Deconomist N°1: La revista de Economía

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De nuevo a r e f s o t a r t s a la e

Dossier: “Cambio de etapa-Balance y perspectivas� Marini ha vuelto Economista del semestre Otra economia es posible Econohumor


sumario 03 Marini Ha Vuelto 04 por Paula Belloni Dossier: Cambio de etapa 07 Editorial

balance y perspectivas

08

Adolfo Sturzenegger

10

Florencia medici

13

Emiliano Lopez

16

Economista del semestre Aldo Ferrer

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Otrx Economista es posible Entrevista a Camila Franco

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EconoHumor

MUECE

en la escuela de LA EDUCACIĂ“N PĂšBLICA NO SE VENDE economia politica


editorial

Editorial

A lo largo de la historia, muchas personas se preguntaron cómo funciona el mundo en el que vivimos e intentaron encontrar respuestas a esas preguntas. Entonces aparecieron Adam Smith, David Ricardo, Karl Marx, John Maynard Keynes, Rosa Luxemburgo, Joan Robinson, entre otros. Muchas y muchos personajes de nuestra historia que dedicaron su vida a encontrar soluciones a los problemas de la sociedad. Sin embargo, en la actualidad el debate de ideas ha sido desplazado por una formación hegemonizada por una única corriente del pensamiento, aquella surgida en los 70’ que pretende matematizar y formalizar la economía. La formación académica que recibimos en nuestras casas de estudio no despierta esa curiosidad ni esas ganas de transformar lo que nos rodea, esas ganas y pasiones que vieron nacer nuestra profesión y que dieron vida a los personajes nombrados al principio. Hoy en día, las clases, los libros, los trabajos y los manuales a los que recurrimos nos muestran como pensar de manera simplificada y, a través de estadísticas y derivadas, como interpretar la realidad. Es por esto que desde hace mucho tiempo, cuando le sacaron el apellido a la carrera (política), muchos estudiantes, profesores y graduados del mundo se organizan para devolver el carácter crítico y transformador que supo tener. Así aparecieron las Escuelas de Economía Política en las universidades del país, las Jornadas de pensamiento heterodoxo,

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las reuniones abiertas y asambleas, y tantos otros procesos de resistencia. Deconomist intenta condensar esas experiencias y esas ganas de mejorar nuestra formación, pretende ser una herramienta más para complementar nuestro camino en la facultad. Pero sobretodo, pretende ser un espacio hecho por estudiantes, un espacio impulsado por las ganas de transformar y de cambiar la vida de la gente. En la primera edición podrán encontrar cinco secciones con notas muy interesantes: “Otra economía es posible”, una nota a una Graduada de esta facultad que emprendió un camino distinto al que nos propone la formación tradicional en nuestra facultad; “Marini ha vuelto”, un recorrido por el marco teórico de la Teoría de la Dependencia y sus aplicaciones prácticas para explicar la coyuntura actual; Dossier “Cambio de etapa, balance y perspectivas”, 3 economistas de diferente formación y punto de vista nos van a comentar su apreciaciones y proyecciones acerca del nuevo modelo económico y el cambio de etapa política; “El economista del semestre”, un homenaje al economista estructuralista Aldo Ferrer; y por último un apartado de humor económico. Si queres participar de las próximas ediciones (escribir, editar, diseñar o proponer ideas) no dudes en escribirnos a: escueladeeconomiapoliticaunlp@gmail.com o acércate a la mesa del MUECE!

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MARINI

Ha Vuelto!

DEBEMOS INSERTARNOS AL MUNDO? LA VIGENCIA DE LA DEPENDENCIA EN ARGENTINA A TRAVES DEL PENSAMIENTO DE RUY MAURO MARINI Por Paula Belloni**. Cambiemos: pasar a ser el supermercado del mundo Desde el nuevo gobierno de Cambiemos en Argentina el presidente Mauricio Macri y diversos funcionarios vienen insistiendo con la idea de que hay que insertar a Argentina en el mundo. En este sentido se destaca la declaración de Macri a días de asumir como presidente, acerca de que el desafío de su gestión es " dejar de ser el granero del mundo para pasar a ser el supermercado del mundo..." . Que fuera reforzada días posteriores junto a la Canciller Susana Malcorra, en referencia a que "el objetivo de integración del nuevo gobierno pasa por integrarse a la Alianza del Transpacífico" (TPP en inglés), en la línea de retomar el proyecto de integración regional abortado con el NO al ALCA en 2005 . Gran parte de las medidas de política económica aplicadas en los primeros cinco meses de gobierno avanzaron en darle sentido a esa idea de integración al mundo poniendo el eje en la liberalización y la desregulación comercial y financiera. Entre las que se encuentran: la liberalización a la compra-venta de dólares -que propició la devaluación favoreciendo a los sectores exportadores-; la eliminación y/o reducción de retenciones agropecuarias, mineras e industriales; la derogación del sistema de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) y de los controles a las exportaciones de cereales y carne vía eliminación de los Registros de Operaciones al Exterior (ROE); la desregulación financiera que da vía libre a los capitales especulativos; el avance en la liberalización del comercio bilateral tras la visita de Obama al país; las acciones para una nueva política exterior que profundizan el alineamiento con Estados Unidos y Europa y aquellas tendientes a la búsqueda de Inversiones Extranjeras Directas (IED); y la apuesta a los mercados financieros internacionales a partir de la resolución del conflicto con los fondos buitres bajo condiciones sumamente favorables para estos últimos. Asimismo, el proyecto Plan Belgrano para el Norte Argentino del nuevo gobierno parece avanzar en el mediano plazo en reactualizar los pliegues de la ocupación continental a través de la articulación entre: a) tratados de libre comercio, b) planes de infraestructura que avanzan buscando plena apertura hacia el mercado mundial para la libre exportación de commodities -en gran medida producidos por las empresas transnacionales- y c) la militarización de los territorios (Ceceña, 2014). Estas políticas tienen sustento teórico en la perspectiva económica neoclásica (ortodoxa), que sirvió de base al modo de desarrollo neoliberal en el país desde la última dictadura civico-militar hasta fines de

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la década de 1990. La misma postula que cuando un país intenta proteger la producción de sus bienes -aumentando los aranceles y/o impuestos de los bienes importados o reduciendo las cuotas/cantidades que pueden ingresar- el Estado está interfiriendo en el libre juego de la oferta y la demanda. Por ende, generará distorsiones en la economía que reducirán la inversión privada y el crecimiento.

**Paula Belloni es Licenciada en Economía y docente de la UNLP. Doctoranda en Ciencias Sociales de la FLACSO-Argentina. Investigadora del Área de Economía y Tecnología de la FLACSOArgentina e integrante del Centro de Estudios para el Cambio Social

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Abrir la economía y desregular significa, bajo la perspectiva ortodoxa, que se eliminen todas las reglamentaciones que obstaculizan la compra y venta de bienes y servicios. Así se pueden importar fácilmente aquellos bienes que otros países fabrican a menores costos y mejor calidad. A esta característica se la conoce como “ventajas comparativas”. Para el caso argentino, la premisa que se deriva de esta forma de entender la inserción externa es que el país debe vender fundamentalmente productos del sector primario (tradicionalmente granos y carnes, y en la actualidad, principalmente soja y algunas manufacturas derivadas -agroalimentos- como el aceite de soja). Ya que por la productividad de sus suelos (natural y/o adquirida en las últimas décadas mediante la inversión tecnológica transnacional en el marco del modelo de agronegocios) le resulta más barato que producir otros bienes. A su vez, la liberalización generalizada de los mercados permitiría -según la misma perspectiva- que el capital más avanzado, es decir las grandes empresas transnacionales (ETs), se mueva hacia aquellos países donde hay buenas condiciones de ganancia, y posibilite un crecimiento acelerado de los países que quieran “desarrollarse”. Esto porque las ETs traerían tecnología más avanzada que los capitales locales. Por lo que se eliminaría la necesidad de proteger a las industrias nacientes, debido a que las nuevas actividades serían desarrolladas por ETs con amplia experiencia en las mismas. En Argentina, alineado a esta visión del desarrollo exportador primario se encontró el modelo agroexportador, desde fines del siglo XIX hasta la crisis económica de la década de 1930, cuando al país se lo conocía como el granero del mundo, por la exportación de este cereal. Este modelo fue luego reactualizado durante la década 1990 bajo las ideas y recomendaciones del Consenso de Washington, que han sido reflejadas en los informes sobre el desarrollo del Banco Mundial (BM). Para dicho organismo, las ETNs operando en mercados abiertos y “seguros” –sin regulación distorsiva– orientarán su producción al mercado externo, incrementando sus exportaciones y los niveles de productividad en las economías receptoras, conduciendo de este modo a un mayor crecimiento y desarrollo. Sin embargo, esta forma de insertarnos en el mundo llevó a un modo de desarrollo desigual y polarizador que condujo a principios del siglo XXI a una de las mayores crisis económica, política y social de nuestra historia.

