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Prospectiva

del medio rural español. Limita la conformación de nuevos hogares, reduce el número de nacimientos, minimiza el crecimiento vegetativo y contribuye a pirámides de población cada vez más regresivas desde el punto de vista demográfico y a importantes déficits desde el punto de vista social.

Prospectiva

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Dentro de los factores que limitan el asentamiento de la juventud en las áreas rurales podemos citar: la inadecuada oferta formativa y laboral que satisfaga las expectativas de las necesidades de la juventud, los problemas derivados de una reducida conectividad, la dificultad de acceso a la información, sobre todo en el ámbito institucional y de ayudas u ofertas de empleo, la deficiente infraestructura de transporte y de servicios básicos y de ocio de algunas áreas rurales y, en un ámbito más personal, la dificultad para establecer y mantener relaciones sociales y privacidad. El medio rural también puede ofrecer aspectos favorables, entre los que se pueden mencionar: la percepción de una calidad de vida más alta que en el medio urbano, la sensación de identidad social y cultural, la posibilidad de recuperar oficios y productos tradicionales que generan arraigo local y tienen posibilidades de mercado gracias el creciente turismo rural, el mayor protagonismo de las administraciones locales dentro de la toma de decisiones (que ha generado nuevos empleos en el sector servicios y la ampliación de la oferta de servicios básicos y de ocio), la generación de nuevos actores locales y rurales que amplían los “modos de vida” y posibilitan una nueva estructura de relaciones sociales, económicas y laborales, las posibilidades que se han creado mediante las nuevas tecnologías de la información, y concretamente de internet, en el ámbito de la formación y el teletrabajo y, para concluir, la progresiva descentralización de los servicios de intermediación laboral que, centrados en el ámbito local, permiten una mejor relación entre oferta y demanda de empleo. Una política de desarrollo rural sostenible aplicada a la juventud debe ir encaminada a cubrir tres aspectos fundamentales: 1. Promover el asentamiento de la población rural joven. Para ello:  Fomentar la creación de empleo diverso, de calidad y adaptado a las expectativas de la juventud.

Favorecer un sistema de apoyo a la familia en el ámbito rural que contemple servicios básicos accesibles de sanidad, guarderías y educación obligatoria y cultura.

Avanzar en la cobertura de una infraestructura educativa en el ámbito rural para prevenir el abandono escolar temprano.

Apoyar la creación de nichos de empleo femenino.

Apoyar la renovación digital de la explotación rural tradicional. Se está fomentando un importante proceso de digitalización de la agricultura, FAO: 2019. El reto de la digitalización de la agricultura genera también una oportunidad para los jóvenes, con mayores competencias digitales que la media (ver Eje 1). Garantizar la conectividad en las zonas rurales.

2. Convertir el ámbito rural en una opción de mejora de sus condiciones de vida para los jóvenes urbanos y promover la repoblación. Para ello:

Proponer opciones residenciales seguras en el ámbito rural, a través de promociones públicas, subvenciones o regulación del mercado libre, que apoyen la realización de los proyectos vitales, familiares, reproductivos y laborales de los jóvenes.

Apoyar el Plan de implantación de las TIC en el medio rural.

Facilitar la descentralización administrativa y el tránsito entre administraciones.

Proponer apoyos y un marco general para la puesta en práctica de proyectos de desarrollo rural, basados en buenas prácticas de éxito contrastado y aplicados a la juventud que pueda servir como base para futuros proyectos. 3. Promover un nuevo modelo de desarrollo rural sostenible, desde el territorio. La administración central podría contemplar en su agenda política de desarrollo nacional el desarrollo de todas estas áreas rurales. Más allá, debe tener clara la necesidad de que sean el sector de juventud, civil y las administraciones regionales y locales las que determinen los objetivos de los programas de desarrollo que afectan a estas áreas. Para ello:

Promover la promoción y comunicación de la identidad y el valor cultural, ambiental y social del espacio rural, para adaptarlo a las necesidades de la sociedad actual.

La actividad agrícola y ganadera convendría plantearse desde la sostenibilidad, que asocia el desarrollo económico y social con el ámbito cultural y la preservación del medioambiente. En este enfoque cobrarán una importancia notable las redes agroalimentarias que operan al margen de los circuitos de intercambio industrial y que relacionan productores y consumidores dentro del propio territorio, promoviendo así economías de localización y cercanía. El modelo de desarrollo rural se centrará en la generación de distintivos de calidad y origen que diferencien el producto.

Además, sería idóneo promover la innovación social en torno a la construcción de capacidades y a la gobernanza, capacitando a los actores para la organización y gestión autónoma y para articular su participación directa en la definición de las políticas de desarrollo rural a nivel local.