6 minute read

Iglesia en salida LUCHANDO HASTA EL SUPREMO POR LOS DERECHOS DE LOS MIGRANTES

Luchando hasta el Supremo por los derechos de los migrantes

Mateo González, sdb

Advertisement

EN LA IMAGEN: Imagen de un punto de la frontera de Melilla. El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) ha presentado en Madrid su bianual Informe Frontera Sur, en el que evalúa la situación del flujo migratorio desde África hasta España a través de la valla de Melilla, siendo ya el sexto estudio de este tipo realizado por la entidad. “Donde habita el olvido” es el título del estudio que denuncia que, “en la Frontera Sur, la voluntad de eficacia en el control deja en el olvido al Derecho y a los derechos humanos”, y es que no se puede “proteger la frontera a costa de vulnerar derechos”.

El autor del texto, Josep Buades, ha denunciado que la embajada y los consulados de España en Marruecos “eluden” tramitar solicitudes de asilo a ciudadanos de cualquier país a pesar de lo que establece la ley, según el Tribunal Supremo. Por ello, propone que “dada la imposibilidad práctica de acceder a las oficinas de asilo en las dependencias policiales de los puestos fronterizos, es preciso regular la formación de corredores humanitarios en territorio marroquí para canalizar el acceso seguro”. Tanto es así que desde el SJM se está luchando en el alto tribunal por el cumplimiento de los acuerdos y resoluciones nacionales e internacionales sobre este particular.

En el informe se muestra la preocupación por “los testimonios de violencia policial en los rechazos en frontera practicados desde las vallas (desde 2021) y de devoluciones sumarias en las aguas contiguas a Melilla”, a lo que hay que sumar las heridas provocadas por las concertinas en las vallas marroquíes, descalabros por apedreamiento o secuelas de los gases lanzados.

De un vistaz

Buenos maestros  El maestro del colegio marista de León, Luis Gutiérrez Marín, ha obtenido el Premio a Mejor Docente de España 2022 tras imponerse a las más de 1.300 candidaturas. Desde el Ministerio de Educación también han reconocido la labor de otro profesor de la escuela católica. Sergio Mata Pardo, del Colegio Diocesano Cardenal Herrera Oria de Málaga, obtuvo el primer Premio Nacional a Experiencias Educativas Inspiradoras para el aprendizaje.

Comunicando valores  La Conferencia Episcopal Española ha fallado sus Premios ¡Bravo! 2022 de comunicación. Los galardones, que se entregarán el próximo 1 de febrero, reconocen los valores humanos y evangélicos de personas como el cantante Manuel Carrasco, los periodistas César Lumbreras de la cadena COPE, Almudena Ariza de TVE o Jorge Bustos, columnista de El Mundo. También se ha premiado la labor de la Fundación VIII Centenario de la catedral de Burgos.

Alumnos discriminados  La Comisión Episcopal para la Educación y Cultura ha mostrado su preocupación por la “discriminación” que sufre la asignatura de Religión en función de las diferentes comunidades autónomas, algo que genera que “se penaliza al alumnado”. Para los obispos, si bien “se aprecia una mejora en la percepción de algunas administraciones educativas sobre la aportación” de la clase, existe “una posible discriminación ilegal de los alumnos y alumnas que eligen Religión”.

Las lágrimas del apóstol

La fragilidad en ningún momento es debilidad sino sintonía, empatía, asunción de la vida del otro. Esto es lo que hemos visto en la Plaza de España de Roma, un Papa que se emociona al contem-

María del Carmen Canales, fma

plar a la Inmaculada y no haber podido presentarle el “olivo de la paz”, sino la barbarie de los humanos que siguen repitiendo tragedias, realizando desastres y horrores impensables en este siglo XXI.