A partir de la devaluación del año 2002, la concepción estructuralista-keynesiana arraigada bajo el modelo neodesarrollista -que imperó entre algunas visiones “heterodoxas”- puso en juego la industrialización como pilar del desarrollo, aunque de una manera particular. Se trató de un modelo que a través del tipo de cambio elevado hasta 2007 pretendía combinar cierta política activa de sustitución de insumos y de bienes de consumo extranjeros (encarecidos por el precio del dólar) con políticas macroeconómicas de fomento a las exportaciones agropecuarias-agroindustriales y ciertas industriales con privilegios (como la armaduría automotriz o la electrónica de consumo de Tierra del Fuego). Durante esos años, el sector externo además de ser uno de los componentes más importantes de la demanda agregada -hasta la emergencia de la crisis internacional-, fue también un elemento central para la reconstitución del poder político. En base a la obtención de un saldo favorable en el intercambio comercial y de la mejora en las cuentas públicas –producto de las mejores posibilidades de recaudación a partir de la reactivación económica y de la aplicación de retenciones impositivas sobre parte de las exportaciones agropecuarias – se produjo un importante ingreso de recursos fiscales y una gran acumulación de reservas internacionales que fueron claves para la aplicación de políticas macroeconómicas, sociales y laborales, y dieron lugar a una rearticulación dentro del bloque en el poder4 a través de un nuevo proyecto hegemónico que contempló algunas de las demandas más inmediatas de los sectores populares. Sin embargo, a partir de 2007 comenzaron a vislumbrarse algunos inconvenientes, que se agravaron notablemente en los años siguientes en el marco de la crisis internacional y terminaron por poner en evidencia algunas de las contradicciones del nuevo patrón de acumulación, manifestadas a través de la reaparición de la restricción externa. La acentuación del perfil exportador primario de los años '90 hizo que el excedente comercial se achique debido al creciente déficit del sector manufacturero y el estado crítico del sector energético. Paralelamente, se produjo un incremento de las transferencias al exterior bajo la forma de remisión de utilidades, pagos de intereses y de capital de la deuda y fuga de capitales. De este modo, los crecientes problemas en el sector externo determinaron en buena medida el fin del ciclo de crecimiento elevado y “fácil” de los primeros años del nuevo siglo. En este contexto, la preocupación del nuevo gobierno por reinsertar a la Argentina en la economía mundial para pasar a ser el supermercado del mundo, representa redoblar la apuesta hacia ese modo de desarrollo basado fundamentalmente en los recursos naturales y sus derivados (agroalimentos). Otra perspectiva sobre la inserción en el mundo: inserción dependiente Desde la vertiente del pensamiento marxista de la dependencia latinoamericana, para Ruy Mauro Marini América latina históricamente ha estado vinculada al ciclo global del capital a través de relaciones económicas, sociales y culturales de subordinación. Enlazada al surgimiento del capitalismo europeo a través de los procesos de conquista y colonización españoles-portugueses durante los siglos XV a XVIII ocupó desde un inicio el lugar de proveedora de riquezas naturales, a costa del saqueo y la destrucción de sociedades previas. La posterior constitución de estados nacionales a través de repúblicas oligárquicas durante los siglos XIX y XX no supuso una ruptura de la inserción subordinada al mercado mundial capitalista y sus grandes centros de acumulación.

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grandes centros de acumulación. Por el contrario, la región latinoamericana, y su estructura económica, social y política, siguió organizándose a partir de la provisión de bienes naturales a los grandes centros mundiales. Así, ante el fin del dominio colonial la dependencia se recreó bajo el modelo agroexportador primario. Posteriormente, a partir de la crisis económica mundial de 1929 y el período de posguerra, se produjo cierta alteración en la estructura productiva en el marco de los procesos de sustitución de importaciones. Sin embargo, no se pudo romper con el carácter dependiente de la región. Y a partir de la década de 1970 los cambios ocurridos a nivel mundial, vinculados a la globalización financiera y a los procesos de liberalización del comercio y de internacionalización productiva bajo el paradigma neoliberal, se articularon en las economías latinoamericanas para dar lugar a un proceso de acumulación que volvió a colocar a las exportaciones primarias /extractivas en el eje de los procesos de acumulación. En relación a la forma concreta que toma el capitalismo dependiente, Ruy Mauro Marini hizo importantes aportes que sentaron las bases de la economía política de la dependencia. Para este autor, la forma sui géneris de las economías dependientes latinoamericanas se daba desde su inserción en la economía mundial, porque el patrón de reproducción del capital interno de estas economías estaba conducido y determinado por los movimientos de capital de la economía global y, a partir de allí, las relaciones de producción se recreaban o modificaban asegurando la reproducción ampliada de la dependencia En particular, un punto medular en la dependencia del ciclo del capital de las economías latinoamericanas está dado por la modalidad de participación del capital extranjero en el ciclo del capital local y por cómo se articula la economía local a través de él en la economía mundial. Esta subordinación se manifestará de diferentes maneras y en cada una de las tres fases del proceso cíclico del capital como relación social: esfera de la circulación inicial (D – M), de la producción de mercancías (M – P – M’) y de la circulación de mercancías finales (M’ - D’)

El ciclo del capital en la Argentina contemporánea En Argentina, la centralidad del capital extranjero al inicio del proceso de acumulación de capital (D--M) abarcó todas las modalidades posibles (IED y/o deuda e incluso importación de medios de producción) a lo largo de su historia. En los últimos años se destacó la fuerte presencia y consolidación de la IED. Al respecto puede señalarse la evolución del stock de IED en relación al PBI (“proxy” del grado de extranjerización) en base a datos de la UNCTAD. Este indicador luego de pasar del 6,0% al 24,7% entre 1992 y 2001 alcanzó su punto máximo en 2002 (35,3%), para luego comenzar a descender pero siempre manteniéndose por encima del promedio de la década anterior. A saber, mientras que entre 1992-2001 la participación de los capitales extranjeros en la economía fue del 12,7%, durante 2002-2014 fue casi del doble: 22,7%. En 2014 (último año con el que se cuenta información) el peso relativo del stock de inversión extranjera en el PBI fue del 21,4%, se trata de un peso superior

