Boletín Salesiano 164 by Boletin Salesiano BSCAM

Nov-Dic 2006 No. 164 AÃ±o 28

CONTENIDO Director: Heriberto Herrera Dirección: Colegio Santa Cecilia, Av. Don Bosco, 1-1, Santa Tecla, El Salvador Tel: (503) 2228-0462, 2228-0463 Fax: (503) 2228-0464 Correo electrónico: boletinsalesiano.cam@gmail.com herrerah@gmail.com Consejo de administración: Luis Corral, Heriberto Herrera, Mauricio Ponce, Manuel Solano. Consejo editorial: Evelyn Carbajal, Heriberto Herrera, Victoria Mónico, Miguel Pacheco, José Mauricio Ponce. Impresión: Imprenta Ricaldone. Final Av. Hno. Julio Gaitán. Santa Tecla. El Salvador Distribución: Librería Salesiana 23 Calle Pte. y 5ª. Av. Nte. No. 335, San Salvador, El Salvador, C.A. Tel. 2235-3826; 2225-6221 Colaboradores: Sergio Checchi, Hugo Estrada,

No. 164

Quédate con Don Bosco. El te ofrece pan, trabajo y paraíso. San Juan Bosco. ¿Jalando la carreta? Familia, cuna de la vida - En este valle de lágrimas

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Educar como Don Bosco Los regalos de fin de año

Evangelio Tres milagros en uno

Rolando Echeverría, Carlos David Marroquín. Edición electrónica: Heriberto Herrera, Victoria Mónico, Mauricio Ponce, Alejandra Rodríguez, Carlos Rodríguez, Nelson Rodríguez, Elena Zarate.

El Boletín Salesiano se distribuye gratuitamente a la Familia Salesiana y a los Amigos de Don Bosco. El costo de la edición y distribución del Boletín Salesiano se cubre con las contribuciones voluntarias de sus lectores.

Gratitud ¿Qué es agradecer? Buscando la felicidad La gratitud en la espiritualidad de Don Bosco La gratitud como signo de salud mental ¿Qué es lo que provoca la ingratitud? La gratitud puede curar el cuerpo El don de la gratitud

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Meditación La bendición en la familia

Santidad Salesiana Don Miguel Rúa

En línea

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PRESENTACION

¿Jalando la carreta?

mientos envenenan. En cambio, un corazón reconciliado expande nuestra experiencia vital.

Jalando la carreta es una expresión muy usada en el habla popular. Contiene una mezcla indefinible de amargura y humor. Es como la expresión resignada de quien no se siente tan mal, pero tampoco percibe ante sí horizontes atractivos.

El agradecimiento no es pura cortesía y buenas maneras. El legítimo agradecimiento lo experimenta la persona que se siente bendecida, afortunada y útil. Y que percibe su existencia entera como un don fenomenal venido de Dios.

Jalando la carreta indica una amargura suave, una desesperanza instalada, un vivir cansino y monótono desprovisto de ilusión. Es como el suspiro de un espíritu marchito, que experimenta la vida como una carga y no como una fiesta. ¿Es posible vivir con el alma rebosante de gratitud? Porque hay personas que se arrastran por la vida mascullando una memoria envenedada. Su corazón está erizado de resentimientos y amarguras. Se sienten irremediablemente defraudados. Han acumulado un fondo de desilusión. Para ellos, la vida les ha sido injusta.

Es diferente la propuesta del Reino ofrecida por Jesús. Según él, la vida puede vivirse en clave de bienaventuranza. Afortunados quienes lo sigan. Su vida se transformará en fiesta ahora mismo. ¿Por qué hay personas que viven una vida bendecida, mientras otros la experimentan como una maldición amarga? El Señor ha hecho en mí maravillas, constataba extasiada María. La genuina espiritualidad bíblica nace de un recuento pormenorizado y agradecido de las acciones salvíficas que Dios había hecho con su pueblo. El corazón de la liturgia cristiana es la eucaristía, acción de gracias. El sacramento de la reconciliación nos recrea, nos hace nuevos, nos sana. Vivir la vida en clave de gratitud es saludable. La amargura y la desilusión son enfermizas. Los resenti-

En lugar de rumiar un eterno resentimiento por las calamidades que la vida nos ha aportado, ¿por qué no desgranar a diario las riquezas con que Dios nos ha dotado? Una vida realizada no descansa en la acumulación obsesiva de cosas, que atosigan el alma. Las riquezas brotan del corazón que logra vivir una vida reconciliada con Dios, con los demás y consigo mismo. La vida es bella, a condición de saber vivirla sabiamente. Y sólo se vive una vez. Heriberto Herrera BS Don Bosco en Centroamérica

EL RECTOR MAYOR

Familia cuna de la vida

En este valle de lágrimas Todos los seres humanos quieren «llegar». Lo que hacen tiene una sola finalidad: ser felices. Pero la vida no ahorra preocupaciones, derrotas, quiebras. También la familia más feliz a lo largo del camino encuentra dificultades y lágrimas. No pocos acontecimientos atentan a la tranquilidad y matan la esperanza en una familia: la violencia, la pérdida del trabajo, la infidelidad, la indiferencia entre sus componentes, la depresión, la separación, la enfermedad... La palabra de orden en estos casos es «salir del túnel», y eso puede significar «crecer». Que no parezca raro: las dificultades logran templar, vigorizar, formar. Los períodos de crisis quitan estabilidad y angustian, es cierto, pero si la familia se mantiene unida, adquiere solidez y puede organizarse y volver a iniciar su recorrido. Ser fuertes en la desventura significa no dejarse embotellar en un callejón sin salida y tomar la decisión, cuando todo parece bloqueado, de intentar camino.

Comunicar La mejor garantía es la comunicación que parte de un trabajo de grupo fundado en la cooperación, el aprecio, la gestión, la equidad. Mejorar la comunicación es escuchar mejor y expresar más. Cuando un problema familiar es «estudiado en común» se encuentra la solución. La educación consiste cabalmente en plasmar a una persona que tenga las capacidades necesarias para superar los problemas que la vida presenta. Los padres saben que no pueden proteger a sus hijos indefinidamente. Deben por tanto actuar de dos formas. Una consiste en el don de la solidaridad incondicionada: «¡Cualquier cosa que suceda, aquí estamos para ti!». Esta actitud sig-

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nifica también admitir el derecho al error y empeñarse en enseñar a los hijos cómo superar los obstáculos. Significa además percibir a la familia como lugar donde nos preparamos para enfrentar los desafíos y reemprender el camino. Sin familia es imposible superar las crisis. La segunda manera consiste en entrenar a los hijos para una buena disciplina constructiva, haciéndoles aceptar el principio de la realidad y el sentido del límite. Todas las crisis nacen del límite de ser criaturas débiles e imperfectas. Los hijos se entrenan para la vida a través de los «no» motivados de sus padres. Los «no» ayudan a crecer fuertes. Si los padres satisfacen todo capricho de sus hijos, éstos crecerán incapaces de soportar la frustración. El padre que, en buena fe, trata de ahorrar al hijo cualquier sufrimiento, podría privarlo de la oportunidad de desarrollar los instrumentos indispensables para enfrentar las dificultades. Los límites ayudan a los niños a desarrollar sus propios recursos.

El Derrumbe Hay un forma de crisis que apunta directamente a la destrucción de la familia. Hoy la separación o el divorcio son considerados una forma para acabar con el dolor de una relación no satisfactoria. Miles de personas cada año cometen homicidios y/o suicidios, pero son centenares de miles los individuos que escogen el divorcio o la separación. De algunos años para acá el cincuenta por cien-

to de los matrimonios se derrumba; ¡hay quienes se hallan con dos, tres o más divorcios sobre sus espaldas! La nuestra puede ser considerada «la sociedad de lo desechable». Nuestros alimentos son confeccionados en hermosas envolturas destinadas a la basura, los automóviles y los electrodomésticos son proyectados para volverse obsoletos, los muebles se cambian porque ya no están de moda, las relaciones de negocios se cultivan mientras rindan. Incluso el embarazo que no se deseó es «eliminado». No sorprende mucho, por tanto, que la sociedad haya llegado a aceptar el concepto del matrimonio «desechable». Si ya no se halla gusto en seguir juntos, la cosa más fácil es renunciar al vínculo matrimonial «para rehacer la vida», como se dice. Pero para los hijos no se trata de un factor indiferente o, como muchos suponen, de un acontecimiento «normal». Toda separación derrumba con violencia su mundo afectivo: se sienten abandonados por quienes los trajeron al mundo, pierden de un solo golpe casi todos los puntos cardinales. Nunca más verán el amor, el matrimonio, la relación entre los sexos como los veían antes. De la casa construida sobre la roca pasan a la casa edificada sobre la arena y viven la separación de sus padres como una grave injusticia. Pascual Chávez Villanueva

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Los regalos de fin de año BRUNO FERRERO

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Al llegar las fiestas de Navidad, la familia se alborota. La expectativa por los regalos no se puede disimular. Los hijos, especialmente los más pequeños, buscan cualquier indicio que les permita saber de antemano qué van a recibir... Entrenar a los hijos para una disciplina constructiva. Los padres interpretan esas esperas y tratan de prepararlos para eventuales cambios porque, aunque les parece justo tener en cuenta sus deseos, no quieren secundar sus caprichos. No quieren, por ejemplo, regalar cosas que sirvan solamente para hacerlos sentir igual a los demás, o buscan elegir juegos que estimulen el aprendizaje y favorezcan la sociabilidad. Sobre todo, quieren que los regalos sean una señal de afecto y no sólo objetos que ofrecen un bienestar inmediato y nada más. Cuando los hijos crecen, las cosas cambian: los padres juegan más «a cara descubierta», les piden decir abiertamente qué les gustaría, y hasta le confían a ellos mismos la responsabilidad de buscar lo que quieren, porque saben que no siempre son capaces de sintonizar con sus gustos y deseos.

Regalos y dones No es que no quieran «perder tiempo» en esas cosas. Más bien, han descubierto que los regalos son una cosa y los dones son otra. Los regalos son materiales y siguen plazos rituales, producen placer, pero en

realidad no cambian la vida. Los dones, por el contrario, están ligados a la cotidianeidad; no pueden ser siempre cuantificados; sorprenden, porque no se sabe ni cuándo ni cómo se van a recibir; y casi misteriosamente, califican la existencia. Precisamente porque no se pueden tocar, es difícil decir qué dones han ido ofreciendo los padres a los hijos en sus años de vida. Seguramente, primero caminaron delante de ellos, para indicarles la exigencia de tener siempre una dirección de marcha. Luego, los ayudaron a encontrarse consigo mismos y con el mundo, poniendo a su disposición experiencia y reflexión. Después, pasaron el largo período de estar al lado y sentirse compañeros de camino atentos y solidarios. Y finalmente, llegó el tiempo de caminar despacio para que los hijos puedan actuar con mayor autonomía y desarrollar plenamente su sentido de responsabilidad. Cuando se está en esta última etapa, es bueno renunciar a muchos «paquetitos» seguramente intrigantes, pero quizá también inútiles. Ya no interesa tanto proyectar valores

o proponer actitudes y comportamientos en los que inspirar sus vidas. Ni poner en la mochila de los hijos una cantidad de buenos ejemplos: los muchachos ya son grandes y aprendieron a aceptarse y quererse con las fragilidades e incoherencias, con las pobrezas y omisiones que son signos de una condición adulta que está siempre, inevitablemente, atravesada por tensiones y sufrimientos, por desilusiones y lamentos. Por eso, puede ser interesante pensar en un solo don, que ni siquiera habrá que preparar de una manera atrayente, porque es algo más que fascinante: regalar a los hijos el gusto por el futuro. Están viviendo tiempo de elecciones y, como tantos muchachos de su edad, el miedo y la dificultad de mirar a lo lejos podrían dejarlos aprisionados en el presente, o apuntando a un mañana que sea sólo una reedición del hoy. Este don les ayudará a mantener el entusiasmo y la frescura de la adolescencia, el deseo de soñar en grande y actuar en pequeño, la capacidad de ser perseverantes en sus proyectos, sin dejarse condicionar por el miedo a equivocarse o por la tenBS Don Bosco en Centroamérica

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Enseñarle a distinguir el bien del mal; no subestimar sus miedos, ansiedades, dudas y preocupaciones; enseñarles a ubicar la estrella polar y los cuatro puntos cardinales; suscribirlos a su revista preferida; decirles con frecuencia las frases mágicas: «Estoy contento de ti», «Confío en ti», «Lo vas a hacer bien»; amarlos como son; decirles a menudo: «Porque soy tu padre/tu madre y soy responsable de ti. Punto»: es una razón más que suficiente; enseñarles qué hacer en caso de dificultades; mostrarles que jamás hay que rendirse hasta que la partida no esté totalmente terminada; ponerles alguna sorpresa en la mochila...

