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Jóvenes vidas vocacionadas UNA VIDA PERFECTA CON DIOS EN EL CENTRO

Para Javi y Mari Paz, Dios está en el centro de sus vidas. Lo demuestran desde la salesianidad, siendo Salesianos Cooperadores y formando una familia cristiana por medio de la vocación al matrimonio.

Una vida perfecta con Dios en el centro

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Javier (natural de Málaga) y Mari Paz (natural de Sevilla) contrajeron matrimonio en el mes de mayo del año pasado. Su decisión de casarse ha sido el final de un proceso de discernimiento y maduración vivido con ilusión, serenidad y mucha conciencia. Ambos creen que el Señor los ha llamado a formar una familia cristiana al amparo y bajo la guía del carisma salesiano. Los dos comparten esta vocación laical con otra, la de salesianos cooperadores, pues unos meses antes de decirse sí, hicieron también su promesa en la Basílica de María Auxiliadora de la Casa Salesiana de La Trinidad (Sevilla), lugar donde además se casaron. Así entienden ellos de su vocación: “Ambas son un camino de santidad, un regalo de Dios que hemos sabido escuchar y discernir juntos. Creemos que sendos caminos los hemos podido realizar de la mano. La vocación de SSCC nos ha dado una manera de vivir el evangelio en una comunidad que nos enriquece y que nos permite llevarlo a nuestro día a día, muy en concreto a nuestro matrimonio y trabajo. La vocación matrimonial nos ha regalado la certeza de que solo poniendo a Dios en el centro de nuestra vida juntos, podremos hacer de esta una vida perfecta”.

Vidas muy salesianas

Sus historias vocacionales se remontan a los años de sus infancias. Mari Paz, después de estar varios años como alumna de la Doctrina Cristiana, entró en el colegio salesiano de la Santísima Trinidad cuando tenía 10 años; desde entonces, no ha salido de él. Aquí hizo la ESO y el Bachillerato, y luego, cuando comenzó su carrera de estudios ingleses en la Universidad de Sevilla, continuó como animadora de los grupos de fe y miembro de un grupo de aspirantes a SSCC. Actualmente es profesora en Salesianos Utrera.

Javi, que había estudiado Primaria, ESO y Bachillerato con las teresianas y los jesuitas en su ciudad natal, descubrió más en profundidad a los salesianos cuando llegó a la capital andaluza para estudiar su carrera de ingeniería aeroespacial y residir en el Colegio Mayor Universitario San Juan Bosco, al mismo tiempo que participaba en la pastoral juvenil de la Casa de La Trinidad. Durante estos años de estudiante, fue animador de grupos de fe y presidente del centro juvenil, permitiéndole esto vivir una serie de experiencias, junto a Mari Paz, que le dejaron una huella imborrable, como el Campobosco en Turín de 2014, el SYM 2015 en Turín o la JMJ de Cracovia de 2016.

Javi y Mari Paz miran el mundo de los jóvenes con una mirada positiva y tratan de no hacer juicios rápidos sobre ellos. Piensan que “los jóvenes son el presente y el futuro, la oportunidad, el entusiasmo, la energía, y la ambición. No entenderíamos nuestra vida sin los jóvenes. Ellos nos hacen vivir nuestra vocación salesiana y matrimonial de forma plena”.

Jorge Juan Reyes, sdb