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trata de un peso superior al del año 2000 (19,9%) -luego de que se había dado el proceso de injerencia de capitales extranjeros más grande de la historia a través de las privatizaciones de las empresas del Estado y luego por la compra de capitales privadospero ahora en el marco de un nivel de actividad mucho más elevado, tras altas tasas de crecimiento del PBI en los primeros años, y con condicionamientos productivos cada vez más fuertes. En relación a las actividades que atrajeron más IED durante el período, estas se dieron fundamentalmente en: petróleo, armaduría automotriz, industria química, minería, comunicaciones y alimentos. Estos seis sectores juntos concentraron el 56,2% de las inversiones extranjeras que se registraron entre 2004 y 2014 (representaron una entrada de 413.401 millones de dólares) y ocuparon un lugar definitorio en el perfil que tomó la acumulación y reproducción del capital. Las siguientes fases donde se produce y reproduce valor (P -- M' y M´ -- D) no son independientes de las características iniciales del ciclo del capital: las mejores condiciones productivas de los capitales extranjeros, que en general operan con tecnologías más modernas y costos de producción más bajos generan, por un lado, una concentración y centralización acelerada del capital y, por otra parte, una mayor explotación del trabajo en la periferia en relación al centro. Al respecto cabe señalar que si se compara el tamaño promedio de las 500 firmas más grandes del país según el origen del capital (extranjeras, asociaciones y nacionales) se tiene que, entre 2003 y 2009, el de las extranjeras fue un 67% más elevado que el de las asociaciones y casi un 128% más holgado que el de las líderes de origen nacional. Asimismo, el rendimiento productivo promedio de los asalariados empleados en las empresas extranjeras fue casi un 78% más alto que el de las asociaciones y más de tres veces superior que el registrado en las empresas nacionales. Esto pone en evidencia la debilidad relativa, en términos de competitividad, de las empresas nacionales, inclusive de las más grandes, frente a sus pares foráneas. Finalmente, en las compañías controladas por inversores foráneos la participación de los salarios en el valor agregado fue muy inferior (16,2%) al verificado en las asociaciones (24,8%) y, más aún, en las empresas nacionales (37,2%). La fuerte presencia de capitales extranjeros al inicio de la acumulación repercutió en la forma concreta que tomó la producción en la economía argentina de los últimos años, vinculada mayormente a sectores primarios exportadores y en los que los salarios no ocupan un papel central como demanda. Además de su fuerte injerencia en el perfil de inserción externo primario, la remisión de utilidades (y su escaso nivel de reinversión en la economía local) 7 y el mayor coeficiente importador de las firmas extranjeras fueron elementos clave en la reaparición del problema de restricción externa desde 2011. La forma de inserción al mundo derivada de las políticas económicas aplicadas durante los primeros 5 meses de gobierno de Cambiemos y los pilares del nuevo modelo macroeconómico, a partir de profundizar aun más la búsqueda de inversiones extranjeras -concediendo incluso lugares dentro del Estado a gerentes y CEOS de varias de estas corporaciones- y agregando como base el endeudamiento/rendeudamiento externo, dan la pauta de que a través de la apertura comercial y financiera, la integración basada en las viejas ventajas comparativas y la creación de infraestructura necesaria para sacar los productos afuera a bajo costo, se reedita y actualiza el rol que históricamente ocupó Argentina en el orden geopolítico mundial dando lugar una nueva fase del modo de desarrollo extractivo-exportador dependiente.

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Lxs economistas debaten

Dossier Cambio de etapa: Balance y perspectivas En esta seccion, intentamos reflejar un conjunto de voces distintas opinando sobre un mismo tema. En este caso, entrevistamos a Adolfo Sturzenegger, Florencia MĂŠdici y Emiliano Lopez. Con el fin de mostrar la diversidad de opiniones, les hicimos a lxs tres economistas las mismas preguntas sobre el tema de este dossier: CAMBIO DE ETAPA, BALANCE Y PERSPECTIVAS.

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Adolfo Sturzenegger Doctor en Ciencias Económicas - UNLP. Harvard , Master in Economics., Desarrollo Económico, Comercio Internacional, Economía del Transporte

¿Que balance podes hacer de la etapa económica pasada (en términos macro-micro)?

En los 13 años (2003-2015) de la etapa económica pasada, es imposible encontrar en la política macroeconómica un hilo conductor definido. Por el contrario, aquella política se caracterizó por su circunstancialidad, donde las decisiones eran sólo acciones de corta duración y, en general, de naturaleza político-electoral. Los ejemplos son múltiples. Hagámoslo con relación a 4 políticas macroeconómicas. Cambiaria. El período de gobierno se inició con un tipo de cambio excepcionalmente alto, lo cual significó alta competitividad internacional y excelente crecimiento exportador (1) . Pero todo fue cambiando. La necesidad de tener que contar con algún ancla nominal que moderada las presiones inflacionarias, llevó a un inexorable atraso cambiario. Fiscal. Por distintas circunstancias el período se inició con fuertes superávits fiscales primarios. Esto le dio gran consistencia macroeconómica a la economía. Pero de nuevo todo se cambió. Cuando se dispuso de un alto nivel de reservas internacionales para financiarlos, se volvió a fuertes déficits fiscales. Deuda Pública. A través de esos superávits fiscales iniciales y de los dos acuerdos sobre la deuda pública, se experimentó un positivo desendeudamiento público. Pero otra vez todo cambió. A partir del 2011, se entró en fuertes aumentos en la deuda pública neta fondeados con importantes caídas en las reservas de divisas. Política comercial externa. En los años iniciales la relación entre el comercio internacional y el PBI aumentó fuerte, y de hecho Argentina fue una economía bastante abierta. Pero una vez más todo cambió. El ya citado atraso cambiario unido a una fuerte salida de capitales después del 2008, llevó a importantes pérdidas de reservas internacionales. Con ello se impuso el cepo cambiario y fuertes restricciones a las importaciones, lo que paralizó el crecimiento. Saliendo de la perspectiva macro, la política económica registró avances en el plano redistributivo del ingreso nacional.

Así, se concretó la asignación universal por hijo (AUH), y se incorporó formalmente al sistema jubilatorio a un gran número de personas pobres imposibilitadas por distintos motivos de acceder al sistema de seguridad social. En lo microeconómico, no se logró ningún avance en los 13 años. No hubo reformas tributarias ni reformas en el Estado. No se logró reducir la informalidad laboral, no hubo defensa de la competencia, y la gestión de la obra pública fue sólo ineficiencia y corrupción.

El balance económico final es muy malo: la economía terminó en estanflación: alta inflación mesetizada en un 25% anual, y no crecimiento económico en los últimos 4 años; fuerte retraso de precios relativos claves como tipo de cambio, energía, transportes, y otros; altos déficits fiscal y de cuenta corriente; y total desinserción financiera internacional, entre otros problemas.

Inflacion Deuda

perdida de reservas internacionales

atraso cambiario deficit fiscal

1)De hecho, destacados economistas no “ortodoxos” como Eduardo Curia, Roberto Frenkel, y Aldo Ferrer, entre otros, se animaron a sustentar la existencia de todo un modelo de tipo de cambio real alto y competitivo.

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: PREFERENCIAS uo: Economista Antig John M. Keynes

emporaneo: Economista Cont Daron Acemoglu economico: Revista/Journal ic Perspectives Journal of Econom Libro: s de Soledad ño A Cien

¿Como evalúas las medidas económicas tomadas por este nuevo gobierno? ¿Solucionan de la mejor manera los problemas de la etapa anterior?

Los problemas citados eran tan definidos y fuertes que el gobierno no tenía otra alternativa que comenzar a solucionarlos. Es por ello que en los cinco frentes en que han introducido los principales cambios económicos, la dirección de los mismos ha sido la correcta. Así, en el frente cambiario era necesario liberalizar el mercado para aliviar la restricción externa y la pérdida de reservas. Este cambio se concretó exitosamente sin ningún tipo de overshooting cambiario. En el frente financiero internacional, con gran rapidez se salió del default, lo cual generó caídas en el riesgo país, mejora en la calificación crediticia del país, y gran oferta de fondos internacionales de financiamiento. También fue correcta la dirección de los cambios en la política comercial externa. Eliminación de retenciones a casi todas las exportaciones agroindustriales y de las restricciones cuantitativas a las mismas. Esto era necesario para darle mayor exportabilidad a la economía y para apuntalar la liberalización cambiaria. El atraso tarifario en energía, transporte y agua fue fuertemente corregido, y adecuadamente complementado con una tarifa social para el caso de personas y de medidas de apoyo al desenvolvimiento de la PYMES para el caso de empresas. Por último, se abordó también el frente fiscal para ir reduciendo el alto déficit heredado. Siendo correcta la dirección de los cambios en los 5 frentes indicados, ¿existían formas mejores de concretarlos?. Posiblemente, y en lo que sigue me permito opinar sobre ello en cuanto a los 3 últimos frentes indicados. En cuanto a la política comercial externa, si bien son inobjetables la eliminación de las retenciones a las economías regionales y de las restricciones cuantitativas a las exportaciones, la reducción en el caso pampeano pudo haber sido diferente. Por ejemplo, haber reducido al 10% las retenciones en trigo, maíz, y carne, y al 15% las de la soja. Esto hubiera tenido un efecto exportabilidad mayor al de los cambios introducidos, junto con un impacto inflacionari0 en alimentos menor. Además, dado el traslado de ingresos hacia los propietarios rurales, el gobierno nacional pudo haber anunciado que acordaría con las provincias aumentos en los impuestos rurales provinciales que hubieran moderado ese traslado y compensado los menores ingresos fiscales por la

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reducción del gravamen sobre la soja. En cuanto al ajuste tarifario, es posible que hubiera sido mejor una mayor graduación en el aumento a los sectores productivos, particularmente el correspondiente a las PYMES. Por último, en cuanto al ajuste fiscal, debería tratarse al mismo no en forma independiente sino imbricado en una política integral de evolución de la demanda agregada, para moderar al máximo posible los eventuales impactos recesivos de ese ajuste.

