Icom-ce digital 09

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Nº 9

Autor/a

ESPAÑA

Septiembre | 2014

Museos, arqueología y género R e l at o s , r e c u r s o s y experiencias

[1]

DIGITAL Revista del Comité Español de ICOM


ICOM 09

Director: Luis Grau Lobo Coordinadoras del presente número: Revista del Comité Español de ICOM ISSN 2173 - 9250

Revista patrocinada por

“Desde 1946, el Consejo International de Museos representa a los museos y sus profesionales. La organización acompaña a los actores de la comunidad museística en su misión de preservar, conservar y transmitir los bienes culturales.”

Isabel Izquierdo Peraile Clara López Ruiz Lourdes Prados Torreira Editoras: Isabel Izquierdo Peraile Clara López Ruiz Lourdes Prados Torreira Comité de redacción: Ana Azor Lacasta Jorge Juan Fernández González Josep Giralt i Balagueró Luis Grau Lobo Andrés Gutiérrez Usillos Rafael Rodríguez Obando Mónica Ruiz Bremón María San Sebastián Poch Joan Seguí Seguí Gerencia de ICOM-España: Nuria Rivero Barajas Coordinadora de publicidad: Clara López Ruiz Diseño y Maquetación: Itziar Úbeda Bermeosolo

Imágen de portada: Mujer arquera. Ilustración del módulo expositivo prehistórico, “El universo paleolítico”. Museo Arqueológico Nacional. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Autor: Arturo Asensio.

Distribución exclusiva por Internet ICOM España no se hace responsable de las opiniones vertidas por los autores en sus artículos. [2]


Editorial

Autor/a

Luis Grau Lobo

Presidente de ICOM-España

Museos, arqueología y género: en tierra hostil su quehacer desde que la mu-

Resulta curioso y hasta quizás ten-

seología se hizo nueva, crítica o lo

ga una significación psicoanalíti-

que quiera que sea, siempre que

ca que no cabe tratar aquí, que los museos hayan tardado tanto

sea museología.

en renovar sus mensajes en el te-

Y resulta curioso (y tal vez sinto-

rreno de la igualdad de género.

mático), por varias razones. La

Este “acto fallido” de estirpe casi

primera de ellas tiene un largo

freudiana se ha situado a la cola

recorrido conceptual y es que, si

de tantas y tan profundas como

el museo es un hijo putativo de la

han sido las transformaciones

revolución, cabría esperar de él

acaecidas en los mensajes y la

una mayor atención a estos asun-

manera de transmitirlos que han

tos de justicia social que afectan

afectado al museo, desde las pri-

a un porcentaje tan amplio de

meras craqueladuras de su tra-

“minorías” (minoría mayoritaria,

dicional monolitismo, allá por los

claro, en torno al 50% de la po-

míticos sesenta, hasta las vías de

blación). Este argumento, sin em-

agua (fresca) que han inundado

bargo, se apaga al primer soplo: [3]


ICOM 09

Luis Grau Lobo | Presidente de ICOM-España si hay una institución conservado-

la Arqueología era capaz de dar

ra, esa es el museo, llamado a jus-

voz a los desheredados, propor-

tificar la revolución burguesa en

cionándonos un patrimonio no

origen, y convocado, después, a

mediatizado por el poder ni vin-

legitimar, a conservar, a dar argu-

culado a las selecciones artificia-

mentos al statu quo. A cualquier

les de las élites, si el azar era en

statu quo. Una especie de revo-

ella principio rector, no había por

lucionario institucionalizado y, por

qué imponerle unos patrones a

tanto, en absoluto rebelde, sino

los que no tenía que servir. En de-

todo lo contrario. Aún hoy esa

finitiva, si la historia estaba prota-

palabra, “conservador”, define la

gonizada por nombres propios de

profesión en esos términos oficia-

género masculino, al menos en los

les de los que (casi) todos rene-

vestigios arqueológicos y en su in-

gamos.

terpretación no cabía supeditar-

Una segunda razón podría estar

se a tal axioma. La ocasión para ser ecuánime estaba ahí, pero se

en relación con los museos específicamente arqueológicos, con

desaprovechó. Hasta ahora.

la propia Arqueología. Porque

La tercera de las razones (se halla-

entre todas las disciplinas, preci-

rán muchas otras, no es éste lugar

samente la indagación acerca

para su listado...), tan anecdótica

de los vestigios materiales de los

como reveladora, es que si existe

grupos anónimos, de los intérpre-

un ámbito administrativo en Es-

tes mudos de la historia, de la in-

paña donde la mujer ha ejercido

trahistoria y de quienes la prota-

desde hace más tiempo un papel

gonizaron de manera muy poco

aventajado (en número y cualifi-

protagonista, se ofrecía como

cación), este es el de los museos.

ámbito propicio para efectuar

Hasta el punto de que no sólo era

un mayor ejercicio de equidad

un cuerpo funcionarial servido por

en el reparto de los papeles na-

ellas en gran medida (la cuerpa,

rrativos, fuera en el género, fuera

era llamado con no poca sorna),

en otros y prejuiciosos asuntos. Si

sino que además, la situación ha [4]


Editorial ido a más y atañe, lógicamente,

las paredes de los museos y fuera

a todas las plazas directivas. Que

de ellas, permeándolas para que

el presente volumen sea obra casi

los muros del museo recojan el

exclusiva de mujeres, todas ellas

eco de la calle, desde ICOM-Es-

relacionadas de una u otra forma

paña creemos que este número

con los museos, habla de cómo

de nuestra revista llega en buen

ha cambiado también el espíritu

y provechoso momento. Aunque

de ese colectivo. Porque posible-

ello lo juzgará quien lo lea, por su-

mente primero hay que creerse

puesto.

los cambios para llevarlos a cabo,

Sólo un par de frases más para

especialmente entre quienes más

agradecer el esfuerzo desprendi-

se ven concernidos.

do y espléndido de quienes par-

Así, instalados plenamente en

ticipan en la elaboración de esta

esa renovación de lenguajes y

publicación, coordinadoras del

de conceptos (el lenguaje es el

volumen y autores. Gracias a ellos

concepto), más allá de las dia-

y gracias a quienes hacen que,

tribas algo estérilmente encona-

poco a poco, con tesón y bue-

das sobre el sexismo del idioma,

nas ideas, los museos sean menos

el museo ha comenzado, con su

espacios para conservar y más

característica

lugares para conversar. Sobre te-

parsimonia

pero

sabiendo que ha de hacerlo, a

mas de todo género.

renovar sus añejas perspectivas: relatos,

imágenes,

reconstruc-

a ñ

ciones, ordenaciones... todo ha dado un vuelco hasta el punto de

a p

que ya nos preguntamos cómo no lo hizo antes. Pero nunca es tarde. Por estos motivos, por todos los proyectos, debates, acciones y reacciones que está suscitando este necesario asunto en [5]

IC

O

M

-

s E


Presentación

ICOM 09

Museos, Arqueología y Género: Relatos, recursos y experiencias Isabel Izquierdo Peraile

Ministerio de Educación, Cultura y Deporte isabel.izquierdo@mecd.es

Clara López Ruiz

Universidad Autónoma de Madrid clara.lopezruiz@uam.es

Lourdes Prados Torreira

Universidad Autónoma de Madrid lourdes.prados@uam.es

Una nueva publicación sobre re-

de la Revista del Comité Español de

latos, recursos y experiencias en

ICOM, Museos, género y sexualidad

torno a la perspectiva de géne-

(icom-ce_digital_08) invitaba a la re-

ro en los museos podría dar idea

flexión sobre este aspecto tan presen-

sobre su vigencia e implantación

te, desde una visión inclusiva y plural,

en dichas instituciones, sin embar-

a través de interesantes experiencias,

go y a pesar de su importancia y

muy distintas en sus objetivos, dando

contemporaneidad, son realmen-

idea de la diversidad de plantea-

te escasas las aproximaciones

mientos y enfoques que permite su

que desde estos planteamientos

aproximación. Con anterioridad, el

se han formalizado en los museos.

volumen monográfico de la revista

Precisamente el último volumen

Her&Mus (3, 2010), Mujeres y Museos,

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Isabel Izquierdo Peraile| Clara López Ruiz | Lourdes Prados Torreira

presentaba a la mujer, a las muje-

Pero más allá de una moda, la

res, como agentes generadoras de

perspectiva de género en su apli-

nuevas realidades museísticas, pres-

cación a los museos, constituye

tando especial atención a los mu-

toda una línea de trabajo, de in-

seos de mujeres en distintos países;

vestigación científica, metodoló-

y el monográfico de Museum Inter-

gica, de análisis y reflexión, que

national (Nº 236, Diciembre 2007),

presenta múltiples facetas y mu-

Gender Perspectives on Cultural

chos retos todavía por abordar.

Heritage and Museums, que reco-

En este volumen que el Comité

gía diversas experiencias interna-

Español de Consejo Internacio-

cionales desde una perspectiva de

nal de Museos nos brinda para

género. Otros proyectos museísticos

poder profundizar, de nuevo, en

y patrimoniales, impulsados desde

el enfoque de género en los mu-

las instituciones públicas, como Pa-

seos, nos centraremos en un caso

trimonio en femenino (www.mecd.

particular: los museos que conser-

gob.es), en sus distintas ediciones

van, estudian, exponen y difun-

de los últimos años, han tenido y tie-

den cultura material, colecciones

nen como meta visibilizar y comuni-

arqueológicas, que son recursos

car esa otra parte de la historia de

esenciales para el conocimiento

la humanidad, tantas veces oculta,

histórico y un vehículo comunica-

a través de las colecciones de los

tivo de excepcional valor, con un

museos.

elevado potencial informativo y

Del mismo modo, desde otros países

también emotivo.

de habla hispana, llegan aportaciones de gran interés, como la Guía para la incorporación del enfoque de género en museos (2012), editado por la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos de Chile (www.dibam.cl).

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ICOM 09

Paralelamente, desde la propia dis-

cada vez más compleja y plural.

ciplina arqueológica, y a pesar del

Su función social propicia un pro-

mainstream dominante, como par-

ceso regenerador y una dimen-

te de la renovación metodológica

sión pedagógica que debe ser

de la investigación en arqueología,

permeable a estos nuevos plan-

fundamentalmente en las últimas

teamientos de la investigación en

dos décadas, y sobre todo, gracias

desarrollo de la actualidad.

a las tendencias de corte posproce-

Hablando de arqueología, de gé-

sual que han hecho especial hincapié en la importancia del individuo como agente social activo, se ha puesto en valor la reflexión sobre la historia y la antropología desde variables como el género o la edad, dando visibilidad a grupos sociales, como las mujeres o la infancia y juventud, que tradicionalmente han sido ignorados en los relatos del pasado, tanto por la investigación histórica, como en los discursos expositivos y otros ámbitos de los museos.

nero y de museos, la oportunidad que ofrece el desarrollo de un proyecto de investigación centrado en esta materia1, presenta

e introduce los ámbitos y principales contenidos que desarrolla este volumen monográfico denominado: Museos, Arqueología Género: Relatos, recursos y experiencias (Isabel Izquierdo Peraile, en este mismo volumen), que se articula en tres grandes bloques: Arqueología y Género: Valores

El volumen que presentamos en esta

Patrimoniales y Museísticos, ¿Dón-

ocasión aborda, desde un plantea-

de están las mujeres: Discursos y

miento interdisciplinar, aspectos de la investigación, así como la teoría y la práctica museológica que convergen en la exposición como excepcional espacio público de interacción social. Los museos hoy, tratan de convertirse en un espacio integrador abierto a la sociedad, [8]

1. Este trabajo se enmarca en el Proyecto de Investigación “La discriminación de la mujer: los orígenes del problema. La función social y educativa de los museos arqueológicos en la lucha contra la violencia de género” (2013-2015), 035/12, financiado por el Instituto de la Mujer (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad).


Isabel Izquierdo Peraile| Clara López Ruiz | Lourdes Prados Torreira

Experiencias expositivas?, y Di-

donde la perspectiva de género

dáctica y Género: La Educación

ha jugado un papel fundamen-

en el Museo.

tal en la reinterpretación de las

En el primer bloque temático, de

colecciones (Francisca Marticorena Gallegillos y Paula Palacios

mayor reflexión teórica y transver-

Rojas), la propuesta metodoló-

sal, que incluye algunos ejemplos

gica planteada en el Museu de

internacionales, se presentan pro-

Francisco Tavares Proença Júnior

puestas para esa visibilidad inelu-

(Aida Maria Dionísio Rechena)

dible a través de la divulgación

con el objetivo de crear institucio-

histórica en igualdad, otorgando

nes museísticas igualitarias, o las

a las mujeres la importancia que

aportaciones sugeridas desde el

tuvieron en todas las culturas del

INAH mexicano (María Rodríguez-

pasado (Margarita Sánchez Ro-

Shadow y Cristina Corona Jamai-

mero), tanto para el patrimonio

ca), con la reivindicación de la

tangible como inmaterial, des-

importancia de las actividades

tacando el papel de las mujeres

de mantenimiento en el México

como gestoras y transmisoras del

Antiguo y su reflejo a través de al-

patrimonio cultural de la comuni-

gunas exposiciones tanto perma-

dad (Paloma González Marcén),

nentes como temporales.

con aportaciones metodológicas comprometidas para el caso español donde se tiende a invisibilizar a las mujeres en las escenas del pasado que ambientan los museos arqueológicos (Mª Ángeles Querol Fernández), y algunas propuestas de recientes políticas de género incorporadas en los museos, como en el caso chileno a través del ejemplo del Museo Antropológico

Martín

Gusinde [9]


ICOM 09

A continuación, en el segundo

dano Pérez), o el Museo Arqueo-

bloque, se sintetizan distintas ex-

lógico Municipal Jerónimo Molina

periencias centradas en las ex-

de Jumilla (Murcia), el Museo de

posiciones, temporales o perma-

la Universidad de Murcia, el Mu-

nentes, de museos españoles de

seo Monográfico de Arte Ibérico

arqueología de distinta titularidad,

de El Cigarralejo y el Museo de Al-

donde las mujeres se integran en

bacete, a través de un proyecto

los discursos expositivos o protago-

itinerante en torno al papel de la

nizan las narraciones, tales como

mujer en la sociedad ibérica (Vir-

en la recientemente inaugurada

ginia Page del Pozo y Rubí Sanz

exposición permanente del Mu-

Gamo). Otras propuestas interna-

seo Arqueológico Nacional, con-

cionales valoran las posibilidades

cretamente en el módulo exposi-

de las exposiciones temporales en

tivo dedicado a Grecia donde se

el ámbito de la cooperación con

presentan los roles de género en

Latinoamérica (Clara López Ruiz y

la sociedad griega (Paloma Ca-

Lourdes Prados Torreira) para es-

brera Bonet), el Museo Nacional

tablecer discursos de género en

y Centro de Investigación de Al-

el museo; así como las iniciativas

tamira donde se reflexiona sobre

italianas, destacando las posibili-

la presentación de la mujer en la

dades de la realidad virtual como

Prehistoria y en particular en las

herramienta

sociedades paleolíticas (Pilar Fa-

permite una relectura de género

tás Monforte y Asunción Martínez

de museos tradicionales (Geno-

LLano), el Museo Arqueológico

veffa Palumbo).

Regional de la Comunidad de Madrid, modelo de visualización de los colectivos infrarrepresentados en los discursos históricos de los museos a través de sus exposiciones temporales (Inmaculada Escobar García y Enrique Baque[10]

museológica

que


Isabel Izquierdo Peraile | Clara López Ruiz | Lourdes Prados Torreira

Finalmente, en el tercer bloque

tante, proporcionando experien-

temático, Didáctica y Género:

cias interactivas personalizadas a

La Educación en el Museo, se na-

través de dispositivos móviles.

rran distintas acciones de difusión

Agradecemos, finalmente, a las

y comunicación, como las del Museo Nacional de Arqueología de Tarragona (Pilar Sada Castillo) con propuestas museísticas para trabajar la igualdad en la transmisión y aprendizaje de la historia; el Museo Arqueológico de Córdoba (Lola Baena Alcántara) enmarcadas, pero no sólo, en la celebración del Día de la Mujer, el Museo de Prehistoria de Valencia, pionero en la difusión del papel de las mujeres en la historia a partir de la acción educativa y expositiva del museo (Eva Ripollés

autoras y autores de este volumen su colaboración, generosidad y entusiasmo en un proyecto común que concierne a toda la ciudadanía: la visibilización y, sobre todo, la normalización de estos nuevos enfoques en los museos. La mera existencia de números monográficos sobre género y museos evidencia el inmenso camino que nos queda todavía por recorrer para alcanzar nuestra meta final: una educación en igualdad.

Adelantado, Laura Fortea Cervera, Begoña Soler Mayor y Helena Bonet Rosado); o el contrapunto europeo del Museo de la Acrópolis de Atenas (Laia Pujol) donde se ha puesto en marcha una infraestructura tecnológica que permite adecuar los contenidos del museo en función del perfil del visi-

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Editorial Museos, arqueología y género: en tierra hostil. Luis Grau Lobo Presidente del Comité Español ICOM

03

Presentación Museos, Arqueología y Género: Relatos, recursos y experiencias. Isabel Izquierdo Peraile Clara López Ruiz Lourdes Prados Torreira Coordinadoras del volumen

06

ARQUEOLOGÍA Y GÉNERO: VALORES PATRIMONIALES Y MUSEÍSTICOS 28|El patrimonio prehistórico y la

construcción de discursos igualitarios sobre nuestro pasado. Margarita Sánchez Romero Universidad de Granada

36|Patrimonio cultural y derechos de las

mujeres: el papel de los museos. Paloma González Marcén Universidad Autónoma de Barcelona

44|Mujeres del pasado, mujeres del presente: El mensaje sobre los roles femeninos en los modernos museos arqueológicos. María Ángeles Querol Fernández Universidad Complutense de Madrid

ÍNDICE A vueltas con el género... Hablando de mujeres en los museos de arqueología. Isabel Izquierdo Peraile Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

14

56|As mulheres em museus arqueológicos ou o silêncio de Eva. Aida María Dionísio Rechena Museu de Francisco Tavares Proença Júnior (Portugal)

66|Género y Museos: Las Mujeres y las Actividades de Mantenimiento en el México antiguo. María Rodríguez Shadow Cristina Coronas Jamaica INAH: Instituto Nacional de Antropología e Historia (México) Universidad Pompeu Fabra

76|Museos Chilenos, consignando

ausencias, emprediendo caminos. Experiencia en el Fin del Mundo: Museo Antropológico Martín Gusinde Francisca L. Marticorena Galleguillos Paula F. Palacios Rojas Museo Antropológico Martín Gusinde


¿DÓNDE ESTÁN LAS MUJERES? DISCURSOS Y EXPERIENCIAS EXPOSITIVAS 90|Una reflexión sobre la presentación de la mujer paleolítica en el Museo de Altamira. Pilar Fatás Monforte Asunción Martínez Llano Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira

102|Identidad y género, modelos y

contramodelos. El nuevo discurso expositivo de Grecia en el Museo Arqueológico Nacional Paloma Cabrera Bonet Museo Arqueológico Nacional

116|Miradas de la mujer ibérica.

Una exposición itinerante en el contexto de la arqueología de género. Virginia Page del Pozo Rubí Sanz gamo Museo Monográfico de Arte Ibérico de El Cigarralejo, Museo de Albacete

128|¿Cómo nos (re)presentamos?

Iconografías de género en las exposiciones y actividades del Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid. Inmaculada Escolar García Enrique Baquedano Pérez Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid

142|Repensar los museos desde

la cooperación. Una aproximación a Latinoamérica. Lourdes Prados Torreira Clara López Ruiz Universidad Autonoma de Madrid

154|Museologia di genere virtuale.

Un nuovo approccio per una nuova museologia. Genoveffa Palumbo Universitá degli Studi Roma Tre

DIDÁCTICA Y GÉNERO: LA EDUCACIÓN EN EL MUSEO 166|Trabajar la igualdad desde un

museo arqueológico: Los talleres del Museo Nacional Arqueológico de Tarragona. Pilar Sada Castillo Museo Nacional de Arqueología de Tarragona

176|Relatos y experiencias.

El Museo Arqueológico de Córdoba. Lola Baena Alcántara Museo Arqueológico de Córdoba

186|Femenino Plural.

El Museo de Prehistòria de València. Eva Ripollés Adelantado Laura Fortea Cervera Begoña Soler Mayor Helena Bonet Rosado Museo de Prehistoria de Valencia

196|Una historia para Natalie. Creación

de experiencias móviles interactivas en el Museo de la Acrópolis de Atenas. Laia Pujol Tost Universidad Pompeu Fabra


ICOM 09

A vueltas con el género… Hablando de mujeres en los museos de arqueología. Isabel Izquierdo Peraile1 Ministerio de Educación, Cultura y Deporte isabel.izquierdo@mecd.es Contexto de análisis:

El concepto de género, en un

Género, mujeres y museos de

sentido inclusivo e integrador, y

arqueología

como parte esencial de nuestra vida social y de nuestra propia

Treinta años después del ya referente texto de las arqueólogas norteamericanas

Margaret

W.

Conkey y Janet D. Spector “Archaeology and the Study of Gender” (1984), y poco después, del de la historiadora Joan W. Scott, “Gender, A Useful Category of Historical Analysis” (1986), la pers-

identidad personal, tiene que ver con la educación, el aprendizaje, la socialización, la imitación o la aculturación. Y estos conceptos, a su vez, son claves en el análisis y la comprensión del pasado, metas en última instancia de la historia. Después de muchos trabajos que han reconocido esta variable

pectiva de género en las disciplinas humanísticas o sociales, y en

como esencial en la percepción

especial, en la antropología, la historia o la arqueología, sigue su andadura en la investigación, la enseñanza y en su aplicación a la sociedad en distintos campos, con múltiples propuestas y diversos recorridos.

1 Este trabajo se enmarca en el Proyecto de Investigación “La discriminación de la mujer: los orígenes del problema. La función social y educativa de los museos arqueológicos en la lucha contra la violencia de género” (2013-2015), 035/12, financiado por el Instituto de la Mujer (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad). Véase, para su presentación en esta misma revista: Prados, Izquierdo y López, 2013.

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Isabel Izquierdo Peraile

del pasado y asumiendo la com-

entre otros ámbitos del mundo

plejidad del diálogo entre pasa-

contemporáneo.

do y presente en esta materia, la noción de género sigue siendo útil para el reconocimiento de jerarquías, restricciones e imperativos que impactan y persisten todavía hoy en nuestra sociedad de formas muy diversas, condicionando la vida de las personas. Basta con echar un vistazo a las últimas cifras de participación femenina en las esferas política, económica, judicial o educativa, recientemente publicadas en nuestro

Seguimos hablando, por tanto, de género como construcción simbólica que varía según sociedades y épocas, en constante evolución y negociación, y seguimos hablando de mujeres, sin olvidar que en su acepción más simplificada, “género” se ha considerado en algunos casos como sinónimo de “mujeres”. La aproximación a las mujeres en arqueología desde el género, a través del estudio de la cultura material, está

“Asumiendo la complejidad del diálogo entre pasado y presente en esta materia, la noción de género sigue siendo útil para el reconocimiento de jerarquías, restricciones e imperativos que impactan y persisten todavía hoy en nuestra sociedad de formas muy diversas, condicionando la vida de las personas.”

proporcionando

he-

rramientas metodológicas, numerosos casos de análisis y, sobre todo, nuevas miradas que implican la revisión y el replanteamiento

país2 , para comprender los retos aún pendientes en materia de mercado de trabajo y brecha salarial, representatividad social, conciliación

y

corresponsabili-

dad, violencia contra la mujer, proyección pública de la imagen o tecnologías de la información,

2 Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 2014-2016, Instituto de la Mujer, Dirección General para la igualdad de Oportunidades, Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, 2014. www.inmujer.gob.es.pdf A modo de ejemplo, véase el denominado Índice Europeo de Igualdad de Género, Mujeres en cifras (junio, 2013): inmujer.gob.es/estadisticas.pdf

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ICOM 09

Figura 1

de distintos temas; la formulación

cesidades y producto de sus rela-

de nuevas preguntas; un acerca-

ciones, en esta doble lectura, la

miento menos sesgado a la reali-

cultura material, los objetos, car-

dad social; una visión más matiza-

gados de significado, en sus mar-

da de las sociedades del pasado;

cos históricos, también pueden

una mayor atención a las perso-

arrojar luz sobre cómo los sistemas

nas, en definitiva, a sus identida-

de género fueron tejidos en la

des y relaciones, en sus esferas

vida de las personas y cómo es-

de acción social y política, como

tos pudieron condicionar su iden-

individuos y también como co-

tidad, pactos y conexiones en el

lectivos. Entendiendo por cultura

conjunto de las sociedades del

material (Figuras 1 y 2) esa materia

pasado.

prima que en arqueología o en antropología constituye una base para el conocimiento del ser humano desde sus orígenes hasta el presente, al ser fruto de sus ne-

En esta presentación resta un tercer concepto (y contexto) clave que articula y da sentido al hilo conductor de mi aportación: el [16]


Isabel Izquierdo Peraile

museo. En nuestro caso, habla-

dentes, en los museos arqueoló-

mos de museos de arqueología,

gicos, de historia o antropología

que custodian, exponen y difun-

igualmente, se proyectan sobre

den la cultura material transmi-

las colecciones muchas veces las

tida, como testimonio histórico y

visiones dominantes del mains-

cultural del ser humano. Un tipo

tream imperante, de la Academia

de museo, el museo arqueológi-

con mayúsculas, de la tradición,

co, que, no olvidemos, responde

con sus rasgos, restricciones y limi-

a esa clásica división de las co-

taciones. A propósito de esa pro-

lecciones museísticas que evoca

ducción, y al mismo tiempo, trans-

patrones heredados de las disci-

ferencia de conocimiento que la

plinas académicas tradicionales,

institución museo representa, en

a los que se suman las particula-

un artículo reciente3 Jorge Wa-

ridades de la formación de cada

gensberg publicaba una serie de

colección. Desde estos antece-

aforismos sobre los museos como espacio de encuentro, entre los que destacaré

Figura 2

especialmente el primero y el último que cito aquí textualmente: “Un museo es un espacio de encuentro dedicado a proveer estímulos a favor de tres cosas: el Figuras 1 y 2. Conjuntos de terracotas púnicas. Colección del Museo Monográfico del Puig des Molins, Ibiza. Fotos: Isabel Izquierdo.

3 El País, Cultura: “El museo en aforismos. El éxito de un museo no radica en que la gente vaya, sino en que la gente vuelva”, Jorge Wagensberg, 20 de junio de 2014. cultura.elpais.com

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ICOM 09

conocimiento, el método usado para obtenerlo y la opinión que de aquel se desprende” y “Un museo está vivo cuando el visitante tiene más preguntas después de salir que antes de entrar”. Como punto de partida resulta enriquecedor incluir estas reflexiones, aparentemente tan sencillas pero tan complejas al mismo tiempo, sobre la misión y las funciones del museo actual, que en el caso que nos ocupa, evoca una metodología de trabajo y un componente subjetivo en la investigación que genera un conocimiento proyectado en las salas de exposición: un determinado relato al fin y al cabo, narrado a través de una colección.

propuestas

en las últimas décadas estos temas (Montón y Sánchez Romero, 2008; Sánchez Romero, 2008 a y b; Montón, 2014, sin ánimo de ser exhaustiva, entre otras), sumadas a distintas experiencias museológicas que han prestado atención a estos vacíos en la exposición, se apuesta en este texto y en este volumen por el desarrollo de nuevos discursos integradores donde esas categorías sociales, étnicas, de edad y también de género estén presentes. Una apuesta que encuentra su máxima expresión en la función expositiva del museo, pero una reflexión que también debe abrirse a otras funciones propias de la institución,

Volviendo al género, a partir de sus

arqueológica que ha impulsado

reivindicativas

como categoría analítica de la historia y la creciente visibilización de las mujeres (y otros segmen-

desde el estudio, la documentación e investigación de la colección a su faceta educativa, proyección exterior y comunicación con el público.

tos sociales que tradicionalmente

La exposición como lugar de

han permanecido ocultos en la

encuentro y otras funciones

historia, tales como la población

del museo

infantil, la infancia o la juventud, entre otros grupos de edad y género) y desde la investigación

La elaboración del discurso de una [18]

exposición

constituye

un


Isabel Izquierdo Peraile

acto creativo complejo cuya fi-

es realmente un modelo. De esta

nalidad esencial es la comunica-

manera, aquello que el museo no

ción. Se trata del punto de parti-

cuenta se convierte en marginal,

da en el proceso de planificación

por lo que las mujeres se trans-

de una exposición, donde la se-

forman muchas veces en sujetos

lección del mensaje principal y

invisibles, sin capacidad alguna de agencia y participación en la

“La elaboración del discurso de construcción de esa memoria couna exposición constituye un acto lectiva que el museo representa. creativo complejo cuya finalidad El hecho es que, en las últimas esencial es la comunicación.” décadas,

los mensajes secundarios, la ordenación del guión de contenidos, la articulación global de las ideas en torno a los bienes culturales, junto a la síntesis de información y la audacia en su transmisión, apuntan tan sólo algunos de sus desafíos. Estas dificultades reales, no obstante, no pueden justificar ausencias y asimetrías que tradicionalmente han caracterizado la representación de las mujeres en los discursos expositivos, en el caso particular de los museos de arqueología (Izquierdo, en prensa) y, en general, en el conjunto de los museos. Se ha de tener en cuenta que la visión del pasado,

la

investigación

ar-

queológica en el contexto de la antigüedad, en un sentido amplio, está avanzando en numerosos terrenos, “haciendo un zoom” a escala humana se pueden mencionar distintos temas tales como el uso del espacio, público y privado, regulado por convenciones sociales y de género; las fuentes de riqueza, ligadas a la propiedad, sucesión, sectores y condiciones de trabajo; la participación en los rituales de paso, sacrificios, festivales, celebraciones o dedicaciones; el reconocimiento del individuo, el cuerpo, la salud, la sexualidad, la violencia; la identidad, personal y colectiva, la imagen, el vestido, el

además, constituye una referencia para sucesivas generaciones;

adorno; la demografía, la genea-

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ICOM 09

logía, la educación, la transmisión de la cultura, la memoria y otras actividades de mantenimiento; la estructura y organización de la sociedad, la familia; el espacio doméstico y la co-residencia como unidades de producción, consumo y reproducción a escala local; la negociación de relaciones de poder, entre otros. Estas líneas de trabajo vienen propor-

cionando claves para el conocimiento de las sociedades del pasado, fundamentalmente, prehistóricas, protohistóricas y clásicas. Son temas en construcción que empiezan a estar presentes en las agendas de investigación de los propios yacimientos y de las colecciones arqueológicas, aunque sin duda hay mucho camino que avanzar en este sentido. Parece oportuna pues, una llamada de atención a la necesaria apertura e incorporación de estas narrativas, con sus límites y sus preguntas muchas veces no resueltas categóricamente, en la construcción del conocimiento en torno a los bienes culturales y su representación en los mensajes de la exposición. El diseño expositivo, como segundo gran hito en la planificación de una instalación expositiva, tras la elaboración del programa de contenidos, debe plasmar en las

Figura 3. Mujer arquera. Ilustración del módulo expositivo prehistórico, “El universo paleolítico”. Museo Arqueológico Nacional. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Autor: Arturo Asensio.

[20]


Figura 4. Interior de casa ibérica con escena de telar. Ilustración del módulo expositivo protohistórico “El mosaico cultural Peninsular”. Museo Arqueológico Nacional. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Autor: Albert Álvarez Marsal.

salas la esencia del discurso en la forma de presentar las colecciones, en sus espacios, calidades, ambientes y condiciones de conservación, seguridad, accesibilidad y confort adecuados. En la materialización del diseño, las imágenes y las palabras, que arropan la colección, no elocuente en sí misma, constituyen dos elementos básicos en la transmisión del discurso (Izquierdo, Prados y López, 2012). Mucho se ha escrito en los últimos años sobre la no inocencia del lenguaje, un debate cotidiano sin resolver (Querol, 2000). Del mismo modo, en paralelo al guión expositivo y su plasmación a través de los textos, las imágenes (Figuras 3 y 4), los grafismos que dinamizan y explican la

instalación de la colección (dibujos, infografías y todo tipo de ilustraciones como recursos museográficos en paneles, cartelas, hojas de sala etc.), muchas veces adolecen de las indicaciones precisas para representar con rigor y en igualdad las escenas representadas, como se ha publicado en reiteradas ocasiones (recientemente, Querol, 2014), cayendo en anacronismos, errores o injustos desequilibrios. La cultura de la imagen hoy, además, cobra una extraordinaria relevancia en públicos infantiles y juveniles (Prados, [21]


ICOM 09

Izquierdo y López, 2014) como po-

exposición (Figuras 5 y 6). Además de

derosa estrategia capaz de expli-

las instalaciones permanentes, al-

car, influir, transformar, sensibilizar

gunas exposiciones temporales, iti-

y conmover por lo que se hace

nerantes, o únicamente presentes

necesario cuidar estos recursos

en el mundo digital o virtual, como

de comunicación en las salas de

laboratorio de experiencias museo-

“La cultura de la imagen hoy, además, cobra una extraordinaria relevancia en públicos infantiles y juveniles como poderosa estrategia capaz de explicar, influir, transformar, sensibilizar y conmover.”

lógicas, están mostrando en los últimos años cómo querer es poder y con éxito están presentando discursos reivindicativos del papel de las mujeres en la historia, ligados a aspectos en relación con las identidades o la memoria de género y la sexualidad. Algunos ejemplos se recogen en diversos artículos de este boletín. Además de la exposición, aunque en directa relación con ésta, otras funciones del museo como la identificación y el estudio de las colecciones, deben tener en cuenta estas problemáticas y plantearse nuevas líneas de actuación, medidas

Figura 5

y objetivos específicos. Hablamos del museo como centro de acopio, conservación, documentación y de investigación. La innegable función documental e investigadora de

[22]


Isabel Izquierdo Peraile

así como en la planificación de la agenda investigadora de las colecciones, programando revisiones, relecturas de la colección, introducción de nuevos enfoques multidisciplinares y comparados, entre otras medidas que exigen estrategias meditadas y definidas, a medida de las características y necesidades de la colección, también colaborativas y abiertas a enriquecer el conocimiento que proyectan los bienes culturales desde nuevas perspectivas. Los museos arqueológicos y la educación en igualdad Figura 6

Figuras 5 y 6. Público infantil en la exposición temporal “Los últimos Carpetanos. El oppidum carpetano de El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid)” (18 de abril - 25 de noviembre de 2012), Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid. Fotos: Isabel Izquierdo.

la institución museo, en su aplicación a la colección que custodia, plantea nuevas necesidades, en el caso del material arqueológico, en el reconocimiento de materiales, la clasificación, inventario y catalogación de los bienes,

En su aportación al retrato del pasado, la arqueología posee unas cualidades innegables para la enseñanza de la historia (Izquierdo, López y Prados, en prensa). Algunos datos, no obstante, nos indican que todavía existen numerosos retos en la interacción con los visitantes, tales como, un mayor y mejor funcionamiento de las visitas familiares y escolares, tomando por caso el ejemplo de los museos estatales según los estudios promovidos por el Labo[23]


ICOM 09

ratorio de Permanente de Públi-

teriales escolares) y en esta línea

co de Museos4. En paralelo, son

se han propuesto talleres o grupos

significativas las imágenes que se asocian a los museos (AAVV, 2013: 10), teniendo en cuenta que un tercio de la población no visita este tipo de instituciones nunca o casi nunca y que dicho segmento de la población percibe claramente los museos como lugares no adecuados –de forma literal- para ir con niños. Complementariamente a los discursos de la exposición y su museografía, es

“En su aportación al retrato del pasado, la arqueología posee unas cualidades innegables para la enseñanza de la historia.” necesario por tanto plantear acciones pedagógicas que acerquen la colección al visitante y revisen los discursos sociales y de género, materializables en actividades y productos didácticos diversos. Aquí conectamos con la

de trabajo sobre la representación o el cuestionamiento de los roles de género, nuevos ejercicios de revisión sobre piezas, conjuntos de piezas o temas específicos de la exposición.

