por el avance de las políticas reformistas y entreguistas.

La Alternativa Popular Revolucionaria es un proyecto de construcción unitaria que trasciende la coyuntura electoral. Su objetivo inmediato es avanzar en el reagrupamiento de todas las organizaciones políticas y sociales revolucionarias, de las corrientes comuneras y populares, así como de importantes núcleos del «chavismo» de base popular, que coinciden en la necesidad de construir una nueva correlación de fuerzas para defender las conquistas sociales de las y los trabajadores y el pueblo en general, vencer la agresión imperialista con la acción combativa del pueblo trabajador de la ciudad y el campo, y conquistar una salida revolucionaria a la crisis capitalista que le abra perspectiva a la revolución socialista en Venezuela.

Es desde esta perspectiva estratégica que el PCV, en conjunto con los partidos políticos y movimientos sociales revolucionarios, corrientes populares y núcleos del chavismo de base popular que integramos la Alternativa Popular Revolucionaria, participaremos en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2020, presentando nuestras candidaturas propias e independientes en las listas y circunscripciones de todo el territorio nacional, expresión verdadera de la unidad en la diversidad popular revolucionaria, construida en consulta dinámica desde y con las bases de nuestras organizaciones.

Esta decisión política legitima y coherente del PCV con los intereses y objetivos de la clase trabajadora de la ciudad y el campo, en el contexto que ya hemos descrito de avance de los capitalistas sobre sus conquistas y derechos sociales, está siendo objeto de un ataque despro-

porcionado por parte de sectores de la dirección nacional del PSUV y del Gobierno, lo cual asumimos como una dinámica objetiva que es expresión de los intereses de clase confrontados. Se utiliza el complejo cuadro del asedio imperialista sobre Venezuela con el fi n de descalifi car a la APR, señalando a sus integrantes de traidores y divisionistas que hacen el juego a los planes imperialistas.

Estos ataques tienen como objetivo impedir que se confi gure un referente de fuerzas populares y revolucionarias en torno al cual se organice la resistencia de clase frente al rumbo inconsecuente que está tomando la política del Gobierno. Estas intenciones han quedado confi rmadas con la reciente sentencia emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que concreta la intervención judicial del partido Patria Para Todos (PPT), integrante junto al PCV, Izquierda Unida (IU) y el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), del Frente Popular Antiimperialista y Antifascista (FPAA), instancia propulsora de la APR. Aunque por otras razones, también se produjo la intervención del Movimiento Revolucionario Tupamaro (MRT), cuya corriente principal fue despojada de su tarjeta electoral y se incorporó a la APR.

Sobre estos hechos, el PCV ha expresado su enérgico repudio a la intervención judicial de los partidos políticos, y hemos alertado sobre cómo este tipo de procedimientos vulnera el ejercicio de la democracia interna, violenta la soberanía de la militancia sobre su propia organización al colocar en la dirección de los partidos a la fracción en pugna que se identifi ca con el Gobierno-PSUV, y representa un grave peligro contra las libertades democráticas establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Pese a los sistemáticos ataques que se dirigen contra la APR, este proyecto se consolida y suma cada vez más voluntades en todo el territorio nacional. En poco menos de dos meses, la APR se ha constituido en los 24 estados del país y en estos momentos empiezan a desarrollarse las Asambleas Populares constitutivas en los municipios y localidades a lo largo del país.

Las elecciones parlamentarias serán un importante escenario de la lucha de clases donde esperamos que la APR, por medio de sus propias candidaturas del campo obrero y popular y sus propuestas programáticas para la salida revolucionaria a la crisis capitalista, continuará dando pasos en el reagrupamiento de fuerzas en torno a este esfuerzo unitario y promoviendo el profundo debate político-ideológico entre las masas trabajadoras.

LA ESENCIA DE LAS CONTRADICCIONES

Como ha quedado demostrado a lo largo de esta comunicación, la esencia de las contradicciones que determinan el ajuste a la táctica política del PCV y el impulso de la Alternativa Popular Revolucionaria es de clase. No es una cuestión burocrática de «reparto de cuotas de poder» o «exigencia de curules» en la Asamblea Nacional al Gobierno o al PSUV.