Que los regalos sean una señal de afecto. tación de adaptarse a la realidad; la disponibilidad para ponerse al servicio del mundo con generosidad y competencia.

Cincuenta propuestas... Como éste, les propongo aquí otros cincuenta dones. Son propuestas que no hay que sobrevalorar, que la fantasía materna y paterna pueden adaptar, rehacer, reinventar... Abrazarse y jurarse amor eterno delante de ellos; mantener siempre la promesa sin mentirse jamás; dejar que los abuelos los consientan un poco; preparar buenas respuestas sobre «¿cómo nacen los niños?»; hacer siempre lo que hacen y no lo que dicen; ser modelos; crearles el hábito de la buena lectura; habituarlos a terminar lo que comenzaron, explicándoles que los grandes resultados se obtienen con esfuerzo y perseverancia; hacerles sentir que es verdad lo bueno que piensan de ellos y dicen a los demás; contarles la propia vida, especialmente cuando tenían su edad... Ayudarlos a integrarse en un grupo o en una banda musical; ser firmes y mantener sus valores y principios

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personales: así serán su punto estable de referencia; leerles los libros que prefieren; dejarlos que afronten las consecuencias de sus acciones; preguntarles cada noche cómo ha pasado el día; asegurarse de que, antes de ponerles un castigo, entendieron los tres porqué que lo motiva: por qué está prohibido, por qué tienen que cambiar y por qué no tienen que hacerlo más; asegurarles que estarán siempre con ellos ante cualquier cosa que ocurra; componer juntos una canción y cantarla a viva voz; darles la posibilidad de tener cerrada la puerta de su habitación; enseñarles a reconocer los errores sin echar la culpa a otros... No olvidar jamás el beso de las buenas noches; no dejar para mañana lo que quieren hacer con ellos hoy; decirles y repetirles que los quieren; prohibirles las palabras groseras en su presencia; responder a sus preguntas; no irse a dormir jamás si hay un conflicto abierto; cuidar su salud: para ellos es importantísimos; no decir jamás: «¿Viste? ¡Yo tenía razón!»: ellos ya lo saben; enseñarles a nadar, cocinar, planchar, coser y bailar; inventar ritos familiares...

Darles ejemplo: usar la papelera para los residuos y hacer la selección diferenciada; acostumbrarlos a disculparse y pedir perdón; recordar que los padres tranquilos y serenos tienen hijos tranquilos y serenos; invitarlos a la pizzería o al cine, pero a una sola cosa a la vez; dejar que sean otros los que les desvelen el secreto de los ratones y los dientes; no compararlos nunca con los demás; dejar en secreto sus secretos; no aparecer como infalibles; ser los padres que ustedes quisieran haber tenido; rezar con ellos todas las noches.

Semillas En la mesa familiar, el niño pide un poco de pan a su padre. Éste lo toma y le entrega un pedazo que el hijo muerde en el acto con avidez. - Y bien, pregunta el padre, ¿qué se dice? Con la boca todavía llena murmura tímidamente el chico: - Gracias. - Gracias, ¿qué? - Gracias, papá.

EVANGELIO

Tres milagros en uno Jesús caminante y acompañado: así lo reconocemos mejor. Al salir de la ciudad con sus discípulos y bastante gente, un mendigo ciego, Bartimeo (el hijo de Timeo), estaba sentado al borde del camino. Aumenta la compañía de Jesús. Pero hay alguien que no lo puede acompañar. Tiene un impedimento irremediable. Es un desastre humano: ciego, pordiosero, sentado a la orilla del camino, sin esperanza, dependiente, deshumanizado. Pero tiene nombre. Lo que es mucho para un judío...y para todo el mundo. No tener nombre es la alienación total.

acompaña a que aprenda a ver. Ellos sólo ven a Jesús y no quieren ver a Bartimeo. Están más ciegos que este ciego. Llamaron al ciego diciéndole: ánimo, levántate, que te llama. Primer milagro: la gente ve al ciego. Ya no es un estorbo, un marginado, un inoportuno. Es alguien importante para Jesús. Comienzan a ver. No basta mirar hacia Jesús; hay que aprender a ver al prójimo.

El ciego le contestó: Maestro, que vea otra vez. Muy bien, Bartimeo. Tu fe va creciendo como la espuma. Jesús le dijo: Anda, tu fe te ha curado. Al momento recobró la vista, y lo siguió por el camino. Dos milagros más: el ciego ve y el ciego se integra a la comunidad de los discípulos seguidores de Jesús.

Echó a un lado el manto, dio un salto y se acercó a Jesús. Atento, Bartimeo, que un ciego debe caminar con cautela. Te estás comportando con imprudencia. ¿Qué tal si, además de ciego, terminas cojo?

Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí.

Jesús le dijo: ¿Qué quieres que haga por ti?

Tenía que gritar el pobre. A la ocasión la pintan calva. Si se le escapa Jesús, adiós a la única oportunidad de su vida.

Señor, yo diría que tu pregunta es poco delicada. Es evidente lo que Bartimeo quiere.

EDH

Jesús y sus discípulos llegaron a Jericó.

Muchos le regañaban para que se callara, pero él gritaba mucho más: Hijo de David, ten compasión de mí. Qué ciego tan inoportuno. La gente sigue a Jesús para escucharlo. No todos los días visita Jericó. Y viene este pobre miserable a estorbar. Los pobres tienden a echar a perder las fiestas. Jesús se detuvo y dijo: Llámenlo. ¿Y por qué no se le acerca Jesús, ya que era tan compasivo? Eso de mandar llamar al ciego sabe a indelicadeza. Pero no. Jesús está más interesado en ayudar a la gente que lo BS Don Bosco en Centroamérica

Tema del Mes

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No hay gratitud más hermosa que la que tenemos a Dios.

¿Qué es

agradecer? 6

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GRATITUD

Una expresión de gratitud tiene mucha fuerza de humanidad en quien da las gracias y en aquel a quien se dan las gracias. Dar es un acto propio de la dignidad de persona, porque sólo aquel que se posee puede darse o dar algo realmente suyo. Por ello, al dar la persona en cierto modo se disminuye, en el sentido de que no puede dar sin perder de alguna manera. Sin embargo, esto que da, sea una palabra, una idea, un afecto o una cosa, es siempre algo menor que sí mismo. Por eso, cuando la persona recibe las gracias, recibe algo mejor que lo que dio, porque las gracias siempre tienen la dignidad de la persona que agradece. Así pues, cada «gracias» que decimos enriquece a quien lo escucha, porque le hace recuperar, mejorado, aquello que dio.

Tomó luego los siete panes y los peces y,

dando gracias,

los partió e iba dándolos a los discípulos, y los discípulos a la gente. Mateo 15,36 El agradecer se inscribe en la lógica de la gracia, y por tanto en la del pedir y recibir. Por consiguiente, aprender a agradecer supone que se ha aprendido, o por lo menos se está aprendiendo, a recibir.

Para saber agradecer, entonces, hay que partir del deseo de que el otro pueda crecer en su ser de persona humana. Lejos de toda exageración, adulación o simulación, el verdadero agradecimiento es un amable estímulo en la línea de la generosidad, de la eficiencia y de la prudencia. El agradecimiento ha de ser oportuno, sincero, afectuoso, pero sobre todo, gratuito. ¡No mezcles agradecimientos con nuevas peticiones, pues muy fácilmente van a sentir que estás simplemente haciendo un negocio! Al contrario, da las gracias como si no fueras a volver a ver a la persona. En este sentido, te resultará útil el verbo despedirse. Es ésta la razón por la que no hay gratitud más hermosa que la que tenemos a Dios. Porque su gracia nos hace agradecidos, y nuestras gracias nos hacen gratos.

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Tema Tema del Mes

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La felicidad es algo que se construye desde el interior del ser humano.

Buscando la felicidad ROLANDO ECHEVERRÍA Se cuenta que Solón, famoso sabio ateniense, visitó a Creso, rey de Sardes. Éste aprovechó tan insigne visita para mostrarle con orgullo la magnificencia de su palacio y la abundancia de sus tesoros. Finalmente le preguntó a quién, entre tantos hombres importantes que había conocido, consideraba más feliz y afortunado. Solón le mencionó a Telos de Atenas, que, tras una vida recta y con una buena familia, murió con fama de honrado. Al no ser mencionado él mismo, como lo esperaba, Creso le objetó si no había considerado su magnificencia. A lo cual el sabio respondió: «La vida humana se juzga por su final, pues la fortuna cambia». Creso perdió a su hijo y heredero en un accidente,

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fue derrotado por Ciro, rey de Persia, y condenado a morir en la hoguera. Cuenta el historiador Herodoto que murió pronunciando el nombre de Solón. Un filósofo holandés de origen judío, Baruch de Spinoza, allá por el siglo XVII, se ponía una pregunta fundamental: ¿Qué debe hacer el hombre para ser feliz? Para responder a tal interrogante, se propuso examinar lo que solía hacer la gente. Muchas personas -constatabaidentifican la felicidad con el placer, otras con las riquezas, otras con la fama y el prestigio. Ya sea por separado o en conjunto, estos tres valores son los que de hecho mueven la voluntad de la mayoría de los hombres. Ahora bien, Spinoza se propuso analizarlos críticamente antes de tomar él una decisión para

orientar su vida. La conclusión de Spinoza, después de concienzuda reflexión, fue la siguiente: la opinión generalizada pone la felicidad en falsos valores; la realización del ser humano no puede consistir en adquirir cosas externas, pasajeras, que hoy se tienen pero se pueden perder en cualquier momento. La felicidad es algo que se construye desde el interior del ser humano, y tiene que ver más con lo espiritual que con lo material. Desde la época de Spinoza, la situación de la humanidad ha cambiado en muchos aspectos, sobre todo gracias a los adelantos científico-técnicos. Pero, en el fondo, el problema de la búsqueda de la felicidad y de la paz interior sigue siendo el mismo. Hoy en día la mayoría de los seres humanos continúa buscando

GRATITUD su realización plena en aquellos valores que denunciaba el filósofo holandés. Al respecto, Jesucristo nos pone en alerta con aquella frase admonitoria: «¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo si pierde su alma?» Es difícil hoy no caer en la trampa de la sociedad de consumo: pocos se salvan de ser arrastrados por el círculo vicioso de trabajar para producir y producir para consumir. La organización social y económica, con el estímulo omnipresente y seductor de la publicidad, nos reduce a la categoría de «consumidores». El éxito pareciera medirse hoy por el poder adquisitivo, que da derecho a disfrutar los múltiples y variados bienes que el mercado ofrece. Y con el dinero, vienen como consecuencia el goce y el placer, pues en esta sociedad donde todo tiene un precio, el hedonismo es el producto más vendido. Una jugosa cuenta en el banco, una prestigiosa tarjeta de crédito, un próspero negocio son para muchos la pretendida puerta todopoderosa de acceso a la felicidad. Lo peor es que, cuando no alcanzan ciertos niveles apetecidos de riqueza o de disfrute, muchos se ven invadidos por un hondo sentimiento de fracaso y de enorme frustración.

