Edici贸n Especial
MALABARES, UN ESTILO DE VIDA
Se enciende la luz roja, los autos se detienen y empieza el espect谩culo.
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Edición
El malabarista de “Un hobbie llevado al trabajo de la calle, que se convierte Dolly Ventura
C
on una apariencia extravagante, llena de color y destreza en las manos. Breno Siqueira espera la luz roja del semáforo para comenzar su show en medio de los peatones, pedaleando su monociclo y tirando las clavas sorprende a todo su público que lo observa desde un automóvil. A sus 25 años, Breno Siqueira Dasilva, ha recorrido en un año y medio, cinco países: Bolivia, Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú. Es la primera vez que está en Lima y lleva viviendo cerca de un mes. Lo más curioso es como su arte de circo callejero se convierte en el sustento necesario para realizar las cosas que más quiere, comprar sus juguetes (clavas) y viajar a muchos países, según nos cuenta.
Las clavas de su vida y su arte.
“El arte de los malabares es parte de mi vida y todo lo que hasta hora he conocido se lo debo a él” Breno y su amigo argentino, Nahuel.
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Especial
l circo de la calle en escenario del arte de las piruetas de las manos” “Todo empezó cuando tenía 19 años, un grupo de malabaristas peruanos llegaron a mi ciudad. Mi primera curiosidad fue aprender el español, luego me interesé en su arte. Durante el tiempo que practiqué me gustó su estilo y la calle mi lugar de trabajo, me di cuenta que era lo mío y era lo único que quería hacer”, comentó el brasileño.
El pequeño circo de la calle de Breno Siqueira.
Datos
Vive en Belem Do Para, tiene 25 años. Tiene una perrita llamada “montañita” que lo trajo desde Ecuador. Las ciudades que conoce de Perú son Piura, Chiclayo, Trujillo, Cajamarca y Lima. En ecuador conoció a un amigo malabarista argentino, quien ahora lo encontró en Lima y viven junto a una amiga Chilena.
transeúnte y quien lo mire durante solo las dos o tres horas que dedica a su entretenido trabajo. “Es poco el tiempo que salgo a trabajar en las calles, pero gano lo suficiente para comer, pagar el hostal y darme mis gustos. Mis días preferidos son los sábados y domingos porque g a n o desde 50 a 60 soles, en cambio los otros días lo mínimo es 30 a 45 soles.”, agregó.
“Breno se transforma en un solo espectáculo, provocando la admiración de todo transeúnte y quien lo mire”
Los únicos instrumentos de trabajo son el monociclo, seis clavas y una pequeña pelota. Estos tres elementos más Breno se transforma en un solo espectáculo, provocando la admiración de todo
Los malestares de la populosa Lima no impide su creativo trabajo, hasta el momento sabe so-
brellevarlo bien. “Desde que llegué a Lima, los policías no han mostrado incomodidad por la presencia de quienes trabajamos en la calle; pero lo que sí es de mal gusto son los delincuentes que aprovechan el semáforo para robar a los pasajeros de los autos. Y piensan que nosotros somos cómplices.”, mencionó Breno. Su vestimenta colorida y relajada, el cabello alborotado y su personalidad divertida aparentan a primera vista a un hippie, el cual él niega serlo. Por otro lado, no niega el consumir marihuana que es para él como un relajante y calmante espiritual. “El arte de los malabares que hago significa mucho para mí, es parte de mi vida y todo lo que hasta hora he conocido se lo debo a este simpático hobbie. Conozco casi la mayor parte de Sudamérica, tengo muchos amigos y cada lugar que voy me encuentro con cada sorpresa y muchas cosas que aprender. Así que envejeceré haciendo lo único que sé.”, recalcó el malabarista.
Breno, después de su pequeña presentación callejera.
Por otro lado, considera al Perú como uno de los países donde lo han tratado muy bien, donde la gente es muy sociable, dan buena propina y la comida es deliciosa, especialmente el ceviche y el arroz con mariscos. -¿Qué es lo que más rescatas de tu arte en cada viaje? - El conocer amistades nuevas que trabajan como yo, que tienen distintas habilidades y saber que no soy el único que trabaja haciendo lo que más le gusta. -¿Dónde será tu próximo viaje? -Volveré a Brasil, pero antes voy a ir a Cuzco a conocer Machu Picchu.
Breno: “Isso é tudo, Espero sua colaboração”. ( Eso es todo, espero su colaboración).