Estas contradicciones se manifi estan hoy nítidamente en la existencia de proyectos políti

cos que expresan distintos intereses de clase. Por una parte, están las fracciones burguesas y pequeñoburguesas que, con fraseología seudosocialista, se han apropiado de la dirección del Gobierno venezolano y vienen ejecutando una política liberal burguesa (incluso hablan de crear una «burguesía revolucionaria») de retroceso en las conquistas del pueblo durante el proceso bolivariano, cuya conducta práctica es de carácter reformista y entreguista. Esta es su concepción de la salida a la crisis general en la que estamos inmersos, producto del agotado modelo de capitalismo dependiente y rentista venezolano, agravada por los efectos de la agresión imperialista y por la política gubernamental.

Por otra parte, nos encontramos los sectores del movimiento popular revolucionario y sus corrientes obreras, campesinas y de la pesca, comuneras e indígenas, de mujeres y jóvenes, de profesionales e intelectuales, de creyentes y no creyentes, de civiles y militares patriotas, y la diversidad de expresiones organizadas de nuestro pueblo, quienes asumimos, tal como lo hemos referido anteriormente, que la lucha consecuente contra el asedio imperialista y en defensa de la soberanía, es inseparable de la lucha por una salida revolucionaria a la crisis capitalista, y que estamos convencidos de que no es por el camino de las concesiones y la subordinación a los intereses de los capitalistas que se podrá vencer al imperialismo.

Es a partir de estas premisas que, en las diversas conversaciones sostenidas con representantes del Gobierno y la dirección del PSUV (presencial con Jorge Rodríguez el 30 de julio; videoconferencias con Jorge Arreaza el 20 de agosto y Diosdado Cabello y Aristóbulo Istúriz el 21 de agosto de 2020), les hemos propuesto discutir cambios profundos en la política económica y de desarrollo productivo nacional, en la política laboral-salarial y sindical, en sus respuestas a las luchas y demandas obreras, campesinas y comuneras, la reversión de los procesos de privatización y recomposición terrateniente en el campo venezolano, la lucha a fondo contra las mafi as, la corrupción y la impunidad. No ha sido posible abrir ese diálogo, ni construir los espacios para el debate, el análisis autocrítico y crítico, para el ejercicio de la construcción colectiva de la política. Y no ha sido posible porque ese partido representa un proyecto que expresa intereses de clase distintos a los del pueblo; en cambio, sí les ha sido posible sentarse, dialogar y llegar a acuerdos con importantes sectores de la oposición burguesa, porque con ellos sí tienen coincidencia de intereses de clase y, además, porque ellos tienen fuerzas internas que acompañan con la injerencia y presión externa. Este es el punto central, queridas y queridos camaradas.

A NUESTRAS ORGANIZACIONES HERMANAS

La presente comunicación no tiene por objeto requerir de sus partidos pronunciamientos de solidaridad con el PCV ni de cuestionamiento al Gobierno-PSUV. Nuestro único fi n es mantenerlos informados respecto a la línea política que desarrolla el PCV en el territorio de la República Bolivariana de Venezuela, como organizaciones hermanas que nos encontramos en el debate coincidente o divergente en la diversidad de lo que hoy denominamos Movimiento Comunista Internacional.

Reconocemos y agradecemos la inmensa solidaridad de sus partidos con la clase obrera y el pueblo trabajador venezolano de la ciudad y el campo, con su resistencia y luchas frente a la agresión imperialista y sionista, y ante las políticas del reformismo entreguista que nos afectan. Estamos convencidos de que esa solidaridad internacionalista y proletaria se mantendrá, como ha correspondido siempre a los partidos comunistas y obreros del mundo frente a las causas justas de nuestros pueblos, en combate por conquistar la liberación nacional y el verdadero socialismo-comunismo.

Agradecemos la atención que se sirvan prestar a la presente, y quedamos a vuestra entera disposición para cualquier intercambio, ampliación de informaciones u opiniones, aclaratoria o entrevista que consideren pertinente. Abrazo fraterno y solidario. ¡Viva el internacionalismo proletario!

