LUZ DE 2 LUNAS. Año 2, número 7. Junio de 2015 by Luz de 2 Lunas

Luz de dos Lunas

Año 2, número 7. Junio de 2015. 1

Luz de dos Lunas

Nota Editorial.

Bloqueo, bloqueo... ¡bloqueo

Ángeles y demonios.

Mariela Villegas R.

(De) codificando De joyas y guerreros, la saga. Apostillas.

Andrea V. Luna

Colección de microrrelatos.

Antología selecta.

Entrevista a Anna Donner.

Lucha, conciencia y sentires de “La judía de Montevideo”.

Autor invitado: María Inés Martínez.

Amor de mis amores.

#MEUNOALRETO

¿Te unes al reto #MujeresAutoras?

Bloqueo del escritor y…

Grace Lloper

Algo para leer.

Las autoras.

Contacto con las autoras

Y canales de venta.

Contratapa: A todos nuestros amigos lectores.

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¡Qué horrible situación! Me encuentro aquí, sentada frente a la portátil intentando decirle a mis dedos que comiencen a escribir algo que mi mente se niega a dictar. Acabo de descubrir, por las malas, qué se siente padecer bloqueo de escritor. Las definiciones psicológicas de esta dolencia son bastante tediosas, pero rondan siempre en la idea de la imposibilidad de crear con fluidez, de escribir coherentemente o, inclusive, de generar ideas reduciendo al mínimo la capacidad de uso de la propia imaginación, todo esto, por supuesto, pulcramente clasificado en no menos de diez variantes. La verdad, admito que no me importan y no, tampoco las “infalibles” recetas para curarme. “No, no y no”, me he repetido hasta el cansancio, “yo no soy del montón”. Y nada, acá estoy, completamente en cero. ¿Cómo sucede una cosa así? Ni idea. Posiblemente tenga que ver con un

proceso

similar

duelo

interior: he terminado de escribir mi novela y me niego a dejar ir a mis maravillosos personajes, a los cuales amo como si fueran mis manos o mis ojos… les he visto crecer, madurar; tienen cuerpo, rostro (¡Y qué rostro algunos!), alma, carácter y se han convertido

una

realidad

que

trasciende mi propia existencia. Aún no decido si soltarlos es darles vida propia o comenzar a olvidarlos… y el olvido es el inicio de la verdadera muerte. Sin embargo, nadie remplaza un hijo por otro sino que cada nacimiento multiplica el amor de una madre o de un padre de un modo exponencial

absolutamente

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inexplicable. Creo que esto último será la respuesta para sanar esta dolencia. Veo, ahora, que la pantalla del ordenador me devuelve un documento en blanco. Tímidamente coloco un título: me gusta. El siguiente paso será crear sin olvidar la historia de mi propio progreso. Soy quien soy y, de esta aceptación, nacerá una nueva historia. Ustedes me dirán, con el tiempo, si he podido superar este trastorno que me ha tenido a mal traer. Eso sí… tal vez Grace Lloper me pueda ayudar… (Página 23).

Andrea V. Luna

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Te soñé. No deseaba hacerlo, no lo pedí, pero esta noche soñé de nuevo con tus ojos grises y tus hermosos labios de leve tono rosáceo, con su suavidad parecida a la seda, con tu sensualidad escondida en una mirada profunda y letal. Yo me hallaba en una especie de páramo cubierto de nieve solemnemente blanca, cuidando de mis chicos, mis alumnos; ellos jugaban, corrían, sonreían y hacían bolas de hielo para arrojar a sus compañeros y comenzar una inocente guerrilla. Pero yo tenía la sensación extraña de que algo malo ocurría. Justo al lado de nosotros se alzaba un gran árbol de ramas retorcidas, ramas siniestras que simulaban garras prontas a clavarse en mi corazón o en el de alguno de los chiquillos a mi cuidado. A nuestro costado derecho se elevaba un edificio oscuro de cuyo interior emanaba un profundo aroma a muerte. Sus puertas se abrieron y, de pronto, varios miembros de mi familia se asomaron, silenciosos, haciendo un gesto de despedida con la mano. Sonreí y respondí. Sin embargo, ellos no parecieron percatarse de mi gesto. Sus ojos se ennegrecían como cuencas vacías, sin vida, sin alma. Me veían sin mirar. Eché un vistazo hacia el campo cubierto de nieve donde hacía unos instantes jugaban mis niños con vivacidad y ya no estaban. Todo era aterradoramente pálido. Algo o alguien se los había llevado, lo que significaba que la carga de su pérdida recaería en mí. Me sentí desesperada de súbito, desencantada, y la temperatura de mi cuerpo comenzó a elevarse hasta hacerme tiritar. El vaho que dejaba mi boca debido al frío calador que debía agobiarme, se escapaba al aire cual espectro desesperanzador. Una pequeña carcajada chillona se dejó escuchar justo tras de mí. Volteé la cara para enfrentar lo que sea que estuviese ahí y descubrí al más pequeño de mis alumnos contemplándome con la cabeza ladeada y un aspecto que no correspondía al del niño común y alegre al que solía tratar a diario durante el periodo de clase. Había un dejo demoníaco retenido en sus pupilas ensangrentadas. Su risilla se torció y yo disimulé mi horror llevándome una palma a la boca. Algo le había poseído. Algo que calcinaba mis huesos con esa expresión de falsa inocencia. Extendí la mano para llamarle y suplicarle que la tomara, susurrándole que todo estaría bien si tan solo se dejaba amar por mí. Negó con la cabeza y