“Reforzar los lazos entre las instituciones museísticas y las enseñanzas del sistema educativo es una asignatura pendiente, más allá de la tradicional visita anual del grupo escolar al museo. Y la revisión de los discursos de género desde una perspectiva integradora, puede contribuir de manera efectiva, concreta y real, a ese paulatino cambio social hacia la educación en igualdad.” Reforzar los lazos entre las instituciones museísticas y las enseñanzas del sistema educativo –primaria, secundaria y superior- es una asignatura pendiente, más

función educativa y la difusión de la historia, donde son esenciales las ideas previas que se trabajan en la Escuela (con los textos y ma-

4. De la Secretaría de Estado de Cultura del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. mecd.gob.es/cultura-mecd

[24]


Isabel Izquierdo Peraile

allá de la tradicional visita anual

IZQUIERDO PERAILE, I. (en prensa):

del grupo escolar al museo. La

“Género, Arqueología y Museo-

educación en los museos puede

logía: La contribución de los mu-

aportar mucho sin duda a esa

seos arqueológicos a la educa-

definición de la institución como

ción en igualdad”, en Arranz, A.

agente de transformación social.

(Ed.), Género y enseñanza de la

Y la revisión de los discursos de

Historia: Silencios y ausencias en

género desde una perspectiva

la construcción del pasado, Sílex

integradora, puede contribuir de

Ediciones.

manera efectiva, concreta y real, a ese paulatino cambio social hacia la educación en igualdad.

IZQUIERDO PERAILE, I., LÓPEZ RUIZ, C. y PRADOS TORREIRA, L. (en prensa): “Infancia, museología y arqueología. Reflexiones en torno

Bibliografía

a los museos arqueológicos y el

AAVV (2013): Conociendo a todos los públicos ¿Qué imágenes

público infantil”, Archivo de Prehistoria Levantina, XXXI, Valencia.

se asocian a los museos? Labora-

IZQUIERDO PERAILE, I., PRADOS TO-

torio Permanente de Público de

RREIRA, L. y LÓPEZ RUIZ, C. (2012):

Museos, Subdirección General de

“Exposición y género: El ejemplo

Museos Estatales, Secretaría de

de los museos de arqueología”,

Estado de Cultura, MECD, Madrid.

en Asensio, M., Pol, E., Asenjo, E. y

sede.educacion.gob.es

Castro, Y. (Eds.): Actas del III Semi-

CONKEY, M.W. y SPECTOR, J.D. (1984): “Archaeology and the study of gender”, Advances in Archaeological

Method

and

Theory, 7, Nueva York. Academic Press: 1-38.

nario Iberoamericano de Investigación en Museología de la UAM, UAM, Volumen 4, año 3, Nuevos museos,

nuevas

sensibilidades:

271-285. Vol.4.pdf MONTÓN, S. (2014): “Arqueologías Engeneradas. Breve intro[25]


ICOM 09

ducción a los estudios de género en

QUEROL, Mª Á. (2000): El lengua-

Arqueología hasta la actualidad”,

je utilizado en el tema del origen

ArqueoWeb, 15: 242-247. arqueoweb/pdf

de la humanidad: una visión feminista. IIªs Jornadas internacionales

MONTÓN, S. y SÁNCHEZ ROMERO, M. (2008) (eds.): Engendering social dynamics: The archaeology of maintenance activities. BAR International Series 1862, Oxford.

sobre roles sexuales y de género. Mujer, ideología y población, Madrid, Arys, Ediciones clásicas: 221238. QUEROL, M. Á. (2014): “Museos

PRADOS TORREIRA, L.; IZQUIERDO PERAILE, I. y LÓPEZ RUIZ, C. (2013): “Presentación del proyecto de investigación «La discriminación de

y Mujeres: la desigualdad en Arqueología”, ArqueoWeb, 15: 270280. arqueoweb/pdf

la mujer: Los orígenes del problema.

SÁNCHEZ ROMERO, M. (2008a)

La función social y educativa de los

(coord.): Imágenes de mujeres de

museos arqueológicos en la lucha

la Prehistoria: desde las manifes-

contra la violencia de género», Re-

taciones de la identidad femeni-

vista ICOM CE Digital, 8, 110-117.

na en el pasado a los estereotipos

Librovirtual_icom-ce_digital_08/115

actuales, Arenal,15,1.

PRADOS TORREIRA, L., IZQUIERDO

SÁNCHEZ ROMERO, M. (2008b)

PERAILE, I. y LÓPEZ RUIZ, C. (2014):

(coord.): Arqueología de las mu-

“Once upon a time…Childhood and

jeres y las relaciones de género,

archaeology from the perspective

Complutum, 18. revistas.ucm.es

of Spanish Museums”, en Sánchez Romero, M. (Ed.), Children and their living spaces, Sharing spaces, Sharing experiences (2012 – Universidad de Granada), Sección Children´s places at museums. [26]

SCOTT, J.W. (1986): “Gender, a useful category of historical analysis”, The American Historical Review, 91, 5 (diciembre), Oxford University Press: 1053-1075.


.1

ARQUEOLOGÍA Y GÉNERO:

VALORES PATRIMONIALES Y MUSEÍSTICOS

Margarita Sánchez Romero Paloma González Marcén María Ángeles Querol Fernández Aida María Dionísio Rechena María Rodríguez-Shadow y Cristina Corona Jamaica Francisca L. Marticorena Galleguillos y Paula F. Palacios Rojas

[27]


ICOM 09

El patrimonio prehistórico y la construcción de discursos igualitarios sobre nuestro pasado. Margarita Sánchez Romero Universidad de Granada marsanch@ugr.es

La historia es un discurso del que, por diversas y distintas razones, se ha excluido a las mujeres. Nunca

los objetos, los cuerpos y el contexto espacial y temporal construye una narración sobre lo que sucedió.

han sido observadas como pro-

Los discursos científicos que se

motoras de cambios sociales o

han escrito sobre los grupos hu-

económicos, no se les atribuye el

manos de la Prehistoria casi nun-

uso de tecnología y, en muchas

ca han prestado atención a las

ocasiones, no se las considera

mujeres, y por tanto excepto en

como productoras debido a que

muy contadas y escasas excep-

el resultado de sus trabajos, en la

ciones, no aparecen en los textos

mayoría de las ocasiones, no de-

divulgativos más allá de los este-

jan huella; esto, sin duda, ha sido

reotipos que se han construido so-

usado para fomentar y justificar

bre ellas, bien la mujer exuberan-

las desigualdades existentes en la

te, sexualmente receptiva, bien

actualidad entre mujeres y hom-

la mujer madre, guiada por el ins-

bres. La disciplina que estudia las

tinto biológico de cuidar. Un sim-

sociedades del pasado, lejano o

ple recorrido por libros de texto,

cercano, a través de su cultura

revistas de divulgación científica,

material es la Arqueología, una

imágenes en medios de comuni-

ciencia que teniendo en cuenta

cación e incluso exposiciones en [28]


Margarita Sánchez Romero

museos nos situarán a las mujeres

jos relacionados con los museos

o en uno de estos dos lugares, o

(Querol y Hornos, 2011; Querol,

en la más absoluta invisibilidad.

2014, por citar los más recientes).

A continuación vamos a anali“Es posible acabar con la zar tres experiencias distintas que invisibilidad de las mujeres pueden servir como ejemplos de en el relato histórico teniendo las posibilidades de la difusión del como premisa fundamental patrimonio, en este caso prehistórico, de manera que no sólo se su conocimiento y su recoproporciona información veraz nocimiento a través de la y contrastada sino que también investigación rigurosa y se hace justicia social. Tres casos: una visita teatralizada a un yacicomprometida.” miento arqueológico que visibiliza

Esta situación hace que las muje-

a las mujeres arqueólogas a lo lar-

res que no se ven reflejadas, o lo

go de la historia; una publicación

hacen de manera estereotipada,

con carácter divulgativo, que

en museos, exposiciones tempo-

hace ver a mujeres presentes en

rales, centros de visitantes y en

un territorio en distintos momentos

sus textos divulgativos entiendan

históricos, y una página web que

que no forman parte de los he-

genera y difunde imágenes de

chos y eventos que han constitui-

las mujeres en el pasado. Los tres

do nuestra historia, o que lo han

recursos son el ejemplo de cómo

hecho sólo de manera restringida

es posible acabar con la invisibi-

lo que las relega a posiciones de

lidad de las mujeres en el relato

desigualdad a la hora de explicar

histórico teniendo como premisa

cómo hemos llegado a ser lo que

fundamental su conocimiento y

somos. Éste es un tema que en los

su reconocimiento a través de la

últimos años está siendo objeto

investigación rigurosa y compro-

de un especial interés con traba-

metida. [29]


ICOM 09

Dentro de la actividad “Semana de la Prehistoria”, el Conjunto Arqueológico de los Dólmenes de Antequera (CADA), organiza una visita teatralizada a los monumentos megalíticos bajo el título “Una mujer pionera en la arqueología: Vera Leisner”. En esta representaFigura 1. Mª José Toro Gil, guía del CADA, caracterizada como Vera Leisner en el transcurso de una de las visitas teatralizadas. Foto: CADA. Junta de Andalucía.

ción, que se realiza en el entorno del tholos del Romeral, la arqueóloga viaja en el tiempo desde los años 30 hasta la época actual y se sorprende al observar los cambios que se han producido en el paisaje y en el propio monumento. Este “viaje” le sirve para explicar la historia de la investigación sobre la tumba y la propia historia del monumento, además de para reflexionar sobre los cambios producidos en el paisaje de la vega antequerana y sobre la importancia de la conservación de este tipo de estructuras megalíticas. En el diálogo que se establece entre la guía que representa a Vera Leisner y el público que realiza la visita, la arqueóloga cuenta su viaje a Antequera para estudiar, junto a George Leisner, el dolmen de Menga y los dos nuevos sepul-

cros descubiertos a principios del siglo: Viera y El Romeral. Pero además aprovecha para reflexionar no sólo sobre el sentido de la práctica arqueológica, la importancia de una buena metodología para obtener resultados o la gravedad el problema de expolio, sino también sobre la situación de las mujeres en su época (Figura 1). La segunda de las experiencias es la del libro Las mujeres en la historia: itinerarios por la Provincia de Granada. Con él, se pretende contribuir al conocimiento de la historia de las mujeres en este territorio, haciendo accesible a diferentes tipos de público la experiencia de vida de mujeres de diversos [30]


Margarita Sánchez Romero

asentaron en la Península Ibérica

periodos históricos. El volumen se articula en siete recorridos por siete comarcas granadinas y utiliza espacios concretos y recursos patrimoniales para hacer visible esa experiencia en los lugares que sirvieron de escenario. Desde la

y que ocuparon las riberas lacustres de la cuenca de Orce, pasando por el poblado de la Edad del Bronce Castellón Alto, en Galera, hasta el mundo ibero que se desarrolló de manera espectacular en esta zona, con una necró-

reflexión cercana, afectiva, a escala de lo cotidiano y de lo próximo se trata de comprender la trayectoria vital de mujeres singulares, pero también de aquellas

polis como Tútugi o una ciudad como Basti. A través de los restos arqueológicos dejados por los distintos grupos humanos se pretender dar a conocer los trabajos,

que han quedado ocultas y de las que desconocemos el nombre

las tecnologías y las experiencias

(Birriel y Robles, 2012).

de las mujeres. Así, frente a otros

En el caso de la arqueología pre-

de cooperación como clave de

histórica, el itinerario discurre por

la evolución humana, se explica

el altiplano granadino, acercán-

la importancia real de estrategias

donos a las poblaciones de Orce,

como la caza o el carroñeo, de la

Galera y Baza. Esta zona de la pro-

atribución sexual de determina-

vincia de Granada destaca por

das producciones como la lítica,

su riqueza arqueológica: la abun-

de la importancia de las activida-

dancia y buena documentación

des de mantenimiento como cru-

de los restos de las sociedades

ciales para la supervivencia de

del pasado permite acercarse

estas comunidades y de la rele-

a la historia, las experiencias, los

vancia de los espacios en los que

conocimientos y las actividades

se llevan a cabo, de la construc-

de las mujeres durante más de un

ción de la identidad de las muje-

millón de años de historia. Desde

res a través del registro funerario,

las primeras poblaciones que se

o de su participación en las estra-

discursos androcéntricos se habla

[31]


ICOM 09

por el Instituto de la Mujer y dirigido por Paloma González Marcén, y del que han formado parte investigadoras de la Universidad Autónoma de Barcelona, la Pompeu Fabra,

la

Universidad

de Granada, la Universidad de Jaén y el Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia. Este proyecto partía de Figura 2. Fabricación de útiles de piedra y actividad de carroñeo en la Cuenca de Orce. Autoría: Mª Carmen Merino. Birriel, M. y Robles, S. (2012).

un

presupuesto

bási-

co: la divulgación histórica en su sentido más amplio (educación formal e informal, libros de texto, publicaciones destinadas al gran

tegias políticas, sociales, rituales y religiosas de los grupos humanos en los que vivían (Sánchez Romero, 2012) (Figuras 2 y 3).

público, proyectos museográficos, prensa general y especializada, páginas web) adolece de una carencia de repertorios gráficos sobre los trabajos y acciones

Por último, queremos destacar el

realizados históricamente por mu-

proyecto Los trabajos de las muje-

jeres, tanto en lo que se refiere a

res y el lenguaje de los objetos: re-

la cultura material propia de tales

novación de las reconstrucciones

actividades (objetos arqueológi-

históricas y recuperación de la

cos, etnográficos o en uso) como

cultura material femenina como

a las reconstrucciones históricas

herramientas de transmisión de

de los espacios y paisajes asocia-

valores (2007-2010), financiado

dos y, en general, de representa[32]


Margarita Sánchez Romero

los ámbitos de la divulgación histórica, desde libros de texto hasta revistas de divulgación científica. Subdividido en cinco ámbitos el esquema conceptual es: el cuidado de las personas, procurar el alimento, construir la comunidad,

Figura 3. Exvoto femenino íbero. Autoría: Mª Carmen Merino. Birriel, M. y Robles, S. (2012).

ciones en las que se pongan en valor, mediante la plasmación rigurosa, la relevancia de la agencia femenina en la vida social de todas las épocas y culturas (González Marcen et alii, 2012).

“Frente a otros discursos androcéntricos se habla de cooperación como clave de la evolución humana, de la construcción de la identidad de las mujeres a través del registro funerario, o de su participación en las estrategias políticas, sociales, rituales y religiosas de los grupos humanos en los que vivían.” espacios de vida, tecnologías cotidianas. Los periodos seccio-

El objetivo principal del proyecto

nados son: el Paleolítico Superior

era confeccionar un repertorio de

del Mediterráneo occidental, el

imágenes de elaboración propia

Neolítico Pleno del nordeste de

y de fácil acceso, tanto de la cul-

la península ibérica, la Edad del

tura material que se asocia a las

Bronce argárica, la sociedad íbe-

mujeres, como de reconstruccio-

ra y los procesos coloniales de la

nes que facilitarán su uso en todos

antigüedad. [33]


ICOM 09

Figura 4. La cultura argárica. Autor: Miguel Salvatierra. Foto: pastwomen.uab.cat

Figura 5. Aldea neolítica. Autor: Francesc Ràfols. Foto: pastwomen.uab.cat

Para lograr los objetivos propues-

mentaran la interpretación ico-

tos, las imágenes debían incor-

nográfica realizada (Figuras 4 y 5).

porar la aparición equilibrada en

Finalmente, se trasladaron tanto

personajes femeninos y mascu-

las láminas interpretativas elabo-

linos con un abanico amplio de

radas, como la documentación

edades, y con trabajos asocia-

fotográfica y metodológica, a un

dos a mujeres, hombres o a per-

formato susceptible de ser consul-

sonajes masculinos y femeninos

tado online de forma ágil, rápida

en función de los indicadores ar-

y de libre acceso y uso, dando lu-

queológicos o de otro tipo de evi-

gar al sitio webpastwomen.org/es

dencias (etnográficas, documentales, etc.); la representación, además, debía ser equilibrada de planos de aparición de personajes/acciones femeninas/masculinas. Todo esto se acompaña de documentación fotográfica referente a todos los ámbitos que vinculan la ilustración con hallazgos arqueológicos concretos. Además, se seleccionaron diferentes técnicas o ámbitos de la investigación arqueológica que funda-

En definitiva, la capacidad explicativa de las instituciones que trabajan con el patrimonio histórico en nuestro país las convierten en muy potentes herramientas de deconstrucción de estereotipos sobre las mujeres, sobre los hombres y sobre las relaciones que mantienen entre ellos. Con una legislación absolutamente clara y contundente en este ámbito, no queda más que seguir apostando

[34]


Margarita Sánchez Romero

por actividades que potencien la

QUEROL, Mª A. y HORNOS, F.

igualdad y que den el valor que

(2011): “La representación de las

les corresponde a las mujeres de

mujeres en los modernos museos

nuestro pasado.

arqueológicos: estudio de cinco

Bibliografía BIRRIEL, M. y ROBLES, S. (2012): Las mujeres en la historia: itinerarios por la Provincia de Granada, Granada, Universidad de Granada.

casos”, Revista Atlántica-Mediterránea 13:135-156. SÁNCHEZ ROMERO, M. (2012): “Las mujeres en las sociedades prehistóricas del altiplano granadino” en M. Birriel Salcedo y S. Robles

GONZÁLEZ MARCÉN, P., ALAR-

Vizcaino, Las mujeres en la histo-

CÓN, E., COLOMER, L., GARCÍA

ria: itinerarios por la Provincia de

LUQUE, A., MASVIDAL, C., PICAZO, M., RÍSQUEZ, C., SÁNCHEZ ROMERO, M. y SOLER, B. (2012): Los trabajos de las mujeres y el lenguaje de los objetos: renovación de las reconstrucciones históricas y recuperación de la cultura material femenina como herramientas de

Granada, Granada, Universidad de Granada: 14-43. SOLER, B. (2008): “De la investigación a la difusión: el museo como vehículo de mediación”, Arenal, Revista de Historia de las Mujeres 15 (1): 179-194.

transmisión de valores, Instituto de la Mujer, Ministerio de Sanidad, Servicios sociales e Igualdad. inmujer.gob.es QUEROL, M. Á. (2014): “Museos y Mujeres: la desigualdad en Arqueología.” Arqueoweb, 15: 270280. pendientedemigracion.ucm.es [35]


ICOM 09

Patrimonio cultural y derechos de las mujeres: el papel de los museos. Paloma González Marcén Universidad Autónoma de Barcelona paloma.gonzalez@uab.cat mujeres de la comunidad local a un ritmo y con una periodiciHace algunos años, la arqueóloga Laurajane Smith publicaba junto con su equipo (Smith, Morgan y Van der Meer, 2003) los resultados de un trabajo de campo destinado a inventariar elementos patrimoniales en el área de Queensland en Australia. La investigación se llevó a cabo mediante sucesivas reuniones con un grupo de

dad marcada por las informantes y con el compromiso, por parte de las investigadoras, de no dar a conocer aquellos lugares que les habían mostrado, ya que su valor consistía, precisamente, en la confidencialidad de la transmisión. Esta experiencia servía a las autoras para ilustrar cómo la colaboración con las comunidades locales modifica procedimientos

“El reconocimiento interno y externo de esa gestión de las mujeres del patrimonio cultural puede convertirse en fundamento de procesos de empoderamiento y de mayor equidad.” [36]

y objetivos de la gestión del patrimonio cultural. La planeada confección de un inventario de elementos patrimoniales materiales se había convertido tanto en un mecanismo para


Paloma González Marcén

“Las mujeres pueden definirse como las principales portadoras y transmisoras de ese patrimonio personal, próximo y emocional que da forma a identidades colectivas e individuales significativas.” el reconocimiento público de los conocimientos tradicionales de este grupo de mujeres por parte de administración y profesionales, como, y de forma más importante, en una herramienta para aumentar el prestigio de las mujeres en su propia comunidad. Con este ejemplo se ponía además de manifiesto: que los conocimientos culturales de las comunidades y grupos contemporáneos han de ser gestionados prioritariamente siguiendo sus normas e intereses; que una gran parte del conocimiento de las tradiciones Figura 1. Preparación del banquete colectivo de retorno de los muertos en la isla de Madagascar. Autor: Joel Casanova. Foto: CEPAP-UAB.

y los paisajes culturales es gestionado por grupos de mujeres en cada una de sus comunidades (Figura 1); y que el reconocimiento interno y externo de esa gestión [37]


ICOM 09

Figura 2. Mujeres haciendo la colada en el lavadero público en una aldea de la región de Guangxi (China). Autora: Paloma González Marcén. Foto: CEPAP-UAB.

Figura 3. Mujeres transportando agua en Bilate (Etiopía). Autor: Rafael Mora. Foto: CEPAP-UAB.

de las mujeres del patrimonio cul-

cincuenta años, las mujeres pue-

tural puede convertirse en funda-

den definirse como las principales

mento de procesos de empode-

portadoras y transmisoras de ese

ramiento y de mayor equidad.

patrimonio personal, próximo y

De hecho, y a pesar de los importantes cambios que ha experimentado el papel social, cultural,

emocional que da forma a identidades colectivas e individuales significativas.

económico y político de las muje-

En este patrimonio se combinan

res (especialmente en Europa y los

tanto elementos tangibles como

países occidentales) en los últimos

prácticas intangibles mediante [38]


Paloma González Marcén

“La idea de preservación vinculada a tradiciones vivas (living traditions) en poblaciones contemporáneas puede poner en peligro las largas décadas de lucha por los derechos de las mujeres si se asume un concepto esencialista de su papel en las sociedades así llamadas ‘ tradicionales ’.”

A pesar de ello, y según se desprende del informe final del la reunión de expertas de UNESCO en género y patrimonio inmaterial

celebrada

poco después de aprobarse la Convención de 2003, la mención a las mujeres no aparece de forma explícita en los textos legales debido a que diferentes países

los cuales se genera un sentido de pertenencia y un contexto singular de expresión cultural, formando un entramado de actividades, relaciones y técnicas en el marco de un paisaje material (Figuras 2 y 3). Esta concepción del patrimo-

nio cultural se ha visto reflejada en el ámbito del derecho internacional mediante la aprobación por la UNESCO de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial en el año 2003 y la Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales en el año 2005.

consideraron en su momento que implicaría una discriminación (positiva) de las mujeres (UNESCO, 2004). Así pues, si bien esta nueva concepción del patrimonio cultural y del protagonismo de las mujeres en el mantenimiento y trasmisión de la riqueza y diversidad de las expresiones culturales de la humanidad abre todo un abanico de oportunidades para rediseñar políticas de desarrollo y de empoderamiento de las mujeres, (ONU Mujeres, 2013) también pone al descubierto los conflictos latentes entre el reconocimiento de la diversidad cultural y el avance en la consecución de una ma[39]


ICOM 09

yor igualdad legal y social entre los

cas consuetudinarias y de cualquier

géneros.

otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superiori-

La idea de preservación vinculada

dad de cualquiera de los sexos o en

a tradiciones vivas (living traditions) en poblaciones contemporáneas puede poner en peligro las largas décadas de lucha por los derechos de las mujeres si se asume un concepto esencialista de su papel en las sociedades así llamadas “tradicionales”. En la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres (CEDAW), adoptada en 1979 por la Asamblea General de la ONU -y que frecuentemente se describe como la carta universal de los derechos de las mujeres- estos derechos se explicitan para todo tipo de contextos: políticos, económi-

funciones estereotipadas de hombres y mujeres.” Lógicamente, esta exigencia no es compatible con una noción de derechos culturales neutros en términos de género, tal como aparece en la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural de 2011 y que se conforma en base a las dos convenciones antes citadas de 2003 y 2005. Los derechos culturales se presentan considerando al grupo cultural de forma homogénea sin reconocer la desigualdad de género asociada a ciertas prácticas culturales que se pretenden preservar.

cos, sociales, culturales y familiares.

Así pues ¿cómo preservar la cultu-

Concretamente, su artículo 5.a. se

ra inmaterial y la diversidad cultural

refiere al aspecto probablemente

promoviendo al tiempo políticas de

más ignorado por otros convenios

igualdad y de participación pública

internacionales apuntando que:

de las mujeres? ¿Cómo asegurar que

“los Estados Partes tomarán todas

prácticas y saberes culturales de las

las medidas apropiadas para mo-

mujeres sean reconocidos como ta-

dificar los patrones socioculturales

les y mantengan la capacidad de

de conducta de hombres y muje-

gestionarlos sin que se les asegure

res, con miras a alcanzar la elimi-

un acceso equitativo a derechos y

nación de los prejuicios y las prácti-

recursos? (Moghadam y Bagheritari,

[40]


Paloma González Marcén

2007). Sin duda, se trata de pro-

Actualmente, gracias a las nue-

blemas de difícil solución donde

vas perspectivas de la investiga-

se entrecruzan variables, no sólo

ción arqueológica y etnográfica,

culturales, sino también políticas

se cuenta un ingente material

y económicas, y que, por tanto,

para mostrar el papel estructural

han de ser abordados desde dife-

de las mujeres en el mantenimien-

rentes frentes. Uno de ellos reside

to y cambio social y cultural. Sin

en el papel a desempeñar por las

duda, la mirada hacia el pasado

instituciones culturales, en gene-

desde los estudios arqueológicos

ral, y las museísticas, en particu-

y de cultura material, la recupe-

lar, para propiciar el empodera-

ración de escritos femeninos y el

miento de las mujeres mediante

registro de su memoria oral permi-

el reconocimiento de saberes y

ten reforzar el protagonismo histó-

prácticas culturales, tal como se

rico y cultural de las mujeres en la

ilustraba en el ejemplo inicial de

salvaguarda de la diversidad cul-

las mujeres Waanyi.

tural y patrimonio intangible de la humanidad. Pero, al mismo tiem-

“Se trata de abrir las puertas de los museos a las mujeres, escucharlas y poner a su disposición herramientas y medios de diseminación para apoyar el largo y necesario proceso de reapropiación del patrimonio cultural y crear así las condiciones que eliminen su bagaje discriminatorio.”

po, su puesta de relieve plantea el reto de cómo gestionar este patrimonio femenino, del pasado y del presente, en beneficio de las mujeres del futuro. Este reto ha de conciliar el reconocimiento con la necesidad de modificar, no sólo su valoración simbólica y social, sino también los marcos jurídicos y económicos en las que se insertan y que, en diferentes grados y con diferentes formas, reproducen universalmente condiciones de desigualdad y vio-

[41]


ICOM 09

lencia. Se trata, en definitiva, de

que eliminen su bagaje discrimi-

abrir las puertas de los museos a

natorio, al tiempo que fomenten

las mujeres, escucharlas y poner a

su contenido creativo y cohesio-

su disposición herramientas y me-

nador (Figuras 4 y 5).

dios de diseminación para apoyar el largo y necesario proceso de reapropiación del patrimonio cultural y crear así las condiciones

Figura 4. Organizando una exposición sobre tradiciones populares en un pueblo de la comarca de Els Ports (Castellón). Autoras: Associació de Dones de Sorita. Foto: CEPAP-UAB.

Figura 5. Taller y exposición de tejido artesanal en Sagnlandet Lejre (Dinamarca). Autora: Paloma González Marcén Foto: CEPAP-UAB.

[42]


Paloma González Marcén

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[43]


ICOM 09

Mujeres del pasado, mujeres del presente:

El mensaje sobre los roles femeninos en los modernos museos arqueológicos. Mª Ángeles Querol Fernández Universidad Complutense de Madrid maquerol@ucm.es

Presentación Aunque ya nos encontremos en la segunda década del siglo XXI, casi ninguna de las utopías femi-

dos con discursos que nos colocarían en el estatus de igualdad que nunca habíamos tenido.

nistas que nos planteamos en los

Así es que, asumiendo que el tra-

años ochenta del pasado siglo se

bajo debe continuar -y no po-

han convertido en realidad: quie-

demos suponer hasta cuándo o

nes trabajamos en esa línea, por

cuánto, porque las nuevas ge-

supuesto esperábamos que se de-

neraciones piensan casi siempre

jara de utilizar el masculino como

que ya lo tienen todo consegui-

género exclusivo, invisibilizando a

do- llevo varios años insistiendo

las mujeres, o que realmente lle-

en una línea de investigación

gáramos a ser iguales en salarios

que comenzó analizando los dis-

y posibilidades de vida. Y, ya en

cursos publicados en España so-

nuestro singular mundo de la ar-

bre “el origen del Hombre” para

queología, suponíamos que la His-

comprobar hasta qué punto se

toria nos iba a tener en cuenta en

había tenido en cuenta en ellos a

el mismo grado que a los hombres

las mujeres (Querol, 2000a; 2000b;

y que nuestra querida ciencia re-

2001a; 2001b y 2005b; Querol y Tri-

construiría o representaría pasa-

viño, 2004) y que ahora se com[44]


Mª Ángeles Querol Fernández

pleta con publicaciones sobre la

el contexto oficial en el que se en-

representación de las mujeres en

cuentran” (Díaz Andreu, 2005). El

los museos arqueológicos, sobre

problema viene “cuando la caza

todo en los más modernos (Que-

es considerada la actividad eco-

rol, 2003, 2005a y 2006; Querol y

nómica ‘importante’ y por tanto

Hornos, 2011 y en prensa), tema

quienes la practican son los ‘im-

este último en el que otras auto-

portantes del grupo’, mientras

ras también han incidido (Hornos

que las actividades vinculadas

y Rísquez, 2000 y 2005).

con el mantenimiento del grupo son consideradas ‘menores’ y por

Mi planteamiento inicial es feminista, claro está: si el pasado que reconstruimos mediante la arqueología y que luego representamos en nuestros modernos museos ha de servir para comprendernos como seres humanos,

resulta

ende quienes las practican también” (Soler, 2008).

“Si el pasado que reconstruimos ha de servir para comprendernos como seres humanos, resulta incoherente que la mitad de la humanidad - las mujeres estén prácticamente ausentes.”

incoherente que la mitad de la humanidad –las muje-

No se trata de conseguir que mu-

res- estén prácticamente ausen-

jeres y hombres aparezcan en

tes. Hay que tener mucho cuida-

nuestras reproducciones y discur-

do porque a menudo pensamos

sos realizando el mismo tipo de

que los discursos que montamos

tareas o en las mismas actitudes,

con palabras y con imágenes

sino de tener en cuenta que en

sobre el pasado son inocentes, y

el momento actual –el momento

nunca lo son. En nuestras exposi-

en el que el público, sobre todo el

ciones y en nuestros museos trans-

infantil, está viendo y asumiendo

mitimos ideas que “son tomadas

esas imágenes y discursos- existen

como ciertas por el público dado

tareas consideradas “importan-

[45]


ICOM 09

tes” (como cazar, traer a casa el

cimiento o escribiendo un texto

sustento, arar los campos, pasto-

para criaturas, se reconstruyen las

rear, hacer cerámica o dirigir al

formas de vida campesina, agri-

grupo) y otras que, simplemente,

cultora o ganadera, con o sin me-

no se consideran así (como cui-

tales, tomando como modelo a

dar bebés, limpiar vajillas, cocinar

las aldeas de nuestras bisabuelas.

o mirar el paisaje).

Los resultados de todo esto no son

La arqueología prehistórica deja muy escaso campo para las re-

positivos para una educación en igualdad.

construcciones sociales porque

Para estudiar el papel atribuido

los criterios tecnológicos y de pro-

a las mujeres en los modernos

cedencias geográficas son los

museos arqueológicos, parto de

que más han contribuido al dise-

la definición de “escena” como

ño de sus discursos. Esta caracte-

toda representación, por el me-

rística ha supuesto un verdadero

dio que sea -lo normal y más re-

escollo a la hora de divulgar los

petido son dibujos, pero también

conocimientos del pasado a una

hay videos, cómics, etc.- de dos

sociedad a la que le aburren y le

o más personas en interacción.

abruman, casi siempre con razón,

Es raro el museo moderno de Ar-

esos criterios tecnológicos y que

queología, de Antropología o

quiere escuchar cuestiones más

de Historia -muy mezclados estos

cercanas y comprensibles como

conceptos en un mismo museo,

de qué vivían, cómo se relacio-

por supuesto-, que hoy día no uti-

naban, para qué serían esos ca-

liza las imágenes de personas (las

charros, cómo se vestían o cómo

escenas) como medio didáctico.

se enterraban. Acudiendo así a

A veces parece solo un recurso

un actualismo a menudo exa-

decorativo, pero por lo general es

gerado, cuando no queda más

lo que más se ve, lo que más lla-

remedio que hacerlo porque se

ma la atención por su tamaño, su

está programando una exposi-

luminosidad, su calidad o el lugar

ción, abriendo al público un ya-

que ocupa. [46]


Mª Ángeles Querol Fernández

Además de contar el número de

Seis museos nuevos

mujeres y hombres entre las figu-

En el último trabajo publicado

ras de sexo definido, se tienen en cuenta las posturas o actitudes, los trabajos que realizan, si desempeñan el papel de protagonistas de las escenas, y la vestimenta y los adornos.

sobre el tema (Querol y Hornos, 2011) incluíamos el estudio de cinco museos de carácter arqueológico abiertos al público en el presente siglo: Museo de Almería, Museo de la Evolución

Las conclusiones a las que nos llevan estos estudios, a veces extremas, tienen por objetivo llamar la atención al personal que diseña museos y exposiciones, hombres y mujeres con muy distintas formaciones y procedencias, para que “se den cuenta” de que este aspecto que aquí presentamos es importante para una pretendida educación en igualdad.