¿Que perspectiva o proyección haces de la economía para el segundo semestre?

Veámoslo en términos de inflación y nivel de actividad. La inflación anual será este año muy alta alrededor del 40%. En abril este es el nivel interanual, y en mayo probablemente aumente algún punto más. Las inflaciones mensuales entre junio y diciembre difícilmente serán mucho más bajas que un año antes. Hay una inercia inflacionaria difícil de quebrar. Por supuesto que las inflaciones mensuales del segundo trimestre serán mucho más bajas que las del primero. En cuanto a niveles de actividad y empleo, la perspectiva es de caída en este año. En cuanto al 2017, creo que después de 5 años, se restablecerá el crecimiento de esas dos variables. Varios factores actuarán en ese sentido: Mayor confianza interna y externa de los agentes económicos, con recuperación de la inversión privada tanto interna como internacional. Eventual ingreso de capitales argentinos hoy en el exterior Adecuado nivel de financiamiento internacional tanto para Nación como provincias. Inicio de procesos de reforma del Estado. Defensa de la competencia en los mercados. Mejores niveles de actividad agrícola, tanto pampeana como no pampeana

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Florencia Médici Lic. en Economía UBA, Magister en Economía UNLP, Doctoranda en Ciencias Sociales UBA, Profesora e investigadora de la Universidad Nacional de Moreno

¿Que balance podes hacer de la etapa económica pasada (en términos macro-micro)? El fin de la Convertibilidad marcó un punto de ruptura con el régimen de acumulación vigente durante los noventa, que se había caracterizado por elevados niveles de desempleo como consecuencia de una serie de reformas estructurales que profundizaron el proceso de desindustrialización iniciado en los setenta. Hacia mediados de 2003 comenzó a configurarse un nuevo modelo de desarrollo productivo, impulsado por una activa intervención del Estado en la economía, que tuvo como ejes la producción y la inclusión social. En este período, Argentina registró la tasa de crecimiento más alta de los últimos cuarenta años. Los resultados de la amplia gama de políticas públicas de este período alcanzaron los objetivos buscados: reducción del desempleo a tasas de un dígito, disminución del trabajo no registrado, fuerte recuperación del salario real y una significativa mejora de los indicadores sociales y de distribución del ingreso. Sin embargo, al hacer el balance de este período en el ámbito de la política económica, pienso que es importante señalar que fueron insuficientes los esfuerzos por cambiar la estructura productiva subdesarrollada.

Produccion nacional Reduccion del desempleo

Mejora en la Distribucion del Ingreso

Inclusion Social Recuperacion del salario real

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El régimen de acumulación de Argentina, de forma similar a otros países latinoamericanos, se caracteriza por una heterogeneidad estructural con predominancia de los sectores primarios -altamente competitivo a nivel internacional pero que generan poco empleo- y un sector industrial con rasgos diametralmente opuestos a aquellos. A nivel internacional, al perpetuar la dualidad de la estructura productiva, el régimen de acumulación se inserta en una dinámica de comercio perjudicial, minimizando las posibilidades de desarrollo tecnológico. En este sentido, las políticas públicas de impulso a la demanda y mejora en la distribución del ingreso fueron efectivas para mejorar los indicadores socioeconómicos, aunque la sostenibilidad –desde el punto de vista económico- de ese modelo de crecimiento requiere un programa más general (y complejo) de desarrollo que contemple múltiples dimensiones (e.g. la infraestructura, la inversión en tecnología, la regulación de comercio y de los flujos financieros, etc.). En este último aspecto el balance del período fue más deficitario. Por supuesto, no es fácil, requiere tiempo y no garantiza ganar la puja de poder de los poderos económicos.

“Hacia mediados de 2003 comenzó a configurarse un nuevo modelo de desarrollo productivo, impulsado por una activa intervención del Estado en la economía, que tuvo como ejes la producción y la inclusión social [...] Sin embargo, fueron insuficientes los esfuerzos por cambiar la estructura productivia subdesarrollada” ¿Como evalúas las medidas económicas tomadas por este nuevo gobierno? Solucionan de la mejor manera los problemas de la etapa anterior?

Las medidas económicas del actual gobierno van en línea con la corriente ortodoxa de la economía, que busca que la liberalización económica nos coloque en un sendero de desarrollo. En este sentido, desde mi punto de vista y buscando hacer hincapié sólo en la racionalidad económica, el gobierno actual busca reducir la participación del Estado en la economía bajo la premisa de que la liberalización comercial, la extranjerización del sistema financiero y la adopción de reglas internacionales constituirían una política efectiva para alcanzar el desarrollo.

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: PREFERENCIAS

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Economista Cont

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l of Postkeys economico: Journa Revista/Journal Economics o periférico: Libro: Capitalism ebisch ación, de Raúl Pr crisis y transform

Sin embargo, no existe ni un caso testigo de países que se hayan desarrollado sin que el Estado fuera el principal promotor del cambio estructural. Entonces, si bien en el modo de acumulación pasado faltó (o fue insuficiente) un programa integral para superar los problemas estructurales, este nuevo gobierno descarta la necesidad del mismo. A continuación voy a tratar de argumentar brevemente que las medidas de política económica tomadas por el nuevo gobierno aumentan la primarización de la economía, acentúan el endeudamiento externo, alimentan la generación de burbujas especulativas, incrementan el desempleo y agravan la desigualdad en la distribución del ingreso. En particular, veo que el actual gobierno aplica un clásico programa de ajuste del FMI: devaluación (sin compensar a los sectores más vulnerables), ajuste fiscal y desregulación económica. Lo novedoso en este caso es la eliminación de las retenciones luego de un ajuste del tipo de cambio del 45%. Como es de esperar (y tenemos experiencia dado que Argentina aplicó 21 acuerdos con el FMI desde su ingreso al mismo a finales de los cincuenta), las consecuencias también son las de siempre.

Programa economico del nuevo gobierno auspiciado por:

En primer lugar, la devaluación con quita o reducción de retenciones, la desregulación de los precios y de las tarifas de los servicios públicos, y la eliminación de los cupos de exportaciones generó una situación de estancamiento con inflación. Asimismo, no se aplicaron medidas para reducir el impacto regresivo sobre los ingresos reales de los sectores más vulnerables, especialmente debido a que las medidas mencionadas empujaron fuertemente los precios de los bienes y servicios más importantes en la canasta básica de los sectores de menores ingresos. En segundo lugar, la pérdida de ingreso real está generando un freno en la actividad económica, en un contexto regional e internacional también deteriorado. En tercer lugar, la caída del consumo, el impacto inflacionario y la apertura de las importaciones impulsan el desempleo, retroalimentando la dinámica recesiva. Es valioso también mencionar la situación de las PyMES, uno de los sectores principales en la generación de empleo, que se ven afectadas no sólo por el incremento de las tarifas sino también por la caída de la demanda en el mercado interno y del salario real. En síntesis, las medidas del actual gobierno, lejos de solucionar los problemas macroeconómicos y estructurales de la Argentina, los agrava. El actual programa económico se constituye como una máquina de generar recesión, desocupación, precarización laboral, pobreza, indigencia, concentración del ingreso, desindustrialización, endeudamiento externo y fuga de capitales. En las medidas tomadas y en la conformación del equipo de trabajo del nuevo gobierno se observa, además, el fortalecimiento de la posición de los grupos económicos dominantes que –en el marco de un aumento del desempleoaumentan su capacidad de incidir en las políticas públicas, reforzando no sólo la concentración del ingreso y los comportamientos rentísticos-especulativos, sino también el carácter subdesarrollado de la estructura productiva.