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me pareció que su cuerpecito soltaba una especie de ceniza grisácea. Pregunté dónde se encontraban sus compañeros y su boca se presionó en una delgada línea, sellando por completo sus emociones, si es que pudiera tener alguna… Fijé mi vista en su pequeño dedito que me señalaba el suelo. ─¿Acaso se encuentran debajo de la tierra? –cuestioné soltando una risilla que me pareció estúpida. El chiquillo volvió a negar con la cabeza. –¿Tú te los has llevado? –indagué en un murmullo nervioso. Mi voz temblaba. La temperatura de mi cuerpo comenzaba a provocarme espasmos que trataba desesperadamente de controlar, haciendo lo posible por conservar la calma. El chiquillo asintió una sola vez sin dejar de señalar hacia abajo. –¿Dónde están? –Inquirí apremiante. El chiquillo rio, desprendiendo un aroma a azufre desde su boca inusualmente enrojecida. Era él quien hacía los gestos, pero podía jurar que no se trataba de su voz la que emanaba de lo profundo de su garganta. Tenía un sonido muy estridente para ser el de la risa de un pequeño, de tono ronco, áspero y desolador. –Todos están en el infierno, donde tú les acompañarás pronto, ¡perra malnacida! –gritó tan fuerte que causó un pitido escalofriante en mis oídos. Se lanzó hacia mí cual lobo fiero en cacería, literalmente el cuatro patas. No tenía idea de qué era él y tampoco me quedaría ahí para averiguarlo. Comencé a gritar y sollozar, moviéndome lo más célere posible hacia la pared inmensa que dividía la casona de un terreno muy verde, donde sí daba el sol. ¿Raro? ¡Por supuesto que sí! Pero supongo que no hay límites dentro de los sueños. Dos metros pueden estar envueltos en una estación climática y un centímetro en otra completamente distinta. No le vi ningún problema a aquello. Supuse que donde daba la luz, yacería mi salvación, y no me equivoqué.

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Una vez que mis manos se colgaron de la reja, empujándola para poner distancia definitiva entre aquél ente asesino y yo, tú saliste para enfrentarle. Me tomaste de los hombros y el brillo del sol te alumbró la piel, haciéndola centellear como mármol angelical. Me volteaste, colocándome de espaldas a la pared, donde ya nada podría tocarme gracias a tu cuerpo, y destruiste a aquella criatura con una sola palma que emanó luz cálida. –Mi amor –te nombré en un murmullo aún cargado de pesar y miedo. Entrelazaste tu mirada adiamantada e infinita en mis pupilas, atrapándola–. Te he extrañado tanto –lloré. Sonreíste como hacía años no lo hacías, como cuando éramos niños y te conocí, con el auténtico tono inocente de quien ama sin condiciones. Comprendí que se trataba realmente de ti, que habías vuelto a regalarme esa paz que tanto hube buscado desde tu partida. La enorme alegría que desprendió mi alma en esos instantes me hizo lagrimar con más vehemencia. ¡Por Dios! No quería que te fueras otra vez. ¡No podía permitirlo! Me aferré con todo lo que tenía a tu piel y el frío causado por el demonio desapareció, dando paso únicamente a tu familiar aroma a flores salvajes, y eterno verano. –No te preocupes, pequeña. Aquí estoy –respondiste tomándome del mentón. Toda mi anatomía vibró al saber que me besarías. Deseaba que lo hicieras. Te deseaba… ¿Alguna vez han escuchado que el corazón puede renacer de anhelo? El mío lo hizo. Volvió a la vida porque se dio cuenta de que jamás dejó de adorarte. ¡Pero ya estabas aquí! ¡Ya podría tenerte de nuevo! Sellaste nuestro encuentro con tus labios en los míos y un remolino de viento nos envolvió, arrastrando toda señal del pasado, del presente y del futuro. Entre tú y yo no existía el tiempo. Sabía que en cualquier momento despertaría, que en un literal abrir y cerrar de ojos, te esfumarías para siempre y las cosas volverían a ser como antes de que te soñara… –Te amo –susurraste soltando tu aliento dulce en mis labios–. Todo estará bien, te lo prometo. Y mi mañana se convirtió en una realidad entre las sábanas que recordaban tu piel y la atesoraban, aunque fuera imposible que estuvieras en ellas. Tomé mi anhelo y lo transcribí en estas palabras para memorarte, porque este sería mi consuelo, mi recordatorio de que, a pesar de que nunca sentiré tu cuerpo cercano al mío como hace años, seguimos teniendo nuestro cuento de ángeles y demonios donde todavía eres mi héroe. Te amé, te amo y te amaré.

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Divagaciones Seguramente este escrito termine siendo un caos, pero no es algo que me preocupe demasiado, por ahora; y es que considero que todo hecho comunicativo comienza siéndolo: una mélange indefinida de ideas sueltas y palabras danzantes que parecen nunca alcanzar para expresarlas. Por suerte o como efecto de un entrenamiento adecuado, nuestro cerebro procesa, casi al instante, las diferentes variables léxicas, gramaticales, sintácticas, semánticas, estilísticas, etc. que nos permitirán armar la frase que consideramos más apropiada para tal o cual momento y que mostrará nuestro nivel de adaptación al mismo. Hasta allí, el campo de estudio preferido por los psicolingüistas. Disiento en que el hecho literario les pertenezca también, puesto que la Psicolingüística busca respuestas al dilema de la adquisición y utilización del lenguaje, y no creo que la producción de Literatura pueda tenerlas. En este sentido, consideremos cuántas definiciones de Literatura rondan en nuestras cabezas: ¿dos, seis, diez? ¿Más, tal vez? Todorov, Kant, Jakobson, Borges, Piglia… “Literatura es todo aquello que se lee como Literatura” sentenció un profesor en mi primera clase en el viejo edificio de la Facultad1. Teóricos y autores no se ponen de acuerdo en si es un arte, un juego, una función psicológica…o, tal vez, una patología. Y está muy bien que sea así. Porque acaso haya tantas definiciones de Literatura como lectores, escritores y teóricos encontremos en la historia humana. Ficción o no ficción, compromiso social, placer estético o necesidad testimonial, la Literatura se yergue al frente de esas emociones palpitantes e inexplicables que producen placer o no, armonía o no pero sí una necesidad inexplicable de querer siempre más.

