Familia

Magda Herzberger, sobreviviente de 93 años del campo de concentración de Auschwitz, le dijo a un grupo de estudiantes de la Universidad de Grand Canyon que “es posible sobrevivir tragedias inimaginables en circunstancias extremas”. ¿Qué hace posible que algunas personas salgan airosas de los retos más difíciles de la vida?

Un estudio de la Universidad de Chicago halló que la miseria personal de los estadounidenses se ha incrementado considerablemente desde principios de la década de 1990. Descubrieron que el 92% de los estadounidenses informan que han sufrido al menos un evento negativo trascendental durante sus vidas. Estos eventos negativos en la vida pueden ser desde un despido hasta un divorcio, o perder a un ser querido o incluso, terminar en el hospital por una lesión o enfermedad. Si los resultados de este estudio son correctos, lo más probable es que todos hayamos experimentado al menos un evento negativo significativa en la vida. ¿Cómo sobreviviste? ¿Te recuperaste? Tal vez estás pasando por algún tipo de sufrimiento y no sabes qué hacer ni por dónde empezar. Tal vez lo siguiente te ayude.

De acuerdo con una investigación del National Institutes of Nursing Research, se encontró que las personas que se recuperan más rápido y con menos trauma coinciden en dos factores importantes asociados con la adaptación frente a la adversidad: dominio y apoyo social.

Dominio La mayoría de las personas se paraliza ante una experiencia traumática. Sin embargo, al ejercer el dominio, entramos a la sala de control de nosotros mismos lo cual nos ayuda a tener cierta influencia sobre las circunstancias de la vida. En otras palabras, en lugar de permitir que las circunstancias te atrapen, tú defines quién tiene el control.

La Biblia está llena de ejemplos de dominio. Mientras Jesús agonizaba en Getsemaní, ejerció el dominio diciendo: “Padre, no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Jesús sabía que la voluntad de su padre prevalecería sobre lo que experimentaba en ese momento. Cuando llegamos a conocer al Padre Celestial, aceptamos que está en control de cada acontecimiento de nuestra existencia y que su amor por nosotros es mayor a cualquier evento negativo en nuestras vidas.

La Dra. Denise Cummins, miembro de la Asociación para la Ciencia Psicológica, sugiere que el dominio se fortalece dedicando tiempo a algo que haces bien. Ejemplos sencillos son la jardinería, tocar un instrumento musical o incluso pasar un poco de tiempo jugando juegos que permiten avanzar a través de niveles de experiencia: cualquier cosa que desarrolle la idea de que “puedo hacer esto” le enseña al cuerpo y mente cómo se siente tener éxito.

El Apoyo Social Se refiere a la red de amigos y familiares a la que recurrimos en momentos de necesidad. Ya sea que estés enfrentando una crisis personal y necesite ayuda inmediata, o simplemente desees pasar tiempo con personas que se preocupan por ti, estas relaciones juegan un papel fundamental tanto en la recuperación de algún evento negativo, como en lograr que la vida cotidiana marche adecuadamente. En el clímax del sufrimiento de Jesús antes de su muerte, confió en su apoyo social. Pidió a sus discípulos que lo acompañaran mientras su alma estaba en pena. Sabemos que tal apoyo social estaba lejos de ser perfecto, pero saber que ellos estaban allí hizo la diferencia. El punto es que debemos de hacer el esfuerzo en relacionarnos con personas, comunidades, asesores o grupos de apoyo para ayudarnos a sobrellevar los momentos difíciles. La esperanza nunca nos defraudará cuando hemos aceptado el infinito amor y apoyo máximo de Dios.