Humana (Burgos), Museo de Arqueología de Bizkaia (Bilbao), Museo Arqueológico de Alicante y Museo Arqueológico de Asturias (Oviedo). En 2013 realizamos el estudio de las representaciones en las nuevas salas de Prehistoria y Protohistoria del Museo Arqueológico Nacional (MAN) (Querol y Hornos, en prensa). Esto hace un total de seis museos cuyos resultados numéricos son los siguientes:

ESCENAS

PERSONAS RECONOCIDAS

% MUJERES

Museo de Almería

57

265

33 %

Museo de la Evolución Humana

36

223

25,5 %

63

732

25,1 %

28

183

20 %

83

700

13 %

32

278

12 %

MUSEO

MAN (Proyecto Museográfico) Museo de Arqueología de Bizkaia MARQ de Alicante Museo Arqueológico de Asturias

[47]


ICOM 09

Pocos comentarios a hacer ante

rativo de los porcentajes sobre el

estas cifras. El ejemplo podría ser

total de mujeres representadas,

el Museo de Almería, donde se-

teniendo en cuenta dos posicio-

gún un visitante entrevistado “lo

nes, de pie y de rodillas, nos da los

único que se ven son mujeres”,

siguientes resultados:

pero el 33% está muy lejos del pre-

Por lo que respecta a los hombres

tendido y real 50%.

de rodillas, salvo la excepción del

En cuanto a las actitudes, llama

Museo de Almería, en el que lle-

siempre la atención la abundan-

gan a un 10%, son muy escasos,

cia de mujeres arrodilladas, con

incluso inexistentes como en el de

las dos rodillas en tierra, que apa-

Oviedo. Resulta tentador compro-

recen en todos los museos, anti-

bar si el descenso en el número

guos y modernos. El hecho de que

de mujeres de rodillas tiene algo

esa sea la postura de humillación

que ver con la fecha de inaugu-

total del ideario artístico, hace

ración o si, con otras palabras, la

que nos hayamos fijado especial-

toma de conciencia de este as-

mente en ella. Un cuadro compa-

pecto ha ido modificando poco

POSICIONES

ALMERÍA

BURGOS

EN PIE

50 %

47 %

68 %

64 %

71 %

66 %

DE RODILLAS

28 %

14 %

13%

9%

8%

7%

AÑOS INAUGURACIÓN

2006

2010

2009

2011

2002

2014

[48]

BILBAO OVIEDO ALICANTE

MAN


Mª Ángeles Querol Fernández

a poco el resultado final; pero no

relacionado con la cocina y los

es así. A pesar de que la fecha

cuidados. Por extraño que pueda

del MAN es la más reciente, coin-

parecernos, hay pocas mujeres

cidiendo con el menor porcenta-

representadas en trabajos artesa-

je de mujeres arrodilladas, el resto

nales (en torno al 15%), pero este

de los casos se comporta de for-

es un resultado positivo si se com-

ma aleatoria (Figura 1).

para con otros ámbitos: el de la

En cuanto a los trabajos que realizan las personas representadas, destaca la escasez de mujeres en todos los ámbitos salvo en el

agricultura o ganadería (en torno al 9%), el de la construcción o minería (7%), y en el de comercio o reuniones (9%).

Figura 1. Museo de Arqueología de Bizkaia.

[49]


ICOM 09

El conjunto de estas cifras nos está

nal es el dibujo de los grupos que

dando una imagen del pasado

representan la evolución humana

demasiado semejante a la del

en la sala primera del Museo Ar-

presente: las mujeres parece que

queológico de Alicante (Figura 4).

no trabajan en ningún ambiente realmente productivo, en definitiva, que no trabajan (Figuras 2 y 3). Una prueba bastante excepcio-

En los cuatro hay mujeres, pero además de estar en un segundo plano, todas ellas miran, sin hacer nada, tal vez inventando la filosofía, mientras los demás, hombres en primer plano, trabajan.

Figura 2. Protagonismo masculino de las escenas. Foto: Museo de Galera (Granada).

Figura 3. Protagonismo de personajes masculinos en tareas artesanales. Foto: MARQ de Alicante.

[50]


Mª Ángeles Querol Fernández

¿De dónde ha salido todo esto? ¿Obedece acaso a estudios realizados con planteamientos teóricos, contrastaciones científicas,

“Los modernos museos cuidan muy poco sus discursos, ateniéndose al evolucionismo clásico, al protagonismo masculino y a la importancia de las actividades ‘propias’ de hombres.”

etc.? Mucho nos tememos que no es así. Los modernos museos cuidan mucho su arquitectura – en algunos casos, son sobre todo grandes proyectos arquitectónicos- y por supuesto sus sistemas de presentación. Pero creemos que cuidan muy poco sus discursos, ateniéndose al evolucionismo clásico, al protagonismo masculino y a la importancia de las actividades “propias” de hombres.

Figura 4. Grupos que representan la evolución humana en el Museo Arqueológico de Alicante. Foto: MARQ de Alicante.

[51]


ICOM 09

Un discurso distinto

pasado, ¿cuáles son los cami-

La Arqueología moderna se ha

nos establecidos por la ciencia

convertido en una ciencia social

arqueológica para averiguarlo?

de doble dirección: hacia el pa-

Prácticamente ninguno. Y lo mis-

sado, intentando comprender lo

mo se puede decir ante cualquier

que nos precedió, y hacia el futu-

otra pregunta puramente social,

ro, ayudando a las nuevas genera-

como por ejemplo si las perso-

ciones a plantearse y replantear-

nas de cierta edad trabajaban,

se el mundo. Filtramos el pasado

si las criaturas eran cuidadas por

estudiando sus restos y ofrecemos

sus propias madres o por grupos,

sus resultados al presente. Nues-

cuáles eran los tabúes, si es que

tros medios son imágenes y pa-

los había, en torno al sexo, o qué

labras, nada más. La mayoría de

importancia alcanzó, en determi-

nuestra ciudadanía pasa sus vidas

nada sociedad, la fabricación de

sin leer un solo libro de Historia o

cestas.

de Arqueología y, si algo les llega, es a través de los museos y las exposiciones -además por supuesto de la TV-. Mientras que esto último no lo controlamos, lo primero sí: quienes trabajamos en museos en conservación, en documentación, en docencia, etc.- tenemos la obligación de detenernos a

En definitiva, hoy por hoy no tenemos más remedio que asumir algo bastante negativo: la Arqueología -muy en especial la prehistórica- no ha establecido aún los medios científicos para contrastar hipótesis sociales, salvo verdaderas excepciones; sin embargo la presión económica actual -turis-

pensar a fondo el mensaje social que estamos transmitiendo con nuestros tan cacareados medios modernos.

mo, puesta en valor, presentación al público, educación- nos está obligando a construir discursos sociales a través de palabras

Por lo que respecta al papel de

y de imágenes, discursos muy

las mujeres en las sociedades del

comprometidos siempre porque [52]


Mª Ángeles Querol Fernández

no tenemos, para ellos, pruebas

que en la actualidad estamos ha-

científicas. Así, existen las mismas

ciendo- se refiere a la educación,

“pruebas” -es decir, ninguna- de

sobre todo de las nuevas genera-

que las mujeres jugaran un papel

ciones, que recibirían un mensaje

importante en los orígenes y pri-

distinto que les alejara, al menos

meros tiempos de la humanidad

un poco, de la idea tan general

como de lo contrario. Pues bien,

y tan peligrosa de que la invisibi-

¿no podríamos modificar nuestro

lidad, la inferioridad y la escasa

lenguaje y nuestras imágenes en

importancia de las mujeres y de

pro de un deseo tan generalizado

sus trabajos ha sido siempre igual,

en la sociedad occidental como

desde el principio de los tiempos.

“Existen las mismas ’pruebas’ - es decir, ninguna - de que las mujeres jugaran un papel importante en los orígenes y primeros tiempos de la humanidad como de lo contrario.” la igualdad, el respeto y el equili-

Bibliografía

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do por igual todo tipo de tareas

queología y Género, Universidad de

y en las mismas actitudes? ¿Que

Granada: 13-51.

no tenemos pruebas? Tampoco las tenemos de lo contrario y sin embargo lo hacemos. Lo que ganaríamos con tal repre-

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[55]


ICOM 09

As mulheres em museus arqueológicos ou o silêncio de Eva. Aida María Dionísio Rechena Museu de Francisco Tavares Proença Júnior (Portugal) aida.rechena@gmail.com A nossa investigação na área da “museologia social e género” (museologia_aida_rechena.pdf) levou-nos a concluir que os museus, considerados como processos de comunicação, refletem parcelas da sociedade e da realidade contemporâneas e reproduzem a norma social e a cultura dominante. O mesmo acontece nas exposições dos museus que resultam

duma

interpretação

atual dos objetos nelas colocados. Assim, consideramos que os/as visitantes interpretam uma exposição museológica com o quadro mental de referência que Figura 1. Ilustração de “atividade masculina”. Exposição Permanente do Museu Municipal Arqueológico do Fundão. Autora: Aida Rechena. Foto: MAMF.

[56]


Aida María Dionísio Rechena

possuem, quadro esse formado

atual pensa sobre o género e so-

no processo de socialização e

bre as mulheres.

de aprendizagem. A maioria dos museus confirma esse quadro mental de referência, contribuindo para homologar estereótipos e preconceitos de género que os/as visitantes já possuem antes de contactar com as exposições. Verificamos que a linguagem utilizada nas exposições tem poder para validar os estereótipos e preconceitos atuais relativos às mulheres.

Ao colocarmos a seguinte questão: como estamos representadas, nós as mulheres, nos museus? Estão lá as nossas vidas, as nossas conquistas, a nossa produção artística, os nossos sonhos, as nossas dores, as nossas alegrias, o nosso passado e as nossas expetativas de futuro? A resposta é muitas vezes negativa: nós, as mulheres, não estamos representadas nos museus. Esta situação remete-nos para uma questão central dos estudos de género e estudos das mulheres: a invisibilidade/secundarização da mulher na sociedade. Focando a nossa atenção em algumas exposições de arqueolo-

Figura 2. Ilustração de “atividade feminina”. Exposição Permanente do Museu Municipal Arqueológico do Fundão. Autora: Aida Rechena. Foto: MAMF.

Isto significa que uma exposição museológica organizada segundo os códigos e processos de comunicação contemporâneos reflete aquilo que a sociedade

gia portuguesas verifica-se que a maioria é desprovida de relações humanas: não são apenas as mulheres que estão invisíveis nas exposições de arqueologia, mas as Pessoas. Nota-se uma tendência nos museus para a adoção de uma museografia de tipo clean, de valorização estética do ob[57]


ICOM 09

“A invisibilidade das mulheres em exposições de arqueologia deve-se a várias razões. A primeira é a utilização de um sexismo linguístico que deforma a realidade. A segunda é o androcentrismo científico.”

jeto, mantendo uma linguagem tecnicista e neutra (logo masculina). As mulheres ficam ausentes ou, quando surgem, são secundarizadas relativamente aos homens, quer nos recursos museográficos utilizados, quer na interpretação dos

objetos

arqueológicos

expostos. A invisibilidade das mulheres em exposições de arqueologia deve-se a várias razões. A primeira é a utilização de um sexismo linguístico que deforma a realidade. A segunda é o androcentrismo científico que deriva do facto de os primeiros investigadores serem homens e da arqueologia como ciência ter permanecido um domínio masculino até tempos relativamente recentes. Outra razão é a persistência de uma abordagem historicista e descritiva da arqueologia, ancorada em posições empiristas. Outro motivo é a resistência à mudança na metodologia de investigação Figura 3. Ilustração de “atividade feminina”. Exposição Permanente do Museu Municipal Arqueológico do Fundão. Autora: Aida Rechena. Foto: MAMF.

produzida pela introdução de uma perspetiva de género na museologia. [58]


Aida María Dionísio Rechena

A invisibilidade das mulheres nos processos de comunicação dos museus começou recentemente a ser estudada pela museologia, influenciada pelos estudos das mulheres e pelos estudos de género e espera-se que tenha repercussões na prática museal, nomeadamente na execução das exposições. Sabemos que a parti-

Figura 4. Ilustração da “evolução do Homem”. Exposição Permanente do Museu Municipal Arqueológico do Fundão. Autora: Aida Rechena. Foto: MAMF.

cipação das mulheres na história da humanidade tem sido paritária

“Sabemos que a participação das mulheres na história da humanidade tem sido paritária com a participação dos homens, mas a divisão social do trabalho e a distinta atribuição dos papéis sociais e a sua diferente integração numa escala de valores, tem levado à secundarização e mesmo à invisibilidade da mulher.”

com a participação dos homens, mas a divisão social do trabalho e a distinta atribuição dos papéis sociais e a sua diferente integração numa escala de valores, tem levado à secundarização e mesmo à invisibilidade da mulher. Sabemos também que inúmeras coleções arqueológicas, que estiveram na origem de museus de arqueologia, foram constituídas e interpretadas por homens. As mulheres, por não controlarem o processo de constituição des-

Finalmente, a tendência para es-

sas coleções, ficaram relegadas

quecer que as relações de géne-

para franjas da atividade social

ro e os papéis de género não são

considerada marginal - o espaço

imutáveis, mas mudam no tempo

doméstico -ou remetidas para um

e no espaço.

plano de inacessibilidade- o esta[59]


ICOM 09

tuto de santidade e divindade. Quanto à mudança metodológica resultante da introdução de uma perspetiva de género transversal a toda a atividade dos museus podemos afirmar, com alguma certeza que, neste momento, ainda é uma utopia. Vejamos alguns exemplos concretos de exposições arqueológicas em museus portugueses e da sua relação com a presença e representação femininas. -Museu Francisco Tavares Proença Júnior (mftpj.drcc) foi criado em 1910 pelo arqueólogo de quem recebeu o nome. A atual exposição de arqueologia inaugurada em

Figura 5. Exposição de arqueologia. Exposição Permanente do Museu Francisco Tavares Proença Júnior. Autora: Aida Rechena. Foto: DRCC/MFTPJ.

2004 apresenta a coleção do fundador do museu sob uma perspe-

-Museu Municipal Arqueológico do

tiva de coleção, organizada por

Fundão (MAMF), criado em 2005

séries de objetos arrumados por

e dedicado ao arqueólogo José

tipologias:

Monteiro,

machados,

lâminas,

apresenta

peças

ar-

epígrafes, cerâmicas, etc. Não

queológicas recolhidas no território

se deteta na exposição qualquer

do Fundão. Apesar da contextua-

presença feminina e os objetos es-

lização existente na narrativa, as

tão associados a tarefas tradicio-

gravuras utilizadas na museografia

nalmente atribuídas a homens: a

mantêm a representação tradicio-

caça, a metalurgia, a epigrafia, a

nal das mulheres nas sociedades

pesca.

pré-históricas: em atividades tradi[60]


Aida María Dionísio Rechena

cionalmente femininas, como a

Poderíamos continuar a nossa

olaria e preparação de alimentos

viagem por outros museus, mas

e a tecelagem e a preparação

as principais linhas de força es-

de tecidos.

tão aqui expressas: a ausência

-Museu do Côa (harte-coa.pt) apresenta a interpretação das gravuras rupestres do Côa, principalmente como obras de arte. Em determinados pontos da exposição o museu tem algum cuidado na linguagem utilizada referindo-se nomeadamente ao “génio criativo do homem/mulher”. Contudo esse cuidado não é transversal a toda a exposição onde logo se regressa ao sexismo linguístico com expressões como Homem do Paleolítico. -Museu Nacional de Arqueologia (MNA) apresenta as coleções de importância nacional e o espólio de estações arqueológicas de referência. A museografia utilizada pelo museu tem sido tradicional, com valorização das peças pela estética, pela raridade e importância para a história nacional e sem qualquer preocupação com as relação de género.

de relação entre as peças expostas com os seres humanos, ou seja, uma despersonalização das peças apresentadas como “obras de arte” e interpretadas exclusivamente pelas suas características materiais e visuais; a permanência da linguagem sexista promotora de desigualdade e da invisibilidade das mulheres; a dificuldade de adoção de uma metodologia expositiva com uma perspetiva integrada de género; a insistência na utilização de classificações arqueológicas sexistas como a expressão homem do Paleolítico, o homem caçador, os recoletores. Como poderemos resgatar as mulheres nestas exposições de arqueologia? A nossa proposta passa pela alteração da metodologia de trabalho na produção de exposições em museus, adotando uma transversalização da perspetiva de género em todas as ações museológicas. [61]


ICOM 09

Esta opção obriga a analisar criti-

-a capacidade de utilização dos

camente:

acervos arqueológicos dos mu-

-os critérios de constituição dos

seus para refletir temas importan-

acervos arqueológicos dos museus; -a interpretação desses acervos com recurso a estereótipos atuais na representação das sociedades antigas, nomeadamente das mulheres, quando não existem evidências arqueológicas para tal;

tes para a sociedade atual, incluindo a igualdade de género e a visibilidade das mulheres; -a chamada “tirania dos objetos” das coleções por forma a conseguirmos a liberdade de os utilizar fora das classificações e tipologias clássicas, mas de acordo com a necessidade de comunicação de uma dada exposição; -as exposições em museus e a sua metodologia de produção,

Figura 6. Exposição de arqueologia. Exposição Permanente do Museu Francisco Tavares Proença Júnior. Autora: Aida Rechena. Foto: DRCC/MFTPJ.

por forma a retirar dos objetos as informações ocultas sobre as mulheres;

[62]


Aida María Dionísio Rechena

-o uso da imagem e da lingua-

cedor. Não porque os indícios e

gem nas exposições de arqueo-

vestígios da sua existência e ati-

logia, nomeadamente nos mate-

vidade produtiva não estejam lá,

riais gráficos de suporte, evitando

mas porque continuamos a insistir

o sexismo linguístico.

na sua inclusão num “sujeito uni-

A atual responsabilidade social

versal” que é masculino.

que os museus dizem querer assumir não é compatível com a exclusão das mulheres quer dos processos de decisão e gestão dos museus e das exposições, quer dos processos de análise crítica da ação dos museus e da sua produção, quer ainda da representação nas exposições e processos de comunicação em museus. Se o silêncio das mulheres em museus é palpável, o silêncio de Eva, a mulher primordial, pré-histórica, arqueológica, é ensurde-

“A atual responsabilidade social que os museus dizem querer assumir não é compatível com a exclusão das mulheres quer dos processos de decisão e gestão dos museus e das exposições.”

[63]


ICOM 09

Bibliografía O.;

RECHENA, A. (2010): “Integração

PAGE, J. (2008): O sexo invisível.

da perspectiva de género em

Destapando o verdadeiro papel

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das mulheres na Pré-História, Lis-

queologia”, Eburóbriga, 6, Fun-

boa, Europa-América.

dão, Museu Municipal do Fun-

ADOVASIO,

J.M;

SOFFER,

dão: 5-10.

LÉVIN, A. (Ed.) (2010): Gender, sexuality and museums, New York,

SÁNCHEZ ROMERO, M. (Ed.) (2005):

Routledge.

Arqueologia y Género, Granada, Universidad de Granada.

OLIVEIRA JORGE, V. (1997): “Ideias prévias a uma pré-história do género”, en A Mulher e a Sociedade. Actas dos 3.ºs Cursos Internacionais de Verão, Cascais, Câmara Municipal de Cascais.

Contacto

Museu Francisco Tavares Proença Júnior

Dirección:

Largo Dr. José Lopes Dias, 6000 - 462 | Castelo Branco (Portugal)

Teléfono:

+351 272 344 277

Web:

www.culturacentro.pt

Correo electrónico: mftpj@drcc.pt Redes Sociales:

Facebook [64]


Espacio para insertar su publicidad. Consulte tarifas en revista@icom-ce.org


ICOM 09

Género y museos:

las mujeres y las actividades de mantenimiento en el México antiguo. María Rodríguez-Shadow Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) mrodriguez.deas@inah.gob.mx

Cristina Corona Jamaica Universidad Pompeu Fabra cristinacoronaj@gmail.com

Muy a menudo las exposiciones que se ofrecen en los museos adolecen de un carácter inequívocamente androcéntrico, de manera que lo que se enfatiza son las

Los museos son instituciones en

actividades que supuestamente

las que se resguarda el patrimo-

lleva a cabo el colectivo masculi-

nio cultural de una colectividad,

no (o al menos el sector privilegia-

allí se conserva su memoria so-

do): la guerra, el sacerdocio, el

cial, la misma que se transmite a

comercio, el ejercicio del poder

través de discursos académicos

supremo, la caza, lo artístico o lo

basados en los restos materiales

intelectual. En cambio, las labores

recuperados en las exploraciones

asociadas a las mujeres como el

arqueológicas. Una parte muy im-

embarazo, el parto, la confección

portante del registro arqueológi-

de la indumentaria, la cestería, la

co atañe a las labores cotidianas

preparación de la comida, la pro-

que son en las que la sociedad

ducción cerámica y el cuidado y

basa su existencia, su reproduc-

la socialización de los infantes son

ción y prosperidad, y de las cua-

presentadas como irrelevantes o

les las mujeres se encargan.

sin importancia. Existe la tenden[66]


María Rodríguez-Shadow | Cristina Corona Jamaica Autor/a

cia, salvo raras excepciones, a

nalmente han operado en una

mostrar las imágenes femeninas

diversidad de modos atendiendo

y sus quehaceres en un segundo

exigencias, demandas y priorida-

plano o simplemente a omitirlas.

des diferentes, asimismo, lo que ellas hacen y cómo lo hacen se

“Los museos, a través de la selección, clasificación y exposición de objetos, pueden favorecer una mirada crítica y la elaboración de discursos sin sesgos androcéntricos con representaciones de género más equilibradas.”

ha modificado dependiendo del contexto social, económico y los imperativos del poder, por este motivo, su razón de ser, más que educativa es la consolidación del statu quo. No obstante, y como los museos, a través de la selección, clasificación y exposición de objetos, desempeñan un pa-

En consecuencia, sus disertacio-

pel protagónico en la transmi-

nes poseen contenidos diversos

sión de conocimientos, imágenes

que adquieren su configuración

e ideas sobre la vida en las co-

a través de los contextos econó-

munidades del pasado pueden

micos, políticos y sociales que los

favorecer una mirada crítica y la

generan, y sus discursos, aunque

elaboración de discursos sin ses-

se supongan objetivos y científi-

gos androcéntricos con repre-

cos, sustentan una ideología jerár-

sentaciones de género más equi-

quica y elitista propia del universo

libradas en las que aparezcan

social del que emergen. Así, aun-

integradas las actividades desa-

que se ha proclamado que en los

rrolladas por las mujeres y el reco-

museos y exposiciones se apren-

nocimiento de su carácter funda-

den

mental. Nuestro estudio se orienta

conocimientos

novedosos

que pueden alterar positivamen-

en esa dirección.

te nuestra forma de percibir el mundo, esas instituciones tradicio[67]


ICOM 09

Al colocar nuestra mirada en las

noción conceptual de actividades

tareas que las mujeres llevaron a

de mantenimiento contribuye al

cabo en las culturas del México

reconocimiento del carácter esen-

antiguo nos permite examinarlas

cial de las labores desempeñadas

para destacar su relevancia tan-

por las mujeres.

to en los aspectos productivos como los que conciernen a la reproducción de sus comunidades (Figura 1). En este acercamiento hemos adoptado un enfoque de género para matizar la tendencia androcéntrica que ha sido una particularidad de nuestra disciplina durante mucho tiempo. Asimismo, el colocar la mirada en la

Las actividades de mantenimiento en las culturas mesoamericanas En el Museo Nacional de Antropología e Historia de la ciudad de México, así como en el acervo de la Fundación Armella se han localizado magníficas piezas, generalmente figurillas cerámicas que dan cuenta de las actividades de mantenimiento que las mujeres llevaron a cabo en la antigua Mesoamérica. En efecto, a partir del análisis del registro arqueológico puede inferirse que las responsabilidades primordiales de las mujeres eran, desde luego, las de ser madres, esposas y, por consiguiente, encargarse del cuidado del ámbito familiar y el trabajo doméstico, no obstante, eso no las eximía, al igual que en la época actual de realizar otros quehaceres productivos. Figura 1. Escultura de la diosa Xilonen, la diosa del jilote o maíz tierno (Periodo Posclásico,Cultura Mexica, 900-1521 d. C.). Foto: FCAS.

[68]


María Rodríguez-Shadow | Cristina Corona Jamaica

Esto es, ellas eran quienes debían

vigilancia de la salud de los miem-

llevar a cabo las actividades de

bros de su familia y de la comuni-

mantenimiento, lo cual implicaba

dad, así como apoyar algunas la-

la preparación de alimentos, la

bores agrícolas y artesanales.

En algunas figurillas ce“Colocar la mirada en la rámicas las mujeres son noción conceptual de representadas acarreanactividades de mantenimiento contribuye al do agua o cargando a reconocimiento del carácter sus hijos (Figura 2). Tanto las fuentes documentaesencial de las labores les disponibles como el desempeñadas por las mujeres.” análisis del registro arcrianza de los hijos, llevar a cabo las tareas relacionadas con el proceso de la producción de los textiles, la cestería, la alfarería, la

queológico nos indican que el ámbito familiar fue el espacio básico en el que desarrollaron las mujeres sus actividades y trabajos: gestando, dando a luz, amamantándolos tras el nacimiento, cuidando, acunando y cargando los niños, transportando leña, elaborando cerámica, hilando y tejiendo, así como moliendo la masa para las tortillas y otros alimentos. Los instrumentos de trabajo con los que contaban las mujeres para

Figura 2. Figurilla femenina desnuda con vasija en la espalda sostenida por una banda ancha y gruesa, posiblemente de cuero con un mecate de ixtle. (Periodo Clásico, Cultura de Occidente de México, 200-900 d. C.). Foto: FCAS.

[69]


ICOM 09 Figura 3. Metate o metatl con mano de molienda en roca basáltica. Presenta huellas de uso en la superficie plana como muestra de su intensa actividad para moler granos y vegetales duros (Posclásico Tardío, Cultura del Altiplano Mexicano, 1200-1500 d. C.). Foto: FCAS.

Figura 4. Molcajete o molcaxitl usado para machacar productos para la elaboración de comida (Periodo Posclásico, Cultura Mexica, 900-1521 d. C.). Foto: FCAS.

boriosas artesanas. Allí se destaca la diversidad de tejidos y brocados, así como la indumentaria característica de diferentes regiones, identidades étnicas y épocas históricas. Entre las actividades de manllevar a cabo las tareas relacionadas con la alimentación de su familia eran pocas y sencillas: el metate, el comal, el molcajete, las vasijas de barro (Figuras 3, 4 y

tenimiento también se incluyen el cuidado, educación y la supervisión de los hijos, es decir, la enseñanza de las reglas culturales de la sociedad en la que nacen.

5). En lo relacionado con la ela-

En una reflexión sobre la importan-

boración de la indumentaria dis-

cia de las actividades de mante-

ponían de malacates para hilar,

nimiento que históricamente han

las agujas para coser, punzones

llevado a cabo las mujeres debe

de hueso, o el telar de cintura. In-

enfatizarse su carácter esencial e

numerables figurillas de barro, y

indispensable, tanto en términos

esculturas de piedra atestiguan la

materiales como simbólicos de-

habilidad alcanzada por estas la-

biéndose subrayar que aún hoy [70]


María Rodríguez-Shadow | Cristina Corona Jamaica

los esfuerzos desplegados por las mujeres siguen siendo tareas muy necesarias, de las cuales la sociedad no podría prescindir. Sin embargo, es preciso reconocerlo, siguen sin concedérseles el valor y el significado que tienen. En este artículo hemos partido del planteamiento de que los trabajos que las mujeres desempeña-

Figura 5. Olla frijolera. (Cultura del Altiplano Central, Época desconocida). Foto: FCAS.

ron en las comunidades pretéritas, tanto en la esfera de la producción como en la de la reproducción, significaron una contribución

de la temporalidad cotidiana, así

esencial e imprescindible. Con-

como el análisis de los arreglos,

sideramos que el examen crítico

disposiciones y la pluralidad de

de las tareas llevadas a cabo por

las rutinas de mantenimiento sig-

las mujeres en diversas comunida-

nificaría un enriquecimiento muy

des antiguas, en distintos estratos

importante en el entendimiento

socioeconómicos y espacios geo-

de nuestro universo de estudio,

gráficos resultará clave, sin duda,

en una esfera en la que las muje-

en la construcción de una visión

res desempeñan un papel prota-

más equilibrada del pasado, que

gónico y en el que, en última ins-

es en última instancia nuestra

tancia, se sustenta la posibilidad

responsabilidad social y política

de la producción y de la repro-

como académicas comprometi-

ducción de nuestra especie.

das.

Tradicionalmente las exposicio-

La apreciación de las actividades

nes museográficas adolecen de

de los miembros del grupo a través

un marcado sesgo androcéntrico

[71]


ICOM 09

y el Museo Nacional de Antropo-

ral Armella Spitalier (en adelante

logía (MNA) de la ciudad de Méxi-

FCAS) presentó la exposición “Co-

co no es la excepción, no obstan-

mer y ser. Raíces gastronómicas

te, la sala del preclásico contiene

de México” entre el 27 de enero

piezas que dan cuenta de las ac-

de 2011 al 31 de mayo de 2011 en

tividades de mantenimiento que

la Galería Andrea Pozzo de la Uni-

las mujeres estuvieron llevando a

versidad Iberoamericana, campus

cabo en ese periodo histórico en

ciudad de México; y del 23 de no-

el Altiplano Central. En esa sala,

viembre de 2011 al 25 de marzo de

aunque las representaciones fe-

2012 en el Museo de Historia Mexi-

meninas que se exhiben como

cana en Monterrey, Nuevo León. A

apoyo gráfico a la información

partir del eje temático de la alimen-

que proporcionan las figurillas

tación mesoamericana se mostró

cerámicas no tienen de ninguna

parte del acervo de la Fundación

manera un papel protagonista, y

Armella, en donde el legado de

las figuras masculinas dominan el

comida prehispánica ligado a los

escenario en términos de activi-

objetos utilizados por mujeres mos-

dades de prestigio, posiciones de

traron los diversos productos como

autoridad y una más amplia di-

el maíz, chile, frijol, chocolate, ji-

versidad de roles, mostrando una

tomate y calabaza dieron origen

marcada jerarquía de género, las

a muchas de nuestras tradiciones

mujeres aparecen desempeñan-

que siguen siendo utilizadas en las

do todas las actividades que he-

cocinas mexicanas (Figuras 6, 7 y 8).

mos venido comentando. Y eso resulta loable.

Consideramos que el discurso museográfico que enfatice el impor-

Con la finalidad de rendir un ho-

tante papel que las mujeres des-

menaje a las raíces culinarias ela-

empeñaron en las actividades de

boradas por las mujeres y recono-

mantenimiento de sus comunida-

cer la herencia gastronómica de

des coadyuva a la creación de

los pueblos prehispánicos meso-

conocimientos que se conviertan

americanos, la Fundación Cultu-

en un instrumento para cuestionar [72]


María Rodríguez-Shadow | Cristina Corona Jamaica

el estado actual de devaluación de las tareas esenciales de las mujeres y proceder a impugnar prejuicios y derogar prácticas denigratorias como la subordinación femenina, la explotación sexual y la violencia hacia las mujeres.

Figura 6. Tzotzocol o vasija usada para almacenar agua. (Periodo Posclásico, 900-1521 d. C.). Foto: FCAS.

Figura 8. Jarra decorada con grecas escalonadas que simbolizan el carácter cíclico del tiempo (Periodo Posclásico, Cultura Mixteca, 900-1521 d. C.). Foto: FCAS. Figura 7. Cajete utilizado para la elaboración de alimentos (Época y procedencia desconocidas). Foto: FCAS.

[73]


ICOM 09

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Romero (ed.), Arqueología y gé-

dos Torreira y C. Ruiz López (eds.),

nero, Granada, Universidad de

Arqueología del Género, 1er. En-

Granada: 159-176.

cuentro Internacional en la UAM, Madrid, Ediciones de la UAM: 93103.

[74]


María Rodríguez-Shadow | Cristina Corona Jamaica

Enlaces Museo Nacional de Antropología

Exposición Comer y ser. Raíces

(MNA) México, Sala Preclásico en

gastronómicas de México, Museo

el Altiplano Central.

de Historia Mexicana en Monte-

www.mna.inah.gob

rrey, Nuevo León, México. Del 23 de noviembre de 2011 al 25 de

Fundación Cultural Armella Spita-

marzo de 2012

lier (FCAS)

www.museohistoriamexicana.org

www.fundacionarmella.org Exposición Comer y ser. Raíces gastronómicas de México, Galería Andrea Pozzo de la Universidad Iberoamericana, Campus ciudad de México (27 de enero de 2011 - 31 de mayo de 2011). facebook

Contacto

Instituto Nacional de Antropología e Historia

Dirección: Av. Paseo de la Reforma y calzada Gandhi s/n,

Col. Chapultepec Polanco. Delegación Miguel Hidalgo | México, D. F. C. P. 11560

Teléfono:

(+52) 55 4040 53002014

Web:

http://www.mna.inah.gob.mx/index.html

Web: Correo electrónico:

atencion.mna@inah.gob.mx

Red Social: facebook

twitter

[75]


ICOM 09

Muse o s C h i l e no s , c o n s ig n an do a usen ci a s , e m p r e die n do c amin o s. E xp e rie nci a e n e l F in d e l Mu n do :

M useo Antropoló gic o M a r t ín G u s ind e . Al inicio del Programa sabíamos Francisca L. Marticorena Galleguillos Museo Antropológico Martín Gusinde lunamarticorena@gmail.com Paula F. Palacios Rojas Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), Chile paula.palacios.r@gmail.com

que la demandada de paridad cuantitativa no era un desafío real en la Dibam. Los esfuerzos se han concentrado entonces, en la identificación de inequidades de género referidas principalmente a la forma en que se definen, elaboran, reproducen, interpretan y recepcionan los contenidos patrimoniales. Estas desigualdades

Introducción

se expresan fundamentalmente

Desde el año 2002 la Dirección

en la invisibilización de los aportes

de Bibliotecas, Archivos y Museos

que las mujeres han realizado en

(Dibam) forma parte de un pro-

diversas áreas del conocimiento y

grama de modernización del Es-

han sido abordadas a través de

tado chileno que se ha propuesto

intervenciones focalizadas que,

transversalizar la equidad de gé-

de una u otra forma, interrogan

nero en la gestión pública. Este es

los límites de lo patrimonial. Era

el marco institucional en el que

imposible estandarizar modelos

algunos museos han diseñado

de trabajo y requeríamos más

iniciativas en ámbitos de investi-

bien hacernos cargo de la com-

gación, educación, extensión o

plejidad en el diseño de interven-

museografía con perspectiva de

ciones adaptadas a contextos

género (patrimonio y género).

sociales particulares. [76]


Francisca Marticorena Galleguillos | Paula Palacios Rojas

Actualmente museos regionales y

mente en la isla Navarino a orillas

especializados comienzan a acti-

del Canal Beagle al sur de Tierra

var, por propia iniciativa, sus pro-

del Fuego. Fundado durante la

yectos de investigación de colec-

dictadura, en el año 1974, por el

ciones con enfoque de género.

