Hace casi veinte años, en 1997, cayó en mis manos una agenda de ese mismo año, sin utilizar. Como las páginas en blanco siempre me han parecido apetitosas y una invitación permanente a “intervenirlas”, comencé a hacerlo. Comencé con lo más simple del dibujo: las rayas. Recordé un taller que había hecho en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, impartido por Juliâo Sarmento, quien nos pidió, entre otras cosas, que hiciésemos rayas. Rayas y nada más que rayas. Rayas que no constituyesen, ni tuviesen intención de hacerlo, un dibujo, una forma concreta, realista o geométrica. Sólo rayas. Por supuesto no llegué a llenar todas las páginas de la agenda ¡qué locura! pero si un buen número de ellas que constituyen un curioso ejercicio de creatividad, toda vez que se trataba de no repetir los trazos. Hay algunas excepciones: páginas en las que, falto de ideas, me limité a hacer pequeñas rayas verticales y a contarlas. Lo que ahora publico es la digitalización de las páginas de agenda que llené con rayas. Y no encierra más intención que el cambio de formato. Salir del papel y el objetoagenda, de difusión restringida, para llegar a lo virtual y a Internet, con la posibilidad de difusión masiva. Espero que quienes vean estas rayas se asomen al mundo casi infinito de los trazos, sin más objetivo que ellos mismos. Hilario Álvarez Madrid, julio 2015
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