Estudié Letras en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina.

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En medio de la enorme versatilidad del hecho literario, de la teoría, de la crítica, de la hermenéutica y de la semiótica, se encuentran el escritor y su mundo interior. Desde adentro. Debo admitir algo: odié mucho a una profesora de la carrera (obviamente, no la mencionaré aquí ni a la materia que dictaba) el día que nos pidió hacer un trabajo extravagante… ella lo llamaba “La cocina literaria”. En él teníamos que plasmar el procedimiento, la “parte de atrás”, el cómo habíamos realizado una monografía. Por supuesto, no estuve de acuerdo con ello: si lo hubiera llamado “la cocina investigativa” todo bien, pero eso de “literaria” me hacía ruido porque me significaba un proceso de escritura más asociado a la producción, justamente, de un texto literario y no a otra cosa. De alguna manera, eso intento hacer ahora. ¿Por qué escribir una novela? Supongo que por necesidad argumentativa. Me explico: Hasta ese momento me definí siempre como cuentista y, muy ocasionalmente, exploraba la poesía. Sin embargo, entrando en el juego de “¿Qué pasaría si…?” descubrí algo aterrador: el argumento que había imaginado no cabía en un cuento. Por supuesto, lo primero que se siente (al menos eso es lo que yo sentí) es frustración. Y la razón es simple: uno cree que no será capaz de estar a la altura de lo que se espera: y eso no significa solamente poder contar una historia sino hacerlo de un modo apropiado, de la manera que los demás, y que uno mismo, esperan. ¿Por qué? Porque supuestamente uno se ha formado para eso. El conocimiento de las diferentes técnicas literarias, de los géneros, de los estilos, de la dialéctica y una larga lista de extras es invaluable… pero también conlleva un gran riesgo, porque trae consigo un bagaje teórico muy grande, muy de élite, pero la teoría no es la práctica: haber estudiado mucho no convierte a nadie en el escritor que desea ser. Cuando las ideas, la inspiración o las Musas de los poetas nos atacan sin control pueden pasar solo dos cosas: que huyamos de ellas o que les hagamos frente. Yo opté por lo segundo. Entonces, demasiados años de estudio y de enseñanza terminaron siendo nada; porque, a veces, solo sirven para entorpecer las cosas. ¿Cómo iba a hacer un plan de trabajo con una idea que siempre iba fluctuando? Lo intenté, de verdad lo hice… pero lo deseché casi de inmediato porque me había dado cuenta de algo importante: el fantástico, planteado como yo quería, no admite ataduras. Por lo tanto, hice algo impensado: traté de no intervenir y dejé que los propios personajes fueran los arquitectos de su propio destino. Me había dado cuenta de otra cosa: yo no había pensado un argumento,

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sino que había dejado nacer primero a los personajes y las relaciones interpersonales entre ellos. La idea original fue concebida para Pedro Nampëlkan y sir William de Stonestep y qué ocurriría con semejante encuentro: ¿un mapuche renegado del s. XXI y un caballero inglés del s. XVII que buscaba a su dama? Yo pensé en un cuento, lógicamente, pero ellos decidieron con quiénes querían andar la ruta de su propio argumento y sus intrincados mundos interiores. Sin que me diera cuenta, habían dictaminado mi orientación hacia el realismo fantástico en una novela que, después de todo, les quedó chica. Realidad, fantasía y verosimilitud: La metalepsis como necesidad narrativa. Tzventan Todorov define a la literatura fantástica como aquella cuya explicación oscila entre la realidad y la sobrenaturalidad y que, por lo tanto, está en un delicado equilibrio; tanto como lo pueda ser ese momento de duda del lector. Otras definiciones hablan de la irrupción poco factible de un hecho inexplicable en nuestra cotidianeidad. Todas, a su modo, son definiciones correctas. Sin embargo, hay más: el realismo mágico tan nuestro como el chocolate, no cuadra en estas enunciaciones simplemente porque toma ese hecho sobrenatural como algo inherente a la naturaleza del continente americano. Una magia que nace y fluye y se describe como hechos y cosas pero siempre desde afuera de los personajes porque lo central pasa a ser el escenario en el que se mueven. Por allí rondan Carpentier, Lezama Lima, Rulfo, García Márquez y tantos más, y lo hacen de una manera magistral, por cierto, pero yo no podría atarme a esas reglas. De hecho, no puedo atarme a ninguna. Por lo tanto, cuando me preguntan si escribo realismo mágico respondo simplemente que no. Dije antes que lo mío era más un género mixto que se denomina “realismo fantástico”. Esto es, tomar la realidad que nos rodea, plasmarla con el mayor tinte de realismo posible y, en ella, insertar un acontecimiento que los personajes no puedan explicar ni por la razón ni por el conocimiento académico, sino que la situación empírica en la que se ven inmersos los lleva a buscar otros rumbos, a

