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Centenario Beato Luis Variara

Camino hacia el Centenario 1923-2023

“Variara, no Variar. No Variar Nunca”. BEATO MIGUEL RUA, SDB Seguimos avanzando en este conocimiento del Camino, la Verdad y la

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Vida que el Beato Luis Variara asumió siguiendo el proyecto de Jesucristo al hacer la petición a sus superiores del

Oratorio luego de terminar su noveno grado para formar parte de la comunidad salesiana ingresando así al noviciado en Foglizo a 25 km de Turín el día 17 de agosto de 1891 con el apoyo de sus padres y junto con él ingresaron 21 jóvenes más ; siendo así 22 en el grupo y en total a nivel del noviciado 140 jóvenes, teniendo por maestro al Padre Eugenio Bianchi colaborador del mas famoso formador de novicios de ese entonces ; el

Padre Julio Barberis de quien decía

San Juan Bosco: “Él es el que mejor me ha entendido como se forma a un religioso ”. Es así como Luis Variara años antes en su formación del Oratorio tuvo la oportunidad de degustar de esta fuente carismática salesiana en la que él logró afianzar su espiritualidad y descubrir en este Oratorio las bases que le sostendrán en su vocación para toda la vida. Recordemos que meses antes de la muerte de Don Bosco había ya ingresado Luis Variara al oratorio y la muerte de este santo sería un acontecimiento que quedaría grabado para toda la vida de Luisito junto a esas últimas palabras que dejó Don Bosco como recuerdo para todos y fueron: “Digan a los jóvenes que los espero a todos en el Paraíso”. Esa noche del 31 de enero de 1888 todos los jóvenes del oratorio entre sollozos y suspiros despidieron a Don Bosco que había partido a la eternidad y entre ellos estaba presente Luis Variara quien recordará siempre la mirada dulce y profunda de un santo y todo cuanto les enseñó. Tras la partida de Don Bosco queda como sucesor su discípulo preferido el Padre Miguel Rúa, quien será hasta la muerte un formidable amigo y benefactor de Luis Variara como también su mas valiente y fiel defensor quien le apoyaría en cada momento teniendo de este modo la compañía de este santo y gran amigo. Durante este periodo de noviciado y post noviciado etapas de formación iniciales en la vida de quien decide consagrarse al Señor en la vida religiosa, el joven Luis Variara inició un camino radical de entrega en fidelidad al Señor en la Congregación salesiana y eran muy notorios sus pasos agigantados en la Santidad como lo mencionarán luego muchos testimonios de compañeros que estuvieron junto a él en estos años iniciales. En el noviciado se destacan elementos importantes en la vida de formación como lo son: la vida espiritual, el cumplimiento del deber, la vida de estudio, las lecturas edificantes, las devociones, las compañías religiosas, las conferencias provechosas, los recreos y momentos de expansión; todo esto hacía parte de la vida del noviciado y del post- noviciado elementos que irían formando en la Vida Consagrada a Luis Variara y compañeros. Entre una y otra actividad iban avanzando hasta llegar al gran día de la toma de sotana ceremonia de gran importancia en la vida de los novicios ya que es el signo a través del cual se distinguirían de entre los demás en cualquier lugar donde se encontraran y el cual llevaba impreso consigo una gran responsabilidad. Esta ceremonia fue presidida por el sucesor de Don Bosco el Beato Miguel Rúa quien bendijo cada sotana y en el momento de la imposición exclamaba estas palabras: “Que Dios lo libre del hombre viejo con sus vicios y concupiscencias y lo revista del hombre nuevo conforme en todo a Jesucristo”. Cfr. Pg.55 El Amigo de los leprosos. Para Luis Variara y sus compañeros este día fue de gran felicidad puesto que era como iniciar una nueva vida. Desde ese instante y durante los treinta y dos años de vida que aún le quedarían en la tierra; el joven Luis portaría su sotana en todo tipo de clima ya que este hábito sería el instrumento para dar testimonio en perpetuidad de su ser consagrado a Dios y como lo dice en la sagrada escritura que habló Dios por boca del profeta Miqueas: “Los que han consagrado su vida a Dios no pueden rebajarse a la misma vida pecadora de los demás”. Luego de ya adquirir su sotana la cual le dará su porte religioso en su libreta de apuntes espirituales es-

cribió en su año de noviciado estos bellos propósitos que los compartiremos con nuestros lectores del Boletín Salesiano como medio de motivación para que en la vida andemos en una constante proyección y así lograr nuestros ideales a fuerza de grandes sacrificios , de perseverancia y constancia en lo que nos proponemos como lo hizo este joven novicio Luis Variara y son los que presentamos a continuación:

Los 4 primeros fueron los principales y los que le siguen fueron practicas que mantuvo toda su vida.