Buró Político del Comité Central Partido Comunista de Venezuela Caracas, 7 de septiembre de 2020

Acusa el Partido Comunista Paraguayo Gobierno de Benítez culpable de infanticidio y terrorismo de Estado

Benítez (derecha) y Bolsonaro, apologistas de las dictaduras en sus países

PRENSA DPI.- El Estado paraguayo es responsable del asesinato de dos niñas de 11 años de edad de nacionalidad argentina, muertas por las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) del ejército paraguayo durante un operativo contrainsurgente a principios de septiembre. Así lo afi rma un comunicado del Partido Comunista Paraguayo (PCP) emitido el 6 de septiembre, que señala que «El Estado de las patronales asesinó a dos niñas […] presentándolas como milicianas reclutadas por el Ejército del Pueblo Paraguayo...»

El comunicado del PCP denuncia asimismo que el propio presidente del país, el derechista Mario Abdo Benítez, felicitó al ejército por el «exitoso» operativo militar. Benítez, hijo del secretario privado del dictador Alfredo Stroessner y heredero de la fortuna amasada por su familia durante la dictadura, fue elegido en diciembre de 2017 pese a sus polémicas declaraciones de admiración por Stroessner y sus políticas reaccionarias, en muchos sentidos similares a las de su colega brasilero Jair Bolsonaro.

«Hace décadas que banqueros, terratenientes, empresarios, mafi osos y narcos, vienen mintiendo y engañando descaradamente a través de sus medios de comunicación y de su Estado, robando el patrimonio del Paraguay y entregando al capital imperialista los principales recursos naturales, persiguiendo, criminalizando, torturando y asesinando a quienes se oponen a su proyecto criminal. Las fuerzas armadas, desde Stroessner a esta parte, no pudieron sacudirse de la corrupción y la mafi a que las gobierna, como aparato armado al servicio de esos criminales intereses», afi rma el PCP.

Agrega el comunicado de los comunistas paraguayos que: «Decir que hubo enfrentamiento con niñas de 11 años es, a todas luces, un insulto a la inteligencia de la gente. Lo que hubo es una irrupción terrorista propia de grupos armados de la mafi a, que es lo que más se ajusta a la condición de la FTC».

Esta operación contrainsurgente, comparable a la práctica de los «falsos positivos» habitual en Colombia desde la presidencia de Álvaro Uribe, es, en opinión del PCP, «heredera y continuadora de la tiranía» de Stroessner, y deriva del hecho de que los torturadores y saqueadores de la dictadura no fueron nunca juzgados y castigados adecuadamente.

En vista de la gravedad de las violaciones cometidas en este caso, el PCP exige la inmediata renuncia de los Ministros de Defensa, Bernardino Soto Estigarribia, e Interior, Euclides Acevedo, «así como el juicio y castigo de los jefes policiales y militares que comandaron este operativo terrorista e infanticida».

Finalmente, el PCP manifi esta su enérgico repudio a tan abominable crimen y convoca a las organizaciones políticas y sociales del mundo a pronunciarse ante el peligroso escalamiento de las prácticas de terrorismo de Estado por el Gobierno de Benítez. ■

Conmemoración del Día de los Inválidos y Mártires de Guerra de Vietnam Larga historia de amistad entre dos pueblos y dos partidos

PRENSA DPI.- Por iniciativa del Partido Comunista de Venezuela (PCV), la Embajada de la República Socialista de Vietnam en Venezuela, la Casa de Amistad Vietnam-Venezuela y el Comité de Solidaridad Internacional y Lucha por la Paz (COSI), se celebró el pasado 22 de julio un acto conmemorativo del Día de los Inválidos y Mártires de Guerra de Vietnam. El acto contó con la participación de una representación de la misión diplomática vietnamita en Venezuela, y miembros del Buró Político del PCV, de la Comisión Ejecutiva Nacional de la Juventud Comunista de Venezuela (JCV) y de la Junta Directiva Nacional del COSI.