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simple vista, irreales aunque ellos mismos no puedan aceptarlos ni estén dispuestos a hacerlo. En este caso, y como ya he mencionado varias veces, los personajes son centrales… por lo pronto, sus vivencias, sus creencias y sus sentimientos son los que prevalecen en el relato y lo llevan adelante. Es por esto mismo, que mis textos abundan en cambios (a veces abruptos): pasan de una primera persona a otra, luego van a un narrador en tercera persona que termina siendo fingido, y entran en el juego con los sentimientos y sensaciones del lector. Por eso aparecen, distintas variantes discursivas como irrupciones líricas, fragmentos de investigaciones teóricas, mensajes de texto, y entradas del Archivo General de Indias entre otras. De alguna manera, cada acontecimiento nos dice cómo quiere ser contado… cada momento del hecho literario, nos indica, también, cómo quiere ser leído. Ese mundo interior que vivencian los personajes los hace tan únicos como tremendamente visceral resultó su composición: el relato en primera persona no es otra cosa que el autor poniéndose en la piel de otro a quien ha modelado, a quien ha formado desde la nada como a un hijo y con quien interactúa más allá de la ficción.

El propósito que lo guiaba [al mago] no era imposible, aunque sí sobrenatural. Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. Jorge Luis Borges. “Las ruinas circulares”. Impresionante cita en la que Borges nos descubre una figura retórica cuya implicancia termina siendo una ruptura de la lógica del relato en tanto ruptura de los distintos niveles narrativos que, sin embargo, siguen una relación de entrecruzamiento: la metalepsis. También como en “Continuidad de los parques” de Julio Cortázar, el hombre que lee la novela es el protagonista de la novela que lee. En De joyas y guerreros, y a lo largo de las tres novelas que la componen, hay presente un juego metaléptico persistente en diferentes niveles: a) Entre los propios personajes (William puede leer su propia historia… y no solo él); b) Entre los personajes y su autora; c) Entre la autora y sus lectores. Y aquí me detengo, pues no quisiera proporcionar spoilers de manera innecesaria: los lectores merecen más respeto que eso. Hay en la saga un cierto desorden aparente, como es fácilmente observable. Sin embargo, al avanzar la lectura puede apreciarse cómo cada pieza narrativa ocupa su lugar dentro del entramado de la ficción representada. En este sentido, cabe mencionar una cuestión imprescindible a la hora de comprender el trasfondo subyacente en cada

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novela: ¿Cuál es el límite entre la ficción y la realidad? ¿Cuándo la verosimilitud deja de serlo para convertirse en el mundo que nos rodea cuando leemos un libro? Mover el relato para que, a su vez, este mueva la percepción que el lector tiene de la realidad es el objetivo presente en cada uno de los tres libros que componen esta historia, pero es, tal vez, más apreciable en El reloj de péndulo se detuvo a medianoche. Esto último, plantea el problema de la recepción de la obra en una sociedad en la que la misma acción de leer a veces está en riesgo. El trabajo de construcción/deconstrucción del lector ideal, creo yo, comienza por el propio autor. Es decir, que es necesario que uno mismo conozca a fondo qué tipo de lector es para poder vislumbrar qué tipo de lector busca, aunque ambos no necesariamente deban coincidir. El siguiente paso consiste en conocer, de la mejor manera posible, a los diferentes tipos de lectores, esto es, los que se definen por su pertenencia o no a los distintos grupos etarios, sociales, lingüísticos, culturales, etc. para, de esa manera, contribuir con su necesidad de encontrar un estilo literario que los satisfaga. Ahora bien, ¿hasta dónde un escritor debe escribir para vender más? O, mejor, ¿se debe escribir para unos pocos? Esa respuesta es altamente debatible, por supuesto. Personalmente, hago prevalecer en mí el placer por la creación libre, pero me reservo el proceso de corrección exhaustiva, de relectura creativa que determina la forma final de un relato que buscará la complicidad final de su lector: un lector atrevido capaz de adentrarse en el juego literario y que no sea un mero espectador de historias ajenas. Acierto mimético, nivel catártico, identificación emocional, análisis estructuralista o estética de la recepción: no importará el enfoque con el que se aborde una historia pero la fruición literaria es casi una obligación cuando el relato lo pide a gritos ya sea porque los personajes nos enamoren o porque sus historias se transformen en parte de la historia del mundo tal como nos gustaría que fuera. Después de todo la ficción es eso: un modo de vernos en un espejo más o menos distorsionado, y cuál es la imagen de nosotros que queramos ver en él.

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León H. Savoia Una periodista del Japón se dirige a la montaña para realizarle una entrevista al ermitaño que allí moraba.

Mientras

conversaban

acerca de múltiples cuestiones, el anciano tomó su shamisen y le enseñó a su entrevistadora una melodía que había creado durante una tarde otoñal. —Es

curioso

—comentó

ella—. Es muy similar a una canción que estuvo de moda en la ciudad hace algunos años. —Ah… —musitó sonriente el sabio, sin dejar de tocar—. Podrían incluso ser exactamente iguales; pero esta, es mía. Contacto: https://www.facebook.com/eterrano Fuente imagen: http://consentidoscomunes.blogspot.com.ar/2013/08/la-conciencia-habitada-2-galeria.html

María Elena Rangel Soy el hada

guardiana

del

bosque

encantado. Mi nombre es Nixi. Estoy buscando a mi amigo Lex, él es un Ave Fénix, ¿Lo sabían? Él es el renacer y la esperanza del mundo, pero no lo encuentro por ningún lado. Hace días que no lo he visto. Voy absorta en mis pensamientos y de pronto, me encuentro

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con Avizinia, la unicornio, y le pregunto si ha visto a Lex. Me responde que no. Que hace días que no han cruzado sus caminos. Sigo

andar

pronto,

¡allí

está!