Preguntado por un discípulo acerca de su actitud, le respondió que se divertía mucho comprobando de cuántas cosas no tenía necesidad. El hecho anterior nos muestra a un hombre que logró liberarse de ese afán por llenarse de cosas materiales. Para él lo importante era construir el hombre interior y no le interesaban las cosas externas. Sócrates invitaba a sus contemporáneos a entrar en sí mismos, proponiendo a sus discípulos aquella frase que es todo un programa de vida: «conócete a ti mismo». De acuerdo a su proyecto ético, la felicidad se encuentra a partir de la propia interioridad, cuando el hombre logra descubrir sus verdaderas riquezas espirituales, y a partir de ahí se traza un plan para desarrollarlas. Desplegar las infinitas potencialidades que guarda en su propio interior: he ahí la verdadera riqueza y el verdadero camino hacia la felicidad humana. La meditación de la verdad, el aprecio por la belleza, el compromiso por la justicia, la apertura hacia el amor, la búsqueda del bien común, el disfrute de las cosas buenas y sencillas

de la vida, son tantos otros valores que hacen crecer al hombre en humanidad. Y son valores que no tienen precio en el mercado. «Bienaventurados los pobres», dice Jesús en el evangelio. Se me ocurre que esta frase, paradójica y que suena hoy más que nunca contra corriente, refleja una actitud de libertad y desprendimiento interior. Pobre es aquel que es capaz de gozar aun con las cosas más sencillas, porque su corazón no está saturado. Es un hecho: entre más rica es una persona, más difícil resulta hacerle un regalo, pues ya tiene o cree poder tenerlo todo. Al pobre, por el contrario, se le contenta con poco, pues para él todo es una bendición. Por eso Jesús nos invita a mantener una actitud de pobres: dejar que Dios nos sorprenda constantemente con sus regalos, abrirle espacio a sus dones gratuitos, empezando por la vida misma, el sol que acaricia nuestra piel, la magia de los colores en un jardín, el milagro de las cosechas en los campos, el éxtasis de un bello atardecer y, sobre todo, el milagro de ser objeto de Su amor.

Se cuenta que el ilustre filósofo ateniense Sócrates solía ir al mercado a observar, pero no compraba nada.

Descubrir las verdaderas riquezas espirituales propias. BS Don Bosco en Centroamérica

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Es preciso hoy más que nunca ser hombres lúcidos, capaces de alzarse por encima de los estereotipos de la sociedad y de su orquestada propaganda. Es necesario analizar críticamente los modelos de éxito y de felicidad que nos ofrecen con insistencia machacona los medios de comunicación. En su afán por acumular cosas para su propio disfrute, el hombre de hoy termina siendo esclavo de ellas. Es preciso trascender la mentalidad utilitarista que todo lo valora en términos económicos.

Tema del Mes estrechez económica, le llevaba alguna comida; Don Bosco nunca lo olvidó. Cuando en 1886 el anciano Blanchard visitó en Turín a su antiguo compañero, ya famoso y enfermo, Don Bosco le salió al encuentro, lo acomodó en su oficina, le preguntó sobre su vida, trabajo y familia; luego quiso que se quedara a comer con él, cediéndole su propio puesto en medio de los superiores salesianos, y quiso que todos supieran lo que el buen compañero había hecho por él cuando eran muchachos.

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En la vida todo es gracia, todo lo recibimos gratis.

La gratitud en la espiritualidad de Don Bosco SERGIO CHECCHI Los que crecimos en ambientes salesianos recordamos con qué desborde de alegría celebrábamos cada año la «Fiesta de la gratitud»: con banda y coro, con teatro y juegos especiales, mientras banderines de todo el mundo engalanaban patios y corredores. Era una herencia de los tiempos de Don Bosco: «Estas fiestas - decía - hacen mucho bien a los jóvenes, inspirando en ellos el respeto y el amor hacia sus Superiores».

ba convencido de que en la vida del cristiano todo es don de Dios y que la actitud más típicamente cristiana es la gratitud y la alegría. Alegría y gratitud, porque el cristiano se siente misteriosamente amado y elegido por Dios, sin mérito propio. La palabra «gratitud» está emparentada con las palabras «gracia», «gratis», «gratuidad». En la vida todo es gracia, todo lo recibimos gratis. A través de la familia, de la escuela, de la sociedad, de la Iglesia, es Dios quien nos lo da todo gratuitamente.

Don Bosco vivió profundamente el sentimiento de la gratitud y lo supo inculcar en sus muchachos. ¿Sentimiento? Es más exacto decir virtud. Sí, porque la gratitud ahonda sus raíces en la fe. De ella está lleno el Nuevo Testamento. San Pablo esta-

Esto Don Bosco lo sabía, lo sentía. Hasta su vejez conservó honda gratitud hacia sus bienhechores, sus profesores, sus consejeros. Unas muestras. Cuando Juan Bosco era joven estudiante en Chieri, su compañero José Blanchard, viéndolo en

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El anciano Don Juan Calosso, capellán de Murialdo, había sido para Juanito un padre, un maestro, un bienhechor. Con sus enseñanzas y consejos, Juanito había hecho muchos progresos. Pero murió repentinamente. Juan sintió mucho dolor; lloraba continuamente a su difunto bienhechor. El recuerdo de Don Calosso permaneció siempre vivo en su corazón, y dejó escrito de él: «He rezado siempre y mientras viva no dejaré de rezar cada mañana por este mi insigne bienhechor». Hacia la familia Moglia, que lo había recibido cuando niño en su granja como mozo y que llegó a quererlo como a un hijo, Don Bosco no perdía ocasión para manifestarles su afecto y reconocimiento. Así también con la señora Lucía Matta, que lo había hospedado en su casa durante los años de estudios en Chieri y de la que tantos favores había recibido. Y no digamos del afecto y gratitud de Don Bosco hacia su paisano, don José Cafasso, que había sido para él maestro, amigo y colaborador; exhortaba a los muchachos del Oratorio a serle agradecidos y a rezar por él. «La gratitud en los niños - escribió Don Bosco - es presagio de su feliz porvenir. Un muchacho que tiene sentimientos de gratitud seguramente tiene también las otras virtudes». Era víspera de Navidad; en las

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Gratitud

«buenas noches» Don Bosco exhortó a los alumnos a recordar a sus padres ausentes, que tanto cariño les tenían, los sudores, los gastos que hacían para proporcionarles una esmerada educación; y el respeto, la obediencia y el amor que, como hijos, estaban obligados a devolverles. Los exhortó a todos para que escribieran una cartita a los padres, en la que manifestaran el afecto que por ellos sentían y pidieran perdón por los disgustos que de alguna manera les hubieran causado. Don Bosco escribió miles de cartas, que llenan cinco volúmenes. Pues bien, muchísimas de ellas las escribe a los bienhechores para agradecerles las ayudas recibidas, les promete sus oraciones y las de los muchachos del Oratorio, les asegura las bendiciones del Señor y el premio del cielo. En su testamento espiritual dejó escrito: «En cuanto yo muera, el nuevo Rector Mayor escribirá una carta a nuestros bienhechores agradeciéndoles de mi parte todo lo que han hecho por nosotros y asegurándoles que desde el cielo invocaré sobre ellos, y a cada instante, las divinas bendiciones».

Su gratitud subía frecuentemente hasta María Santísima, la señora y pastorcita de sus sueños, la «inspiradora y guía» de toda su obra, la que obraba milagros y maravillas, la que proporcionaba el pan diario a sus 800 muchachos, la que lo sacaba inesperadamente de los apuros. Al final de su vida, con lágrimas en sus ojos, Don Bosco reconoció: «¡Todo lo ha hecho Ella!» Pero todas esas expresiones de sincera gratitud no eran simples gestos de cortesía humana; tenían su raíz en una visión de fe. Esa fe Juanito Bosco la había aprendido de Mamá Margarita: «Dios nos ve, Dios nos ama, nuestra vida se desenvuelve en su presencia, él es cariñoso con sus criaturas, es providente, no nos dejará faltar lo necesario en el momento oportuno». Don Bosco estaba convencido de que el Señor le había confiado una misión especial para los muchachos; en sus sueños juveniles Dios le pedía que se fiara de él, le aseguraba que no le faltaría su ayuda. Y Don Bosco se fió. Aun en los momentos más duros de su vida, y fueron muchos, Don Bosco siguió creyendo que la

Como creyentes, consideramos toda la historia pasada, incluyendo las promesas de Dios para el momento presente y para el futuro, como don inmerecido. La visión cristiana combina, por consiguiente, las dos actitudes inseparables de gratitud y humildad. Miramos a Dios de quien lo hemos recibido todo y mientras le alabamos por su ágape llegamos a participar en su divino amor de donación hacia aquellos que ¨nacen de arriba¨. Bernhard Häring

A. ROMERO

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n el centro de la vida cristiana se halla la eucaristía. En ella nos unimos a nuestro Redentor, Cristo, en la acción de gracias y alabanza al Padre cuando celebramos juntos el recuerdo de la encarnación, vida, muerte y resurrección del Señor, y aguardamos su segunda venida.

obra era de Dios y que él no le fallaría. Por eso pudo vivir esa espiritualidad optimista, en la que cabía la alegría, el buen humor, la gratitud, la confianza: «Cuando se trata de ganar almas para Dios, yo me lanzo hasta la temeridad». Y Dios no le falló: para su proyecto educativo Don Bosco se sintió acompañado por gente de toda clase; sin capitales pudo realizar obras grandiosas. Cuando murió, ya tenía consigo a 750 salesianos, sus obras asentadas en doce países de Europa y América, y una legión de cooperadores y bienhechores. BS Don Bosco en Centroamérica

Tema del Mes

La gratitud como signo de salud mental Existen numerosas y diversas teorías o corrientes psicológicas hablan de conceptos como «adecuado coeficiente de inteligencia emocional», «equilibrio emocional», «autoestima positiva» «adecuada adaptación», etc. Tales acepciones no son más que el logro de una armonía adecuada con el ambiente que rodea a cada ser humano, posibilitando un funcionamiento apropiado de las facultades de comprensión y conocimiento de ese ambiente.

ha procurado un favor o que ha brindado su ayuda. Una persona agradecida con Dios, con la vida misma, posee madurez emocional y una sana forma de verse a sí mismo y a los demás. Quien agradece a la vida los regalos que le presenta cada día, logra estar contento consigo mismo y en paz con los demás. Esto se logra en la medida en la que cada ser humano logre valorarse y apreciarse.

Para poder decir que una persona tiene un «buen funcionamiento», basta con hacer una revisión de sus actitudes, de sus formas de reaccionar ante los conflictos o problemas, su postura acerca de la vida, las dificultades, la vida espiritual, etc.

Podemos decir, entonces, que quien no se ama a sí mismo, no puede decir que tiene la capacidad de amar a los demás, no puede amar y apreciar la vida, ni mucho menos sentir gratitud hacia ella, ni tener una vida espiritual coherente en su relación con Dios.

¿Qué tiene que ver con ello la gratitud? Por definición, la palabra gratitud implica un sentido de reciprocidad o correspondencia hacia quien

La vida se disfruta con mayor intensidad, si cada momento de cada día, si cada persona, si cada oportunidad son vividos a plenitud, con el

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Millones de milagros componen el mundo del hombre.

debido agradecimiento de que se presenten cada uno de ellos. Saber que cada cosa que nos sucede es un privilegio que Dios nos concede, es estar contentos y agradecidos con él. Los sentimientos positivos hacia nosotros mismos y hacia la vida son en gran medida el reflejo de esa gratitud por los regalos que de Dios recibimos cada día. Debemos entonces saber reconocer las experiencias buenas, saber aprender de las no tan buenas, pero sabernos dichosos de poderlas vivir. Esto sólo se logra en la medida en que busquemos un mayor equilibrio emocional, una mejora de nuestra autoestima, una búsqueda de una adecuada salud mental, etc., tanto para el beneficio propio, como el de quienes nos rodean. Nunca te quejes por lo que no tienes o por lo que te hace falta, agradece a Dios lo que sí tienes, cuenta tus bendiciones y vive tu vida compartiendo la virtud de la gratitud, como reflejo de tu vida interior.