Tras una presentación musical del cantautor popular Alí Alejandro Primera, quien interpretó varias piezas alusivas a la lucha del pueblo de Vietnam, tomó la palabra Le Viet Duyen, embajador de Vietnam en Venezuela, quien señaló la importancia que tiene este día para el pueblo vietnamita, pues le permite recordar la heroica resistencia y lucha por la liberación liderada por Ho Chi Minh. El alto diplomático reseñó asimismo la gran historia de solidaridad entre los dos países.

Por su parte, Oscar Figuera, secretario general del Comité Central del PCV, saludó este día, recordando la estrecha relación que ha existido entre el Partido Comunista de Vietnam y el Partido Comunista de Venezuela en momentos particulares de la historia política de ambos pueblos.

A continuación, el ex guerrillero Carlos Rey tomó la palabra para destacar los detalles de la acción de retención del coronel estadounidense Michael Smolen, planifi cada por el PCV y las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Venezuela (FALN) y ejecutada en octubre de 1964 por unidades tácticas de combate integradas por miembros de la JCV, con el objetivo de impedir el fusilamiento del joven vietnamita Nguyen Van Troi.

El acto concluyó con las palabras de Carolus Wimmer, presidente encargado de la Casa de Amistad Vietnam-Venezuela, a ser inaugurada en breve, quien destacó las tareas y desafíos que tendrá en los próximos meses la institución que dirige, para acercar cada vez más a los pueblos de Vietnam y Venezuela. ■

Embajador de Vietnam visitó al PCV

Para fortalecer las relaciones entre el Partido Com unista de Venezuela (PCV) y su homólogo de Vietnam, Oscar Figuera, secretario general del Comité Central del PCV, recibió en la sede nacional de este partido a Le Viet Duyen, embajador de la República Socialista de Vietnam en Venezuela.

En el intercambio participaron además Carolus Wimmer, secretario de Relaciones Internacionales del PCV, Pham Duc Thinh, agregado militar de la Embajada de Vietnam, y Do Thu Hien, primera secretaria de la Embajada. Entre otros temas, se conversó acerca de la Casa de la Amistad Vietnam-Venezuela.

ESTUDIAR Y LUCHAR 11 Estrategia electoral: clasismo y reagrupamiento de fuerzas alternativas (I)

Comisión Nacional de Ideología

Para una organización marxista-leninista, son las y los trabajadores los sujetos llamados a derrotar el yugo del capital. No obstante, hay matices que debemos tener presentes para las tareas que demanda la revolución socialista: contar con un perfi l clasista implica, citando a Lenin, «no apartarse jamás del terreno exacto del análisis de las relaciones entre clases».

Esta máxima exige, en primer lugar, estar en el terreno. No somos observadores; somos militantes y esta condición requiere estar insertos en el fragor de la lucha. De tal modo que el análisis concreto de la realidad no proviene de solitarias refl exiones, sino de la acción colectiva y organizada en la primera línea de los combates que libra nuestro pueblo.

Tener un perfi l clasista signifi ca partir de la vida real y no de un sistema de abstracciones más o menos atinadas. Para ilustrar esto, Lenin solía utilizar un pasaje de Goethe: «La teoría, amigo mío, es gris, pero el árbol de la vida es eternamente verde». ¿Esto quiere decir que debemos zuela (JCV), principal cantera de cuadros del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y escuela de los hijos de la clase obrera venezolana para el combate juvenil, cumple este 16 de septiembre su 73° aniversario de luchas por la liberación nacional y el socialismo, siempre defendiendo los derechos del pueblo trabajador frente al capitalismo.

Es en los momentos más complejos para la vida política del país y del PCV cuando se ha comprobado el temple de acero de la JCV. La valentía de sus miembros fue determinante para que, durante la dictadura de Pérez Jiménez, se organizaran y ejecutaran bajo orientación del PCV en la Junta Patriótica las acciones que acabaron con la tiranía que asolaba a Venezuela.