Ministerio de Educación Pública

Esta generación de conocimien-

de Chile, tuvo como objetivo ini-

to es el primer eslabón de una ca-

cial “contribuir a la preservación

dena de procesos que articulan

de los valores históricos-cultura-

esfuerzos en áreas de educación,

les y científicos en la región de

extensión,

comunitario

las islas y mares australes y en el

y coordinaciones institucionales

Territorio Antártico, donde Chile

que agregan valor a productos y

ejerce soberanía, y la necesidad

servicios museográficos-museoló-

de conservarlos y exhibirlos para

gicos. A continuación examinare-

fines de investigación científica y

mos brevemente una experiencia

de divulgación cultural”. Bajo tal

específica que, si bien se enmar-

precepto, latente ya el conflicto

ca en la política pública nacional

limítrofe con Argentina, el museo

y transnacional de equidad entre

se instaló en esta pequeña loca-

hombres y mujeres, se activa y

lidad, habitada por pobladores

recrea a pequeña escala de un

yaganes, que habían sido trasla-

modo singular, inaugurando nue-

dados desde el antiguo asenta-

vas preguntas y reflexiones.

miento de Bahía Mejillones, junto

trabajo

Experiencia en el Museo Antropológico Martín GusindePuerto Williams

a familias estancieras y de la Armada de Chile. Aunque la institución ya dependía de la Dirección de Bibliote-

El Museo

cas, Archivos y Museos, durante

El Museo Antropológico Martín

sus primeros cuatro años fueron

Gusinde (en adelante MAMG) se

funcionarios navales quienes die-

encuentra ubicado en la ciudad

ron origen a sus colecciones y a

de Puerto Williams, específica-

la primera exhibición permanen[77]


ICOM 09

te. Posteriormente, funcionarios

reinaugurado con una propues-

civiles se hacen cargo del museo,

ta actualizada a los nuevos es-

pasando a ser el Distrito Naval

tándares y políticas museísticas

Beagle, sólo un colaborador del

(Figura 2). Actualmente el museo

museo (Figura 1).

cuenta con tres salas de exhibición permanente, dos de ellas, ubicadas en el edificio central, y la tercera, anexa al Monumento Histórico “Casa Stirling” (Serrano et alii, 2012). La experiencia “El historiador de los llamados lugares de memoria enfrenta un riesgo: sólo puede haber consentimiento con existencias a las que

Figura 1. Antigua construcción del Museo, 1974. Archivo Distrito Naval Beagle.

les haya sido dado registrar las huellas de acuerdo a unos proto-

Una estrecha relación con la co-

colos de institución de la memo-

munidad yagán y la comunidad

ria nacional”

de Puerto Williams en general,

Jean Luis Déotte

permitió que durante treinta años se ampliara la colección, princi-

El museo, como lugar de memo-

palmente etnográfica, y la reco-

ria, ha tenido un rol fundamental

lección de documentación rela-

en la construcción de la memoria

tiva a la historia local. En el año

nacional. En el caso del MAMG

2008, en el marco de la renova-

vemos que su creación estuvo

ción nacional de los museos chi-

directamente relacionada con

lenos, se llevó a cabo un impor-

el posicionamiento chileno en el

tante proyecto arquitectónico y

extremo austral del continente.

museográfico, siendo el museo

Como ya mencionamos, el mu-

[78]


Francisca Marticorena Galleguillos | Paula Palacios Rojas

Figura 2. Exposición permanente del MAMG.

seo es parte de una comunidad

tura y el pueblo yagán. De esta

pequeña, pero muy diversa. Se

manera, en marco del Programa

suma a los pobladores más anti-

de Transversalización de Género

guos, las familias yaganes y colo-

en los Museos, en el año 2012 se

nos, un gran porcentaje de resi-

conformó un equipo de investi-

dentes navales y trabajadores del

gación participativa, integrado

Estado.

principalmente por mujeres de la

La misión del museo ha sido inspirar en la comunidad la conservación del patrimonio natural y cultural del archipiélago fueguino, con un énfasis, durante los úl-

comunidad indígena yagán. El objetivo fue crear un espacio de diálogo que permitiera revisar los contenidos de la museografía y las colecciones en exhibición.

timos años, en la valoración del

Probablemente una de las expe-

protagonismo de mujeres y hom-

riencias más enriquecedoras al

bres en la historia, la memoria y

trabajar en un museo pequeño,

su identidad como habitantes del

es realizar de manera simultánea

extremo austral del país. En este

la documentación de las colec-

sentido, se ha hecho esencial re-

ciones con la atención de público

flexionar sobre la principal temáti-

y las actividades educativas. Esto

ca abordada por el museo: la cul-

posibilita que el quehacer técni[79]


ICOM 09

co del manejo de las colecciones

genes capturadas entre los años

no permanezca desligado de los

1882 a 1980 aproximadamente.

procesos de recepción de las audiencias, tanto locales como turistas. Fue así como, desde el punto de vista del equipo de investigación y otras experiencias desarrolladas con educadoras de la comunidad, se determinó que debía ser abordada la exhibición de las fotografías dentro del museo. Para el caso de las educadoras, éstas constituían uno de los elementos más valorados, concordante con las opiniones que, en general, los visitantes emitían. Sin embargo, esta valoración tenía un sustento bastante especial. Las primeras preguntas surgían en relación al origen de las fotografías, como el año en que habían sido tomadas y el autor, por supuesto. Posterior a ello, el cuestionamiento, sobre éstas tenía que ver con lo que representaban, no todas, específicamente algunas. Las fotografías presentes en la exhibición corresponden al registro etnográfico sobre los yaganes. En concreto el museo muestra imá-

En las de más antigua data las escenas representadas se refieren a una cultura canoera sin mayor contacto con los europeos, cuerpos desnudos sujetando arpones y familias en su akar tradicional. Las siguientes, son fotografías que han sido objeto de investigaciones chilenas y argentinas, las que han dado cuenta de cómo estas imágenes han sido construidas ideológicamente por sus autores, interviniendo en las vestimentas utilizadas por los indígenas, sus posiciones, uso de artefactos, entre otros elementos. Dentro del último grupo de fotografías señaladas, existían unas, que en particular, concitaban la atención de las educadoras y de la comunidad yagán: las fotografías del antropólogo y sacerdote Martín Gusinde. Mujeres y hombres yaganes planteaban que estas imágenes correspondían a sus familiares directos, padres, madres, abuelos y abuelas. Las educadoras señalaban que [80]


Francisca Marticorena Galleguillos | Paula Palacios Rojas

no entendían el origen de estas

de Martín Gusinde, facilitada por

fotografías, ya que los indígenas

el Anthropos Institute y gestiona-

estaban vestidos con ropas occi-

da por Alberto Serrano, director

dentales y a su vez, al parecer por

e investigador del museo. De un

estar en un ritual, poseían pintu-

total de 946 fotografías, buscába-

ra corporal (Figuras 3 y 4). Extraña-

mos documentar gran parte de

mente ninguno de los elementos,

las que correspondían al pueblo

tanto la vinculación con la comu-

yagán, más de trescientas. Este

nidad actual, como el contexto

registro estaba compuesto por re-

de la fotografía, estaban presen-

tratos individuales, familiares, gru-

tes en la exhibición.

pales, registros rituales y paisajísti-

Junto al equipo de investigación,

cos.

comenzamos a revisar en profun-

En un inicio, el equipo estuvo con-

didad la colección fotográfica

formado sólo por mujeres yaganes, quienes manifestaron gran entusiasmo, interés y compromiso por llevar a cabo la tarea.

Figura 3. Comunidad yagán, 1920. De izquierda a derecha (abajo): Benito Sarmiento, Chris, Homestead, Charlin y Walter; y (arriba): Juan Calderón, Augusto Balfor, Alejandro Torres, Santiago y Alfredo. Puerto Remolino. Fotografía Martin Gusinde, Anthropos Institut.

Figura 4. Comunidad yagán, 1920. De izquierda a derecha (abajo): Carmen Harban, Peine, Kertie y Emilia; y (arriba): Ethel, Isabel, Adelaide, Harriette. Puerto Remolino. Fotografía Martin Gusinde, Anthropos Institut.

[81]


ICOM 09

Durante ocho meses, y con la

cédulas para la exhibición perma-

participación de más miembros

nente del museo con el fin de incluir

de la comunidad, se sostuvo un

los nombres de quienes aparecen

trabajo continuado, que consis-

en las fotografías expuestas actual-

tió en visionados comunitarios de

mente y poder establecer un víncu-

las fotografías, durante los cuales,

lo directo con sus descendientes. El

Cristina Calderón, representante

desarrollo de este proceso permitió

de edad más avanzada, reco-

reflexionar sobre el registro fotográ-

nocía a gran parte de las muje-

fico, su conocimiento y su valor en

res y hombres fotografiados. De

el contexto actual1. Significó lograr

esta manera, cada participante

una precisión en la información bio-

señalaba aspectos sobre las imá-

gráfica de sus antepasados que no

genes, como el parentesco con

se poseía y se democratizó el co-

éstas, reflexiones sobre sus con-

nocimiento hacia la comunidad de

tenidos y su contexto de produc-

este patrimonio fotográfico amplia-

ción.

mente conocido a nivel mundial.

Para finalizar la primera etapa, se

(patrimonio y género ).

diseñó un álbum fotográfico para

Esta experiencia de investigación

cada grupo familiar de la comu-

permitió alcanzar conclusiones que

nidad indígena yagán. El álbum,

generaron,

reunía una selección de cincuen-

preguntas. En primer lugar, la con-

ta fotografías, entre las que se en-

vicción de que debíamos abrir las

contraban los retratos de las per-

distintas colecciones a este proce-

sonas que tienen un parentesco

so de producción de conocimiento

obviamente,

nuevas

directo con las familias en la actualidad; retratos familiares; imágenes de las principales ceremonias y de los sitios más importantes donde radicaban las familias: Puerto Remolino y Bahía Mejillones. De la misma forma, como

1 Como primera reflexión institucional sobre esta experiencia en el ámbito académico cabe destacar la ponencia “Apropiación del patrimonio fotográfico e identidad, más allá de la generalidad” impartida por L. Marticorena L. y A. Serrano, en el 2012 en el marco del simposio Democratización y desplazamiento de lo patrimonial: Usos y redefiniciones celebrado en Santiago de Chile.

gesto reparatorio, se diseñaron [82]


Francisca Marticorena Galleguillos | Paula Palacios Rojas

colectivo. Durante este proceso,

res validados y cómo la perspec-

no era posible comprender de

tiva de género nos guiaba para

manera aislada las fotografías de

dilucidar ese entramado. De esta

las colecciones arqueológica, et-

manera, regresamos a las colec-

nográfica e histórica. Era necesa-

ciones centrándonos en cuál era

rio cartografiar en la exhibición el

la importancia que le estába-

diálogo y/o la tensión que entre

mos dando a la cestería yagán,

los objetos se establecía, al ser és-

práctica principalmente femeni-

tos soportes del relato que se ha

na y tradición aún vigente en la

construido sobre la cultura yagán,

comunidad, por lo que trabajar

desde los primeros exploradores

sobre ella nos permitía poner en

europeos hasta las naciones de

discusión una colección arqueo-

Chile y Argentina.

lógica altamente masculinizada

Nos preguntamos por el lugar que cada colección posee, representando las jerarquías de los sabe-

y establecer una vinculación del pasado hacia el presente. (Figuras 5 y 6)

Figura 5. Punta de arpón yagán, Colección MAMG.

[83]


ICOM 09

De esta manera, en el año 2013 trabajamos con un grupo de tejedoras y tejedores

documentan-

do estos saberes e incrementando la colección del museo a partir de los testimonios sobre la persistencia de un oficio cuya práctica ha sido tradicionalmente mixta, y de este modo, también cuestionando las matrices etnocéntricas para comprender la división sexual del trabajo en los pueblos indígenas. El museo aun siendo un lugar para promover la valoración de esta cultura, también estaba construido en base a

Figura 6. Canasto tejido en junco, Úrsula Calderón Harban, Colección MAMG.

las huellas de este “acuerdo” doloroso, en el cual se basó la discriminación, el genocidio y los abusos sobre mujeres y hombres yaganes. La colección arqueológica y las fotografías más antiguas, daban cuenta del más “puro estilo canoero” y no eran puestas en cuestionamiento, en base al imaginario de este pueblo [84]


Francisca Marticorena Galleguillos | Paula Palacios Rojas

como extinto. Nuestras experien-

la valorización de su propia cul-

cias y preguntas, nos llevaban a

tura y como protagonistas de la

entender, más allá de lo teórico,

reconfiguración de sus memorias

que las diferentes colecciones, las

familiares y culturales.

fotografías y la estética de la museografía eran componentes de un gran discurso, y la crítica debíamos aplicarla al todo y a cada

Las colecciones del museo, desde esta otra óptica, aportan por una parte al fortalecimiento de procesos identitarios de reetnifi-

una de sus partes

cación, y por otra, al desmonta-

(museo antropológico ).

je de imaginarios de la otredad “exótica” que tradicionalmente

Reflexiones preliminares.

ayudaron a construir. En este sen-

Todo por hacer El trabajo iniciado desde el museo con la comunidad yagán se encuentra aún en desarrollo. Contraviniendo su origen castrense, retomamos la concepción de museo integral (Mesa de Santiago, 1972), para replantear una relación activa con la comunidad local. De este modo, el Museo

tido, se retorna a las discusiones sobre la construcción del “imaginario fueguino” en la sociedad actual, la circulación académica y comercial de las imágenes de los pueblos indígenas australes y la valoración que pueden hacer hoy de éstas, quienes componen la comunidad yagán.

Gusinde

En este proceso complejo, la

se propone contribuir a la aper-

perspectiva de género como

tura de una compuerta donde

enclave teórico crítico, juega un

se articulan, a través de ciertos

papel fundamental al posibilitar

gestos de reparación histórica y

la reconceptualización de las co-

visibilidad museográfica, la parti-

lecciones, desestabilizando, de

cipación comunitaria, y especial-

manera inductiva, ciertos tópicos

mente el empoderamiento de las

arraigados propios de un para-

mujeres. Este último, a partir de

digma androcéntrico del cono-

Antropológico

Martín

[85]


ICOM 09

cimiento

occidental

asentado

que todo lo ahí exhibido responde

en binarismos que reproducen

a una cultura del pasado, y cual-

asimetrías. No se trata de ideali-

quier evidencia museográfica que

zar pasados pretéritos, pero sí de

contradiga dicha certeza disloca

estar plenamente conscientes de

el discurso hegemónico.

los alcances de un conocimiento y sus orígenes asentados en coordenadas de dominio colonial. Se plantea la pregunta compleja sobre la posibilidad de habla del sujeto colonizado ¿Puede el museo constituirse en facilitador de procesos contemporáneos de rearticulación cultural? ¿Pueden las colecciones museales y particularmente la materialidad asociada a trabajos feminizados activar esos nuevos/viejos relatos e identidades?

El interés por interpelar a las disciplinas arqueológica, etnográfica y museográfica a partir de este pequeño proyecto, se posiciona desde el esfuerzo por restituir sentidos culturales latentes. No obstante la pregunta sobre quién puede hablar a partir de los vestigios arqueológicos (fotográficos y etnográficos) en este museo austral es difícil de responder. Esta vez la comunidad debe hablar para sí misma y no para los otros (el álbum entregado a cada grupo familiar fue de

Nos atrevemos a decir que en

acceso restringido y no para ser

tanto la cultura Yagán ha sido

exhibido por decisión de la propia

comprendida como una “cultura

comunidad) y en tal sentido el si-

extinta”, la colección museológi-

lencio se apodera del museo.

ca que documenta su historia posee en su totalidad un cierto “halo arqueológico” y por ende la dificultad epistémica de vincular el pasado con un presente en el instante de la representación. Al recorrer el museo los visitantes una y otra vez reafirman esta idea de [86]


Francisca Marticorena Galleguillos | Paula Palacios Rojas

Bibliografía ALVARADO, M., ODONE, C., MA-

MATURANA, F. (2006): “El documen-

TURANA, F., FIORE D. F. (2007): Fo-

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e imaginarios del fin del mundo,

visual”, Magallania, 34 (1): 59-75.

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Antropología,

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[87]


ICOM 09

Enlaces Museo Antropológico Martin

Experiencia Museo de la Educación

Gusinde (MAMG)

Gabriela Mistral

Museo Antropológico Campaña Dibam donación de objetos y documentos “Mujeres en el Siglo XX: lo cotidiano se vuelve parte de la historia” www.mujeresdelsigloxx.cl Experiencia Museo de Artes Decorativas

Museo de la educación Museo de la educación_publicación Guía para la incorporación del enfoque de género en Museos Patrimonio y Género Publicación Sobre la Mesa de Santiago, Chile, 1972. icomchile.org

www.artdec.cl Cerámica de Lota

Contacto

Museo Antropológico Martín Gusinde

Dirección:

Aragay esq. Gusinde, Puerto Williams, Provincia Antártica Chilena, Región de Magallanes y Antártica Chilena.

Teléfono:

(56-61) 621043

Correo electrónico museomartingusinde@gmail.com Web:

www.museoantropologicomartingusinde.cl/

[88]


.2 ¿DÓNDE ESTÁN LAS MUJERES?

DISCURSOS Y EXPERIENCIAS EXPOSITIVAS

Pilar Fatás Monforte y Asunción Martínez Llano Paloma Cabrera Bonet Virginia Page del Pozo y Rubí Sanz Gamo Inmaculada Escobar García y Enrique Baquedano Pérez Lourdes Prados Torreira y Clara López Ruiz Genoveffa Palumbo

[89]


ICOM 09

Una reflexión sobre la presentación de la mujer paleolítica en el Museo de Altamira. Pilar Fatás Monforte Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira pilar.fatas@mecd.es Asunción Martínez Llano Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira asuncion.martinez@mecd.es La presentación de la mujer de la Prehistoria, y en particular su papel en las sociedades paleolíticas, no es tarea fácil. Sin testimonios escritos que pongan nombre, edad y sexo a los protagonistas del relato sólo se puede trabajar con la evidencia arqueológica y su interpretación. Es difícil reconstruir modelos sociales, relaciones interpersonales o valores; los objetos paleolíticos no son atribuibles a hombres o mujeres, a ancianos o jóvenes; y las interpretaciones se hacen inevitablemente desde las analogías etnográficas y desde la contemporaneidad. Figura 1. Une famille à l’âge de pierre, Louis Figuier,1870.

[90]


Pilar Fatás Monforte | Asunción Martínez Llano

ferenciado de tareas en función

“Con la aparición de la Arqueología de Género o Feminista y la contribución de la Antropología Cultural en el último tercio del pasado siglo, el tema de la mujer en la Prehistoria comenzó a tratarse desde una perspectiva crítica.”

del sexo, fruto del actualismo (Figura 1). El propio lenguaje utiliza-

do al escribir sobre Prehistoria ha fijado términos masculinos como “el hombre de las cavernas” o “el hombre de Cromagnon”. Esta situación, arrastrada a lo largo de casi todo el siglo XX, tuvo su correlato en las presentaciones de los protagonistas de la Prehistoria

Precisamente una interpretación sesgada y condicionada por los estereotipos de la época hizo que en el siglo XIX se escribiera una Prehistoria en la que estaban ausentes las mujeres. Los “padres de la Prehistoria” -todos ellos hombres- se imaginaron a las gentes paleolíticas organizadas en familias tradicionales: el hombre -cazador- era padre protector de su familia ante los peligros que acechaban. La mujer era madre, dedicada a cuidar de sus hijos y del hogar cavernario. Esta idea se tradujo en imágenes, de la que es buen ejemplo la ilustración “Une famille à l’âge de pierre” de Louis Figuier de 1870, perpetuando hasta prácticamente el último tercio del siglo XX un reparto di-

-cuando, en el mejor de los casos, presentaban a las personas y no sólo los objetos y restos arqueológicos- en los museos arqueológicos del siglo XX. Con la aparición de la Arqueología de Género o Feminista y la contribución de la Antropología Cultural en el último tercio del pasado siglo, el tema de la mujer en la Prehistoria comenzó a tratarse desde una perspectiva crítica. La renovación conceptual de los museos arqueológicos en los últimos quince años, con las nuevas exposiciones del Museo Arqueológico, MARQ, de Alicante (2000) y el Museo de Altamira (2001) como pioneras, ha supuesto una mayor y mejor presencia de las [91]


ICOM 09

mujeres de la Prehistoria en los

imaginario compartido, teniendo

discursos expositivos, aún no sufi-

un marcado sesgo androcéntrico

ciente (Querol y Hornos, 2011).

las relativas a las formas de vida.

Hace quince años diseñamos una

Por tanto, éramos conscientes de

nueva

exposición

permanente

para el Museo de Altamira bajo el título “Los tiempos de Altamira”, una contextualización necesaria

la necesidad de presentar un relato del inicio de la Historia con todos sus protagonistas. El equipo del museo abordamos este objetivo desde el rigor científico y no tanto des-

del arte de Altamira para explicar las formas de vida y cultura de las

de la corrección política.

personas del Paleolítico. El objeti-

La exposición Los Tiempos de Alta-

vo era presentar el conocimiento

mira se caracteriza por utilizar un

actualizado sobre este periodo

lenguaje propio en el que la ima-

de nuestra Prehistoria de forma

gen y la palabra, la síntesis y la expli-

rigurosa y asequible al público

cación, componen una narración

general. En el planteamiento ini-

de varias lecturas. En este contex-

cial de renovación se partió de

to de comunicación, el lenguaje

la renuncia expresa a trasladar a

audiovisual ha hecho posible otra

la exposición el discurso tradicio-

manera de contar la Prehistoria, in-

nal disciplinar de la ciencia de la

tegrando informaciones diversas,

Prehistoria o de la Arqueología

presentadas de forma sintética, y

Prehistórica que había servido

permitiendo una visibilidad explíci-

hasta entonces como modelo de

ta de la mujer en el seno de las co-

transmisión del conocimiento en

munidades del Paleolítico. Sin em-

museos arqueológicos y en otros

bargo, en los textos se deslizaron,

soportes de comunicación social.

en varios paneles, términos mascu-

Este discurso ha generado nume-

linos como referencia al conjunto

rosas imágenes icónicas sobre la

del grupo, el masculino genérico

Prehistoria y varios estereotipos so-

habitual en la bibliografía.

bre nuestro pasado que permanecen en el saber popular y en el [92]


Pilar Fatás Monforte | Asunción Martínez Llano

Figura 2. Sector dedicado a la evolución humana. Exposición permanente del Museo de Altamira. Foto: Museo de Altamira.

En el sector dedicado al periodo

de la anatomía de cada especie

histórico anterior a los tiempos de

humana, de su alimentación o su

Altamira, la evolución de la hu-

vestimenta. Así, en la ilustración

manidad es presentada median-

de la pareja de Sapiens que ca-

te la selección de cuatro especies

mina en su exploración constante

humanas (Homo habilis, Homo

de nuevos territorios, la coloca-

heidelbergensis, Homo neander-

ción del hombre encabezando la

thalensis y Homo sapiens), y con

marcha fue aleatoria; sin embar-

imágenes a tamaño real cada es-

go, fue intencionada la mirada

pecie es mostrada completa, en

que la mujer dirige hacia el espec-

su dimorfismo, hombres y mujeres,

tador. A lo largo de la exposición,

y en su diversidad, niños, jóvenes,

las películas nos muestran “lo que

adultos y ancianos (Figura 2). La

sabemos” a partir del patrimonio

semántica de estas ilustraciones

arqueológico y de su investiga-

va más allá de la reconstrucción

ción; muestran los objetos arqueo-

científica de las características

lógicos en manos de las personas

[93]


ICOM 09

que los pensaron, cómo los fabri-

prioridad, en este caso, al mensa-

caron, con qué materiales. Los di-

je científico–. A lo largo de estos

bujos animados muestran “lo que

años, la revisión crítica generada

podemos imaginar” a partir de los

en las sucesivas acciones divulga-

datos científicos acerca de la or-

tivas en torno a la exposición ha

ganización social de los grupos de

convertido la reflexión permanen-

cazadores – recolectores; en este

te sobre la figura de la mujer en el

formato podemos ver a todos los

Paleolítico en valor transversal a

miembros de la comunidad in-

toda la actividad museal. La ex-

teractuando, personas de todos

posición que convencionalmente

los sexos y edades atareados en

llamamos “permanente” es, en

sus quehaceres cotidianos en las

la práctica diaria, un escenario

proximidades de su campamen-

versátil sobre el que releer el patri-

to. Con esta estrategia de comu-

monio cultural mediante interven-

nicación la tecnología ayuda a

ciones educativas, lúdicas, musi-

construir significados, a compren-

cales, narrativas o espectáculos

der el mundo pasado.

teatrales.

A pesar de estos esfuerzos por dar

Todos los años con motivo de la

visibilidad a la mujer y valorar su

celebración del Día de la Mujer

papel en la sociedad paleolítica,

en marzo proponemos nuevas mi-

en el conjunto de la exposición

radas a la exposición del museo

del Museo el número de repre-

mediante itinerarios divulgativos,

sentaciones de hombres es supe-

visitas teatralizadas o juegos en

rior al de mujeres. O, por ejemplo,

familia. Pero el objetivo no es inter-

en el recurso museográfico que

cambiar roles entre hombres y

presenta las diferencias morfoló-

mujeres, sino, en todo caso, com-

gicas entre un sapiens y un nean-

partirlos, presentar la contribución

dertal, se decidió presentar un

esencial de todos los miembros

ejemplar masculino por ser más

de la comunidad al bienestar del

evidentes sus diferencias que en-

grupo en el contexto de las so-

tre ejemplares femeninos –dando

ciedades igualitarias paleolíticas. [94]


Pilar Fatás Monforte | Asunción Martínez Llano

Proponemos recorridos autoguia-

en Altamira” o “La evolución del

dos para descubrir otras lecturas

hombre…. y de la mujer” recor-

posibles en la exposición, a partir

damos cómo era la imagen de

de elementos de la museografía

la mujer imaginada en grabados

aparentemente inconexos; pro-

y pinturas a principios del siglo XX

ponemos a los visitantes mira-

para sustituirla por la imagen de la

das que rescaten a la mujer de

mujer pensada desde el conoci-

la Prehistoria de su invisibilidad

miento presente, sin estereotipos

tradicional en el imaginario co-

del pasado, aunque quizá con los

lectivo. Para ello nos apoyamos

valores actuales, una mujer que

en la visibilidad explícita e inten-

nos mira directamente en la ex-

cionada que la mujer adquiere

posición, entablando comunica-

en la narrativa visual de la expo-

ción visual con el espectador.

sición del museo. En recorridos como “¿Dónde están las mujeres del Paleolítico?”, “Las mujeres hicimos Prehistoria”, “Más allá del hogar: mujer, arte y tecnología

Figura 3. Portada del itinerario para familias ¿Para él o para ella? Foto: Museo de Altamira.

[95]


ICOM 09

Más allá del hogar y de la cueva,

como la crianza y las tareas en

buscamos a las mujeres también

los espacios habitados, aprecia-

como creadoras, detrás de las

remos que tuvieron que ser igual-

herramientas y la tecnología pre-

mente usuarias habituales de he-

histórica en el itinerario para fami-

rramientas muy diversas, y, por

lias “¿Para él o para ella?“ (Figura

tanto, buenas conocedoras de

3). Tradicionalmente, en la recons-

trucción de la vida cotidiana de las comunidades del Paleolítico, la caza y la producción tecnológica es una tarea atribuida solo a los hombres. ¿Fue en realidad la tecnología paleolítica “cosa de hombres”? Si observamos los ámbitos en los que también las muje-

“Las mujeres tuvieron que ser igualmente usuarias habituales de herramientas muy diversas, y, por tanto, buenas conocedoras de los materiales empleados, del diseño de cada herramienta, y de su perfeccionamiento.”

res participaron necesariamente

Figura 4. Danza contemporánea Narrativa de los orígenes (Marina Bruno). Marzo de 2013. Foto: Museo de Altamira.

en el seno de sus comunidades,

[96]


Autor/a Pilar Fatás Monforte | Asunción Martínez Llano

los materiales empleados, del di-

La mirada de artistas contempo-

seño de cada herramienta, y de

ráneos a la colección arqueoló-

su perfeccionamiento. ¿Estaban

gica y a la exposición enriquece

necesariamente separados en el

progresivamente las formas de

seno de las comunidades paleo-

expresión e interpretación desde

líticas la producción de útiles y el

el museo. El teatro nos permite

uso habitual de éstos? Probable-

imaginar prehistorias posibles y la

mente no.

danza contemporánea estable-

Con el itinerario didáctico para

ce puentes y puntos de contacto

alumnos de Educación de Personas Adultas, “Dime qué te llevas a la tumba y te diré quién eres”,

entre la mujer del presente y del pasado, huyendo de todo compromiso con la literalidad y repre-

convertimos a la mujer en prota-

sentatividad (Figura 4).

gonista de esta mirada hacia la

El lenguaje utilizado por el perso-

Prehistoria. Fijamos la atención

nal de atención al público es una

en el enterramiento paleolítico

herramienta muy efectiva, pues

de una mujer adulta en el abrigo

es la principal mediación entre

francés de Saint Germaine La Ri-

la exposición, el mensaje y el pú-

vière y en su rico ajuar funerario

blico visitante. Los guiones de las

para destacar el enterramiento

visitas guiadas a la Neocueva,

como comportamiento cultural

de la visita a la cueva (en las vi-

que nos diferencia y nos integra

sitas experimentales que en 2014

entre nuestros iguales en el inicio

se están realizando), los talleres

de nuestra Historia. Este Itinerario

de Prehistoria, o las presentacio-

nos conduce por la exposición y

nes de los recursos divulgativos

nos ayuda a identificar cada uno

presentan a las personas del Pa-

de los objetos que componen el

leolítico con términos genéricos –

ajuar funerario, todos representan

personas, gentes, mujeres y hom-

una forma de vida, la de los caza-

bres- e incluyen explícitamente el

dores recolectores en el Paleolíti-

mensaje de que todos los miem-

co superior.

bros del grupo participaban en las [97]


ICOM 09

tareas cotidianas; también es una niña la protagonista contemporánea del cuento Sueños en rojo de la actual Museoteca.

Este

espacio

para familias con niños fue dedicado en 2008-2009 a la mujer paleolítica y a las mujeres creadoras en el Arte. El Museo participa en la iniciativa de la Subdirección General de Museos Estatales “Patrimonio en Femenino” de la Red Digital de Colecciones de Museos de España que tiene como objetivo visibilizar la participación activa de las mujeres en la cultura a lo largo de la historia Figura 5. Portada del libro Kashuk en Altamira. Autora de las ilustraciones: M. García Mingo. Autores del texto: A. Martínez y J.A. Lasheras Foto: Museo de Altamira.

a través de las colecciones de los museos. Cada edición, los museos presentamos objetos de nuestras colecciones en una ex-

tareas diarias necesarias para la

posición on line temática. Preci-

supervivencia y bienestar del gru-

samente la dificultad de asignar a

po. El libro editado por el museo y

mujeres u hombres el uso o fabri-

la Asociación de Amigos “Kashuk

cación de los objetos paleolíticos

en Altamira” (Figura 5) tiene como

ha supuesto un reto para nuestra

protagonista a una niña paleolíti-

participación en este proyecto,

ca, a la que encontramos en la

reto que hemos afrontado como

historia realizando todo tipo de

oportunidad para reforzar y am[98]


Pilar Fatás Monforte | Asunción Martínez Llano

pliar la difusión de estos mensajes

uso, por hombres o mujeres, sería

que se trabajan en la actividad

una tarea tecnológica importan-

del museo.

te para el grupo.

En 2012, bajo el título “Ausencias

Hoy, conscientes del papel social

y silencios” nos decantamos por

de los museos para la educación

deconstruir la asociación tradicio-

en igualdad, el género está inclui-

nal de las herramientas de sílex, su

do como valor transversal explíci-

diseño, producción y uso por par-

tamente en el Plan Director del

te de los hombres para introducir

museo e incorporado plenamen-

la necesaria participación activa

te a la actividad museal. Pero te-

de las mujeres en la acción social y

nemos la oportunidad de corregir

por tanto también como produc-

los errores del pasado en la na-

toras y usuarias de herramientas.

rrativa expositiva y trabajamos ya

En 2013, enfocada la exposición

en la renovación de la exposición

a “Mujeres ante la adversidad,

“Nuestra interpretación del conocimiento actual de las sociedades paleolíticas devolverá, al menos en el Museo de Altamira, su visibilidad a la mitad invisible de la humanidad.”

tiempos y contratiempos”, contribuimos al catálogo con el articulo “La conciencia de una identidad” y a la exposición con la presentación de las figuritas femeninas que aparecen en toda Europa desde hace 30000 años, descartando en la argumentación el tradicional término de venus. Para “Tradición y modernidad” - en 2014- se-

permanente con el convenci-

leccionamos una aguja de hueso

miento de que nuestra interpreta-

destacando que este invento pa-

ción del conocimiento actual de

leolítico que ha llegado hasta la

las sociedades paleolíticas devol-

actualidad es resultado de la in-

verá, al menos en el Museo de

novación, la experimentación y

Altamira, su visibilidad a la mitad

la creatividad humanas y que su

invisible de la humanidad.