GRATITUD

Salmo 116 ¿Cómo podré agradecer al Señor todos los beneficios que me ha hecho? Alzaré la copa de la salvación, invocando su nombre. Cumpliré mis promesas al Señor en presencia de su pueblo. Vale mucho a los ojos del Señor la vida de sus fieles. Señor, yo no soy más que un siervo tuyo y mi madre esclava tuya: pero me libraste de los lazos de la muerte. Te ofreceré un sacrificio de gratitud invocando tu nombre, Señor. Cumpliré mis promesas al Señor en presencia de su pueblo. Llegaré hasta el templo del Señor en medio de ti, Jerusalén. BS Don Bosco en Centroamérica

Tema del Mes

Gratitud

Una persona agradecida con Dios, con la vida misma, posee madurez emocional.

¿Alguna vez te has encontrado en medio de un día aparentemente bueno molesto por la mínima cosa? Quizás el tráfico camino a casa era lento, o los planes que tenías para la noche se interrumpieron. Y esa mínima cosa cambia todo tu esquema mental hacia la negatividad. La próxima vez que esto suceda, detente mientras refunfuñas y abre tu mente a todo aquello por lo cual podrías sentir agradecimiento. Tus amigos, tu familia, tu hogar, tu automóvil, o simplemente la oportunidad que Dios te ha dado de disfrutar de todo lo que contiene este día. Ha sido probado por la experiencia que una persona aumenta sus bendiciones al sentir agradecimiento por lo que tiene. La gratitud, aún en el plano mental, es un gran imán.

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Cuando expresas gratitud por lo que se te ha dado, Dios escucha el gozo de tu corazón y responde de la misma manera. Cuando sentimos felicidad en nuestro corazón y nuestra alma, cualquier cosa que necesitemos fluye hacia nosotros por gracia divina.

¿Qué es lo que provoca la ingratitud? La ingratitud humana es un mal que se deriva de Adán. El primer pecado del hombre -la fuente de toda la maldad en él- se originó en su negativa a reconocer lo bueno con lo que Dios le había bendecido. Si no hubiese dado por sentado todo el bien infinito con que Dios lo bendijo, nunca hubiese comido del Árbol del Conocimiento que te-

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nía prohibido. Teniendo sentimiento de gratitud, le hubiera sido imposible contradecir la voluntad de Dios.

Mal

Su respuesta a Dios cuando Él le preguntó si había comido del Árbol recalca esta ingratitud: «La mujer que Tú me diste me dio de comer del árbol, y yo comí.» Adán estaba diciendo en efecto: «Yo no te la pedí; ella fue idea tuya. Si ella me persuadió para pecar, el pecado es tu culpa.» Aunque la Torá explícitamente nos dice que Dios creó a la mujer para el bien del hombre (ya que «no es bueno para el hombre que esté solo»), Adán falló en reco-

GRATITUD nocer este bien. Esta ingratitud es la causa subyacente de su pecado. Lo que es verdad para Adán, es verdad para todos sus descendientes: la ingratitud es el origen fundamental de cualquier mal que cometan. Cualquier persona que haga una pausa para reconocer que le debe a Dios su existencia misma, nunca sería capaz de ir por la vida adorándose a sí mismo. Millones de milagros componen el mundo del hombre: el milagro de la naturaleza, el milagro de la vida, el milagro de la vista, el habla, el movimiento, el matrimonio, el milagro de poder conocer a Dios. El corazón del hombre debería estar lleno alegría, de asombro y de gratitud por la magnificiencia del mundo que Dios le ha dado. En cambio, el hombre considera todo esto como algo que Dios le debe desde su nacimiento. Su orgullo lo convence de que el mundo existe para su propio uso. Como el Faraón dijo: «El río es mío, y yo lo he creado.» Por ello el hombre trata cualquier cosa que se le da como si se la estuvieran regresando a su dueño original. No siente que debe dar las gracias por un mundo que le pertenece incluso antes de que tome posesión de él.

Así, pues, resulta claro por qué la gratitud es tan rara. El mismo orgullo que no le permite reconocer el bien de Dios, milita en contra de reconocer el bien que otro ser humano le da. Existe un impedimiento adicional para reconocer los favores que otros hacen por nosotros: ello nos fuerza a abandonar la fantasía de que somos auto-suficientes y a cargo de nuestro propio destino. Nos llama a ofrecer gracias a alguien más; nos obliga a dar recíprocamente un bien. Por esto nuestra reacción natural es minimizar o, incluso, negar la importancia de cualquier favor hecho a nosotros. Si la gratitud a alguien es difícil de aceptar, la gratitud a una esposa es aún más difícil. Los favores que ella nos hace exceden a aquellos hechos por cualquier otra persona. Y, por lo tanto, el grado de gratitud que ella merece es mucho más doloroso de apreciar y de expresar. Aún más, mostrar gratitud a una esposa es más difícil que mostrar gratitud a un extraño debido a la falsa concepción que la mayoría de los esposos tienen del matrimonio. Según lo dicho antes, los esposos comúnmente imaginan que es deber de la esposa proporcionar ben-

dición sin fin al esposo, satisfaciendo cada antojo y deseo. De acuerdo con esto, es deber de ella proveerlo de todas sus necesidades y hacer todo lo necesario para que avance en sus ambiciones, incluso mantenerlo financieramente. Es deber de ella cuidar de que el esposo tenga éxito en todas sus esfuerzos, ya sea en sus estudios, en sus negocios o en cualquier otra cosa. Es deber de ella hacer cualquier cosa, a cualquier hora, para hacerlo feliz. Todo esto es su deber natural, y por lo tanto no merece las gracias por cualquier favor que le haga; lo mismo que un deudor paga un crédito a su prestamista, ella simplemente está ejecutando su obligación. Obviamente, esto da muestras de una vasta ignorancia de las obligaciones de una esposa. Ella no es responsable de hacer feliz a su esposo. Si existe tal obligación, es el esposo quien debe hacer feliz a su mujer. No es obligación de ella asegurarse del éxito de él en todas sus empresas. Esto únicamente depende de él. Ya que la gratitud es una precondición para la creación del amor en el matrimonio, uno debe esforzarse por adquirirla. Si uno apartara un poco de tiempo diariamente -aunque sea cinco minutos- para considerar los beneficios que recibe de su esposa diariamente, la gratitud llegará a ser una reacción natural.

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Aron Friedman Extraído de El río, la olla y el pájaro.

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Tema del Mes Armonía entre la naturaleza humana y la naturaleza del universo.

La gratitud puede curar el cuerpo

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La gratitud, cuando viene del corazón, no sólo mantiene las relaciones sociales intactas sino que puede físicamente curar el cuerpo, explica un nuevo libro que examina esta emoción.

The Psychology of Gratitude (Oxford University Press) o La psicología de la gratitud es un libro editado por Robert Emmons de la Universidad de California en Davis y Michael McCullough de la Universidad de Miami. El tratado explora esta emoción desde diferentes puntos de vista que abarcan desde las escrituras de los filósofos griegos de la antigüedad y de la Biblia hasta los de primatólogos, psicólogos, biólogos, filósofos y neurocientíficos.

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«La gratitud es una emoción universal básica que no sigue el modelo típico de otras como la amargura, los celos y el temor», opina Emmons, psicólogo que ha estudiado por los últimos seis años los efectos de la gratitud en la felicidad y el equilibrio en las vidas de muchas personas. A diferencia de otras emociones que corresponden a expresiones faciales universales y que provocan ciertas

respuestas fisiológicas (como el aumento de palpitaciones), la gratitud no puede ser reconocida inmediatamente por otras personas. Sin embargo, aunque no es visible, muchos biólogos han podido medir conexiones psico-fisiológicas con esta emoción. Por ejemplo, cultivar emociones positivas como el aprecio y la gratitud pueden mejorar el funcionamiento del ritmo del corazón, opinan Rollin McCraty y Doc

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son la fuente de la disfunción y la tristeza: el resentimiento, el arrepentimiento y la envidia.

Las personas agradecidas tienden a estar satisfechas con lo que tienen. Childre, representantes de HeartMath Research Center y Quantum Intec Inc., respectivamente.

formas primitivas de esta emoción se pueden encontrar en los animales.

Un corazón que funciona bien envía señales a los centros cognitivos y emocionales en el cerebro. McCraty y Childre opinan que las personas que se concentran en emociones positivas como la gratitud se pueden curar físicamente.

Descrita como agradecimiento y apreciación de la vida, la naturaleza del sentido de gratitud se ha debatido por más de dos milenios. Aristóteles por ejemplo, creía que la emoción era una señal de debilidad incompatible con la magnanimidad porque estar endeudados con otros nos rebaja.

La gratitud es un tipo de emoción compleja, y hasta sutil que requiere que las personas evalúen si es algo genuino, opinan las antropólogas Kristin E. Bonnie y Frans de Waal, ambas de la Universidad de Emory. Bonnie y De Waal añaden que expresar agradecimiento requiere un compromiso mutuo entre «dar y tomar» y la habilidad de ser altruista en este esfuerzo recíproco. También son de la opinión que «se necesitan habilidades cognitivas avanzadas para distinguir a personas honestas y detectar a las tramposas a la vez que se lleva una cuenta mental». Aunque los seres humanos quizás seamos las únicas criaturas que plenamente experimentamos el sentido de quedar en deuda y de gratitud, ambas antropólogas dicen que

El agradecimiento es también la base de las enseñanzas morales judeocristianas señalan los profesores Dan McAdams de la Universidad Northwestern y Jack Bauer de la Universidad del norte de Arizona, quienes contribuyeron al libro. «Si se puede confiar en los textos que son la base del cristianismo y el judaísmo, la ingratitud fue lo que nos metió en problemas en primer lugar», dicen estos profesores en referencia a historias fundamentales cómo el hecho de que a Adán se le haya pasado agradecerle a Dios por regalarle a Eva. El filósofo Robert C. Roberts de la Universidad Baylor contrasta las virtudes positivas de la gratitud con tres sentimientos importantes que

«Las personas agradecidas tienden a estar satisfechas con lo que tienen y por eso son menos susceptibles a emociones como la decepción, el arrepentimiento y la frustración», opina Roberts quien también añade que al ser más felices estas personas son más amables y mantienen buenas amistades. Roberts señala que « se podría argumentar que la justicia de la gratitud es algo metafísico-una armonía entre la naturaleza humana y la naturaleza del universo-ya que dependemos de otros seres humanos y de Dios para recibir buenas cosas». El estudio de las emociones positivas como la gratitud es un campo nuevo en la psicología que comenzó a finales de los 90 a fin de estudiar el poder y las virtudes del ser humano. Uno de los fundadores de este nuevo campo es Martín Seligman de la Universidad de Pennsylvania, quien cree que «la ciencia de la gratitud, que cuenta con el liderazgo de Emmons y McCullough se ha convertido en un enfoque central de la psicología positiva en estos últimos cinco años». El próximo proyecto de Emmons es estudiar como se desarrolla la gratitud en los niños. «Lo importante de la gratitud es que no solo ayuda a los individuos sino a la sociedad en general. La gratitud es una virtud cívica», opina Emmons. BS Don Bosco en Centroamérica

Tema del Mes

Gratitud

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En cada Santa Misa recordamos y revivimos el primer sentimiento expresado por Jesús en el momento de partir el pan, el de dar gracias. El agradecimiento es la actitud que está en la base del nombre mismo de «Eucaristía». En esta expresión de gratitud confluye toda la espiritualidad bíblica de la alabanza por las maravillas de Dios. Dios nos ama, se anticipa con su Providencia, nos acompaña con intervenciones continuas de salvación.