Tras la caída de la dictadura, el infl ujo y orientación de la JCV contribuyó a que más de 15.000 jóvenes ingresaran a las fi las de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) en pleno régimen puntofi jista, con la histórica consigna «Patria libre o morir por Venezuela».

La JCV fue la escuela que formó cuadros del temple de Livia Gouverneur, Nelson López, Dora González, Francisco «Chico» Velásquez, Alberto César Millán, Toribio García, Isidro Espinoza, César Augusto Ríos, Oswaldo Orsini, Lídice Álvarez y Orlando Medina, entre otros, quienes, dispuestos a «tomar el cielo por asalto», entregaron sus vidas por liberar a la patria bolivariana de las garras del imperialismo y sus lacayos.

Las múltiples acciones de la JCV han quedado en la memoria de luchas del pueblo trabajador de la ciudad y el campo. Esta gloriosa historia está unida a las acciones de solidaridad que la JCV ha desarrollado con los pueblos del mundo, reafi rmando su perfi l internacionalista. apartarnos del estudio para abrazar la práctica revolucionaria? ¡En absoluto! Lo que entrañan los argumentos citados es que un marxista parte de lo real, pertrechado con la teoría, para emprender la marcha hacia lo posible.

Como se ve, «estar en el terreno» es mucho más que ser un agudo comentarista; exige, entre otras cosas, el fortalecimiento de la vanguardia, pero además, la construcción de una correlación de fuerzas favorable a los objetivos planteados, y esto indiscutiblemente es una labor práctica.

HACIA LA ALIANZA ALTERNATIVA

Lenin advertíaque uno de los errores más peligrosos que pueden cometer los comunistas es imaginar que la revolución se lleva a cabo por «revolucionarios solos». Cualquiera que esté involucrado en la lucha reivindicativa comprende el alcance de esta observación. Pues bien, en la lucha por el poder las cosas no son diferentes. Dice Lenin: «sin la unión con los no comunistas, en los más diversos terrenos de la actividad, no puede ni siquiera hablarse de ninguna construcción comunista efi caz».

LA JCV EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA APR

Las medidas coercitivas unilaterales del imperialismo contra el pueblo venezolano, sumadas a la agudización de la crisis del capitalismo en general y su versión local dependiente y rentista, constituyen un escenario complejo para los hijos de la clase obrera. La JCV, consciente de su papel histórico, está desarrollando su política en el marco de la construcción de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) como espacio que agrupe a las expresiones populares, patrióticas y revolucionarias de la juventud venezolana.

La JCV concentra en los actuales momentos sus fuerzas para coadyuvar en la elaboración programática para una salida revolucionaria a la crisis capitalista, que trascienda el marco de las venideras elecciones parlamentarias y apunte a una perspectiva estratégica.

Al mismo tiempo, la JCV desarrolla su campaña nacional de afi liación «#Lenin150» para lograr un crecimiento y reimpulso orgánico

Precisamente se trata de esto: de ser efi caces en nuestra acción, de trabajar concienzudamente en ganar a los explotados para la transformación revolucionaria de la realidad. Quien apunte sus conocimientos del marxismo para objetivos distintos, quizás sea un erudito, pero no será un verdadero militante comunista.

Recientemente, el 17° Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV) ha acordado impulsar la construcción de una «alianza alternativa popular revolucionaria», de carácter amplio, unitario y no excluyente. Su orientación está determinada no sólo por el programa «para dar una salida revolucionaria a la crisis capitalista» sino por el interés en expresar «la unidad obrera, campesina, comunera y popular».

Por supuesto, esto no es un decreto: construir tal alianza pasa precisamente por fortalecer el perfi l de clase del PCV, entendido como un clasismo militante en el que el conocimiento de la realidad emane directamente del tra

JCV: presente y futuro de una lucha gloriosa

PRENSA JCV.- La Juventud Comunista de Vene

bajo de masas de nuestras células; sólo así se robustece la vanguardia revolucionaria. ■ que tribute a las fuerzas obreras, campesinas, comuneras y populares en la lucha simultánea contra el enemigo principal de los pueblos del mundo, el imperialismo, y contra los oportunistas, traidores, entreguistas y reformistas que desde la institucionalidad del Estado hoy pactan con la burguesía, aplican políticas económicas liberales, sacrifi can la educación como derecho fundamental y confi scan derechos y conquistas populares, propiciando la miseria y cargando sobre los hombros de la clase obrera y sus hijos el peso de la crisis capitalista.