¿Que perspectiva o proyección haces de la economía para el segundo semestre? La dinámica socioeconómica que comenté anteriormente no es una dinámica de corto plazo. La caída en la demanda agregada, la concentración del ingreso y la reprimarización de la economía tienen consecuencias de largo plazo. Los actuales hacedores de política económica han manifestado que las medidas adoptadas facilitan y atraen capitales externos; que permitirán no sólo proveer los dólares que la economía necesita, sino también impulsarán la inversión, la actividad económica y el empleo. Por lo tanto, debemos sentarnos y esperar.

Desregulación Economica Eliminacion de retenciones

Ajuste Fiscal

Devaluación Deconomist

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Aquí hay varias cuestiones que me gustaría mencionar. Primero, dado la situación económica internacional y la caída del consumo interno, ¿hacia qué sectores productivos se dirigirá la inversión? Los sectores productivos que han mejorado su rentabilidad relativa son los sectores primarios-rentísticos, que generan poco empleo y difícilmente produzcan el cambio estructural necesario para ubicarnos en una senda del desarrollo. Segundo, es importante considerar a qué sectores se dirige la inversión extranjera (IED). Por un lado, si se destina al sector de servicios (como el bancario), no generará nuevas divisas vía exportaciones que compensen los flujos generados por la remisión de utilidades. Por otro lado, si se dirige al sector primario, caracterizado por poseer una estructura monopólica con baja propensión a invertir y alta inclinación a fugar capitales, es dudoso que el alivio de la restricción externa esté garantizado en el mediano y largo plazo. Incluso peor, la IED podría profundizar la estructura productiva desequilibrada si concentra en aprovechar ciertas ventajas comparativas naturales sin dedicar grandes esfuerzos en hacer desarrollos productivos, científicos y tecnológicos. Según datos de la CEPAL, en los países sudamericanos donde la IED fue la más elevada en relación a sus PBI entre 2006 y 2011 -como Uruguay (6,1% del PBI), Perú (4,4%), Chile (3,3%) y Colombia (2,4%)-, ese capital extranjero estuvo destinado principalmente al sector servicios y al de recursos naturales. En ciertos casos, la IED ni siquiera involucró significativas contribuciones netas de divisas dado que fue financiada con utilidades o con deuda de las filiales locales con las casas matrices. Tercero, dado el estancamiento de la demanda interna y mundial, podemos esperar que -si esos ansiados capitales externos finalmente ingresan-, serán capitales de corto plazo atraídos por las altas tasas de interés y la dinámica propia del modelo de valorización financiera, donde la ganancia especulativa supera a la productiva. Siguiendo con el ejemplo de América Latina, y aún en el contexto macroeconómico favorable de la década pasada, la CEPAL estimó que los egresos por concepto de utilidades remitidas al exterior alcanzaron el 92 por ciento de los ingresos de inversión extranjera, prácticamente neutralizando la disponibilidad de divisas por este concepto en la balanza de pagos. En este sentido, la IED, la inversión financiera externa y el endeudamiento, si bien pueden traen alivio en el corto plazo (al poner en disposición una mayor oferta de divisas), probablemente generen una costosa carga en el mediano plazo

canasta básica

combustible

gas transporte electricidad

(por remisión de utilidades, pago de intereses y por su salida cuando las posibilidades de ganancia se extingan); tal como ocurrió en Argentina durante la década de los noventa y que terminó en la crisis del 2001. La situación es más grave aún si esos dólares ni siquiera ingresan al país (como es el caso del pago a los fondos buitres) o sólo sirven para financiar la salida de capitales (la compra de dólares del sector privado no financiero fue de más de 5.600 millones de dólares, equivalente al 36% de las exportaciones en ese período). Todo esto sin mencionar aun la inestabilidad inherente de los flujos financieros. El elevado nivel de endeudamiento de las economías y la dificultad de generar superávits comerciales (en particular dado las características de los productos de exportación), ubican a las economías emergentes en una posición financiera especulativa, muy propensas a sufrir crisis financieras que amplifican el ciclo económico. La alternativa ortodoxa de devaluar bruscamente y liberalizar los flujos financieros no brindará mayor holgura externa por mayores exportaciones, sino por los efectos recesivos que provoca la licuación de los salarios sobre las importaciones. Tampoco generará un crecimiento sostenido dado que, si bien esos capitales externos (en un contexto con elevado desempleo) podrían frenar la inflación, apreciar el tipo de cambio y generar una aparente estabilidad económica, contienen el germen de la próxima gran crisis en el momento que esos ingresos se reviertan.

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Emiliano López Lic. en Economía UNLP, Doctor en Ciencias Sociales UNLP,Investigador de Conicet en el Laboratorio de Estudios Sociales y Económicos del Trabajo (LESET)-IdIHCS

¿Qué balance podes hacer de la etapa económica pasada (en términos macro-micro)? Para hacer un balance de la “década larga” que va desde el año 2002 hasta 2015, en la cual asistimos a la emergencia, consolidación y crisis de un modo de desarrollo, debemos partir de algunos comentarios sobre lo que implicó el neoliberalismo como proyecto económico-político. A contramano de ciertas visiones que ven en el modo de desarrollo neoliberal (que incluye pero excede a la convertibilidad que es sólo el régimen cambiario) un fracaso económico, desde mi punto de vista el proyecto neoliberal fue por demás exitoso ¿Por qué exitoso? Porque cada proyecto económico, está impulsado por ciertos actores sociales, por ciertas clases sociales, por ciertos grupos de poder. En este sentido, el proyecto neoliberal fue un modo de desarrollo que terminó de consolidar el modelo económico que inicio a sangre y fuego la dictadura cívico militar. Un modelo excluyente que permitiera restablecer el poder y los ingresos de los sectores más concentrados, de las empresas transnacionales y los grandes empresarios locales. Por estas razones, creo que el neoliberalismo fue un proceso de reestructuración económica de peso y que, en los términos de los grupos y clases interesados en impulsarlo, fue por demás exitoso. El problema, claro está, es que el éxito de esa reestructuración se expresó en una redistribución regresiva de ingresos sin precedentes, en la privatización de las empresas estatales estratégicas, en la concentración sin igual de la producción en cada rama de actividad y en una rearticulación fuerte de las relaciones laborales.

el sobre-endeudamiento, la fuga de capitales sistemáticas, la apreciación cambiaria que generaba una constante crisis de balanza comercial, entre otras, llevaron a la profundización de la crisis y a la emergencia del nuevo modo de desarrollo que podemos llamar “post-neoliberal”. Llamarlo de esta manera, creo que ayuda a comprender que es un modo de desarrollo que emerge desde la crisis del neoliberalismo, por lo tanto se diferencia en varios aspectos, pero que a su vez tiene como punto de partida la reestructuración que implicó el neoliberalismo. Por esto es importante, para pasar a la etapa iniciada en 2002, tomar de dónde veníamos. En 2002 el proyecto que se instala a través de la política macroeconómica es el que promovieron los sectores empresariales asociados a la producción. De hecho, el programa económico de Duhalde es el programa de lo que se dio en llamar el “Grupo Productivo”, integrado entre otros por la Unión Industrial Argentina, la Cámara Argentina de la Construcción, Confederaciones Rurales Argentinas. El programa que proponían fue el que finalmente se aplicó: devaluación del tipo de cambio, renegociación de deuda pública, pesificación asimétrica de deudas privadas, reducción del déficit fiscal y programas sociales.

lo que el neoliberalismo nos dejó

Esta reestructuración, sin embargo, decantó en la crisis más profunda de nuestra historia nacional, en una crisis orgánica (económica, política, cultural). En el plano económico, la crisis implicó la exacerbación de las características que mencioné antes y se debía sobre todo a dos dinámicas: a las contradicciones al interior del capital (una idea de crisis de sobre-producción á la Marx) y a las tensiones que desde los sectores populares por ser incluidos en un modelo armado para no incluirlos. Estos dos aspectos, a los que se le sumaron cuestiones puntuales como el

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: PREFERENCIAS: uo

Economista Antig Karl Marx

emporaneo: Economista Cont David Harvey economico: Revista/Journal ics l political econom Review of radica

Las consecuencias estructurales más importantes del modo de desarrollado neoliberal sobre los años post-neoliberales son la gran concentración y extranjerización de la economía, la orientación exportadora, la profundización de una industrialización de los bienes primarios y la elevada precarización laboral como características distintivas del nuevo mundo del trabajo post-crisis.