El don de la gratitud Se arrodilló delante de Jesús, inclinándose hasta el suelo para darle las gracias. Este hombre era de Samaria (Lc 17,16). CARLOS DAVID MARROQUÍN El agradecimiento es una actitud cristiana. Cuando agradezco a los otros y a Dios, realizo un gesto de humildad. Mi vida se convierte en una liturgia que celebra el encuentro fraterno y desinteresado de dos seres que se entregan. Uno comparte con generosidad y otro recibe alegremente. El don de la gratitud me permite abrirme a la presencia del otro, lo cual conduce a mi crecimiento personal. Es un gesto desinteresado en el cual reconozco cierta necesidad personal o comunitaria que me hace recibir de manera dócil la ayuda de alguien más. Esto me hace salir de mí mismo y me permite ver a los demás, rompiendo el egoísmo que se ha vuelto tan empedernido en nuestra cultura de dominio y poder.

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A la vez, el agradecimiento me permite reconocer el valor de la otra persona y la caridad con la cual atiende mi necesidad. El don de la gratitud me estimula a compartir mi alegría, la cual deriva en otros frutos: paz, porque me hermana con el otro: sonrisa ante el sentimiento de dulzura nacido por el gesto que crea en mí un recuerdo feliz y produce cierta pertenencia entre nosotros. El don de la gratitud es una vivencia de comunión que reproduce el espíritu de Iglesia, del cual somos herederos. Espíritu que se traduce como solidaridad en la construcción de un mundo más humano, de una fraternidad que comunica respeto y confianza, y servicio, que nos recuerda que juntos podemos construir el Reino de Dios.

En la Eucaristía Jesús da gracias al Padre con nosotros y por nosotros. Esta acción de gracias de Jesús ¿cómo no ha de plasmar la vida del sacerdote? Él sabe que debe fomentar constantemente un espíritu de gratitud por tantos dones recibidos a lo largo de su existencia y, en particular, por el don de la fe, que ahora tiene el ministerio de anunciar, y por el del sacerdocio, que lo consagra completamente al servicio del Reino de Dios. Tenemos ciertamente nuestras cruces -y ¡no somos los únicos que las tienen!-, pero los dones recibidos son tan grandes que no podemos dejar de cantar desde lo más profundo del corazón nuestro Magnificat. Juan Pablo II

GRATITUD

Abraham Maslow descubre en la persona espiritualmente sana una visión de gratitud, una perfección del carácter de don que tiene toda la vida. Se refiere a la persona que percibe la vida a la luz de una opción fundamental buena y profundamente enraizada.

La alegre aceptación de este don incrementa la creatividad de la persona. Sabe ésta que dentro de sí existe una dinámica ¨hacia la unidad de la personalidad¨. Bernhard Häring

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MEDITACIÓN

La bendición en la familia HUGO ESTRADA Muchos matrimonios comienzan con una copa de vino y terminan con una copa de vinagre. Si se examina la causa de su fracaso, se verá que coincide con la falta de la bendición de Dios. A la hora de la crisis matrimonial, no estaba Jesús, que pudiera cambiar el agua sin sabor del resentimiento, de la frustración, en el vino de la reconciliación, del perdón y de la paz.

La realidad es que muchos matrimonios comienzan con la bendición de Dios junto al altar, pero, luego, se van a su casa con los regalos, que les han dado, pero dejan a Jesús en la puerta de la iglesia. Por eso, a la hora de la tormenta, no está Jesús que se ponga de pie y calme las borrascas que nunca faltan en la vida matrimonial.

Esto, es precisamente, lo que San Juan quiere poner en evidencia en las Bodas de Caná. Allí está Jesús, con su bendición, y, por eso, el incipiente matrimonio logra superar ese primer momento de crisis, que se presentó, amenazando echar a pique su alegría familiar.

La bendición de Dios

Muchos matrimonios comienzan con la bendición de Dios junto al altar, pero dejan a Jesús en la puerta de la iglesia. Por eso, a la hora de la tormenta, no está Jesús que se ponga de pie y calme las borrascas que nunca faltan en la vida matrimonial.

La primera bendición de Dios en la Biblia fue para un matrimonio. Apunta el libro del Génesis: «Dios los bendijo diciéndoles: Crezcan y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla»( Gn 1, 28). El Señor quiso que el primer matrimonio iniciara con su bendición. El primer

milagro de Jesús lo reservó para un matrimonio en apuros, en las bodas de Caná. De manera muy evidente, Jesús estaba demostrando que un matrimonio no podía madurar sin su bendición. En el Génesis, la bendición de Dios para el primer matrimonio se evidencia por medio de la excelente relación que existe entre Dios y la primera pareja. Dios «baja a platicar» con ellos. Se intuyen la armonía, el gozo, las buenas relaciones de los cónyuges entre ellos mismos y con Dios. Pero Dios les advierte que esa bendición no es algo definitivo: tienen que cultivarla. Deben demostrarle su confianza y fidelidad no acercándose al «árbol prohibido», símbolo del mal, del pecado. Cuando Adán y Eva pierden la bendición de Dios por su desobediencia, todo cambia: ingresa en el mundo el miedo a Dios, la turbación. Entre ellos mismos se inicia el primer conflicto matrimonial. El sacramento del matrimonio pretende revivir la escena bíblica del Génesis: la bendición de Dios para esposo y esposa. Pero hay que hacer constar que el «árbol prohibido» sigue en pie. En el momento que el matrimonio enfile por la senda del pecado, del alejamiento de Dios, que es acercamiento al árbol prohibido, en ese momento se volverá a retirar la bendición de Dios, y aparecerá el conflicto de tipo personal y matrimonial. El Salmo 128 compendia las más bellas bendiciones que un matrimonio pueda anhelar. Pero hay que saber leer ese salmo. En este salmo se especifica que las bendiciones

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MEDITACIÓN

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En la Biblia, «temer» al Señor significa amarlo tanto que, por eso mismo, se le coloca en el primer lugar de la propia existencia, del propio hogar. anunciadas no son para todos: están reservadas para los que «temen al Señor y siguen sus caminos». En la Biblia, «temer» al Señor significa amarlo tanto que, por eso mismo, se le coloca en el primer lugar de la propia existencia, del propio hogar. Una de las estrofas del salmo en mención dice: «Tu mujer como vid fecunda en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo alrededor de tu mesa». Pero, al iniciar, el salmo ha advertido: «Felices los que temen al Señor y siguen su camino». Es decir, entonces, que esta bendición, que el salmo enuncia, es solamente para los que «temen al Señor y siguen su camino». En la base de las crisis matrimoniales, familiares está la ausencia de la bendición de Dios. Jesús es un desconocido en esos hogares. No es un invitado de honor, nada más, para ocasiones extraordinarias. No es el Señor de la casa. Por eso cuando falta el vino de la concordia, del perdón, de la paz, no está el Señor para cambiar el agua del fracaso, de la soledad, del adulterio, en el vino del gozo, del perdón y de la paz.

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La oración de los esposos El Libro del Génesis, con bella imagen poética, presenta a Dios que baja a platicar con la primera pareja humana. De esta manera quiere resaltar la buena relación que existe entre aquellos esposos y Dios. Hay oración. Hay armonía, gozo, serenidad. En el instante que ellos pierden su «comunicación» -oracióncon Dios, llega la turbación, el miedo el conflicto matrimonial: comienzan a inculparse mutuamente por la frustración por la que están pasando. Una de las cosas que más impresiona es que son muchos los matrimonios que no oran juntos. Que no se atreven a hacerlo. Hasta les parece algo fuera del lugar. Tienen muchas cosas en común: la casa, los hijos, el auto, la cama, la mesa; pero Jesús no está en medio de ellos. No oran juntos. Los hijos no ven a sus padres orando el uno a la par del otro, y, por eso, desconocen lo que es la oración de los esposos.

Tobías y Sara tenían muchas dificultades para su matrimonio. Fuerzas misteriosas se oponían a su felicidad. Lo primero que hicieron estos jóvenes esposos fue ponerse de rodillas e implorar la protección de Dios. En esta forma pudieron derrotar juntos el mal que los hostigaba. Muchos matrimonios se encuentran totalmente desprotegidos contra los innumerables males que acechan a los matrimonios. Si esposo y esposa oraran juntos, serían una fuerza poderosa contra el mal, atraerían múltiples bendiciones a sus hogares. Es por eso urgente que esposo y esposa se preocupen por revisar esta área espiritual de su vida: su oración en común, en familia. No es posible que falte algo tan esencial para la bendición del hogar. Esposo y esposa no deben sentirse tranquilos hasta que no logren rezar juntos. Es algo básico en su hogar. Sin la bendición de Dios no puede haber matrimonio cristiano.

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SANTIDAD

Don Miguel Rúa Sucesor de Don Bosco. Era la síntesis de la obra que debía desarrollar. Trazó su programa con pocas palabras: ¨Continuaré la obra de Don Bosco, especialmente a favor de los jóvenes pobres y abandonados, y de las misiones¨. Hasta en su misma manera de hablar no dirá nunca: ¨Yo les digo, yo les aconsejo¨, sino ¨Don Bosco nos enseñaba, Don Bosco quería, Don Bosco decía¨. Durante 22 años dio vida todavía a Don Bosco, con su gran corazón, sin falsificaciones ni titubeos. Los oratorios se enriquecieron con gimnasios deportivos y círculos sociales. Las escuelas profesionales tuvieron programas didácticos teórico-prácticos de gran apertura a las exigencias de los tiempos. Al lado de los colegios, quiso internados. Miles y miles de pobres emigrantes a tierras extranjeras vieron llegar a su lado a los hijos de Don Bosco. Los leprosos, en aquel tiempo abandonados, vieron a su lado a decenas de salesianos y de Hijas de María Auxiliadora. Las obras salesianas pasaron de 64 a 341. Las misiones se triplicaron. Desde el 1890 reanudó las actividades que Don Bosco había realizado con fatiga en los últimos años: viajar por Italia y el extranjero para encontrar y animar a los salesianos, para pedir limosna para las obras salesianas. En el año 1890 don Rúa recorrió España, Francia, Bélgica, Inglaterra. En 1891, Francia y Suiza. En 1894, Alemania, Bélgica y Holanda. En 1895, Palestina. En 1899, Francia, España, Portugal y Argelia. En 1900, Sicilia y Túnez. En 1904, Polonia, Suiza y Bélgica. En 1906, Inglaterra, Francia, Portugal y Malta. En 1908 realizó su último viaje: Austria, Turquía y Egipto. En este viaje, realizado como siempre en los compartimientos más pobres de los trenes, contrajo una infección, que len-

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tamente lo llevó a la tumba, y que solamente se manifestó a los primeros meses de 1910. Tuvo una grandísima fe. ¨Su figura escribió M. Mazzei- quedará grabada en muchos ojos como un signo de lo invisible ¨. Tuvo un gran amor a todos los hijos de Don Bosco. Escribió: ¨Todos los días, todos los instantes de mi jornada yo los consagro a ustedes. Yo rezo por ustedes, pienso en ustedes, trabajo por ustedes como una madre lo hace por su hijo. Sólo les pido una cosa: háganse todos santos y grandes santos¨.