Junto

acantilado,

contemplando el nacer de un nuevo día cargado de enormes posibilidades. Me acerco con gran alegría y le digo: me tenías muy preocupada. Él solo voltea, me mira y dice: ¿Por qué? ¡Acaso no sabes que el renacer y la esperanza son eternos! Sonrío. Una gran paz inunda mi alma; y mi corazón sabe que a pesar de todo el mundo continuará su camino...

J.C. Küdell Me encantaría

extirpar

presurosa esta hoja, pero si me dignara a hacerlo, perdería al instante

este

trance.

Malgastaría cada segundo de arrebato y lucidez que esconde mi alma. Soy un libro abierto, sincero

sin

reservas.

escrito teñido, lleno de hojas amarillentas y resquebrajadas. Pero así soy yo; uno que muchas no se atrevieron ni a comenzar su preámbulo por miedo a su fin. Hasta que llegaste tú: aventurándote a descubrir y tantear el borde de sus tapas, introduciéndote hacia mí ya malherido prólogo, sin alarma a no entender mi lenguaje rebuscado. Sin temor a encontrar personajes antagónicos que recorrieron cada capítulo sin poder cerrarlo, y por sobretodo, sin dejar el papel intacto y menos sus páginas en orden. Con sumo tacto, con suprema delicadeza, hojeando fina; acariciando el cuero firme y algo agrietado; como cada frase, como cada título. Y aquí estás tú; la que te arriesgas con amor para continuar la lectura. La que emprenda el recorrido, y quien sabe, llegue hasta el epílogo de mi corazón. Página de escritora: https://www.facebook.com/pages/JC-K%C3%BCdell-Anti-Escritora/181952648664272

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Zayda Dorantes Atravesamos

kilómetros

una

carretera en medio de la nada, empezaba a oscurecer entonces, parecía que iba a ser una noche fresca, pude ondear más de dos veces mi larga cabellera con un inesperado y sutil viento acompañado de la música a medio volumen que Anthony había puesto, después miré al cielo y las estrellas comenzaban a aparecer; y en un momento de distracción volví la mirada y estábamos rodeados de un camino guiado por incandescentes luces, y al final estaba esa pequeña construcción de madera de ébano, subimos por las escalerillas, él me seguía tomándome de la cintura, había arreglado todo para una cena solo para los dos por nuestro aniversario, lloré de emoción al ver todo, la mesa bien arreglada, una pequeña pista de baile y un lugar donde recostarnos desde donde dijo veríamos el amanecer en el horizonte. Todo aquello iluminado incluso el árbol que sostenía ese lindo escenario solo por esas luces, Anthony comenzó a cantarme al oído la canción que yo adoraba y mi corazón al ver sus ojos, latía cada vez más fuerte... FB: La Chica Verde Pistache A Transparente. Blog: HTTP://verdebrillante.blogspot.com

Andrea V. Luna Te extrañé. Cerré y abrí los ojos al pestañear y estabas allí. Volví a parpadear y tu fantasma ya no estaba. Ya no volviste. Blog: Http://AndreaVLuna.blogspot.com

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Querida Anna, es un enorme placer tenerte con nosotras en este, tu espacio. Sabemos que tienes una gran trayectoria en el mundo de la palabra escrita, y una que no es “convencional” por llamarla de alguna manera, lo que llama aún más la atención de tus lectores. Cuéntanos: 1- ¿Cómo comenzó el sueño de Anna Donner por ser escritora? Cuando era niña. En la escuela cuando la maestra mandaba las famosas "redacciones", me entregaba a la tarea con un placer sublime. Cualquier tema me venía bien, escribía de viajes, sentires, de todo. 2- ¿Eres autora publicada por una editorial o eres independiente? Elegí ser independiente, nunca envié ningún trabajo a editorial alguna, me gusta escribir lo que quiero sin estar sujeta a nada. Sin tener "censuras". No me interesa escribir para vender. Eso implicaría escribir lo que la gente quiere leer, y no es esa mi intención. Si la escritura es el militar a través de la letra, la letra es el arma más poderosa; la letra grita, la letra ríe, la letra llora. A través de la letra pongo mi pequeño granito de arena para pelear por un mundo mejor. 3- ¿Cuál es la diferencia básica que consideras que existe entre escribir novelas de distribución gratuita en Wattpad o en Blogger y la publicación de las mismas? Depende de la intención y de las aspiraciones de cada autora. 4- ¿Cuál es el género que te define en la literatura? No tengo un género que me defina, trato varios: Drama, Romance, Fantástico, Humor, Feminismo, Ensayo, Poesía. 5- ¿Cuántas novelas has escrito hasta ahora y crees que han tenido el éxito que querías alcanzar desde el inicio? Primeramente participé de ediciones colectivas tanto de narrativa como de poética, con Editorial Abrace, Tramas 2, con dos cuentos, y Rapsodias 2, con seis poemas, de la revista cultural "La Tertulia", con el cuento "El Concierto". Mi primer novela fue "La Judía de Montevideo", es una historia de amor y de raíces, y tiene mucho de autobiográfica, la historia de mi familia. "No estamos desaparecidos, estamos muertos" es una