[99]


ICOM 09

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[100]


Autor/a

[101]


ICOM 09

Identidad y género, modelos y contramodelos. El nuevo discurso expositivo de Grecia en el

Museo Arqueológico Nacional. Paloma Cabrera Bonet Museo Arqueológico Nacional paloma.cabrera@mecd.es A Ricardo Olmos, antiguo Conservador de Grecia en el MAN, que me enseñó a amar y conocer el mundo griego, pues juntos soñamos nuevos discursos de las salas de Grecia del Museo y debatimos nuevas formas de trasmitir al público la inagotable riqueza de los vasos, las imágenes y los textos griegos.

La renovación del Museo Arqueo-

tas piezas encierran. Al abordar el

lógico Nacional y la realización

planteamiento del nuevo discur-

de un nuevo proyecto museo-

so expositivo nos enfrentábamos

gráfico nos ha permitido elaborar

a una larga tradición museográfi-

una nueva presentación de las

ca caracterizada por un discurso

colecciones de Grecia, integra-

cronológico-estilístico, donde el

das por cerca de 2000 vasos ce-

hilo conductor de la narración era

rámicos, terracotas, esculturas y

el desarrollo artístico de la pintu-

bronces, datados desde el siglo

ra vascular. Quisimos romper con

XVI al III a.C. Su relevancia, inter-

ese modelo y ofrecer una visión

nacionalmente reconocida, ha-

del mundo griego más atractiva,

cía imprescindible su exposición

dar a conocer los aspectos más

en un discurso museográfico que

destacados de su cultura a través

permitiera descubrir la inagotable

de un referente esencial, los vasos

información y sugerencias que es-

cerámicos y sus imágenes, docu[102]


Paloma Cabrera Bonet

mentos arqueológicos de excep-

teridad, a lo que se sitúa fuera de

cional valor, que nos ofrecen múlti-

los límites del orden, de la “normali-

ples informaciones sobre aspectos

dad” que él mismo construye, para

económicos, sociales, políticos e

definir su propia identidad. Posicio-

ideológicos de la Grecia antigua.

nado frente al mundo, se define a

El eje del nuevo discurso de la sala de Grecia es la construcción de la identidad, esencia del sistema ideológico, ético, social y político de la cultura griega, pues basó en ella su concepción del mundo, del orden frente al caos, de lo civilizado frente a lo salvaje, de lo griego

sí mismo en oposición a “lo que no es”, a “lo otro”, polarizado en tres categorías igualmente amenazantes. La naturaleza, el extranjero y la mujer son los elementos clave en un proceso de interacción constante que determina y, a la vez, es determinado por estrategias de exclusión o integración.

“La naturaleza, el extranjero y la mujer son los elementos clave en un proceso de interacción constante que determina y, a la vez, es determinado por estrategias de exclusión o integración.”

En el mundo griego la identidad del varón se define, paradójicamente, a través de la de la mujer,

frente a lo bárbaro, de lo masculi-

de la interacción constante y esen-

no frente a lo femenino. Partíamos

cial entre ambos mundos, diame-

de un texto griego, una sentencia

tralmente opuestos. La definición

que la tradición atribuyó a Tales de

social de lo que es natural y nor-

Mileto: “Doy gracias a los dioses,

mal para el hombre se construye

por ser hombre y no animal, por ser

en términos de lo que no lo es, que

varón y no mujer, por ser griego y

es el dominio de la mujer y vicever-

no bárbaro.” (Diógenes Laercio,

sa. Él es la encarnación perfecta y

1.34). Quintaesencia de la autode-

absoluta de los valores esenciales

finición, la sentencia delata cómo

de una sociedad que se ha llega-

el varón griego se enfrenta a la al-

do a llamar “el reino del falo”: es [103]


ICOM 09

dominador, agresivo, competiti-

ponerse límites a sí misma, debe

vo, autocontrolado, visible y ver-

ser limitada. Esto se logra con la

bal. La mujer debe ser sumisa,

socialización a través del matri-

pasiva, modesta, invisible y silen-

monio, la organización de su es-

ciosa. Sin embargo, estos valores

pacio, con prescripciones sobre

“positivos” de la mujer son diame-

sus gestos, ordenando sus rituales,

tralmente opuestos a la percep-

e imponiéndole tutores.

ción de su verdadera naturaleza, esencialmente antisocial: es

Bajo este paradigma identitario presentamos el nuevo discurso

irracional, transgresora, incapaz

de Grecia desde una perspecti-

de controlar y reprimir sus insacia-

va de género, apoyándonos en

bles apetitos sexuales, y sus límites son difícilmente determinables o controlables. La mujer sólo puede

las imágenes de los vasos y terracotas, en sus funciones y contex-

trascender su naturaleza innata

tos de usos. Tras una introducción

“En el mundo griego la

comienza con una unidad te-

histórica, la nueva presentación mática, “La identidad griega”.

identidad del varón se

Cuatro vasos, cuatro imágenes,

define, paradójicamente,

un sátiro (contramodelo natural),

a través de la

una mujer (contramodelo social), un guerrero tracio (contramodelo

mujer, de la interacción

étnico) y las Amazonas (contra-

constante y esencial

modelo mítico que reúne en una

entre ambos mundos,

sola figura todos los aspectos ne-

diametralmente opuestos.”

gativos de los anteriores), aislada

con ayuda de un hombre, de las

la escultura de Apolo (Figura 1),

cada una en una vitrina, junto a

instituciones masculinas y de una conducta aprendida y sancionada en esta sociedad androcéntrica. Como la mujer es incapaz de

sintetizan la ideología que legitima la superioridad del varón y le permite ejercer un dominio total, afirmar sus propios valores, negar

[104]


Paloma Cabrera Bonet

sus opuestos y perpetuar la exclusión de lo diferente.

Figura 1. Sala de Grecia. Unidad Temática “La identidad griega”. MAN. Foto: Fernando Velasco.

A partir de aquí, dos caminos paralelos y enfrentados se abren

“El eje del nuevo discurso de

para el visitante a través de dos unidades temáticas: “Oikos. La

la sala de Grecia es

casa” y “Polis. La ciudad”, la vida en el hogar y la vida ciudadana.

la construcción

El objetivo es mostrar la vida co-

de la identidad, esencia del

tidiana griega y subrayar, desde una perspectiva de género, la construcción de un sistema social

sistema ideológico, ético, social y político de la cultura griega.”

y político que establece y sanciona la desigualdad y la exclusión. Cada unidad temática está prologada por una “pieza icono” de [105]


ICOM 09

gran fuerza visual que sintetiza y

masculino por excelencia, donde

presenta los argumentos del dis-

se construye su identidad, que es

curso. “Oikos. La casa”, se abre

esencialmente la del ciudadano,

con una escultura de Afrodita. La

y donde se define su excelencia

imagen de la diosa, vestida, ocul-

a través de las virtudes que le son

ta, preside el espacio de la mu-

propias.

jer y de los roles femeninos en el ámbito que los varones le designan como propio. Velos, túnicas y mantos son, frente al libre desnudo masculino, signos de su ocultación y confinamiento doméstico, y símbolo de sus virtudes. Frente a ella, una estatua de Heracles ini-

Tres unidades expositivas nos introducen en el oikos, el hogar, la célula social primordial, el ámbito femenino por excelencia, donde se construye la identidad de la mujer y se perpetúa su cometido social. La primera, “Gamós. La

cia la narración de “Polis. La ciudad”. El cuerpo desnudo del varón preside y presenta el espacio

Figura 2. Sala de Grecia. Unidad Expositiva “Gamós. La boda”. MAN. Foto: Fernando Velasco.

[106]


Paloma Cabrera Bonet

boda” (Figura 2), narra el desarrollo

La segunda, “Thálamos. El hogar”

y significado simbólico del ritual de

(Figura 3), muestra las actividades

la boda, sus secuencias y la confi-

básicas de la vida doméstica en

guración del ajuar nupcial, signo

este ámbito fundamentalmente

de prestigio y de consolidación de

femenino. Un texto de Aristóte-

su situación jurídica y social. La ima-

les (Económico, 140-141), preside

gen de una cratera ática y el texto

este espacio: “La buena espo-

de Jenofonte (Económico, 7, 35 ss.)

sa conviene que mande en los

que le acompaña, sintetiza la situa-

asuntos de puertas adentro de la

ción de la mujer el día después de

casa… sin prestar atención a los

la ceremonia nupcial: “Tu ocupa-

asuntos públicos…”. Un conjunto

ción será permanecer en casa. Se-

de vajilla de mesa alude al con-

rás responsable de cualquier asun-

trol femenino de la preparación

to y mirarás que el presupuesto de

y consumo de alimentos. Figuras

un año no se derroche en un mes”. Figura 3. Sala de Grecia. Unidad Expositiva “Thálamos. El hogar”. MAN. Foto: Fernando Velasco.

[107]


ICOM 09

en terracota de vivos colores nos

regulados por códigos sociales y

muestran sus vestidos, peinados

religiosos que sancionan los distin-

y adornos. El gineceo se puebla

tos grupos de edad y de género.

de objetos femeninos, vasos para

Dos destinos diferentes se diseñan

contener perfumes, joyas, cosméticos, adornos y otros objetos ínti-

“Bajo este paradigma identitario

mos y cotidianos.

presentamos el nuevo discurso

Por último, “Génesis. Las edades de la vida” (Figura 4), nos introdu-

de Grecia desde una perspec-

ce en el ciclo vital, desde su co-

tiva de género, apoyándonos

mienzo, el parto y la infancia, has-

en las imágenes de los vasos y

ta su final, la vejez y el llanto por la muerte. Todas ellas son tareas de

terracotas, en sus funciones y contextos de usos.”

exclusividad femenina. La vida se gesta y se cierra en el oikos. Las distintas etapas de la vida están marcadas por ritos de tránsito,

Figura 4. Sala de Grecia. Unidad Expositiva “Génesis. Las edades de la vida”. MAN. Foto: Fernando Velasco.

[108]


Paloma Cabrera Bonet

para los hijos: la niña, ya mujer, re-

vida ciudadana: la educación,

gresará al oikos, el niño, ya hom-

la convivialidad del simposio, la

bre, se integrará como ciudada-

política, el espectáculo teatral y

no en la polis.

deportivo, el comercio, la ciencia

La exclusión, el silencio y la invisibilidad de la mujer queda patente, de forma contrastada, en la unidad temática “Polis. La ciudad”, una

construcción

económica,

social y política realizada bajo el

y el último y principal destino del ciudadano, la guerra. Se contrapone así la vida pública ciudadana a la vida doméstica, enfrentadas espacialmente, desde una perspectiva de género.

paradigma masculino y cimenta-

En todas ellas queda patente el

da en instituciones reglamenta-

protagonismo masculino y la ex-

das por y para los varones. En una

clusión femenina, y cuando la

secuencia de nueve unidades

mujer está presente, su imagen y

expositivas se muestran las principales actividades e instituciones griegas que forman la raíz de la

Figura 5. Sala de Grecia. Unidad Expositiva “Pólemos. La guerra”. MAN. Foto: Fernando Velasco.

[109]


ICOM 09

su actividad actúan como refuerzo

ticipación de los ciudadanos en

del paradigma identitario construi-

el gobierno de la ciudad, hemos

do. Así, la presencia de la mujer en

querido destinar, precisamente

un ámbito por excelencia mascu-

aquí, en el ámbito dedicado a

lino como es el de la celebración

ese sistema político, un espacio

del rito del simposio, la bebida en

a los excluidos de la vida política

común, se realiza bajo la figura de

por su condición, género o etnia:

la hetera, la cortesana, y bajo la

mujeres, extranjeros y esclavos.

consideración simplemente como objeto del placer del varón. En otro espacio de exclusividad masculina, la guerra (Figura 5), la mujer aparece en las escenas de armamento y despedida del varón que parte hacia la batalla como elemento de cohesión en el esquema familiar, pues es ella quien asegura la continuidad de la vida y quien proporciona a la ciudad sus futuros defensores. Hemos querido también dedicar un espacio en este ámbito, escenario del honor y la gloria del varón, a las víctimas, especialmente a la mujer: imágenes del mito –la violación de Casandra durante el saqueo de Troya- nos proporcionan el relato, y la crítica, de la crueldad y el horror de la guerra. En la unidad expositiva “Ágora. La política”, centrada en Atenas y en la

La unidad expositiva “Akrópolis. La religión” sirve de nexo entre el espacio del oikos y el de la polis, pues el santuario es marco de confluencia entre el mundo masculino y femenino, el ámbito en el que la mujer se integra como oferente y participante, a veces incluso como protagonista, en los rituales religiosos de la ciudad. Toda la comunidad participa en la fiesta, hombres y mujeres, niñas y niños marchan agrupados por edad, condición y género, mostrando su unidad ante los dioses y la aceptación de los valores y destinos asignados. La ruptura del tiempo cotidiano es periódica reafirmación, sancionada por los dioses, de las identidades de género.

democracia ateniense, en la par[110]


Paloma Cabrera Bonet

recreada sobre sus escalones (Figura 6), señalaba el lugar del enterramiento. Allí también quedaban pequeños vasos blancos de perfume, lécitos funerarios en cuyas imágenes es protagonista la mujer que despide al difunto o que realiza una de las actividades tradicionalmente asignadas a este género: el cuidado de la tumba, la visita periódica al cementerio y la ofrenda a los dioses infernales. En la Magna Grecia, en el siglo IV a.C., otros vasos, hidrias y lutróforo, fueron parte del

Figura 6. Sala de Grecia. Unidad Expositiva “Thánatos. La muerte”. MAN. Foto: Fernando Velasco.

ajuar funerario de una mujer y recogen las imágenes de su nuevo hogar, el gineceo de Hades, dios

Los roles de género se perpetúan

de los Infiernos, y la vida futura de

en la muerte. La Unidad Temática

la nueva esposa, idealizada en

“Thánatos. La muerte” aborda la

el más allá. Una estela de la Gre-

configuración del ritual fúnebre

cia oriental presidió la tumba de

que propicia el tránsito del difun-

una mujer, cuya virtud doméstica

to a la vida de ultratumba y da

se ensalza a través de la imagen

prestigio y cohesión a su grupo so-

grabada en la piedra. Frente a la

cial. Tres unidades expositivas re-

vitrina que recrea una tumba fe-

construyen sutilmente el espacio

menina, una tumba masculina,

de la muerte, del cementerio y

donde las crateras, que mezcla-

de los ajuares que le acompañan

ron en vida el vino de sus simpo-

en su última morada. En la Atenas

sios, acompañan al difunto en su

del siglo V a.C., una estela, aquí

nueva vida en el allende. Una es[111]


ICOM 09

tela funeraria de Beocia, conser-

nación de las virtudes masculinas,

va la memoria del varón enterra-

y “Enthousiasmós. Dioniso”, de-

do, un guerrero.

dicada al dios de la vegetación

La última unidad expositiva, “Hades. El viaje al Más Allá”, nos permite asomarnos, a través de las imágenes de vasos y terracotas, a ese espacio imaginario, simbólico, que es el de la geografía del Más Allá. Seres híbridos, extraños y monstruosos -esfinges, sirenas,

renovada, del vino, de la transformación, el dios que trastorna las fronteras y que representa la integración de lo excluido: incorpora en sus cultos y ritos al sátiro, a la mujer, al extranjero, a los contramodelos, en la vida y, especialmente, en la muerte.

gorgonas, y tritonesas- pueblan este espacio y ayudan a las almas a encontrar su destino. La muerte en Grecia es “lo Otro” por

“La muerte en Grecia es ‘ lo Otro ’ por excelencia y, por ello, en su imaginario, tiene un rostro

excelencia y, por ello, en su imaginario, tiene un rostro femenino.

femenino.”

En la última unidad temática, “Mythos. El imaginario”, el mito, instrumento legitimador del orden creado e impuesto, sanciona modélicamente la construcción de la identidad griega, las virtudes y valores de hombres y mujeres a través de las figuras y acciones de dioses y diosas, de héroes y heroínas. En este ámbito contraponemos dos unidades expositivas: “Héros. Heracles”, que muestra imágenes de este héroe, encar-

Objetos, imágenes y textos clásicos, realizados por y para los varones, para reafirmar y perpetuar su predominio, nos proporcionan una lectura del papel social de la mujer desde la perspectiva masculina griega. Hemos querido articular el nuevo discurso museográfico de Grecia desde la presentación de unos roles de género androcéntricos como provo[112]


Paloma Cabrera Bonet

cación intencionada. El objetivo

BOYMEL KAMPEN, N. (1997): “Gen-

ha sido mostrar una realidad his-

der and desire”, en A. O. Koloski-

tórica y suscitar la reflexión sobre

Ostrow y C.L. Lyons (eds.), Naked

este modelo identitario, sobre sus

Trhths. Women, sexuality and gen-

valores, y contrastarlos de forma

der in classical art and archaeo-

crítica con los modelos y valores

logy, Routledge, London: 267-277.

actuales, ¿tan alejados hoy en día de aquellos?

CASTRIOTA, D. (1995): “Barbarian and Female: the Other on the West Front of the Parthenon”, Sou-

Bibliografía AZOULAY, V., GHERCHANOC, F. y LALANNE, S. (2012): Le banquet de Pauline Schmitt Pantel. Genre, mœurs, politique dans l’Antiquité grecque et romaine, Publications de La Sorbonne, Paris. BOEHRINGER, S. y SEBILLOTTE CUCHET, V. (eds.) (2011): Hommes et femmes dans l’Antiquité grecque et romaine. Le genre, méthode et documents, Colin, Paris. BOEHRINGER, S. y SEBILLOTTE CUCHET, V. (eds.) (2013): Des femmes en action. L’individu et la fonction en Grèce ancienne, Mètis, hors série.

rce. Notes in the History of Art XV, 1: 32-38. GONZÁLEZ GONZÁLEZ, M. y PEDREGAL RODRÍGUEZ, M. A. (coords.) (2005): Venus sin espejo. Imágenes de mujeres en la Antigüedad clásica y el cristianismo primitivo, KRK Ediciones, Oviedo. GUETTEL COLE, S. (2004): Landscape, Gender and Ritual Space. The Ancient Greek Experience, University of California Press, Berkeley-Los Angeles. JAMES, S. L. y DILLON, S. (dir.) (2012): A Companion to Women in the Ancient World, Wiley-Blackwell, Malden-Oxford.

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ICOM 09

PLÁCIDO, D., VALDÉS, M., ECHE-

archeology, Routledge, London:

VERRÍA. F. y MONTES, M.Y. (eds.)

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(2006): La construcción ideológica de la ciudadanía. Identidades culturales y sociedad en el mundo griego antiguo, Editorial Com-

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plutense, Madrid. REEDER, E. D. (1995): Pandora. Women in Classical Greece. The Walters Art Gallery, Baltimore and

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Princeton University Press, Prince-

Jornada “Las mujeres: sujeto de la

ton.

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val Miradas de Mujeres y el Museo Arqueológico Nacional. festivalmiradasdemujeres.es

en A.O. Koloski-Ostrow y C.L. Lyons

Patrimonio en femenino. Exposi-

(eds.), Naked Trhths. Women, se-

ción virtual organizada por el Mi-

xuality and gender in classical

nisterio de Cultura a partir de los

art and archaeology, Routledge,

fondos que forman parte del pa-

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www.mcu.es/museos

et Pandora. Femmes, genre et cité dans la Grèce antique, Paris. SPARKES, B. A. (1997): “Some Greek images of others”, en B.L. Molineaux (ed.), The cultural life of images. Visual representation in

[114]


Paloma Cabrera Bonet

Contacto

Museo Arqueol贸gico Nacional

Direcci贸n:

C/ Serrano, 13 | 28001 | Madrid

Tel茅fono:

(0034) 91 577 79 12

Web:

www.man.es

Correo electr贸nico: man@mcu.es

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[115]


ICOM 09

Miradas a la mujer ibérica.

Una exposición itinerante en el contexto de la arqueología de género. Virginia Page del Pozo Museo de Arte Ibérico “El Cigarralejo” de Mula mariav.page@carm.es Rubí Sanz Gamo Museo de Albacete resanz@jccm.es

tura y Deporte para la solicitud de ayudas a Corporaciones Locales para actividades que fomenten la comunicación cultural. El objetivo era producir e itinerar por diversos museos, una exposición que

Por iniciativa de un grupo de per-

pusiera de relieve el papel que la

sonas vinculadas a los museos

mujer desempeñó en la sociedad

Arqueológico “Jerónimo Molina”

ibérica. El Ayuntamiento de Jumi-

(Jumilla, Murcia), al de la Univer-

lla generosamente se brindó para

sidad de Murcia, al de Arte Ibéri-

encabezar la petición, y además

co del Cigarralejo (Mula, Murcia)

de los museos citados se sumaron

y al Museo de Albacete, con la

al proyecto los de Ullastret, Beni-

colaboración del Museo Arqueo-

carló, y Castellón. De esa mane-

lógico de Murcia y las aportacio-

ra la exposición tuvo un recorrido

nes de la empresa Arqueoweb-

por antiguos territorios ibéricos

Patrimonio Inteligente, en el año

del este y sureste peninsular. A la

2012 fue presentado un proyecto

propuesta se incorporó además

a la Dirección General de Política

la Fundación ITMA Materials Te-

e Industrias Culturales y del Libro

chnology de Avilés, que conta-

del Ministerio de Educación, Cul-

ba con las magníficas imágenes [116]


Virginia Page del Pozo | Rubí Sanz Gamo

en 3D de diversas piezas ibéricas,

En el situado a su derecha el au-

siendo ese lugar asturiano el que

diovisual Miradas a la Mujer Ibéri-

puso fin a un fructífero recorrido

ca (miradasalamujeriberica.es) y

de doce meses.

en el de la izquierda los créditos.

“El objetivo era producir e itinerar por diversos museos, una exposición que pusiera de relieve el papel que la mujer desempeñó en la sociedad ibérica.” Planteamiento y contenidos de la exposición La exposición fue concebida en

La

exposición

fue

ordenada en torno a los siguientes bloques temáticos: Un primer espacio titulado “Los espacios para la mujer ibéri-

ca”, dedicado a contextualizar histórica, cronológica y geográficamente a la cultura ibérica. El

tres espacios que permitieron visionar los diferentes ambientes en los que se movió la mujer ibérica, formados cada uno de ellos por varios paneles autoportantes, de unos dos metros de altura, perfectamente adaptables a cualquier tipo de sala. No faltó el ámbito de “bienvenida” consistente en una gran estructura triangular: en el lado que recibe al visitante figuraba el Título de la exposición y un texto introductorio sobre la muestra, acompañado de una imagen de gran formato de la Dama de Elche (Figura 1). [117]

Figura 1. Panel de bienvenida, una estructura triangular, con la presentación y los datos técnicos de la exposición. Foto: Rubí Sanz Gamo.


ICOM 09

término ibérico alude a los pue-

en talleres domésticos y para uso

blos indígenas que habitaron la

familiar, fueron tareas eminente-

franja mediterránea comprendi-

mente femeninas; el atuendo y,

da entre la Alta Andalucía y el río

adorno personal, gracias a la in-

Herault (Francia) entre los siglos VI

formación proporcionada por las

a. I a.C, los cuales presentan cier-

representaciones en piedra, me-

tas diferencias en cuanto a vida

tal y cerámica; las nutricias, imá-

cotidiana y cultura material y que

genes de mujeres amamantan-

se tuvieron en cuenta, al ser el

do, localizadas en su mayoría en

proyecto una muestra itinerante

la Contestania, que a veces pa-

que recorre dicha franja. Así mis-

recen embarazadas y sostenien-

mo, explica el papel de la mujer

do un ave, signo de la divinidad

en la sociedad y las fuentes es-

femenina; y la música, puesto

critas para su estudio. También la

que la mujer se muestra en distin-

cultura material que en ocasiones

tos soportes, tocando sobre todo,

confirma la información aporta-

la flauta y la lira. Las cerámicas

da por las fuentes y por último, la

de Liria escenifican actos rituales,

presencia de la mujer en las ne-

donde las mujeres amenizaban

crópolis.

con música, los desfiles o juegos

El segundo espacio, compuesto

representados en ellas.

por seis paneles, lo denominamos

Finalmente “La mujer en el arte”

“La vida cotidiana”. Recoge la

(Figura 2). En cuatro paneles mos-

religiosidad y las diosas ibéricas,

tró las diferentes representacio-

relacionadas

mayoritariamente

nes de la mujer en el arte ibérico,

con la fecundidad y la naturale-

en cualquier tipo de soporte (pie-

za y en las que apreciamos unas

dra, cerámica o bronce) y des-

marcadas influencias de otros

cubiertas en diferentes contextos

puntos del Mediterráneo; el tra-

ya sean en necrópolis, santuarios

bajo y la industria textil, tan ligada

o poblados. Hemos compilado

a la mujer, ya que el hilado y la

una variada gama de piezas, en

confección de tejidos, realizados

donde mostramos desde las figu[118]


Virginia Page del Pozo Rubí Sanz Gamo Figura 2. Un discurso basado en las imágenes y los conceptos. Un discurso de invitación a profundizar en la mujer ibérica y la arqueología de género. Foto. Patrimonio Inteligente.

bronce, como orantes u oferentes, en diversas actitudes que debieron formar parte de un ritual, en el que han quedado inmortalizados momentos concretos del mismo. La mujer en la cerámica, concretamenras más emblemáticas como la

te la correspondiente a los siglos

Dama de Elche, la Dama de Baza

III-II a.C., decorada con escenas

o la Dama del Cerro de los San-

donde ellas participan en ritos o

tos, a otras con un importante va-

celebraciones. O en el ámbito

lor artístico, histórico y científico.

doméstico, las damas portan un

De todas ellas destacar, además

espejo, una flor o hilan, al igual

de su significado, detalles tan re-

que otras mujeres mediterráneas.

levantes como los referidos al vestuario y adorno personal.

Completaron la exposición dos vitrinas-mesa. Una para exhibir los

Así encontramos la gran estatua-

materiales arqueológicos presta-

ria que representa generalmente

dos por el Museo de Arte Ibérico

a la mujer aristocrática en dife-

del Cigarralejo (Mula, Murcia),

rentes actitudes, como las damas

Museo Municipal Jerónimo Mo-

entronizadas con atuendos exclu-

lina (Jumilla, Murcia), Museo Ar-

sivos de una gran señora y que, a

queológico de Murcia y Museo

veces, sirven de contenedoras de

de Albacete, para su itinerancia.

cenizas. Los pequeños exvotos de

En la otra se mostraban diversos [119]


ICOM 09

objetos, pertenecientes a la co-

Dama de Elche, en la que se uti-

lección estable de cada una de

lizaron las últimas tecnologías en

las sedes, con el fin de que éstas

cuanto a la precisión de los deta-

descubrieran al público sus pro-

lles y la calidad de los acabados

pias

(Figuras 3 y 4).

colecciones

relacionadas

con el tema y que, no itineraron por las demás localidades. También dispusimos de dos pedestales de pequeño formato, para la exhibición de dos piezas significativas.

La muestra culminó con otras actividades de carácter cultural como conferencias referidas a la actividad realizada por la mujer en época ibérica en cualquier faceta de su vida y en los distintos

pudo

contextos en los que se movió, ya

completarse con unas magnífi-

sean religiosos, domésticos, socia-

cas imágenes de estatuaria ibé-

les, funerarios o cultuales, a cele-

rica en 3D y hologramas digita-

brar en cada una de las ciudades

les y analógicos, prestadas por

que albergaron la exhibición.

Toda

esta

información,

la Fundación ITMA1, así como de una réplica a tamaño real de la

Figura 3. Una pantalla táctil con proyecciones en 3D permitía al visitante apreciar los más pequeños detalles de la estatuaria ibérica femenina, facilitando el aprendizaje a través de actividades lúdicas. Foto: Ana Grací Castañeda.

1 Nuestro agradecimiento a Luís Roves y Julio Ruiz miembros de la Fundación ITMA Materials Technology y autores de las imágenes y su procesamiento.

[120]


Virginia Page del Pozo | Rubí Sanz Gamo

Baza (Granada) y la Gran Dama Oferente del Cerro de los Santos (Albacete). Respecto al audiovisual del panel de bienvenida, mostraba una sucesión de mini-videos de un minuto de duración relativos a diferentes aspectos de la mujer ibérica que por razones de espacio no se detallan en los diferentes ámbitos descritos, tales como: “Armas en tumbas de ajuar femenino”; “La cerámica griega de figuras rojas” con escenas pintadas con mujeres en tareas cotidianas, o dentro de “Episodios mitológicos”,

Figura 4. Recreación de la Dama de Elche mediante la aplicación de tecnologías digitales: ensayo de oportunidades que ofrece (Fundación ITMA). Foto: Ana Grací Castañeda.

junto a deidades o seres fabulosos, imágenes que influirían en el imaginario ibérico, por ejemplo la paloma que asociada a diosas

No faltaron las visitas guiadas a la

de la fecundidad de todo el Me-

misma, adaptadas a todo tipo de

diterráneo en la cultura ibérica se

públicos y por último, los talleres

convierte en un símbolo represen-

didácticos orientados principal-

tativo femenino.

mente, a un público infantil. Estos últimos consistieron en la elaboración (“colorea y recorta”) de unas caretas que representan a las tres Damas más emblemáti-

Además de la información contenida en los paneles, video y pantalla táctil, se elaboraron trípticos en castellano, catalán, inglés y francés, pósters y publicidad ex-

cas de esta cultura, como son la Dama de Elche (Alicante), la de

terior (lonas impresas).

[121]


ICOM 09

Datos técnicos y equipo (Figura 5) Comisariado: José Miguel García

Catalunya-Ullastret (Girona, Ca-

Cano, Emiliano Hernández Ca-

taluña), Museo de la ciudad de

rrión, Virginia Page del Pozo y Rubí

Benicarló (Castellón, Comunidad

Sanz Gamo.

Valenciana), Museo de Bellas Ar-

Equipo colaborador: Rosa María Gualda Bernal, Francisco Ramos Martínez y Carlos María López Martínez. Entidad Solicitante: Excmo Ayuntamiento de Jumilla. Entidades Colaboradoras: Museo Arqueológico “Jerónimo Molina” (Jumilla, Murcia), Museo de la Universidad de Murcia, Museo de Arte Ibérico El Cigarralejo (Mula,

tes de Castellón (Castellón, Comunidad Valenciana), y Museo de Albacete (Albacete, Castilla La Mancha). Fechas de inicio y fin: 8 de marzo de 2013 hasta el 1 de abril de 2014. Coste total del proyecto: 65.091,56 €. Ayuda del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a través de la 45.041,56 €

Murcia) Museu d´Arqueologia de

Figura 5. Un equipo de arqueólogos y de responsables de Museos insertados en la Ruta de los Iberos del Sureste, con la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Jumilla. Foto: Patrimonio Inteligente.

[122]


Virginia Page del Pozo | Rubí Sanz Gamo

Resultados Tanto la exposición Miradas a la Mujer Ibérica como las actividades asociadas a la misma, tuvieron una gran aceptación en cada una de las sedes presentadas, tal y como demuestra el gran número de visitantes que acudieron a la muestra, así como el interés demostrado por los medios de difusión locales: prensa, radio y televisión, sin olvidar las diversas redes sociales (Figura 6). Todos ellos publicitaron los actos, haciendo eco de los resultados favorablemente.

Figura 6. Los medios de comunicación social como aliados para la difusión del patrimonio. Foto: Patrimonio Inteligente.

[123]


ICOM 09

Se consiguió captar la atención

Los objetivos programados se al-

de un público muy diverso entre

canzaron satisfactoriamente, ya

los que cabe destacar al com-

que conseguimos:

puesto por colectivos desfavorecidos o en riesgo de exclusión social que, en principio, no suelen ser usuarios habituales de un museo arqueológico. Para ello contactamos con determinadas asociaciones de ámbito local, que trabajan con estos colectivos,

- Dar una mayor visibilidad al papel de la mujer, destacando la relevancia que tuvo en la cultura íbera, puesto que desempeñó un activo papel en los ámbitos cotidiano, social, festivo, religioso y funerario.

tales como oficinas de servicios sociales de los ayuntamientos, la Asociación Local de Personas

“Se consiguió captar la atención de un público muy diverso entre los que cabe destacar al compuesto por colectivos desfavorecidos o en riesgo de exclusión social que, en principio, no suelen ser usuarios habituales de un museo arqueológico.”

mayores o la Asociación de Amas de Casa. En las visitas guiadas se atendió a sus particularidades, prestando mayor atención a los aspectos de la cultura ibérica que les pudieron resultar más próximos (determinados oficios tradicionales, alimentación, vestuario, etc.). Los museos de Jumilla y de Mula contaron también con una guía especialista en el lenguaje de signos, por lo que se pudo ofertar una serie de visitas guiadas a grupos de personas con discapacidad auditiva.

[124]


Virginia Page del Pozo | Rubí Sanz Gamo

- Fomentar el conocimiento de la

nio, dando a conocer materiales

notable importancia histórica, ar-

recuperados en diferentes inter-

queológica y cultural del mundo

venciones arqueológicas y los re-

ibérico: su extensión geográfica,

sultados científicos de éstas.

cronología, sus relaciones con griegos y fenicios y su riquísima cultura material, promoviendo el interés por la cultura ibérica en particular, y por la Historia y la Arqueología en general, entre todo tipo de público.

- Propiciar que la cultura llegue a un amplio espectro de la sociedad, incluyendo a los grupos en peligro de exclusión social y, haciendo especial hincapié en niños y jóvenes en edad escolar.

“Conseguimos dar una mayor visibilidad al papel de la mujer, destacando la relevancia que tuvo en la cultura íbera, puesto que desempeñó un activo papel en los ámbitos cotidiano, social, festivo, religioso y funerario.” - Divulgar el patrimonio arqueológico local relacionado con el mundo ibérico en cada una de las sedes de la exposición, mediante la realización de diferentes actividades complementarias como las conferencias o visitas guiadas a yacimientos ibéricos. - Concienciar sobre la importancia de la conservación, investigación y difusión de nuestro patrimo[125]


ICOM 09

Enlaces Exposición itinerante Miradas a la

Museo de la ciudad de Benicarló.