Su característica fue siempre la pobreza. Pidió mucho, pero no pidió nada para sí, nunca quiso nada. El último lugar, la última sotana, el último pan le bastaron siempre. Cuando Rúa tenía apenas unos 25 años, un día se enfermó gravemente y mandó llamar a San Juan Bosco para que le impusiera los santos óleos y le llevaran el viático. El santo respondió: «Miguel no se muere ahora, ni aunque lo lances de un quinto piso». Y después explicó por qué decía esto. En sueños había visto que todavía en el año 1906 (40 años después) estaría Miguel Rúa extendiendo la comunidad salesiana por muchos países del mundo. Y a él personalmente le dijo después: «Miguel: cuando seas muy anciano y al llegar a una casa alguien te diga: ‘Ay padre, ¿por qué se ha envejecido tan exageradamente?’, prepárate porque ya habrá llegado la hora de partir para la eternidad». Y así sucedió. Al principio del año 1910, don Rúa fue a Sicilia a visitar un colegio salesiano y un antiguo discípulo suyo, al verlo le dijo: «Ay padre, ¿por qué se ha envejecido tan exageradamente?». El santo sacerdote palideció y se preparó para bien morir. El 6 de abril de 1910, después de exclamar: «Salvar el alma, eso es lo más importante», expiró santamente. Había dedicado su vida con todo su corazón a comunicar el amor de Dios según el carisma que recibió de Don Bosco.

Los salesianos decían: «Si alguna vez se perdiera nuestra Regla o nuestros Reglamentos, bastaría observar cómo se porta Don Rúa, para saber qué es lo que debemos hacer». Su exactitud era admirable. Siempre amable y bondadoso, comprensivo con todos y lleno de paciencia, pero exactísimo en el cumplimiento de todos sus deberes.

El 29 de octubre de 1972 el Papa lo proclamó ¨Beato ¨. Pablo VI afirmó: «La Familia Salesiana ha tenido en Don Bosco el origen y en Don Rúa la continuidad... Él ha hecho del ejemplo del santo una escuela, de su regla un espíritu, de su santidad un modelo. Ha hecho del manantial un río». También en la gloria del Señor, don Rúa tenía que hacerlo a medias con Don Bosco.

EN LA CASA DEL PADRE

Gracias El agradecimiento es la memoria del corazón. J.B. Massieu

El agradecimiento mira siempre grande el favor que recibió. Autor desconocido

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La verdadera y sólida devoción consiste en una voluntad constante, resuelta, pronta y activa de ejecutar lo que se conoce ser del agrado de Dios. San Francisco de Sales

Don Julio Gaitán Camarena salesiano Panamá, 1920 - El Salvador, 2006 Don Julio Gaitán, coadjutor salesiano, murió el 17 de agosto, a los 86 años de edad. Su vida terrena se extinguió serenamente, después de haber padecido una prolongada y dura enfermedad. La diabetes lo dejó ciego. Un cáncer lo fue consumiendo inexorablemente. Sus últimos meses fueron particularmente dolorosos para él. Pero el día final fue apacible. Don Julio era el orgullo de la ciudad de Santa Tecla, donde vivió por cincuenta años, hasta su muerte. Las autoridades municipales honraron una avenida de la ciudad con su nombre. Unos años después, en ceremonia oficial, le confirieron el título de Hijo Meritísimo de la Ciudad. La Asamblea Legislativa, en el 2003, le había otorgado el diploma de Noble Ciudadano de El Salvador. Don Julio se había ganado el cariño y la admiración de la población por su trabajo generoso, sacrificado y entusiasta en el Oratorio del Cole-

gio Santa Cecilia. Millares de niños y jóvenes pobres encontraron en don Julio un padre preocupado por su promoción humana y cristiana. De este corpulento hombre nos queda la imagen de alguien que esparcía optimismo y buen humor. Los salesianos que tuvieron la oportunidad de convivir con don Julio lo recuerdan como un religioso que tomaba en serio su vocación salesiana. Era ejemplar en su vida de oración. Disfrutaba de todo lo relacionado con la congregación salesiana. Tenía veneración por sus superiores y se emocionaba cuando recibía algún mensaje personal del Rector Mayor. En la comunidad era especialista en el arte de hacer reír a los hermanos con inagotables anécdotas regocijantes de salesianos. En las sencillas fiestas de comunidad tenía preparado el infaltable discurso chusco, rebosante de destellos de humor.

Además de su dedicación al Oratorio el fin de semana, don Julio fue un sacrificado trabajador en la tenería aledaña al colegio. Se enorgullecía de su trabajo porque lo entendía como una manera de contribuir al sostenimiento de las vocaciones salesianas. Don Julio llevaba en su corazón a Panamá, su país de origen. Había nacido en Chiriquí en 1920. Su vocación se alimentó de la extraordinaria devoción que los panameños profesan a Don Bosco. Costa Rica le robó sus afectos, pues en Cartago gastó sus energías de salesiano joven. Rumiaba con emoción evidente sus años vividos en esa ciudad. Pero fue Santa Tecla la que se enriqueció con la madurez de este salesiano sólido, que alimentó una pasión casi obsesiva por sus muchachos pobres del Oratorio. Los oratorianos viejos todavía lo continuaban llamando papá Julio. BS Don Bosco en Centroamérica

EN LA CASA DEL PADRE

P. Ernesto Schneider, salesiano Italia, 1920 - Guatemala, 2006 El P. Ernesto Schneider murió en la Parroquia Divina Providencia, en Guatemala, el de septiembre. Tenía 87 años de edad. Nació cerca de Udine, en Italia. Su primer contacto con los salesianos lo tuvo en Ivrea, a los 19 años. Comenzó su vida salesiana en Ivrea. Tenía 21 años cuando formalizó su vocación salesiana con la profesión religiosa. Realizó su período de formación salesiana y sacerdotal en Roma y en Bagnolo, Piamonte. En este centro

de estudios teológicos fue ordenado sacerdote el año 1950, a los 30 años de edad. Llegó a Centroamérica el año 1950. Ejerció su servicio pastoral en diversas casas salesianas de Centro América, a excepción de Honduras. Su actividad salesiana se orientó hacia la administración, primero, y hacia la actividad pastoral en diversas parroquias. Prestó servicios a nivel provincial como secretario y ecónomo por algunos años.

Francisco Alberto Olarte de Ycaza Ha muerto en Panamá don Francisco Alberto Olarte, padre del salesiano sacerdote Juan Olarte. Así lo recuerda su hijo salesiano: Nació el 7 de diciembre de 1922, el Señor lo llamó el 7 de agosto de 2006 y tuvo una vida que dio muchos frutos. Huérfano en plena adolescencia, se hizo cargo de su madre y hermanos. Ya casado, le ofreció a su esposa Myrna y a sus cuatro hijos Francisco, Juan, Bárbara y José, calidad de vida familiar sin desatender a su madre y apoyar a sus hermanos. Formó hijos de excelente calidad humana, trabajadores, responsables, con valores morales y le ofreció un hijo a la Iglesia, el Padre Juan, que ha sido apoyo espiritual de la familia. Siendo todavía un adolescente, Poli, como se le decía cariñosamente, empezó a trabajar para mantener a su madre y hermanos, ya que su padre había fallecido. No escatimó

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esfuerzo por llevar el sustento a su hogar. Fue una época difícil que no le hizo perder su calidad humana y su buen humor; más bien incrementó su fortaleza y su carácter y lo hizo el hombre de bien que conocimos. Ese fue el ejemplo que recibieron, primero sus hermanos y después sus hijos. Es larga la lista de lo que unos y otros tienen que agradecerle. Cuando su madre enfermó y estuvo en cama por casi ocho meses, fue Poli el que se hizo cargo de su cuidado, ayudado por su fiel esposa. Fue una dura experiencia que puso a prueba, una vez más, su fortaleza. No hubo momento en que algún miembro de la familia necesitara su ayuda y él no respondiera. Al contrario, dejaba cualquier cosa que estuviera haciendo para ver qué necesitaban. Padre ejemplar, sus hijos guardan los mejores recuerdos de su relación con él, que son los que los ayuda-

rán a sobrellevar el duro golpe de su ausencia y a recordarlo siempre con amor. Pero no solo sus hijos y hermanos recibían ayuda de Poli. Su corazón generoso lo impulsó a ayudar a propios y extraños. Una de las cosas que más nos preocupa a los cristianos practicantes es cómo nos vamos a presentar ante el Señor: ¿tendremos las manos vacías, a medio llenar o llenas? Muchos pasamos por la vida sin pensar en esto y no hacemos nada a favor de los demás; otros realizan buenas obras, también sin pensar en eso porque su naturaleza los impulsa a dar sin esperar a recibir. Poli era uno de estos últimos. Fue acumulando buenas obras y, sin duda, se presentará ante El con las manos llenas. Hoy que el Señor lo ha llamado, tenemos la confianza de que sus obras pesarán a su favor en la balanza y que desde allá, seguirá velando por los suyos que dejó, hasta que volvamos a reunirnos. Rogamos a Jesús y a su Santísima Madre que intercedan por él, para que reciba, por fin, el descanso que tanto merece.

NOTICIAS

Cardenal Tarcisio Bertone, nuevo Secretario de Estado vaticano

Un Pastor intelectual El cardenal Tarcisio Bertone, hasta ahora arzobispo de Génova, inició su servicio al frente de la Secretaría de Estado del Vaticano con lo que se convierte en la mano derecha del Papa. El hombre que sustituye al cardenal Sodano es, como Benedicto XVI, un intelectual preocupado por la pastoral y del que destacan su buen carácter -es conocido por su permanente sonrisa- y su sintonía con el Papa, con quien compartió años de trabajo en la Congregación para la Doctrina de la Fe El cardenal Tarcisio Bertone es el nuevo Secretario de Estado del Vaticano, es decir, la mano derecha del Papa en el Gobierno de la Iglesia. Es el primer gran cambio que realiza Benedicto XVI desde que fue elegido como sucesor de Pedro, hace algo más de un año. Y Su Santidad ha nombrado a un hombre muy próximo a él, con quien comparte su condición de intelectual, y al que

le unen años de trabajo juntos en la nada fácil Congregación para la Doctrina de la Fe. El hasta ahora arzobispo de Génova había ocupado la Secretaría de esta Congregación durante el tiempo en que el entonces cardenal Joseph Ratzinger la presidía. El hombre que sustituye al cardenal Angelo Sodano -que ha ejercido ese ministerio durante los últimos quince años- es conocido como el cardenal de la sonrisa, por su carácter afable y risueño. Su cercanía a la gente y su amor por el trabajo pastoral le han llevado a ganarse el cariño de los católicos. Como anécdota, se puede destacar que es un verdadero apasionado del fútbol, fiel seguidor de la Juventus. E incluso

en una ocasión este salesiano retransmitió un encuentro para la televisión. Tras esta jovialidad que reflejan la mayoría de sus fotos, se encuentra un intelectual riguroso, un enamorado de la música -afición que comparte con el Papa- y un hombre capaz de enfrentarse a los problemas más complejos que se le presentan a la Iglesia. Al frente de la Secretaría de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se ha topado con situaciones tan complejas como la del arzobispo africano Emmanuel Milingo, o la de los casos de pederastia en Estados Unidos. Y es que, de su trayectoria profesional, se desprende una clara idea: es un hombre capaz de resolver las situaciones más complicadas, capaz de tomar decisiones. Destaca también el cardenal Bertone por su excelente relación con los medios de comunicación. Lo ha demostrado en numerosas ocasiones, como, por ejemplo, cuando en Italia se debatían polémicas sobre la investigación con embriones, o la unión de personas del mismo sexo, o con el revuelo montado por la publicación de la novela El Código Da Vinci. Puño de hierro envuelto en guante de terciopelo, decía de él un reciente artículo del periodista italiano Vittorio Messori, publicado en La Razón. El cardenal Bertone es un trabajador nato, como demuestra su amplia carrera académica. Ordenado sacerdote en 1960, se licenció en Teología con un impecable trabajo sobre la tolerancia y la libertad religiosa. Después se doctoró en Derecho Canónico, y como canonista trabajó en la última revisión del Código. Ha colaborado en otras difíciles empresas como la elaboración de la Declaración Dominus Iesus, de la Congregación para la Doctrina de la Fe. María S. Altaba, Alfa y Omega BS Don Bosco en Centroamérica

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Estímulo a la comunicación social El P. Tarcisio Scaramussa visita Guatemala y El Salvador El salesiano brasileño P. Tarcisio Scaramussa visitó Guatemala y El Salvador en una visita de animación del 12 al 16 de septiembre. El P. Tarcisio dirige el departamento de la comunicación social en la casa central de la congregación salesiana, en Roma. El forma parte del consejo general que asesora al Rector Mayor, P. Pascual Chávez en el gobierno de los 16 mil salesianos esparcidos por el mundo. El departamento para la comunicación social es de reciente creación en la congregación. Se formó para acentuar el relieve y la importancia que la comunicación social está adquiriendo en el mundo de hoy. De hecho, la comunicación por los medios modernos (televisión, radio, internet, prensa escrita, etc) son vehículos privilegiados para la educación y la evangelización.