Sin embargo, más allá de esta dinámica del capital concentrado, una buena parte de empresas pequeñas y medianas logró reactivarse durante los años posteriores a la devaluación y erigirse en un polo Te de acumulación que, si bien estuvo subordinado a los grandes capitales, logró cierta dinámica del mercado interno y, sobre todo, una contratación considerable de trabajadores y trabajadoras. Si Si lo vemos de esta manera, todo el proceso económico que se miramos la estructura productiva, poniendo en relación los desarrolla entre 2002 y 2015, está marcado por esta aspectos macro con los micro o sectoriales, la recuperación reestructuración de los ´90. Las consecuencias estructurales más económica de 2002 fue comandada por el gran capital importantes del modo de desarrollado neoliberal sobre los años transnacional y, de manera secundaria, por el pequeño y mediano post-neoliberales son la gran concentración y extranjerización de capital. Este pequeño y mediano capital tuvo una serie de beneficios la economía, la orientación exportadora, la profundización de una por parte de la política macroeconómica: tasas de interés bajas para industrialización de los bienes primarios y la elevada el acceso a créditos, subsidios varios, competitividad a través de un precarización laboral como características distintivas del nuevo tipo de cambio depreciado (hasta el 2008 al menos). mundo del trabajo post-crisis. Estos aspectos determinaron que Por su parte, la situación de las clases trabajadoras mejoró los grandes ganadores de la década larga hayan sido los sectores sensiblemente en el período 2002-2011. Los salarios se de producción agro-alimenticia, los extractivos-mineros y algunos incrementaron en términos reales dándole cierto dinamismo al sectores dentro de la rama manufacturera como plásticos, consumo interno, el aumento del empleo permitió una reducción de químicos y, solo por unos años, automotrices. Pero no todas las la pobreza significativa, los subsidios a servicios públicos y empresas dentro de estas ramas, sino en particular las grandes transporte permitieron precios bajos en bienes de consumo empresas transnacionales que poseen en sus manos entre el 75% y esenciales y los programas sociales más universales (donde la el 90% del total de la producción de cada rama. A su vez, la forma Asignación Universal por Hijo de 2009 es el más significativo) privilegiada que asumió la comercialización de la producción de dieron lugar a un acceso a ingreso de sectores más postergados. esas grandes empresas fue la vía exportadora, en desmedro del En este escenario lo que podamos sacar como conclusión completa consumo doméstico. Fueron, entonces, las grandes empresas del período es que se modificaron sustancialmente muchos de los transnacionales de estas ramas de actividades las que lograron aspectos más profundos de la crisis neoliberal con una mejora altos niveles de competitividad internacional y por tanto lograron distributiva de peso, con un mayor desarrollo de las pequeñas y conducir el proceso de crecimiento y acumulación en 2002-2012, medianas empresas, un dinamismo importante del crecimiento con una leve caída en 2009 producto de la crisis de los sub-prime económico, una participación activa del Estado en el control y en Estados Unidos y la desaceleración cada vez más marcada de redistribución de ciertos ingresos, entre otros aspectos positivos. China. Pero estas dinámicas progresivas se encontraron enmarcadas en el gran cambio estructural que implicó el neoliberalismo. En la década larga 2002-2015 no se logró alterar estructuralmente la dependencia externa de la venta de commodities, la concentración y extranjerización de la economía, los altos niveles de precarización laboral, la estructura productiva desequilibrada que históricamente tuvo nuestro país, el limitado Desa crecimiento industrial sin sustitución de importaciones, los rrollo de pequeñas recursos estratégicos en manos privadas, entre otros puntos. y medianas empresas. Estas cuestiones estructurales son las que hicieron emerger ya Crecimiento economico. desde 2012 y con más presencia en 2014 y 2015, varias Participacion activa del estado Dependencia tensiones que limitaron la dinámica virtuosa de un modo en el control y redistribucion de externa de la venta de ingresos. Aumento del empleo. de desarrollo con mayor inclusión: commodities. Concentracion Aumento del salario real. La tensión inflacionaria-distributiva: ante los y extranjerizacion de la Implementacion de aumentos de salarios, cuando la capacidad instalada economia. Precarizacion laboral. programas sociales comenzó a llegar al máximo deseable por los grandes Estructura productiva universales. empresarios, comenzaron a remarcar precios como desequeilibrada. Bajo forma de obtención de ganancias inmediatas. crecimiento industrial sin Libro: eezy lo capitalista - Sw ol rr sa oria del de

o delo misma moneda...

Las dos caras de una

sustitucion de importaciones.

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UN GOBIERNO PARA EL 1% “El proyecto de Cambiemos es un claro proyecto anti-popular, es decir, favorable a los intereses empresariales concentrados. Por esto, la competitividad se tiene que ganar devaluando y generando desempleo para poder tensionar los salarios a la baja porque la amenaza de desempleo disciplina el conflicto distributivo. El déficit fiscal se reduce reduciendo programas sociales, salarios estatales y empleo público. La inflación se reduce ajustando el consumo de las clases populares a la baja y aumentando la tasa de interés”

La tensión cambiaria: el mismo aumento de precios que los empresarios impulsaron desde 2007-2008, desencadenó un deterioro sistemático del tipo de cambio real, lo cual llevó a que todo el sector no competitivo internacionalmente (industria manufacturera, sobre todo pequeña y mediana) y el sector agropecuario ante los menores precios internacionales, presionaran al alza del tipo de cambio y a la baja de los impuestos a la exportación. La tensión de la estructura productiva: la política macro que intentaba favorecer a los sectores industriales pequeños y medianos generó, al mismo tiempo, una híper-rentabilidad de los sectores industriales concentrados y los ligados al agro-negocio. La tensión sobre las cuentas fiscales: la creciente necesidad de recursos para financiar gastos sociales, salarios estatales, gastos en subsidios a empresas de servicios y pagos de deuda, no se condecía con una estructura tributaria que continuaba siendo regresiva en términos generales. Con estas tensiones llegamos a 2015 y sobre estas tensiones actúa el nuevo gobierno, sobre un agotamiento de las dinámicas de crecimiento y distribución del modo de desarrollo post-neoliberal. ¿Cómo evalúas las medidas económicas tomadas por este nuevo gobierno? ¿Solucionan de la mejor manera los problemas de la etapa anterior? Las tensiones que mencioné pueden tener diversas formas de resolución. La forma que tomó el gobierno de Macri tiene que ver con un programa de ajuste ortodoxo, donde lo importante es generar condiciones para aumentar la competitividad de la economía argentina, reducir el déficit fiscal, reducir la inflación, etc. El tema está en que el éxito o fracaso de una política económica siempre debe mirarse desde qué intereses o proyectos están detrás. El proyecto de Cambiemos es un claro proyecto anti-popular, es decir, favorable a los intereses empresariales concentrados. Por esto, la competitividad se tiene que ganar devaluando y generando desempleo para poder tensionar los salarios a la baja porque la amenaza de desempleo disciplina el conflicto distributivo. El déficit fiscal se reduce reduciendo programas sociales, salarios estatales y empleo público. La inflación se reduce ajustando el consumo de las clases populares a la baja y aumentando la tasa de interés. La modificación de la estructura productiva…es más difícil de ver pero la idea es bajar impuestos y apostar a la competencia que haré que triunfen las actividades más eficientes, es decir, las que siempre triunfan en nuestro país. En definitiva, las medidas de devaluación, reducción de impuestos, reducción del empleo estatal, aumento de la tasa de interés, pago a los fondos buitres, entre otras cuestiones, tiene por objeto resolver las tensiones