Mujer Ibérica

MUCBE (Castellón, Comunidad Va-

miradas a la mujer iberica

lenciana)

Museo Arqueológico “Jerónimo

www.ajuntamentdebenicarlo.org

Molina” (Jumilla, Murcia)

Museo de Bellas Artes de Castellón

facebook museo arqueologico

(Castellón, Comunidad Valenciana)

jeronimo molina

Fundación ITMA Materials Technolo-

Museo de la Universidad de Murcia http://www.um.es/web/museo/ Museo de Arte Ibérico El Cigarra-

gy de Avilés http://www.itma.es/ Arqueoweb-Patrimonio Inteligente www.patrimoniointeligente.com

lejo (Mula, Murcia) www.murciaturistica.es Museo de Albacete (Albacete, Castilla La Mancha) www.facebook.com/Museo Albacete Museo Arqueológico de Murcia www.murciaturistica.es Museu d´Arqueologia de Catalunya-Ullastret (Girona, Cataluña) http://www.mac.cat/Seus/Ullastret

[126]


Virginia Page del Pozo | Rubí Sanz Gamo

Contacto Museo de Albacete

Dirección: Parque de Abelardo Sánchez, s/n

02002| Albacete (Albacete)

Teléfono:

+ 34 967 228 307

Web: Correo electrónico: Red Social:

museo-albacete@jccm.es

Facebook Twitter

www.patrimoniohistoricoclm.es/museo-de-albacete

Web:

Contacto

Museo de Arte Ibérico El Cigarralejo de Mula

Dirección: Calle del Marqués, 1

30170 | Mula (Murcia)

Teléfono / fax: 968 661 422 | 968 661 422 Correo electrónico: Web:

mariav.page@carm.es

http://museoelcigarralejo.blogspot.com.es/

[127]


ICOM 09

¿Cómo nos (re)presentamos? Iconografías de género en las exposiciones y actividades del Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid . Inmaculada Escobar García Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid inmaculada.escobar@madrid.org Enrique Baquedano Pérez Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid enrique.baquedano@madrid.org

Poderosas imágenes Se dice que una imagen vale más que mil palabras. Pocos se atreverían a reconocer la verdad de este dicho en su totalidad -las palabras dicen, y cuánto…- pero sí que una imagen contiene una

la idea y no es ésta, como común-

gran cantidad de información,

mente se ha creído, el origen de

entre la que se encuentra la pro-

las formas llamadas simbólicas. El

pia aportación de quien la realiza

extraordinario poder de las imá-

y de quien la difunde. Basándo-

genes reside en su capacidad de

se en Heidegger, que aseveraba,

estructurar el pensamiento y en

al referirse al poeta, que el artista

generar estereotipos, en que to-

“funda el ser”, el poeta y crítico

das han sido construidas con un

de arte inglés Herbert Read afir-

propósito y responden a un obje-

maba que la imagen precede a

tivo concreto. [128]


Inmaculada Escobar García | Enrique Baquedano Pérez

El museo, como generador de conocimiento, no es ajeno a este fenómeno y produce y difunde imágenes. En el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid reconocemos que el verdadero aprendizaje, el que produce cambios estructura-

las imágenes asociadas a dos de nuestras exposiciones así como a una iniciativa concreta de difusión de la arqueología desde el humor. Los últimos carpetanos. El oppidum de El Llano de la Horca Desarrollaremos

les, se adquiere gracias a procesos comprometidos y duraderos. Como la reconstrucción total del pasado es imposible, procuramos ofrecer una sólida recreación basada en los datos científicos con los que cuenta en cada momento la investigación, sin olvidar que es siempre nuestra propia interpretación contemporánea la que conformará el resultado final.

especialmente

el análisis iconográfico de esta muestra por dos razones: en primer lugar porque fue un proyecto doblemente propio, no sólo por haber sido producido directamente por el museo sino por haber sido también comisariado internamente (por Gonzalo Ruiz Zapatero, Catedrático de Prehistoria de la Universidad Com-

“En el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid procuramos ofrecer una sólida recreación basada en los datos científicos con los que cuenta en cada momento la investigación, sin olvidar que es siempre nuestra propia interpretación contemporánea la que conformará el resultado final.” Por lo que respecta a las accio-

plutense de Madrid, y por los

nes concretas de difusión, con-

arqueólogos del MAR Gabriela

centraremos nuestra atención en

Märtens, Miguel Contreras y Enri-

[129]


ICOM 09

que Baquedano), y en segundo

Y, sobre todo, ¿qué imagen, qué

lugar, porque en ella se trataban

aprendizaje llevarán consigo nues-

aspectos del ámbito “privado” de

tros visitantes a su propio ámbito

la vida, es decir, lo no-público, lo

doméstico?

doméstico, lo relacionado con el mantenimiento de la comunidad, con la alimentación, con el cuidado de la prole, con la relación intersexual e intergeneracional, con las creencias; en definitiva, con los ámbitos tradicionalmente relacionados con lo femenino.

La exposición Los últimos carpetanos, que estuvo en exhibición en nuestro museo del 18 de abril al 25 de noviembre de 2012, trataba sobre la vida cotidiana en el oppidum de El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid), un yacimiento carpeta-

“La exposición Los últimos carpetanos, procuró dar presencia a los colectivos infrarrepresentados en los discursos históricos del pasado: mujeres, niños, y ancianos.”

no excavado por el MAR desde el año 2000. Para ilustrar el discurso

expositivo

se encargaron al artista Arturo Asensio un total de 19

El museo generó y controló en

ilustraciones relacionadas con los

todo momento el proceso de

distintos aspectos socioeconómi-

implementación de las distintas

cos, de cultura material y espiritual

materias en forma de imágenes,

que se deseaban dar a conocer.

textos y otros recursos museográfi-

En ellas se procuró dar presencia a

cos. Durante el proceso de formu-

los colectivos infrarrepresentados

lación de todos éstos se tomaron

en los discursos históricos del pasa-

decisiones conscientes y delibe-

do: mujeres, niños, y ancianos.

radas sobre la forma de dar a conocer al público estos cruciales aspectos. El reto era, pues, evidente: ¿cómo difundimos estos conceptos? ¿Con qué recursos?

Para elaborar estas imágenes se estableció un diálogo permanente entre arqueólogos y dibujante, ciencia y arte: los comisarios entre[130]


Inmaculada Escobar García | Enrique Baquedano Pérez

garon a Arturo Asensio la nece-

aportaciones de los artistas son

saria documentación para ga-

clave.

rantizar rigor y veracidad, y éste contribuyó con sus recursos plásticos a conseguir que unas determinadas ideas o personajes adquiriesen su peso. Los artistas, con su dominio del lenguaje pictórico, consiguen enfatizar el mensaje de los arqueólogos y que éste adquiera fuerza iconográfica.

Una Familia carpetana (Figura 1) da entrada al poblado. La que aquí se dibujó respondía a una consciente interpretación. Independientemente de si la base de la unidad organizativa de la sociedad carpetana estaba formada por tal reducido núcleo o por una realidad más extensa, en su

Así, más allá de consideraciones de tipo cuantitativo (de un total de 105 personajes representados en las escenas, 53 son hombres y 52 mujeres), gracias a las aportaciones del espléndido ilustrador que es Asensio, a la hora de otorgar tal visibilidad entraron en juego aspectos mucho menos evidentes a ojos de la mayoría como son las escalas, la jerarquía proporcional, la colocación de las figuras dentro de la propia escena en sucesivos planos, la pregnancia de las manchas de color, las miradas que interpelan al espectador, etc. La preeminencia de unos tipos sobre otros depende en gran medida de aspectos puramente plásticos. En esto las

Figura 1. Familia carpetana, escena procedente de la exposición Los últimos carpetanos. El oppidum de El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid). Ilustración: Arturo Asensio. Foto: MAR.

[131]


ICOM 09

reconstrucción se optó por abo-

En nuestra exposición, mujeres y

lir las jerarquías iconográficas: no

hombres comparten espacios y

hay prelación por razón de tama-

ciertas actividades. La escena de

ño, todos los miembros de esta

La alfarería (Figura 2) está protago-

unidad se han colocado en el

nizada por una joven que ocupa

mismo plano y no hay actitudes

un lugar preeminente en la com-

que revelen sumisión u obedien-

posición por su colocación en pri-

cia de unos frente a otros. Efec-

mer plano y su elevación con res-

tivamente, es ésta una apuesta

pecto al resto de los personajes.

arriesgada pero que creíamos

Y, sobre todo, por el empleo del

debía servir para crear un discur-

torno, herramienta que requería

so de pertenencia que, con res-

cierto nivel de cualificación en el

peto, diese la bienvenida a todos

contexto de esta artesanía.

los sectores del público. Figura 2. La alfarería, escena procedente de la exposición Los últimos carpetanos. El oppidum de El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid). Ilustración: Arturo Asensio, según versión de Gonzalo Ruiz Zapatero, Gabriela Martens, Miguel Contreras y Enrique Baquedano.

[132]


Inmaculada Escobar García | Enrique Baquedano Pérez

La escena En torno al hogar (Figu- La presencia masculina no se obra 3) también requería cierta aten-

vió del cuadro sino que, gracias

ción, siendo éste el espacio de la a su escala y al hecho de salir del casa que más se ha asociado a lo almacén con un animal dispuesto exclusivamente femenino. En este a ser cocinado, se sugiere su concaso se colocó a la mujer en una tribución a estas tareas. posición central, junto al fuego del que recibe luz directa, estableciéndose como personaje protagonista, cercana al niño y a la mujer anciana, lo que confiere iconográficamente valor a las actividades de mantenimiento que allí realiza.

En la ilustración La calle (Figura 4) se colocaron en primer plano dos mujeres de distintas edades, una madre y una hija pequeña, llevando a cabo una actividad pesada: la carga de leña. La calle la habitan también otras figuras que realizan labores menos compro-

Figura 3. En torno al hogar, escena procedente de la exposición Los últimos carpetanos. El oppidum de El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid). Ilustración: Arturo Asensio, según versión de Gonzalo Ruiz Zapatero, Gabriela Martens, Miguel Contreras y Enrique Baquedano.

metidas físicamente, tanto hombres como mujeres: comercian, intercambian, muelen el grano.

[133]


ICOM 09

La mujer es, pues, muy capaz de

por la mirada “a la cámara” de

llevar a cabo tareas que requie-

la niña, que consigue establecer

ren fuerza física. Ni más ni menos

una relación directa con el espec-

que la que cualquier ser humano

tador y atraer su atención. Tras

puede soportar en virtud de su

ellas, una imagen más tradicio-

edad, peso, talla y capacidades.

nal de fémina, moliendo el grano,

Su protagonismo viene determi-

actividad documentada gracias

nado por su colocación en primer

a los estudios osteológicos como

plano, sus ropajes en colores roji-

más habitual entre mujeres. Unas

zos que impregnan la mitad dere-

niñas corren por la calle llenando

cha inferior del cuadro, así como

de vida el poblado.

“La mujer es, pues, muy capaz de llevar a cabo tareas que requieren fuerza física. Ni más ni menos que la que cualquier ser humano puede soportar en virtud de su edad, peso, talla y capacidades.”

Figura 4. La calle, escena procedente de la exposición Los últimos carpetanos. El oppidumde El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid). Ilustración: Arturo Asensio, según versión de Gonzalo Ruiz Zapatero, Gabriela Martens, Miguel Contreras y Enrique Baquedano.

[134]


Inmaculada Escobar García | Enrique Baquedano Pérez

Los pueblos de nuestro pasado

como por los animales domésti-

también estarían habitados por

cos que contribuirían a su susten-

niños, ancianos, gentes de distin-

to. La realidad de los niños en la

tas edades y complexiones, así

Edad del Hierro, como en otras sociedades preindustriales, esta-

“Los pueblos de nuestro pasado también estarían habitados por niños, ancianos, gentes de distintas edades y complexiones, así como por los animales domésticos que contribuirían a su sustento.”

ría probablemente relacionada con contextos de trabajo junto a los adultos de su familia, así como con otros de juego y aprendizaje. Las fichas encontradas en las calles del yacimiento bien podrían haber servido para el entretenimiento de los niños y niñas carpetanos (Figura 5).

Figura 5. Niños y niñas carpetanos jugando en un poblado carpetano procedente de la exposición Los últimos carpetanos. El oppidum de El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid). Ilustración: Arturo Asensio, según versión de Gonzalo Ruiz Zapatero, Gabriela Martens, Miguel Contreras y Enrique Baquedano.

[135]


ICOM 09

Arte sin artistas. Una mirada al

Optamos por una mujer como

Paleolítico

ejecutora de las pinturas del te-

La imagen icónica de esta mues-

cho de los polícromos de la cue-

tra, que tuvo lugar del 18 de di-

va de Altamira. Además de reco-

ciembre de 2012 al 7 de abril de

ger las aportaciones de algunos

2013, fue encargada también al

arqueólogos como José Manuel

ilustrador Arturo Asensio por uno

Maíllo, se trataba de un home-

de nosotros (E.B.), avanzado ya

naje a Matilde Múzquiz –artista y

el proceso de producción de la

coautora, junto con Pedro Saura,

exposición. Se necesitaba un po-

de las pinturas de la reconstruc-

tente reclamo para los distintos

ción contemporánea o “neocue-

soportes publicitarios, que ade-

va”- con el que pretendíamos res-

más contribuyese a fijar una serie

catar algunas de las conclusiones

de conceptos relacionados con

experimentales que esta artista

nuestra percepción del arte pa-

dejó escritas, relacionadas con

leolítico.

la postura agachada, el tipo de lámpara utilizada y su iluminación (Figura 6). Las críticas llegaron enseguida: no había datos fehacientes de que los artistas

pudiesen

ser mujeres (¡cómo se atrevían a plan-

Figura 6. Mujer pintando en el interior de una cueva procedente de la exposición Arte sin artistas. Una mirada al Paleolítico. Ilustración: Arturo Asensio, según Enrique Baquedano.

[136]


Inmaculada Escobar García | Enrique Baquedano Pérez

tear tal hipótesis y a presentarla pú-

te, que acababa de fallecer. En

blicamente en esta exposición!).

él participaron Juan Luis Arsuaga,

Algún comentario llegó a afirmar

Enrique Baquedano, Mª Ángeles

que “las arqueólogas de género

Querol o Gonzalo Ruiz-Zapatero

estarán encantadas por eso pero

y los humoristas Mingote, Forges,

son sólo el 1% de la profesión”. En-

Ricardo, Gallego y Rey, Peridis,

rique Baquedano mantuvo sin titu-

Kap, Nani, Edu, Turcios, Kappel o

beos su decisión y comenzaron a

Corella, entre otros. Su precio era

llegar los elogios de manera muy

de “un bifaz”.

masiva. La gran mayoría entendió su provocación intelectual y científica, que además quedaba bien explicada en su texto del catálogo.

Los dos primeros artículos “de alcance”, de Mª Ángeles Querol, prehistoriadora, y Nani Mosquera, humorista, hacen una interpretación de las reivindicaciones

Diario del Pleistoceno

de género. Así, Angelrrolque, un

Con motivo del Día Internacional

hombre desesperado en el mun-

de los Museos del año 2012 cuyo lema era “los museos en un mundo cambiante” se dio a conocer en el MAR El Diario del Pleistoceno, el periódico más leído del Cuaternario, una publicación que difunde la arqueología con sentido del humor, dando cuenta de la “actualidad” del Pleistoceno, así como de “reportajes en profundidad”. Fue elaborado con la colaboración del Instituto Quevedo del Humor de la Universidad de Alcalá (Madrid) y dedicado a Antonio Mingo-

do de las diosas, desea reivindicar ante la asamblea femenina: (…) que nos incluyan en la transmisión de conocimientos a las niñas, que no se les oculten las cosas que hemos hecho los hombres (…) ¿Qué pasa con la fuerza, que no se valora como la astucia o la capacidad de mando de las mujeres? ¿Será que en el futuro no habrá más remedio que inventar la Arqueología de Género para poner en evidencia todo lo que 1

cuento? (…) [137]


ICOM 09

En las 39 viñetas que les siguen se

trones cognitivos generadores de

incluyen, además de las icono-

desigualdad social. En una época

grafías más “clásicas” en las que

en la que es tan frecuente mani-

el hombre es cazador y la mujer

pular el pasado, es necesario que

una “ama de casa” (o de cueva)

seamos las instituciones cualifi-

paleolítica, otras que representan

cadas quienes presentemos éste

a mujeres pintoras, cazadoras y,

basándonos en el conocimiento

sobre todo, contestatarias (Figuras

científico. Dando la visibilidad que

7 y 8).

hemos dado a las mujeres, por

Seguiremos sacando más Diarios dedicados a otros periodos de nuestro pasado. Porque, como bien se decía en éste, “acaba la Edad del Hielo y empieza la Edad del Humor”. Hagámoslo bien Para el museo estas iniciativas son un acto de justicia. Su importancia para nosotros radica en que, desde nuestra esfera modesta, in-

ejemplo, reconocemos el hecho objetivo y antropológicamente demostrable de que en los grupos de primates superiores existe un equilibrio del 50% entre la población de individuos masculinos y femeninos necesario para que la especie sobreviva, salvo situaciones extremas. En las atribuciones de ciertas actividades a unos y otros puede haber opiniones diversas, pero en esto no.

tentamos no crear excesivos pa-

“En una época en la que es tan frecuente manipular el pasado, es necesario que seamos las instituciones cualificadas quienes presentemos éste basándonos en el conocimiento científico.” 1 Mª Ángeles Querol, “Angelrrolque, un hombre desesperado”. Diario del Pleistoceno, 2012.

[138]


Inmaculada Escobar García | Enrique Baquedano Pérez

Figura 7

Figuras 7 y 8. Viñetas de los dibujantes Toni y Kap publicadas en el Diario del Pleistoceno, el periódico más leído del Cuaternario. Fotos: MAR Instituto Quevedo del Humor de la Universidad de Alcalá (Madrid).

No se nos escapa que puede existir otro peligro: el de que interpretemos con los ojos de nuestros deseos y aspiraciones de igualdad, por muy legítimos que sean. Los hechos empíricos y el estudio de los textos nos darán las mejores claves para plantear nuestras imágenes que, a su vez, podrán ser modificadas en el futuro. Y todo ello con la fuerza de la evocación que demanda la actividad divulgativa en sí. Desde el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid esperamos haber contribuido a que el pasado sea mejor comprendido y valorado, a fomentar Figura 8

la ilusión por descubrir y conocer, aunque sea para que nuestras propuestas sean rebatidas. [139]


ICOM 09

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[140]


Inmaculada Escobar García | Enrique Baquedano Pérez

VV. AA. (2012b): Los últimos carpetanos. El oppidum de El Llano de la Horca en Santorcaz (Madrid), Catálogo de exposición. Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, Alcalá de Henares. VV. AA. (2012c): Diario del Pleistoceno, Instituto Quevedo del Humor y Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, Alcalá de Henares.

Contacto

Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid

Dirección: Plaza de las Bernardas s/n | 28801 |

Alcalá de Henares (Madrid)

Teléfono:

918 79 66 66

Web:

www.madrid.org

Correo electrónico: mar@madrid.org

[141]


ICOM 09

Repensar los museos desde la cooperación. Una aproximación 1 a Latinoamérica . Clara López Ruiz Universidad Autónoma de Madrid clara.lopezruiz@uam.es Lourdes Prados Torreira Universidad Autónoma de Madrid lourdes.prados@uam.es

En el pasado número de la revis-

planteamos el género como ca-

ta ICOM (icom-ce digital 08) pre-

tegoría de análisis y proponemos

sentamos el proyecto de investi-

diversas líneas de actuación en

gación “La discriminación de la

los museos como espacios de in-

mujer: los orígenes del problema.

tegración social.

La función social y educativa de los museos arqueológicos en la lucha contra la violencia de género” centrado en conseguir que los museos incorporen a la mujer en sus discursos expositivos, como un medio, en definitiva, de luchar por la igualdad en nuestra sociedad (Prados, Izquierdo y López, 2013). En este nuevo número

1 “Este trabajo se enmarca en el Proyecto de Investigación ‘La discriminación de la mujer: los orígenes del problema. La función social y educativa de los museos arqueológicos en la lucha contra la violencia de género’ (2013-2015), 035/12, financiado por el Instituto de la Mujer (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad).”

[142]


Clara López Ruiz | Lourdes Prados Torreira

Género como categoría de análisis

reotipos discriminatorios del pre-

Si consideramos el género una cons-

sente, legitimizados y naturaliza-

trucción cultural que varía en función de las sociedades y las épocas (Sánchez Romero, 2005; Prados y Ruiz, 2008; Izquierdo, López y Prados, 2012), podremos definir la museología de género como la ciencia museológica que permite reconstruir

“La museología con perspectiva de género permite reconstruir espacios y discursos museísticos que engloban a toda la comunidad.”

dos a través del androcentrismo. Esta dominación masculina se refleja en los museos en una distribución jerárquica de los objetos, imágenes sesgadas y espacios ocupados según el sexo, lo que se

reproduce

inevitablemente

en la visión que el visitante tiene de la sociedad actual. Recursos museográficos

que

invisibilizan

a las mujeres, especialmente en imágenes que ejemplifican escenas del pasado; gráficas con lenguajes marcadamente sexistas; y discursos tradicionales en los

espacios y discursos museísticos que engloban a todos los miembros de la comunidad, independiente-

que sólo los hombres parecen haber protagonizado la historia son

“Es necesario romper con esa injustificada infrarrepresentación de las mujeres en la historia, y los museos, como espacios de comunicación e igualdad, nos brindan esa posibilidad.”

mente de su condición social, edad o sexo, una museología integradora, social, activa, que permite cuestionar los parámetros museísticos de la museología tradicional en aras de un museo garante de igualdad. Este marco teórico nos permite por tanto aproximarnos a los museos con el objetivo de difundir una visión más igualitaria del pasado, desprovista de los este-

la tónica habitual de los museos analizados. En este sentido es necesario romper con esa injustificada infrarrepresentación de las mujeres en la historia; y los mu-

[143]


ICOM 09

seos, como espacios de comunicación e igualdad, nos brindan esa posibilidad. Para ello son necesarias políticas públicas que contemplen no sólo la igualdad de género en los proyectos museísticos sino que muestren parámetros específicos para introducir el enfoque de género en los discursos, en la museografía y en la acción cultural del museo,

“La creación de nuevos discursos desde un punto de vista de género permitirá dotar al objeto arqueológico de nuevos significados que contribuyan a dar cabida a aquellos grupos postergados hasta la fecha por el museo, entre los que se encuentran las mujeres, la población infantil, juvenil o anciana.”

y en definitiva, que exijan un compromiso de igualdad en las instituciones museísticas. De lo contrario estaremos transmitiendo una visión sesgada del pasado, desacorde con los datos aportados por la ciencia arqueológica y contraria a la realidad social actual, que de forma plural, aboga por una educación en igualdad. Otro mundo (y otro museo) es posible. Un ejemplo desde Bolivia.

intencionada. Algunas medidas que publicamos en el pasado (Izquierdo, López y Prados, 2012) como la eliminación del lenguaje sexista (Querol, 2005) o el cuidado de las imágenes de las salas resultan hoy insuficientes; es necesario dar un paso más decisivo mediante la creación de nuevos discursos desde un punto de vista de género, lo que permitirá a su vez dotar al objeto arqueológico

Una de las pautas comunes que

de nuevos significados que con-

hemos observado en muchos de

tribuyan a dar cabida a aquellos

los museos arqueológicos analiza-

grupos postergados hasta la fe-

dos es la falta de sensibilidad ante

cha por el museo, entre los que

los estudios de género, ya sea por

se encuentran las mujeres, la po-

desconocimiento o de manera

blación infantil, juvenil o anciana. [144]


Clara López Ruiz | Lourdes Prados Torreira

Esta nueva mirada permite a las

tura material permiten crear dis-

mujeres actuales conocer su pa-

cursos llenos de significado desde

sado, reconocerse a través de

el punto de vista de género, a la

la creación de una identidad

vez que elevan a categoría de

femenina, y tomar las riendas de

patrimonio cultural las activida-

su presente y su futuro, para fa-

des tradicionalmente asociadas

vorecer un futuro en igualdad.

a la mujer, lo que conlleva su sig-

En esta línea, el Museo de Arte

nificación social dentro del grupo.

Indígena ASUR (Sucre, Bolivia)

Es curioso ver cómo este proce-

(www.asur.org.bo)

un

so de legitimación social del tra-

proyecto de empoderamiento

bajo femenino suscitó el interés

de la identidad cultural de las

de la población masculina, que

mujeres andinas a través del te-

comenzó también a tejer, lo que

jido. Los estudios antropológicos

permitió recuperar un repertorio

realizados por la Fundación de

iconográfico antiguo, y estable-

Antropólogos del Surandino con

cer toda una serie de motivos

las diferentes comunidades de

iconográficos propios de la esfera

las áreas culturales Jalq’a y Ta-

femenina y masculina.

refleja

rabuco, suponen un ejemplo inmejorable de arqueología viva donde la pervivencia de modelos a través de los siglos ha permitido elevar los textiles étnicos a la categoría de arte indígena, recuperar técnicas precolombinas y contribuir al desarrollo económico de las comunidades en riesgo de exclusión a través de la comercialización de su producciones en el museo. Estas tradiciones reflejadas en su cul-

Una exposición con miradas diferentes: Mujeres Mesoamericanas Prehispánicas y Mujeres Ibéricas. Buscando el elemento común a través de la arqueología. La estrecha colaboración con una de las investigadoras de este proyecto de investigación “La discriminación de la mujer: los orígenes del problema. La función social y educativa de los museos arqueológicos en la lucha contra [145]


ICOM 09

la violencia de género”, la antropóloga mexicana M. RodríguezShadow, nos llevó a profundizar en la necesidad de visibilizar y comparar la actividad de las mujeres en culturas diferentes, como la Cultura Ibérica en la Península Ibérica (siglos VI- I a C) y las Culturas Mesoamericanas Prehispánicas. De esta forma, surgió la idea de realizar una exposición conjunta e itinerante, tanto en España como en México, al amparo de otro proyecto en el marco de la cooperación universitaria con

“El objetivo es resaltar la importancia de estos trabajos vinculados con el hogar y la producción doméstica; el procesado y la transformación de los alimentos; el cuidado de los miembros de la comunidad y el reemplazo generacional; la manufactura textil o los procesos de socialización y aprendizaje.”

América Latina2 en el que participamos también gran parte de nuestro equipo de investigación3. Una de las líneas de investigación más exitosas de la antropología prehispánica mesoamericana en los últimos años ha sido los estudios de género, cuyo referente más destacado es la Dra. María J. Rodríguez-Shadow, como atestigua su importante trayectoria investigadora y sus numerosas publicaciones en este campo (http://www.ceam.mx/). Sin embargo, en general, este ámbito de los estudios mexicanos había

2 “Proyecto de especialización en patrimonio cultural arqueológico e histórico (UAM-INAH México)” coordinado por Joaquín Barrio de la UAM, dentro de la 8ª Convocatoria de Proyectos de Cooperación Interuniversitaria UAMSantander con América Latina. 3 El equipo científico mexicano del INAH está compuesto por las investigadoras M. Rodríguez-Shadow (coordinadora) y Cristina Corona Jamaica del DEAS (Departamento de Antropología Social) -con la colaboración puntual de los profesores Manuel Gándara y Leticia López, a quien agradecemos su ayuda-, mientras que el equipo español de la UAM está formado por Lourdes Prados Torreira (coordinadora), Raquel Castelo Ruano y Clara López Ruiz, del Dpto. de Prehistoria y Arqueología de dicha universidad, con la colaboración de Consolación González y los doctorandos Javier Parra y Roberto Sanz.

[146]


Clara López Ruiz | Lourdes Prados Torreira

Cultura Ibérica, a través de un tema específico como es el estudio de las llamadas llamadas “Actividades de mantenimiento” (Rodríguez-Shadow y Corona, en este mismo volumen). El objetivo es resaltar la importancia de estos trabajos vinculados con el hogar y la producción doméstica; con el procesado y la transformación de los alimentos; con el cuidado de los miembros de la comunidad y el reemplazo generacional; con la manufactura textil o con procesos de socialización y aprendizaje. Su estudio, por tanFigura 1. Mujer indígena tejiendo en las instalaciones del Museo de Arte Indígena Asur (Sucre, Bolivia). Foto: Clara López.

to, resulta imprescindible para la interpretación histórica, y sin embargo, en la mayoría de las culturas no se han tenido en cuenta

estado vinculado, en particular, a su colaboración con universidades americanas. Por ello ambos equipos han visto necesaria una

a la hora de explicar los procesos históricos, a pesar de que resultan fundamentales para entender los momentos de cambio social.

colaboración más estrecha en

La idea principal es realizar una ex-

temas comunes, que requieren

posición divulgativa, con paneles

una mirada desde dos mundos,

didácticos, en México y en Espa-

tan diversos y próximos, como

ña, como punto de partida para

son las Culturas Mesoamericanas

un proyecto conjunto más ambi-

y las Culturas Protohistóricas del

cioso que abarque otros ámbitos

Mediterráneo y, en concreto, la

de estas culturas. La exposición se [147]


ICOM 09

Figura 2. Objetos arqueológicos relacionados con la producción textil, Museo de Arte Indígena Asur (Sucre, Bolivia). Foto: Clara López.

El discurso expositivo se articulará inaugurará en el Centro Cultural La Corrala. Museo de Artes y Tradiciones Populares (UAM) (www.uam.es) en Marzo de 2015 y posteriormente en el Centro Cultural Isidro Favela. La Casa del Risco (México D.F) (www.isidrofabela.com), para lue-

en diez bloques temáticos, que se plasmarán en la exposición en diez paneles dobles: •Reflexiones Teóricas de las Culturas Mesoamericanas Prehispánicas y de la Cultura Ibérica. Aspectos comunes y diferenciales.

go itinerar por diferentes sedes es-

•Actividades de Mantenimiento.

pañolas y mexicanas, que ya han

Definición e importancia en el de-

mostrado su interés en la misma.

sarrollo de cualquier comunidad. [148]


Clara López Ruiz | Lourdes Prados Torreira

•Alimentación: producción y ob-

•Producción y manufactura tex-

tención de alimentos, su conser-

til: actividades vinculadas al ám-

vación y preparación, alimentos

bito doméstico destinadas a la

característicos, utensilios emplea-

producción de la indumentaria,

dos a lo largo de todo el proceso,

pero también mantas, velas para

transporte y almacenamiento del

barcos, etc. Vinculación con la

agua, etc.

cultura material proporcionada por estas sociedades: telares, fusayolas, pesas, tijeras esquilar, esculturas femeninas ataviadas con ricos vestidos, etc. Motivos decorativos: expresión de identidades. •Cestería y alfarería: procesos de fabricación, principales recipientes, decoración, etc. •Reemplazo generacional, salud y cuidado de los miembros de la comunidad; aseo personal y limpieza; preparación y administración de remedios medicinales; embarazo; parto; lactancia etc. (Figura 3).

Figura 3. Mujer cargando leña, Cultura de Tumbas de Tiro. Museo Nacional de Antropología e Historia. Foto: Fundación Cultural Armella Spitalier.

•Procesos

de

socialización

y

aprendizaje: adquisición del lenguaje; mecanismos de identidad; desarrollo de técnicas propias; transmisión de saberes; mitos y creencias, y en definitiva, transmisión del patrominio cultural de la comunidad. Asimsimo, se con[149]


ICOM 09

amuletos u otros objetos característicos

y

protectores;

dobles enterramientos de mujeres e infantes; comidas funerarias familiares, y cuidado de las tumbas. •El hogar, las creencias familiares y las prácticas simbólicas: capillas familiares; culto a los antepasados; representaciones del hogar en los santuarios, la representación de la comunidad, los grupos familiares y los individuos ante la divinidad (Figura 4), divinidades agrícolas y culto femenino, etc. Figura 4. Relieve de la Albufera, Cultura Ibérica. MARQ de Alicante (hoy desaparecida) Foto: Proyecto IMMI.

•Las Actividades de mantenimiento: una mirada etnológica a los dos ámbitos geográficos y culturales.

templará la existencia de otros grupos de género y edad como los individuos infantiles y juveniles a través de juguetes y miniaturas.

Entre las actividades de difusión proyectadas en el ámbito de la exposición se contempla la elaboración de un catálogo y una

•Cuidado de los difuntos: Trata-

guía didáctica, la creación de

miento del cadáver en el hogar;

una página web que aglutine

cortejo fúnebre: plañideras, mú-

los contenidos e itinerancia de la

sicas y danzantes, presencia de

exposición, la creación de una [150]


Clara López Ruiz | Lourdes Prados Torreira

aplicación móvil con servicio de

de sus comunidades. Todas estas

“audioguía”, y visitas guiadas

propuestas tendrán como objeti-

concertadas para grupos esco-

vo principal revalorizar las activi-

lares, familiares y colectivos es-

dades de mantenimiento en las

pecíficos de mujeres (entre las

distintas sociedades del pasado

que destacan las amas de casa)

para contribuir así a su reconside-

para mostrar que las actividades

ración en el presente, y en defini-

realizadas por las mujeres son im-

tiva, a construir una sociedad en

prescindibles para el desarrollo

igualdad.

Figura 5. Figurilla femenina amamantando a su bebe. Sala del Preclásico, Museo Nacional de Antropología e Historia. Foto: INAH.

[151]


ICOM 09

Bibliografía ARNOLD, D. Y. y ESPEJO, E. (2010):

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Clara López Ruiz | Lourdes Prados Torreira

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ICOM 09

M use o l o gi a di ge n e r e v ir tu ale . Un n uo v o a ppr o c c io p e r u n a n u o va m use o l o gi a 1 . Genoveffa Palumbo Universitá di Roma Tre gpalumbo@unior.it Tuttavia, proprio perché essi sono “reali”, nel senso tradizionale del termine, vale a dire che offrono Virtuale, museo, genere. Una re-

uno spazio espositivo fisso in un luo-

lazione ancora sostanzialmente

go preciso del paese che rappre-

inesplorata.

sentano, pur usufruendo anche

Ormai i musei delle donne “reali” che esistono non solo in Europa ma in tutto il mondo sono molti. E

di siti internet ai quali molti di essi rimandano, non hanno elaborato una nuova museologia del virtua-

molteplici sono i punti di vista che li hanno ispirati, le realtà culturali e “di genere” che essi raccontano2. Dall’Asia all’America Latina, dagli Stati Uniti all’Europa, i musei delle donne esprimono diversissimi concetti del femminile, dando, al “genere” significati di volta in volta mutevoli.