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recopilación de cuentos y de poesías en homenaje a los detenidos desaparecidos de la dictadura militar en Uruguay, "Historias de Mujeres" es una serie de historias de diversas mujeres en situación de opresión a lo largo de la historia y en diversas culturas, "Amarse con los ojos cerrados y las piernas abiertas" es una sátira cuya temática aborda las relaciones de pareja, gustó mucho, es que la gente quiere reír, la gente necesita desesperadamente reír, y más de si misma. Lo último que escribí es una trilogía llamada "Amoaire", es una historia de amor, de drama, de suspenso, contextualmente ubicada en el Uruguay post dictadura y en el Uruguay de hoy. "Éxito" es una palabra de la cual no soy muy amiga, prefiero "objetivo", y si, mi objetivo era que esas novelas llegaran y calaran hondo, y ha sido cumplido con creces. No me interesa ser "famosa", no me interesan los aplausos, no me interesan los halagos, si me interesa la crítica, y más me interesa cuando proviene desde la interpelación, porque es desde la diferencia el lugar donde uno más crece. 6- Cuéntanos, ¿cuál es el estilo de tu prosa o narrativa? Entiendo que el escribir una novela es un camino largo y lleno de obstáculos. Entiendo que cualquier novela sea del género que sea, requiere de una investigación profunda. A la hora de hacer a cada personaje, a la hora de construir en entorno histórico o contemporáneo, todo requiere investigación. El hecho de escribir una novela para mí no es una mera redacción. Tampoco es una catarsis. No lo concibo como eso. El ser escritor para mí, requiere de compromiso, requiere de hacer obras de calidad, las cuales requiere no de mucho sino de muchísimo trabajo. Comenzando con el “Decálogo del Buen Cuentista” de Horacio Quiroga. Me gusta hacer pensar a cada momento a quien está leyendo, me gusta que aprenda algo nuevo, me gusta darles ciertas “pinceladas” para hacerlos arribar a la historia, no me gusta que “todo esté dado”, me gusta escribir no dando por sentado nada, y no soy muy amiga de los finales felices. Tampoco infelices. Sino de los finales reales, como la vida misma. A la hora de escribir investigo absolutamente todo. Cada escena, cada historia, cada contexto. Es parte del oficio. 7- ¿Te consideras una autora versátil? Es decir ¿te animarías a adentrarte en géneros que no sean precisamente de tu línea literaria? Es que no tengo una línea literaria en particular, he incursionado en varios géneros algunos de ellos antagónicos como el binomio Humor- Drama.

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También Literatura Fantástica. Me interesa mucho el tema de la mujer y la reivindicación de sus derechos. Ensayo, y poesía. 8- De tus personajes, tanto femeninos como masculinos, ¿con cuáles te identificas y por qué? Dafna Roit. Cuando leí “Exodo”, la novela de León Uris que fue llevada al cine y su protagonista, Ari Ben Canaan estuvo en la piel de Paul Newman, Ari Ben Canaan me enamoró. Dafna era la novia de Ari cuando ambos eran adolescentes, y ese noviazgo se terminó con la abrupta muerte de Dafna, y ella

perdió la vida en manos del enemigo al ser torturada y descuartizada. Istvan Gelb. Es un hombre duro, implacable, militante, perdió a su familia en manos de la dictadura, su compañera estaba esperando un bebé, al cual tuvo en cautiverio y hoy se encuentra desaparecido. Dejó atrás su pasado y se ha convertido en un capitalista, es implacable, déspota. Sin embargo no es tan así. 9- ¿Cuál es tu meta más apasionada a alcanzar en el mundo literario?

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A la hora de escribir yo plasmo determinados valores (ya sea por oposición o por acuerdo) que son los que rigen mi vida. Mi ideología. Me sería imposible escribir sin reflejar mi individualidad, puesto que la razón y el placer que me provoca el acto de escribir es que “el mensaje llegue”. Para mí el escribir es pasión, pero también compromiso, exigencia, me exijo mucho, y si tuviera que hacerme una autocrítica diría que estoy “en camino”. Me gusta escribir para hacer pensar. No me importa que mis lectores acuerden o discrepen, me importa que tomen cierta postura porque el mero acto de tomarla, es el resultado de un pensamiento. Es en ese hito en donde yo hallo la satisfacción. Dado que me han sido otorgados ciertos dones, y ciertos valores, me importa y mucho ponerlos en letras. Esa es mi mayor pasión a la hora de escribir. 10- ¿Qué clásico de la literatura te marcó más como lectora y te animarías a recrearlo a tu manera? Mis referentes literarios son Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir. "La Náusea" es la mejor novela que leí en mi vida, marcó un antes y un después. "El segundo sexo" se Simone de Beauvoir, "una mujer no nace, se hace". ¿Recrearlos? La impronta del mundo y su contingencia siempre están presentes en mi prosa, y los mensajes existencialistas; también. 11- Veo que también eres una columnista independiente. ¿Qué tema te apasiona más aparte de la literatura? Me interesan los temas de actualidad mundial: políticos, culturales, el mundo y su contingencia. Hace diez años que escribo acerca de fenómenos sociales, el que más me ha marcado es el antisemitismo. Hoy soy columnista de "Mensuario Identidad"; una publicación de Uruguay en papel, allí escribo de todo un poco, hitos como los 70 años de Ana Frank, los conflictos bélicos, y también críticas a libros y películas. 12- ¿Qué te gustaría decirles a los lectores que aún te están conociendo para que se animen a comprar tus obras? "Obras"... me suena un poco mucho.... "Escritos" en todo caso. A quien le interese la prosa descarnada, sin "castillos en el aire", a quien le interese conocer sobre Uruguay y su historia, a quien le interese la historia del judaísmo, quien desee reir hasta más no poder... creo que alguna "cosita" encontrarán... ja ja. Me pueden contactar por facebook, "Anna Donner"; es mi nombre de verdad, Anna con dos enes porque a mi madre le encantaba..., por twitter ©donnerrybakanna , y mi página web http://annadonner.bligoo.es "La Judía de Montevideo", "Amarse con los Ojos Cerrados y las piernas abiertas", "Amoaire" , están disponibles en Amazon en formato digital. Anna, tanto Andrea como yo estamos muy complacidas por tu participación en este número 7 de la Revista Luz de Dos Lunas. Te admiramos y te deseamos todo el éxito y el amor que te mereces. Somos fanáticas de tu trabajo. ¡Un beso!