1. Quiero hacerme Santo a cualquier precio. 2. La castidad es para mí la virtud más necesaria. 3. La humildad debe formarme según el corazón de Jesús. 4. La Obediencia forma la voluntad del Salesiano. 5. Hacer 4 visitas a Jesús Sacramentado cada día. 6. No dejaré pasar un día sin leer algo acerca del Sagrado Corazón. 7. Quiero estar siempre alegre y contento y tratar de contagiar de mi alegría a los demás. 8. Todos los días rezare a María Auxiliadora, a San José y a Don Bosco para que me consigan la perseverancia en mi vocación. 9. Cuando tenga la ocasión de hacer el bien a alguno lo haré de buena gana, aunque me cueste. 10. Cada viernes haré algún sacrificio especialmente en la comida.

Estos propósitos unidos a las Devociones a María Auxiliadora a quien el joven Luis le llamaba con el dulce nombre de “MAMÁ” “MI BUENA MAMÁ” ; DEVOCIÓN A San José en la cual le pedía su intersección y el don de la humildad y declaró esta fecha del 19 de marzo de 1892 como el día de su conversión, además de estas devociones se une la devoción al Santo de la amabilidad San Francisco de Sales de quien aprendió a ir ganándose la Santidad sin complicaciones ni exageraciones junto a este santo también practicó la devoción a San Luis Gonzaga el modelo de pureza y castidad que recomendaba Don Bosco para sus formandos . A Luis Variara esta devoción le hizo de gran provecho pues San Luis Gonzaga le obtuvo de Dios a Luis Variara un hermoso regalo y fue el poder conservar la bella virtud de la castidad como lo hizo en uno de sus 4 propósitos.

Con todo esta riqueza espiritual y luego de 11 meses de trabajo y perseverancia en la casa del noviciado llegó el gran día de su Profesión perpetua EL 02 DE OCTUBRE DE 1892 , día en el que pronunciaría un si en radicalidad , en perpetuidad y donde se cumpliría el gran ideal de su vida

¡SER SALESIANO DE DON BOSCO PARA

SIEMPRE!. A tan solo 17 años e edad ya Luis Variara era Salesiano perpetuo y sus años de mayor energía, vitalidad y juventud los aprovechará en la misión de dar a conocer a Dios , de hacerlo amar y de que muchos lo sigan.

En medio de esta gran alegría de ser Salesiano recibe por parte de su superior mayor Don Miguel Rúa las felicitaciones y junto a ellas unas hermosas palabras que harán eco durante toda su vida y serán una insignia que tendrá presente siempre el resto de sus años: “Variara, no variar. No variar nunca”.

Traducido en otras palabras es como si le estuviera pidiendo que conserve para siempre su gran fervor y entusiasmo que tiene; estas palabras de su superior fueron una profecía de su futuro como misionero.

Se realiza luego el paso a la nueva casa de formación en Valsalice (Valle de los Sauces) el postnoviciado o estudiantado de Filosofía donde continuaría Luis Variara sus estudios y allí estaría nuevamente cerca de el Santo de la mirada dulce Don Bosco quien estará sepultado en esta Santa casa desde 1888 hasta 1929 año de su beatificación. Es en este lugar donde el joven postnovicio se prepararía arduamente ya que era el seminario de estudios para las misiones extranjeras.

Durante este periodo de filosofado debían elegir un compañero que llevaría el titulo de monitor y sería quien le ayudaría a crecer en la virtud, estaría atento a cualquier tipo de corrección fraterna y le motivaría a fortalecer aquello que es necesario en la vida del consagrado y para esto Luis Variara fue elegido por Domingo Comín quien más adelante sería el futuro Vicario Apostólico de Méndez en Ecuador , este joven lo elige pronunciando las siguientes palabras como lo cita el amigo de los leprosos pg.70 : “He elegido en este periodo a Luis Variara para que se encargue de corregirme de mis defectos y de aconsejarme en cuanto a las virtudes que mas debo conseguir , porque el posee como yo un gran deseo de ser misionero y me puede ayudar mucho a cultivar mi ideal de apostolado”. Entre ellos debía haber una total confianza para que se pudiera lograr el objetivo del monitor.

Es interesante ver como este joven de tan solo 17 años de edad se tomó con tanta seriedad su vida como consagrado desde los inicios de su vocación que no descanso en dar plenitud cada día a todo cuanto se proponía es por esto que citamos los propósitos que en su segunda libreta de apuntes de este año se trazaría y que sería su gran refuerzo para ir adelantando en santidad desde la cotidianidad de la vida. Estos propósitos de su postnoviciado fueron:

1. No descansaré hasta que logre conseguir un verdadero amor, hacia nuestra Madre María Auxiliadora. 2. Corazón de Jesús llena mi corazón de ese gran amor que nos tienes. 3. ¿Con qué pagaré al Señor tantos favores que me concede? Con el cumplimiento exacto de las constituciones y reglamentos de nuestra comunidad. Cfr. El amigo de los leprosos pg. 71.