No es la primera vez que llora Francisco, lo ha hecho en otras ocasiones: ante la muerte del atentado en Kabul revindicado por el Isis, ante el acto de terrorismo en Munich (Alemania) realizado por un joven desequilibrado en el que murieron numerosas personas inocentes. A través de las lágrimas ha manifestado su fortaleza y amor a las personas. Lo sorprendente es que esta vez, era tan fuerte el dolor que llevaba en el corazón que, en un acto público, refiriéndose a la martirizada tierra ucraniana, no ha podido contenerse. Por sus mejillas caían las lágrimas. Impresionaba el silencio de la multitud que se unía a su llanto provocado, tal vez, ante la impotencia de dar respuesta a tantos inocentes que gritan: basta con esta guerra injusta.

En el Año Nuevo que hemos iniciado, esperamos que nadie tenga que ver de nuevo las lágrimas del Papa, ni la de los padres y madres, ni de los educadores, ni de los niños y jóvenes, ni de los ancianos, porque se han creado espacios favorables al diálogo y al cese de las armas. Creemos y esperamos que la paz es posible.

Vivir sin «tengo que…»

Nuevos propósitos para Año Nuevo, muchos. Uno de ellos es el de disfrutar del regalo de la vida con seres queridos y amigos, evitando ciertas expresiones a modo de excusas, como la consabida “tengo que…”.

Con los propósitos del Año Nuevo nos vuelven a asaltar los “tengo que…” pero…

Convendría recordar que “Una Sola Cosa Es Necesaria” (Lucas 10, 38-42).

Os proponemos un cambio pequeño, aunque no diremos que fácil, necesitará de vuestra constancia y persisten-

cia diaria, pero que supondrá una gran mejora en vuestras vidas: Abandonar, para siempre, el hábito de “imponernos” cosas.

Cuando empezamos nuestras frases con “tengo que…” nos estamos imponiendo una obligación que, a pesar de la creencia contraria, no nos va a suponer un aliciente motivador. 1. Tengo que terminar esto antes de las 15 h. 2. Tengo que llamar a las de Pilates. 3. Tengo que apuntarme a clases de alemán.

… 33. Leer “El Quijote”.

Lejos de lograr un aporte de energía, un impulso extra… estas frases martillean en nuestra cabeza recordándonos que tenemos cosas que “están pendientes”, que un día más no las hemos llevado a cabo, ni abordado con resolución. Nos aportan una constante sensación de fracaso, de incumplimiento.

Incluso, aunque finalmente realizásemos la tarea, los “tengo que” previos, nos impedirán disfrutar plenamente del logro, ya que, en cierto modo, tendremos la íntima sensación de simplemente “haber cumplido” y no nos reconoceremos el esfuerzo implementado. Simplemente era algo que “teníamos que hacer”.

Para reflexionar

VIVIR COMO UN MORTAL. Christian de Cacqueray. EDITORIAL CCS (2022), Madrid, 132 p. “Quiero” por “tengo que”

De manera que, os proponemos algo sencillo aunque, como ya os decíamos, requerirá de un consciente ejercicio de constancia diaria: No volváis nunca más a poner un “tengo que…” delante de ninguna frase.

El truco está en utilizar otro tipo de expresiones que tengan más que ver con lo interno, que pongan el acento en nosotros mismos y no en algo que parezca impuesto desde fuera. Palabras que sí servirán de motor a nuestros propósitos y proyectos y que, además, cuando vayamos cumpliendo las oportunas fases podamos sentir, y disfrutar, de los resultados, como logros propios: Me he propuesto, estoy determinado en, me reto a, quiero…

Pero… no vayas a caer ahora en lo que nos dice la imagen.

Nuestra energía vital nos lo va a agradecer, estaremos siempre “recargados” y, al final, haremos muchas más cosas que antes, e incluso, algunas que nunca imaginamos que haríamos.

Luis Felipe Prieto Vara, SSCC Psicólogo Social Miembro y Cofundador en Think Tank# Autor (y Facilitador) del Método “12 Básicos” para Educar