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Amor que velas mis sueños, amor que acompañas mis noches, amor que sabes cuánto te amo, amor que eres el sol de mis mañanas, amor que eres el calor de las tardes, amor que iluminas mi vida entera, yo te brindo a ti… Todo el cariño hecho melodía en versos, todos los besos que recorren tu ser, todas las caricias que mis manos puedan darte con pasión, todos los momentos dedicados al amor, donde la armonía de los dos cubren los deseos más ardientes que pueda haber entre nosotros, nuestros labios ansiosos devoran los deseos y nos empujan a un precipicio de ondulantes sensaciones, nuestros brazos son fuegos , nuestros cuerpos se queman, arden como brazas candentes, somos amor, fuego, llamas, que provocamos al unirnos,

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nos saciamos con delirios colmados de pasiones, somos uno, una y otra vez, no podemos separarnos, tenemos que estar juntos, somos el lucero y la luna, somos el mar y la tierra. Y en ese vaivén de sensaciones lo que prevalece es el amor, que sentimos el uno por el otro, amor de mis amores siempre serás mi vida… Siempre serás la sublime sensación de estar colmada de ti…

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Un nuevo movimiento en las redes está revolucionando la forma de publicitar el trabajo de las autoras autopublicadas o independientes. Entre ellas compran sus libros y se los dan a conocer al mundo por medio de una fotografía en las redes sociales (Facebook, Twitter)... ¡Apoyándose las unas a las otras! ¿Te unes al reto #MujeresAutoras? #MeUnoalReto. ¿Cómo participar? Es muy sencillo. A continuación, el reto. Porque entre autoras siempre nos apoyamos, te RETO a: 1) Comprar un libro o más de cualquier autora de habla hispana a la que desees apoyar, ya sea en formato digital o impreso. 2) Tómate una fotito con el libro y súbela a tu muro en las redes sociales. No te olvides de etiquetar a la autora para que vea que la vea. 3) Nomina mínimo a tres autoras más que conozcas y a las que desees apoyar. ¿Cómo las nominas? Tomándote fotos con sus libros (que ya tengas y ya hayas leído), etiquetándolas y explicándoles el reto. Coloca los enlaces de venta de las autoras que nomines para que quienes vean que te has unido al

reto,

animen

adquirirlos. Pueden

tomar

las

instrucciones de aquí. ¿Qué dices, aceptas el RETO #MujeresAutoras ?

Apoyando

talento

escritoras

siempre

todas

las

habla

hispana... ¡Sube tu foto y no te olvides los hashtags para

que

encontremos! Mariela Villegas R.

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…o para cualquiera al que le guste escribir.

Con frecuencia nos encontramos con obstáculos cuando escribimos, podemos hablar de miedos, bloqueos, barreras, amarras o inercias, lo concreto es que todas esas expresiones señalan la existencia de algún factor que se interpone para dificultar nuestra conducta creativa, básicamente pueden actuar tanto desde el plano intelectual como afectivo. Creo que existen tres niveles de atascos creativos: 1.

Bloqueo Inicial: cuando no sabes ni siquiera sobre qué escribir.

Bloqueo medio: ya estás escribiendo pero no sabes cómo

continuar. 3.

Bloqueo final: cuando el remate perfecto no se te ocurre.

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Sea cual fuera el nivel de obstrucción (y no creo que un solo consejo sirva para todas las situaciones), pienso que la solución principal se encuentra en la alteración de la rutina y escenario: deja de hacer lo que normalmente haces y embárcate en otras actividades fuera del tu contexto habitual. De todos modos, para un buen porcentaje de ocasiones en que nuestra creatividad se ha secado, existen varios trucos que podemos aplicar: • Escribe otra cosa: un relato, un cuento, la reseña para un blog o un artículo para una revista. • Ve a un lugar público: y espera a que la inspiración llegue de lo que sucede allí. Toma aire fresco e intenta relajarte un rato. • Vacía tu mente: al cabo de un rato tu cerebro, que tiene gran afición por la lógica, comienza

hilvanar

pensamientos por sí solo. • Fantasea: sueña despierto, imagínate a ti mismo siendo el héroe de alguna historia. • Interactúa con la gente: pregunta sus opiniones. Sus respuestas no siempre podrás utilizarlas, pero al menos pasarás un rato divertido. • Lee un libro, ve una película o una obra de teatro: deja que tu imaginación vuele guiada por otros, la creatividad es contagiosa. • Agrega un personaje conflictivo a tu historia. • Condiciona tu ambiente: mucha o poca luz, frente a una ventana, al aire libre, acostado, sentado, con música, en silencio, solo, en un lugar concurrido, etc. No tengo soluciones mágicas para el conocido "bloqueo del escritor", porque no las hay, pero espero haberte ayudado. Saludos. Grace. https://www.facebook.com/LosLibrosDeGraceLloper

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Eldir hijo de Liam Cuando ya no tengas ni una gota de esperanza; cuando las tinieblas dispongan de tu vida… ¿Qué harás? Cuando el destino te consuma y la culpa te quiebre… ¿Qué harás? ¡Renacer!

Él renacerá de la oscuridad más profunda… En la imagen, el actor Edward James Olmos con su ejemplar de la novela que ya ha llegado a las escuelas secundarias del Sur Bonaerense. Les agradezco a todos desde lo más profundo de mi corazón por la confianza y el entusiasmo.

