s e v e u J
a c vo
l a n o i c
Que la paz y la gracia que proviene de Dios, que alimenta la vocación y nos lanza sin temeridad a los retos que nos depara el mundo de hoy esté siempre con Ustedes. Que este saludo del jueves vocacional se extienda, no solo a los destinatarios de cada una de las obras, sino también a cada una de sus familias. En el mes de la Biblia los invitamos a reconocer el lugar que ocupa en la Tradición cristiana. Es el testimonio de la historia humana leída en clave de fe; pone de manifiesto la dinámica de la relación del hombre con Dios y es clave para comprender de qué manera Dios actúa en cada uno de nosotros. La Biblia, como Palabra de Dios, dice al mundo el sentido de la vida del creyente que trata de comprender, por medio de la oración, la voluntad de Dios. Dejemos que su Palabra nos interpele, nos mueva el corazón, y nos haga partícipes de la acción transformadora del mundo.
En el marco general de la Propuesta Pastoral para este año nos encontramos en la tercera etapa. Nos dice: “El Papa Francisco nos invita a comprometernos, a involucrarnos desde lo profundo de nuestro ser, sólo si tenemos un compromiso autentico con el otro seremos capaces de construir la paz. La actitud de involucrarse y comprometerse es resultado de haberse encontrado con Jesús, que nos conduce a ser solidarios, a ponernos al servicio de quien lo necesita, nos lleva a la búsqueda del encuentro con el otro, nos hace salir de nosotros mismos y de nuestras comodidades. Tener un encuentro con Dios es hacer del encuentro con el hermano una cultura. Frente a un mundo roto que busca con anhelo nuevas relaciones, la misericordia y la solidaridad permitirán la reconciliación, la comunión y la paz.” Asumamos el reto, comprometámonos con la transformación del mundo.