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previas a favor de los sectores dominantes, de los grandes empresarios nacionales y extranjeros. Desde mi punto de vista, para las grandes mayorías más que solucionar los problemas previos los exacerba y sepulta los aspectos positivos de la década larga que se inició en 2002. Pero claro, esto porque interesado en que la economía esté al servicio de los sectores más humildes y no de la acumulación sin fin del capital de los dueños del país. ¿Que perspectiva o proyección haces de la economía para el segundo semestre? Pareciera que el segundo semestre va a ocurrir algo que no sabemos bien por qué, pero nos va a mejorar profundamente la vida a los argentinos y las argentinas. Dos cuestiones que me parecen relevantes. La primera es que desde el punto de vista del gobierno que, como decía, defiende un proyecto de los sectores dominantes, el éxito del segundo semestre va a estar dado por la vuelta a una dinámica de acumulación de capital y crecimiento económico. En ese sentido, es una posibilidad que en el segundo semestre se desacelere un poco la inflación, que ingresen algunos capitales que están siendo tentados por el gobierno de manera casi obscena, que se reactive cierta producción en diferentes ramas. El punto es cuál es el costo. El costo es un porcentaje de desempleo elevado, una participación del Estado en la política de gasto social más reducida y, por supuesto, una desigualdad de ingresos mucho mayor. Los planes ortodoxos de estabilización son efectivos porque, como vimos en los ´90, lo que hacen es anular el conflicto distributivo a favor de los sectores dominantes. Por ahí va el gobierno. La segunda cuestión es qué es lo deseable para las mayorías. Para las mayorías populares lo deseable es que si existe una reducción de la inflación, una nueva dinámica de crecimiento, no esté acompañada de mayor desigualdad, mayor desempleo, mayor pobreza. Es decir, que no crezca la economía y se estabilicen los precios con “la paz de los cementerios”. Pero claro, esto no se le puede pedir al gobierno de Cambiemos, porque su “cambiemos” es un campo pro-empresarial, para el 1% más rico de nuestro país. Ante eso lo que queda siempre por hacer es resistir y enfrentar los ajustes, los despidos, las bajas salariales con la mayor fortaleza y unidad posible y, al mismo tiempo, comenzar a discutir qué política económica es la que debe impulsar un gobierno de las mayorías populares. Lo que pase en el segundo semestre dependerá, en definitiva, de las correlaciones de fuerza entre los sectores trabajadores y sus proyectos, y los empresarios y su gobierno.

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economista del semestre aldo ferrer

Aldo Ferrer (1927 – 2016); Contador público, Economista y Político Argentino recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Profesor Emérito de la UBA. Ministro de Economía y Hacienda de la provincia de Buenos Aires entre 1958 y 1960. Entre 1967 y 1970 se desempeñó como primer Secretario Ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Durante las presidencias de facto de Roberto Marcelo Levingston y Alejandro Agustín Lanusse (1970–1971) ocupó el cargo de Ministro de Economía y Hacienda. Con el radical Raúl Alfonsín en el poder, fue presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires entre 1983 y 1987. Tiempo después, durante el mandato del también radical Fernando de la Rúa, presidió la Comisión Nacional de Energía Atómica (1999-2001). Integró el llamado Grupo Fénix, formado en el año 2000 por economistas argentinos para diseñar un modelo económico alternativo a las políticas neoliberales impulsadas por el Consenso de Washington y llevadas a cabo en Argentina entre 1976 y 2001. Nota escrita por lxs estudiantes de la licenciatura en Economia UNLP: Nahuel Rodriguez, Maria Gimena Ojeda, Manuel Bocannera y Camila Cabandie.

Aldo Ferrer es reconocido actualmente como uno de los referentes del estructuralismo latinoamericano, promoviendo dentro de dicha doctrina un modelo de desarrollo basado en la conformación de un empresariado nacional y de un estado fuerte, presente en la economía y con autonomía decisoria que posibilite el correcto desenvolvimiento del planeamiento económico. Ferrer teorizo sobre el empresariado argentino, entendiéndo lo como un actor necesario y vital para la industrialización y el desarrollo de la economia argentina. Su posicionamiento proteccionista lo separaba de la escuela liberal, basandose en las experiencias de países como Japón, Corea y China, que supieron desarrollar sus industrias mediante un empresariado nacional con un fuerte sentido patriota y un Estado presente y activo que genere barreras a la inversion extranjera, direccionandola para evitar el ingreso de capitales especulativos no productivos, pero sin perder el marco de protagonismo de las empresas nacionales. Es en este sentido que entendía la importancia de que el manejo de la industria quedara en manos de los empresarios nacionales, a quienes ve como agentes dinámicos que posibiliten la redistribución del ingreso dentro de la misma economía y que emprendan la tarea de promover el desarrollo tecnológico aplicado a la producción, aspecto sumamente importante para la obtención de ventajas comparativas en la producción industrial. Este rol lo ocupan las filiales transnacionales, quienes en los

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momentos de mayor producción, aumentan su remisión de utilidades al exterior, agudizando los problemas de falta de divisas, aumentando la concentración del capital y la desigualdad, y acrecentando las problemáticas de la restricción externa. Es así como el problema principal subyace en la sub-industrialización de la economía y la falta de desarrollo tecnológico, aspectos que entre ambos condicionan la dependencia de las importaciones y disparan el mencionado problema de la restricción externa, situación en la cual las divisas que genera el sector agro exportador no son suficientes para cubrir el déficit comercial de la balanza de pagos de un país con una matriz productiva desbalanceada.

s obras u s e d s a Algun Nosotros y la globalización; Historia de la globalización. Orígenes del orden económico mundial; Vivir con lo Nuestro; La Economía Argentina (4 ediciones)

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La relevancia del aporte de Aldo Ferrer no puede dejar de considerarse hoy en día, dentro de una coyuntura política marcada por el retorno a un modelo económico de tipo liberal y agro exportador, que busca el crecimiento con la mirada puesta en el exterior, contrariamente a lo expuesto en varios de sus escritos sobre la importancia de que la economía se desarrolle fronteras adentro para luego abrirse paulatinamente a los beneficios del comercio exterior. Es importante destacar en este punto lo perjudicial que se espera sean las políticas de libre cambio expresadas en el Tratado Transpacifico (T.T.P) al cual el gobierno de turno busca adherir, poniendo a nuestra industria en jaque frente a la posibilidad de tener que competir contra el aparato industrial estadounidense. Dicha política se correspondería con el objetivo de reinserción en la división internacional del trabajo, nuevamente como exportadores de materias primas y productos agrícolas, ademas de como importadores de productos manufacturados, para lo cual la existencia de una industria y de aranceles destinados a proteger dicha producción, presenta un problema que debe ser erradicado. Falsa ha probado ser la concepción de que este es el único camino que tenemos para lograr el desarrollo del país, si la historia nos ha enseñado algo es que, no existe Estado “desarrollado” que haya alcanzado dicha meta sin la aplicación de políticas destinadas a la protección de la industria nacional frente a los mercados foráneos. Dichas concepciones históricas se encuentran en linea con los planteos de la escuela estructuralista sobre la perpetuación y el agravamiento de la relación centro-periferia mediante el intercambio comercial. Es por esto que el planteo de Ferrer sobre una apertura paulatina de la economía al mercado internacional, responde al interés de desarrollar una industria que pueda brindar otra inserción en los mercados, ya no desde una posición de debilidad y dependencia frente a los países centrales, sino, desde una perspectiva de mayor soberanía, posibilitando un intercambio comercial cuyos términos sean más favorables. SU OPINIÓN FR