En el libro constitucional de los salesianos se considera a la comunicación social como un campo ordinario de trabajo en que la congregación desarrolla su misión, a la altura de la educación y de las misiones. Los salesianos han heredado de Don Bosco la pasión por difundir el mensaje de salvación por los medios de comunicación social. Don Bosco echó a andar un increíble proyecto de difusión de libros religiosos y educativos para la formación religiosa de la gente sencilla. Hoy los salesianos dedican enormes energías a la misma tarea, sólo que con recursos modernos. En el mundo salesiano son numerosas las em-

presas de comunicación social, algunas de gran empuje, sobre todo en el campo editorial. Una de las empresas que ha adquirido vigor en los últimos años es la edición del Boletín Salesiano, una revista dedicada a la Familia Salesiana y que se propone difundir la espiritualidad salesiana y dar a conocer la obra salesiana para suscitar la colaboración del mayor número posible de personas. El Boletín Salesiano se publica actualmente en 55 ediciones regionales en 29 lenguas y se lee en 151 países. Esta revista ronda el millón de copias mensuales. La oficina del P. Scaramussa estimula también la formación seria de los salesianos en su vocación de comunicadores y creadores de mensajes. Por eso, dedicó un tiempo privilegiado a los jóvenes salesianos en formación, que se encuentran en Guatemala.

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En su reciente visita a Guatemala y El Salvador el P. Scaramussa conoció de cerca los sectores dedicados a la comunicación tanto en la Universidad Mesoamericana en Guatemala como en la Universidad Don Bosco en El Salvador. También se reunió con el equipo que produce la edición centroamericana del Boletín Salesiano. El P. Scaramussa, segundo de izquierda a derecha, es acompañado por el equipo de producción del Boletín Salesiano para Centroamérica.

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Enlazando las escuelas técnicas de Centroamérica

Salesianos y laicos estudiaron juntos la posibilidad de crear una red que uniera los esfuerzos de cada centro educativo y coordinara acciones conjuntas tales como modernización de talleres, criterios comunes de enseñanza, intercambios de experiencias etc. La inspectoría de Centro América y Panamá está impulsando fuertemente la renovación de la educación técnica. Para ello se ha nombrado un delegado inspectorial quien, con rango de consejero inspectorial, está coordinando esta política de crecimiento en calidad. Los salesianos en Centro América tienen una larga experiencia en el

BSCAM

El Salvador, 10 octubre 2006.- Sesenta y tres delegados de las doce escuelas técnicas salesianas de Centro América se reunieron en la ciudad de San Salvador para un encuentro de dos días.

campo de la educación técnica. Desde escuelas con cien años de existencia hasta experiencias educativas que acaban de iniciarse; desde bachilleratos técnicos hasta propuestas de educación al trabajo a un nivel más sencillo. El encuentro concluyó con la integración de un equipo de salesianos y laicos representativo de la inspectoría y que fungirá como asesor del delegado inspectorial. Este equipo

ha asumido un amplio abanico de tareas que le fue indicado por los asistentes al encuentro. Una meta ambiciosa es el que las doce presencias puedan presentarse como un solo proyecto educativo salesiano centroamericano ante organismos internacionales de apoyo a este sector educativo.

Laicos salesianos asumen gerencia educativa Masaya, Nicaragua.- El Colegio Salesiano de Masaya tenía una escuela anexa dedicada a ofrecer educación casi gratuita a niños que no podían pagar el costo de los alumnos ordinarios. Este fue un modelo bastante frecuente en diversos colegios de Centro América.

El salesiano Fernando Murillo, coadjutor, recibió la misión de dirigir esta escuela anexa. Pronto comenzó a hacer gestiones para obtener fondos con que construir una escuela moderna en un terreno apropiado. Y lo consiguió. La escuela anexa funciona en un bello edificio apto para la actividad educativa.

Esta escuela anexa funcionaba en ambientes estrechos e inapropiados para una servicio educativo adecuado.

Ahora los salesianos dan un paso más. El ambiente que ocupaba la escuela anexa será destinado a una sección para preescolares como ex-

tensión del Colegio Salesiano. Esta sección nueva será administrada por los Cooperadores Salesianos, bajo la forma de alquiler. Esta es una nueva experiencia de involucrar a los laicos salesianos en la gerencia de obras pertenecientes a la congregación salesiana. Ya se está ensayando este modelo en el Colegio Salesiano de Costa Rica y en los Talleres Vocacionales de la Parroquia Divina Providencia en Guatemala. BS Don Bosco en Centroamérica

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Centroamérica Salesiana El Salvador Guatemala

Encuentro Nacional de Educación Salesiana (ANS - Ciudad de Guatemala: 15 de agosto de 2006) - El Colegio Salesiano Don Bosco de Guatemala ha sido sede entre el 11 y el 12 de agosto, del Encuentro Nacional de Educación Salesiana, iniciativa promovida por la Comisión Escuela Salesiana Región Centro América (CERCA) y en continuidad con las opciones del «Encuentro Continental Americano de Educación Salesiana -Cumbayá II-». En el encuentro han participado representantes de los diversos grupos de la Familia Salesiana presentes en Centro América: Alumnos, Antiguos Alumnos, Hijas de María Auxiliadora, Salesianos, Hijas del Divino Salvador, Damas Salesianas y Cooperadores Salesianos. El tema entorno al cual giraron las reflexiones y momentos de estudio ha sido «Educar para la Ciudadanía y para la Democracia».

Tarde de nostalgia y de brío deportivo Más de trescientos exalumnos acudieron a su antiguo Colegio Santa Cecilia (El Salvador) para una tarde deportiva. Llegaron con sus esposas, hijos y nietos. Venían armados con el mejor ánimo dispuestos a cubrirse de gloria deportiva, como en sus tiempos de juventud. Las numerosas canchas de básquetbol, futbol, futbolito rápido y volibol se llenaron de entusiastas jugadores en una competencia que, no por ser salesiana, dejó de tener garra deportiva. Había exalumnos de todas las edades. Desde las promociones jóvenes hasta la más lejana en el tiempo, la de 1951. Sobre todo en estos últimos era visible la nostalgia y la emoción por su viejo colegio y por sus viejos compañeros de clase, a los que lograban reconocer sólo con cierto esfuerzo.

Fue una fiesta deportiva intensa en encuentros breves por razón del escaso tiempo disponible. Pero también respetuosa para la edad de los participantes. Pero no hubo tragedias que lamentar. El encuentro fue organizado por la directiva de la naciente Asociación de Exalumnos y Exalumnas de El Salvador. Se proponía enrolar el mayor número posible de socios de esta asociación, que ha empezado con buen empuje. Además, los exalumnos contribuyeron con una generosa colaboración para los exigentes trabajos de reparación de la iglesia del colegio, que por cinco años ha estado clausurada debido a daños ocasionados por el último terremoto. Los trabajos de restauración van a buen ritmo y se espera celebrar la inauguración el próximo mes de diciembre. La tarde deportiva de exalumnos dejó en todos un buen sabor. Ahora se habla de repetir la experiencia más a menudo.

Guatemala

Familia Salesiana La Familia Salesiana celebró el 16 de agosto en el Colegio Don Bosco los 50 años de fundación de las Hijas del Divino Salvador. Momento central de la fiesta fue la celebración eucarística, con la presentación visual de esta congregación religiosa y su espiritualidad. El artista salesiano Huberth Zúñiga ofreció un show musical, al que

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se le unieron otros miembros de la Familia Salesiana. La celebración concluyó con una cena fraterna que fortaleció los lazos de pertenencia de los presentes en el espíritu de Don Bosco. La Congregación de las Hijas del Divino Salvador fue fundada por monseñor Arnoldo Aparicio en San Vicente, El Salvador. Actualmente se

encuentra presente con obras educativas en El Salvador, Guatemala, Panamá, Venezuela y Bolivia.

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Tailandia - Los milagros de la sinergia de la Familia Salesiana Salesiano galardonado en el Festival de Cine (ANS - Salt Lake City: 11 de septiembre de 2006) - El cortometraje «Una chica llamada María», del salesiano español Ángel J. Fernández, ha quedado en cuarto lugar en el festival de cine de Sundance, celebrado entre el 22 y 23 de agosto en la ciudad norteamericana de Salt Lake City. El jurado del festival, además, le otorgó las menciones «Al mejor corto de valores humanos», «A la mejor fotografía», y «A la mejor interpretación juvenil». La producción es una adaptación en clave actual del misterio de la Anunciación y compitió en el certamen con otros 238 cortometrajes. Los dos primeros premios fueron para filmes japoneses y el tercero para un corto estadounidense, siendo la película de Fernández la única europea entre los diez primeros clasificados. Además del reconocimiento que participar en el festival supone, la obtención del cuarto premio signi-

Red de reporteros salesianos en Cuba Entre el 19 y el 24 de agosto se llevó a cabo en la obra salesiana «María Auxiliadora» de La Habana Vieja, el primer curso de comunicación y salesianidad para personas que apoyan las actividades y obras de la Familia Salesiana en Cuba.

fica la proyección del corto en varios canales de TV en el próximo mes de octubre. Han intervenido en la producción un grupo de actores y técnicos amateurs todos ellos jóvenes.

(ANS - Bangsak: 15 de septiembre de 2006) - La nueva presencia salesiana de Bangsak ya está pronta para acoger al primer grupo de 78 muchachos que se quedaron huérfanos y sin casa después del tsunami que el 26 de diciembre del 2004 afectó Asia.

Este trabajo de Ángel J. Fernández no es el primero que recibe algún premio importante pues ya hace dos años obtuvo el premio a los valores humanos en el mismo festival de Sundance, en aquella ocasión con el corto «Ilusiones renovadas».

En el Capítulo Inspectorial del 2004 los Salesianos de Tailandia tomaron la decisión de dedicar algunos recursos al servicio de los jóvenes más pobres, y el trágico acontecimiento del tsunami les ofreció una buena oportunidad.

Además este salesiano cineasta ha creado una serie juvenil titulada «Los Trotamundos», de la que ha grabado 22 capítulos, y que trata sobre problemas juveniles. Dicha serie se distribuye en colegios y asociaciones, y tiene la particularidad de estar formada por breves episodios protagonizados por chicos y chicas, cuyo objetivo es el de presentar situaciones y experiencias que viven los jóvenes más allá de los estereotipos de las series de televisión convencionales, ofreciendo siempre una perspectiva cristiana y con fines de evangelización. Uno de estos capítulos fue premiado, el año pasado, en la categoría amateur de la Berlinale (Festival de Cine de Berlín).

El día 15 de noviembre de 2005 la Inspectoría Salesiana de Tailandia pidió y obtuvo la autorización del Rector Mayor para adquirir un terreno a fin de construir un orfanato en Bangsak al sudeste del país. La nueva presencia tiene una extensión de cuatro hectáreas de tierra.