Es así como las bellas palabras del Beato Don Miguel Rúa seguirán siendo eco en Luis Variara; “Variara, no variar. No variara nunca”.

109

Nuevos Animadores

Egresados del Programa de Formación de Animadores Juveniles (PROFAJ)

La Pastoral Juvenil Salesiana graduó 109 nuevos animadores, egresados del Programa de Formación de Animadores Juveniles (PROFAJ), quienes concluyeron su proceso formativo durante este fin de semana del 4 al 6 de junio en Pinar Quemado, Jarabacoa.

Bajo estrictas medidas de seguridad, siguiendo los protocolos y normativas establecidas por las autoridades de salud de la República Dominicana, los participantes en PROFAJ concluyeron exitosamente su recorrido formativo iniciado en el año 2018 y que se vio interrumpido por el COVID-19.

Durante todo el recorrido los jóvenes han sido acompañados por equipo de asesores y acompañantes que, liderados por el padre Rafael Enrique Castillo, SDB, ha guiado a cada uno de estos jóvenes en su crecimiento como líderes.

Varios jóvenes han expresado su agradecimiento al padre Enrique, por su acompañamiento en este proceso que inició en con la primera etapa en el año 2018. A continuación reproducimos algunos de estos mensajes de agradeciendo.

Virgen Matos

Le doy gracias a Dios por este hermoso privilegio para mí de haberme permitido conocer un ser amado y respetado como usted, con una gran vocación al servicio de Dios y a los jóvenes, dando seguimiento al legado de Don Bosco, atento al amor y la bondad de Dios. Demostrando siempre con palabras y hechos que la gratitud de Dios no tiene que ser privado entre él y nosotros, es importante expresarla ante los demás y sobre todo reunidos con nuestros hermanos en la fe y ganándose la voluntad de los jóvenes en este tiempo tan difícil, llevando a la juventud esa voz de esperanza amor y fe a Jesucristo que es el único que puede salvarnos y redimirnos.

Mel Gabriela Méndez

No hay palabras suficientes para agradecer la gran entrega hacia este programa y los jóvenes. Su labor a transformado muchas vidas a lo largo de su trayecto en hombre con un gran carisma, humilde, alegre, honesto y siempre comprometido a decir sí como María al llamado que le hace Dios. Su trayecto siempre será recorda-

do como el mejor ejemplo para los próximos llamados a esta vocación maravillosa de formar jóvenes, con nostalgia nos despedimos, sin embargo, alegres sabiendo que seguirá forjando el buen camino que Dios le tiene preparado, llevando la buena nueva a todos los jóvenes sedientos del amor de Cristo. Lo extrañaremos mucho.

Aura de Jesús Róquez

Que el Señor lo ayude a seguir guiando a los jóvenes con ese carisma que tanto lo identifica, y que al final de la jornada pueda pueda decir que pudo tener una vida plena y feliz en el camino de Dios.

Emily Peña

Muchas gracias por su servicio y seguimiento a lo largo de nuestro proceso de formación durante estos dos años, ha sido un honor y placer haber recibido el acompañamiento y seguimiento de una persona tan sabia y servicial.

María José Durán

Hoy queremos darle las gracias a una persona que a lo largo del camino nos ha acompañado, guiado y orientado. Ha sido parte de nuestras risas, juegos, momentos espirituales. Muchos de quienes estamos hoy aquí hemos sido tocados por su energía, alegría y carisma. Un líder no sólo muestra el camino, sino que también lo recorre con el equipo, cosa que el más que nadie ha sabido hacer. Durante su tiempo como Delegado de la Pastoral Juvenil nunca faltaron las risas, pero tampoco los consejos, no faltaron los momentos en el patio y nos desbordamos en los de oración.

Raudy Foxan

Gracias a Don Bosco en la persona del padre Enrique Castillo, por ser un salesiano para de los jóvenes y para los jóvenes. Gracias por modelar con su testimonio de vida todo lo que nos ha enseñado durante dos años de formación en PROFAJ y de manera especial desde la pastoral juvenil salesiana junto a un grandioso equipo de trabajo que incluye a las hermanas salesianas. Gracias padre Enrique por contribuir a nuestra sociedad y por lograr que tantos otros asumanos el compromiso de ser buenos cristianos y honestos ciudadanos.