1 Questo articolo sintetizza quanto si potrà ritrovare sul Museo Virtuale delle Donne dell’Università di Roma Tre iniziato nell’allora Dipartimento di Studi Storici diretto da Stefano Andretta e con la preside di Facoltà Francesca Cantù. 2 In realtà sono più di 40 i musei delle donne esistenti nel mondo: 16 nel continente americano (14 negli Stati Uniti, 1 in Argentina e 1 in Cile), 16 in Europa, con 4 in Germania, 2 in Austria, 2 in Olanda, 2 in Svezia, 1 in Danimarca, 1 in Francia, 1 in Norvegia, 1 in Romania, 1 in Spagna, e uno con esposizione permanente in Italia (a Merano), oltre quelli in Cina, India, Giappone, Mali, Senegal, Sudan, Vietnam etc. Per alcuni link ad alcuni musei delle donne vedere la bibliografia.

[154]


Genoveffa Palumbo

le, e privilegiano, pertanto, tranne

riflettere sul fatto che anche un

rarissime eccezioni, metodi espo-

museo virtuale è un museo “rea-

sitivi sostanzialmente tradizionali.

le”, perché il virtuale non deve es-

Il virtuale, è, insomma, per essi so-

sere inteso come limitativo, cioè

prattutto una sorta di “aggiunta”,

come una copia imperfetta del

che permette di riassumere i con-

reale, ma piuttosto come esege-

tenuti del museo in modo da offri-

tico, cioè come una spiegazione,

re, a chi non può effettuare una

con più virtù (virtus), più potenza

visita

un’informazione

del reale, ecco che nuove possi-

sommaria; essi, inoltre, utilizzano

bilità si offriranno a chi progetta

il virtuale come un modo per te-

un nuovo museo “delle donne”

nersi in una rete, scambiarsi in-

o a chi vuole offrire una lettura di

“reale”,

genere di un museo esis-

“I musei delle donne esprimono diversissimi concetti del femminile, dando, al genere significati di volta in volta mutevoli.” formazioni, progettare incontri e partecipare al grande dibattito “sul femminile”, opponendosi a pregiudizi e ingiustizie diffuse nel mondo. Spesso questi musei sono luoghi di ricerca e di “difesa” del femminile, forse più che realtà specificamente “museali”. Ma se noi tentiamo di partire da un nuovo punto di vista che ci fa

tente. Il virtuale come esegesi Vediamo cosa concretamente vuol dire “virtuale”. La realtà virtuale, etimologicamente lega-

ta alla parola “virtus”, virtù, potenza, capacità, è una realtà “potenziale”, esiste, cioè, in potenza, risponde ad un progetto, è una realtà voluta e costruita, dunque anch’essa reale. Reale, tuttavia, su un piano diverso di realtà, quello esegetico, quello dove la realtà si dispiega nella semantica dei suoi significati. Un museo virtuale è dunque anzitutto un museo che [155]


ICOM 09

fin dalla sua progettazione tende

significati che ne dilateranno in

a riappropriarsi dei significati delle

una potenzialità infinita i significa-

singole sue parti, a partire da que-

ti, conferendo al museo virtuale

lle che ne definiscono lo spazio. In

spessori di realtà ignoti ai singoli

altre parole, tutti gli spazi di un mu-

musei “reali”.

seo virtuale potranno esprimere, fin dalla loro progettazione, quelle potenziali significazioni originarie che il museo “reale”, di fatto, difficilmente potrà possedere.

A questo punto non è difficile pensare all’uso di questa potenzialità per un museo di genere: dal pavimento al soffitto, dalle pareti interne a quelle esterne ognuno di

Le strutture architettoniche di un

questi elementi potrà dispiegare,

museo virtuale potranno perciò

con link o con immagini, con fonti

riappropriarsi del loro antico ruolo

diversificate o con la potenzialità di progetti, un universo di significati che renderanno

“Non è difficile pensare all’uso di questa potenzialità per un museo di genere: dal pavimento al soffitto, dalle pareti interne a quelle esterne ognuno di questi elementi potrà dispiegare, con link o con immagini, un universo di significati che renderanno il museo virtuale un work in progress potenzialmente infinito.”

il museo virtuale un work in progress potenzialmente

infini-

to. Nell’impossibilità di

sviluppare,

in

questa sede, i molteplici aspetti di tale problema, nel seguito di questo breve articolo farò alcuni semplici esempi che possano aiutarci a

simbolico. Come accadeva per

costruire quella nuova museolo-

l’esegesi dell’arte medievale, il

gia di genere che il virtuale non

pavimento, le pareti, il soffitto po-

può non portare con sé. Del res-

tranno acquisire di volta in volta

to, chi scrive sta ultimando, per [156]


Genoveffa Palumbo

l’Università di Roma Tre, un Museo

esempio, alla prima Città delle don-

Virtuale delle Donne che cerca di

ne (La Cité des dames di Christine

rispondere a queste esigenze.

de Pizan). Molti di questi libri potran-

Il pavimento: il luogo del fon-

no aprirsi, facendo girare le pagine.

damento. La storia delle donne

Le Pareti: un interno e un esterno. il

come fondamento.

Museo delle Donne si collega con

Il pavimento è base e fondamen-

gli altri musei.

to. Dunque, se ci chiediamo che

Le pareti, da un lato, quello in-

cosa può essere base e fonda-

terno, circoscrivono uno spazio,

mento di un museo delle donne,

dall’altro, quello esterno, ci metto-

potremo rispondere: i documenti

no in collegamento con il mondo.

e i libri che ci raccontano la sto-

Dunque ad esse non potremo che

ria delle donne. Il nostro spazio

restituire questa loro duplice natu-

museale avrà dunque un pavi-

ra: all’interno, appesi o racchiusi in

mento sotto il quale si vedranno

nicchie, o poggiati su scaffali si es-

antichi e più moderni documenti

porranno quegli oggetti di vita quo-

d’archivio, ma anche antiporte,

tidiana, quei dipinti, quelle sculture

frontespizi, copertine di libri che

che serviranno a descrivere, circos-

sono stati importanti e “fonda-

crivendolo nello spazio e nel tem-

mentali” per capire la storia delle

po, quel frammento di realtà che

donne: immaginiamo un grande

vogliamo documentare in una sala.

pavimento di cristallo come quelli

All’esterno, vale a dire sfondando

che permettono di vedere gli stra-

con collegamenti virtuali la chiusu-

ti di reperti archeologici anteriori.

ra di questo spazio, si porranno quei

Sotto questo pavimento, in ba-

link che a questi oggetti consenti-

cheche illuminate, le immagini di

ranno di riacquistare la loro dimen-

questi libri “fondamentali” scorre-

sione più aperta e libera (collega-

ranno sotto i nostri occhi: potran-

menti con altri oggetti, altri musei,

no essere di volta in volta libri, do-

altri luoghi, altri tempi).

cumenti, miniature. Pensiamo, per [157]


ICOM 09

Il Soffitto: una prospettiva infinita

re i vari problemi che tale musea-

per raccontare il femminile.

lizzazione propone.

Anche il soffitto non è semplice-

Musealizzazione

mente un “tetto” (tego, tegis)

proprio in virtù di questa realtà vir-

che copre per proteggere, ma è

tuale, a fare in modo che anche

anche lo spazio senza il quale né

le distinzioni tra le varie tipologie

le pareti, né il pavimento stareb-

museali (Museo archeologico, Pi-

bero insieme. Esso deve esserci,

nacoteche, Museo delle Tradizioni

per fissare, dare forza all’insieme,

popolari, etc.) vengano valorizza-

cogliere il senso di ciò che c’è in

te non nella separatezza attuale,

quella stanza, formulare il tema,

ma nella ricchezza dei collega-

il problema relativo a quella sin-

menti virtuali che si potranno sta-

gola stanza, che vien fuori da ciò

bilire, proprio sotto il punto di vista

che mostra il pavimento, ciò che

“del femminile”, tra una tipologia

vediamo sulle pareti, ciò che ci in-

museale e un’altra.

dicano i link collegati a quelle pareti. Da questo punto di vista ogni stanza del nostro museo virtuale cercherà di avere, attraverso questa prospettiva, una potenzialità di allargamento e di collegamento sempre aperta.

che

tenderà,

I Musei delle Tradizioni popolari, ad esempio, sensibili a problematiche più socio-antropologiche che storico-artistiche, che non lasciano oggi, generalmente, intravedere lo spessore mitico degli oggetti che espongono e tendono ad as-

Il virtuale per legare. Musei Ar-

solutizzare una prospettiva storica

cheologici, Musei d’arte, Musei

ottocentesca, cercheranno inve-

delle Tradizioni popolari

ce di mostrare, attraverso link sulle

Questo è il modulo unitario che servirà, moltiplicato per quante stanze saranno necessarie, in un work in progress potenzialmente infinito, a documentare e discute-

pareti, i ritrovamenti archeologici che di quegli stessi oggetti illustrano la lunga durata, l’immaginario che ad essi si collega, la pittura, la scultura, l’arte, insomma dei gran[158]


Genoveffa Palumbo

di musei che quegli stessi oggetti ha illustrato col pennello di grandi pittori. Così vedremo, dalle vetrine dei Musei delle Tradizioni popolari, fusi e conocchie (Figuras 1 y 2) che ci faranno ricordare le Parche che filano la vita degli uomini, o antiche raccolte di pesi da telaio o arcolai di legno esposte nei musei archeologici (Figura 3), che si co-

Figura 2. Antiche rocche, Museo Nazionale delle Arti e delle Tradizioni Popolari, Roma. Foto: Genoveffa Palumbo.

llegheranno alle celebri Hilanderas di Velázquez che lavorano assorte sotto lo sguardo inquietante dell’immagine di Aracne. Si supererà così la “separatezza” Figura 1. Raccolta di fusi e conocchie provinienti della Campania, Napoli. Museo delle Donne del Mediterraneo “Calmana”. Foto: Genoveffa Palumbo.

che caratterizza, per motivi soprattutto storici, ogni tipologia museale e si eviterà il rischio che un museo delle donne possa limitarsi a mostrare, come accade [159]


ICOM 09

priamente museale: sulle donne famose, sulla committenza... E così, una volta compresa questa struttura teorico-simbolica, ma estremamente concreta e realenon solo si ritroveranno con grande facilità le fonti o la bibliografia su un tema guardando ciò che mostra il pavimento, ma si potrà di volta in volta verificare come tanti aspetti di un problema siano legati ai libri che ne hanno parlato anche molti secoli prima, alle testimonianze “altre” che allargano ogni tema, dispiegandone tutte Figura 3. Arcolaio di legno provenienti della Campania (secolo XIX). Museo Donne del Mediterraneo “Calmana”. Foto: Genoveffa Palumbo.

le possibilità. Museo Virtuale delle donne di Roma. Un esempio in tre sale. Il Museo Virtuale delle Donne (Fi-

purtroppo assai frequentemente,

gura 4), attualmente in fase di ul-

piccoli e troppo angusti spazi di

timazione sul sito dell’Università

realtà che appiattiscono il femmi-

di Roma Tre, comprenderà, per il

nile nell’unica dimensione familia-

momento, tre Sale: la Sala mitolo-

re-maternale o in quella dei lavori

gica, quella delle Tradizioni popo-

“cosiddetti femminili”, o, al con-

lari, e una sala religiosa, che ab-

trario, lo disperdono in una molte-

biamo chiamato Sala delle Sante.

plicità di ricerche interessanti ma sostanzialmente

“di

contorno”

rispetto ad una prospettiva pro-

Nella Sala mitologica, ai capolavori d’arte chiederemo di svelarci [160]


Genoveffa Palumbo

Figura 4. Web in fase di ultimazione del Museo Virtuale delle Donne a Roma e nel Lazio. Foto: Universitá di Roma Tre.

il segreto che sta alla base delle prime grandi collezioni moderne ove la bellezza femminile di antiche, celebri sculture conservate oggi soprattutto nei più celebri musei archeologici, sembra aver giocato un ruolo certamente non secondario

nell’attrazione

per

l’arte e dunque nella nascita delle prime grandi collezioni.

[161]


ICOM 09

Nella Sala delle Tradizioni popolari, gli oggetti del lavoro e quelli delle feste, gli arredi delle case e gli antichi costumi ci racconteranno anche il loro antico sfondo mitico e religioso. Nella Sala delle sante si cercherà di comprendere

chi

siano

state

Figura 5. Web in fase di lavorazione del

davvero alcune donne

Museo Donne del Mediterraneo “Calmana”.

venerate come sante

Foto: Genoveffa Palumbo.

e che ruolo esse hanno avuto nella storia del cristianesimo e in quella della città di Roma.

AA. VV. (2010): Museum Aktuell, 167, marzo de 2010.

Si tratta, naturalmente, solo di esempi, che, se sviluppati, potranno estendere il discorso ad altri paesi e ad altre reti museali, e, soprattutto,

farci

comprendere

meglio i problemi legati alla storia delle donne e alla storia tout court, ma anche al presente di tutti noi, donne e uomini.

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Genoveffa Palumbo

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[163]


ICOM 09

Descubre a las mujeres en las colecciones de los museos PAT R I M O N I O E N F E M E N I N O

www.mecd.gob.es/patrimonio-en-femenino

[164]


.3

DIDÁCTICA Y GÉNERO:

LA EDUCACIÓN EN EL MUSEO

Pilar Sada Castillo Mª Dolores Baena Alcántara Eva Ripollés | Laura Fortea | Begoña Soler y Helena Bonet Laia Pujol Tost

[165]


ICOM 09

Trabajar la igualdad desde un Museo Arqueológico: Los talleres del Museo Nacional A r q u e o l ó g i c o d e Ta r r a g o n a . Pilar Sada Castillo Museo Nacional Arqueológico de Tarragona psada@gencat.cat tienen como objetivo -entre otrostrabajar la igualdad en la transmiQue la humanidad está conformada por hombres y mujeres es, dicho así, una obviedad. Que la Historia -el conjunto de hechos y procesos que han ocurrido y se han desarrollado en el pasado– se ha ido conformando por el conjunto de las sociedades humanas, que se han ido sucediendo, formadas por hombres y mujeres, también. El cómo transmitimos esta historia y de qué manera en esta transmisión la presencia de las mujeres, como integrantes de la misma y la visualización de su

sión y aprendizaje de la historia. En los últimos tiempos, uno de los ámbitos de la historiografía que ha mostrado un desarrollo más notable, con sugerentes y significativas aportaciones, ha sido el de los estudios de género, con la voluntad de releer la historia en clave femenina, revisando el papel de las mujeres en los procesos históricos y, al mismo tiempo, facilitando instrumentos para poder replantear el conocimiento de la evolución histórica en su conjunto.

papel queda, o no, reflejada, es

Sin embargo, como en muchos

uno de los elementos de reflexión

otros temas, estas nuevas aporta-

de estas líneas, en las que presen-

ciones científicas tardan demasia-

tamos algunas de las actividades

do tiempo en llegar al ámbito de

realizadas en el Museo Nacional

la difusión general y, en el caso de

Arqueológico de Tarragona, que los museos y de la difusión de la his[166]


Pilar Sada Castillo

toria, la manera de presentarla se

valorar los conceptos utilizados, el

construye, en numerosas ocasio-

lenguaje, así como las imágenes

nes, sobre conceptos estereotipa-

propuestas de esta realidad.

dos, generalizaciones y simplifica-

Desde el Museo Nacional Arqueo-

ciones reduccionistas, que acaban

lógico de Tarragona (en adelan-

transmitiendo conceptos parciales y, en muchos casos, erróneos, con la creación de un imaginario obsoleto y alejado de la realidad histó-

te MNAT) -con unas infraestructuras pendientes de actualización y con proyectos de renovación aparcados sine die y por lo tan-

rica.

to con graves deficiencias en su

“En los últimos tiempos, uno de los ámbitos de la historiografía ha sido el de los estudios de género, revisando el papel de las mujeres en los procesos históricos y, al mismo tiempo, facilitando instrumentos para poder replantear el conocimiento de la evolución histórica en su conjunto.”

discurso expositivo-, uno de los instrumentos y de las propuestas, para la introducción de una nueva manera de mirar y acercarnos a la historia, ha sido el desarrollo de talleres didácticos, que tienen como objetivo principal la difusión del conocimiento de la historia del mundo clásico y, en especial, de la evolución

Revisar las propuestas que se hace

de la ciudad romana de Tárraco

desde los museos para la presenta-

y su significado en este contexto

ción y la transmisión de la historia,

general.

a partir de los nuevos conocimien-

La filosofía de estos talleres está

tos aportados por estos estudios es, no solo una necesidad científica, sino, también, una cuestión de justicia. Una revisión que pasa por

impregnada de la voluntad de presentar una historia plural, acercándonos a la realidad de Tárra-

[167]


ICOM 09

co a partir del conocimiento cien-

piedras. Un lenguaje que nos ha-

tífico y de poner en valor, de una

bla -a partir de un material esen-

manera objetiva, las actividades

cial para la humanidad, como ha

desempeñadas por hombres y

sido la utilización de la piedra a

mujeres en la cotidianeidad de este pasado. Algunos ejemplos de este planteamiento son los talleres “¡Hagamos hablar a las piedras!” y “¡Reencontrémonos en Tárraco!” -que se realizan en el Museo Arqueológico- y “Caius y Faustina os invitan a su villa”, desarrollado en la Villa romana de Els Munts, uno de los yacimientos arqueológicos que gestiona el MNAT. El taller “¡Hagamos hablar a las piedras!” (Figura 1), es una propuesta didáctica que nació en el marco de la exposición “Tarraco, piedra a piedra”, organizada por el MNAT en el año 2009. La evaluación de aquellas primeras ac-

Figura 1. El carro con los elementos dinamizadores de la actividad “¡Hagamos hablar a las piedras!”, que está pensado, también para la accesibilidad. Foto: Archivo MNAT- G. Jové.

tividades permitió conformar el taller permanente que se ofrece en el museo arqueológico y que tiene como uno de sus objetivos acercarnos al conocimiento de la historia y de la sociedad de Tárraco a través del lenguaje de las [168]


Pilar Sada Castillo

lo largo de todos los tiempos- de

El taller se estructura, partiendo de

la construcción, de la represen-

las características de estos mate-

tación artística, de la utilización

riales, su procedencia, su elabo-

simbólica y que, en el caso de

ración -en manos de hombres y

Tárraco -a través de los mate-

mujeres- y su utilización -también

riales proporcionados por la ar-

en estas mismas manos-, a través

queología-, nos permite conocer

de 12 piezas, que van vinculadas

la construcción de la ciudad, su

a 12 personajes de la Tárraco ro-

decoración, las actividades co-

mana (seis mujeres y seis hom-

tidianas o simbólicas, realizadas

bres), que nos presentan el qué,

por hombres y mujeres, partícipes

el cómo y el porqué de cada una

de esta utilización.

de ellas (Figura 2). Una comerciante -Domitia Gemellina-, una flautista -Afrania Tertulina-, una flaminica -Aemilia Paterna-, una matrona, -Lucretia Montana-, una esclava

-Melpo-

mene-, una panadera -Cornelia-, un militar -Valerius Rufus-, un marinero -Quintus Ovidius Venustianus-, un flamen -Lucius Saenius Iustus- , un político -Lucius Fontenius Maternus-, un liberto -Favory un constructor - Quintus Murrius Thales-, nos presentan cada uno

Figura 2. Uno de los aspectos que se trabajan en la actividad: los oficios y las herramientas relacionadas con el trabajo de la piedra, con el ejemplo de un picapedrero, un marmolista y una escultora. Foto: Archivo MNAT- G. Jové.

[169]


ICOM 09

una pieza, a través del significado de la cual y de su utilización podremos descubrir el papel de estos personajes y su implicación en la vida y el desarrollo de la ciudad de Tárraco y de su historia. Los participantes en la actividad se dividen en seis grupos, trabajando cada uno sobre dos de los personajes, un personaje femenino y uno masculino (Figuras 3, 4 y 5).

Figuras 3 y 4. Ubicando las piezas en el conjunto de Tárraco. Cada una presentada por su personaje y relacionada con este y con un espacio de la ciudad. Fotos: Archivo MNAT- G. Jové.

Los datos proporcionados por la arqueología, la epigrafía, los textos clásicos, el conocimiento de la realidad de Tárraco a través de

Figura 5. Cada personaje con su pieza y en su espacio de la ciudad. Una ciudad de y para el conjunto de la sociedad. Foto: Archivo MNAT- G. Jové.

[170]


Pilar Sada Castillo

las investigaciones recientes, nos

gura 6). De nuevo tres personajes

permiten reconstruir la historia a

femeninos y tres masculinos, que

partir de sus protagonistas -hom-

nos facilitan el conocimiento del

bres y mujeres- que hicieron esta

conjunto de esta sociedad y de

ciudad.

sus características y evolución: Sutoria, Cornelia, Iulia, Marcus, Eros y Quintus, una síntesis de una sociedad piramidal, pero plural, a la que no nos podemos acercar desde estereotipos repetidos hasta la saciedad, sino, a través del conocimiento que nos proporcionan las investigaciones más recientes (Figura 7). Unas investigaciones sobre las mujeres de Tárraco entre las que destacan las que está llevando a cabo Mª Carmen Delia Gregorio Navarro, al-

Figura 6. La dinámica del taller se basa en la colaboración. Cada maleta es trabajada por un grupo de cuatro o cinco personas, que; a través del recorrido por el museo y de las pistas de que disponen, deben conformar su personaje, sobre el cual deben informar al resto de los participantes. Foto: Archivo MNAT- G. Jové.

Una ciudad a la que, también, nos podemos acercar a partir de la propuesta “¡Reencontrémonos en Tárraco!”, un viaje al pasado, que realizamos con la ayuda de seis maletas, que corresponden a otras tantas personas del conjunto de la sociedad de Tárraco (Fi-

Figura 7. Reencontrarse con la sociedad de Tárraco y conocerla es el objetivo del taller, que finaliza con la formalización de los seis personajes: tres masculinos y tres femeninos. Foto: Archivo MNAT- G. Jové.

[171]


ICOM 09

gunas de ellas incorporadas en los

contener agua y abastecer al

discursos de las propuestas comen-

edificio de baños del conjunto re-

tadas y con el proyecto de poder

sidencial. Estos dos personajes son

dedicar, en un futuro próximo, una

los que, actuando de anfitriones,

revisión de esta realidad: el papel

nos proponen un viaje al pasado

de las mujeres en Tárraco.

a partir de la actividad “Caius y Faustina os invitan a su villa”, en la

La investigación arqueológica nos ha facilitado, también, el conocimiento de otra realidad, próxima a Tárraco y partícipe de su historia y evolución. Es el caso de la Villa romana de Els Munts -situada en

que, a través de la mirada femenina y masculina podemos acceder al conocimiento de la vida cotidiana de época romana. Una oportunidad para reflexionar so-

la vecina localidad de Altafulla-, uno de los principales conjuntos de Hispania en su categoría. La arqueología nos ha facilitado el conocimiento de dos personajes vinculados a esta villa en el siglo II d.C., Caius Valerius Avitus y su mujer Faustina (Figura 8), constatados a través de diferentes objetos: un sello personal, un pedestal de estatua desaparecido y una inscripción pintada en una de las estancias de la villa, que nos habla de los dos personajes como propietarios de la misma y como responsables de la construcción de un elemento indispensable para el buen desarrollo de la villa: una cisterna para

Figura 8. Caius y Faustina en el hortus de su villa. Foto: Archivo MNAT- G. Jové.

[172]


Pilar Sada Castillo

bre el papel de unas y otros –mu-

Valencia, presentada en el ante-

jeres y hombres–, que han confor-

rior número de este boletín. Este

mado y continúan conformando

proyecto nos dio la oportunidad

la historia. Una oportunidad, de

de mostrar parte de las coleccio-

nuevo, para trabajar la igualdad

nes del MNAT, que no están pre-

a partir del conocimiento de la

sentes en el discurso general del

historia (Figura 9).

museo -un museo dedicado al

Otro de los caminos para avanzar en este sentido ha sido la presentación de algunos proyectos producidos por otras instituciones, que nos ha permitido -en proyectos desarrollados en colabora-

mundo clásico, especialmentepermitiendo una aproximación a una etapa histórica alejada de nuestro ámbito de trabajo, haciéndolo, además, a través del género (Figura 10).

ción- compartir conceptos e inte-

Nos dio, también, la oportunidad

reses, coincidentes, sobre nuestro

de presentar las últimas investiga-

patrimonio y nuestra historia. Este

ciones en esta materia, realizadas

fue el caso de la exposición Las

en el ámbito de Cataluña -las últi-

mujeres en la Prehistoria, produci-

mas excavaciones en el poblado

da por el Museo de Prehistoria de

de la Edad del Bronce de Minferri o el espectacular enterramiento de la Cueva sepulcral de Montanissell (SallentColl de Nargó)-, que nos permitió visualizar y poner al alcance

Figura 9. Caius y Faustina recibiendo a sus “invitados” en una actividad, que podía seguirse, también en lengua de signos. Foto: Archivo MNAT- G. Jové.

[173]


ICOM 09

de los visitantes el conocimiento del papel de la mujer en la dinámica social y en el ideario de estos diferentes grupos humanos (Figura 11).

Significó, también, una ocasión para proponer algunas actividades didácticas, como el taller “¿Mujeres en la Prehistoria?”, en el que, a partir de la reflexión sobre la visión que tenemos de esta etapa de la humanidad, se proponía una nueva concepción aprovechando el discurso generado en la exposición y abundando en él, facilitando un nuevo

Figura 11. Un grupo de familias en el taller ¿Mujeres en la Prehistoria? Foto: Archivo MNAT- G. Jové.

conocimiento de esta etapa histórica, reivindicando el papel de las mujeres en ella. Un trabajo que se realizó tanto con grupos escolares, como con familias y grupos diversos, entre los cuales las asociaciones de mujeres de Tarragona y comarcas. Una oportunidad para trabajar la igualdad desde la educación y la formación permanente (Figura 12). Propuestas humildes, con vocación de reflexión y de utilidad para la sociedad de hoy, desde

Figura 10. Descubriendo el uso y la función de los objetos a través del papel de la mujer, en una de las actividades didácticas de la exposición Las mujeres en la Prehistoria. Foto: Archivo MNAT- G. Jové.

el convencimiento y la esperanza de que el conocimiento de la historia -de una historia plural, construida por hombres y mujeres- es [174]


Pilar Sada Castillo

“El convencimiento y la esperanza de que el conocimiento de la historia –de una historia plural, construida por hombres y mujeres– es fundamental, no sólo para hacer justicia a la propia Historia, sino para colaborar en la construcción de una sociedad más igualitaria en nuestro presente y, confiemos, en el futuro.”

fundamental, no sólo para hacer justicia a la propia Historia, sino para colaborar en la construcción de una sociedad más igualitaria en nuestro presente y, confiemos, en el futuro.

Figura 12. La exposición “Las mujeres en la Prehistoria” significó una oportunidad para contactar con asociaciones de mujeres para trabajar y reflexionar sobre la igualdad desde el museo a través del patrimonio y de la historia. Foto: Archivo MNAT- G. Jové.

Contacto

Museo Nacional Arqueológico de Tarragona

Dirección:

Av. Ramón y Cajal, 82 | 43003 | Tarragona

Teléfono/Fax:

+34 977 251515 | +34 977 25 22 86

Web:

www.mnat.cat

Correo electrónico: mnat@gencat.cat

[175]


ICOM 09

Relatos y experiencias. El Museo Arqueológico de Córdoba. Mª Dolores Baena Alcántara Museo Arqueológico de Córdoba mariad.baena@juntadeandalucia.es

Los museos contamos historias, y

de este hecho no limita la diver-

en el caso de los museos arqueo-

sidad de visiones que nos brinda

lógicos transmitimos una parte im-

el desarrollo histórico, de ahí que,

portante de la Historia a través de

además, tratemos de recuperar

los restos materiales de socieda-

a esos grupos de población tra-

des desaparecidas o que se han

dicionalmente más ocultos en los

transformado completamente. Y

museos. Porque el museo tiene un

lo que recuperamos son “realida-

importante papel como genera-

des históricas”, múltiples y diversas,

dor de pensamiento al custodiar

con un cierto carácter fragmen-

la memoria colectiva, la memo-

tario, ya que los objetos con los

ria social, estando al servicio de

que trabajamos están desposeí-

la colectividad y contribuyendo

dos de su total contexto original.

al fomento de los valores demo-

Por ello, incidimos en que se trata

cráticos, de respeto al otro, de la

de aproximaciones a determina-

convivencia, de superación de

dos aspectos de las sociedades

desigualdades. Así, mostrar el pa-

históricas. Pero tomar conciencia

pel de las mujeres en las historias

[176]


Mª Dolores Baena Alcántara

que contamos los museos, no ya

y su traslación al discurso del mu-

únicamente como investigadoras

seo. Esa interpretación fijaba la

y creadoras, sino como sujetos de

identificación del hombre como

la historia, hace visible a esa mitad

sujeto activo que realiza tareas

de la población que también ha

esenciales en contraposición al

construido nuestra civilización. Y

papel pasivo asignado a la mujer

lo trabajamos siempre como una

que se le asignan tareas asisten-

cuestión transversal en todos los

ciales, por otra parte muy impor-

aspectos de relación con nuestro

tantes en el mantenimiento del

público: en la investigación, en

grupo social. Por ello, intentamos

la exposición permanente, en las

superar esa visión a través de de-

exposiciones temporales, en to-

terminados elementos como por

das las acciones de difusión, etc.

ejemplo, señalar algunas cuestiones en la información comple-

El Museo Arqueológico de Córdoba lleva unos años celebrando el 8 de Marzo desde la perspectiva de género aplicada a los museos, además de implementarlo en la

mentaria de la exposición como el caso de la asociación siempre de la molienda como un proceso femenino, y de procesos tecnológicamente avanzados como la

exposición semitemporal Córdoba, encuentro de Culturas (que se desarrollará hasta la rehabilitación

metalurgia a través de imágenes (Figura 1).

del Palacio de los Páez de Castillejo para sede de la exposición permanente). En esta muestra se han dado unos pequeños pasos, fundamentalmente

intentando

superar en el discurso el cómo se ha tratado tradicionalmente, en todas las sociedades pasadas, y cómo no, en la actual, la interpretación del registro arqueológico [177]


ICOM 09

La participación en los catálogos en línea de la iniciativa Patrimonio en Femenino, un proyecto en común en la Red Digital de Colecciones de Museos de España (Ceres) mecd. gob.es), o la participación en el Blog de la Cultura y Deporte de Andalucía (mujeres en los museos) es otra actividad de difusión nuestra línea de trabajo. Centrándonos en las actividades dirigidas a los visitantes, en 2011 comenzamos un ciclo específico ligado a la celebración del 8 de marzo, y encaminado a recuperar la memoria de mujeres que vivieron en otros momentos, que ha continuado en 2012, 2013 y 2014. Figura 1. Hombre moliendo cereal. Museo Arqueológico de Córdoba. Foto: Museo Arqueológico de Córdoba.

En 2011, en colaboración con la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico de Córdoba (AMAC, que siempre ha prestado su colabo-

Otra acción es la incorporación

ración a lo largo de estos años) y con

de piezas, sobre todo inscripcio-

el Instituto Andaluz de la Mujer (Jun-

nes de diversas épocas que refle-

ta de Andalucía) celebramos el ci-

jan el papel activo de las mujeres

clo Museos y género. Arqueología y

en la sociedad de su época, o el

género con dos conferencias: “Patri-

diseño de visitas temáticas con la

monio en Femenino: Las Mujeres y la

perspectiva de género como lí-

Cultura Ibérica”, impartida por Isabel

nea transversal.

Izquierdo, especialista en género y [178]


Mª Dolores Baena Alcántara

arqueología, y conservadora de

la historiadora María Gago Durán,

museos de la Secretaría de Esta-

tratando la situación a lo largo

do de Cultura, y El papel de la

del siglo I d. C., en el que las mu-

mujer a través de las colecciones

jeres experimentan un proceso

de un museo: “Príncipes de la ciu-

de emancipación sin parangón,

dad, Reina de la casa” por Octa-

no sólo en el mundo clásico, sino

vio Salazar, profesor de derecho

también en las diferentes edades

constitucional de la Universidad

históricas hasta la contempora-

de Córdoba (UCO), y especialis-

neidad, celebramos el Día de la

ta en temas de derecho, historia

Mujer Trabajadora de 2012.

y género (Figura 2).

El 8 de marzo de 2013 dimos un

Con la conferencia “El papel de

paso más incluyendo en la cele-

la mujer en la Bética romana du-

bración a la sociedad civil. Desde

rante el Alto Imperio”, a cargo de

las 15 horas hasta las 20 horas, el museo y la asociación ciudada-

Figura 2. Imagen utilizada en la conferencia El papel de la mujer a través de las colecciones de un museo: “Príncipes de la ciudad, Reina de la casa”. Foto: Octavio Salazar.

na Urban Knitting Córdoba, Tejiendo la red, organizamos activi-

LO MASCULINO VS. LO FEMENINO

[179]


ICOM 09

dades con distintas instituciones culturales de la ciudad y artistas y profesores. Se promovió una intervención ciudadana y artística que, desde otras miradas, perseguía hacer visible tanto en el interior del museo como en la plaza de acceso al mismo, el papel de la mujer interactuando con el resto de la sociedad bajo el lema El Árbol: Intervención ciudadana y artística de deseos de igualdad (Figura 3). Aquí el protagonismo

partía de uno de los árboles centenarios situado delante del museo, el cual se vistió con obras en lana que expresaban deseos de igualdad y libertad. El museo se integraba acogiendo determinadas actividades de forma abierta al espacio de la ciudadanía, como un todo aplicando el axioma que siempre defendemos de que museo-ciudad-sociedad tienen estrecha relación. Comenzamos con el ciclo “La mujer andaluza en los pioneros del cine”, que incluía la proyección en sesión continua de La gi-

Figura 3. El Árbol: Intervención ciudadana y artística de deseos de igualdad. Foto: Museo Arqueológico de Córdoba.

tana andaluza de D. W. Griffith, en colaboración con la Filmote[180]


Mª Dolores Baena Alcántara

ca de Andalucía, y continuaba

Este año completaba la celebra-

con un taller infantil con dos par-

ción otra conferencia “Una ima-

tes: una a través de las piezas del

gen de mujer entre dos culturas”,

museo con dos talleres, Mujeres

en la que Concha Choclán Sa-

invisibles del Museo y Tejer en la

bina, Jefa del departamento de

Historia, y otra denominada De la

Museos de la Delegación Territo-

Historia a la actualidad, tratando

rial de Educación, Cultura y De-

la conciliación familiar, la acción

porte de Jaén, a través de una

social de las desempleadas, la in-

escultura femenina del siglo I a.C.,

vestigación hecha por mujeres, y

nos mostró la valoración social

el reconocimiento y valorización

de las mujeres en una etapa de

de los trabajos de las cuidadoras

cambios en la que las élites ibéri-

a cargo de profesores de la UCO

cas adoptan las formas que vie-

y artistas plásticos. La música, la

nen de Roma. Entendiendo que

danza y la poesía también ocuparon un lugar relevante a través del recital La jaula se ha vuelto pájaro, un breve viaje hacia la libertad de la mujer por el camino que han trazado la escritura de versos en femenino, a cargo de los alumnos de la Escuela de Arte Dramático de Córdoba y en colaboración con las poetas de La Bella Varsovia; una Interpretación de Danza colectiva y afectiva a cargo de la Escuela de Músicos de Córdoba y del Aula de Danza de la Universidad de Córdoba; y conciertos de Chico Herrera, Za1 rabanda y Prin´La Lá .