Edición en papel: www.hesiodo.com También en Amazon y en tus tiendas virtuales favoritas Edición digital en: www.marcelmaidan.com Facebook: www.facebook.com/eldirhijodeliam

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“Ángel de hielo” Trilogía Espectral

¡El esperado desenlace de la Trilogía Espectral ya está aquí! Damien ha convertido a Felinnah y ahora ella encontró un lugar a su lado. Dominic, Renatta y Bruno planean rescatarla de sus garras, pero todo les sale mal porque no es precisamente lo que Fels desea. Entonces Dominic buscará la ayuda de Donovan, líder del aquelarre Lestrath, y Sonny Ricci, uniéndose en una inesperada y extravagante alianza, y la verdad sobre El Ángel de Hielo llegará de la voz de la bruja suprema, Madison Alexander, y su querido vampiro, Antoine. Dos mundos mágicos, sangrientos y apasionados, convergen. ¿Te lo vas a perder? Prefacio: Contemplé atenta el paisaje que tenía frente a mí. Todo era muy verde. Árboles, musgo, humedad, pero se trataba de una humedad que pesaba al respirar, ensanchando mis pulmones. La percibía tan clara como el agua, la saboreaba. Luisiana no era un sitio de mi total agrado, pero tampoco estaría tan mal. No después de todo. Dominic llegó por detrás y cruzó sus potentes brazos para aferrarse a mi cuerpo que vibró momentáneamente al sentirle. Siempre tendría ese efecto en mí. Pero ¿qué tanto podría ser ese “siempre”? Sky por fin ha muerto y ya no existen más secretos a ocultar. Mis verdades están completas y el amor de mi vida, mi vampiro divino, ha luchado contra todo por liberarme. Sí, somos libres. ¡Oh! El sonido metálico de unas cadenas me provoca abrir los ojos. ¡No! ¡Dios, no! ¡Todo había sido un sueño! Damien me había secuestrado y Renatta, Dominic y Bruno me traicionaron. Tenía el corazón destrozado y una sed de venganza que no mitigaba con nada. La vida era un asco. ¡Yo era un asco! Felinnah era en realidad la que moriría y ya no habría nada a lo que aferrarse, solo negrura. Susurré un adiós para el inmortal de mis pesares y me preparé para la estocada final. Booktrailer: https://www.youtube.com/watch?v=LKE-Is3yfAo DE VENTA EN AMAZON: Formatos impreso y Kindle. http://www.amazon.com/Mariela-VillegasRivero/e/B00DTWW3P6/ref=sr_ntt_srch_lnk_1?qid=1430452767&sr=8-1

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A todos nuestros amigos lectores: El ser escritor, conlleva una serie de sacrificios y recompensas que queremos compartir con ustedes. Redactar una novela de cualquier extensión, requiere muchísimas horas de trabajo alejados de las personas que amamos, entre otras cosas. Una novela, cuento o relato, no solamente se escribe y sale a la venta. Una vez que el autor termina de redactarla, hay que revisarla numerosas veces, reescribirla, editarla, darle formato y enviarla a una editorial, eso si no somos escritores autopublicados –lo que lleva aún más tiempo de preparación y publicidad-. A eso hay que añadirle el dinero de las promociones que llevamos a cabo y que invertimos para hacerles llegar una obra de la mejor calidad. Hacemos esto con mucho amor para que nuestros lectores reciban novelas que les lleguen al corazón y que les hagan volar, sentir, imaginar, sonreír, amar, llorar o estremecerse, dependiendo del tipo de obra a la que sean aficionados. Cada vez que alguien descarga gratis una novela de nuestra autoría sin nuestro consentimiento, se está robando no sólo una obra, sino miles de horas, dinero y esfuerzo invertidos. Esto, sin duda alguna, es un plagio. Existen cientos de sitios webs y blogs que distribuyen nuestras novelas de manera gratuita, cuando los mismos autores lo hacemos de forma controlada y adecuada a las necesidades de todos. Sabemos que esto no ocurre con todos, pero es una triste y devastadora realidad. Se roba parte de nuestras almas, de nuestras vidas. Conocemos las necesidades de nuestros lectores y por ello proporcionamos libros de manera gratuita cuando hacemos publicidad en páginas autorizadas. Queremos que nuestras historias se conozcan, para eso las hacemos, pero todo tiene un límite que hay que respetar. No se trata de reprochar ni buscar culpables, sino soluciones. Para que podamos seguir creando mundos, debemos mantener el nuestro limpio de estas situaciones. Por ello les pedimos, por favor, NO DESCARGUEN LIBROS SIN LA AUTORIZACIÓN DEL AUTOR, y tampoco regalen sus archivos. Es tan simple como esto: si haces tus deberes de escuela y alguien viene a querer tomarlos sin permiso, te enojarías porque invertiste tiempo y esfuerzo para llevarlos a cabo. Tampoco se los “prestarías” a alguien si sabes que esa persona no ha “pagado” el precio por ellos. Se le llama INTEGRIDAD, y es un valor que todos debemos fomentar. La lectura es un tesoro invaluable que nos regala la oportunidad de sentir y vivir en planos distintos a los nuestros. Si quieren que sobreviva, DIGAN NO A LA PIRATERÍA. Valoren el esfuerzo de los demás. El universo en su infinita sabiduría lo retribuirá y les dará mil veces más. Esa es una ley ineludible. “El respeto al derecho ajeno es la paz”. Eviten la vergüenza de resultar expuestos como “ladrones”. Es mejor hacer lo correcto y apoyar la lectura dentro de los márgenes que nos dictan la consciencia y la sociedad. Esperamos sinceramente que este manifiesto sea considerado. ¡Apoyemos a nuestros autores predilectos para que podamos tener obras mejores y más novedosas!

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