En este 73° aniversario, la JCV reafi rma que la lucha antiimperialista es esencialmente una lucha anticapitalista, y eso implica combatir a los burgueses, tanto a los tradicionalmente serviles a los intereses imperialistas, como a los que que desde sectores dirigentes del Gobierno, bajo una fachada pseudorevolucionaria, hoy se enriquecen. ■

COMBATE PROLETARIO ¡Por un sistema público nacional de salud!

PEDRO EUSSE. Especial para TP

Coordinador general de la Corriente Clasista de Trabajadores «Cruz Villegas» / FNLCT

Las y los trabajadores de la salud (personal médico, de enfermería, técnicos, empleados y obreros) asumen la batalla contra el nuevo coronavirus con difi cultades objetivas que complican el cabal cumplimiento de sus exigentes y riesgosas labores. Por una parte, padecen, al igual que el resto de la clase trabajadora, el deterioro en su calidad de vida, la destrucción del salario, la infl ación y la pérdida de los benefi cios contractuales, como resultado de las desmejoras promovidas por el Ejecutivo Nacional a partir de 2018. Por otra parte, deben enfrentar la precariedad con la que funcionan los centros de salud, muchos carentes de servicios básicos y sin dotación de medicamentos, instrumentos médicos, artículos de limpieza, ambulancias.

En el desarrollo de sus labores durante la pandemia, buena parte de quienes laboran para la Fundación Misión Barrio Adentro (FMBA) reportan que no están siendo correctamente dotados de los implementos y equipos de protección personal, así como tampoco han recibido adiestramiento acerca de los protocolos de prevención y seguridad que deben aplicarse, exponiéndose peligrosamente a ser contagiados. En efecto, está aumentando el número de casos de trabajadoras y trabajadores de salud que resul

tan positivos. No deberían los voceros ofi ciales achacar la culpa a la supuesta negligencia del personal, sin asumir la responsabilidad objetiva del patrón Estado, con las obligadas rectifi - caciones que corresponden.

GESTIÓN DEMOCRÁTICA Y PARTICIPATIVA DE LA SALUD El deterioro de la salud pública en Venezuela es resultado de la crisis del capitalismo dependiente y rentista, así como del impacto del embargo económico imperialista que ha impedido compras internacionales de medicamentos y materiales médicos en general. Pero también es consecuencia de históricas defi ciencias en la gestión pública en salud, que han creado

las condiciones para que proliferen vicios como la apropiación indebida y el desvío de insumos médicos.

Es cierto que en enero de 2019 se publicó en Gaceta Ofi cial la constitución de los Consejos de Dirección Colectiva de las Áreas de Salud Integral Comunitaria (ASIC), con la inclusión de los consejos de trabajadores y trabajadoras y los comités populares de salud; sin embargo, esas instancias, que son una histórica conquista de las fuerzas y corrientes clasistas y populares, no ejercen en la realidad su papel de dirección colectiva y, por tanto, no se cumple la participación dirigente y contralora de las y los trabajadores y de las comunidades populares.

Esa situación ha llevado al Partido Comunista de Venezuela (PCV) a replantear la urgente necesidad de avanzar en la construcción de un verdadero Sistema Público Nacional de Salud, de carácter integral y con un modelo de gestión democrático y participativo, en correspondencia con lo previsto en la Constitución.

En ese sentido, ante las limitaciones actuales de la salud pública, y frente a la inhumana mercantilización de la medicina privada, el PCV exige pasar a control estatal y social todos los centros privados de salud, para combatir en mejores condiciones a la pandemia, levantando una estrategia revolucionaria en salud enmarcada en la lucha por por mejores condiciones de vida y trabajo, como parte del programa mínimo por una salida revolucionaria a la crisis. ■