Elízabeth Santana

A pesar del encuentro de sentimientos que tengo en este día, ya que despedir a un gran ser humano como lo es usted, da tristeza. Despedir a una persona tan cercana como lo ha sido usted conmigo; siempre alegre, atento y servicial, enseñándome con el ejemplo el amor a Dios, Don Bosco y a María Auxiliadora. Me ha mostrado que la verdadera santidad consiste en estar siempre alegre y que fuera de Dios no hay felicidad. Le doy gracias a Dios por haber puesto en mi camino a una persona tan entregada al servicio de Dios, y que ejerce muchas profesiones sin haberse graduado de ellas, ya que publica buenas noticias sin ser periodista, defiende la verdad sin ser abogado, salva vidas sin ser médico, enseña sin ser profesor, escucha y consuela sin ser psicólogo, por eso ya para Dios usted es todo un profesional. Gracias por su entrega hacia los jóvenes, así como lo hizo Don Bosco, bajo la protección y guía de María Auxiliadora. Le pido al señor que junto a María Auxiliadora le acompañe en este nuevo camino. ¡Gracias Padre!

Larielys, tu sobrina favorita

Tío, digo padre Enrique, no caben palabras para describir lo importante que desde siempre has sido para mi crecimiento, estoy agradecida de Dios de que pude empezar y culminar esta etapa de mi vida que fue hacer PROFAJ contigo como cabeza del proceso. Aunque siempre estás ocupado siempre estás atento conmigo y nunca dejas de compartir con los jóvenes, aunque sea en horario de comida. Tus charlas, homilías y oraciones siempre captan la atención, porque tu personalidad en sí lo es. Gracias por, en Pinar Quemado ser el padre Enrique y en la casa ser tío Enrique, te quiero mucho, soy grande por ti, animadora por ti y futura profesional por ti. No importa donde vayas siempre estarás en nuestros corazones y sé que darás lo mejor de ti donde vayas, porque eres Sacerdote y Salesiano de corazón, y todavía nos falta camino así que suerte y espero que después de todos estos años en uno de los cargos más complicados no te fuñan tanto y puedas descansar.

Crecer en la Humildad

PixaBay

“Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes”. Ciertamente, la humildad junto a la fe constituyen los cimientos de la vida espiritual. Dice San Agustín: ¿Te deleita la contemplación de las alturas? Pues, el primer escalón para subir es la humildad. ¿Quieres ser grande? Comienza por hacerte pequeño. ¿Te propones edificar un edificio de gran altura? Procura primero que los cimientos sean profundos porque cuanto más alto sea el edificio que se desea levantar, tanto más profundo se cavan los cimientos. Si nos avergüenza imitar a un hombre humilde, contemplemos e imitemos al humilde Dios. Sigue Agustín en su argumento: “El, que es Dios, se hace hombre, y tú que eres solamente hombre, no quieres reconocerte tal, esto es, no quieres reconocerte mortal y enfermo, para que como enfermo busques siquiera al Médico.” Ahora bien, qué debemos hacer para adquirir tan preciosa virtud?

Royo Marín en su libro Teología para la Perfección Cristiana nos sugiere los siguientes pasos: 1. Pedirla incesantemente a Dios. “Todo don perfecto viene de lo alto y desciende del Poder de las luces.” (Santiago 1, 17) 2. Poner los ojos en Jesucristo, modelo incomparable de humildad. Y es que Él mismo nos lo dice en el Evangelio según San Mateo: “Aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón.”

Fijémonos en su vida oculta: desde el seno de María, los desprecios de la pobreza, nacimiento en un pesebre. En Nazaret, su vida callada, obrero manual, sin transparentar su divinidad, obedeciendo a sus padres. En su vida pública vemos como escoge sus discípulos entre los más ignorantes: su preferencia por los afligidos, pobres, pecadores, niños ...Su predicación con sencillez sin palabras rebuscadas. Sus palabras y su vida: “No he venido a ser servido, sino a servir”.

Antes de su Pasión como enseña a sus discípulos el servicio, lavándoles los pies (incluso a Judas, el traidor)! Todas las bofetadas, burlas, insultos, corona de espinas, salivazos, blasfemias, carcajadas, clavos que recibió en su Pasión por amor a nosotros y en la Eucaristía, los malos tratos que tantas veces recibe desde el olvido, descortesías, afrentas, sacrilegios. En fin, el principio de todo pecado es la soberbia ya que el principio de la soberbia del hombre es separarse de Dios. Es para curar la causa de todas las enfermedades, que es la soberbia, por que bajó y se hizo humilde el Hijo de Dios. “La soberbia hace su voluntad, la humildad hace la voluntad de Dios.” San Agustín.