En el curso participaron 20 personas, en su mayoría jóvenes, provenientes de las cinco presencias de los Salesianos -La Habana, Santa Clara, Camagüey y Santiago- y de las tres de las Hijas de María Auxiliadora -La Habana, Camagüey y Manguito- en la isla. El objetivo del curso ha sido el de promover las actividades del «Centro Multimedia Don Bosco» de Cuba, por medio de la capacitación

de personas competentes en el área del manejo de información y en técnicas multimedia. El curso fue animado por Marcelo Mejía y Tatiana Capelo del Centro Audiovisuales Don Bosco de Quito, Ecuador que desde hace algún tiempo colaboran con la Delegación Salesiana de Cuba, principalmente con la producción de videos y ofreciendo asesoría técnica.

La primera parte del proyecto ya ha sido completada y consiste en cinco habitaciones en un piso capaces de acoger a 16 personas cada una. La segunda parte del proyecto prevé redoblar las habitaciones, una casa para los trabajadores y otra para la comunidad salesiana, un campo de deportes y una sala multiusos.

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NOTICIAS El proyecto ha sido financiado por el Voluntariado Internacional para el Desarrollo - VIS de Roma - en colaboración con la Inspectoría de Tailandia, que adquirió el terreno. Actualmente en Bangsak trabaja un salesiano en conexión con la comunidad de Suratthani, una Voluntaria de Don Bosco (VDB) y un Cooperador Salesiano se cuidan y administran las instalaciones ayudados por cuatro voluntarios budistas.

Salesiano recibe condecoración real (ANS - Bangkok: 14 de agosto de 2006) - El salesiano don Charles Velardo ha sido distinguido con la condecoración real «Gold Medal of the Most Admirable Order of the Direkgunabhnor» (Medalla de oro de la orden de Direkgunabhnor) en reconocimiento «a su dedicación a favor de las personas con capacidades diferentes, en particular de los invidentes». Don Velardo, director del «Centro para el desarrollo de habilidades para invidentes» de Pakkrad, recibió la condecoración el pasado 29

de julio por parte del Secretariado Permanente de Ministros. El acontecimiento, dado que don Velardo no es tailandés, ha tenido una relevancia aún mayor. La «Orden de Direkgunabhorn» es comparable con las distinciones conferidas por diversos gobiernos a todas aquellas personas a quienes el soberano o jefe de estado quiere reconocer públicamente, en virtud de su servicio a la Nación o al Pueblo.

Un salesiano en el Jurado del PRIX Italia 2006 (ANS - Venecia: 25 de septiembre de 2006) - Don Peter Gonsalves, salesiano, anteriormente miembro del Dicasterio para la Comunicación Social, es uno de los miembros del jurado de SIGNIS para el PRIX Italia 2006. Don Gonsalves, que hace poco concluyó su servicio como responsable del sitio de la Congregación Salesiana - www.sdb.org -, desde hace algunos años representa a los Salesianos en el grupo de coordinación

internacional de SIGNIS, del que también es Presidente. SIGNIS es una ONG católica mundial para la comunicación que agrupa a expertos y profesionales católicos de la radio, televisión, cine, vídeo, internet, además de educadores de los medios de comunicación social y de las nuevas tecnologías de 140 países. El PRIX Italia es el más antiguo y prestigioso concurso internacional para programas de radio, televisión y web que premia programas de elevada calidad en las categorías de teatro, (obras únicas o series), documentales (culturales y de actualidad), performing arts (televisión) y de música (radio). Este año se han presentado a concurso 194 programas procedentes de 92 organismos en representación de 43 naciones de los 5 continentes: 85 de radio, 99 de televisión y 10 de web, participan en la LVIII edición que se está celebrando en Venecia desde el 24 hasta el 30 de septiembre.

Cincuenta años de ministerio sacerdotal Los sacerdotres salesianos Francisco Pacheco y Fernando Bogantes, ambos nacidos en Costa Rica, han celebrado este año el cincuenta aniversario de su ordenación sacerdotal. La extensa familia del P. Francisco Pacheco organizó una celebración en su pueblo natal, Palmares. Siguió otra celebración mayor en San Isidro de El General, al sur de Costa Rica, donde este sacerdote desarrolla su actividad pastoral.

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Un mes después fue la familia del P. Fernando Bogantes la que organizó la celebración en el pueblo natal, San Pedro de Poás. A la semana siguiente continuaron las celebraciones en el Colegio Santa Cecilia, de Santa Tecla (El Salvador), donde trabaja este venerable sacerdote. Los alumnos, primaria y secundaria por separado, organizaron festejos apropiados. Los amigos del padre Bogantes lo festejaron por aparte con una exquisita misa y cena. Los

jóvenes de los grupos juveniles le organizaron una tarde de arte. Ambos sacerdotes, veteranos en la misión salesiana de Carchá (Guatemala) han sido invitados a regresar de nuevo a esa hermosa tierra para dar gracias a Dios en comunidad parroquial por ese evento extraordinario: cincuenta años de servicio continuo por el ministerio sacerdotal.

CONOCIENDO A DON BOSCO

Don Bosco visitó Centro América estuvieron solos, Don Bosco quedó admirado de la sencillez y del candor de aquella alma. Dios lo llamó a sí el 3 de abril siguiente.

El conde Colle, insigne cooperador salesiano, tuvo una relación muy especial con Don Bosco. El nombre del conde Colle gozaba en las casas salesianas de una simpatía, que fue aumentando de año en año. Luis Antonio Fleury Colle y su noble consorte María Sofía, baronesa de Buchet, apreciaron verdaderamente a Don Bosco y a todas su obras, ya se desenvolviesen en Francia, en Italia o en América, y demostraron con los hechos estar animados por la caridad que nunca dice basta, siempre que se trató de ayudar al santo, confortándolo en sus angustia de los años extremos. La Providencia dispuso que los Colle se entrevistasen con Don Bosco en vísperas de un grave luto familiar. En febrero de 1881, mientras Don Bosco se encontraba en Marsella, llegó de Tolón el párroco de Santa María a suplicarle que se dignase ir a aquella ciudad para bendecir al hijo único de los señores Colle, reducido a los últimos extre-

El recuerdo de este joven quedó grabado indeleblemente en el corazón de Don Bosco, que concibió la idea de escribir su biografía, y así lo hizo en efecto con la mayor solicitud. Después de la muerte del joven Luis, Don Bosco tuvo varios sueños en los que el protagonista es este extraordinario joven. En uno de estos sueños, el 1 de febrero de 1885, el joven Luis hizo ver a Don Bosco el porvenir de sus misiones. El 10 de agosto escribía Don Bosco al Conde Colle: mos, a la temprana edad de diecisiete años. Don Bosco fue a casa del enfermo, que lo esperaba con los brazos abiertos, pero sin dar señal alguna de impaciencia. Lo encontró consumido por la tuberculosis. Cuando

Juegos y premios

La mejor lotería a la que se puede jugar, con premio seguro, es la del agradecimiento.

GRATITUD y siempre ganaba. Le bastaba un simple regalo, un sencillo detalle, un racimo de uvas de la parra frente a su habitación para los Hermanos de la Doctrina Cristina; unas manzanas al Príncipe Amadeo de Saboya, una col a la condesa Corsi, una estampa de María Auxiliadora con un pensamiento cristiano, o una almendra garrapiñada al Cardenal Vitelleschi al comunicarle la aprobación de las Constituciones Salesianas.

Don Bosco jugaba siempre la misma papeleta de ocho números,

Y ¿por qué no? Su impactante palabrita al oído.

Si hay algo más de admirar en las numerosa cartas escritas por Don Bosco durante su vida, es sin duda las expresiones de GRATITUD que aparecen en cada una de ellas, desde las enviadas al más sencillo de sus alumnos, como hasta las dirigidas a las altas personalidades.

Nuestro amigo Luis me condujo a dar un paseo por Centro América, tierra de Cam, la llamaba él, y por las tierras de Arfaxad o de la China. Si Dios nos concede que nos veamos, hablaremos largamente. Memorias Biográficas, tomo XV

Ese medio tan pedagógicamente suyo con el que sabía agradecer a sus muchachos las muestras de afectos y obediencia que le profesaban. En la vida es necesario agradecer siempre lo que nos dan, para dar agradecidos o que recibimos. Como los canalones de la noria: recibe el agua del pozo y a su vez la vierten al campo que nos devuelve los frutos de su cosecha. La gratitud es lo que más gracias recoge. Tomado del Boletín de España

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Desde Chile Recibimos el Boletín Salesiano de El Salvador aquí en Chile, y lo encuentro muy bueno. Contiene artículos buenos entre otros sobre la educación juvenil e infantil, muy bien enfocados y aterrizados a las situaciones de hoy. Felicitaciones, sigan produciendo buen material, y saludos a toda la provincia salesiana de El Salvador. P. Francisco Bélec, Sociedad de Padres Canadienses, Grupo Misionero de Chile.

Desde Nicaragua Me encanta el Boletín Salesiano. Soy una exalumna del Colegio María Auxiliadora en Granada. Aracelly Rodriguez Altamirano Nicaragua

Desde El Salvador Thank you very much for sending the magazine «Boletín Salesiano» to my house. I appreciate it very much. I would like to ask you a favor. The Priest of the church in which I congregate receives the magazine from time to time or when he comes accros to someone who knows him. Would it be possible to send a magazine for him? Helen de López El Salvador

Desde Cuba Muchas gracias por el Boletín Salesiano de julio-agosto. El tema Familia es muy importante. Yo me ocupo de que mis muchos amigos lean la revista en gran parte de Cuba. Saludos de su amiga Boyanesa, Rafaela Sánchez Ochoa Cuba

Desde Bolivia Me encuentro haciendo un trabajo para mi Congregación. Trabajo en Bolivia y debido a la distancia me es un poco difícil conseguir material para lo que necesito. Me han recomendado ver el Boletín Salesiano de Centro América y... encontré lo que buscaba. Solicito que me envíen por este medio la fotografía original que aparece en Julio de mis hermanas de la Comunidad de Raxruhá. No pude bajarla de la página web pues está comprimida. Les agradezco este inmenso favor. El Señor les recompensará con abundantes bendiciones. Hna. Caridad Vidal, Hija del Divino Salvador Bolivia

La noche abre en secreto las flores, y deja al día que se lleve el agradecimiento. Rabindranath Tagore

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Esperanzados y esperanzadores Los que viven de fe –en Dios, en sí mismos, en los otros, en la vida- viven en una esperanza bien fundada: los que se pretenden amigos, imitadores de Don Bosco, apuestan por la esperanza pase lo que pase, como él que “creyó contra toda esperanza”: esperó aunque no tenía –y nadie los veía tampoco- motivos humanos para esperar. Si miras al cielo para pedir esperanza teologal. No olvides por un minuto mirar alrededor para ver a los que piden esperanza humana; para ver si alguien espera de ti, espera en ti. Si no esperas nada, ya vives de prestado. Si de ti no esperan nada, estás seco. Siempre hay motivos para desanimarse y desesperar. Pero hay muchos más motivos para estar animado y esperar. Si en algo podemos ser ricos es en esperanza: abundante siembra y sensacional cosecha. Una apreciación urgente es: “solidaridad en la esperanza” que es complementario de “esperanza solidaria”.

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Quédate con Don Bosco. El te ofrece pan, trabajo y paraíso. San Juan Bosco. ¿Jalando la carreta? Familia, cuna de la vida - En este valle de lágrimas

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Educar como Don Bosco Los regalos de fin de año

Evangelio Tres milagros en uno

Rolando Echeverría, Carlos David Marroquín. Edición electrónica: Heriberto Herrera, Victoria Mónico, Mauricio Ponce, Alejandra Rodríguez, Carlos Rodríguez, Nelson Rodríguez, Elena Zarate.

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Meditación La bendición en la familia

Santidad Salesiana Don Miguel Rúa

En línea

www.boletinsalesiano.info

Si tienes interés en la vocación salesiana, puedes dirigirte al P. Miguel Alfaro pmiguelalfaro@hotmail.com

Nov-Dic 2006 No. 164 AÃ±o 28