ENTE AL BALO

TAJE

país, es un dos visiones de a. Están z ve ra ot an st Argentin “Se contra no resuelto en y la visión nacional viejo dilema al er ib elve visión neol confrontadas la tina y a qué puede aspirar. vu ón en ci rg ep A de qué es la iva de la conc ía ta vieja alternat queña econom a reeditarse es como una pe ne a tie tin e en qu rg al A di mun de la ero, dice del mercado abierta, un apén n las reglas del sistema financi no co e se qu mercados, que manejar de etario, de los del Fondo Mon ativa más que esa por la falta l de rn te la al ra es ot a a stóric tendrí perspectiva hi que recursos. Otra al, el convencimiento de an on gr ci na un desarrollo rtante, con d un país impo sos con capacida Argentina es va humanos lio de os rs ad cu lid re bi si o, ri po territo y la conocimiento zada, de gestionar el economía industrial avan que a o, ic un cnológ construir lor agregado y te métrica, no va to al n co a, integrad anera si mundo de m se vincule al a” ad in subord

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Premio Konex de Honor 2016: Humanidades Otro punto interesante a considerar en el pensamiento de Aldo Ferrer se encuentra en la concepción de la deuda externa, éste considera que la toma de deuda debería ser una herramienta funcional al desarrollo productivo del país mejorando sus capacidades de pago a futuro, evitando la utilización de la misma como una medida paliativa destinada a saldar situaciones de déficit estructurales. Resulta interesante analizar este aspecto de manera histórica, ahondando en la repercusión y los efectos económicos que ha tenido la emisión de deuda pública para nuestro país. Lamentablemente la realidad nos dice que el resultado de dichos procesos dista mucho del esperado ya que, en oportunidades anteriores, el destino de los fondos obtenidos no fue la inversión productiva, sino la especulación financiera o el financiamiento de variados deficits, provocando situaciones de estrangulamiento financiero por el peso de los intereses adeudados y llevando a la economía a una situación de cesación de pagos o default. Esto cobra especial relevancia en el contexto del actual acuerdo con los fondos buitres que llevo a cabo el gobierno de Macri; Frente a este acuerdo, el “grupo Fénix”, el cual Ferrer integra, considera que el problema de los “fondos buitres” es una problemática de segundo orden, su resolución no es indispensable para el futuro de la economía Argentina, ni traerá consigo un flujo de inversiones, ya que ningún buen proyecto de inversión tanto argentino como extranjero, deja de realizarse por mera presencia del conflicto con los buitres, sino que depende del “clima de inversiones” con aspectos como la gobernabilidad de la economía, la paz social, las perspectivas de rentabilidad, el crecimiento de la economía, etc. Es claro que el problema central de la economía argentina radica en causas internas y no externas, como lo es el conflicto con los buitres, y que por lo tanto cuestiones como el déficit del comercio de manufacturas de origen industrial, la consecuente restricción externa, la inflación y el desequilibrio fiscal, entre otros, son problemáticas que merecen una más inmediata atención, y Ninguna se resuelve con el pago a los buitres.. Por lo tanto el acuerdo, considera el grupo Fénix, es en definitiva conveniente pero no indispensable ni urgente para el desarrollo de la economía ya que el país conserva la fortaleza suficiente para negociar sin miedo ni urgencias. El 8 de marzo, mientras la escena política ponía en el centro del debate al tratamiento que nuestros representantes en el parlamento decidirían dar a los “holdouts”, fallecía Aldo Ferrer y dejaba al partir, una extensa obra al respecto, que aunque clara y acertada, demostró no haber tenido el impacto suficiente para influir en la decisión final de manera significativa. La votación resultante manifestó que no bastaron las recomendaciones realizadas y que el “Vivir con lo nuestro para romper la trampa financiera y construir la democracia” que nos propuso, se transformaba en una idea cada vez más alejada a nuestra realidad. Nos resulta indispensable recordar la obra de uno de los más ilustres economistas argentinos, referente del pensamiento económico nacional y latinoamericano, AHORA NUESTRA TAREA ES EXPANDILAR Y MULTIPLICARLA.

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otrx economista es posible Entrevista a Camila Franco, ¿Que hay despues de la FCE? Licenciada en economia en FCE - UNLP, Maestrando en Politicas de desarrollo en FAHCE - UNLP ¿Qué balance haces de la formación que recibiste en la FCE-UNLP? Algo que remarques como muy positivo de la carrera y algo como muy negativo. El balance general de la formación que recibí en esta Facultad es muy bueno y estoy muy contenta de haber podido realizar mis estudios de grado en una Universidad Pública con el prestigio de la UNLP. En cuanto a lo negativo, hay correlatividades innecesarias a mi entender que muchas veces traban el avance en la carrera y el hecho que la mayoría de los textos a partir de 3er año estén inglés hace que se requiera más esfuerzo y tiempo para estudiar las materias. Tenemos entendido que estás realizando un posgrado ¿En dónde lo estás realizando y porque elegiste ese posgrado? Estoy haciendo una Maestría en Políticas de Desarrollo en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (UNLP). Elegí este posgrado por el enfoque que tiene. Me interesa mucho la cuestión del desarrollo el cual es tratado en el mismo a través de teorías heterodoxas que no se ven en la carrera de grado.

“ E s muy necesario que se estudie en mayor detalle y profundidad teorías alternativas que posibiliten comprender las particularidades de las economías latinoamericanas, y en particular la argentina que además tienen marcos institucionales y políticos totalmente distintos a los de las economías centrales para así poder hacer un diagnóstico más apropiado ”

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Además, es una maestría interdisciplinaria en la que participan alumnos con profesiones muy distintas los cuales aportan otras perspectivas y formas de ver las cosas, que me parece muy interesante. ¿La formación en la FCE te dio herramientas suficientes para esta etapa? ¿Modificarías algo en tu formación de grado? Sí, considero que me dio las herramientas suficientes. Algunos de los temas que se dan ya los he visto en la carrera y muchos otros no, pero a partir de los conocimientos adquiridos anteriormente los puedo comprender. Lo que modificaría de la formación de grado es que la gran mayoría de las materias se encuentran enmarcadas dentro de la escuela neoclásica por lo que me gustaría que pueda haber mayor diversidad de enfoques. Por otro lado, y relacionado con esto, la teoría está basada en el estudio de economías desarrolladas y sus recomendaciones de política económica están dirigidas a este tipo de países lo que puede llevar a pensar, erróneamente, que las medidas van aa funcionar con la misma efectividad en economías con estructuras productivas diferentes a aquellas. Por lo tanto, creo que es muy necesario que se estudie en mayor detalle y profundidad teorías alternativas que posibiliten comprender las particularidades de las economías latinoamericanas, y en particular la argentina que además tienen marcos institucionales y políticos totalmente distintos a los de las economías centrales para así poder hacer un diagnóstico más apropiado . ¿Crees que el nuevo plan de estudios soluciona las limitaciones del actual? Si bien creo que ha habido un avance en cuanto a cuestiones importantes que se venían reclamando hace tiempo, una de las limitaciones del plan actual como es la falta de diversidad de teorías económicas alternativas a las de la escuela neoclásica no se solucionó con el nuevo. ¿Como definirías o que te parece a vos que es la economía? La economía para mí es una forma de ver y analizar la realidad, aunque es sólo una de ellas, algo que los economistas muchas veces olvidamos. Y a partir de este análisis da, o intenta dar, herramientas que puedan ser aplicadas para el logro del crecimiento y desarrollo de un país y la mejora de las condiciones de vida de los habitantes del mismo, que suele ser la motivación principal de los que elegimos esta carrera.

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John Travolta comprando facturas en Castelar es lo mas parecido a una Inversion Extranjera Directa que tuvimos en estos meses de gobierno macrista

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Organiza: ESCUELA DE ECONOMIA POLITICA LA PLATA

MUECE LA EDUCACIÓN PÚBLICA NO SE VENDE


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