1 La lista de colaboradores en el proyecto es extensa: Asociación ciudadana Urban Knitting Córdoba, Tejiendo la red, Museo Arqueológico de Córdoba, Filmoteca de Andalucía, Escuela de Música de Córdoba, Aula de Danza de la Universidad de Córdoba, Escuela de Arte Dramático de Córdoba, La Bella Varsovia, poetas y editoras, Comisión de Igualdad de la Universidad de Córdoba, Consejo de Estudiantes de la Universidad de Córdoba, Consorcio Fernando de los Ríos, Marisa Vadillo, creadora, Pilar Mayorga, Rosa Aparicio, Encuentros en la Calle, Prin La música, Fernando Vacas, creador plástico y músico, Escuela de Pintura de Magui Mesa, Miguel Gómez Losada, pintor, Pedro Peinado, María Mercromina, Pepeciclo: circo, artes escénicas, Ana Castro, poeta, Chispón Teatro, artes escénicas, Esther Casado, Zum Creativos, Alfonso de Cabo, economista, consultor y gestor de intangibles, Sara Bandas, música, Chico Herrera, cantautor, Antonio Urquízar, profesor titular de Historia del Arte en la UNED, Leire Salazar, Fundación Intered, La Dolce Vita, talleres creativos culturales, Lanas Katia. Mis lanas (http://elarbol8m.blogspot.com.es/).

[181]


ICOM 09

la transversalidad de las políticas

por no atribuirles el uso de tecno-

de género necesariamente está

logía y, en muchas ocasiones, no

presente en la cultura, en 2013 ini-

considerarlas como productoras,

ciamos otra colaboración con el

lo que ha fomentado y justificado

Instituto Andaluz de la Mujer con

las desigualdades.

una serie de visitas guiadas con el tema de la visibilidad de las mujeres en la historia a través del museo, con asistencia de colectivos y asociaciones de mujeres de toda la provincia de Córdoba.

Durante marzo de 2014 también se realizaron visitas guiadas temáticas: Visibilidad de las mujeres en la exposición del Museo Arqueológico de Córdoba, con la colaboración de la Asociación de

En 2014, unimos las actividades

Amigos del Museo, y se dedicó

con motivo del 8 de marzo con el

la Pieza del mes a la “Inscripción

Festival Miradas de Mujeres 2014,

islámica de la señora Mushtaq”.

una iniciativa de MAV, Mujeres en

Manuela Marín, especialista en

las Artes Visuales, una asociación

Estudios Árabes e Islámicos y en

interprofesional y de ámbito esta-

historia social del mundo islámico,

tal (festival de mujeres). Comen-

nos llevó a través de esta inscrip-

zamos con la primera cita de un

ción de una de las mujeres del

ciclo de conferencias anual or-

califa Abd al-Rahman III a cono-

ganizado por el Museo Arqueo-

cer el papel de las mujeres de la

lógico y el Instituto Andaluz de

familia de los omeyas cordobe-

la Mujer: Mujeres, sujetos de la

ses, su capacidad económica y

historia, con “Género, Arqueolo-

su proyección pública mediante

gía y Museos”, a cargo de Isabel

la intervención en los programas

Izquierdo, que realizó un recorri-

constructivos de Córdoba en los

do por las nuevas perspectivas

siglos IX y X.

que superan la exclusión de las mujeres de la historia, por no ser observadas como promotoras de cambios sociales o económicos y

Una exposición temporal titulada Donde habita la memoria. Mujeres en las inscripciones (14 de marzo[182]


Mª Dolores Baena Alcántara

27 de abril de 2014, ampliándose al 1 de junio por la demanda del público), mostró inscripciones que nos hablaban de mujeres de diferentes épocas a través de piezas no expuestas habitualmente en las salas del museo (Figura 4). Aquí escogimos las inscripciones como únicas piezas a exponer porque son documentos directos de esa memoria, que contienen gran cantidad de información y muestran diferentes aspectos de esas vidas. Las piezas romanas y paleocristianas nos acercan a temas como la participación activa de las mujeres en la vida pública de la ciudad (como el pedestal de estatua de la sacerdotisa Licinia Rufina del siglo II), la potestad

Figura 4. Cartel de la exposición. Donde Habita la memoria. Mujeres en las inscripciones. Foto: Museo Arqueológico de Córdoba.

para administrar su propio patrimonio, o los poemas en piedra (inscripciones funerarias). Asimismo, la inscripción visigoda de Fortuna nos remite al conocimiento de las mujeres de las elites hispanas latifundistas del siglo VI. Y, por último, las inscripciones relativas a las mujeres en al-Andalus (como la inscripción funeraria de Jatima del año 1011) cuyo papel parece [183]


ICOM 09

relegado sólo al hogar, pero que

como “espejo” a las poblacio-

revelan también que dispusieron

nes del pasado y de qué manera

de recursos económicos, desa-

la Arqueología, como disciplina

rrollaron trabajos determinados,

científica, posee la capacidad de

poseyeron cierta influencia en la

recuperar las experiencias de las

vida política, o , incluso, se dedi-

mujeres. Por otro lado, Francisca

caron a la ciencia (Figura 5).

Hornos Mata, directora del Museo

El ciclo Mujeres, sujetos de la historia se completa con la conferencia “Prehistoria: cambio de roles

mujer-hombre”

impartida

por Margarita Sánchez Romero, profesora titular de Prehistoria y Arqueología y miembro del Instituto Universitario de Investigación de Estudios de las Mujeres y Género de la Universidad de Granada, quien valoró los estereotipos e ideas preconcebidas acerca de las mujeres que han tomado

de Jaén, en su conferencia titulada “Cultura Ibérica: nuevos papeles de las mujeres” demostró, desde las aportaciones de la arqueología feminista, que la etapa íbera está desvelando el papel de la mujer fruto del replanteamiento de nuevas preguntas sobre las evidencias estudiadas, tanto en lugares de habitación como en necrópolis. Por último, “La mujer romana, presencia y cambio” de Mª Dolores Baena Alcántara, directora del Museo Arqueológico de Córdoba y

“Mujeres

en

al-Andalus” con María Elena Díez Jorge, profesora titular del Depar-

[184]

Figura 5. Donde habita la memoria, mujeres en las inscripciones. Foto: Lola Araque.


Mª Dolores Baena Alcántara

tamento de Historia del Arte y del

Bibliografía

Instituto de la Paz y los Conflictos

BAENA ALCÁNTARA, Mª. D. (2011-

de la Universidad de Granada cerraron el ciclo de conferencias, que está previsto extenderlo a 2015 con el tema de las mujeres en el judaísmo, dentro de las actividades de este museo para la conmemoración de los 700 años de la construcción de la Sinagoga de Córdoba.

2012): “El Museo Arqueológico de Córdoba. Un museo en transformación”, museos.es, 7-8: 308-319. BAENA ALCÁNTARA, Mª. D. (2012): “La historia contada. Museo arqueológico

de

Córdoba”

en

López Fernández Cao, M.; Fernández Valencia, A. y Bernárdez

Se trata, por tanto, de incardinar una presencia continua de la recuperación de esas memorias en

Rodal, A. (eds.), El protagonismo de las mujeres en los museos, Fundamentos, Madrid: 127-138.

las funciones de investigación y difusión del Museo Arqueológico de Córdoba para mostrar otras “historias”.

Contacto

Museo Arqueológico de Córdoba

Dirección:

Plaza de Jerónimo Páez | 7 | 14003 | Córdoba

Teléfono/Fax:

957 35 55 17 | 957 35 55 25

Correo electrónico: Web:

museoarqueologicocordoba.ccd@juntadeandalucia.es

http://www.museosdeandalucia.es

Web: Redes sociales: Facebook Twitter

[185]


ICOM 09

Femenino plural. El Museu de Prehistòria de València. timos años a las corrientes de la

Eva Ripollés Adelantado

Arqueología de Género tanto en

eva.ripolles@dival.es

su vertiente investigadora como

Laura Fortea Cervera

museística.

laura.fortea@dival.es Begoña Soler Mayor

Hoy, el equipo del Museu de Pre-

begonya.soler@dival.es

història de València, tanto mujeres

Helena Bonet Rosado

(13) como hombres (11), es cons-

helena.bonet@dival.es

ciente del compromiso que tiene con la sociedad al ser un centro para el aprendizaje por donde

El SIP y Museu de Prehistòria de

pasan al año más de 100.000 visi-

València, desde su creación en

tantes, muchos de ellos escolares.

1927, ha sido y es una institución

En este sentido, como mujeres y

científica abierta siempre a nue-

arqueólogas, debemos trasmitir

vas disciplinas y líneas de investi-

un correcto tratamiento del pa-

gación siendo buena prueba de

pel de ambos sexos en las socie-

ello su incorporación en los úl-

dades prehistóricas e históricas,

“Como mujeres y arqueólogas, debemos trasmitir un correcto tratamiento del papel de ambos sexos en las sociedades prehistóricase históricas.”

así como difundir a las generaciones futuras la importancia que tuvieron las mujeres en la historia de la Humanidad. Ellas, desde nosotras, en las exposiciones temporales El Museu de Prehistòria de Valèn-

cia realiza de forma periódica ex[186]


Eva Ripollés | Laura Fortea | Begoña Soler | Helena Bonet

posiciones temporales e itineran-

una de las exposiciones, ese pa-

tes, de producción propia, que

pel, intentamos visibilizar a las mu-

recogen temas de investigación

jeres, evitando el sesgo y huyen-

de sus propios fondos o relaciona-

do de las miradas androcéntricas

dos con las temáticas del mismo.

que ocultan a las mujeres en cual-

El éxito de la exposición itineran-

quier período de la historia. No se

te Las mujeres en la Prehistoria -ocho años de itinerancia con 66 montajes y 150.000 visitantes- nos transmitió de forma clara el interés que la sociedad muestra por conocer el papel de las mujeres en el pasado (icom-ce_digital_08).

trata de buscar ningún equilibrio consensuado al 50%, se trata de mostrar a las mujeres en sus actividades cotidianas, aquellas que comparten, o no, con el resto del grupo, poniendo en evidencia, cuando sea necesario, la falta de rigor al abordar determinados as-

Siempre con los datos que la investigación proporciona y cons-

pectos sociales del pasado.

cientes de que en muchas ocasiones no es posible determinar, en cada

“En las exposiciones, intentamos visibilizar a las mujeres, huyendo de las miradas androcéntricas que ocultan a las mujeres en cualquier período de la historia.”

La muestra Prehistoria y cine (Figura 1), supuso un acercamiento a

cómo se ha percibido la Prehistoria a través de la historia del cine.

Figura 1. Fotograma de la película Las tres edades de Buster Keaton. Exposición Prehistroria y cine, 2012. Foto: SIP, Museu de Prehistòria València.

[187]


ICOM 09

Figura 2. Animación sobre rituales de fecundidad. Exposición Imágenes para las divinidades, 2013. Autor: Ángel Sánchez. Foto: SIP, Museu de Prehistòria València.

Las producciones audiovisuales sobre este periodo han transmitido a la sociedad ideas procedentes del conocimiento científico, pero también tópicos presentes

el cine ha dado a las mujeres en

en el imaginario colectivo, que

cada momento.

forman parte de las mitologías so-

La exposición Imágenes para las

bre los orígenes de la Humanidad. Entre los muchos aspectos analizados, tanto en el catálogo que acompaña la exposición como en la propia muestra, se hizo una profunda reflexión sobre cómo el cine ha transmitido la imagen de la mujer prehistórica. Fotogramas, películas, artículos y textos ponían de manifiesto el tratamiento que

divinidades (Figura 2) nos sumergió en los rituales llevados a cabo en los santuarios ibéricos enclavados en grutas en los pasos de Despeñaperros, en Jaén. Los peregrinos y peregrinas procedían de diferentes poblados del territorio de la ciudad de Cástulo (Linares) y depositaron imágenes personales en forma de figuritas de [188]


Eva Ripollés | Laura Fortea | Begoña Soler | Helena Bonet

bronce para solicitar o agradecer

intercesión de las divinidades en

favores a las divinidades venera-

favor de la fecundidad.

das en estos lugares en el curso

En la actualidad se está trabajan-

de su vida, desde el nacimiento hasta la muerte. A través de la indumentaria y de los gestos representados en los exvotos reconocemos a mujeres maduras vestidas con túnicas y mantos y que cubren sus cabellos, o a mujeres jóvenes que llevan sus manos al vientre o a los pechos para pedir por su fecundidad y por tener un buen embarazo. Hay también representaciones de úteros, enormemente expresivas de la preocupación de estas mujeres por la

do en la exposición temporal Vivir junto al Turia hace 4000 años donde una familia extensa, formada por unas 20 personas, nos habla de la vida cotidiana de una aldea de la Edad del Bronce (Figura 3). Las voces del relato son un

hombre y una mujer que nos van introduciendo en la historia del Figura 3. Boceto de grupo familiar de la Edad del Bronce. Exposición Vivir junto al río Tura hace 4000 años, 2014. Autor: Francisco Chiner. Foto: SIP, Museu de Prehistòria València.

[189]


ICOM 09

grupo. El relato nos muestra como

los restos recuperados en la exca-

las mujeres se ocupan del man-

vación; una segunda que consti-

tenimiento, de la transformación

tuye el cuerpo disciplinario de la

de alimentos, de la cocina y del

didáctica del patrimonio, la que

almacenaje (Figura 3). Las activi-

intenta ir más allá del efecto de

dades que se describen están do-

mostración que tienen los obje-

cumentadas por la presencia de

tos para dotarlos de significado; y

molinos, telares, cerámicas y hor-

una tercera, la realmente impor-

nos, todas ellas vinculadas direc-

tante, que es la que se produce

tamente al género femenino, que

en la mente de las personas que

suponen una toma de decisiones

visitan el museo. Esta es la riqueza

económicas que afectan a todo

de los restos arqueológicos, pues

el grupo, de ahí la importancia de

siempre están sujetos a relecturas

mostrar de manera específica su

y nuevas interpretaciones, puesto

contribución.

que cada presente determina la

En definitiva, a través de las ex-

visión del pasado.

posiciones, el museo muestra los

Como mujeres arqueólogas dedi-

resultados científicos de las inves-

cadas a la didáctica no podemos

tigaciones arqueológicas que le-

evitar mirar a la Prehistoria con

jos de ser asépticos, cada día nos

ojos femeninos y plurales, desa-

aproximan más al comportamien-

rrollando programas educativos,

to social, económico e ideológico

tanto dentro como fuera del mu-

de las mujeres y los hombres de la

seo, donde se da especial impor-

Prehistoria.

tancia a lo femenino. Hay pocas evidencias materiales para definir

Ellas, desde nosotras, en las acti-

el papel social y económico de

vidades educativas.

las mujeres y de los hombres du-

La realidad del museo es un jue-

rante la Prehistoria, desconoce-

go de interpretaciones. Hay una

mos la relevancia social que se

primera interpretación arqueoló-

daba a los distintos roles y tareas

gica, la que se realiza a partir de

y, sobre todo, ignoramos cómo [190]


Eva Ripollés | Laura Fortea | Begoña Soler | Helena Bonet

sentían esa realidad las mujeres

pañan de réplicas de piezas ar-

y los hombres. Sin embargo, des-

queológicas. En ambos casos, los

de una perspectiva didáctica, es

protagonistas, una niña y un niño,

fundamental superar la materiali-

comparten experiencias y cono-

dad de los objetos y entrar en el

cimientos.

plano de las historias vividas, y es

“El ministerio de la curva” descri-

aquí donde se hace inevitable arrastrar parte de nuestros esquemas mentales. En este sentido, las mujeres que toman la palabra en nuestras propuestas son fuertes, ingeniosas y emprendedoras, desde nuestras circunstancias no podríamos entenderlas de otra manera.

be la vida en el Paleolítico y hay poca diferencia en cuanto a las tareas que desempeñan los dos personajes. Ambos aprenden a cazar con propulsor, recolectan frutos silvestres y participan de la vida cotidiana del grupo. No obstante, Desip, la niña, es más decidida que su hermano Asip.

Desde 2005 está en funciona-

La segunda narración explica el

miento una actividad diseñada

contacto entre los grupos caza-

“Es fundamental superar la materialidad de los objetos y entrar en el plano de las historias vividas.”

dores y recolectores del Epipaleolítico y las primeras comunidades agrícolas del Neolítico. En esta ocasión, se muestran algunas escenas con actividades llevadas a cabo

expresamente para atender la

por mujeres, como el tejido y la

creciente demanda del público

molienda, mientras que en otras,

infantil. Se trata de una visita a las

al no haber evidencias en uno u

salas del museo a través de uno

otro sentido, se le atribuye el pro-

cuento o narración, El misterio de

tagonismo a Nea, la niña. Ella es

la Cueva y Epi y Nea, el encuen-

quien pinta las figuras rupestres y,

tro de dos mundos que se acom-

como en el caso anterior, la que

[191]


ICOM 09

toma las riendas de la acción (Figura 4 ). Desde 2008 se vienen realizando jornadas de puertas abiertas en el poblado ibérico de la Bastida de les Alcusses de Moixent dirigidas a público general (Figura 5). Se trata de una propuesta compleja, en la que se

Figura 4. Ilustración del cuento Epi Nea, el encuentro de dos mundos, 2013. Autor: Gerard Miquel. Foto: SIP, Museu de Prehistòria València.

conjugan la visita guiada tradicional, la dramatización, los talleres y

ibérica es una sociedad jerarqui-

otras actividades complementa-

zada y con una marcada diferen-

rias. Cada año se genera un guión

cia de género en la distribución

con una temática distinta y unos

de sus tareas, el discurso que se

personajes que interactúan con el

transmite durante las jornadas re-

público, que también forma parte

fleja esta realidad, si bien la mujer

de la trama. Dado que la cultura

siempre tiene un papel destacado. En nuestras propuestas, las damas ibéricas participan en la contabilidad y en la gestión de la economía do-

Figura 5. Cartel de las Jornadas de Puertas abiertas en la Bastida de les Alcusses, 2014. Autor: Ángel Sánchez. Foto: SIP, Museu de Prehistòria València.

[192]


Eva Ripollés | Laura Fortea | Begoña Soler | Helena Bonet

méstica (Figura 6), en los rituales

A partir de estas experiencias ex-

religiosos y de comensalidad, y,

positivas y educativas quisiéramos

en alguna edición, se ha trata-

señalar que los cambios verdade-

do el tema de la maternidad y el

ramente importantes en las acti-

papel de la mujer en los pactos y

tudes y en la percepción de los

las alianzas entre linajes, dejando

roles femeninos se gestan poco

la última palabra al público, que

a poco, desde dentro, en cada

decidía el final de la trama

gesto, en cada acción y, aunque

(Museo de Prehistòria de València).

apenas se perciban, son los que modifican la realidad, porque son imparables.

“Los cambios en las actitudes y en la percepción de los roles femeninos se gestan poco a poco, desde dentro, en cada gesto, en cada acción y, aunque apenas se perciban, son los que modifican la realidad, porque son imparables.“

Figura 6. Dama ibérica revisando la contabilidad doméstica. Jornadas de puertas abiertas en la Bastida de les Alcusses, 2009. Foto: SIP, Museu de Prehistòria València.

[193]


ICOM 09

Nuestra impresión es que la acción

RIPOLLES, E. y FORTEA, L. (2013): Epi

educativa en los museos se desen-

y Nea. La trobada de dos mons,

vuelve en un entorno mayoritaria-

Museu de Prehistòria de València,

mente femenino y que cada vez,

Diputación Provincial de Valen-

de forma más clara, la función di-

cia.

dáctica va ganando peso. Por tanto, solo es cuestión de tiempo que

RIPOLLES, E. y FORTEA, L. (2011):

en estas instituciones, la balanza

“La didáctica en los espacios pa-

que tradicionalmente estaba en

trimoniales. Talleres de experimen-

el lado masculino y ahora está pa-

tación y Jornadas de visita” en La

sando al lado femenino, encuentre

Bastida de les Alcusses. 1928-2010.

su equilibrio.

Museu de Prehistòria de València. SOLER, B. (2012): “Eran así las mu-

Bibliografía

jeres en la Prehistoria?” en Prehis-

BONET, H. (2014): “Las mujeres en el

toria y cine, Museu de Prehistòria

Museo de Prehistoria de Valencia”,

de València: 83-99.

Saguntum, extra 15: 105-113. BONET, H. Y SOLER, B. (2013): “Mujeres y Prehistoria. Género y didác-

SOLER, B. (2006) (coord.): Las mujeres en la Prehistoria, Museu de Prehistòria de València, Diputa-

tica en el Museo de Prehistoria de Valencia”, Museos, género y sexualidad, ICOM-CE digital, 8: 124131.

ción Provincial de Valencia. VIVES-FERRÁNDIZ, J. (2013): Imágenes para las divinidades, Mu-

RIPOLLES, E. y FORTEA, L. (2006): El misteri de la Cova, Museu de Pre-

seu de Prehistòria de València, Diputación Provincial de Valencia.

història de València, Diputación Provincial de Valencia.

[194]


Eva Ripollés | Laura Fortea | Begoña Soler | Helena Bonet

Contacto

Museo de Prehistoria de Valencia

Dirección:

Corona, 36 |46003 | valencia

Teléfono:

963-88-35-87

Correo electrónico: Web:

helena.bonet@dival.es

www.museuprehistoriavalencia

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[195]


ICOM 09

Una historia para Natalie. Creación de experiencias móviles interactivas en el Museo de la Acrópolis de Atenas.

Laia Pujol Tost Universitat Pompeu Fabra pujol.laia@gmail.com

tinta de lo que se ve ahora! A tu alrededor y bajo tus pies, se encuentran los vestigios de aquella Atenas. Podemos verlos juntas mientras te cuento mi historia ¿Por

CHESS, un nuevo tipo de visita al

dónde empiezo? Quizá por aquel

museo

atardecer de verano del 474 a.C.

“Hola. Mi nombre es Meleso. Nací

cuando, con cincuenta y nueve

aquí, en Atenas, en el año cuar-

años de edad, subí por última vez

to de la 61ª Olimpiada o, como

a la Acrópolis a llevar mi ofrenda

decís vosotros, en el año 533

para Atenea, la gran diosa pro-

a.C. ¡Pero mi ciudad era tan dis-

tectora de nuestra ciudad...”.

Figura 1. El inicio de “Meleso”, una de las experiencias creadas por CHESS en el Museo de la Acrópolis. Autor: The CHESS Consortium. [196]Foto: Laia Pujol.


Laia Pujol Tost

Así empieza la visita al Museo de

ces though Socio-personal Inte-

la Acrópolis (Figura 1) para Natalie

raction and Storytelling) es un

Schmidt, una diseñadora alemana

proyecto de investigación de tres

de aplicaciones para web, de 35

años (2011-2014), cofinanciado

años de edad, que se encuentra

por la Unión Europea dentro del

en Atenas por motivos de trabajo.

7º Programa Marco, que reúne

Habiendo encontrado en la página

a siete instituciones de tres tipos

del Museo (theacropolismuseum)

distintos (industrial, científico y

“El objetivo actual de muchos sitios culturales es crear experiencias que conecten lo máximo posible con las narrativas que las personas traen consigo y que (re) construyen durante la visita.” información sobre una nueva guía para dispositivos móviles, Natalie se

cultural) con el objetivo de crear una infraestructura tecnológica destinada a los museos, que les permita producir experiencias interactivas y personalizadas de forma sencilla, y ofrecerlas a sus visitantes a través de dispositivos móviles.

ha escapado entre reuniones para

Las bases de la personalización

relajarse viendo los objetos arqueo-

El objetivo actual de muchos sitios

lógicos y aprender sobre los temas

culturales es crear experiencias

históricos y artísticos relacionados

que conecten lo máximo posible

con el mismo.

con las narrativas que las perso-

En realidad, Natalie no existe. Es, como Georgia Athanasiou, uno de los seis perfiles de visitante (más un perfil de autor/a, la arqueóloga Elli Petrou) que usa el Museo de la Acrópolis para crear narrativas digitales dentro del marco del proyecto

CHESS

(chessexperience).

CHESS (Cultural Heritage Experien-

nas traen consigo y que (re)construyen durante la visita. Dado el carácter físico y permanente de la exposición, todavía basado en gran parte en el paradigma de la comunicación de masas, se han puesto grandes esperanzas en las capacidades de personalización y adaptación en tiempo real de

[197]


ICOM 09

las tecnologías digitales. Sin em-

bito del marketing y del diseño

bargo, éstas todavía no permiten

centrado en el/la usuario/a, du-

realizar una adecuación de con-

rante el proceso de desarrollo de

tenidos y formas de transmisión

un determinado producto o siste-

totalmente individualizada.

ma, para captar, comprender y

Por eso, actualmente, se desarro-

comunicar mejor la diversidad de

llan y aplican distintas soluciones. El proyecto CHESS optó por trabajar con perfiles de visitantes basados en la noción de “persona” (The-Essential-Persona-Lifecycle). Este concepto se usa en el ám-

motivaciones, entornos de uso, objetivos, actitudes, comportamientos, habilidades, etc. de sus usuarios/as finales. Las “personas” no corresponden a verdaderos hombres y mujeres sino que se

“Las ‘persona’ constituyen una poderosa herramienta de diseño, ya que sitúan efectivamente a los/las visitantes y los/ las autores/as en el centro de atención” Figura 2. Las siete “personas” o perfiles de visitante del proyecto CHESS en el Museo de la Acrópolis. Autor: The CHESS Consortium. Foto: Laia Pujol.

sintetizan a partir de observaciones en el mundo real. Las siete “personas” del proyecto CHESS

(Figura 2) se seleccionaron a partir

de un conjunto de variables demográficas y de comportamiento

[198]


Laia Pujol Tost

establecidas gracias a estudios

tro de atención. Además, pro-

de público, observaciones en las

porcionaron un lenguaje común

salas y entrevistas con el personal

para los/las profesionales involu-

del Museo. Inmediatamente des-

crados/as y para los distintos pro-

pués, estos arquetipos fueron re-

cesos creativos interdisciplinares.

finados mediante talleres realiza-

Finalmente, la evaluación de los

dos con sujetos reales.

prototipos en cada ciclo del pro-

Las “personas” intervinieron a distintos niveles y en distintas fases del proyecto. Desde la perspec-

yecto se realizó con “personas” reales, es decir, con usuarios/as que encajaban con los perfiles.

tiva del desarrollo de contenidos

Desde la perspectiva de la visita,

y

tecnológicos,

los/las visitantes son categoriza-

constituyeron una poderosa he-

dos/as a partir de su semejanza

rramienta de diseño, ya que si-

con las “personas”. Esta compa-

tuaron efectivamente a los/las

ración se realiza mediante técni-

visitantes y autores/as en el cen-

cas de adquisición de perfil implí-

componentes

citas y/o explícitas. Las primeras Figura 3. “El CHESS Visitor Survey, el cuestionario mediante el cual el sistema establece la personalización inicial. Autor: The CHESS Consortium. Foto: Laia Pujol.

corresponden a la extracción de características a partir del perfil de usuario/a en las redes socia-

[199]


ICOM 09

les; las segundas corresponden a la realización de un breve cuestionario

inicial

integrado en la pro-

“La diferencia entre CHESS y una audioguía convencional es que el motor de la visita no es la descripción de los objetos, sino la narración de una historia continua, multitemática, ilustrada por ellos”

pia visita (Figura 3). Sin embargo, al avanzar el pro-

Historias digitales personalizadas

yecto, la personalización tipológi-

e interactivas

ca fue sustituida por el uso direc-

Volvamos a Natalie. Se encuentra

to de las variables subyacentes a

en la primera sala del Museo, iPad

las “personas”. El motivo es que

en mano. Basándose en sus res-

estos atributos no sólo permiten

puestas al cuestionario, el sistema

una personalización más refina-

le propone la historia de Meleso,

da, sino que, además, es el modo

una noble ateniense que dedica

en que trabaja el sistema infor-

una ofrenda a Atenea. De cami-

mático subyacente a la hora de

no a este objeto, que se encuen-

componer experiencias de visita

tra en la Sala de las Obras Arcai-

en tiempo real.

cas (Figura 4), Meleso le habla a Natalie acerca del amor y el ma-

Figura 4. La Sala de las Obras Arcaicas en el Museo de la Acrópolis. Foto: N. Daniilidis.

trimonio, la mitología, las actividades diarias, la moda, el arte, la

[200]


Laia Pujol Tost

política, las festividades religiosas,

puntos, Natalie puede ver o reali-

etc., durante la Época Arcaica

zar actividades extra. Éstas son de

(s.VII-480 a.C.).

tres tipos y responden a objetivos

En distintos puntos, Natalie puede

concretos: los juegos permiten

escoger qué temas u objetos prefiere ver. A medida que avanza la visita, el sistema aprende de las acciones de Natalie y selecciona automáticamente el recorrido y los contenidos adecuados. También es capaz de proponerle temas relacionados u objetos cercanos que cree que pueden ser de su interés. Además, en algunos

reforzar un contenido específico de forma activa; las imágenes interactivas permiten explorar los objetos con detalle; la realidad aumentada

permite,

además,

reconstruirlos; finalmente, las animaciones se utilizan en aquellos puntos en que la narración no está asociada a ningún objeto (Figura 5).

Figura 5. Distintas actividades asociadas a objetos. De arriba abajo y de izquierda a derecha: el juego “Paint the Daemon”, la animación sobre el mito de “Arachne”, una imagen interactiva interpretando detalles específicos del objeto y una reconstrucción mediante Realidad Aumentada. Autor: The CHESS Consortium. Foto: Laia Pujol y Jens Keil.

[201]


ICOM 09

La historia de Meleso fue diseña-

tilla de redacción permitió crear

da expresamente para Natalie:

experiencias con un ritmo fluido,

los estudios de público habían

centrado en la interpretación de

confirmado que, en general, las

los objetos, pero sin que se pierda

visitantes femeninas se interesan

la sensación de narrativa.

por temas relacionados con lo personal y cotidiano. Sin embargo, la historia contiene distintas ramas temáticas e información adicional pensadas para el resto de “personas”. Por ejemplo, para Georgia, una catedrática de literatura jubilada, que se siente cómoda con el conocimiento especializado pero no tanto con la tecnología. Por eso, la personalización de las historias no sólo afecta al tema sino también a la

“El objetivo final de CHESS es que los museos puedan producir estas complejas experiencias por ellos mismos, con lo que el proceso de producción se simplifica y se reducen costes”

duración, el tipo de visita (más guiado o más exploratorio), y al estilo de presentación de la información (más o menos formal

En la creación las historias partici-

y experto). En cualquier caso, la

pó un equipo interdisciplinar for-

escenificación de la historia en la

mado por distintos especialistas:

sala se basa en una adaptación

arqueólogos/as, que escogieron

del modelo de las “trayectorias”

los objetos y prepararon la infor-

(www.trajectorize.com), un mé-

mación científica básica; un es-

todo de diseño y análisis de visi-

critor de novelas, que compuso

tas multimedia en sitios cultura-

las historias; museólogos/as, que

les creado por uno de los socios

ayudaron con la adaptación a las

del proyecto. Su uso como plan-

salas; diseñadores/as gráficos/as, [202]


Laia Pujol Tost

Figura 6. El CHESS Authoring Tool, la herramienta de software para la creación de historias personalizadas interactivas. Autor: The CHESS Consortium. Foto: Laia Pujol.

que crearon imágenes y anima-

ellos mismos, con lo que el pro-

ciones; y, finalmente, varios equi-

ceso de producción se simplifica

pos técnicos, que se ocuparon

y se reducen costes. Para ello se

de la implementación de los dis-

desarrolló el CHESS Authoring Tool

tintos componentes del sistema.

(Figura 6), un programa de orde-

El objetivo final de CHESS es, sin

nador destinado a la creación y

embargo, que en el futuro todos/

exportación a dispositivos móviles

as estos/as especialistas desapa-

de experiencias personalizadas

rezcan. Es decir, que los museos

completas.

puedan producir estas visitas por [203]


ICOM 09

De proyecto de investigación a

Si subes al tercer piso, verás esta

aplicación para el público

procesión representada en el fri-

Vista la gran aceptación del pro-

so del Partenón, el templo que yo

totipo en distintos foros internacionales, la intención es que CHESS se convierta en una aplicación accesible a todos los museos y sus visitantes. Para ello, los socios industriales

y

científicos

están

empezando a preparar una propuesta para la segunda fase del

ya no llegué a ver construido.” Y así es como Natalie, emocionada delante de la vitrina que contiene una estatua de Atenea de bronce con la inscripción “Dedicado por Meleso como dekate”, cierra su iPad y se encamina al tercer piso del Museo de la Acrópolis.

proyecto que, en los dos próximos años y nuevamente con ayuda de fondos europeos, desarrollará las versiones comerciales de la herramienta de edición y de la aplicación para dispositivos móviles. “El día que escogí para llevar mi ofrenda a Atenea no era un día cualquiera. Hacía poco que había empezado el Festival de las Panateneas y por la noche las mujeres celebraban la vigilia del cumpleaños de la diosa con gritos y acrobacias rituales. Al día siguiente empezaría la procesión.

[204]


Laia Pujol Tost

Contacto

Museo de la Acrópolis

Dirección: Dionisio Areopagita 15 |11742 | Atenas (Grecia)

Teléfono: Web:

+30 2109000900 www.theacropolismuseum.gr

Correo electrónico: info@theacropolismuseum.gr

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